ENSAYOS


¿…Y Quién nos Asegura a Todos los Seres Humanos que Un Criminal y Enloquecido Benjamín Netanyahu no Hará Uso de

una de las 90 Bombas Atómicas

que Tiene Israel?

 

TEHERÁN, Irán y TEL AVIV, Israel-Un analista y comentarista internacional lo ha expresado muy bien: “los bonos para quejarse de parte de los judíos (o israelíes), por la matanza en lo que ellos llaman ‘holocausto’, ya han sido consumidos, ya no les queda ninguno. Ellos mismos se han encargado de acabarlos con el genocidio que están efectuando en la Franja de Gaza contra el pueblo palestino.” Y para terminar de hundirse ante la opinión pública mundial, los judíos han sido peores que los nazis, ya que están realizando las masacres en Cisjordania y Gaza “a plena luz del día”, ante los ojos del resto de la humanidad. En su defecto, las SS de Hitler lo hicieron “paredes (o alambradas) adentro” en los campos de concentración y después intentaron borrar toda huella de su criminalidad, pero el final de la Segunda Guerra Mundial no les dio tiempo para despistar a los soldados aliados.

 

            Netanyahu y su ejército de criminales, asesinan a unos 3,000 palestinos por día, sin importarles el qué dirán y continúan adelante con su matanza en pro de la aniquilación racial del pueblo palestino. Esa es la gran diferencia. Y así como los nazis no tienen excusa, ahora los judíos tampoco la tienen. Se han puesto en el mismo nivel de criminalidad y será una mancha que los israelíes llevarán hasta el fin de la humanidad, hasta el final de los tiempos. La época actual está registrando esas masacres en Gaza y quedarán indeleblemente escritas y consignadas en las enciclopedias de hoy y del mañana.

 

Frente al supuesto peligro que entraña Irán

 

            Un ejército que se siente complacido, que siente regocijo al asesinar a miles de gazatíes indefensos, desarmados e inocentes, que componen al grosor del pueblo palestino, ya no tiene moral para quejarse del pasado del pueblo judío y tampoco de sus supuestos enemigos actuales. Es por esa razón que en referencia al poderío iraní, a la posibilidad real de que construya su primera bomba atómica, los israelíes no tienen el fundamento ni la esencia moral para exigir a la comunidad internacional que frene los avances militares de los iraníes, porque, según los judíos, “representan un peligro para la seguridad de la región, de los pueblos pacifistas y de la propia especie humana,” cuando el peligro latente, actual, realista y diario es el ejército judío que masacra en Cisjordania y Gaza de manera abierta, impune, descarada y flagrante. Los iraníes y su gobierno, no perpetran crímenes tan horrendos como hacen los israelitas en Palestina. Eso es evidentísimo. ¿Entonces, cual país representa el peligro verdadero con su armamento?

 

            La preocupación del genocida Benjamín Netanyahu radica en que, según estudios hechos por el Pentágono, Irán podría fabricar suficiente material fisible para tener una bomba nuclear en pocas semanas. Y no sería de extrañar que en los próximos días se produzcan ataques al territorio iraní de parte de los Estados Unidos, Inglaterra o Francia o los tres ejércitos unidos, atendiendo a las exigencias del genocida gobierno de Israel.

 

            Por otra parte, en el caso de naciones como Pakistán, la India y el mismo Estado judío (Israel), que tienen las bombas atómicas, ¿qué impide que Irán también las tenga? Es evidente entonces que la reacción de Netanyahu y su gavilla de criminales que conforman su Estado Mayor, se debe al miedo que les causa pensar en un país dueño de esa misma arma y a pocos kilómetros de las fronteras israelíes. El miedo hace que los judíos clamen a Occidente por bombardear a la nación de los Ayatolás. Un cronista occidental lo ha resumido así en uno de los diarios de mayor tiraje en España: “La carrera atómica en Oriente Próximo, en especial los avances de Irán en este terreno, siempre se ha visto como un escenario catastrófico que genera gran recelo en Occidente.”

 

            Un informe del Pentágono, publicado en el 2023, titulado “Estrategia para contrarrestar las armas de destrucción masiva”, señalaba tácitamente que Irán ya tiene suficiente material fisible para crear una bomba nuclear en menos de dos semanas; y las Naciones Unidas (ONU), en febrero del 2024, informó que Irán había aumentado sus reservas totales de uranio. Por su parte, un informe de la OIEA, aseguraba que se habían encontrado partículas de uranio enriquecidas con una pureza del 83,7 por ciento, en las instalaciones de Fordow, Irán.

 

            Sin embargo, hay quienes creen en el mismo Occidente, siempre tan paranoico con respecto a este país persa, que Irán ya tiene el arma nuclear y la podría usar en cualquier momento y se basan en que los Ayatolás han amenazado en varias ocasiones con responder en segundos “con armas no usadas hasta ahora”, en el caso de que los judíos importunen la cotidianidad de los iraníes. Pero, mientras los israelíes claman asustados y asustadizos que los occidentales destruyan esas misteriosas fábricas iraníes, ellos, los hebreos, los mismos que están asesinando a miles de palestinos semana a semana, tienen unas 90 ojivas nucleares y 98º kilos de reservas de plutonio, para crear entre 170 y 278 armas nucleares; además, dispone de submarinos y misiles capaces de portar esas armas. Esos submarinos han sido regalados (así como se lee, “re-ga-la-dos”) por el gobierno de Alemania, siempre dejándose manipular con el cuento desgastado y ya sin asidero del “holocausto.” Los judíos explotan el sentimiento de culpa que cada alemán recién nacido trae en el alma y mente, para explotar a Alemania y obtener de los germanos toda la tecnología que los judíos son incapaces de producir. Y los alemanes se las ceden gratuita e infantilmente, cuando la historia de los campos de concentración hace muchísimos años quedó atrás. Sería algo así como que el gobierno de España o el de Rusia, dé compensaciones económicas y materiales de toda índole a los judíos, por los pogromos y expulsiones que los Reyes Católicos y los Zares rusos llevaron a cabo en “la noche de los tiempos.”

 

Retornando a la realidad de Irán, Rafael Grossi, director general del OIEA, dijo a una emisora de radio durante una entrevista periodística, que “Irán tiene una gran cantidad de uranio enriquecido a un nivel altísimo, que es un nivel que se necesita justamente solo en armas nucleares. No tiene el artefacto (Irán), pero tiene muchos de los componentes.” Según la versión de este argentino, que a todas luces parece querer darles la razón a los israelíes, los iraníes han obstaculizado la labor de los inspectores de la OIEA durante más de cinco años, mientras avanzan en secreto.

 

Y las intenciones de los estadounidenses, en alianza con los judíos de Israel, han ido desde el envío de inspectores, amparados por “el sello” de la ONU, pasando por ataques aéreos a los centros iraníes de producción, hasta el ataque con un virus informático llamado Stuxnet, en el 2010, que invadió los computadores de la planta nuclear de Natanz, en Irán, y que tomó el control de mil máquinas que participaban en la producción de materiales nucleares y se le dio instrucciones de autodestruirse. Mientras tanto, el discurso diplomático de los iraníes en estos momentos, de acuerdo al análisis hecho por Bernardo Navazo, Consultor de Seguridad y Defensa, “Irán ya está usando diplomáticamente la idea, no de que tenga un arma nuclear, pero sí el que pueda tenerla.” Y agrega: “El espionaje nuclear entre Israel e Irán está a la orden del día y de tanto en tanto, Irán desayuna con la noticia de la muerte en extrañas circunstancias de uno de sus científicos, involucrados en los temas atómicos de Irán.” En este punto específico, nótese la injerencia descarada de los judíos, quienes usan el asesinato para frenar a sus enemigos. Y añade el Consultor Navazo: “Pero la cuestión es que estamos ante una calma tensa, donde a Irán no le conviene anunciar públicamente ningún avance nuclear; pero de hecho ya está usando diplomáticamente (…) el argumento de que sí puede tenerla y eso ya es suficiente amenaza para que nadie le apriete las tuercas en exceso.”

 

Aquí, la pregunta que surge y se torna medular en este asunto es: ¿Cuáles factores se desencadenarán cuando Irán presente con claridad al mundo, que ya es poseedor de su primera bomba atómica? Veamos: 1. Los israelíes podrían atacar de manera inmediata al país persa, causando la antesala de la posible Tercera Guerra Mundial, puesto que Irán cuenta con el apoyo en todo sentido, de China y Rusia, cuyos gobiernos no permitirían otra masacre de parte de los judíos, como sucede hoy en día en Gaza y Cisjordania. 2. Que los barcos de guerra estadounidenses, franceses y británicos, ataquen ipso facto a Irán y lo reduzcan a cenizas, como hicieron en la famosa “Guerra del Golfo” contra el Irak de Saddam Hussein. 3. Que todos se queden quietos y observen cómo los iraníes se comportan militarmente a partir de ese anuncio (una opción improbable, considerando el odio manifiesto de las potencias occidentales contra las naciones islámicas). 4. Que Israel entienda súbitamente el peligro que significaría atacar a Irán y acepte que ya tiene a un enemigo cercano con el mismo poderío nuclear y se establezca un equilibrio susceptible y ello favorezca sutilmente a la paz en la región (que sería lo óptimo en esta crisis). 5. Que la ONU, siempre plegada a las cobardías, insensateces y exigencias de los judíos, envíe a sus inspectores a Irán y ordene el desmantelamiento de dicha arma nuclear y que sería una opción factible al conocerse la noticia. Y 6. Que las naciones de Oriente Próximo entienden y acepten que, de ahora en adelante, Irán ha entrado al reducido club de las potencias atómicas, lo mismo, en su momento, que Pakistán, la India y Corea del Norte.

 

De hecho, para que Irán sea respetado por los Estados Unidos, Europa, Israel y las traidoras naciones árabes que cierran filas con los judíos (Jordania y Arabia Saudita, entre varias), es necesario que le dé forma definitiva a su programa atómico y presente de una vez y por todas a su primera bomba de destrucción masiva. Un hecho así, crearía una distención –aunque muchos no lo crean-, como la existente en la frontera entre India y Pakistán, cuyos ejércitos se respetan y no se atacan, a sabiendas del poderío nuclear de uno y del otro. De ahí que hayan preferido el diálogo constructivo a la guerra decidida y masivamente destructiva.

 

En números fríos, de acuerdo a un informe reciente de la OIEA, Irán tiene aproximadamente 121,5 kilogramos de uranio enriquecido, hasta un 60 por ciento de pureza, lo que representa una disminución de 6,8 kilogramos desde que se publicó el informe de noviembre del 2023. El hecho de que Donald Trump, cuando era presidente de los Estados Unidos, en uno de sus muchos movimientos torpes de cara a la comunidad mundial, retirara a su país del acuerdo con los iraníes para que éstos contuvieran el enriquecimiento de uranio, permitió a los persas tener las manos libres y de 300 kilos, pasaron a tener 5,164 kilos de reservas de uranio en diferentes grados de pureza. Ante tal desenfado, el gobierno de Teherán ha insistido que su programa solo tiene fines pacíficos, relacionados con la energía o la medicina y nunca afanes militares. Pero los estadounidenses no creen en ese argumento, porque, según el Pentágono y la Casa Blanca, ningún otro país necesita hoy uranio enriquecido al 60 por ciento para esta clase de aplicaciones; es decir, para la medicina y la creación de electricidad para las ciudades.

 

Desde el punto de vista moral, la otra pregunta que surge es: ¿Cuáles países tienen el “permiso” de quién o quiénes y el aval para crear sus propias bombas atómicas? Y otro cuestionamiento es: ¿Por qué si Israel es un Estado evidentemente criminal con su genocidio desde hace muchos años atrás en contra de los palestinos, moralmente sí tiene el “permiso” para poseer 90 bombas atómicas? Incluso, recientemente, un criminal del Estado Mayor judío amenazó abierta y claramente con usar uno de esos artefactos, con menos poder de detonación y daño, en Gaza. ¿Por qué un Estado convincentemente criminal como el hebreo sí y otras naciones alrededor del mundo… no pueden tener bombas atómicas en su arsenal? ¿En cuál manual, código o leyes universales o humanas está estipulado el nombre de esos países? Obviamente ese reglamento no existe, salvo en las mentes de los políticos estadounidenses y judíos, que se creen con la autoridad para decidir quiénes sí y quiénes no. Y en los casos de Belice, Myanmar, El Vaticano, Sudán y cualquier otra nación que se nos ocurra nombrar, si quisieran producir uranio enriquecido, están en plenitud de derechos, porque la independencia y la autodeterminación de los gobiernos y los pueblos, si está estipulado en el alma de las naciones y en la naturaleza humana; es decir, cada pueblo es libre de elegir qué crea y cuál camino ha decidido transitar en su destino y realidad nacional. Y en ello, ni los estadounidenses ni la ONU, ni la OEIA, ni Europa Occidental (Francia e Inglaterra, naciones que ya han hecho demasiado daño en Oriente Próximo a través de las épocas), y mucho menos el criminal Estado judío (Israel), pueden decir absolutamente nada, ni un apenas audible monosílabo.

 

Lo aceptable y anhelado para la humanidad, debería ser un mundo sin armas atómicas para preservar la especie y hacer al planeta más seguro; pero es tan utópico en el mismo sentido de que Israel deje de asesinar a diario a seres humanos indefensos. Dos “imposibles” de verdad.

 

En caso de guerra, ¿Hasta dónde puede aguantar la economía iraní una situación así?

 

            “La historia es una de las mejores maestras que existen” y por eso nos remitimos a los hechos del pasado: Hitler tenía razón cuando dijo que las guerras tienen mayor asidero en lo económico que en lo militar y por eso se desviaba de la conquista de Moscú, Capital de Rusia, hacia miles de kilómetros al sur, hacia los pozos petroleros rusos del Cáucaso. Esa maniobra del ejército alemán fue centro de discusión y polémica entre Hitler y sus Generales asesores, pues estos últimos creían que era mejor “descabezar al enemigo” arrebatándole su Capital y otras ciudades de importancia. Aunque el método, la táctica militar que utilizó Hitler, le condujo al desastre en su campaña en Rusia, pues debilitó gravemente a su Armada al dividirla en tres grupos. Los rusos lo observaron y allí, precisamente, vino el repunte de la contraofensiva de Stalin.

 

            Convincentemente, las guerras se libran en los campos de batalla con vehículos acorazados y misiles, pero el sostén de todo conflicto armado reside en lo financiero. Es por esa razón que se plantea a nivel de los gobiernos de los Estados Unidos y de la Unión Europea (UE), la capacidad del gobierno de Irán, en el plano económico, si se desatara una guerra con alguno de sus enemigos. Es decir: ¿Puede la economía iraní permitirse una guerra?

 

            En su interior, en su vida nacional, Irán lleva muchos años sufriendo una elevada inflación, la caída de su moneda y sanciones internacionales, reajustadas y aumentadas recientemente por USA, Inglaterra, Alemania y Francia, a raíz del ataque con drones que realizó Teherán contra el territorio judío, que fue más parecido a “un juego” que a un ataque real y frontal. Lo anterior significaría que mayores restricciones de Occidente y un conflicto militar prolongado, agravarían la crisis económica interna de Irán. No obstante, el gobierno de Irán ha presumido acerca de las recientes exportaciones de petróleo, que han inyectado mucho dinero al país. Así lo dijo el ministro de Petróleo, Javad Owji, quien aseveró que dichas compras en el exterior del crudo, inyectaron a Irán “más de US$35,000 millones”, que fueron a dar directamente a las arcas del país persa. “Hoy, podemos exportar petróleo adonde queramos, con descuentos mínimos”, afirmó Owji al periódico Financial Times.

 

En todo caso, la inflación es muy alta y gira en torno al 40 por ciento y cada escalada de las tensiones geopolíticas, ejerce una presión adicional sobre el valor del rial (moneda iraní). Incluso, cuando la tensión subió con Israel, el rial perdió una cuarta parte de su valor frente al dólar; de tal manera que la situación económica se ha deteriorado notablemente, en especial para la clase media iraní y el nivel de vida ha retornado al de hace 20 años atrás, debido a las sanciones económicas decretadas por Occidente; aunque la producción económica, por el contrario, está más o menos al mismo nivel o quizás un par de puntos porcentuales por encima. Es así como el país depende en gran medida de las exportaciones de petróleo, cuando más del 90 por ciento se envía a China y las sanciones financieras, en tal sentido, no hacen mella gracias al crudo que se vende al exterior. En otras palabras, Irán ha vuelto a recuperar el 80 por ciento de su volumen de exportación anterior.

 

En otro aspecto, los analistas aducen que la corrupción es uno de los flagelos que también atacan a la economía iraní y según el índice de Transparencia Internacional, que mide la corrupción percibida, esta nación ocupa el puesto 149 entre 180 países; es decir, el dinero desaparece en muchos casos en las manos de los gobernantes chiíes; y la Guardia Revolucionaria, el “ejército paralelo iraní”, y las fundaciones religiosas, controlan partes centrales de la economía y ese control es especialmente opaco, ya que no pagan impuestos, no están obligados a presentar balances y están solo subordinadas al líder político y religioso de la República Islámica, quien es el Ayatolá Alí Jamenei.

 

Visto lo anterior, que son las causas que deterioran la economía de Irán, vamos al tema central: ¿Está preparado este país, económicamente, para soportar una guerra intensa y de mediana duración contra un enemigo como Israel? Y la respuesta la da Djavad Salehi-Isfahani, profesor de economía en el Tecnológico de Virginia, Estados Unidos, y experto en temas de Oriente Próximo: “En general, no está preparado para un conflicto militar prolongado. Por eso tuvieron mucho cuidado de no involucrarse demasiado en la guerra de Gaza. Y el ataque a Israel fue más simbólico que destinado a causar daños.” Explica.

 

A lo anteriormente esbozado, debemos añadirle que los Estados Unidos, principalmente, y luego naciones poderosas de Europa, en una eventual guerra contra Israel, no dejarían de enviar ayuda a los judíos “en especies”: armamento, pertrechos variados y dinero en efectivo, millones de dólares. Israel no estaría solo e incluso podría contar con la ayuda de Jordania y Arabia Saudita, dos naciones tradicionalmente enemigas del Estado persa o iraní. Mientras que Irán contaría con la ayuda de China y Rusia, que se circunscribirían al aspecto militar, dotando al régimen de Teherán de pertrechos y asesores técnicos, pero nada más…

 

En comparación, ambos países presentan estos datos y la ventaja de los iraníes es apabullante en ciertos aspectos sobre los judíos y su Estado hebreo: la población iraní es de 88 millones de habitantes, diez veces superior a la israelí, que es apenas de 9 millones; pero, en el plano financiero, la producción económica israelí es superior a la de Irán, ya que los judíos, en el 2022, según el último reporte al respecto, produjeron US$525,000 millones, mientras que sus archienemigos en Irán, produjeron US$413,000 millones. Esto debido en gran parte al bloqueo y las sanciones económicas que Occidente tiene sobre los persas.

 

Finalmente, Ali Vaez, director del programa sobre Irán del International Crisis Group, ha descrito lo que sería un escenario de guerra entre estas dos naciones: “Si se entrase en una guerra a gran escala, Estados Unidos e Israel probablemente lo verían como una oportunidad para destruir el programa nuclear iraní, que está más cerca que nunca de desarrollar armas nucleares. Esto tendría consecuencias increíbles, en capacidades militares y posiblemente enormes bajas humanas (muertes).”

 

Analizado lo anterior, los Ayatolás no son obtusos y conocen todo lo que aquí hemos desglosado y saben que un escenario de paz les conviene más que uno de guerra y la construcción de la primera bomba atómica, daría a Irán el equilibrio y el respeto con respecto a Israel, que el Estado judío quiere mancillar en todo momento. También los iraníes, así como cualquier otro pueblo con las mismas posibilidades alrededor del mundo, tienen el derecho de hacer dentro de su territorio lo que les plazca, que para eso son un Estado soberano y libre, que no debería dar explicaciones a nadie y mucho menos al criminal Estado de Israel y sus aliados occidentales, permisivos con las matanzas llevadas a cabo por los judíos o el holocausto del pueblo palestino.


¿Cuál Ejército es Más Poderoso: el de Irán

o el de Israel?

 

TEHERÁN, Irán y TEL AVIV, Israel-Los israelíes tienen la pésima costumbre, avalados por los Estados Unidos, cuyo gobierno les tolera absolutamente todos sus desmanes, y por el silencio complaciente de la Unión Europea, que calla ante esos mismos desmanes, de bombardear a cuanto país vecino se le ocurre y por el mínimo motivo o sospecha. Así, sus aviones se internan en territorios del Líbano y Siria, bombardean a sus objetivos, casi siempre indefensos, y regresan sin importarles lo que piensen quienes leen los periódicos o escuchan las noticias, puesto que, ante cualquier sanción verbal y moral, los judíos sacan a relucir aquel consabido y desgastado argumento del “pueblo elegido que siempre fue perseguido y masacrado por los nazis, etcétera, etcétera.” Dejan pasar los días y el silencio y la calma retorna a los quejosos, quienes se olvidan de las agresiones perpetradas por los israelíes. Pero atrás, en la nación atacada, ha dejado un cúmulo de escombros y muertes, que intensifica el odio de los pueblos musulmanes que han sido sus víctimas.

 

            Esa misma actitud beligerante la ha practicado Israel desde que sus primeros colonos llegaron a Palestina, después de la Segunda Guerra Mundial; y, ahora, al margen del genocidio que están llevando a cabo en la Franja de Gaza, donde están aniquilando a su población indefensa, han incursionado en Damasco, Capital de Siria, propiamente en el consulado de Irán y han dado muerte a varios oficiales del ejército iraní (persa). La tensión, entonces, ha sido servida entre estas dos naciones que están al borde de la guerra a gran escala y entre dos ejércitos reales, en una guerra real, y no como dice el dictador genocida Benjamín Netanyahu, que “Israel está librando una guerra en Gaza” cuando, en realidad, no hay ningún ejército que se le oponga, mientras los judíos masacran sin contemplaciones a ancianos, mujeres y niños gazatíes.

 

El origen de la tensión

 

            Según hemos esbozado en las líneas de arriba, los israelíes acostumbran asesinar a quienes ellos quieren y a la sombra y protección de una absoluta impunidad; de hecho, los campos de los países que los hebreos han bombardeado, están sembrados por miles de cadáveres de personas inocentes, mientras la comunidad internacional, que se dice a sí misma humanista y humanitaria, observa esos crímenes y calla inexplicablemente. El último bombardeo del ejército israelí allende sus fronteras, ha sido en Damasco, Siria, a la embajada iraní en esta nación y dejó tendidos sin vida a once personas de origen iraní. Entre esos muertos, estaba el cuerpo de un general de la Guarida Revolucionaria, lo que ha enfadado todavía más a los responsables del Estado de Irán. Además, la residencia del embajador de Irán en Siria, quedó totalmente destruida a raíz del mismo ataque aéreo de los judíos.

 

            La agencia de noticias de Irán, SANA, envió el siguiente cable al mundo: “El ataque israelí tuvo como objetivo el edificio del consulado iraní en el barrio de Mazeh, en Damasco.” Se trata de una zona residencial, de gente con dinero, que ha sentido la alevosía, la criminalidad y la impunidad de los judíos, que no respetan absolutamente a nadie ni en ninguna parte del globo terráqueo. Por su parte, la ONG llamada Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, Inglaterra, y con una extensa red de corresponsales en Oriente Próximo y Europa y además, con un reconocido y bien ganado prestigio, indicó que el ataque judío arrojó un total de once fallecidos en la sede diplomática en Damasco. Y dicha incursión aérea y criminal israelí, forma parte de una serie de abusos que los judíos han perpetrado contra objetivos humanos y nunca militares, tanto en Líbano como en Siria. El embajador de Irán, Hosein Akbari, y su esposa e hijos, resultaron ilesos dichosamente, según informó el medio de prensa iraní, SANA. Pero el asesinato del general Reda al Zahedi, caló profundamente en las almas de los gobernantes de Irán y prometieron dar una respuesta a Israel, en el momento preciso.

 

            Un comunicado emitido por el ejército de Irán, propiamente de su cuerpo élite, aseguró que siete de sus miembros fueron dados de baja por el ataque judío, entre ellos Mohammad Hadi Hadi Rahimi y Al Zahedi, comandantes de las Fuerzas Quds del ejército persa. Los dos, junto al resto de oficiales asesinados en Siria, estaban en una misión en el exterior; y poco tiempo después del ataque de los israelíes a mansalva en territorio ajeno, violando todas las normas del derecho internacional, los ministros de ambas naciones, Siria e Irán, se hicieron presentes en los escombros del consulado para observar las ruinas y tomar datos de la panorámica de muerte que dejaron los judíos con su bombardeo indiscriminado. Un comunicado del gobierno sirio, indicó, en acto seguido, que de ninguna manera romperá los vínculos que lo unen con Irán y, a partir de ese momento, serán más fuertes y sólidos con el régimen de Teherán.

 

            Días antes, los judíos habían hecho otra incursión en los cielos sirios y habían bombardeado otra zona, donde dieron muerte a 53 personas, entre ellas 38 soldados. Pocas horas después, y haciendo uso de su consabido cinismo, el alto mando israelí manifestó a la prensa extranjera emplazada en Tel Aviv: “No hacemos comentarios sobre noticias publicadas en la prensa extranjera.” Y con ello se negaron a comentar las vejaciones que los judíos han estado efectuando desde 1948, año de la conformación de su Estado.

 

            Es importante resaltar después de este ataque aéreo a la legación iraní en Siria, que el gobierno de Teherán avisó con suficiente antelación, la respuesta militar que daría Israel, de tal manera que pudiera ser repelido, como efectivamente sucedió, por los sistemas de defensas israelíes y no utilizó “el ataque sorpresa (a traición),” característico de los judíos en toda la región. Eso les permitió a los israelíes protegerse y derribar a la mayoría de proyectiles y drones enviados desde tres distintos puntos de la geografía: desde Irak, Irán y presuntamente el Líbano. Es así como no hubo daños importantes, ni pérdidas humanas entre los judíos, aspecto que no sucede cuando Israel efectúa sus ataques, donde los seres humanos asesinados no bajan en número de los 20 ultimados por las bombas y misiles judíos.

 

            De hecho, si la respuesta armada de parte de Irán se tomara como aprendizaje, los drones y misiles que cruzaron el cielo israelí, mostraron dónde debe mejorar Israel sus sistema de defensa, llamado por ellos “Cúpula de Hierro.” Así palabras del experto en Irán, del Instituto de Estrategia y Seguridad de Jerusalén, Alexandrer Greenberg. Es así como expresó que el ataque iraní demostró que no existe un sistema hermético y absolutamente sellado en el mundo: “Ya sea que se disparen 300 o 3,000 cohetes, al final algunos siempre atravesarán el escudo protector. Por eso la tasa de impacto durante el fin de semana, no fue de 100, sino de alrededor del 99 por ciento. Interceptamos la mayoría, pero sabemos que nunca podremos interceptarlos todos. Esto hace que el funcionamiento de la seguridad civil nacional; es decir, un sistema de alerta temprana y refugios antiaéreos, sea aún más importantes.” Aunque es del todo cierto que los iraníes dieron la pauta necesaria para que los israelíes se prepararan ente el posible ataque, tal y como lo habían anunciado con suficiente tiempo.

 

            Observadores y analistas de otras naciones, han calificado el ataque iraní de “disuasivo” y otros con mejor humor lo han calificado de “fantasía y únicamente juegos de drones en el cielo.” Sin embargo, los judíos se han tomado la acción con extremada exageración y han estado anunciando que la respuesta judía será desproporcionada, de acuerdo a la habitual retórica que manejan en Tel Aviv sus gobernantes y hasta han dicho que Israel es “un país de leones.” Y ciertamente se trata de fieras asesinas, en especial con los más débiles, como lo es la población de Gaza, completamente indefensa y nunca preparada para la guerra y que solo atina a defenderse con piedras y palos ante las embestidas de los tanques judíos.

 

Repartición de las fuerzas en la región

           

            Hay que tener en consideración que, al lado de Irán, están Rusia y China en calidad de aliados indefectibles e irrenunciables; además del aliado más importante de los iraníes, que es Hezbolá, cuyas bases están en el Líbano. En una eventual guerra entre los iraníes e israelíes, estas naciones actuarían entre bastidores, surtiendo de armamento a Irán y demás pertrechos útiles en el conflicto. También, las milicias hutíes de Yemen, son aliadas de Irán, más algunas milicias chiíes de Irak, que serían reclutadas por el ejército persa en un conflicto armado a gran escala contra los israelíes.

 

            Hezbolá es una milicia de suma importancia para los persas (iraníes) y se le considera en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), de Washington, “la punta de lanza de Irán” y es el grupo no Estatal más armado que existe en el mundo. Un inventario de los cohetes en manos de Hezbolá, señala que están en el rango de los 120,000 y 200,000 misiles. En caso de enfrentamiento militar, Irán abastecería rápidamente a esta milicia; aunque, por el momento, la milicia cuenta con un arsenal conformado en su mayor parte por proyectiles no guiados, de corto alcance, pero ha mejorado mucho su acceso a misiles de largo alcance. “Gran parte de Israel se verá amenazada por los ataques de Hezbolá, en caso de una escalada del conflicto, ya que el grupo puede operar desde territorio sirio.” Afirma un estudio del CSIS.

 

            En lo que corresponde a Israel, tiene el apoyo de los Estados Unidos, que le envía armamento en grandes cantidades y mucho dinero, pues financia las aventuras judías en la región y su diplomacia actúa con un doble rasero: por un lado, aconseja a Israel no involucrarse en ninguna gran guerra; y, por el otro, cierra filas con todas las decisiones que los dictadores de Tel Aviv, concretamente Netanyahu, toma “en el camino.” Así mismo, Alemania, movido por el gran sentimiento de culpa que arrastran los alemanes por el desgastado tema del “holocausto” efectuado por Hitler y los suyos en contra del judaísmo parasitario en Europa, concede a Israel submarinos con capacidad para llevar ojivas nucleares y demás armas livianas y semi-pesadas con las cuales los hebreos masacran a los palestinos y demás vecinos cuando se les ocurre hacerlo.

 

            De acuerdo a información brindada por Arye Sharuz Shalicar, portavoz del ejército israelí, su país lleva mucho tiempo preparándose para el peligro de una guerra en múltiples frentes y la atención se centra en tres aspectos: 1. La ampliación de los sistemas de defensa, en particular los de defensa aérea, como la famosa Cúpula de Hierro (conocida también como Domo Hierro), Patriot, Arrow y Honda de David (llamada también Varita Mágica). 2. En el campo diplomático, los israelíes quieren formar una alianza internacional defensiva y en ello trabajan precisamente sus embajadores y ministro del Exterior, convenciendo a los demás dignatarios para conformar una alianza regional. Y 3. Fortalecer la capacidad de las fuerzas de tierra, la infantería y la mecanizada, para que estén listas ante las batallas que pudieran presentarse en planicies y desiertos propios y ajenos.

 

            Empero, Israel podría utilizar el sistema “Cúpula de Hierro” contra los ataques con misiles desde Líbano, según el experto Fabian Hinz, pero ese sistema no asegura protección absoluta si los cohetes se lanzan en masa. Es decir, “una lluvia de proyectiles” rompería con relativa facilidad las defensas israelíes y eso lo saben los iraníes con absoluta certeza.

 

            Después de explicado lo anterior, la pregunta clave o esencial de este reportaje es: ¿Cuál de los dos ejércitos es superior al otro? La respuesta la da Global Firepower Index (Índice Global de Potencia de Fuego), que ha clasificado a ambas Armadas de la siguiente manera: el ejército iraní ocupa el puesto 14 a nivel mundial; y el israelí el 17; de hecho, el ejército de Irán es superior al israelí en hombres, lo mismo con el número de tanques y vehículos de combate o portadores de armas. Aunque en el aspecto aéreo, Israel lleva la delantera con respecto a su mortal enemigo; ya que tiene 241 cazas, mientras que los iraníes poseen 181. Israel tiene 612 aviones en total, mientras su antítesis, Irán, 551. Y según Global Fidepower Index, lo más importante en este caso es la calidad de los aviones y los iraníes no renuevan su flota desde la década de los 90s, debido al bloqueo que padece por parte de Occidente y a las mismas sanciones a las que han sometido al régimen de Teherán. En otras palabras, los iraníes solo podrían optar por aparatos de fabricación rusa, pero de ínfima calidad en comparación con los fabricados por la OTAN, que son los que recibe constantemente Israel. Eso podría explicar la razón por la que Irán se ha concentrado en los últimos años en la fabricación de misiles antiaéreos y aviones no tripulados o drones.

 

            Relacionado con el tema aéreo, ciertamente los iraníes no tienen un “escudo” que pueda defender a su territorio, como sí lo tiene Israel y que llama “Cúpula de Hierro”, lo cual es bastante desventajoso para los persas. En todo caso, en una guerra entre ambas naciones, la geografía establece importantes dificultades, puesto que entre los dos países hay otros territorios como lo son Irak y Jordania y la distancia entre Teherán y Jerusalén es de unos 1,850 kilómetros. Es por ello que el judío Fabian Hinz, experto en Oriente Próximo por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), de Londres, “un enfrentamiento no adoptaría la forma de una guerra clásica, sino más bien una especie de intercambio de golpes a larga distancia. Un conflicto armado se desarrollaría principalmente desde el aire.” Asegura.

 

            Después del ataque masivo de parte de Irán a Israel, los primeros han dicho que se sienten “satisfechos” y “vengados” por el asesinato de sus oficiales en el consulado suyo en Damasco y no intentarán un nuevo ataque a Israel; sin embargo, Netanyahu, amante devoto y apasionado de la sangre ajena, de los conflictos militares y de la altísima criminalidad, ha desoído los consejos de Washington y de la Unión Europea, para que no responda a Irán, que “no pague con la misma moneda”, algo que no está en la escala de valores de los judíos, quienes siempre han creído y practicado el famoso “ojo por ojo y diente por diente”; es decir, la venganza siempre a su disposición. Es por ese motivo que el criminal de guerra, Benjamín Netanyahu, dijo hace pocos días que “la decisión que adopte mi país sobre la respuesta que dará al ataque iraní del pasado fin de semana, la tomaré sin que terceros impongan sus criterios en este tema. Agradezco a nuestros amigos por su apoyo en la defensa de Israel y todos sus consejos; pero quiero ser claro: tomaremos nuestras decisiones nosotros mismos. El Estado de Israel hará todo lo necesario para defenderse.” Mencionó a propósito de las conversaciones que ha sostenido con los ministros de Exteriores del Reino Unido, David Cameron; y de Alemania, Annalena Baerbock. Una posición que siempre ha sido característica de los judíos: no contar con nadie –salvo si necesitaran ser defendidos-, cuando de atacar y asesinar se trata a sus vecinos en la región.

 

            Ante las amenazas de respuesta que ha proferido el gobierno dictatorial de Israel, el de Irán ha dicho que tiene  identificadas las instalaciones nucleares de Israel y hacia esos objetivos irían los nuevos ataques iraníes. “Si el régimen sionista quiere emprender acciones contra nuestros centros e instalaciones nucleares, responderemos segura y categóricamente con misiles avanzados contra sus propios centros nucleares. Las instalaciones nucleares del enemigo sionista han sido identificadas y tenemos toda la información necesaria sobre todos los objetivos para responder a una posible acción”, aseveró Ahamad Haghtalab, a la agencia de noticias iraní, Tasnim, quien es comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán y tiene a cargo la seguridad nuclear.

            De hecho, parece que Israel ha atacado recientemente al territorio de Irán, pero la información que ha llegado a Occidente ha sido confusa e insegura y no se sabe a ciencia cierta si ello sucedió en realidad. En todo caso, los esfuerzos diplomáticos de las naciones amigas de Israel, encabezadas por los Estados Unidos, cuyo presidente dijo que no acompañaría a Netanyahu en un ataque vengativo, lo que desean es que la tensión disminuya “a cero”, que no escalen las incidencias en Oriente Próximo y se apacigüen los ánimos ante lo que bien podría ser “la antesala de la Tercera Guerra Mundial”, en un escenario en el que Rusia y China han dicho que no abandonarán a Irán en el caso de que Israel insista en meterlo en una guerra de grandes proporciones y en toda regla.

            Por el momento, todo parece haber sido “disuasivo” de parte de ambos gobiernos; aunque la paz en esta parte del mundo siempre “pende de un hilo”… un hilo muy delgado, que en cualquier instante podría romperse en detrimento de millones de vidas de seres humanos, que podrían perderse inevitablemente.


Gobierno de Botswana Estaría Dispuesto a Regalarle a Alemania 20,000

Bellos Elefantes

 

GABORONE, Botswana-En respuesta a distintos medios de prensa y del mismo gobierno alemán, su colega de Botswana ha contestado de una manera inusual e inesperada: estaría en la mejor disposición de regalar a Alemania, 20,000 bellos ejemplares de paquidermos para acallar sus voces detractoras.

            Berlín ha acusado en repetidas oportunidades la caza indiscriminada y abierta que se lleva a efecto en esta nación africana y la exportación de trofeos que este mismo gobierno permite y realiza de manera directa. Así según palabras de la ministra alemana de medio ambiente, Steffi Lemke, a Bild, el periódico sensacionalista de su país.

 

Una nación famosa al sur del continente negro

 

            Desde hace unas pocas décadas hasta el presente, Botswana ha cobrado fama internacional, precisamente por sus políticas permisivas con respecto a la caza de su fauna, especialmente de elefantes y ha llamado la atención de decenas de cazadores occidentales de Europa y de los Estados Unidos, quienes sienten muy atractivo aparecer en fotos al lado de un enorme elefante sin vida, víctima de sus disparos. Es por esa razón, entre otras, que el gobierno alemán ha saltado a la palestra con las críticas al gobierno de esta nación.

            Mokgweetsi Masisi, presidente de este país africano, irrumpió ante la opinión pública y contestó a los alemanes que estaría en la mejor disposición de regalarle a Alemania 20,000 ejemplares de elefantes, dando a entender que, con esa cantidad y muchos más, demostrará que la población de paquidermos está a salvo y muy lejos de ser exterminada por la acción de los cazadores que viajan hasta Botswana.

            “Los alemanes deben vivir con los animales, ahora que tratan de darnos instrucciones”, dijo el mandatario al mismo diario alemán Bild, que tiene un tiraje de los más altos del continente europeo y crea opinión en millones de germano-parlantes, al leer lo publicado en sus páginas.

            “No es una broma. Nos gustaría hacerle ese regalo a Alemania y no aceptaré que sean rechazados por los alemanes.” Añadió a su argumentación. Seguidamente, se quejó porque la cohabitación con los elefantes se hace casi imposible, debido a la enorme cantidad de estos animales, que sobrepasa, según las mismas palabras del presidente, a los 130,000 y destruyen cultivos, atacan a los labradores de las tierras y causan otros inconvenientes con su gran tamaño, fuerza y descomunal apetito, con el cual pueden derribar unos tres árboles por día, para saciar su hambre. Con esta acción, hacen expandir el desierto, un problema ampliamente discutido por varios organismos internacionales y gobiernos africanos. 

            “La cohabitación (con los elefantes) a veces se torna difícil –aseguró Masisi- (porque) atacan a los seres humanos, pueblos y cultivos.” Y, al regalar los 20,000 paquidermos a los alemanes, para que los críen en el corazón de Europa, aprendan a conocerlos y se percaten de la problemática que representan en múltiples casos.

            La ministra alemana de medio ambiente, Steffi Lemke, ha hecho públicas sus críticas por la supuesta matanza de elefantes en Botswana, asesorada y apoyada por grupos de ecologistas que trabajan en su país y podría prohibir la entrada de trofeos de caza y otros souvenirs provenidos desde la nación africana, con tal de detener la situación que ella considera “grave” en las selvas del sur africano. “En la Unión Europea (UE), llevamos a cabo discusiones con el objetivo de ampliar la exigencia de permisos de importación (…) a otros trofeos de caza de animales protegidos,” mencionó un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente de Alemania, al tratar este tema de la importación de los trofeos de caza, obtenidos furtivamente en Botswana o con el aval de su propio gobierno. Y agregó: “Al ser Alemania uno de los mayores importadores de trofeos de caza en la UE, tiene una responsabilidad particular y con respecto al ofrecimiento de parte del gobierno de Botswana (de los 20,000 elefantes), y concretamente del presidente Masisi, no nos han contactado (para tratar el tema en particular).”

            Desde hace unas tres décadas, en el devenir, esta nación surafricana, sin salida al mar, se ha convertido en un verdadero “paraíso” para los cazadores de los Estados Unidos y de Europa; incluso el mismo Rey Emérito español, don Juan Carlos I, apareció en fotografías con un inmenso elefante asesinado, mientras en su país se vivían tiempos acuciantes por la carestía de la vida y el desempleo, entre otros problemas especiales y económicos por los que pasaba España; lo mismo que los hijos de Donald Trump, quienes consideran muy “chic” tomarse selfies al lado de los elefantes muertos, con sus carabinas en sus manos y en poses de poder y prepotencia. La cacería es considerada “el deporte” de los millonarios, quienes pueden pagarse sus viajes hasta Botswana y los safaris compuestos por nativos de este país, estadía y comidas, que es un gasto exorbitante por demás. Y el gobierno observa estas visitas con gran interés, debido a la captación de miles de dólares que, según los gobernantes, ayudan a la economía global de la nación.

            Es por el motivo anterior que, en el 2019, Botswana levantó la prohibición total de caza, que fue instaurada apenas cinco años antes, con la finalidad de evitar la reducción de la población de elefantes y otras especies, que se había tornado preocupante en aquellos momentos. Sin embargo, transcurridos esos cinco años, parece que la repoblación se paquidermos, en concreto, alcanzó límites inesperados y ahora se ha convertido en un verdadero problema. Es por esa causa que el ofrecimiento de los 20,000 ejemplares a los alemanes ha tenido doble objetivo: por un lado, responder a las críticas de los alemanes en referencia a la caza furtiva; y, por el otro, deshacerse de esa gran cantidad de elefantes, que son un pesadísimo fardo en las selvas de este país africano, según se desprende de las palabras del mismo presidente Masisi. Incluso, se sabe que, en el 2023, este mismo gobierno ofreció al de Angola, 8,000 elefantes más; y a Mozambique, en el 2022, 500 paquidermos, para que les ayudaran con el serio problema de la sobrepoblación.

 

Otras reacciones…

 

            Cuando se supo del levantamiento de la prohibición de la caza en Botswana, las reacciones fueron variadas y de distintas tonalidades; por ejemplo, los defensores de los animales y del medio ambiente, mostraron su furia, ya que siempre han considerado un crimen segar las vidas de los animales y más aún cuando se trata de los elefantes, una especie que ha estado apenas arriba de la línea que la separa de la extinción, lo mismo que los rinocerontes, leones y otras especies salvajes icónicas y de inconmensurable valor para el planeta y sus admiradores, quienes se cuentan por millones alrededor de la Tierra.

            Empero, como se ha reseñado en las líneas de arriba en este mismo reportaje, para la economía de esta nación africana, la caza comercial representa una importante fuente de ganancias y van directamente a las arcas del Estado, supuestamente, en un país donde la corrupción, como en otras del “continente negro”, podría estar causando el consabido deterioro de sus finanzas públicas. Lo anterior significa entonces que, con el arribo de los cazadores, todos ellos dueños de grandes fortunas, las divisas están aseguradas, ya que sus estadías en Botswana se prologan por semanas y meses enteros, con los consiguientes gastos, en dólares o euros, que ello requiere. El asesinato de las especies, por lo tanto, pasa a un segundo y hasta tercer plano para el Estado botswaní. Incluso, según se ha dado a conocer, este gobierno decide cada año una cuota de animales que pueden ser cazados…

            Pero los argumentos anteriores carecen de valor y peso ante los ojos de los conservacionistas, quienes, como en el caso de la ministra alemana de medio ambiente,  Steffi Lemke, el asesinato de un solo elefante es precisamente eso… ¡Un asesinato! Un acto que no debería llevarse a efecto ni siquiera en la imaginación de nadie y mucho menos a gran escala, tal y como lo permiten las leyes actuales de este país africano. Por otra parte, habría que ver si la cooperación alemana, desde el punto de vista económico, a Botswana, corre peligro de ser suspendida o reducida, por causa de este inconveniente.

            Para tener una idea más exacta de lo que significa esta nación del sur de África, hay que tomar en cuenta que tiene un régimen presidencialista; su territorio está dividido en 15 distritos, 9 rurales y 6 urbanos y su Capital se llama Ganorone. Se extiende sobre un terreno de llanuras y el 70 por ciento, aproximadamente, está cubierto por el desierto del Kalahari. Tiene límites con Zambia, al norte; al este con Zimbabue; al sur con Suráfrica y al oeste y norte con Namibia.

            Se independizó del Reino Unido en 1966 y desde ese momento, se convirtió en uno de los países libres más pobres del África, con un ingreso per cápita de US$70 a duras penas. Hoy, no obstante, y según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Botswana “ha logrado un incremento importante en el nivel de sus ingresos, con una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo.” Así según un reporte emitido por este organismo financiero, en el 2018. Dicho crecimiento anual es del 9 por ciento y posee un PIB per cápita, alrededor de US$128,843, uno de los más altos de África.

            Un detalle digno de ser tomado en cuenta, se refiere a la inversión en el rubro educativo, que alcanza el 21 por ciento del PIB, en un sistema que es universal y gratuito para todos los niños y adolescentes; lo mismo en el sector de la salud, con el que se han logrado disminuir y desaparecer incluso, varias epidemias y enfermedades que antes eran comunes dentro de su demarcación territorial. Desprendiéndose de esto, Botswana presenta en la actualidad un desarrollo humano relativamente alto, considerado uno de los más elevados del África subsahariana, con una reducción de las muertes a temprana edad, sumamente importante.

            En lo que estriba a su forma de gobierno, el nivel democrático es muy elevado, ya que tiene el segundo más alto del continente, solo por debajo de Mauricio y ocupa el puesto 30 del ranking mundial, por encima de países europeos, en los casos de Italia y Bélgica.

Otros datos dignos de admiración, se refieren a la tasa de pobreza rural que ha disminuido en los últimos años; lo mismo, en materia médica, la infección por VIH/SIDA, también se ha reducido, en una nación donde los medicamentos son proporcionados por el gobierno de manera gratuita a los ciudadanos. Y en lo que atañe a la economía, depende en gran porcentaje del comercio con la vecina Suráfrica; pero Botwana intenta diversificarla y se fundamenta en los servicios que presta, que ocupan un 45,2 por ciento de su actividad; la industria, un 52,9 por ciento; y la agricultura, un 1,9 por ciento. 

            Todo ello es encomiable en un continente permeado desde siempre por la miseria de sus pueblos; pero, “el gran pero”, sigue siendo su política de preservación de las especies que, justamente, ya no intenta preservarlas, sino diezmarlas, como en el caso de los elefantes, cuya matanza se ha hecho famosa en el mundo entero y decir “Botswana” trae inmediatamente a la memoria de las gentes, el asesinato de estos bellos y gigantescos animales. Algo deleznable de verdad. Porque, al matar a un elefante, el cazador (o el asesino, mejor dicho), crea una inmediata y generalizada repulsión, que es el sentimiento que tiene este país sobre sí por el mismo motivo. Le vendría mejor al gobierno de Botswana regalar a los paquidermos a otros países y así ayudaría a poblar el planeta con estos espectaculares animales amados y admirados por el 99,9 de los seres humanos. No es mala la idea y Alemania podría ser el primero en Europa, donde los elefantes “podrían echar raíces.”


El Silencio de un Hombre Favorece a la Honra

de una Mujer

 

MADRID, España-Lo que escribiré va a título personal en muchos de sus trazos, aclaro. Cuando era jovencito acuñé el pensamiento, el sentimiento y por supuesto la aplicación en la práctica de que no hay en todo el Universo, mayor regalo que el amor entero de una mujer. Ese amor que lo implica todo: lo sensitivo, lo respetuoso, la incondicionalidad, la sexualidad, la entrega emocional y todo lo que puede y sabe dar una mujer cuando ama.

            Desprendiéndose de lo anterior, el hombre está llamado (o-bli-ga-do), a respetar ese regalo que le ha conferido la mujer, el ser que lo amó, y saber callar lo vivido (y lo sufrido), lo que vio en ella, lo que disfrutó en ella (y con ella)… es decir, degustar en el silencio de su habitación aquellos instantes en los que ella se prodigó cuando se entregó hasta lo más recóndito de su alma y su carne. En ese sentido, el hombre puede vivir y como dije, degustar de aquellos momentos de placer, cuando quiera y donde quiera, pero en lo intrínseco de su mente, de su memoria, de sus recuerdos y si pudiera amar esas reminiscencias, sería lo ideal, mucho mejor para él. Solo eso le está permitido de espaldas a una mujer, a quien amó en un soplo de vida.

            Así pensaba yo en mis 15 años y lo mantengo todavía en mis días, cuando me he posado en el umbral de la vejez.

 

Un hecho deleznable que le ha dado la vuelta al mundo

 

            Siempre a título personal, afirmo que no me gustaría vivir ni un instante, ahora mismo, en el Palacio de la Zarzuela, sede de la monarquía española. Todos se pueden imaginar mis razones. A la familia Real le ha caído algo peor que el covid chino recién sufrido por la humanidad, y hay un peligro inminente que se cierne sobre la existencia misma de los Reyes actuales de España y se fundamenta en que el Rey Felipe VI, un verdadero tipazo a todas luces, podría abdicar por culpa de este escándalo, cuyo gestor es uno de los peores cobardes que ahora mismo está conociendo el mundo moderno. Porque en los anales de la existencia del ser humano sobre la faz de la Tierra, jamás, nunca antes, se había visto un acto de cobardía tan remarcado y tan lleno de felonía como el que ha ejecutado el personaje oscuro de esta fea trama.

            Son cinco personajes los que están en medio de este “escenario”, en un simulacro de obra teatral que, lamentablemente, no es tal, sino tan verdad, tan cierta, como la vida misma. A saber: los dos principales, Letizia, Reina de España, y su supuesto amante Jaime del Burgo, el gamberro o el antagonista de la fea obra que estamos presenciando; y un renglón más abajo, las víctimas, el Rey Felipe VI, y sus dos hijas, las princesas, quienes, quiérase o nó, podrían resultar afectadísimas al ver a su madre deleznada, humillada y puesta en evidencia ante los ojos de millones de españoles y del resto de la comunidad mundial que sigue con atención este horrendo drama.

            Y según sucede en los dramas sangrientos, al mejor estilo de Shakespeare, los canallas, los antagonistas, son los que más salen a la palestra y hacen “el deleite” de los espectadores. En este caso concreto es Jaime del Burgo, el individuo que, presuntamente, gozó de los placeres carnales que la Reina Letizia le prodigó (incluso disfrazándose de aquello y de lo otro para satisfacer el morbo del tipejo), y ahora le está haciendo un extraordinario daño a ella, a la mujer que le amó a espaldas de su esposo el Rey, a quien le entregó alma, corazón y vida, y podría traerse abajo a toda la Casa Real española.

Si esto último es lo que pretende, nadie, nadie, nadie, en el devenir del hombre sobre la Tierra, había utilizado jamás una argucia tan baja, tan canallesca ni tan cobarde, en pos de un objetivo político. Algunos en España afirman que del Burgo es republicano, archienemigo de la monarquía. Pero repetimos… no hay que ser tan ruin, tan vulgar, para conseguir un objetivo político o de la característica que sea.

            Del Burgo, un individuo por demás impresentable extrínsecamente, utilizó las redes sociales, prioritariamente Facebook y Twitter (hoy X), para difamar a la Reina, para contar sus supuestas experiencias íntimas con ella, lapidando, de paso, la imagen de toda la familia Real. Nunca le cruzó por su calva e impresentable cabeza también, que “el silencio de un hombre favorece a la honra de una mujer”, que lo vivido, lo disfrutado en la dulzura de una habitación, solo tiene que quedar allí y en la memoria de ambos, sin la interferencia ni la intervención de terceros y menos de todo el público que va siguiendo esta cruel narrativa que hace del Burgo día a día. Indubitablemente, estamos refiriéndonos en esta crónica a uno de los peores cobardes que ha dado España, Europa y la humanidad al completo.

            Recordamos en América Central otro pasaje de una ex viceministra que se vio extorsionada por su examante, quien la amenazaba con divulgar videos íntimos en los que aparecían los dos, en el tanto ella no accediera a depositarle cuantiosas sumas de dinero en el Banco. Y según era de esperar, el tipejo subió uno de esos films a YouTube, con el escándalo, el divorcio de ella y la renuncia a su alto cargo, asegurados. Actos de cobardía de hombres que no son hombres, de sabandijas cualesquiera que deambulan por la vida, que logran seducir a mujeres confiadas y que luego se ven traicionadas hasta el trauma, hasta el paroxismo mismo.

 

El silencio de La Zarzuela

 

            La pregunta que aparece y reaparece en la mente del Rey Felipe VI debe ser: ¿Cómo solventar esta crisis, cómo parar las murmuraciones y cómo detener el derrumbe de la Casa Real? Porque eso es lo que esta crisis podría contraer… el final de la monarquía en España, ni más ni menos. Hasta el momento, la respuesta, “la solución” (que no lo es en modo alguno), ha sido mantener el silencio, no dar declaraciones a una prensa que está más ansiosa que nunca y solo se debate entre especulaciones y probabilidades futuras. Pero “la rueda” del destino que parece querer destripar todo lo que se le ponga en su camino, sigue rodando sin detenerse. Eso es lo que dejan ver las incidencias, mientras el canalla del Burgo no para de comentar, publicar y amenazar, incluso con la publicación de un libro bajo su autoría y escrito con su puño y letra, ya que no le bastó el que acaba de publicar el longevo periodista especializado en la Casa Real, Jaime Peñafiel, quien, dicho sea de paso, se guardó el 99 por ciento de las infidencias que le contó del Burgo, para no causar el colapso súbito y definitivo a la familia Real.

            La noticia le está dando la vuelta al planeta entero, aunque muy especialmente en Europa y ha sido portada de decenas de revistas y periódicos en el Viejo Continente, atizando más la hoguera y frotándose las manos para observar el desenlace que tendrá la Casa de los Borbón. De tal manera, una crónica aparecida en el sitio digital EnBlau de elnacional.com, indica textualmente: “El escándalo mediático protagonizado por Jaime del Burgo y la familia Real española, continúa generando revuelo en el panorama internacional. Mientras gran parte de los medios de comunicación (en España), ignoran el tema, el portal de noticias Blau ha mantenido un seguimiento exhaustivo de los acontecimientos, ofreciendo detalles exclusivos y reveladores.”

            Y otra de las preguntas que surgen de inmediato en la esencia de este problema es: ¿Realmente la Reina Letizia le fue infiel a su esposo Felipe VI; no se trata de unas habladuría tan propia de los cobardes y facinerosos que son propios de todos los tiempos y que en este caso concreto aparece con el nombre de Jaime del Burgo? Desde luego que eso sueña que ocurra el Palacio de la Zarzuela, que todo haya sido un feo rumor con nada de asidero donde agarrarse para tomar forma de realidad. Hay periodistas que aseguran que los directores de protocolo del palacio han aconsejado a la Reina que no salga a la luz pública (todavía), que espere que las aguas vayan bajando a su nivel natural y todas las piezas ahora descompuestas y en desorden, vuelvan a conformar su figura normal y anterior. Aunque también aseguran que Letizia está deseosa de salir a los medios de prensa para desvirtuar (o talvez asegurar), que todo se ha debido a la mala intención del gamberro que desea ensuciar su reputación y dar al traste con la monarquía española. Y hay también quien afirma que hay fotografías de ambos amantes compartiendo momentos juntos, pero nunca en situaciones de intimidad, lo cual, aunque vagamente, es un alivio para Letizia que no se le muestre desnuda o en poses sugestivas. Mientras tanto, del Burgo sigue insistiendo en la felonía en sus redes sociales, especialmente en Twitter (X) e Instagram, que son las preferidas del gran público para estas cosas; y ha afirmado que guarda en su caja fuerte aquellas fotos donde aparece él con la Reina en poses comprometedoras (sexuales), que podrían causar el colapso final de todos los implicados y que residen en La Zarzuela.

Por su parte, el presidente (deshonesto) de España, Pedro Sánchez, también sigue guardando silencio, posiblemente en la espera de que se produzca el derrumbe de la odiada familia de los Borbón y su detestada Institución monárquica, que, a pesar de los pesares, a millones de españoles encanta y desean que prevalezca.

            El mismo sitio web asevera: “La Zarzuela se ha visto sumida en una crisis reputacional sin precedentes y todavía no ha encontrado la mejor manera de lidiar con ella. A pesar de llevar dos meses de deliberación interna, no ha habido una respuesta clara por parte de la Casa Real (ni respuesta siquiera ha habido).

            “Mientras tanto, Jaime del Burgo continúa actuando y generando aún más incertidumbre en torno a sus motivaciones y a quiénes podrían estar detrás de todo este espectáculo mediático. En un tweet reciente, el propio Jaime del Burgo ha revelado algunos detalles intrigantes al respecto, dejando a los espectadores de este ‘culebrón’ con más preguntas que respuestas.”

            Lo cierto es que las teorías van y vienen en estos instantes en toda España y una de ellas asegura que todo se ha debido al odio que siente Jaime del Burgo contra la banda criminal ETA, que siente una profunda y desgarradora obsesión contra los “etarras” y la Reina Letizia Ortiz “tiene tendencias filoetarras”, ha dicho él. Que es ella la que realmente gobierna y esa influencia nefasta es lo que hizo a su esposo, el Rey Felipe VI, traicionar a Ignacio del Burgo, su padre, quien fue presidente de Navarra, hombre de derechas, ferviente católico y monárquico consumado. Es por esas razones (que más bien parecen “sinrazones”), que del Burgo ha decidido atacar constantemente a la Casa Real de los Borbones y la mejor manera, según su modo de ver las cosas, se fundamenta en difundir las supuestas relaciones íntimas que ha sostenido con la Reina.

            La destitución de su padre se debió a su constante afirmación de que ETA fue la responsable de los ataques a los trenes de Madrid, en los atentados del 11-M. Estas afirmaciones, según se dice, no fueron bien recibidas por el entonces partido gobernante, el PSOE, que habría pactado con Herri Batasuna, el brazo político de ETA, y procedieron de inmediato a retirar del cargo al progenitor. Se desprende entonces que la motivación de Jaime se fundamenta en una vieja venganza que recobró vigencia en la mente retorcida de este individuo, cuando el Rey Felipe VI, presuntamente empujado por su esposa Letizia, permitió que Pedro Sánchez asumiera nuevamente el poder en España, tras haber pactado con Bildu (la coalición independentista vasca en la que están incluidos terroristas de ETA), y con los catalanes de Carles Puigdemont. Ahí, precisamente, ha radicado “la traición” de Felipe, según el análisis retorcido que ha hecho Jaime del Burgo y por eso sus ataques a la Casa Real.

            El portal de noticias que hemos mencionado, Blau de ElNacional.com, asevera entonces: “(…) del Burgo utiliza su historia con Letizia (el supuesto affaire), como una forma de desestabilizar al matrimonio Real y promover la abdicación del Rey Felipe. Del Burgo ha dejado claro en sus declaraciones, que la única opción es la abdicación del Rey o la instauración de la república, dejando en el aire el futuro de la Princesa Leonor.”

            Finalmente, para la influyente periodista Pilar Eyre, quien cada día que pasa publica un video en YouTube refiriéndose a este tema y atiza más el fuego, “(…) hay un hecho que parece innegable –afirma-, según EnBlau de ElNacional.com, en todo este enredo: la relación extramarital de la Reina Letizia y Jaime del Burgo. Ninguna fuente ha salido a desmentir este escandaloso hecho que se prolongó durante dos años.” Reafirma y confirma la renombrada comunicadora.

            Nosotros, en honor a la verdad, no afirmamos ni desmentimos una relación que todavía no ha sido “desenmascarada” del todo y solo ha dado ciertos indicios por medio de una fotografía que, en realidad, no muestra gran cosa. Y tampoco nos interesa mucho la supuesta infidelidad de la Reina, quien, de todas maneras, tendría un pésimo gusto con un individuo como del Burgo, con aspecto de vagabundo trasnochado, bebedor de tabernas de mala muerte y hasta muy posible portador de alguna venérea obtenida en algún callejón sórdido y solitario de Barcelona o Madrid. Pero sí nos llama poderosamente la atención la bajeza de este fulano, su irrespeto absoluto por la mujer, por la familia (cualquiera que esta sea), su venganza que está dentro del campo de la esquizofrenia sin duda, y su ausencia total de señorío en un país como España, donde ser señor vale tanto como ser aristócrata. En síntesis, un cobarde, un gamberro de siete suelas, salido de la nada y que, muy probablemente, regrese a la nada, desde donde partió alguna vez.

            Y repetimos para terminar: el silencio de un hombre, favorece a la honra de una mujer y no es hombre, ni un ápice, aquel que cuenta a grandes voces la entrega bendita de una mujer y peor aún si lo hace con todo el rencor del que es posible. Ojalá este feo problema quede allí, donde han quedado las cosas que carecen de sentido y de valor.


La Única Verdad de lo que Ocurre entre Judíos

y Palestinos

 

FRANJA DE GAZA, Palestina-Ciertamente la facción armada Hamás, compuesta por milicianos palestinos, ha sido la culpable inicial de este nuevo enfrentamiento con el ejército de Israel, uno de los mejores armados del planeta y que no necesita del apertrechamiento que le ha ofrecido el frágil y senil Joe Biden, presidente de los Estados Unidos. ¿Por qué razón? Porque atacaron hace pocos días al territorio israelí después de haber superado la elevada valla divisoria y haber penetrado kilómetros adentro del Estado judío, asesinando a cuantas personas se cruzaban en su camino. Fue un ataque a mansalva y desproporcionado de estos guerrilleros palestinos a una población judía que disfrutaba de su sabat o día de celebración religiosa y que nunca se esperó tal acontecimiento. Los secuestros también se dieron y los israelíes ahora en poder de Hamás, oscilan entre los 100 y 200, entre quienes se cuentan ancianas, niños, mujeres jóvenes y soldados que fueron sacados de sus blindados, sorpresivamente, e internados todos ellos en Gaza, a los túneles que sirven de refugio a estos combatientes islámicos.

            A partir de lo anterior, la respuesta de Benjamín Netanyahu, el dictador no declarado de Israel, ha sido conforme a su personalidad: cruenta, sanguinaria, también desproporcionada y reñida con los derechos humanos, al masacrar con los bombardeos ininterrumpidos a personas inocentes, civiles palestinos ajenos a la guerra y apretujados en la Franja de Gaza, donde conviven 2,5 millones en un sitio considerado uno de los más densamente poblados del mundo, a raíz de los constantes arrebatos de territorios a los que han sido sometidos por los colonos judíos, quienes, siguiendo órdenes de Netanyahu, han querido botar contra el Mar Mediterráneo o hacia territorio sirio o egipcio a los desplazados de Gaza y Cisjordania.

            El comienzo de esta guerra, de este conflicto considerado uno de los más inhumanos en el orbe, dio inicio en 1948 a raíz de la negativa de Israel de permitir el nacimiento del Estado palestino. Una resolución de las Naciones Unidas de ese mismo año, ordenó la conformación de los dos Estados, el judío y el palestino, y que hubiera sido, con toda seguridad, no solo el cimiento firme para una paz permanente entre los dos pueblos, sino el principio de una gran colaboración extendida en el devenir y en los planos laborales, científicos, comerciales y hasta políticos entre los dos países. Pero Israel lo quería todo y para ello, tenía que prescindir de los palestinos. Después, los judíos cambiarían de opinión con la aparición de Netanyahu, quien aboga por el aniquilamiento de todos los musulmanes que se crucen en el presente y en el destino de Israel. Así de nefasto y criminal ha resultado este sujeto.

 

Hamás, su existencia y su razón de ser

 

            Los componentes de este grupo guerrillero, considerado en Occidente como “terrorista”, son bisnietos de aquellos primeros palestinos que lucharon contra la ocupación israelí del territorio de Palestina. Nacieron y crecieron en medio de bombardeos, detenciones arbitrarias de sus padres o muy posiblemente vieron morir a pocos metros de distancia a familiares, a sus mismos padres, a manos de los soldados judíos. Por todo ello, crecieron con un odio que les supera a ellos mismos y muy pronto se declararon abierta o silenciosamente, enemigos del Estado judío y de todo lo que representa “la estrella de David.” Son hombres que, en el día a día, han caminado por las estrechas calles de Gaza o Cisjordania, confundiéndose con los ciudadanos comunes y corrientes que no tienen nada que ver con la venganza y la sed de justicia por causa de la intromisión israelí en sus vidas. Pero han construido túneles que, incluso, se internan varios kilómetros bajo el territorio judío y por debajo de la gran muralla construida por los hebreos para separar a Palestina de Israel. Cuentan con el apoyo moral, religioso, consanguíneo y armado de naciones poderosas dentro del mundo árabe, como lo es el caso de Irán, el estado teocrático, máximo enemigo de Israel en la actualidad. Lo mismo de Hizbulá, la guerrilla islámica que opera en y desde Líbano.

            Hamás, que es acrónimo en árabe de Movimiento de Resistencia Islámica, es una organización paramilitar palestina, considerada, como hemos reseñado anteriormente, “un grupo terrorista en toda regla” por los Estados Unidos, Australia, la Unión Europea (UE) y Japón. Fue fundada en 1987 con una filosofía nacionalista, que aspira a la fundación del Estado palestino y que sea completamente soberano e independiente y, además, que incluya todo el territorio que tenían hasta 1967 y que incluía Cisjordania, la Franja de Gaza y al actual Israel, con Jerusalén como Capital. Una utopía a todas luces, porque para ello tendrían que librar una guerra contra los judíos y exterminarlos o sino empujarlos a salir de los contornos que hoy comprenden a esta nación. Es decir, equivaldría a vencer a uno de los ejércitos más poderosos y preparados del planeta, que tiene en su arsenal unas 16 bombas atómicas y el apoyo irrestricto, fiel y fanático, de todos los judíos residentes y esparcidos en todo el mundo, especialmente en Europa y los Estados Unidos y que son extraordinariamente poderosos en el plano económico. En todo caso, Hamás ha perdido bastante su orientación y su razón de lucha, según deja ver la realidad.

            Actualmente, Hamás gobierna en la franja de Gaza, algo que no está bien visto –ni medianamente siquiera-, por la comunidad internacional, ya que, entre otros motivos, Hamás no es una organización política, que no cree en la diplomacia ni en los tratados logrados mediante negociaciones, sino en la guerra y en el final de todo vestigio judío en la región… sino en el mundo. Su gobierno en Gaza comenzó en el 2007 y ha sido un verdadero suplicio para los mismos palestinos, quienes, en su gran mayoría, no desean la guerra, el derramamiento inútil de sangre, sino el progreso individual y conjunto, en medio de un ambiente de paz y seguridad. Algo que Hamás rompe inconscientemente y de manera suicida cada vez que se le ocurre.

            En palabras sencillas y directas, el objetivo de Hamás no es alcanzar un acuerdo, por mínimo que sea, con Israel; y su postura con respecto al Estado judío es radical y sentenciosa: no lo reconoce como Estado y en la zona solamente debería haber un Estado palestino y que sea islámico. Partiendo de ese fundamento, toda acción de Hamás en contra de Israel se cimienta en el odio ancestral de sus mercenarios y en la inflexibilidad; es decir, nunca permitirían la coexistencia de Israel, fronterizo con Palestina; y mucho menos, la presencia de un solo judío a varios kilómetros a la redonda.

            En otros términos, la existencia de estos guerrilleros es nociva, no solo para los israelíes, sino para el propio pueblo palestino, en principio porque lo que está sucediendo en la actualidad, con los bombardeos nada quirúrgicos a la Franja de Gaza por parte del ejército israelita (imposible efectuar dichos bombardeos en una zona tan densamente poblada), ha partido del ataque que Hamás realizó hace pocos días en Israel, cuando se internaron en su territorio, efectuaron horrendos asesinatos de ciudadanos judíos conforme los iban encontrando en el camino y secuestraron a cientos de ellos también. Porque una de “las tácticas” -si es que así se les puede llamar-, de los líderes de Hamás, es desatar la furia de los judíos, la consabida venganza que les caracteriza y que masacren a los ciudadanos palestinos ajenos a la guerra y que la comunidad internacional sancione fuerte y moralmente a los judíos por causa de dichos ataques. Lo anterior significa que Hamás perpetra, no solo el asesinato de judíos indefensos, tal y como lo hicieron en su reciente incursión en Israel, sino que “inmola” también a su propio pueblo. Pero “las ganancias” son mínimas más allá del aspecto moral. En principio porque, si el objetivo es arrastrar a una guerra “en forma” a naciones como Irán o Egipto en contra de Israel, remotamente lo van a lograr, sino imposible. Incluso la postura de El Cairo con respecto a la no apertura de la frontera común con la Franja de Gaza y salvar a millones de refugiados, ha develado el verdadero sentimiento del gobierno de Egipto que en nada es solidario con los palestinos a quienes, según su demagogia, considera hermanos de sangre y religión. De tal manera que esa “carne de cañón” en la que convierte Hamás a la población de Gaza solo sirve para que Israel lance sus bombas y proyectiles contra la estrecha zona y perezcan miles de personas inocentes y que no se logre ningún propósito más allá del asesinato masivo, generalizado, a raíz del enojo de Tel Aviv y en especial de su dictador no declarado, el rabioso, fanático, criminal y anti-islámico, Benjamín Netanyahu.

            En pocas palabras, lo que desea la dirigencia de Hamás es incendiar la región, partiendo del asesinato de unos cuantos judíos y desembocando en los bombardeos coléricos del ejército israelí contra el pueblo residente en Gaza o Cisjordania o en ambos sitios. No hay nada más que eso.

            En todo caso y a pesar de lo expuesto anteriormente, con el último ataque de Hamás a suelo israelí, ha efectuado el peor ataque armado en la historia de Israel desde su fundación como Estado, ha sido la mayor ofensiva por tierra, mar y aire desde el 2007, año cuando tomó el control de la Franja de Gaza; y fue un ataque extremadamente letal que, en pocas horas, cobró las vidas de decenas de judíos, un hecho sin parangón alguno dentro del conflicto entre ambos ejércitos (aunque técnicamente Hamás no puede ser considerado un ejército).

            En resumen, lo sucedido hasta este instante en Gaza se fundamenta en un pueblo usado a manera de “escudo humano” por los integrantes de Hamás y una respuesta criminal, hartamente vengativa, de parte del ejército israelí. Ha sido, retóricamente, el más grande desperdicio de vidas humanas que se pudo imaginar, algo así como “la sangre en función exclusiva y expresamente de la misma sangre.” Otra consideración, simplemente es inexistente en la realidad actual.

 

Netanyahu descarta única opción…

 

            Sin duda, lo hecho por Hamás es reprochable desde todo punto de vista, más todavía si observamos el inmenso sufrimiento y terror que ha causado en su propio pueblo, el palestino, al verse, día a día, masacrado por el ejército judío. Y queda en duda la razón del ataque perpetrado por los guerrilleros en territorio israelí, la motivación intrínseca de dicha incursión armada y criminal. Según dejan deducir las declaraciones de sus cabecillas, el rapto de ciudadanos judíos ha sido para intercambiarlos por combatientes de Hamás, presos en las mazmorras israelíes; pero no tomaron en cuenta la naturaleza de Benjamín Netanyahu, quien es inflexible, se mueve únicamente por su deseo de aniquilar a todo ser que lleve en sus arterias la sangre musulmana y no da un paso atrás, aunque se trate de salvar vidas de los propios israelíes.

            Partiendo de esas premisas, Netanyahu no lo pensó siquiera y ordenó a su ejército masacrar a los palestinos en Gaza. No le cruzó por su mente criminal el solo hecho de tratar de liberar a los rehenes aprehendidos por Hamás. De tal modo que, a cada bombardeo a la reducida ciudad, muere alguno de esos rehenes, junto a decenas de palestinos inocentes. Es cuando los guerrilleros islámicos pueden pensar: “Ok, perfecto… nos matan a nuestros ciudadanos, pero se van al infierno con ellos también los judíos que hemos secuestrado.”

            Una imagen de increíble contenido, más allá del propagandístico por parte de Netanyahu, le ha mostrado hablando con los familiares de los secuestrados, mostrando una expresión en su rostro de preocupación, de solidaridad, y de impotencia, pero, viniendo de él, se puede pensar que todo obedece a “una pose” para las cámaras allí presentes en esa reunión y la idea adquiere mayor fuerza cuando recordamos que la posición política de Netanyahu era extremadamente precaria antes del ataque de Hamás, debido a su mal gobierno, a su desmedida ambición personal, a su violento radicalismo y fanatismo y a su reforma al régimen judicial de Israel. Por eso ordenó los ataques a Gaza, políticamente viables para favorecer a su propia imagen, antes que la negociación con Hamás para salvar las vidas de los judíos secuestrados. Es decir, Netanyahu antepuso su necesidad política, la recuperación de su imagen de cara al electorado israelí, antes que las vidas de quienes ahora están en manos de los guerrilleros islámicos o que, con toda probabilidad, ya han muerto a raíz de los bombardeos sionistas a la Franja de Gaza. Descartó su única opción, cual era negociar el intercambio de prisioneros. Ahora ya es muy tarde.

            Luego de lo observado, de las explosiones sobre los edificios de los palestinos, de las voladuras de hospitales con todos sus enfermos y personal médico adentro, de los cortes de electricidad, agua, y el nulo ingreso de alimentos y ayuda humanitaria a Gaza, Hamás logró en alguna proporción lo que se propuso en un inicio: el desprecio de gran parte del mundo a Netanyahu, su Gabinete, su ejército y a todo lo “que huela” a judío. De hecho, el antisemitismo en los propios Estados Unidos, enclave seguro y solidario de los judíos desde antes de la Segunda Guerra Mundial, ha aumentado en los últimos días hasta causar la preocupación de los mismos estadounidenses. Porque la masacre perpetrada en Gaza es eso… una auténtica y feroz masacre de ciudadanos desprotegidos y desarmados. Simplemente Netanyahu no pudo, no quiso, ni querrá nunca, diferenciar a un palestino simple, común y corriente, que lucha día a día por sus hijos y esposa, de un guerrillero con el rostro cubierto y el cuerpo lleno de armas y explosivos. Pero esa diferenciación hay que efectuarla para no cometer atropellos. ¿Pero quién le hace ver al dictador judío lo anterior, cuando toda su vida la ha consagrado a la aniquilación del pueblo palestino? No hay ser mortal (o inmortal) que tenga esa fuerza de convicción ante el dictador en cuestión.

            Un ejemplo de ese enojo contra Israel, su ejército y su dictador, sucedió recientemente en España, cuando miles de personas se manifestaron entre la calle Atocha y la Puerta del Sol contra la flagrante y altísima criminalidad de las fuerzas armadas israelíes. El tono de los participantes fue de clara repulsión hacia la política del gobierno israelí de este momento y le exigieron al actual presidente español, Pedro Sánchez, lo siguiente: “Pedimos a Sánchez que deje de mostrar complicidad con el gobierno de Netanyahu. Hay que llevarle a la Corte Penal Internacional, como gobierno de España, por crímenes de guerra contra la población civil en gaza y también hay que decir a la Unión Europea (UE), que deje de ser cómplice.” Por su parte, el diputado Íñigo Errejón dejó escuchar su voz al respecto: “Ponerse de lado de la paz y los derechos humanos no es ir a hacerse foto con los que están bombardeando Gaza ni amenazando con un genocidio: es ponerse al lado de una solución negociada, del alto al fuego inmediato, del fin de los bombardeos y del fin del apartheid de la ocupación de Palestina por parte del Estado de Israel. Es imprescindible el reconocimiento del Estado Palestino. El gobierno español tiene que estar a la altura, no basta la ayuda humanitaria, es imprescindible el fin de los bombardeos.”

            Y manifestaciones de parecido o igual talante, se han dado en Bruselas, Bélgica; Londres, Inglaterra; Berlín, Alemania; París, Francia… Todos a favor de las vidas de los indefensos palestinos; y desde la lejana Pekín, el ministro del Exterior chino, Wang Yi, dijo unas cuantas verdades a los israelíes en referencia a esta problemática que sostienen,   ancestralmente, con el pueblo palestino: “La raíz de este problema –dijo Yi-, radica en el largo retraso en hacer realidad la aspiración de Palestina de establecer un Estado independiente y en el hecho de que no se ha corregido la injusticia histórica sufrida por el pueblo palestino. Ambos lados tienen derecho a establecerse como Estado. Hay muchas injusticias en el mundo, pero la injusticia contra Palestina dura ya medio siglo. No debe continuar. La solución de ‘dos Estados’ brindará seguridad y paz a Oriente Próximo.” Expresó el titular de la diplomacia china.

            ¿Pero qué sucede en el interior de Israel, en relación con el actual gobierno de Benjamín Netanyahu? ¿Cómo está su imagen personal y política frente al electorado judío? No anda bien el guerrerista en cuestión. No andaba bien de todas maneras, mucho antes del ataque de Hamás a su país, debido a su ardiente deseo de obtener más poder para sí mismo, debilitando de paso al sistema judicial israelí. El ataque de los guerrilleros palestinos ha puesto peor a Netanyahu, debido a que todos los dedos índices le apuntan como el gran culpable de lo que ha sucedido, porque en más de una oportunidad dijo que Israel era el país más seguro del mundo y Hamás demostró que no lo es, que es susceptible a cualquier ataque más o menos bien planificado. Incluso, el máximo responsable militar, Herzi Halevi, admitió que no cumplieron con su obligación de defender a los ciudadanos la mañana del sábado 7 de octubre recién ido, cuando la facción mercenaria se introdujo en suelo israelí y masacró a cuantos quiso masacrar en ese angustioso momento. Por supuesto, Netanyahu no ha hecho ningún comentario sobre su cuota de responsabilidad en la no prevención del atentado, que ha sido el peor en la historia de Israel; y solamente el jefe del Consejo de Seguridad del gobierno, Tsaji Hanegdi, asumió su propia culpa por confiar en la pasividad demostrada por Hamás en el lapso de tiempo precedente; es decir, creyó que la facción guerrillera no estaba interesada en realizar ningún tipo de ataque.

            En retorno a Netanyahu, le achacan en estos instantes su no cumplimento de su promesa electoral, dicha en el 2008, de “derribar al régimen terrorista de Hamás en Gaza”; y hay quienes piensan que la inacción del mismo Netanyahu con respecto a los mercenarios se debió a un error de cálculo político, porque prefirió la anarquía que dividía a los palestinos, para enterrar la posibilidad de un acuerdo con el presidente Abu Mazen, basado en la solución de dos Estados. Esto significa que era mejor lo que sucedió, que Hamás utilizara su salvajismo, masacrando a judíos durante su ataque reciente, y que esa situación desviara cualquier intento del gobierno de Palestina para negociar con Tel Aviv cualquier acuerdo sobre la creación de un nuevo Estado.

            Lo cierto es que, después de su regreso al poder en noviembre del 2022, Netanyahu ha visto “bajo su ventana” pasar a miles de manifestantes israelíes durante 40 semanas consecutivas, que deploran su comportamiento político (y personal también), en especial por su intento de reformar aspectos judiciales de fondo, que a la postre le darían más poder a él y solamente a él y a su ambición desmedida. En todo caso, los ataques de Hamás detuvieron esas protestas, lo cual no ha dejado de ser un alivio para Netanyahu, quien siempre ha echado mano a la guerra, a las confrontaciones sangrientas con los palestinos, con el fin de sacar rédito a sus cálculos políticos. En palabras sencillas: “entre más sangre palestina (y judía también) sea derramada, más se afianza Netanyahu en el poder”, debido a que se escuda en esos acontecimientos sangrientos y desvía la atención general del aspecto medular, que suele ser su pésima manera de gobernar, sus abusos y su deseo de perpetuarse en el poder.

            Grupos de la izquierda moderada israelí, que son opositores suyos, le critican desde hace bastante tiempo atrás “por su papel en la división del país, su odio a la izquierda, por el plan judicial y porque Netanyahu ha mostrado cero liderazgo y cero responsabilidad. Hasta que no asuma el fracaso, no merece mi confianza.” Ha expresado el ex oficial Noam Tibon, luego de haber rescatado con su auto a varias personas cuando Hamás atacaba a judíos en su día de sabat. Pero es un hecho que las críticas han arreciado contra el actual Gabinete, debido al mismo ataque perpetrado por Hamás, por las decenas de muertos, heridos y secuestrados y porque ha desatado una guerra unilateral (porque Hamás no es un ejército), contra la Franja de Gaza, poniendo en entredicho la humanidad del Estado Mayor de Israel y del pueblo hebreo. Ello significa que millones de personas alrededor del mundo, vociferan contra los judíos, aumentando el antisemitismo y el deseo de que se haga justicia de una forma u otra contra quienes asesinan a palestinos inocentes.

            Finalmente, su plan para entrar en la historia de Israel al lograr la armonía y el entendimiento con Arabia Saudita, se le vino abajo, debido a la misma fuerza criminal que está empleando en Gaza. Los saudíes, solidarios con la sangre palestina derramada en estos días, suspendieron indefinidamente cualquier negociación con los israelíes, lo que ha significado un duro golpe al pensamiento y personalidad narcisista y ególatra de Netanyahu, quien ya no tendrá “su página” en la historia de Israel, por haber concertado la paz con los árabes, enemigos de siempre del Estado hebreo.

            Su “última apuesta” por quedar bien con la opinión mundial que le señala como el criminal que realmente es, ha sido la de pactar con el gobierno de Egipto y con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, la posibilidad de que entren los furgones con ayuda humanitaria que se agolpan en la frontera entre Gaza y los egipcios. “Una gota de agua en el océano de críticas” que le apuntan, que le recriminan su criminalidad de siempre, que a veces amaina y otras, como en esta ocasión, toma la fuerza de un huracán y siega las vidas de sus enemigos más próximos, quienes, en este caso concreto, están tan solo al otro lado del muro intrafronterizo que el mismo Netanyahu ordenó erigir.

            El clamor mundial es aturdidor en contra del dictador no declarado de Israel; pero a su naturaleza glacial eso le tiene sin cuidado... “Que continúe derramándose la sangre inocente en Gaza”, posiblemente les ha ordenado a sus militares. Muy posiblemente.


Es el Momento de Netanyahu para Exterminar

al Pueblo Palestino

 

GAZA, Palestina-Tiene “en bandeja de plata” la posibilidad histórica para lanzar un ataque –todavía más letal y contundente del que está perpetrando ahora-, contra la Franja de Gaza, donde viven hacinados –y mueren también hacinados-, más de 2 millones y medio de palestinos. El ataque llevado a cabo hace pocos días por la facción guerrillera Hamás contra israelíes, tras haber superado la valla fronteriza, le ha dado a Benjamín Netanyahu, el enemigo número uno del pueblo palestino, el aval, “el permiso” moral, ya que tiene a su favor a la inmensa mayoría de gobiernos occidentales, permeados en sus Gabinetes por decenas de judíos, para hacer desaparecer a los musulmanes agolpados contra el elevadísimo muro intrafronterizo que el mismo Netanyahu mandó a levantar hace algunos años atrás.

            Naciones tan racionalistas, tan avanzadas como Alemania, Austria, Italia y Francia, le han dado “vía directa y abierta” en todo aspecto, para que el ejército israelí, ese mismo que Joe Biden ha reforzado con armamento de punta en las últimas horas, penetre en Gaza y acabe de la manera más sangrienta posible contra las madres de familia, sus pequeños hijos, ancianos y adolescentes, porque todo lo que perpetre, a partir del instante cuando Hamás entró en suelo israelí, estará justificado amplia y profundamente de cara a la comunidad mundial. De hecho, ya se ha dicho en Tel Aviv, de parte de un militar judío, que “los palestinos son animales y hay que tratarlos como tales”, así como han venido tratándolos desde “la noche de los tiempos,” secuestrando a sus niños (hay fotos y reportajes publicados en este mismo periódico y en otros alrededor del orbe), asesinando a sus padres y masacrando donde los israelíes creen necesario masacrar. Este episodio que Hamás ha “inspirado” en los judíos actualmente, es solo un motivo más para que los judíos asesinen de igual manera como lo han venido haciendo y les quiten las pocas tierras arenosas y pedregosas que componen los guetos de Gaza y Cisjordania.

 

“El piquete de un mosquito”

 

            Los judíos, desde 1933, año del ascenso de los nazis al poder en Alemania, hasta estas fechas actuales, han desarrollado, de frente al mundo entero, la imagen de “los perseguidos de siempre, los incinerados en los hornos, los encerrados en guetos en Varsovia, Polonia; los conducidos en los trenes de Adolf Eichmann a los campos de exterminio, los pobrecitos, los odiados por la humanidad entera, etcétera, etcétera.” Es decir, la imagen, la posición incambiable e irrenunciable de la víctima eterna, aquellos que son odiados y perseguidos solo porque son “el pueblo elegido de Dios” y solo por ello, por esa única y aparente causa. De tal manera, el simple “piquete de un mosquito” en el brazo de un soldado hebreo o judío, lo tornan en un escándalo de dimensiones épicas y los diarios admiradores del pueblo judío (o que están infiltrados en sus direcciones y salas de redacción por los hebreos), se hacen eco de ese “piquete”, que en la mente y alma de los israelíes adquiere la misma magnitud del lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.

            Pero hay judíos también –y son muchos de ellos-, quienes utilizan el bautizado “holocausto” (ofrenda de vidas humanas a Dios), para estafar, como el mal ejemplo de la suegra del ex presidente del Perú, Alejandro Toledo, quien, para lavar el dinero mal habido por su yerno, mintió del modo más vil al decir que era una especie de resarcimiento que le daba el gobierno alemán a ella, por haber estado en un campo de concentración en Polonia y del cual escapó con vida. Esa mentira, escudándose en el genocidio nazi y de paso creando y recreando la imagen del “judío-pobrecito-víctima-de-la-humanidad-perversa-y-corrompida”, es una de las peores falacias y engaños que los judíos pueden inventar (y lo hacen a diario), para justificar el dinero mal habido que manejan en caudales y a raudales.

            La gran diferencia en comparación con los palestinos empobrecidos y apretujados en Gaza y Cisjordania, radica en que el ejército israelí penetra en una mezquita donde están orando los musulmanes mencionados, les disparan a quemarropa, los acusan de terroristas y de haberse comido a unas decenas de niños judíos, asados en aceite, difunden esa propaganda anti-islámica y el mundo se las cree y quedan como “los eternos justicieros que no tuvieron otra alternativa que matar a los perversos palestinos, porque, de lo contrario, iban a asesinar a los judíos si éstos no los ejecutaban.” Son los mismos métodos propagandísticos usados por Joseph Goebbels, magistralmente, en la Alemania nazi y que los judíos han repetido desde entonces, copiando al ex ministro del Tercer Reich. Incluso, la reducción de los territorios de los palestinos, arrebatándoles barrios enteros para fundar allí sus kibutz, fue otro método aprendido de Hans Frank, gobernador nazi de Polonia, y de las SS, cuando recluyeron a los hebreos en los famosos guetos. Y así se nos iría la vida ejemplarizando con hechos reales que una vez les aplicaron a los hebreos sus enemigos y que ahora ellos practican con el pueblo palestino a diario, sin que la inflamante e infamante prensa argentina o española, reproduzca cabalmente, realísticamente y honestamente.

            El ataque realizado por Hamás en Israel, donde ciertamente secuestraron ancianas, asesinaron a madres de familia, a sus niños y a aquellos que estaban disfrutando de un festival musical por la paz (¿?) (¡Judíos proclamando “la paz”!), fue, a todas luces y con toda honestidad, un acto criminal, aunque de menor talante que aquellas incursiones de las milicias israelíes del pasado en Gaza y Cisjordania, pero que merece, tanto de unos como de otros, el menosprecio y la sanción moral de parte del resto de la humanidad. Pero también es cierto que ha sido el resultado de años y años, desde 1948, año de la fundación del Estado de Israel, cuando los hebreos vedaron, dicho sea de paso, la fundación del Estado de Palestina por orden de las Naciones Unidas, cuando comenzaron la práctica constante de vejaciones, asesinatos a mansalva e impunidad y el arrebato de tierras a los palestinos comunes y corrientes, ajenos, hasta cierto punto, de la problemáticas política y armada entre ambos gobiernos. Hamás y sus ataques violentos, es una respuesta a los ataques violentos de los israelíes; en principio, porque una guerra no se libra, no se lucha, solo de un sector, de un extremo, porque siempre tiene que haber enfrente un enemigo más cruel o talvez de menor intensidad, pero enemigo al fin. Y en este caso concreto, los judíos han sido visceral, pública y claramente más asesinos, más criminales, desde que comenzaron a llegar a Oriente Próximo a raíz del final de la Segunda Guerra Mundial, con el pueblo islamista de Palestina. Pero esto no lo reproduce la prensa admiradora o infiltrada por los judíos, en Occidente.

            Otro rasgo de los judíos radica en que nacen en cualquier país del mundo y cuando crecen, escalan posiciones sociales, políticas y económicas (prioritariamente) en estas naciones, hasta que logran el poder digerencial (Zelenski y su mujer en Ucrania, por ejemplo; o Sarkozy en Francia), porque entienden la existencia en el mundo solo desde puestos de dominación, pero racial, genética, cultural e intelectualmente no se consideran ni chilenos, ni argentinos, ni costarricenses, ni estadounidenses, ni ingleses, ni guatemaltecos, porque sus pensamientos, sentimientos y razón de vida, están en Israel, su verdadera patria. Y aquí viene el cinismo en su máxima expresión: se aprovechan del país “cuna” para progresar individual y colectivamente, aunque solamente en beneficio propio y de su comunidad, en una actitud que los nazis llamaron “parasitaria.” Son un pueblo “parásito” en medio de otros pueblos, de los cuales sonsacan las mayores ganancias beneficiándose de los sistemas educativos, financieros, científicos, médicos y de toda índole y muy rara vez devuelven a esos pueblos lo que han usurpado con el paso del tiempo que han vivido en sus entrañas. “Los judíos son un cuerpo extraño que vive en un cuerpo fundamental y así lo conciben y lo llevan a la práctica alrededor del mundo” y al que en extraña ocasión han beneficiado agradecidos o en retribución. Es decir, todo lo logrado allí, todo ese beneficio general y global, ha sido solo para el bien de su raza y punto; mientras, paralelamente, se enriquecen de distintas maneras, porque el dinero es el leitmotiv de los hebreos ayer, hoy y siempre, sin discusión alguna.

            Con toda precisión lo dijo Adolf Hitler con ocasión de una tertulia privada con sus colaboradores más cercanos: “Si dejamos caer 11,000 judíos en paracaídas en Noruega, en el lapso de un año ya se habrán apoderado de ese país.” El Congreso, la prensa y Wall Street, en los Estados Unidos, son ejemplos clarísimos de lo afirmado por el exlíder alemán.

            Ahora, desde 1948, los israelíes solo quieren prescindir del pueblo palestino, exterminarlo, quitarlo de su camino, debido a que es un verdadero estorbo para las aspiraciones territoriales y raciales de Israel, sus colonos y gobierno y justamente ahora mismo es el momento “dorado” para Netanyahu, para ejecutar su sueño prohibido, “su secreto a voces”, cual es masacrarlos, meterlos en hornos –como lo hicieron los nazis con los hebreos mismos-, y expelerlos por las grandes chimeneas. Los guetos ya los han construido, el empobrecimiento de esa etnia ahí está en el seno de la nación palestina, el hacinamiento también y los asesinatos reiterados y cotidianos ahí yacen del mismo modo. Solo tienen que conducirlos a los hornos (físicos o literales), y asesinarlos masivamente. Para Netanyahu es su momento, su oportunidad para llevar a cabo el genocidio palestino, cuando la comunidad internacional está sancionando los ataques de Hamás.

El ataque de Hamás, su logística y la imagen de Netanyahu

            Nunca antes se había visto en la logística militar (guerrillera) de la facción palestina Hamas, un ataque tan perfectamente sincronizado, tan meticulosa y eficazmente planeado, como en esta oportunidad cuando irrumpieron en el territorio de Israel, precisamente cuando ese pueblo estaba en medio del “sabat” o “el día de guardar”, el sábado” según la religión judaica, cuando descansan, realizan otras tareas diferentes a las que realizan el resto de la semana y, en otras palabras, cuando “bajan la guardia”, confiados en que todo está seguro, todo transcurre con normalidad e Israel es un país inexpugnable al que sus enemigos musulmanes temen y respetan. Pero esta vez, una andanada de misiles fueron disparados desde el corazón de Gaza y los guerrilleros palestinos superaron la gran muralla que los separa del Estado judío, usando planeadores, mientras sus ocupantes iban disparando a “todo lo que se moviera al frente.”

            Abú Obeida, portavoz de las Brigadas al Qassam, el ala militar del grupo Hamás, publicó en su cuenta de Telegram: “Israel está en estado de shock y sus bombardeos (indiscriminados) contra la Franja de Gaza, en respuesta a la ofensiva lanzada por nosotros, ha causado la muerte de decenas de civiles inocentes.” Y, ciertamente, el pueblo judío está en “shock”, luego de la irrupción de los guerrilleros islámicos y el lanzamiento de miles de cohetes (más de 5,000), sobre ciudades israelíes. Además, el gobierno de Benjamín Netanyahu, que se ha concentrado únicamente en la respuesta vengativa, olvidándose de los centenares de prisioneros que Hamás secuestró, enfrenta fuertes críticas de parte de otros partidos políticos y de un amplio sector de la prensa y población israelí, debido “al relajamiento” que había en las fuerzas de seguridad que fueron tomadas desprevenidas en el instante del ataque: incluso varios soldados fueron sacados de los mismísimos tanques de guerra por civiles palestinos, con sus propias manos, aprovechándose de la confusión generalizada. Tal fue la facilidad con la cual ejecutaron el ataque.

            Ahora, es el momento cuando el gobierno judío desconoce el número exacto o cercano de secuestrados y que están en manos de los palestinos mercenarios y la única respuesta de Netanyahu, el dictador no declarado de Israel, ha sido la de bombardear incansablemente a la población hacinada en Gaza, de igual manera como lo ha venido realizando desde que asumió el gobierno judío, hace varias décadas atrás. Sin embargo, los observadores militares creen que esos ciudadanos israelíes están retenidos en lugares “medulares” de toda Gaza y donde las bombas y misiles podrían matarlos de igual manera como hacen con los civiles palestinos. Ese hecho preocupa a la oposición de Netanyahu y a los grupos de humanistas que siguen con profundo interés el desarrollo de los acontecimientos.

            Los secuestrados por Hamás han sido mujeres jóvenes, madres de familia, niños, adolescentes, ancianos (algunos de ellos supuestamente sobrevivientes del llamado “Holocausto”, un pasaje de la historia de los judíos que aflora en todas sus conversaciones y circunstancias en clara explotación del hecho), y soldados sorprendidos distraídos en el instante de la incursión militar palestina, como hemos reseñado. Esos escondrijos donde permanecen los captores con sus capturados, complican las acciones beligerantes del ejército israelí, cuyos oficiales temen matar de igual forma a los prisioneros como a sus celadores, máxime cuando estamos hablando de una de las zonas más densamente pobladas del planeta, con más de 2 millones de personas que aquí viven, repartidas en apenas 140 millas cuadradas. Una decisión tomada por el mismo Netanyahu, quien ordenó a los colonos judíos arrebatar poco a poco las tierras a los palestinos para crear sus asentamientos. Mismos que han sido atacados por Hamás hace pocos días.

            De hecho, “un ataque quirúrgico” como pretenden Netanyahu y sus Generales hacer creer al resto de la humanidad, es lo que justamente no se puede hacer en Gaza, porque, en el instante cuando se bombardea un supuesto cuartel de Hamás, caen asesinados decenas de transeúntes que viven o caminan por dicha periferia. Una sola granada de mano puede causar decenas de muertes de inocentes, que es, precisamente, lo que perpetra día a día el ejército israelí. Un reporte de la cadena estadounidense CNN así lo confirma: “El bombardeo israelí del domingo, tuvo como objetivo las casas de funcionarios de Hamás, pero también impactó en bloques de viviendas, túneles y una mezquita, matando al menos a 400 personas (inocentes).”

            Esos rehenes civiles tomados por combatientes de Hamás, fueron raptados en la comunidad fronteriza de Be’eri y en la ciudad de Ofakim, a 20 millas al Este de la Franja de Gaza; así según palabras del general judío Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), y explicó que los dos lugares mencionados eran los “principales puntos focales de la crisis en desarrollo.” Y es en este aspecto en particular cuando la propaganda del gobierno israelí cobra vida nuevamente con argumentos exagerados y fuera de todo contexto real: indican que el ataque de los palestinos ha sido semejante a la voladura del World Trade Center (las Torres Gemelas), en Nueva York, por un comando enviado por el jeque Osama bin-Laden; y otros dicen, sin la menor vergüenza intrínseca, que el ataque de Hamás ha sido el Pearl Harbor de Israel, en reminiscencia del bombardeo sorpresivo de los aviones japoneses a la famosa base naval de los Estados Unidos en la costa oeste de aquella nación americana. Evidentemente, lo que quieren los israelíes es magnificar el acontecimiento perpetrado por los guerrilleros palestinos, pero las comparaciones esgrimidas son extraordinariamente fuera de registro, aunque creíbles y digeribles por los admiradores del pueblo hebreo, tan dados a aceptar cualquier cosa que éste les dé para “alimentar sus pobres y endebles imaginaciones.” Desde la antigüedad, los judíos siempre han exagerado los hechos, los acontecimientos, y gran parte de esa hiperbólica manera de describir la historia o la ficción misma, la encontramos en el Antiguo Testamento de la Biblia judeo/cristiana, cuando, en el libro del Éxodo, fantasean al decir que Moisés asustó al Faraón egipcio convirtiendo su bastón en una serpiente venenosa; o sino esta otra: el Mar Rojo se partió y se abrió en dos grandes masas de agua, permitiendo el paso del pueblo judío y se cerró, ahogando al ejército de Egipto, etcétera, etcétera, etcétera. Narraciones que no se pueden creer por parte de las personas centradas, cabales y racionales, pero sí lo hacen aquellas otras que juran a pies juntillas que el pueblo de Israel “es el elegido (preferido)” por un Dios que hace esa clase de distinciones, de separaciones, con respecto al resto de la humanidad. Son las hipérboles, esa figura de la retórica que intenta convencer a las personas no muy preparadas ni versadas intelectualmente y que se cuentan por millones alrededor del planeta.   

            De todas maneras es cierto que la incursión de Hamás, el sábado anterior, fue particularmente sanguinaria. Asesinaron a cuantos se le pusieron en el camino, sin importarles si eran mujeres jóvenes, ancianas, niños o recién nacidos. Lo que han encontrado los militares israelíes en los lugares de los ataques, ha sido dantesco, si se quiere; pero, con los israelíes hay que saber separar la realidad sucedida en verdad, de sus narraciones tendientes a impresionar por medio de la exageración de la fábula, a quienes las escuchan o leen. Es parte de la naturaleza del judío desde épocas ancestrales. Por otra parte, en el interior de Israel, las críticas y los comentarios ásperos en torno a la culpabilidad del actual gobierno de Netanyahu, se oyen por doquier y desde varios sectores de la vida de este pueblo. Por ejemplo, un periodista escribió en uno de los periódicos de mayor tiraje en este país: “Un ataque de tal magnitud ha supuesto las críticas sobre fallos de inteligencia israelíes, que no pudieron prevenir lo que se estaba gestando desde hace meses. Incluso desde Egipto se ha trasladado que avisaron de que Hamás estaba preparando planes de ataque de gran magnitud y, según El Cairo, la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, hizo caso omiso, preocupado más por las divisiones internas por la controvertida reforma judicial del Estado.”

            Otro diario, en este caso “Haaretz”, de carácter intelectual y progresista, redactó y publicó su editorial de esta manera: “Netanyahu es responsable de esta guerra entre Israel y Gaza. El primer ministro, que se enorgullece de su vasta experiencia política y su sabiduría insustituible en materia de seguridad, no logró identificar los peligros a los que estaba llevando conscientemente a Israel, al establecer un gobierno de anexión y desposesión (a los ciudadanos de Palestina, al quitarles tierras y más tierras).” Y en la televisión, el periodista Ammón Abramovich (con nombre egipcio y apellido ruso, nótese tal “embrollo”), culpó a Netanyahu “por hacer la vista gorda ante Hamás en busca de sus propios logros políticos, hasta que la ola lo ha sobrepasado, tratando ahora de contrarrestarla. Usted dijo con su propia boca que necesitábamos fortalecer a Hamás. Así lo expresó en el 2019 ante los miembros de la Knéset de su partido: que fortalecer a la banda terrorista suponía un torpedo a la creación de un potencial Estado palestino en el futuro. El que quiera bloquear la creación de un Estado Palestino, debe apoyar el crecimiento de Hamás y transferir dinero a Hamás. Es parte de nuestra estrategia: aislar a los palestinos de Gaza de los palestinos de Cisjordania (los dos grandes guetos creados por Israel, donde se agolpan los millones de palestinos, con el Mediterráneo a sus espaldas y la valla intrafronteriza en sus narices).”

            En todo caso, los ataques de Hamás han fortalecido la imagen de Netanyahu, quien ha aparecido semejante al arcángel San Miguel, con la espada de fuego en la mano, lanzando ira por los ojos y la boca, al amenazar con la venganza a los perpetradores, al decir que “no dejará a ningún terrorista palestino vivo,” que “pueden darse por muertos” y ha llamado a filas de miles de reservistas judíos, movido sus blindados, lanzado bombas desde los cazas-bombarderos y disparado sus misiles desde Tel Aviv, no sin antes posar ante las cámaras de la televisión nacional e internacional, con tal de ganar “acciones” para su imagen bastante erosionada por las luchas internas recién libradas en el epicentro de la política israelí. Es decir y en otros vocablos, el ataque de Hamás, sus secuestros de mujeres y ancianos y el asesinato de niños muy pequeños, ha “catapultado” la desgastada imagen de Netanyahu de cara al electorado judío y se está aprovechando, como siempre lo ha hecho de esa manera, “a costas” del sufrimiento de los palestinos, para volver a ser “ese mesías guerrerista” que satisface las ansias de los hebreos más radicales y de aquellos miles de inseguros, temerosos del islam circundante. No cabe duda de que Netanyahu es un cínico de grandes proporciones, tan enorme, como los bombardeos que está causando ahora mismo en Gaza. Su propia fortaleza y subsistencia política es lo único que le interesa y siempre le ha interesado desde que irrumpió en la realidad israelita.

            En respuesta, el antiguo jefe del Estado Mayor, Moshé Yalón, a la sazón ministro de Defensa entre el 2013 y el 2016, pidió públicamente la renuncia, la dimisión de Netanyahu: “Llamo a la oposición a no formar gobierno de emergencia con Netanyahu –dijo el ex funcionario-, sino a exigir su dimisión. Fue advertido varias veces y no dejó que el jefe del Gabinete hablara con el Gabinete. No hay confianza en él. ¿Cómo se puede llevar a un pueblo a una guerra como ésta? Cada hora que sigue en el cargo, es un perjuicio para el país.” Aseveró.

            Lo cierto es que el ataque de Hamás es visto en Israel como una catástrofe sin precedentes en los últimos 50 años, desde la guerra del Yom Kipur, en 1973, cuando Egipto y Siria atacaron unidos al Estado de Israel. Los judíos que presenciaron la masacre, ya fuese como testigos de excepción y que resultaron sobrevivientes o por las imágenes en los telediarios, están fuertemente consternados y lo peor se fundamenta en que, de un rudo golpe, la facción palestina Hamás les ha hecho “aterrizar”, poner los pies en la tierra, y enterarse de que “como pueblo elegido por Yavéh” no son lo inexpugnables que se decían ser y se lo creían. De ahora en adelante, cualquier otro ataque igual o de mayor intensidad, puede provenir desde la misma Gaza, Siria, Líbano o del poderoso Irán, cuya bomba de átomos camina bastante adelantada en su creación.

            Por otra parte, circula el rumor en la región de que el gobierno judío exigió que los Estados Unidos le ayudaran con armamento “de punta” y por ello ha aterrizado un enorme avión de transporte de las Fuerzas Armadas norteamericanas en un aeropuerto del sur de Israel, llevando consigo armamento de última generación, cuyos detalles técnicos no han trascendido a la opinión pública. Esa exigencia fue acompañada de una amenaza de parte de los israelíes, en el sentido de que si Washington no los ayudaba con esas armas iban a preparar las 134 bombas atómicas que el Estado hebreo tiene en su poder, para lanzarlas sobre sus enemigos, en específico sobre Líbano, Siria e Irán. También, en respuesta del armamento moderno que los rusos entregan constantemente a los ejércitos sirio y egipcio. No obstante, esta información no ha pasado de ser solamente un rumor o una especulación y no ha podido ser confirmada. Lo cierto es que Joe Biden –talvez por el hecho de hallarse cerca de las elecciones estadounidenses-, reaccionó con premura e inmediatez y ofreció el apoyo moral y bélico a los israelíes, a pocas horas de haberse llevado el ataque guerrillero de Hamás.

 

Un corredor humanitario…

 

            Las recientes informaciones llegadas desde Oriente Próximo, señalan que el gobierno de Egipto, la Unión Europea (UE) y las Naciones Unidas (ONU), están tratando de convencer al gobierno de Israel para que permita la apertura de un corredor por donde podrían salir miles de palestinos, civiles desarmados y al margen de las acciones beligerantes de Hamás; pero el silencio ha sido la respuesta de Tel Aviv, de un Benjamín Netanyahu más concentrado en “limpiar su imagen” que en otros temas de carácter humanitario.

            En lo que atañe a la UE, el principal argumento de los ministros de Relaciones Exteriores de los 27 países que la conforman, han recalcado que “los castigos colectivos (al pueblo palestino en su totalidad), son injustos”; sin embargo, no han dudado en acentuar en su comunicado difundido que “condenamos y repudiamos el acto bárbaro e inhumano perpetrado por Hamás durante el fin de semana pasado y refrendamos el derecho a defenderse por parte de Israel.” No obstante han hecho la salvedad entre el pueblo palestino y la facción armada Hamás, a la cual la UE considera terrorista y es la que tiene el poder en la Franja de Gaza; empero hace hincapié en que la respuesta armada de Israel no satisface del todo a los europeos y ha condenado, en tal caso, “todos los ataques a civiles (palestinos) y pedimos respeto a la ley humanitaria y que no haya bloqueo de agua, comida o electricidad para la población civil en Gaza.”

            Por su parte, el alto representante para la Política Exterior de la UE, el español Josep Borrell, amplio conocedor del problema judeo/palestino, ha reclamado al gobierno de Tel Aviv encabezado por Benjamín Netanyahu, que “permita corredores humanitarios para facilitar la salida de quienes huyen de las bombas, hacia Egipto, pues los castigos colectivos son injustos y van contra los intereses de todos.” Argumentó.

            En acto seguido, Borrell convocó con carácter de urgencia a los responsables de Exteriores de los países miembros de la UE, para valorar lo ocurrido en Oriente Próximo, escuchar la posición de cada uno de los 27 y empezar a pensar en “el día después,” de acuerdo a sus propias palabras pronunciadas en Omán, donde se reunirán varios jefes de Estado de las naciones del Golfo Pérsico. En este punto específico es oportuno recalcar que ni el ministro del Exterior israelí, Eli Cohen, ni el palestino, Riad Malki, han aceptado la invitación de la UE para que se abriera una posibilidad al diálogo bilateral y multilateral, con participación de los otros países de la región.

            Para tranquilidad de la política y los políticos judíos de cara al exterior, Josep Borrell tiene claro que lo hecho por Hamás ha sido una barbarie que debe ser sancionada indiscutiblemente, en razón de su ataque a civiles israelíes desarmados, familias enteras y niños; también tiene presente el derecho a defenderse de Israel; y en tercera posición, la ayuda humanitaria a Palestina, a su pueblo ajeno al conflicto, el que sale a ganarse la vida día a día y solo tiene el objetivo de la subsistencia individual y conjunta, debe mantenerse y no cortarse bajo ninguna premisa.

            En otra arista de esta figura relacionada con Palestina, el representante de Hungría, Varhelyi, presentó en Bruselas, Capital de la Unión Europea (UE), la moción para cortar toda clase de ayuda a los palestinos hasta no analizar profunda y minuciosamente hacia dónde va cada Euro que se le dona a ese pueblo. “Debemos asegurarnos de que nada termina en manos de los terroristas”, puntualizó. Sin embargo, la Comisión Europea (CE), salió al paso de las aseveraciones del enviado húngaro para desmentirlo y asegurar que no se tocarán las partidas humanitarias, ni habría suspensión de pagos mientras se realizan las auditorías. Y para sellar lo anterior, la presidenta de la CE, Úrsula von der Leyen, “arrojó al representante húngaro a los caballos” al decir que esa fue una iniciativa muy propia de él y solo de él, sin consultarla con nadie “y mucho menos conmigo”, recalcitró la alemana, cabeza de la CE.

            Fue cuando reapareció Josep Borrell para insistir en este tema y asegurar que “no tendría sentido asegurar que ni un Euro ha ido a Hamás, para luego penalizar a dos millones de civiles (palestinos) de golpe, quienes necesitan ese dinero para sobrevivir.” Y en esta tesis existe un consenso casi absoluto o unánime en los representantes de las 27 naciones que conforman la UE. En su apreciación de la realidad en Oriente Próximo, Borrell tiene muy claro quién es quién en esa región: “Hamás es una organización terrorista –ha dicho el español-, y se comporta como tal; pero la Autoridad Palestina es otra cosa. Son nuestros socios, trabajamos con ellos. No todos los palestinos son terroristas, así que el castigo colectivo será injusto, nada productivo, contra los intereses de todos y de la paz. Una abrumadora mayoría, con dos o tres excepciones, cree que la cooperación con la Autoridad Palestina debe seguir, la financiación debe seguir y los pagos no deben ser interrumpidos (…). Si descubrimos que hemos financiado a Hamás, alguien tendrá que asumir responsabilidades políticas. No creo que haya ocurrido, pero comprobémoslo. Lo extraordinario de la situación hace que quizás sea necesario un examen más en profundidad, pero la mayoría insiste en que no puede haber excusa para congelar la cooperación. Este acto barbárico que ha dejado tantas víctimas, tantos muertos, ha provocado la reacción de las fuerzas de Defensa israelíes, que causarán sufrimiento humano. Las víctimas aumentan en Gaza, la situación humanitaria es crítica, así que tenemos que dar más apoyo, no menos.” Reafirmó el alto representante de la UE.

 

            Hace pocos instantes el gobierno de Israel anunció a la Organización las Naciones Unidas (ONU), que toda la población residente en el norte de Gaza debía evacuar la zona en 24 horas; empero, la respuesta de la guerrilla de Hamás sigue insistiendo en “el apocalipsis” del pueblo palestino, provocando la furia de los israelíes. En tal caso, la respuesta de los mercenarios ha sido el disparo de unos 150 cohetes contra ciudades judías y la negativa de abandonar Gaza. De paso, informaron que 13 rehenes, incluidos extranjeros o no judíos, que ellos capturaron el sábado pasado cuando incursionaron en territorio israelí, han muerto en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, por causa de los bombarderos efectuados por la artillería y aviones judíos.

 

            En este trance del conflicto armado, se nota la intencionalidad de Hamás, la cual se fundamenta en que los israelíes asesinen el mayor número de palestinos civiles, para sacar resonancia mundial de dichas muertes; es decir, a los guerrilleros islámicos les interesa que mueran tantos compatriotas como sea posible y de ese hecho partir con la propaganda antisemita. Es parte del re-juego criminal que unos y otros realizan, utilizando la vida y la muerte de la población civil inocente. Hasta el momento, los muertos, tanto del bando de Israel como de Palestina, sobrepasan los miles y los desplazados alcanzan 423,000 personas, de acuerdo a un reporte reciente de la ONU.

 

            En lo que atañe al abandono de Gaza por parte de la población que ocupa el sector norte, Josep Borrell, el principal diplomático de la Unión Europea (UE), considera “poco realista” que más de un millón de palestinos puedan abandonar su territorio antes de un bombardeo masivo, en tan solo 24 horas de tiempo. “Ciertamente, los civiles deben ser advertidos de la llegada de operaciones militares, pero no es realista que un millón de personas puedan trasladarse en 24 horas”, afirmó Borrell de manera textual en una conferencia de prensa en Pekín, Capital de China, al conocer el aviso que ha partido del gobierno de Israel. Lo acompañaba el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi.

 

            En otro sector de este “gran teatro de crisis” en el que la guerra es el principal “actor”, el Estado egipcio advirtió al de Israel que impedirá “el éxodo masivo” de palestinos hacia su territorio; lo cual significa que la única frontera no controlada por Israel y que conecta con la península del Sinaí, propiedad de Egipto, no podrá ser una ruta de escape, tal y como lo ha exigido Netanyahu y su grupo.

 

            Así también, una fuente confiable dio a conocer la noticia de que el grupo Hamás estaría anuente a una tregua con su archienemigo judío y entablar conversaciones que redundarían en beneficio de la población palestina y de los rehenes israelíes que están cautivos, supuestamente en los túneles bajo la Franja de Gaza. Pero la respuesta judía no se ha escuchado, no ha partido del seno del gobierno de Tel Aviv, lo cual indica que los bombardeos indiscriminados continuarán de parte de su ejército.

 

Reacciones internacionales

 

            En un principio, cuando el grupo Hamás realizó su incursión sangrienta en Israel, mató a civiles y secuestró a otros tantos, la indignación en naciones con un altísimo perfil, como los Estados Unidos, Francia, Austria, Alemania e Italia, fueron proclives “al sufrimiento” de los hebreos por las gentes que les asesinaron. Pero después vino el reiterativo fallo de Netanyahu, el dictador no declarado de Israel, quien no contuvo su retórica criminal contra los palestinos, más todavía cuando su imagen política y personal atraviesa por tiempos bastante difíciles y muy pocos apostaban por él en su país de origen, y comenzó a hablar de venganza, de acabar con todos los mercenarios de Hamás y poco le faltó para descubrir totalmente su verdadera intención, cual es la de desaparecer físicamente a todos los palestinos que pueden haber en el mundo. Pero no se atrevió a tanto.

 

            Cuando se efectuaron los bombardeos indiscriminados a la Franja de Gaza, el péndulo cambió de dirección y se colocó, mundialmente, al lado de los palestinos y las manifestaciones, a pesar de las prohibiciones en países como Alemania y Francia, se efectuaron sin demora, en contra de la criminalidad siempre presente y perseverante de los israelitas en contra de sus vecinos en Palestina, en los territorios que han ido diezmando conforme pasan los años.

 

            Por supuesto que una de las reacciones de mayor peso fue la del ministro de Relaciones Exteriores palestino, Ryiad al-Malki, quien exigió a la comunidad mundial no quedarse callada e impasible ante los incesantes bombardeos judíos a Gaza. “Exigimos que se detengan de inmediato la agresión y la guerra. La comunidad internacional no debe guardar silencio sobre los crímenes que sufre nuestro pueblo,” manifestó el representante palestino en una reunión extraordinaria de los cancilleres de la Liga Árabe, celebrada en El Cairo, Egipto.

 

            Hasta aquel momento de su intervención hablada, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), llevaban a cabo con impresionante poder, la operación que llamaron “Espada de Hierro”, comenzando con cuatro primeras oleadas de ataques aéreos, el lanzamiento de unas 2,000 municiones sobre la población palestina y más de 1,000 toneladas de bombas y misiles sobre Gaza. Prontamente, los heridos y los muertos comenzaron a observarse por encima y por debajo de los edificios destruidos, mientras la Cruz Roja presente en la zona se quejaba de que sus recursos estaban pronto a agotarse. Arriba, en el cielo, los judíos no dejaban de bombardear con sus aviones de fabricación estadounidense y su venganza tan propia de su pueblo a lo largo de los milenios que tiene de existencia. “El ojo por ojo, diente por diente” estaba en su mayor apogeo.

 

            En el primer día de la operatividad de los judíos contra la Franja de Gaza, ya se habían contabilizado 1,100 muertos y más de 5,300 heridos entre los palestinos. Simultáneamente, Benjamín Netanyahu, obediente a su criminal manera de comportarse en referencia a sus enemigos, ordenó la suspensión de los servicios de electricidad y agua potable a la Franja de Gaza, así como el suministro de alimentos a esta población, más el veto al libre tránsito de sus ciudadanos más allá de sus fronteras; es decir, la decisión de Netanyahu era hacerlos y verlos morir… En esa primera fecha, ya había 1,000 edificios destruidos, incluyendo clínicas, hospitales y otros inmuebles de importancia ciudadana y los médicos podían alumbrase en los quirófanos a duras penas, con generadores locales de energía.

 

            Leamos, a manera de ejemplo, lo narrado por Mohammed Abu Rahma, quien vio sufrir aterrorizado a su pequeño hijo Ayman: “Oí una gran explosión. Todo se vino abajo. Ayman siempre va de la mano de su madre, pero se asustó y se soltó. Corrió dentro de nuestro edificio, bajo las bombas. Le perseguí empujando a la multitud enloquecida y le encontré en el ascensor, estaba gritando. Logré cogerle en mis brazos y huir justo antes de que el edificio se derrumbara. Hemos perdido todo. Estamos durmiendo en casa de familiares. Ayman está en estado de shock. Lo que nos pasó a nosotros, le pasará a toda Gaza. ¡Qué Dios nos ayude!” Exclamó este palestino.

 

            Otros testimonios del bombardeo indiscriminado y criminal llevado a efecto por el ejército judío, los brindan Hamdi Shaqura, quien perdió bajo los escombros de su edificio a su esposa, un hermano, su hija y un cuñado; o el de Iman Radnan, que sufrió las muertes de su padre, madre, esposo e hijo, todo en un solo instante. O sino la de Ala Al-Kafarneh, quien logró escapar de su vivienda, donde perecieron ocho personas vecinas suyas: “¡No sé por qué nos atacan siempre a nosotros –se quejó en medio de un intenso llanto-, somos gente normal, no tenemos nada que ver con Hamás!” Pero eso no lo quiere entender Benjamín Netanyahu, quien, además de ser el criminal ante los ojos de la comunidad internacional -no de ahora, sino desde hace décadas atrás-, es el gran manipulador de los gobiernos que se sienten comprometidos a defender a los israelitas en toda circunstancia, movidos quizás por el temor a asemejarse a los nazis en su momento histórico. En esto de la manipulación psíquica, los judíos son expertos como hemos explicado al inicio de este extenso reportaje: siempre son los perseguidos, los masacrados, los asfixiados en cámaras de gas, los expulsados de España, Rusia, donde los pogroms eran cosa de cada día, etcétera, etcétera y ante la vergüenza de una comunidad mundial que acepta esas falacias, los judíos se aprovechan para exigir rendición de cuentas, el pago por esos supuestos crímenes a su pueblo y que sean indiferentes a las matanzas que ellos mismos efectúan cada vez que se les ocurre, en especial en las etnias más débiles e indefensas, en este caso los palestinos.

 

            Para finalizar esta crónica doliente sobre el sufrimiento de los habitantes de Gaza, hemos de decir que los medios de prensa de Palestina llaman a estos ataques de los judíos contra sus gentes, “La Catástrofe”, y será así como quedará registrada en la historia contemporánea; o “la madre de todas las desgracias.” Recuerdan con dolor al lejano1948, cuando, por culpa de los judíos (no podía ser de otro modo), sucedió la Nakba, el gran éxodo o abandono de sus tierras y casas de un pueblo entero, el palestino, que tuvo que partir hacia el exilio. Colgaron sus llaves a las puertas de lo que fueron sus casas y escribieron en ellas: “Volveremos algún día.” Pero en esta oportunidad que los causantes de sus desgracias son los mismos enemigos de siempre, los hebreos o israelíes, no pueden irse y la mayoría de sus viviendas están en el suelo, convertidas en ladrillos o vigas de acero retorcidas, a raíz de los misiles lanzados desde Tel Aviv y otras bases en Israel.

           

            Esta nueva desgracia, esta catástrofe, no deja a nadie a salvo, tengan dinero o sean extremadamente pobres; algunos ejemplos los podemos observar en Husam Zomlot, embajador en Londres, Inglaterra, de la Autoridad Palestina, quien ha perdido en los bombardeos a seis familiares y no puede regresar a su lugar de origen. O sino Humza Yousaf, primer ministro de Escocia, cuya esposa es palestina y tiene a sus suegros atrapados entre el fragor de la ofensiva judía y no puede repatriarlos.

 

            Otras personas a quienes los judíos han quitado sus vidas, han sido seis periodistas internacionales que cubrían los acontecimientos en Gaza, 12 funcionarios de la ONU que estaban sobre el terreno y dos médicos. Todo ello en los primeros tres días de la ofensiva del ejército de Israel.

 

            El recuento de los daños en Gaza, en las primeras horas de los ataques, son los siguientes: los israelíes atacan con drones fuertemente en el norte de Beit Hanoun y en el sur de Khan Younis, el centro de la Ciudad de Gaza y el cruce de Rafah hacia Egipto, el campo de refugiados de Bureij y los invernaderos, también han destruido Bancos, 1,000 edificios han quedado reducidos a polvo, piedras e hierro retorcido; 12 mil están dañados, 48 escuelas y 10 clínicas médicas han resultado severamente afectadas y 2,250 objetivos alcanzados desde la Universidad Islámica hasta la torre de la televisión. En los hospitales se sacan a los muertos porque no hay cupo dónde ponerlos… Ciertamente los causantes de este ataque judío han sido los mercenarios de Hamás, pero Netanyahu no distingue entre el pueblo palestino y los guerrilleros, porque, en su opinión y sentimientos más profundos… todos los palestinos deben perecer y para eso él tiene el control en Israel, para llevar a cabo el genocidio de esa “sub-raza” que vive (y muere) apretujada en Gaza y Cisjordania.


Alemania Celebra el 33 Aniversario de

 la Reunificación

 

BERLÍN- La historia de la post-guerra es tan fascinante como la historia de la Segunda Guerra Mundial misma, en especial cuando observamos la polarización que se produjo del mundo en dos bloques poderosos, tan disímiles como tan armados desde el punto de vista nuclear y capaces de destruir “N” cantidad de veces al planeta en una conflagración global: la Unión Soviética, resultado del enorme esfuerzo de los pueblos que conformaron a esa nación por expulsar a los nazis de su territorio; y los Estados Unidos, la potencia militar y económica que emergió al final de la Primera Guerra Mundial y que encontró su ratificación al finalizar la Segunda Guerra. Por todo lo anterior, decimos que la historia moderna surgida en la posguerra es tan atractiva tanto para los historiadores como para los discípulos que no estuvieron dentro del proceso general resultante en aquellos momentos.

            Precisamente de esos cambios vertiginosos que se dieron a partir de 1945, año de la derrota del eje italo-germano-japonés, los soviéticos se apoderaron de media Europa y dejaron caer entre oriente y occidente el famoso “telón de acero”, cuyo nombramiento y definición pertenece al mismísimo Winston Churchill, quien, además, instó al Alto Mando Aliado para que, después de haber acabado con Hitler y su nazismo, las Fuerzas Armadas de la coalición de naciones libres continuara rumbo hasta Moscú, pues el Premier británico vislumbraba con toda certeza que la Unión Soviética –y aún más su dictador y tirano, Josef Stalin-, se iban a convertir en un dolor de cabeza auténtico para el mundo occidental y un peligro latente que solo terminó a mitad de la década de los años 90s.

            Retomando el hilo de nuestra narración, naciones que estuvieron bajo el dominio del nazismo, en los casos de Hungría, Checoslovaquia, Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania y Bulgaria (Yugoslavia, con Tito al frente, tomó otro sendero distinto al marxismo-leninismo), cayeron bajo el dominio de los soviéticos y apareció otro nuevo país en el horizonte cercano: la República Democrática Alemana (DDR, por sus siglas en alemán), muy parecido a aquel satélite natural que se desprendió de la Tierra y que fue llamado Luna por los científicos. Así, la DDR se formó en el territorio noreste de Alemania, lo que antiguamente era Prusia y se extendía hasta las fronteras con Polonia, Checoslovaquia y Hungría. Por supuesto, su gobierno iba a ser comunista y obediente por completo a las políticas draconianas provenidas del Kremlin. La otra parte, la occidental, iba a dar nacimiento a la República Federal de Alemania, alineada con las potencias aliadas, a saber: Francia, Inglaterra y los Estados Unidos. Así nacieron los dos Estados alemanes que luego profundizarían su separación debido a la construcción del famoso Muro de Berlín, en 1961.

 

Tensiones, separación familiar, muerte…

 

            A partir del surgimiento de la DDR o Alemania del Este, de ideología marxista, habitada mayoritariamente por aquellos alemanes comunistas que fueron perseguidos, encarcelados y perseguidos por el nazismo, las tensiones con “la otra” Alemania, la poderosa, la capitalista, fueron constantes, casi diarias… El primer canciller alemán occidental, Konrad Adenauer, y después sus sucesores en el gobierno con sede en la ciudad de Bonn, ya que Berlín quedó dividida también y en medio de la DDR, tuvieron que hacer verdaderos “malabares” diplomáticos (quizás “magia”) para no caer en las provocaciones políticas y militares que los comunistas del sector oriental querían efectuar. Paralelamente, la desunión familiar, de esposos que quedaron, una en un país y el otro en el lado socialista; de padres, hermanos, novios y demás, se estaba produciendo, causando todo un problema de carácter humano que no se podía aceptar y que nunca se había vivido en la historia de la humanidad. La decisión de los alemanes orientales de pasar la frontera imaginaria entre los dos Estados germanos, era cosa de todos los días; es decir, se marchaban de la DDR hacia la BRD (República Federal de Alemania por sus siglas en alemán), y ello motivó el enojo de los líderes comunistas, quienes tomaron la durísima decisión que impactó fuertemente a Occidente: la construcción del Muro de Berlín para detener el escape, el flujo de alemanes del Este hacia el oeste.

            Aquello no solo significó la división física de las dos Alemanias, de los hermanos alemanes de nacionalidad y raza, sino de la humanidad entera: hacia oriente quedaba el bloque, siniestro por demás, de las naciones bajo el dominio soviético; y hacia occidente, el mundo libre, con todas las prerrogativas que la libertad puede dar al hombre: libre mercado, progreso individual y Estatal, comodidades diversas en las vidas de cada quien y el progreso en su máxima capacidad. Nunca el mundo había visto tal cosa, tal situación, tal encarcelamiento de países y pueblos enteros detrás de un muro que, con el paso de los años, se fue sofisticando, erradicando el alambre de espino por hormigón más alto y fuerte, un espacio central iluminado por potentes reflectores, donde fuera posible divisar a los escapistas y ametrallarlos desde las casamatas donde estaban apostados los “vopos” (apodo de los Volkspolizei o policía del pueblo), sino explotaban antes las minas terrestres allí “sembradas.”

            Ese era el semblante que presentaban las dos Alemanias, que en el fondo no era más que el mismo pueblo, separado por la inconsciencia de un sistema, el comunista, un régimen a todas luces… sin consciencia y que vería su final a principios de los años 90s cuando se desintegró por su propia inercia, su propia incapacidad para subsistir negando la existencia de Dios, del alma en el ser humano, en la propensión por negar la riqueza, el avance personal y la diversidad del libre pensamiento de las personas. El comunismo fue el delirio de dos anormales llamados Karl Marx y Vladímir Lenin y como toda anormalidad… tenía que sucumbir tarde o temprano por su naturaleza contraria a la dignidad del hombre y a la misma naturaleza humana.

            Con el transcurso de las décadas, las tensiones se fueron agravando, los soviéticos hicieron entrar sus blindados en Praga, Checoslovaquia; Budapest, Hungría; y en Berlín, Alemania Oriental, para apaciguar las ansias de libertad de los respectivos pueblos. Muchos de esos ciudadanos quedaron inertes en las calles y avenidas de esas urbes, en símbolo dantesco de un deseo libertador frustrado por las balas disparadas por los soldados venidos desde la opresora Rusia. Por aquel entonces, un libre pensador acuñó la frase: “Si los gobiernos detrás del telón de acero abrieran un solo día sus fronteras, sus gobernantes se quedarían solitarios, pues la ciudadanía huiría en desbandada hacia Occidente.” Esa era la realidad. Nadie quería vivir en el “paraíso socialista” emanado o concebido por las mentes retorcidas de Marx y Lenin. ¡Nadie! Excepto los genocidas que llevaban las riendas del poder y que recibían órdenes desde Moscú, a diario.

            Y en el Kremlin, después de la muerte del tirano Josef Stalin (causante directo e indirecto de más de 20 millones de asesinatos entre su mismo pueblo), le sucedieron en el poder Nikita Krushev, Leonid Bressnev, Yury Andropov, Konstantin Chernenko, hasta la aparición del relativamente joven Mijail Gorvachev, el reformista por antonomasia que necesitaba “el mundo de los soviets.” Habían pasado las décadas de los años 40, 50, 60, 70, 80 e inicios de los 90s. El mundo daba visos de querer cambiar…

 

Aquella noche de noviembre de 1989

 

            Berlín, Capital de la Alemania comunista (la tristemente célebre DDR); hora: 18:53; jueves 9 de noviembre de 1989; conferencia de prensa en una de las sedes del gobierno comunista alemán, convocada por Günter Schawowski, recién nombrado Secretario para la Información del Comité Central del Partido Socialista Unificado de Alemania. El frío en las afueras era intenso, inaguantable. Los trabajadores caminaban rápido hacia sus casas, igual a fantasmas, semejantes a sombras indefinidas que se parapetaban del gélido viento y la nieve insipiente que caía.

            Acudieron los mismos periodistas, corresponsales de siempre: todo olía, sabía a rutina, a noticias tergiversadas, amañadas, muy al estilo de los marxistas en todos sus países y gobiernos, quienes solo decían lo que ellos querían que se escuchara; pero la verdad estaba vedada. Nadie sospechaba que en aquella noche glacial, propia del Berlín oscuro y sin vida de finales de los 80s, lo que iba a ocurrir iba a quedar registrado en la historia de la humanidad entera. A lo lejos, los “vopos” se movían como autómatas en sus casetillas, vigilando rutinariamente al Muro que dividía a dos naciones.

            Entre los comunicadores, figuraba en aquella sala Riccardo Ehrman, corresponsal en la DDR de la agencia de noticias italiana, ANSA. “Esta conferencia de prensa será tan aburrida como todas las del régimen stalinista”, pensó y se acomodó en su nada confortable sillón, sosteniendo en sus manos su emblemática libreta para tomar notas y su bolígrafo de rigor. Lejos estaba de imaginar lo que sucedería a continuación…

            En aquel entonces el teletipo (telex, para mejores señas), era el instrumento indispensable para los corresponsales extranjeros para hacer llegar las noticias a la sede central de sus agencias de prensa, periódicos, telediarios o radio-periódicos. Es cuando Ehrman narra: “(…) el telex con el que envié la noticia lo pagué de mi bolsillo. ANSA no devolvía el dinero si no tenías factura y yo no la tenía.” La conferencia dio inicio. Herr Schabowski, el portavoz del gobierno comunista alemán de la DDR, hablaba cansinamente, rutinariamente, veía por encima de sus anteojos a los concurrentes, con sus grandes ojos azules, bajando continuamente sus descomunales párpados. En acto seguido, Riccardo Ehrman tomó la palabra para preguntarle al obediente vocero del Kremlin:

            -Soy Riccardo Ehrman, corresponsal italiano. Usted ha hablado de errores. ¿No cree que han cometido un error al anunciar una ley de viajes hace pocos días (y) que no cambia nada, porque todo será igual de difícil (en la vida en la DDR), como hasta ahora?

            La pregunta se salió del contexto, no estaba alineada con lo que usualmente se preguntaba en la Alemania comunista. Aquello era una falta de respeto flagrante que no se le podía permitir más al periodista.

            -No cometimos errores; pero tengo algo que decir… -Contestó Schabowski.

            Sacó de su bolsillo unos papeles y comenzó a leerlos en voz alta ante el grupo de corresponsales extranjeros. ¡Y he aquí el principio del final del comunismo en la DDR! Indicó sin “aderezos” ni ambages de ninguna especie, que el Muro de Berlín iba a ser abierto y se permitiría el paso hacia la “otra” Alemania de un momento a otro. Desde el 13 de agosto de 1961, aquel valladar inexpugnable aparecía en medio de la antigua Capital del Reich, infranqueable, invencible, humillante a la dignidad de todos los alemanes y como símbolo del desquiciamiento sin alma de los soviéticos y de los regímenes comunistas.

            Y Schabowski continuó su disertación… Dijo que los alemanes del Este podrían viajar libremente a Occidente sin pasaporte y sin visado. Fue cuando el periodista de ANSA le volvió a preguntar y fueron preguntas que tomaron desprevenido al dirigente comunista, porque las respuestas no las habían planificado previamente en el gobierno alemán oriental:

            -¿Las nuevas normas son válidas también para Berlín Oeste? –Cuestionó Ehrman y su pregunta sonó en el salón igual al disparo inesperado de un gatillero, tomando al dirigente alemán fuera de posición, quien solo contestó balbuceante:

            -Sí, sí.

            -¿Sin pasaporte? –Volvió a insistir Ehrman.

            -Sí, solo con documento de identidad. –Contestó el teutón, visiblemente incómodo y nervioso, ya que estaba improvisando sus respuestas. Contestaciones que en ningún momento le habían dado el aval de responder en el seno del gobierno comunista de la Alemania Oriental.

            -¿Desde cuándo? –Insistió el corresponsal de la agencia italiana-.

            Schabowski se enredó más en sus argumentos y rebuscó en sus papeles desordenados que tenía en la mesa principal y no tuvo más remedio que responder, presionado por las miradas acuciantes de los comunicadores, quienes, en aquellos momentos precisos estaban listos para emprender raudos sus carreras hacia los hoteles o al primer teléfono que hallasen, para transmitir “el boom” noticioso dejado escapar por Günter Schabowski.

            -Tiempo después, cuando ya éramos amigos, (Schabowski) me confesó: “Nadie se había atrevido a hablarme así antes. En la DDR el Politburó era la máxima autoridad del país (y) hablar con poco respeto al portavoz, era como hablar con poco respeto al Rey (en España).” –Manifestó el ex dirigente comunista a Erhman, varios años después de haber sucedido aquella dramática conferencia de prensa.

            Pero retornemos al contexto de lo que sucedió aquella fría noche berlinesa: Schabowski, sumamente nervioso, precipitado y trastabillante, contestó al cuestionamiento “¿Desde cuándo?”:

            -A mi entender –dijo balbuceando-, entra en rigor… con efecto inmediato… ahora mismo. –Respondió, dando la impresión de que su respuesta la dijo obligado por la premura del momento, para salir del paso… Pero había hecho una auténtica “metedura de pata”, para describirlo con palabras rayanas.

            De inmediato, como si se tratara de un “saltimbanqui”, Erhman se puso de pie, salió corriendo de la sala de conferencias para llamar por teléfono a la sede de ANSA, en Roma, Italia. También para enviar por telex la noticia.

            Alguien, igual a él, entendió la envergadura de aquella respuesta de Schabowski y fue un diplomático alemán occidental, representante permanente de Bonn en Berlín, quien corrió también para comunicar la información reciente por teléfono, al Canciller Helmut Kohl, quien se encontraba en visita oficial en Varsovia, Polonia, y al conocer la profundidad del hecho, regresó de inmediato a Alemania Occidental. El significado se fundamentó en que, supuestamente, por lo dicho por Schabowski, el Politburó comunista “abría un boquete” en el Muro de Berlín por donde podrían pasar cuantos alemanes orientales así se lo propusieran con solo enseñar su carnet de identidad, prescindiendo incluso del pasaporte. Un hecho que dejaba al Muro prácticamente invisible, sin sentido para existir, porque ya no podría contener a nadie que deseara pasar a Occidente.

            Cuando circuló la noticia por Berlín, miles de alemanes del Este se concentraron en el Muro, pero la policía no los dejaba pasar, ajena a lo que había sucedido en la rueda de prensa. No se daban cuenta de que la vida de la DDR se estaba extinguiendo aquella misma noche y pronto dejarían de ser alemanes comunistas y la reunificación con “la otra” Alemania ocurriría aquella misma noche, aquella misma madrugada. Incluso, una exembajadora comunista en las Naciones Unidas, presente en el lugar, alzó sus brazos y exclamó al comprender perfectamente de qué se trataba todo aquel asunto: “¡Todo ha terminado! Quizás sea mejor así.”

            Pero todo aquello tuvo su origen en un error de Günter Schabowski, quien, en aquel párrafo del documento que había leído apresuradamente en la conferencia de prensa, debió haber leído, apegado a lo que verdaderamente allí se había escrito: “las reglas de viajes perdían su valor ‘provisionalmente.’” Esta última palabra, Schabowski la había tachado. El error que cometió en aquel adverbio, dejaba al texto de esta manera: “las reglas de viajes pierden su valor…” De tal manera, “ya no existían reglas” para quienes escucharon con claridad e interpretaron de modo literal sus palabras. Para corregir ya era demasiado tarde, porque la cantidad de alemanes ante el Muro de Berlín era cada vez más numerosa.

            Para terminar de sepultar toda huella de la DDR, el periodista de ANSA preguntó a Schabowski “¿Desde cuándo?” Y aquel, presionado por “el miedo escénico” que seguramente le causaron los periodistas aquella noche, improvisó: “Aquí no está escrito, pero entiendo que desde ahora mismo.”

            Años después, exactamente en febrero del 2002, en su casa del Berlín unificado, cuando la Alemania Oriental solo era un recuerdo cercano, Günter Schabowski se reencontró con Riccardo Ehrman y le entregó el famoso documento que había leído la noche cuando se abrió el Muro y en esa misma ocasión, con la tranquilidad que da el paso del tiempo, el ex dirigente comunista alemán escribió de su puño y letra la palabra “inmediatamente”, en el mismo texto. Ese pliego está en estos días en el Museo de la Historia Alemana, en esta Capital. La viuda de Schabowski lo vendió al gobierno de la Alemania reunificada.

            El periodista de ANSA, el mismo que difundió la noticia que relataba el final de la Alemania comunista, narró así su encuentro con el ex funcionario de la DDR: “A Schabowski lo vi un año después más o menos. Estuvo ese tiempo en prisión. Luego entendí que era uno de nosotros, un periodista honesto difícil de encontrar entre los comunistas de la época. Cuando cayó el Muro, fue detenido y admitió su responsabilidad en las muertes de la frontera, porque estuvo en la reunión del Politburó en la que se aprobó el uso de disparos contra los que huían de la DDR. Nadie más reconoció eso. Me reuní con él un año después en la casa que tenía en Berlín Oriental, un palacio de la nomenklatura, y allí empezó nuestra amistad. Me dijo: ‘me pusiste nervioso con esa pregunta. Nadie se había atrevido a hablarme así antes y por eso me puse nervioso.’ La segunda vez que fui a verle ya fue en un piso pequeño de jubilado, en Berlín. Me dio un libro titulado, ‘Nos habíamos equivocado sobre casi todo’, y concluyó: ‘Esta es la respuesta a tus preguntas.’”

 

Actualidad: la Alemania unificada

 

            Hay que tomar en consideración un detalle antes de describir el tema de la reunificación del país y se refiere a los factores externos que no deseaban a una Alemania única, libre, democrática y poderosa, principalmente este último renglón… una nueva potencia, muy poderosa, valga la redundancia. Por ejemplo, no solo los soviéticos deseaban presentar escollos a la reunificación, sino también algunos “aliados” de los alemanes, en los casos de los ingleses y franceses, que, en realidad, siempre han sido los enemigos de siempre, no solo del pueblo y del gobierno alemán, sino entre ellos mismos. En todo caso, Francois Mitterrand, presidente francés de aquel entonces; y Margaret Thatcher, premier inglesa, propugnaban por una Alemania siempre dividida porque creían que el nazismo nuevamente iba a surgir y sojuzgar a Europa, tal y como lo hizo en las décadas de los 30 y 40. Esa oposición era “solapada”, callada, de murmuraciones entre ellos dos y solo salió a la opinión pública cuando el canciller alemán, Helmut Kohl, se enteró y les reclamó a ambos, a quienes consideraba “sus aliados.”

            Pero la reunificación se llevó a cabo, muy a pesar de ambos opositores, tan cercanos geográficamente, pero tan lejanos a la vez en el aspecto espiritual, filial y amistoso, en los ejemplos que hemos mencionado del francés y la inglesa. Por otra parte, la posición del gobierno de Washington siempre fue clara y determinante: la Casa Blanca, desde John F. Kennedy hasta George Bush padre, quisieron la unificación de esta nación y no escatimaron apoyos morales, espirituales y diplomáticos para que se llevara a tal efecto. En ese aspecto, el entonces gobierno emplazado en Bonn podía sentirse plenamente seguro y confiado. Fue cuando el canciller Kohl comenzó a mover las piezas en el tablero que inevitable y obligadamente debía mover en aras de la reunificación de un país, cuya división era un hecho real pero inconcebible a la inteligencia humana. La secesión de Alemania era una realidad plena de esquizofrenia política y militar. Sin embargo, el resto de la historia ya lo conocemos hasta llegar al día de hoy.

            Las celebraciones por este acontecimiento, que es un hito en la historia de la humanidad, como hemos subrayado en varias oportunidades en este reportaje, son grandiosas en toda Alemania. El Día de la Unidad Alemana, según es su nombre oficial, se celebra cada 3 de octubre, a partir de 1990 cuando los dos Estados se fusionaron en uno solo. Los mensajes de los líderes actuales han ido en pos “de superar la polarización, la invasión rusa de Ucrania y otros temas de importancia capital,” como el cambio climático y la injerencia de Moscú, de distintas maneras, en la cotidianidad alemana.

            “La fusión de la comunista República Democrática Alemana (RDA o DDR), y la República Federal de Alemania (RFA o BRD), fue un punto de inflexión en la historia de Alemania y un hito en el camino hacia una Europa unificada. En el momento actual de crisis y cambios, todos deben asumir su responsabilidad para apostar no por el populismo y la polarización, sino por el espíritu de comunidad y la cooperación.” Mencionó en su discurso el alcalde del puerto hanseático de Hamburgo, Peter Tschentscher.

            En lo que se refiere al presidente del Tribunal Constitucional alemán, Stephan Harbarth, dijo en su discurso en la gala celebrada en la Filarmónica del Elba: “La democracia solo sobrevivirá a largo plazo si mantenemos el diálogo. La Ley Fundamental (Constitución), redactada hace 75 años, es como un faro de libertad y democracia; y en Alemania hay muchas cosas buenas, pero algunas pueden y deben mejorarse para sobrevivir en el futuro. A pesar de la reunificación, el presente está marcado por retos como la invasión rusa de Ucrania, el cambio climático, la migración y la crisis del Estado de derecho en algunas zonas de Europa.” Afirmó, mientras le escuchaban atentamente personalidades invitadas como el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, el canciller Olaf  Scholz, representantes de los 16 Estados federados, personalidades de la sociedad civil y otros.

            ¿Pero cuál es la panorámica que presenta actualmente la Alemania reunificada, la que debe mejorarse o perfeccionarse? Los conocedores de esta realidad aseguran que siguen existiendo líneas divisorias entre los alemanes del Este y los del oeste. Así según el delegado del gobierno federal para el Este de Alemania, Carsten Schneider: “La reunificación se ha completado, aunque no sea perfecta. Es necesario que sea plenamente asumida en la mente de la gente. Uno de los principales éxitos del último año –continuó el personero gubernamental-, ha sido el ajuste de los niveles de pensiones para que fueran equiparables en este 2023 en toda Alemania, donde la inflación ha supuesto un reto. Las desigualdades en las pensiones eran un viejo motivo de queja para muchos habitantes de la antigua República Democrática Alemana (RDA o DDR), la Alemania comunista. Aunque el aumento del salario mínimo federal también benefició a los empleados de los Estados federados alemanes que formaban parte de Alemania del Este, todavía existen diferencias en los salarios y la riqueza.” Afirmó.

Hay que tener presente que en el 2002 el salario medio anual en Alemania del oeste (Occidental), era superior al de la Alemania del Este (Oriental), en más de €12,000, un detalle demasiado molesto como para dejarlo de lado u obviarlo por los ciudadanos y los encargados de la economía interna y laboral del país.

De cara al futuro, la situación aparece beneficiosa para los alemanes del Este, debido a que INTEL, la empresa de tecnología estadounidense, planea construir una fábrica de chips, en una inversión de €30,000 millones, en Magdeburgo, Capital del Land (Estado) de Sajonia-Anhalt; y sería una de las mayores inversiones extranjeras directas en la historia del país.

Para concluir, Carsten Schneider resume: “Espero un crecimiento económico significativo en todo el Este de Alemania, al que observo como un centro de atracción de inversiones de los semiconductores. Alemania del Este es una región que en las próximas décadas se está poniendo al día en términos de industria y empleo. La transición energética solo puede funcionar con Alemania del Este, porque es el principal centro de producción de energías renovables.” Manifestó.

A pesar de todos los esfuerzos, todavía es posible escuchar en lo que fue la DDR, a alemanes que despotrican de la reunificación, que añoran al antiguo sistema comunista y hubieran estado “felices” si la ruptura que daba vida a los dos Estados alemanes hubiese continuado. Otros, se quejan de “la arrogancia” de sus hermanos del oeste, de su prepotencia e indiferencia cuando tienen que tratar por diversas razones con ellos; y, finalmente, hay alemanes orientales que se sienten acomplejados con respecto a sus hermanos ricos de la BRD, un sentimiento que ha ido desapareciendo conforme ha pasado el tiempo y la riqueza ha llegado también, no en iguales cantidades que en occidente, a las vidas de los ex comunistas. Todo parece ser cuestión de tiempo o talvez de generaciones enteras, hasta que se borre por completo la división que todavía está muy marcada en las almas de unos y otros, en especial de aquellos que estuvieron bajo el despotismo del marxismo-leninismo de los soviets durante décadas enteras.      


Hace 50 Años…

Sucedió en Santiago de Chile

 

SANTIAGO-En estas fechas que resultan ser diferentes por lo que ha sucedido en el pasado, en Chile particularmente se reabren las heridas y la población nacional experimenta nuevamente la fractura, la división ideológica y psíquica y la problemática que ha estado adormecida con el paso del tiempo salta a la vista, se adueña de las calles y hay amagos de violencia o violencia en su expresión más efectiva.

            En este septiembre del 2023, Chile y los chilenos están recordando el golpe de Estado ocurrido el 11 de septiembre de 1973, cuando el ejército, bajo las órdenes del General Augusto Pinochet Ugarte, bajó del poder al marxista-leninista Salvador Allende. El 99,9 por ciento de la ciudadanía se ha visto involucrada en las celebraciones de los pinochetistas y en la retrospectiva amarga –y con deseos de venganza-, de parte de los allendistas, quienes nunca han podido subsanar el hecho de que su líder, quien llevaba a Chile hacia el comunismo más puro, fuera bajado del gobierno tal y como lo demandaba la realidad de aquel año.

            El ambiente que se puede palpar en el aire en esta Capital, es sumamente tenso, “de alta tensión”, como lo describió un periodista español que ha viajado exclusivamente para tomar nota de las incidencias. Hay violencia en distintos lugares de Santiago y se realizó una vigilia en la Plaza de la Constitución, ante el Palacio de La Moneda, sede del gobierno, por mujeres allendistas, con velas encendidas y bajo la pertinaz lluvia que ha caído sobre esta urbe en los últimos días. “¡Nunca más!” Es la consigna que estas comunistas, a quienes les fascina vivir con todas las comodidades que solo el capitalismo puede facilitarles, han estado vociferando ante las miradas sorprendidas de los turistas que eligieron Chile para pasear o vacacionar. El presidente de la República publicó en las redes sociales en torno a este tema en particular: “Las mujeres de Chile, una vez más, como siempre, dándonos a todos una lección (al soportar el agua que caía del cielo y el frío atmosférico).” El actual gobierno de Gabriel Boric, un joven del sur-sur del país, propiamente de Magallanes, y de la misma ideología de Salvador Allende, teme que la violencia desborde a la policía y al ejército y por ello ordenó el despliegue de 3,000 carabineros, el sobrevuelo de 411 helicópteros y drones sobre 13 puntos considerados los más críticos de esta gran ciudad chilena.

            Es evidente que, a pesar de que han transcurrido 50 largos años desde que Allende fue bajado del poder mediante una asonada, parece que fue ayer cuando se dieron los hechos, pues las heridas en el alma de la nación, de parte de los marxistas, aparece abierta, “fresca” y deseosa de esa venganza que nunca ha llegado en el devenir; y los seguidores del General Pinochet, quienes no dejan de exaltar su figura, “su imagen salvadora” que evitó que el país “se fuera por el drenaje” por causa de la equivocación que, sin duda, es el comunismo mundial.

 

Emociones sin freno ni raciocinio

 

            Los policías han reportado diversos incidentes en distintos puntos de la Capital; por ejemplo, en el Cementerio General de Santiago, los comunistas destrozaron partes del Mausoleo de Carabineros y en la tumba del senador Jaime Guzmán, quien fue colaborador del General Augusto Pinochet y fue asesinado en 1991 por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, de extrema izquierda. El domingo pasado, encapuchados se enfrentaron a las autoridades en el centro de la ciudad Capital e intentaron saquear un mercado; mientras que en otro sector capitalino se liaron a pedradas manifestantes de ambos grupos y lo seguidores del General Pinochet echaron a los socialistas que forman parte de la coalición de partidos que llevaron a Boric al poder en las últimas elecciones.

            El secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde, dejo escuchar sus palabras en relación con la violencia desatada: “Esperamos que la conmemoración se realice en términos pacíficos y con sentido cívico; porque el hecho político más violento de la historia de Chile, fue el bombardeo a La Moneda.” Sin embargo, estas palabras no calaron en las personas, porque unos 50 encapuchados se acercaron a la Casa de Gobierno, iban vestidos de negro al completo, lanzaron piedras y adoquines arrancados de las calles circunvecinas y rompieron seis ventanales del emblemático edificio, uno de los más famosos del mundo por su significado actual e histórico.

            En respuesta a la violencia de los marxistas, la coalición opositora “Chile Vamos”, que propició el triunfo electoral del expresidente Sebastián Piñera, en el 2017, difundió un comunicado de prensa en el que deja leer: “Condenamos absolutamente los lamentables hechos de violencia que se han producido la mañana del 10 de septiembre del 2023, incluyendo la grave vandalización de la tumba del senador Jaime Guzmán Errázuriz y del Mausoleo de Carabineros de Chile, como asimismo el daño a dependencias del Palacio de La Moneda.” La misma organización política agregó en su comunicado que “no estaremos en los actos en el Palacio de La Moneda, porque nos vemos cargados de ideología y no por diferencias con el gobierno acerca del documento en el que enfatiza la defensa de la democracia y el rechazo a los golpes de Estado. Lamentamos que Boric se sumara a una manifestación por las calles de Santiago.” Puntualiza. En réplica a las anteriores palabras, el mandatario Gabriel Boric dijo ante las cámaras de la televisión: “He visto las críticas de sectores de derecha. Les digo que no tengo ninguna vergüenza de participar en conjunto con agrupaciones de detenidos desaparecidos (por supuesta acción de la dictadura de Pinochet), porque ellas merecen todo nuestro respeto.”

            El propio 11 de septiembre, en los actos conmemorativos por el golpe de Estado propinado a Salvador Allende, a quien los chilenos comunistas, quienes no son más pero sí más vociferantes que los pinochetistas, han elevado a la condición de “mártir de la patria” y “víctima de la ferocidad de los militares y de la extrema derecha”, estuvieron presentes solamente cuatro mandatarios invitados: el mexicano Andrés Manuel López Obrador, reconocido izquierdista; el uruguayo Luis Lacalle Pou; el colombiano Gustavo Petro, líder del peor grupo terrorista de izquierdas de Colombia, el M-19, causante de cientos de muertes de inocentes en varias ciudades colombianas en las décadas de los 70s y 80s; y el boliviano Luis Arce, gran amigo del exdictador cocalero de Bolivia, Evo Morales, bajado del poder también mediante una asonada de parte del ejército. Antonio Costa, primer ministro de Portugal; y el presidente del senado alemán, Peter Tschentscher, también se apersonaron en el acontecimiento cuya única intención fue reivindicar la imagen de Allende, según estilizan los marxistas en todo el orbe al elevar a sus iconos por encima de la misma realidad acontecida. En referencia a López Obrador, su par de Chile, Gabriel Boric, manifestó: “Tras el golpe de Estado, México nos tendió la mano y recibió a más de 3,000 compatriotas (…). La hermandad entre Chile y México se proyecta con el compromiso por los derechos humanos, la cooperación internacional y la democracia siempre. ¡Gracias presidente y gracias México!” Exaltó y resaltó el chileno, quien omitió decir que esos miles de chilenos que se exiliaron después del golpe de Estado, eran los que tenían poder económico y en ningún momento padecieron hambre y demás vicisitudes que sí padeció el resto de la población de Chile durante el decadente y miserable gobierno de Salvador Allende; tampoco esos auto-desterrados se fueron a vivir a los presuntos “paraísos terrenales” de Cuba, ni de los países que estaban dentro de la órbita de la Unión Soviética, sino que, la inmensa mayoría, prefirió irse hacia los Estados Unidos, el mayor enemigo del comunismo alrededor de las Tierra, o hacia Europa Occidental a llevar vidas burguesas, gracias al dinero que poseían en Bancos extranjeros y nunca chilenos. Esa dicotomía, esa paradoja de la vida, a raíz del golpe de Estado, casi ningún historiador enfatiza en ella, pero es muy importante poner en alto relieve, para hacer notar el escaso compromiso que esos falsos marxistas tenían con Allende, el allendismo y la ideología comunista al fin y al cabo.

            Ex gobernantes de Chile que participaron de los actos, fueron: Michelle Bachelet, Sebastián Piñera; Eduardo Frei (ambos de extrema derecha), y Ricardo Lagos Escobar.

 

Lo que sucedió en 1973, hace 50 años atrás…

 

            Es importante reseñar lo que sucedió en esta nación mucho antes del golpe de Estado, para conocer con fidelidad las razones del alzamiento militar. Salvador Allende quedó en primer lugar en las elecciones nacionales del 4 de septiembre de 1970, con el 36,63 por ciento de los votos ciudadanos a su favor. Logró 1,075,616 sufragios que le permitieron convertirse en mandatario de los chilenos, sobre Jorge Alessandri, quien obtuvo 1,036,278 (35,29 por ciento); y Radomiro Tomic, con 824,849 votos (28,08 por ciento). Aquí, es necesario recalcar que ninguno de los candidatos alcanzó la mayoría absoluta en las votaciones populares y le correspondió al Congreso, en su defecto, determinar el nombre del próximo presidente de la República entre las dos mayorías relativas. Una decisión que tomó el 24 de octubre de 1970. Sin embargo, el triunfo de Allende propuso a los partidos políticos opositores dos posibilidades: 1. Respaldar a la primera mayoría relativa en el Congreso, según demandaba la tradición en Chile; o 2. Tratar de impedir que un marxista arribara al seno del Estado.

            Fue cuando los partidos de derechas idearon que no se respetara la mencionada tradición congresista y pensaron sumar sus votos, junto a los de la Democracia Cristiana y el mismo Congreso eligiera a Alessandri presidente, quien había alcanzado la segunda mayoría de los votos. Y cuando asumiera el gobierno, Alessandri renunciaría casi de inmediato para que permitiera convocar a otras elecciones a nivel nacional. Allí se presentaría Frei y ganaría esos comicios con los votos de los dos sectores; pero la Democracia Cristiana no aceptó el juego político de las derechas, siguió la tesis del tercer candidato, Tomic, cual era reconocer a Salvador Allende ganador de las elecciones y así pudo llegar finalmente a la Casa de Gobierno en calidad de presidente de la República.

            Desde un principio, Allende y su Partido Unidad Popular, albergaron el proyecto de convertir a Chile en un país comunista, que se iba a amparar “bajo el alero” de la Unión Soviética y su satélite en América, la isla de Cuba. Algunos historiadores aseguran que la idea allendista era la de transformar a Chile en una nación socialista auténtica y diferente del resto de los regímenes de ese mismo corte ideológico; es decir, para nombrarlo de manera populista, era “la vía chilena al socialismo, con sabor a empanadas y vino tinto”, algo muy propio, muy autóctono si se quiere. La opción era seductora políticamente; incluso la Democracia Cristiana, que fue el otro partido que apoyó la elección de Salvador Allende, estuvo de acuerdo con todos los cambios que se iban a implementar y sentó las bases en el Congreso, en 1970, que tenían que ver con la reforma agraria y la nacionalización de la producción de cobre. No obstante, la realidad chilena iba siendo otra… porque la crisis económica del país iba “galopante” y sin contención alguna. El gobierno solo atinó a imprimir más dinero sin respaldo de la producción –casi nula por demás-, y causó un circulante excesivo del papel moneda, más el aumento de la inflación.

            En el exterior, mientras tanto, observaron el fenómeno de Allende como algo digno de ser tomado en consideración en los anales de la historia latinoamericana, ya que era el primer político de orientación marxista que llegó al poder a través de elecciones generales en un Estado de Derecho y democrático. Pero su gobierno comenzó “a hacer agua” debido a la aguda crisis económica que comenzó a experimentar y sufrir y la sociedad comenzó a polarizarse en personas a favor de Allende y en sus detractores. La convulsión social era fuerte y el descontento se agravaba cada día más.

            Con el paso de las fechas, los chilenos se fueron percatando de que las cosas no marchaban bien desde la Casa de La Moneda, que su presidente marxista no estaba cumpliendo con las expectativas que se habían fijado antes de su elección. En las calles, la violencia se desató entre los grupos radicales, tanto de la izquierda como de la derecha, el MIR y Patria y Libertad, respectivamente. El clima de confrontación y crispación fue llegando a todas las clases sociales, mientras los muertos y heridos iban cayendo noche a noche, día a día, en las principales vías de las ciudades más importantes del país. Allende no gobernaba en paz y tampoco los chilenos tenían esa anhelada paz en sus vidas cotidianas. Por otro lado, los enfrentamientos de los grupos políticos y sindicalistas se hicieron muy frecuentes contra los efectivos de Carabineros; por ejemplo, los mineros de la mina El Teniente, se enzarzaron en una lucha contra la policía el 15 de junio de 1973, con el resultado de la muerte del obrero Milton Da Silva, 64 heridos y más de 100 detenidos. Pero fue el asesinato del exministro del Interior, Edmundo Pérez, del Gobierno de Eduardo Frei Montalva, ejecutado por la Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP), de extrema izquierda, en junio de 1971, lo que causó mayor estupor entre la población.

            Lo que era cada vez más evidente era el descontento de la oposición a Salvador Allende y su partido la Unidad Popular y trataron, por esa razón, de destituirlo de la presidencia por distintos medios, desde los violentos hasta los legalizados y, en 1973, trataron de deponerlo del poder por medios democráticos, pero fracasaron, lo cual no dejó otra alternativa que el método violento, según analizaron con llevar a efecto.

            En los Estados Unidos, mientras tanto, en el gobierno de Richard Nixon observaban los acontecimientos en el interior de Chile, con suma preocupación… Más aun cuando los asesinatos, atentados terroristas y otras muestras de violencia se iban apoderando del país suramericano conforme pasaban las fechas. Para la Casa Blanca era imperativo que el comunismo no avanzara en el mundo y mucho menos en “el traspatio” estadounidense; es decir, en América Latina. Con la obediencia, sumisión y entreguismo de los cubanos comunistas a la Unión Soviética, era más que suficiente. Es por ello que el gobierno de Nixon, desde la llegada de Allende al poder en Chile, se avocó al derrocamiento del mandatario chileno. Por ejemplo, gracias al Proyecto FUBELT, conocido como Track II, Richard Nixon ofreció millones de dólares y ayuda discreta al entonces dictador brasileño, Emilio Garrastazu Médici, para que convenciera a las Fuerzas Armadas chilenas y tiraran del poder a Allende y su grupo de marxistas. El gobernante carioca le respondió a Nixon, en una reunión en Washington, el 9 de diciembre de 1971, que él seguiría trabajando en la asonada que se le iba a propinar a Allende.

            Pero hubo una serie de acontecimientos que enojaron todavía más a los opositores chilenos, además del hambre, la ausencia de comestibles en las tiendas, las largas filas de personas para comprar lo básico, lo elemental para sus hogares, los cortes de la electricidad, la hiperinflación de la economía, las emisiones inorgánicas de dinero (sin respaldo de la producción); y los buques soviéticos anclados frente a las costas del país, lo cual revelaba la injerencia cada vez más determinante de aquella potencia europea, y fue la visita del dictador cubano, Fidel Castro, que se prolongó por poco menos de un mes. Incluso, los chilenos llegaron a decir que se trataba de un “co-gobierno”, pues el cubano dictaba órdenes y contraórdenes al oído de Allende.

            La reacción de Salvador Allende ante el caos financiero que desgastaba y enfadaba a las gentes chilenas, fue la de buscar ayuda financiera y comercial en el socio menos adecuado: la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), justamente en el imperio radicalmente opuesto a la economía de mercado y al universo financiero de Occidente. En todo caso, Chile obtuvo compromisos con los soviéticos para que estos invirtieran unos US$400 millones en suelo chileno, en los siguientes seis años. Aunque en el alma y el pensamiento de Allende existía una marcada decepción con el Kremlin, debido a que no le habían brindado toda la ayuda que le habían prometido con antelación; por ejemplo, el comercio bilateral no aumentó lo que se esperaba y lo que se le prometió al presidente chileno y los créditos otorgados redundaron en la compra de pésimos equipos tecnológicos soviéticos; y cuando Allende viajó a Moscú, en 1972, en búsqueda de más ayuda y líneas de crédito adicionales, los rusos le dieron con “un palmo de narices” y rechazaron de plano su petición. Como se puede notar con claridad, todo confabulaba en contra del gobierno marxista de Chile y hacía que las clases sociales y los militares se movieran con intranquilidad en sus residencias y cuarteles.

            Si hemos de resumir lo que sucedía en aquel Chile convulso de principios de la década de los 70s, hemos de decir y describir que la implementación de su programa para reestructurar la economía chilena, comenzó fracasando, debido, en parte, porque Allende no tenía la mayoría diputadil en el Congreso; aparte de ello, tomó medidas draconianas para expropiar empresas, estatizar los Bancos, redistribuir ingresos y profundizar en la reforma agraria. También, nacionalizó el cobre, principal producto de exportación del país. Al notar todos esos movimientos desde la cúspide del poder, los sectores conservadores comenzaron a preocuparse profundamente y se organizaron para frenar lo que ellos consideraron que se debía frenar… Mientras tanto, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), un grupo guerrillero, ocupaba tierras privadas y fábricas de manera autoritaria y al margen de la ley, inspirándose en la revolución cubana de 1959 y que despertaba la admiración en los marxistas chilenos.

            En lo que estriba al golpe de Estado concretamente, el plan inicial tuvo tintes económicos y comenzó con la mayoría de economistas, en agosto de 1972, en el Círculo Español, en Santiago. La mayoría de esos economistas pertenecían al Partido Demócrata Cristiano y acordaron incorporarse a la elaboración del plan económico que fue pedido por los marinos. Casi la totalidad de la plana mayor de la Armada de Chile, estaba de acuerdo en la realización del golpe contra el gobierno y obedecía al Vicealmirante José Toribio Merino.

            Por aquellos días, la posibilidad de encontrar una salida política a la crisis, prácticamente no era viable, aunque Allende insistía en que debería encontrársele de alguna manera u otra. Incluso, el costo que el presidente tendría que pagar era romper la coalición de gobierno, alternativa que él tampoco deseaba ocasionar. De tal modo, en la mañana del 29 de junio de 1973, se dio un intento más de los muchos que hubo para bajar a Allende del  poder y lo efectuaron oficiales del regimiento blindado No. 2, con el apoyo del partido de derechas Patria y Libertad. Avanzaron con tanques y otros vehículos militares hacia el Palacio de La Moneda. Aquel intento de golpe de Estado se le conoció como “el tanquetazo”, pero fue sofocado por una contraofensiva dirigida por el comandante en jefe del ejército, Carlos Prats. En esa acción murieron 22 personas. A pesar de su fracaso, fue un aviso claro de lo que sobrevendría en los días siguientes en contra del gobierno de Salvador Allende.

            Mientras tanto, una huelga de transportistas bloqueó al país entero y acentuó las dificultades económicas ya existentes. Alexandro Smith, propietario de dos autobuses y un taxi, dijo a la prensa extranjera: “Si las huelgas y lo demás, derribaron al gobierno, lo dudo. Pero, por supuesto, eso fue añadiendo presión para que los militares se hicieran con el poder.” Manifestó aquel pequeño empresario quien se definía como un izquierdista frustrado con Allende. Lo cierto es que “el tanquetazo” fue, en la práctica, un sonoro fracaso, pero desde el punto de vista logístico fue útil, porque la izquierda develó sus dispositivos, sus ubicaciones en los edificios y su organización. El mismo José Toribio Merino mencionó que el fracaso de la operación permitió la identificación de los niveles de respuesta y percepciones de los oficiales frente a una acción de sedición. De tal manera que las Fuerzas Armadas, a partir de aquel momento, se involucraron en tres ámbitos en los acontecimientos que sobrevendrían: en el psicológico, la inteligencia y el táctico-militar.

 

            En la realidad, las Fuerzas Armadas de Chile estaban preparadas para el alzamiento, desde hacía mucho tiempo atrás, siempre y cuando una determinada rebelión sobrepasara la capacidad de las Fuerzas del Orden o Carabineros. El plan esbozado por los militares consistía en dividir al país en diferentes secciones, cada una con un plan de acción dirigido contra la posible insurgencia. Este mismo plan fue el cimiento para la asonada contra Allende, ya que solo tuvieron que adaptarlo a las nuevas circunstancias. Pero el problema subyacente, era el general Carlos Prats, que se mantenía leal al presidente comunista y tenía en su poder la guarnición de Santiago y el Comando de Institutos Militares. Sin embargo, Prats y sus adeptos, Sepúlveda y Pickering se hicieron a un lado del poder y fue nombrado nuevo comandante en jefe del ejército, el general Augusto Pinochet Ugarte.

 

            Por aquel entonces, las Fuerzas Armadas de Chile estaban conformadas por 24,000 hombres en el ejército, agrupados en 6 regimientos de caballería, 16 de infantería y 1 de artillería; 8,500 en la Fuerza Aérea, con 45 aviones de combate a su disposición, 90 de transporte y 30 helicópteros; 15,000 de la Armada, con 3 cruceros, 4 destructores y 2 submarinos; 25,000 carabineros con armamento de infantería.

 

            En una entrevista concedida al periódico The Times de Londres, el General Carlos Prats explicó detalles sobre la conspiración golpista del 11 de septiembre de 1973: “La Cofradía fue un núcleo importante en la conspiración para organizar el golpe de Estado contra Salvador Allende. Todos sus miembros ocuparán cargos relevantes en el gobierno de facto. Tanto dentro de él o desde fuera. Las reuniones se efectúan a manera de comidas rotativas en casa de cada uno de sus miembros. Todos, tanto civiles como militares, tendrán activa participación en la sedición contra el gobierno de Salvador Allende, en desatar el golpe y durante la dictadura. La coordinación de la intervención se centró en Viña del Mar.” Posteriormente agregó el mismo Prats: “Fue en Valparaíso donde los oficiales comprometidos en la conspiración, se reunieron en secreto con un oficial de Marines estadounidense, el mismo que después mantendría contactos con el almirante José Toribio Merino, jefe de la Armada en Valparaíso e integrante de la Cofradía Náutica del Pacífico Austral, ente primigenio del golpe. Ese hombre era el teniente coronel Patrick Ryan, de la Oficina de Inteligencia Naval (de USA).”

 

Participación de la Casa Blanca en el golpe de Estado

 

            A lo largo de estos 50 años desde el alejamiento forzado de Salvador Allende del gobierno de Chile, se ha sabido con toda certeza que la participación de Washington en la asonada, fue una realidad y no se puede ocultar, máxime cuando se han desclasificado todos los documentos de la época en los archivos secretos de la Central de Inteligencia (CIA). Se sabe, por ejemplo, que en los días recientes a la elección de Allende, el 4 de septiembre de 1970, Henry Kissinger, secretario de Estado norteamericano y “mano derecha” del presidente Richard Nixon, se mostró muy preocupado por el arribo del primer mandatario marxista, por medios legales y constitucionales, al mando de un país latinoamericano. En una de las tantas conversaciones, vía telefónica, que sostuvo Kissinger con el director de la CIA, Richard Helms, le dijo: “No permitiremos que Chile se vaya por el desagüe.” Y la respuesta al otro lado del aparato fue: “Estoy contigo, Henry.”

 

            El 15 de septiembre de ese mismo año, Nixon sostuvo una reunión por 15 minutos en el Despacho Oval de la Casa Blanca, con Kissinger y Helms, y les dijo que “la elección de Allende era inaceptable.” Y en acto seguido le dijo a sus dos interlocutores su famosa frase: “Haremos chillar a la economía chilena.” A partir de ese momento, la CIA lanzó una serie de operaciones encubiertas para minar la gobernabilidad de Allende: “Nuestra principal preocupación en Chile es la posibilidad de que Allende se consolide y que su imagen ante el mundo, sea su éxito.” Dijo Nixon a Helms. Desde el ángulo financiero, los Estados Unidos estrangularon a la economía chilena de diferentes formas: los Bancos congelaron créditos y la ayuda económica de la Casa Blanca fue suspendida o congelada.  El Banco Mundial (BM) y otras Instituciones financieras internacionales, dominadas por los estadounidenses, cancelaron préstamos y la ITT formó un comité de representantes de corporaciones norteamericanas, para crear una estrategia contra Allende; así mismo, se enviaron agentes de la CIA al país suramericano, para sabotear la economía y fomentar un movimiento opositor contra Allende.

 

            La mayoría de estudiosos del tema del golpe de Estado en Chile, coinciden cuando afirman que “fue un plan casi exclusivamente naval, con miembros de la Fuerza Aérea chilena, al que se sumó a última hora Pinochet y el ejército de Chile.” Explican que los organismos de inteligencia de los Estados Unidos tenían libre acceso a las dependencias de la Armada y del Ministerio de Defensa; y el golpe naval se hizo bajo la cobertura de la Operación UNITAS y muchos de los oficiales de la Office of Naval Intelligence, que participaron en las etapas previas y en las acciones primeras del golpe, estaban embarcados en buques de la Armada de los Estados Unidos que navegaban en las aguas de Valparaíso, al norte del país. Esos barcos están plenamente identificados y fueron el crucero USS Richmond K. Turner, el destructor USS Vesole, la fragata misilera USS Talbot y el submarino convencional USS Trumpetfish. Otros barcos los acompañaban por fuera, encargados de la comunicación con el Pentágono. La fragata USS Jesse L. Brown estuvo en las afueras de Valparaíso y servía de conexión directa con el Pentágono; era de un tipo especial de destructor destinado a la guerra electrónica; asimismo estuvo presente en la zona un navío de la CIA, con carácter ultra-secreto.

 

            Por otra parte, en los archivos desclasificados de la CIA en el 2017, se hace constar que esta agencia de inteligencia de los Estados Unidos contó con la ayuda de chilenos, como un líder del Partido Demócrata Cristiano, dos directivos del Diario El Mercurio y un alto oficial del ejército.

 

          El resultado de todo lo anterior fue aritmético: se agudizó la polarización de la sociedad chilena, la violencia política alcanzó márgenes insospechados y los problemas monetarios, traducidos en desabastecimiento de comercios y el surgimiento del mercado negro, se apoderaron de la realidad diaria de esta nación. Salvador Allende volvió su mirada angustiada hacia la Unión Soviética para que le ayudase, pero la respuesta de Moscú fue “es imposible, inviable, dar sustento monetario a un país que está tan lejano y enredado.” Allende se desplomó anímicamente, se sintió traicionado y abandonado por “sus amigos” comunistas. Fue cuando la derecha se planteó dos situaciones a elegir: “o esperamos hasta 1976 para que hayan nuevas elecciones o se busca una alternativa para sacar a Allende del poder y que sea inconstitucional; es decir… un golpe de Estado.”

 

            Y surgieron otros problemas para el gobierno socialista: tras las elecciones parlamentarias se agravó la crisis político-económica del país con episodios de mayor violencia en las calles, huelgas, disconformidad general y los movimientos castrenses en los cuarteles. Para “coronar” sus impericias, Allende siguió dando impulso a su programa educativo, fundamentado en la Escuela Nacional Unificada, un proyecto que intentaba reestructurar al sistema educativo, pero que la Iglesia Católica chilena criticó fuertemente, ya que se planteaba alejar a los sacerdotes de la enseñanza. Por otro lado, los Poderes Ejecutivo y Judicial entraron en fuertes roces y competencia y los jueces acusaron a Salvador Allende de intentar someter a los tribunales a sus necesidades políticas y propiciar, también, una crisis en el Estado de Derecho. Evidentemente era demasiado el mal ambiente y el clima de intranquilidad que golpeaba al alma y la psiquis de la población.

 

            La inflación se desbocó, semejante a un caballo atemorizado bajo la tormenta: superó al 600 por ciento, en 1973. El golpe de Estado o la guerra civil, eran dos situaciones apremiantes que los chilenos veían aparecer en su horizonte social y militar. Ya el 22 de agosto, la Cámara de Diputados había declarado que el gobierno de Allende había “causado un grave quebrantamiento del orden constitucional y las Fuerzas Armadas y la policía son y deben ser, por su propia naturaleza, garantía para todos los chilenos y no solo para un sector.” Es decir, los propios legisladores daban “luz verde” para que los soldados intervinieran ante aquel gobierno “sin pies de cabeza” y que iba directamente hacia el abismo y con él… todos los chilenos de todas las confesiones, denominaciones e ideologías posibles. De inmediato se votó en la misma Cámara una resolución que fue aprobada por 81 votos a favor y 47 en contra, para erradicar a Salvador Allende y todo su Gabinete presidencial del poder. El 9 de septiembre, el general Augusto Pinochet y el nuevo jefe de la Fuerza Aérea, Gustavo Leigh, recibieron una carta a mano del almirante José Toribio Merino, en la cual se les informaba que el golpe de Estado estaba previsto para el 11… “el día D” en la historia del Chile moderno. Ambos comandantes estuvieron plenamente de acuerdo.

 

            El 10 de septiembre de 1973. 16 horas del norte de Chile. Puerto de Valparaíso- Una escuadra naval zarpa para participar en unas maniobras internacionales, llamadas UNITAS XVI. El ejército se acuartela porque podrían darse disturbios, debido al desafuero de dos altos oficiales, Altamirano y Garretón. La escuadra reaparece en la ciudad de Valparaíso y las Fuerzas Armadas se hacen con el control de esta urbe. Toman posiciones de combate. Así lo hace escuchar, vía telefónica, el prefecto del puerto, Luis Gutiérrez, al subdirector de Carabineros, general Jorge Urrutia, quien procede de inmediato a llamar al presidente de la República, Salvador Allende. Lo ubica en su residencia de Tomás Moro y, con una voz muy tranquila, aconseja que llame a Pinochet y a Leigh para que sofoquen el alzamiento. Pero no los puede localizar.

 

            A las 7:20 de la mañana, Santiago- Allende viaja en su automóvil personal, un Fiat 125, y una escolta del GAP. Se dirigen hacia La Moneda, palacio al que llegan en 20 minutos de trayecto. El mandatario viste saco, sin corbata y lleva en su regazo un fusil AK-47 que le obsequió Fidel Castro en su larga estadía en Chile. La guardia ingresa a La Moneda con dos ametralladoras y tres RPG-7, además de sus armas particulares.

 

            A esa misma hora llega Pinochet al comando de telecomunicaciones, en Peñalolén, con la intención de anular las comunicaciones de algunas emisoras de radio y organiza redes de comunicaciones con las demás ramas de las Fuerzas Armadas, en especial con Leigh, quien estaba en la Academia de Guerra Aérea; y con Patricio Carvajal, que estaba en el Ministerio de Defensa y quien iba a ser el coordinador de todo el golpe de Estado. Allende intenta informarse sobre lo que está sucediendo, llama a Pinochet pero no da con él, desconoce su paradero. El jefe de Carabineros llega a La Moneda y le asegura al presidente que la policía le seguirá siendo fiel y le defenderá de cualquier ataque. Sin embargo, Carabineros ya estaba controlado por los generales César Mendoza y Arturo Yovane, dispuestos a deshacerse del gobierno de Allende.

 

            En acto seguido, el mandatario deja escuchar su primer mensaje de ese día a todo el país; en él advierte que un sector de la marina se ha sublevado y se queda en la Casa de Gobierno al lado del dispositivo de seguridad del GAP, sus médicos personales, algunos colaboradores, su secretaria personal (y amante) y detectives del Servicio de Investigaciones.

 

            8:42 de la mañana. Se escucha la primera proclama del golpe de Estado. Cadena de Radio Minería y Radio Agricultura. La llaman “Cadena Democrática.” El texto leído “al aire” ordena: “El presidente debe hacer entrega inmediata de su cargo a la junta de gobierno, integrada por los jefes supremos de las Fuerzas Armadas: Pinochet, Leigh, Merino y Mendoza. El texto leído por el teniente coronel Roberto Guillard enunciaba:

 

            “A partir de este momento damos paso a una red provincial y nacional de radiodifusión de las Fuerzas Armadas. Se invita a todas las radioemisoras libres a conectarse a esta cadena: Santiago, 11 de septiembre de 1973. Teniendo presente:

 

            “1. La gravísima crisis económica, social y moral que está destruyendo al país;

 

            “2. La incapacidad del gobierno para adoptar las medidas que permitan detener el proceso y desarrollo del caos;

 

            “3. El constante incremento de los grupos armados paramilitares, organizados y entrenados por los partidos políticos de la Unidad Popular, que llevarán al pueblo de Chile a una inevitable guerra civil, las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile declaran:

 

            “a. Que el señor Presidente de la República debe proceder a la inmediata entrega de su cargo a las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile.

 

            “b. Que las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Carabineros de Chile están unidos, para iniciar la histórica y responsable misión de luchar por la liberación de la Patria del yugo marxista, y la restauración del orden y la institucionalidad.

 

            “c. Los trabajadores de Chile pueden tener la seguridad de que las conquistas económicas y sociales que han alcanzado hasta la fecha, no sufrirán modificaciones en lo fundamental.

 

            “d. La prensa, radiodifusoras y canales de televisión adictos a la Unidad Popular, deben suspender sus actividades informativas a partir de este instante. De lo contrario recibirán castigo aéreo y terrestre.

 

            “e. El pueblo de Santiago debe permanecer en sus casas a fin de evitar víctimas inocentes.

 

            “Firmado: Augusto Pinochet Ugarte, General del ejército, comandante en jefe del ejército; Toribio Merino Castro, Almirante, comandante en jefe de la Armada; Gustavo Leigh Guzmán, general del Aire, comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile; y César Mendoza Durán, general, Director General de Carabineros de Chile.”

 

            Seguidamente, se difunde este ultimátum: “Si La Moneda no es desalojada antes de las 11 (de la mañana), será atacada por tierra y aire.” La policía de Carabineros, siguiendo órdenes, se retira del Palacio de Gobierno, retira sus tanquetas y armas ligeras y deja al personal ya mencionado a su entera suerte… Allende recibe llamadas de algunos militares, quienes le ofrecen sacarlo sano y salvo del país; pero el mandatario comunista se niega rotundamente y les dice que prefiere morir defendiendo su posición.

 

            Esta conversación con Augusto Pinochet es la que confirma la negativa de Allende de marcharse y la decisión del general por finiquitar el golpe de Estado:

 

            “Carvajal: Yo hablé personalmente con él (con Allende); le intimé rendición en nombre de los comandantes en jefe. Eh… contestó con una serie de garabatos. No más.

 

            “Pinochet: O sea, quiere decir que a las 11, cuando lleguen los primeros pericos… vai a ver lo que va a pasar. ¡A las 11 en punto se bombardea!

 

            “Carvajal: Cuando se evacúe La Moneda va a ser más fácil asaltarla.

 

            “Pinochet: Una vez bombardeada la asaltamos con el Buin y con la escuela de infantería. Hay que decirle a (Herman) Brady.

 

            “Carvajal: Conforme. Vamos a esperar no más que evacúen los edecanes y los Carabineros.

 

            “Pinochet: Conforme.”

           

            A las 9:55 am, los tanques del general Javier Palacios ingresan en el perímetro del Palacio de La Moneda, cuando los disparos ya se habían producido en ambas direcciones. Francotiradores apostados en edificios aledaños disparan contra los blindados, pero el edificio central todavía no era atacado. Salvador Allende, a las 10:15, deja escuchar su último discurso por Radio Magallanes, la última emisora favorable al gobierno que no ha sido vetada por los golpistas. Es cuando los tanques abren fuego contra La Moneda y les siguen tanquetas y los soldados de infantería. Los miembros del GAP y los francotiradores ya mencionados, les responden el fuego desde sus posiciones. Pinochet renuncia a parlamentar con Allende y le exige la rendición incondicional; continúa con la idea de que puede abandonar el país en un avión exclusivamente para él; pero Allende está decidido a seguir el combate.

 

            Cerca del mediodía, los aviones Hawker Hunter de las Fuerzas Aéreas de Chile (FACH), atacan al Palacio de Gobierno; disparan en cuatro oportunidades sus cohetes Sura P3 y sus cañones automáticos Rolls Royce Aden, calibre 30 mm y el daño que causaron fue más que evidente. Otros dos aviones bombardearon la residencia de Allende, en Tomás Moro; y hasta el 6 de julio del 2011, el periodista Eduardo Labarca reveló los nombres de los pilotos que bombardearon La Moneda y la casa de Allende en Tomás Moro: además del general Mario López Tobar (Libra era su nombre en clave), quien había escrito su libro intitulado El 11 en la mira de un Hawker Hunter, que vio la luz en 1999, en el que no identifica a sus compañeros de combate, el primer disparo contra la Casa de Gobierno que perforó la puerta principal, lo hizo el teniente Ernesto Amador González (Pekín), que en ese entonces tenía 24 años de edad; el segundo ataque estuvo a cargo de Fernando Rojas Vender (Rufián), quien hizo daño al techo de La Moneda; y en el último sobrevuelo sobre el edificio, los pilotos usaron cañones de 30 mm. Toda la operación aérea fue coordinada desde tierra por el operador aéreo, el comandante Enrique Fernández Cortez (Gato). Participaron en la acción bélica cuatro aviones únicamente y que fueron suficientes para sembrar el pánico y destruir partes importantes del inmueble. Se trató del Grupo de Aviación No. 7.

 

            Tomás Moro, donde estaba la esposa de Salvador Allende (él estaba con su amante y secretaria personal conocida como “Payita”, en las oficinas de La Moneda, durante todo el ataque), fue atacada por los Hawker Hunter, pilotados por el capitán Eitel von Mühlenbrock (de origen alemán), y el teniente Gustavo Leigh Yates.

 

            La infantería comenzó a moverse en torno a la Casa gubernamental, haciendo uso de gases lacrimógenos; pero sus pocos ocupantes no se rendían a pesar del feroz ataque; fue cuando el general Javier Palacios decide tomar de una vez por todas, el edificio y ordena que un grupo de soldados derribe la puerta principal. Ello ocurre a las 2:30 minutos de la tarde de aquel 11 de septiembre. Una vez adentro, gritan: “¡Presidente, el primer piso está tomado por los militares, dicen que deben bajar y rendirse!” Pero Allende no responde y gira estas órdenes a los subalternos que le acompañan en las dependencias de La Moneda: “¡Bajen todos, dejen las armas y bajen! Yo lo haré al último.” Después de haber dicho lo anterior, el mandatario acorralado se vuelve hacia los soldados y les grita: “¡Allende no se rinde, milicos de mierda!” En sus manos llevaba el fusil AKMS que le había regalado su entrañable amigo, el dictador de Cuba, Fidel Castro Ruz, apunta hacia su propia barbilla y hala el gatillo, “más de un disparo y menos de una ráfaga”, según relató un testigo. Las balas le explotan la bóveda craneana y muere al instante.

 

            Pocos segundos después, el general Javier Palacios entra al salón Independencia y se encuentra a Allende y a su lado el doctor Guijón; toma la radio y dice por el aparato: “Misión cumplida: Moneda tomada, presidente muerto.” Entre las 14:30 y las 16 horas, se apersonaron los bomberos de Santiago y apagaron el incendio en el Palacio de Gobierno. A las 18 horas, se reunieron en la Escuela Militar los cuatro comandantes máximos de las Fuerzas Armadas que iban a constituir la base de la siguiente Junta Militar que iba a gobernar al país en los siguientes 16 años. Los comunistas, en las calles de la Capital, seguían ofreciendo débil resistencia en escaramuzas con disparos aislados, pero pronto fueron silenciados por efectivos del ejército. Fue así como el partido comunista Unidad Popular y el presidente marxista, Salvador Allende, habían dejado de existir en el país.

 

            El 18 de septiembre de 1973, se realizó el tradicional Te Deum en la Basílica de La Gratitud Nacional (Santuario María Auxiliadora, de los Padres Salesianos), y asistieron a la ceremonia los ex presidentes de la República, Gabriel González Videla, Jorge Alessandri Rodríguez y Eduardo Frei Montalva; los dos primeros iban a colaborar activa y positivamente en el futuro inmediato con el gobierno de Augusto Pinochet. Por su parte, Eduardo Frei, en una entrevista concedida al periódico español ABC, indicó: “Los militares han salvado a Chile”; y en una carta suya de 23 páginas, fechada 8 de noviembre de 1973, enviada a Mariano Rumor, presidente de la Democracia Cristiana, el mismo Frei aseguró: “A nuestro juicio, la responsabilidad íntegra de esta situación y, lo decimos sin eufemismo alguno, corresponde al régimen de la Unidad Popular (el grupo político de Allende), instaurado en el país; las Fuerzas Armadas, estamos convencidos, no actuaron por ambición, más aún, se resistieron largamente a hacerlo, su fracaso sería el fracaso del país.”

 

            En el otro “semblante” de la situación, miles de allendistas que todavía no habían huido al exilio, tomaron identificaciones, carnets del partido comunista, libros, diarios personales y políticos, propaganda comprometedora y todos aquellos documentos que los incriminaban o los relacionaban con el marxismo de Allende y los depositaron en estufas, en piras improvisadas para quemarlos, enterrarlos o lanzaron toda esa documentación a los cauces de los ríos. De inmediato, en la sede del nuevo gobierno se declaró ilegal y proscrito al Partido Comunista de Chile; se disolvió el Senado y se ordenó a todos los ciudadanos entregar sus armas de fuego en las dependencias de Carabineros, a lo largo del territorio nacional. También, quienes tuvieran adhesiones o simpatías por los marxistas recién derrocados, fueron declarados traidores a la Patria y se publicaron carteles buscando el paradero de líderes comunistas, en los casos de Luis Corvalán, Carlos Altamirano, José Tohá y Valodia Teitelboim, entre otros más.

 

            En las fechas siguientes, miles de disidentes, todos ellos seguidores de Allende y militantes del comunismo chileno, abandonaron el país por sus propios medios; partieron hacia Suecia, Italia, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Dinamarca, México, Unión Soviética y Cuba. A estas dos últimas naciones muy pocos exiliados fueron a vivir allí, pues se dieron cuenta por sus propios ojos que “el paraíso” que pregonaban rusos y cubanos no era nada más que miseria extrema, represión y culto a los dictadores que regían los destinos de esas naciones siniestras, sometidas al yugo del marxismo-leninismo.

 

            Aquel martes 11 de septiembre de 1973, Salvador Allende se destapó la cabeza y terminó con él su sueño de lograr una segunda Cuba en el cono sur latinoamericano; su médico de cabecera, Patricio Guijón, relató a la BBC de Londres, algún tiempo después: “Allende estaba muerto sobre un sofá rojo en La Moneda. Ya no había nada qué hacer, porque literalmente se había volado la cabeza. No tenía pulso. Su muerte fue instantánea.” Así terminó con su vida este fanático de la esclavitud y el hambre comunista, quien, en su miopía política, económica y social, no pudo ver en el lodazal donde había metido a Chile y su pueblo. Se le dieron garantías de seguridad, de que continuara con vida, Pinochet le instó a tomar un avión y marcharse a un dorado exilio, incluso a la misma Cuba donde, muy posiblemente, Fidel Castro le hubiese recibido, aunque después le hubiera mandado a asesinar como era su criminal costumbre. Pero Allende prefirió el suicidio, creyendo con esto que iba a convertirse en mártir, tal y como los chilenos marxistas actuales así le consideran y le hacen ver.

 

            A escaso un año de haberse producido el golpe de Estado, el rostro de Chile ya había cambiado para bien… la nación era otra: próspera, libre de influencias soviéticas y cubanas y los chilenos volvían a vivir con fe, esperanza y comodidades materiales y emocionales también. El resto, es historia de sobra conocida.


Genocidas Rusos Amenazan a Alemania

 

Juguemos con las Palabras: Rusia no Ganó la Segunda Guerra Mundial… Fue Alemania la Potencia que la Perdió

 

BERLÍN, Alemania- La camarilla dictatorial que está en el poder en Rusia actualmente, sigue amenazando con invadir a Polonia, Finlandia, Rumanía, Eslovenia, acabar con los Estados Unidos y, recientemente, hace pocas horas, amenazó a Alemania con “marchar nuevamente por las calles de Berlín”, como supuestamente hicieron en 1945. Pero en esta afirmación de los déspotas rusos que irrumpieron en el Kremlin gracias a la displicencia del alcohólico Boris Yeltsin, quien fue el que nombró a Vladímir Putin asesor suyo, es un argumento que debe analizarse al calor de la historia real, acontecida en verdad y con base en los hechos comprobables, no con las torcedumbres que acostumbran hacer los rusos cuando todavía, hoy en día, no salen del asombro al recordar a los alemanes derrotados.

 

Lo que dijeron los genocidas en Moscú

 

            Putin y su gavilla de secuaces tienen razones suficientes para estar enojados con los alemanes, debido a la ayuda que estos están dando a la Ucrania invadida por el pésimo ejército ruso; es por ello que el expresidente (títere) y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, acaba de escribir en su cuenta de Twitter lo siguiente, con base en su enojo, frustración y desengaño con respecto a los alemanes: “El Ministro de Defensa alemán, sin pensarlo realmente, pregonó algo sobre operaciones militares en nuestro territorio. Ciertamente envidia la gloria de los señores de la guerra del Tercer Reich (nótese cómo los rusos de todos los tiempos, sacan a relucir constantemente la Segunda Guerra Mundial, a cada minuto…). Bueno, en realidad tiene un presagio histórico para recordar. El alemán que quiera atacar a Rusia debe estar listo para nuestro desfile en Berlín.”

En acto seguido, Mikhail Sheremet, vicepresidente del congreso ruso, respondió: “Las palabras de (Boris) Pistoriuos causaron indignación en la Duma Estatal (suerte de parlamento también títere de Putin). Las declaraciones del ministro de Defensa alemán sobre los ataques a Rusia, son una manifestación del fascismo (los rusos ven fascistas por todas partes y en todo momento). Estoy seguro que no deberíamos dejar esto sin respuesta.” Y solicitó, además, que se inicie un proceso penal contra Pistorius.

Lo que aseveró el titular de Defensa de Alemania en la cadena de televisión ZDF de su país, fue que considera aceptables posibles ataques limitados de Ucrania en territorio ruso, en su lucha contra la invasión del pésimo ejército enviado por el Kremlin. Nótese la ambivalencia de los sentimientos rusos y el razonamiento torcido, completamente descentrado de sus dictadores: están completamente de acuerdo con la invasión a un país vecino, libre e independiente; pero cuando un alto dignatario occidental indica que los ucranianos, en defensa de su patria, podrían realizar ataques medidos al vasto territorio de Rusia, en claro derecho militar, los genocidas rusos saltan alarmados y ofendidos. Es decir, se trata de la política asesina de “yo sí puedo masacrarte impune y libremente, pero tú no puedes hacer lo mismo conmigo.”

En primer término, el ministro Boris Pistorius se caracteriza por no ser un hombre que mide sus palabras (aunque en este caso específico fue blando y comedido), no es un diplomático como suele serlo el Canciller Olaf Scholz o lo fue durante todo su mandato la ex canciller Angela Merkel. En segundo término, los rusos de hoy no están en condiciones morales de defender su “misión especial” en Ucrania (para usar el mismo eufemismo que los rusos han utilizado al nombrar la invasión al país vecino); pues ellos han sido los invasores, los criminales, quienes han masacrado a la población civil y han enterrado en fosas comunes a mujeres embarazadas, ancianos y niños ucranianos, antes de darse a la huida tras el empuje de las fuerzas de Ucrania. Y en tercer término, exigir un tribunal internacional para enjuiciar el ministro alemán Boris Pistorius, por sus palabras recientes, es parte del delirio esquizoide que padecen los genocidas enclavados en el Kremlin. Es evidente que los que deberían ser llevados ante una Corte internacional son los rusos, políticos, periodistas, magnates y el Gabinete títere de Putin, a quien la Corte de La Haya ha dictado su captura para procesarlo. Es decir, Putin tendrá que librar una batalla junto a sus guardaespaldas en cualquier país al que visite, porque la policía internacional tiene órdenes de capturarlo. Así son las verdades que los rusos alejan y no están dispuestos a debatir bajo ninguna circunstancia.

 

Los rusos no marcharon sobre Berlín…

 

            Debemos remitirnos a los hechos históricos en toda su verdad y realidad y lo que podría parecer un juego de palabras, no es más que lo verídico de los acontecimientos: “los rusos no ganaron la Segunda Guerra Mundial… en su defecto, fueron los alemanes los que la perdieron,” con las decisiones erráticas de sus dirigentes, porque la Wehrmacht (ejército regular alemán), se introdujo con una facilidad pasmosa en tierras de la Unión Soviética, hasta llegar hasta las puertas de Moscú. Los Generales alemanes veían con sus prismáticos las torres de la Catedral de San Basilio y las murallas del Kremlin. ¿Qué sucedió entonces? Una orden absurda e incoherente de Hitler, hizo anular el ataque final contra la Capital soviética, y lo mismo sucedió con el desvío de sus hombres hacia Stalingrado (hoy Volgogrado), en momentos cuando los prisioneros soviéticos caían como “moscas” en las fauces de la máquina de guerra alemana. Los alemanes no sabían qué hacer con tantos miles de prisioneros rusos, porque rebasaban sus estimaciones y posibilidades.

            En otro aspecto de la invasión a la Unión Soviética, las tropas alemanas se encontraron con caminos polvorientos y pedregosos en verano y una enorme cantidad de trechos sin caminos, incluso; y con la llegada de las primeras lluvias, se convirtieron en lodazales imposibles de transitar por los blindados, incluyendo a los animales de tiro que se quedaban atascados. La nieve lo empeoró todo, más aun cuando un inservible Herman Göring, Ministro del Aire de Alemania, prometió abastecimiento desde sus aviones a las tropas terrestres (ropas para el invierno, medicinas, alimentos y más hombres), una promesa que fue incapaz de cumplir. La situación empeoró más con la derrota en Stalingrado, cuando Hitler no permitió la retirada del VI Ejército al mando del Mariscal von Paulus y ordenó el suicidio antes que la retirada o la captura. Nótese que estamos ante un verdadero fanático alucinante, en el caso del Führer.

            A lo anterior, debemos agregarle la ayuda que los Estados Unidos estaban dando a los soviéticos a través de Oriente Próximo (Persia, Afganistán, Armenia y Palestina), enviándoles medicamentos, provisiones varias y vehículos para la guerra. Los alemanes se encontraron muchas veces autos y blindados mal pintados por los rusos, en los que se podía distinguir la estrella blanca del ejército estadounidense, mal cubierta con pintura oscura. Ni eso podían hacer bien los soviéticos: disimular la ayuda extranjera que estaban recibiendo.

            Mientras tanto, los Aliados invadían por Sicilia, al sur de Italia, y daban inicio a la invasión en Normandía: Alemania estaba luchando sola contra el resto del mundo, sin la ayuda de sus supuestos “socios”, Japón e Italia. El primero enfrascado en una guerra mortal en el Pacífico contra los Estados Unidos, China y las colonias holandesas, francesas e inglesas; y los italianos eran peor que nada… se rendían con una facilidad asombrosa, a veces sin disparar un solo tiro. Alemania estaba sola y se quedaba sin refacciones ni combustible para sus blindados y aviones. Los bombardeos sobre sus principales ciudades, muestras de genocidio por demás, se daban todas las noches, ininterrumpidamente; y para sellar la auto-derrota del ejército alemán en Rusia, Hitler, acorde con sus órdenes demenciales, ordenó la batalla de Kursk, la mayor de la historia en la que participaron solamente tanques soviéticos y alemanes. Allí se perdieron la mayoría de los carros de combate alemanes y selló el principio del fin. “El punto de inflexión”, según los historiadores y analistas bélicos.

            Muy posteriormente, quienes entraron en Berlín, en 1945, fueron las fuerzas compuestas por ucranianos y bielorrusos, dos naciones que estaban bajo el yugo soviético. En modo alguno fueron los rusos. Lo cual tira por los suelos la afirmación, que además prueba la ignorancia de la historia por parte del títere Dimitri Medvedev, uno de los lacayos más fieles con quien cuenta Putin en estos instantes. Concretamente, por el sur de la Capital de Alemania entró el Primer Frente Ucraniano, dirigido por Koniev; y el 1 Frente Bielorruso, dirigido por Zhúkov, compuesto por unos 300 mil hombres, rodearon Berlín por el noreste y el Este. Por ello volvemos a decir: no existieron tropas rusas durante la toma de Berlín. Un dato impreciso y falso que solo existe en la mente de Medvedev, desconocedora de la historia de su país y muy posiblemente por ese rasgo de su personalidad y otras deficiencias más, fue apartado de la presidencia (títere) de Rusia, por su amo Vladímir Putin.

            Tampoco la batalla de Berlín fue “un paseo” para los soldados soviéticos (ucranianos y bielorrusos como ya henos asegurado), porque en el lapso que va del 16 de abril al 2 de mayo de 1945, las pérdidas del “ejército rojo” ascendieron a 81,116 muertos o desaparecidos; 280,251 heridos; 1,997 tanques, 1,108 piezas de artillería y 917 aviones destruidos por los alemanes. Al final de la guerra, el total de pérdidas de los soviéticos llegaron a unos 361,367 soldados. Una exageración, más si tomamos en cuenta que lucharon contra niños, adolescentes y ancianos, quienes formaron el grueso de las tropas alemanas (Volkssturm), que, en el papel, eran fáciles de vencer, pero en ningún modo fue así, como creyeron los ineptos en Moscú.

            Una vez firmado el armisticio por parte de la alta oficialía alemana, las tropas soviéticas (rusas) acantonadas en Berlín, se dicaron al pillaje, el robo, la crueldad contra la población civil, los asesinatos indiscriminados, saqueos por doquier y violaciones a mujeres sin importar su edad, un trauma que llevan en el alma los descendientes de aquellas alemanas ultrajadas por la soldadesca que recibió la orden del propio Josef Stalin y sus Generales, para que llevaran a cabo tal salvajismo. Si a esos pasajes se refirió el analfabeto Medvedev, pues podría tener algo de razón, ya que ningún ser humano puede olvidar fácilmente los excesos bestiales cometidos contra su persona.

Otro pueblo habría desaparecido…

            Tratando de poner punto final a este amargo recuerdo del final de la Segunda Guerra Mundial, llegamos a la inevitable conclusión de que lo sufrido por los alemanes, hubiera hecho desaparecer a cualquier otro pueblo más débil, de los existentes sobre la faz de la tierra. Una nacionalidad que ha tenido que soportar “la culpa” por ser el iniciador de la guerra y de los crímenes que se le achacan (y que nunca ha negado, plantando cara a los necios). Pero los soviéticos fueron más asesinos todavía. Sino recordemos el genocidio y posterior sepultura en una fosa común de más de 7 mil oficiales polacos, en el Bosque de Katyn, a manos de la misma piara de soldados rusos; o los tan llevados y traídos 20 millones de rusos que murieron en la Gran Guerra Patria, según insisten en llamar los rusos a su participación en el conflicto, cuyo grosor no murió a manos de los alemanes, sino debido a las bestiales y criminales órdenes de Stalin, el tirano ruso (georgiano para ser más precisos), quien ordenó disparar a todo aquel que huyera de la presencia de las tropas alemanas. Muchos campesinos cayeron muertos por la acción de las balas de los mismos compañeros suyos; o aquella otra orden genocida dictada por el mismo Stalin, de que los niños y jóvenes rusos debían hacer estallar las minas terrestres con sus propios pies, y ofrendar sus vidas “en honor de la Madre Patria.” Sin duda estamos ante un país, unos dirigentes políticos y militares, capaces de cualquier tropelía, tanto en el lejano ayer como en la actualidad.

            Retornando a la realidad actual, Medvedev, dentro de su mente alucinante y ebria a raíz de las batallas libradas en Ucrania, ha dejado de lado un detalle importantísimo, que es el alma de la OTAN y que dice que “cualquier ataque a un miembro de la Alianza Atlántica, significa un ataque contra todos sus miembros.” Y un ataque contra Alemania, significará un ataque contra la mayor potencia militar del mundo, los Estados Unidos, y no creemos que los rusos quieran un enfrentamiento, primero con Europa Occidental, y luego con los norteamericanos, más aun cuando las fuerzas rusas son tan débiles, indisciplinadas e ineficaces en la guerra de Ucrania, donde no han podido derrotar a los ucranianos ni en mínima instancia.

Y son tan débiles los rusos en cuestión militar, que una conversación telefónica entre el ex canciller alemán Helmut Kohl y el ex presidente estadounidense George W. Bush, desnudó lo que había detrás de las fuerzas soviéticas después del desplome del Muro de Berlín. El ex canciller Kohl preguntó a Bush sobre la salida de las tropas rusas acantonadas en la Alemania del Este (comunista), ya que Gorvachov, el Premier soviético en aquel entonces, no podía repatriar a sus soldados por falta de dinero; y la respuesta de Bush fue: “Ayúdales Helmut. Tú tienes los bolsillos llenos de dinero.” Fue cuando los alemanes federales pagaron el traslado de los soldados soviéticos a su país, incluyendo sus blindados, artillería pesada y aviones. Esa era la Unión Soviética de la que presume ahora el títere Medvedev. Y un General de la OTAN de aquella época afirmó: “si hubiéramos sabido que el Pacto de Varsovia (ejércitos comunistas), eran tan débiles, los hubiésemos atacado lo más pronto posible.” Los rusos siempre han simulado ser enormes piezas de acero, pero en el fondo no son más que hombres que huyen del alistamiento militar hacia las naciones vecinas, obligando a Putin a dictar órdenes draconianas para detener esos actos de cobardía (¿O inteligencia?).

            Ciertamente, hoy en día las relaciones bilaterales entre Rusia y Alemania pasan por su nivel más bajo, más todavía cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores de Putin ha anunciado la expulsión de más de 20 diplomáticos alemanes estacionados en la Capital rusa, en respuesta de otra masiva expulsión de diplomáticos rusos de Berlín, de parte del gobierno germano, a la sombra del conflicto ucraniano y por las prácticas de espionaje que estaban llevando a cabo los rusos en suelo alemán. Así, según declaraciones dadas a la revista Focus, por la Ministra Federal del Interior, Nancy Faeser; y la titular de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, quien dijo que “los diplomáticos rusos utilizan su inmunidad para reclutar ilegalmente a informantes alemanes de la política, los negocios, la ciencia y el ejército, para operaciones de sabotaje o desinformación.” La respuesta de Moscú, según hemos visto, no se hizo esperar y el Kremlin avisó al embajador alemán en Rusia, Géza Andreas von Geyr, que debía reducir al personal acreditado en Rusia.

            ¡Tal es la situación! Pero de ahí… a amenazar con un ataque frontal a Alemania, peor que el ocurrido en 1945, solo en la cabeza de un obtuso puede nacer y caber   . Sería algo así como una invitación para participar en la Tercera Guerra Mundial y en la aniquilación definitiva de Rusia, un país, que si lo vemos en su verdadera dimensión, tiene a un ejército deficiente, inútil y desmotivado, que está siendo derrotado en Ucrania con relativa facilidad. Aparte de los hombres rusos, quienes prefieren huir al extranjero antes que morir en una guerra en la que no creen ni están convencidos.

            Por todo ello, la pregunta concluyente es: ¿Realmente los rusos habrán ganado alguna vez una guerra o están en capacidad de lograrlo ahora?


Envejecer bien… como los Leones

 

En una reflexión personal –porque es el tiempo vital para las reflexiones-, en especial cuando me acerco al umbral de la vejez, hay muchas situaciones que estoy viviendo y que no las imaginé tiempo atrás, cuando todavía podía presumir que tenía juventud. Una de ellas es la utilización de las energías en correlación con el tiempo. Usar bien la salud para trabajar en ciertos proyectos, en esos espacios de tiempo que nos parecen extraordinariamente prolongados y que el gozar de una pensión nos facilita las posibilidades. Me explico: a gran cantidad de personas alrededor del mundo, la condición de ser pensionados, en lugar de favorecerlos, lo que les sucede es todo lo contrario. Las enfermedades emocionales comienzan a “meterse” por una puerta trasera en nuestra cabeza y comienzan a hacer verdaderas calamidades en ese centro neurálgico que es el cerebro. Otros muchos comienzan a aburrirse como “ostras” y el día que están viviendo se parece al anterior y amenaza con el siguiente, que tendrá igual talante.

            En tales casos, la persona deberá saber qué hacer, en qué emplear, racional y concienzudamente sus energías, su arresto de salud y aprovechar el inmenso tiempo que tiene por delante. Otra decisión o circunstancia distinta, podría acarrearle problemas.

            Tampoco se trata de seguir el consejo de aquel ex profesor universitario quien, en una fila en una clínica, le aconsejó a una ex colega suya: “Ahora que estás pensionada, saca toda la ropa de los cajones, tírala sobre la cama o un sillón y vuélvela a acomodar en los cajones.” Una recomendación nada feliz y nada asertiva.

            Parece mentira, pero la tercera edad –conocida en otras épocas con el nombre preciso de “vejez”-, tiene que ser un período planificado, satisfactorio y saludable para el pensionado y alejado por completo de los aspectos que desglosamos anteriormente. Es decir, un planeamiento razonable, ordenado y acorde con nuestras posibilidades reales, podría dar como resultado una vejez plausible, agradable y aún mejor… productiva. Porque hay que envejecer bien… semejante a los leones, según reza el proverbio popular español. No tiene por qué ser de manera distinta.

 

En recuerdo de nuestras virtudes y talentos

 

            Tampoco es recomendable buscar empleo “gratuito” de acuerdo con la película magistralmente interpretada por Robert De Niro, llamada “Pasante de Moda”, en la que un avejentado personaje se emplea, sin cobrar salario, en una empresa en la que, al principio, nadie confía “en un viejo como aquel”; pero que, al transcurrir las partes argumentales, De Niro va demostrando su sapiencia y sobre todo, la sabiduría que le han dado los años y las experiencias. ¿Pero por qué no es recomendable? Porque, en principio, trabajar gratuitamente no es digno ni honorable y la fecha precisa cuando es día de pago y se reparten los cheques, es muy triste salir del centro de trabajo con las manos vacías. En este caso, el talento, la ocupación y las destrezas son bienes irrenunciables, tesoros invaluables, que bien merecen una justa compensación monetaria. Además, se corre el peligro de trabajar más que los demás, que los jóvenes en derredor, con el consiguiente e inevitable desgaste general, sin que medie un salario dignificante al final de las jornadas.

            No se trata, entonces, de atraer más frustración  a nuestras vidas, sino de vivir de manera agradable y satisfactoria a lo largo de “nuestra recta final”, cuando parece que la meta se ve cercana…

            Es cuando la persona pensionada deberá hacer un recuento introspectivo de sus capacidades, talentos y virtudes personales, para comenzar proyectos nuevos. Es decir, si yo fui un gran escritor, observar la posibilidad de hacerme a un trabajo que demande tal virtud, tal oficio y tal distracción. Emprender la redacción de un libro o colaborar con algún periódico que se publique en nuestra propia ciudad, podría ser el acicate para darnos motivación y por qué nó… esa felicidad tan necesaria “en la recta final.” He sabido de personas de la tercera edad que han comenzado a pintar, se han comprado una paleta, un juego de pinceles y un “stock” de colores y comenzaron a crear flores en sus floreros, playas frente al mar, palmeras, retratos, etcétera, etcétera. Es importante un proyecto… ¡El proyecto!

Supe de una señora entrada en la edad más allá de la madurez, quien descubrió las ventajas tecnológicas de su celular y de la impresora del computador de su hijo, e iba todas las mañanas a un parque cercano, tomaba fotografías con su móvil a los trabajadores municipales, a las madres con niños, a los mismos niños jugueteando entre el césped, imprimía esas fotos y al día siguiente las regalaba a esas personas. Me dirán, ¡Qué simpleza! Sí, sin duda, pero no tenía que “sacar la ropa de los cajones, tirarla en su cama, para volverla a meter a los pocos minutos y en los mismos cajones.”

            Otro amigo mío se compró una guitarra y comenzó a rasgar sus cuerdas, comenzó a cantar sobre los tonos y posteriormente empezó a componer los más bellos poemas a los que llamó “canciones de mi alma.”

            Virtudes, talentos y destrezas acuñadas a lo largo de nuestras vidas, que bien se podrían convertir en momentos satisfactorios en nuestra vejez. Yo, por ejemplo, evito meterme en “zarzales” de los que me perjudicarían la salida posteriormente, en “amistades” onerosas y peligrosas, en visitar antros (bares, night clubs, cines de mala muerte y lugares de ese corte y nivel…). La tercera edad es mejor vivirla con decoro, como deben vivirse todas las vidas, que han sido regalos del Creador. Yo prefiero las reminiscencias: recordar a gente querida que pasó junto a mí, éxitos retrospectivos y amores fecundos que ensancharon mi corazón y me permiten estar gozoso y agradecido. Y, todavía, puedo escuchar las voces de mis amigos y las imágenes de tiempos felices idos. Todo ello atesorado en mi subconsciente y en mi espíritu.

            “Hay que envejecer bien… como los leones,” evitando rugir tanto y frecuentemente, pero mostrando orgullosos nuestras melenas cada día más blancas con el paso de los años y nuestras garras con las cuales nos ganamos el sagrado sustento en el pasado. Dignamente, honrosamente, gentilmente, positivamente… Porque envejecer, puede ser también un arte.


Periódico Salvadoreño El Faro, enemigo declarado del Presidente Bukele, se traslada

a Costa Rica

 

SAN SALVADOR Y SAN JOSÉ- Más que enemigo de Nayib Bukele, el mandatario que está limpiando de delincuentes a El Salvador, el diario digital El Faro, parece ser amigo de “las maras”, da la impresión de que está a favor de que la ciudadanía salvadoreña huya hacia sus casas al caer la noche, que los extorsionen, violen y secuestren a sus hijas y continúen con el mar de sangre con el que han postrado hasta caer de rodillas a todo el país, desde que irrumpieron criminalmente en su realidad nacional y diaria.

            En su edición del 15 de abril del presente año, la dirección de El Faro publicó un recuadro con breves palabras, en el que anuncia lo siguiente: “EL FARO CAMBIA DE CASA. La estructura administrativa y legal se muda a Costa Rica, pero nuestra redacción seguirá haciendo periodismo en El Salvador. No dejaremos de informar…” Es decir, los ejecutivos y dueños del rotativo se marchan desencantados con la limpieza delincuencial que está haciendo Bukele y su gobierno y fingen que los persiguen cuando denuncian que son acusados falsamente por el mismo mandatario y por el Ministerio de Hacienda. Aunque la verdad es que Bukele le ha declarado la guerra a los pandilleros, mientras las ONGs se compadecen de los gamberros asesinos y varios periodistas centroamericanos hacen eco de esas organizaciones seudo-humanistas, que solo existen para captar recursos económicos y que su plana mayor viva “a cuerpo de Rey” en los países designados.

 

¿Querrán lo mismo para Costa Rica?

 

            Los administradores del periódico salvadoreño El Faro llegarán a un país que, ciertamente tiene una delincuencia activa, con sicariato y crímenes, por causa del narcotráfico provenido desde los cárteles que nacieron y operan en Venezuela y Colombia, pero que no es tan impresionante como aquella que tenía a El Salvador de rodillas, antes del arribo de Bukele a la presidencia de la República y les declarara la guerra sin cuartel a esos asesinos callejeros. Entonces, la pregunta que nos hacemos es, ¿Tendrá la dirigencia de El Faro el ambiente propicio en Costa Rica, sin esa altísima criminalidad que defienden los directores de ese periódico, o tratarán de crear a “las maras” en esta otra nación también?

            En palabras sencillas y directas, no se puede razonar y mucho menos entender por qué un medio de prensa está a disgusto con un presidente, en el caso de Bukele, que está haciendo un extraordinario trabajo. A no ser que haya destapado y acabado con negocios turbios de la misma dirigencia del diario, que sostenían con los “mareros”, como hicieron muchos políticos de ARENA y del comunista FMLN, quienes llegaron a ser socios de los mismos delincuentes. En este sentido, el gobierno de Costa Rica debería investigar los motivos reales por los cuales los directores de El Faro han huido hacia Costa Rica. Porque, si en mi vecindario hay una familia de delincuentes, ladrones y asesinos y la policía los erradica, los encarcela y les mete 25 años de prisión a cada uno de ellos, no tendríamos otra reacción que felicitar a los uniformados y agradecer que esa inmundicia haya sido eliminada de la cercanía de nuestras casas. Pero en El Salvador y en algunos países circunvecinos, la política de seguridad practicada por Bukele, les ha molestado hasta el tuétano, como si estuviera deteniendo y encarcelando a los hijos de estos empresarios de la prensa y de las ONGs. Y en lo que respecta a esas Organizaciones No Gubernamentales, mientras los pandilleros sembraban el terror real y tangible en todo El Salvador, ante los asesinatos de personas humildes, trabajadoras y decentes, siempre callaron. Más aun cuando los ex gobernantes de uno y otro partido de derechas e izquierdas eran permisivos con “los mareros”, las mismas ONGs callaban. Pero, ahora, alzan sus gritos porque han sido erradicados de las calles y barrios y enjaulados en la penitenciaría más grande de América, donde debieron estar desde hace décadas atrás. ¿Cuántas vidas humanas nos hubiéramos ahorrado si otro presidente salvadoreño hubiese hecho frente a este problema desde mucho antes? La lógica, las evidencias y la defensa de estos gamberros, solo nos dicta, solo nos dice al corazón, que las ONGs y varios medios de prensa, lo único que desean es que el acabose, el mar rojo por la sangre de los salvadoreños inocentes, continúe invariable y congraciarse con “las maras”, que hoy día tienen a miles de hondureños caminando por Guatemala y México, para refugiarse en los Estados Unidos.

            La argumentación de los dueños de El Faro, dice que su Fundación Periódica, dueña de este rotativo, tiene nueva sede en San José, Capital de Costa Rica; pero que la redacción, sus reporteros, continuarán en San Salvador. Es decir, “los grandes se protegen” y “los chicos”, sus empleados, seguirán “en la candela” en El Salvador; aunque no tienen por qué temer, si la guerra de Bukele no es contra los periódicos ni sus periodistas, sino contra los gamberros de “las maras” y sus socios que están en las sombras. ¿O será que El Faro es socio de “las maras”? Volvemos a cuestionar.

            Según el mismo Faro, “la redacción seguirá haciendo periodismo en El Salvador (después de 25 años de existencia), donde ha investigado múltiples escándalos de corrupción del poder político y de la judicatura y en 2021 destapó las negociaciones de Nayib Bukele y las pandillas.” Este “cintillo” apareció en el mismo Faro bajo el título “A la falta de condiciones para seguir operando en El Salvador.” ¿O será que ya no cuentan con el capital que “las maras” ganaban para ambos (para El Faro y para los pandilleros), y han determinado irse a Costa Rica para explotar “nuevas vetas” económicas? Agregaron que los reporteros e integrantes de El Faro sufren acoso de la actual administración de Bukele y al menos 22 empleados fueron intervenidos con Pegasus, el software de espionaje de la empresa israelí NSO Group. “Hemos sido objeto de campañas de deslegitimación y difamación originadas en Casa Presidencial; hemos enfrentado seguimientos físicos y amenazas; (…) acoso a anunciantes y difamaciones de funcionarios y diputados del partido oficial. Pero, sobre todo, hemos enfrentado múltiples auditorías del Ministerio de Hacienda, con acusaciones fabricadas a las que seguimos respondiendo y apelando en todas las instancias administrativas y judiciales correspondientes, a pesar de que en El Salvador ya no hay división de poderes; el presidente incluso utilizó una cadena nacional de radio y televisión para falsamente acusarnos de lavado de dinero.” Se quejan amargamente los dueños de El Faro, a quienes no les ha gustado la presencia de Hacienda en sus oficinas ni que se investigue a sus periodistas. Pero en un país en el que la delincuencia ha estado asesinando a quienes les da la gana, mañana, día y noche, la nueva mística de la policía actual tiene que investigar a fondo y en todas partes (no solo a El Faro), para desarticular a las pandillas y sus asociados. En este caso específico, un periódico, una empresa alegre por lo que está haciendo su gobierno, debería cooperar con las investigaciones y poner a disposición del Estado todos sus bienes, sus pertenencias, para que las estudien y termine dándoles “el visto bueno”, si es que todo está “a derecho.” Pero parece que en El Faro el trabajo de rutina de Hacienda, lo hayan improcedente y violador de su privacidad. Y es cuando les recordamos que “quien nada debe… nada teme.” ¿O será que en El Faro se deben muchas o ciertas cosas que es mejor ocultar y callar? Y es mejor que estén preparados, porque en Costa Rica, el Ministerio de Hacienda, por medio de su policía especializada en fraudes hacendarios, también hace requisas constantes. Atentos con ello.  Talvez se muden hacia Panamá, si andan escondiendo algo turbio u opaco.

 

Llanto y más llanto, quejas y más quejas

 

            En esa crónica publicada en sus páginas electrónicas, la “lloriqueadera” de los dueños de El Faro ha continuado largamente, extensamente, copiosamente… De tal manera que han publicado en forma textual: “El desmantelamiento de nuestra democracia, la falta de controles al ejercicio del poder de un pequeño grupo, los ataques a la libertad de prensa y el cierre de todo mecanismo de transparencia y rendición de cuentas en El Salvador, amenazan seriamente el derecho ciudadano a estar informado, más allá de los cuantiosos recursos públicos destinados hoy a diseminar propaganda y noticias falsas.” Por supuesto que todo lo anterior es falso y nos referiremos más adelante a este texto en particular; mientras tanto, leamos la siguiente defensa descarada, abierta y sorprendente que hace el mismo periódico de “las maras.” En dicho párrafo se quitan la careta: “En abril de 2022, por ejemplo, la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, aprobó una ley que prevé penas de prisión contra los que publiquen informaciones relacionadas con pandillas. Bukele decretó hace un año un régimen de excepción con el que redobló su guerra contra la Mara Salvatrucha y el Barrio-18, las dos principales organizaciones criminales (¡!) de El Salvador. Se produjeron detenciones masivas. Si el presidente logró acorralar a las maras, lo hizo a costa de un sostenido deterioro de los derechos humanos y de las garantías democráticas, según denuncian organizaciones como Human Right Watch.”

            Nótese la defensa sin velo alguno a la supuesta “humanidad” de los gamberros, quienes ya llevaban una extensísima lista de salvadoreños humildes e inocentes, reposando en sus tumbas. El Faro corrobora “la filosofía” de Human Right Watch, defensora a ultranza y descarada de “las maras” y silenciosa ante los ciudadanos aterrorizados, extorsionados, secuestrados y asesinados. Ahora, ¿Qué pretende el redactor de este comentario? Sería oportuno que nos explicara cómo entrarle al problema de “las maras”, qué debió hacer el presidente Bukele o es que acaso debió dialogar con los criminales, razonar con ellos, ofrecerles más millones de dólares como hicieron los políticos de ARENA y el FMLN en el pasado reciente, que, más bien, los hizo más poderosos para que siguieran delinquiendo en las calles u ofrecerles “palacios, castillos” y más prerrogativas para fortalecerlos también por su parte, preguntamos.

            Repetimos, si en mi barrio vive (o desvive para ser más exactos), el violador y mata-bebés llamado Warren y todos vivimos aterrorizados con su presencia; y, de un pronto a otro la policía barre con él… no nos queda más remedio que agradecer a las autoridades su eficacia, su altísima responsabilidad y su aplicación de la ley, porque nos trajo paz, seguridad y confianza para seguir con nuestras vidas normales. Eso es justamente lo que ha hecho Bukele en El Salvador, pero a El Faro y a las ONGs, involucradas con “los mareros”, eso les molesta ¿O les perjudica?

            ¡Valiente empresa periodística ha llegado a Costa Rica! Ciertamente esta nación centroamericana no necesita a El Faro aquí, porque ya se tienen muchos traidores dentro del gremio de la prensa, quienes están en contra de lo bueno que hacen los gobiernos y abogan por un estado de calamidad, según lo sufría El Salvador antes de Bukele.

            Finalmente, El Faro, con toda seguridad, quiere el retorno también de los ex presidentes que han huido a Nicaragua, que pactaron con los líderes de “las maras”, que se repartieron millones de dólares con ellos y ahora son protegidos de los dictadores nicaragüenses ante el requerimiento de la justicia salvadoreña. Si eso es lo que desean… lo sentimos, porque ya no podrán regresar a El Salvador para continuar la expoliación del Estado y sus ciudadanos. Y para convencerse de lo que es El Faro, lean sus páginas: TODO, ABSOLUTAMENTE TODO, ESTÁ REDACTADO EN CONTRA DE BUKELE, porque parece que les duele hasta el aire que respira el mandatario que ha limpiado a su país del lumpen asesino en las calles.

            ¡Los costarricenses no queremos a El Faro dentro de nuestras fronteras, no queremos a quienes defienden, pactan y se congracian con los criminales! Ya tenemos suficiente con nuestra mafia de pacotilla.           


XXVIII Cumbre Iberoamericana en

Santo Domingo, Rep. Dom.

 

REPÚBLICA DOMINICANA-Presidentes, dictadores y ministros del Exterior de 22 países latinoamericanos y España, se dieron cita en esta parte de la isla compartida con Haití, la nación más caótica de América en estos momentos.

            Antes de comenzar el encuentro multilateral, Luis Abinader, presidente dominicano y anfitrión de esta Cumbre, dio a conocer a la prensa reunida en torno suyo, la posición de su gobierno con respecto a los haitianos que cruzan la frontera y se internan en la República Dominicana, huyendo del hambre, la falta de trabajo y la presencia de pandillas criminales en las calles. Ese mismo discurso que sonó más a disculpa que a otro argumento, lo repitió en presencia de los mandatarios, en el seno de la reunión. Lo que buscaba Abinader, en síntesis, es el respaldo internacional a su política de mano dura ante la crisis de Haití, convertido en un Estado fallido y que amenaza a la estabilidad de la República Dominicana, la única nación con la cual tiene fronteras en la misma isla, llamada por Cristóbal Colón, La Española. Absolutamente todos los representantes ahí presentes, pusieron profunda atención a las palabras del mandatario, debido a que es conocimiento general la aguda crisis que sufren los haitianos.

            Luego de explicar la caótica situación, Abinader pidió la llegada y emplazamiento de una fuerza internacional en Haití, para restaurar el orden y hacer desaparecer a los delincuentes que propagan el terror y la muerte entre la ciudadanía común.

 

 Un muro más entre dos naciones

 

            Aparte de las vallas gigantescas ya existentes alrededor del mundo entre país y país, República Dominicana, por medio de su gobierno, inició la construcción de un muro que en su primera fase constará de 54 kilómetros de largo y cuatro metros de altura, para imposibilitar el paso de los haitianos. El objetivo final será el de alcanzar totalmente los 380 kilómetros que separan a una nación de la otra y que es la línea fronteriza haitiano/dominicana.

            Aparte de lo anterior, Abinader explicó a su distinguida audiencia (excepto los dictadores ahí presentes y líderes ex guerrilleros de izquierdas), que el año pasado repatrió forzosamente a 171 mil haitianos que se habían introducido en suelo dominicano, sin permiso alguno. Dichas expulsiones aumentaron en un 102 por ciento, según los datos emitidos por fuentes gubernamentales u oficiales. Y es que el mandatario de República Dominicana dio estas explicaciones en el marco de la XXVIII Cumbre Iberoamericana, pues no encontró un mejor foro para hacerlo, y debido a las numerosas críticas internacionales que ha recibido por su política de repatriación de los extranjeros, en especial del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUR), Volker Türk, quien ha pedido reiteradamente a Santo Domingo que cese las deportaciones ante la situación de extrema violencia que se vive en Haití “y se tomen las medidas para evitar los brotes de racismo y xenofobia contra los inmigrantes”, todos ellos de tez negra.

            El presidente dominicano ha defendido sus decisiones al argumentar que el muro que ha ordenado construir es parecido al que han levantado los Estados Unidos en su frontera con México y que “la comunidad internacional no puede desentenderse del caos en el que está sumido Haití, dejando que sea la República Dominicana la que afronte en solitario las consecuencias.” Indicó textualmente ante la concurrencia.

            Hizo un recuento de lo ocurrido en Haití, una crisis que tomó ribetes inesperados y dramáticos tras el asesinato del ex presidente Jovenel Moïse, en julio del 2021, supuestamente por mercenarios colombianos, pagados por una empresa de seguridad con sede en La Florida, USA. Desde entonces, el magnicidio ha permanecido en la mayor impunidad, pues no se ha dado con los responsables verdaderos del crimen; pero ello hizo estallar la tragedia social y delincuencial que sufre esta parte de La Española, donde se asienta Haití: bandas armadas “hasta los dientes”, incluso con AK-47, han impuesto su ley en el 70 por ciento de los barrios de la Capital haitiana, Puerto Príncipe, y tienen “en jaque” a las autoridades de la policía, que no se atreven a enfrentarse contra los gamberros en las vías públicas. Desprendiéndose de esto, los cadáveres de personas inocentes, masacradas por las bandas, han causado una epidemia del cólera, que está diezmando a otro sector de la población. A esto hay que sumarle el hambre, el cierre de comercios, la huida de los poquísimos inversores extranjeros que allí estaban, la falta de medicamentos, de médicos internacionalistas y de un gobierno incapaz de detener el caos existente.

            Fue cuando Luis Abinader insistió, de manera muy audible (alzando su voz), el envío de una fuerza armada internacional, para que ayude a la policía local haitiana a recuperar el control del país. El Primer Ministro interino de Haití, Ariel Henry, había solicitado esta fuerza garante de seguridad y paz, pero había recibido respuestas negativas de sus líderes, debido a que nadie quiere enviar a sus soldados a un territorio extraordinariamente peligroso, donde campea la muerte a diario. A pesar de su petición, el presidente dominicano aseguró que la República Dominicana se mantendría neutral ante el arribo de dicho contingente, pero su respaldo político y humano es absoluto.

            Otras personalidades presentes en esta Cumbre, en los casos del ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien acompañó al Rey Felipe VI, reiteró su compromiso y el del gobierno que él representa, “con la búsqueda de una salida a la crisis de Haití.” Según se le escuchó decir. Insistió en ese compromiso y preocupación por la situación haitiana y aclaró que ha tenido conversaciones con el Secretario General de la  ONU, el portugués António Guterres, y que ambos coinciden en que hay que acabar con el estado de calamidad que hay en Haití. Anunció también que representantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID), harán una visita a Haití, “para poner en funcionamiento un paquete de ayuda humanitaria.” Manifestó.

            Por su parte, el mandatario de República Dominicana informó que se reuniría separadamente con el Rey Felipe VI y el presidente de España, Pedro Sánchez, para tratar el tema de Haití con mayor profundidad y detalle; lo mismo con el presidente de Uruguay, Luis Lacalle. En el particular con Sánchez, le solicitó que España utilice su influencia en la presidencia de la Unión Europea (UE), en el segundo semestre del presente año, para que interceda en favor de Haití y su pueblo.

            Siempre dentro de este mismo tema, el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, “puso el dedo en la llaga” en el caso haitiano y subrayó que la responsabilidad de enfrentar el problema de ese país, recae en toda la comunidad internacional y no exclusivamente en República Dominicana, como suelen pensar unos. Chaves insistió en que la ONU debería dar una respuesta inmediata a esta dura realidad de uno de los países del hemisferio y así “permita apagar el incendio, para luego convocar a elecciones. El 70 por ciento del territorio de Puerto Príncipe está controlado por grupos criminales y eso no podemos ignorarlo. Haití es un Estado fallido.” Ante tal intervención hablada, el mandatario dominicano agradeció a su homólogo costarricense y agregó: “No hay otra manera de ayudar a Haití, que ir a pacificar Haití.”

            Otro tema que “está sobre el tapete” es el de Nicaragua y la permanente violación de los derechos humanos por parte de sus dos dictadores, Daniel Ortega y su mujer, Rosario Murillo. Aquí es oportuno recordar que el gobierno de España está anuente a dar la nacionalidad a 222 expresos políticos y 94 exiliados encarcelados y perseguidos por el régimen comunista nicaragüense. Hasta el momento, 81 de estas personas declaradas “parias” por Ortega, se han nacionalizado españolas, perdiendo cualquier vínculo oficial con el gobierno dictatorial del país centroamericano.

 

La XXVIII Cumbre… un éxito, a pesar de las dudas previas

 

            Del mismo modo como es considerada en el hemisferio la Organización de Estados Americanos (OEA), y también la ONU en la mayoría de sus acciones mundiales, la comunidad Iberoamericana era considerada “una perfecta inutilidad”, un foro “bueno para nada”, donde se llegaba a abrazar, dar palmotadas en las espaldas entre amigos, beber champagne, comer caviar y nada más… Otros la daban por muerta o inerte, desde hace algunos años previos a la pandemia del coronavirus, expandida por la China comunista.

            Sin embargo, al finalizar la XXVIII Cumbre Iberoamericana, las opiniones escuchadas de parte de los observadores, parecen ser inesperadas por el positivismo de dichos comentarios. Y no es para menos, puesto que agrupa a 22 países de habla española y portuguesa de América y Europa. La primera de ellas se dio en 1991, en Guadalajara, México; y la siguiente será el 29 de noviembre del 2024, en Quito, Ecuador.

            Trece delegaciones han estado presentes en Santo Domingo, Capital de la República Dominicana, encabezadas por sus jefes de Estado o de Gobierno, de América Latina y de la parte de Europa que habla castellano (España), y portugués (Portugal). La Cumbre anterior se celebró en la bella ciudad colonial de Antigua Guatemala, en el 2018, antes de la pandemia china y donde se cumplió con la asistencia de todos los mandatarios, aunque en esta última no asistió el mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien argumentó que no iría “porque el Rey Felipe VI no ha pedido perdón a los mexicanos por los excesos de los conquistadores españoles y no contestara a la carta en la que le reclamé dichas disculpas (…).” Una necedad en el amplio sentido de la palabra, una incoherencia, una actitud demencial, trasnochada, de parte del mexicano, quien acusa problemas de salud mental evidentemente, con su hablar cansino, hiper-lento y su defensa a las dictaduras oprobiosas de Nicaragua, Venezuela y Cuba, con las cuales simpatiza abierta y descaradamente.

            Otro ausente de esta Cumbre Iberoamericana, fue el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien se excusó previamente al decir que tenía pautado un viaje a China, mismo al que declinó también por problemas de salud, según ha informado el palacio de Brasilia. Envió a su canciller Mauro Vieira. Otra ausencia fue la de la peruana Dina Boluarte, quien está enfrentado a una de las peores crisis sociales del Perú, su patria natal; quien, además, no puede salir del país sin el permiso del Congreso; y la única mujer presente en el cónclave, entre una inmensa mayoría masculina, fue la hondureña –de extrema izquierda-, Xiomara Castro.

            Una expresión que pudo haberse convertido en el espíritu de la reunión fue: “el éxito del foro radica en aceptar que, aunque los gobiernos iberoamericanos no piensan lo mismo y mantienen posiciones ideológicas contrapuestas, son conscientes de que comparten un destino común. Somos pasajeros de un mismo barco. Nadie se salva solo.” Dijo uno de los participantes.

            En lo que atañe a Nicaragua, a su dictadura familiar (Daniel Ortega, su mujer y sus hijos), el presidente chileno, Gabriel Boric, a pesar de que es de izquierdas, ha sido el mayor crítico del régimen nicaragüense y dijo en defensa de aquellos a los que Ortega, primero encarceló, después arrebató su nacionalidad y expulsó del país: “La patria se lleva en la sangre –acusó Boric-, no se quita por decreto. No puedo guardar silencio ante la decisión del régimen de Nicaragua de privar de la ciudadanía a 200 expresos políticos y 94 exiliados.” De inmediato, el canciller de la nación centroamericana, Denis Moncada, le respondió con tono de enfado y violento: “No debe utilizar a Nicaragua para ocultar su traición al pueblo chileno y su entrega al imperio norteamericano y sus aliados.” Le dijo a Boric, reclamándole a éste el hecho de que no creara un sistema igual o parecido al de Salvador Allende, alineado con Cuba, Venezuela y Nicaragua y obediente a Moscú y Beijing.

            Un periodista de un medio español describe lo que fue la XXVIII Cumbre de esta manera: “Todos los mandatarios han hecho profesión de fe en la democracia, pero no todos la entienden de la misma manera: (por ejemplo) el colombiano Gustavo Petro (ex guerrillero urbano comunista), ha reivindicado la legitimidad del peruano Pedro Castillo, encarcelado tras el autogolpe de diciembre, asegurando que debía haber estado en la Cumbre. “Debería estar aquí –pronunció Petro-. El golpe se lo dieron a él.” Y la ministra peruana de Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, le contestó de esta manera: “Si Pedro Castillo no está aquí, es porque dio un golpe de Estado. Si estuviera, tendrían a un dictador.”

Pasando al tema de la invasión rusa a Ucrania, no se llegó a un consenso sobre la declaración definitiva al respecto, ya que Nicaragua, Bolivia, Cuba, Venezuela y El Salvador (¡?), no la condenaron en el seno de la ONU, y se dejó conocer una declaración en esta Cumbre, en este sentido: “llamamos a alcanzar la paz completa justa y duradera en todo el mundo, basada en la Carta de las Naciones Unidas, incluyendo los principios de igualdad soberana e integridad territorial de los Estados”; aunque declinaron mencionar directa y claramente a Ucrania. Pero, nuevamente Gabriel Boric, de Chile, afirmó que la agresión rusa “es inaceptable” y narró que ha conversado con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, para darle su apoyo político, diplomático y moral, en una llamada a larga distancia desde Santiago hasta Kiev. Una confesión que no cayó nada bien en los dictadores de izquierdas presentes en la XXVIII Cumbre en República Dominicana.

En lo que estriba a los acuerdos concertados durante esta reunión cimera, los mandatarios dejaron en claro “su profunda preocupación por el progresivo (y veloz) deterioro de la situación de seguridad pública y humanitaria de Haití y reconocemos los ingentes esfuerzos desplegados por el Gobierno dominicano y hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, para encontrar una salida a este compleja crisis, con la anuencia y participación de Haití.” No obstante lo anterior, no mencionaron (ni en insinuación siquiera), la posible actuación de una fuerza de pacificación, una decisión ingente que se hacía necesaria, dadas las condiciones de la realidad haitiana.

Así también, dieron el aval al Plan de Acción de la Cooperación Iberoamericana 2023-26, la Carta de Derechos Digitales, la Estrategia de Seguridad Alimentaria y la Carta Medioambiental o Pacto Verde, debido a los riesgos que presenta el cambio climático en la región. A ello hay que añadirle el acuerdo para avanzar hacia una integración económica, inexistente hasta ahora, ya que es preocupante, según estudio hecho por la CEPAL, porque el comercio intrarregional solo representa el 19.2 por ciento del total. Por su parte, el presidente de España, Pedro Sánchez, confirmó que la Unión Europea (UE), presentará en los próximos meses un paquete de inversiones estratégicas para la región en la Cumbre de la CELAC, prevista para el 17 y 18 de julio, en Bruselas, Bélgica. De hecho, el Alto Representante de la UE, Josep Borrel, estuvo presente en esta Cumbre en República Dominicana, y, en su discurso, instó a Iberoamérica a aprovechar que la presidencia de la UE recaerá prontamente en España, en el segundo semestre de este mismo año, “para aprobar algunas asignaturas pendientes,” dijo textualmente. Por ejemplo, los acuerdos de asociación y libre comercio con México y Chile y la firma de un nuevo pacto con el MERCOSUR.

            Es importante recalcar que, dentro de los discursos pronunciados por los líderes concurrentes a la Cumbre, tocaron temas relacionados con la migración desbordante, la crisis climática, la situación en Haití (como hemos referido profusamente en este reportaje), y los bloqueos económicos a Cuba, Venezuela y Nicaragua, una queja que nunca falta en estos cónclaves y que es puesta de manifiesto por parte de los dictadores de izquierdas, quienes aprovechan esta oportunidad para hablar, con base en su delirio paranoide, contra los Estados Unidos (según ellos el causante de todos sus males), y de las supuestas “bondades” que devienen de ser comunista o narco-comunista según la moda actual.

            Los pactos alcanzados tienen que ver con medio ambiente, finanzas, alimentos y derecho digital, al cabo de la XXVIII Cumbre Iberoamericana y se aprobó una carta ambiental, otra carta de principios y derechos en entornos digitales, un plan para seguridad alimentaria y una nueva arquitectura financiera. El anfitrión, Luis Abinader, presidente de República Dominicana, anunció a la prensa durante el cierre del encuentro multinacional, que habían logrado alcanzar acuerdos en las cuatro materias que formaban los ejes temáticos de la Cumbre.


El Desastre Alemán en Qatar 2022. Análisis

de una Situación Preocupante

 

DOHA-Cuando nos enteramos de que Hans-Dieter Flick se había hecho cargo de la Selección alemana de fútbol, muchísimos aficionados de este deporte alrededor del mundo, no nos pudimos contener y aplaudimos la decisión de la Federación alemana de balompié, la famosa DFB. En parte porque Hansi –según es mencionado cariñosamente Flick-, venía de realizar una campaña impresionante con el Bayern de Munich, al golear a todo aquel equipo que se le enfrentó durante su estadía en el club bávaro. Creímos que resucitaría al elenco nacional y dio algunas muestras de ello al derrotar por 5 a 2 a Italia, en la Liga de Naciones. Pero no ha sido así. Desde esa contundente victoria contra los italianos, la Selección alemana solo cosechó empates y una que otra preocupante derrota. Parecía que esos resultados anunciaban lo que iba a suceder en Qatar, una vez comenzado el Mundial. ¡Y aconteció! Alemania acaba de regresar a casa después de perder 1 por 2 frente a Japón, empatar a 1 con España y la goliza insuficiente que le propinó a Costa Rica de 4 a 2, cuando estaba urgida de ganar por más de 7 goles a los costarricenses.

 

¿Qué ocurre con los alemanes?

 

            Posiblemente mal acostumbraron a sus admiradores alrededor del planeta, pues el conjunto alemán siempre se ha posicionado entre los cuatro mejores equipos de las Copas del Mundo. En los últimos certámenes no habían bajado del tercer lugar; es decir, o eran campeones del mundo u ocupaban la segunda o tercera plaza. No menos que eso.

            Pero el papelón realizado en Rusia 2018, cuando perdieron con México, un país que no ha empezado siquiera a convencerse de que el fútbol no es su deporte nacional, porque lo practican de manera aberrada siempre; y lo peor fue contra Corea del Sur, con un ridículo hecho por el guardameta Manuel Neuer, quien abandonó su marco para ir a cabecear un balón en el área enemiga y le respondieron con un contraataque que finalizó en gol coreano, creímos que los teutones se repondrían de aquel estrepitoso fracaso. El peor, hasta entonces en su brillante carrera balompédica, a nivel internacional. Pero nó… Algo pasa en Alemania, porque lo han vuelto a hacer en Qatar 2022: se han marchado para la casa después de ser vencidos por Japón 1 x 2 y no resarcirse en sus encuentros contra España y Costa Rica.

            La Deutsche Welle (DW) (La Voz de Alemania), lo ha dicho con dureza y sinceridad al mismo tiempo: “el fútbol alemán ya no es de élite. Ahora es igual a todos los demás, en las categorías inferiores a nivel mundial.” Y el ganador de la Copa del Mundo en Brasil 2014, Bastian Schweinsteiger, “puso el dedo en la llaga” todavía más profundamente, al decir que los actuales jugadores carecen de espíritu de lucha y solo hacen gala de la destreza individual, algo así como los argentinos y brasileños, quienes, hasta hace pocos años, preferían el lucimiento individual en las canchas, por encima del fútbol de conjunto. Ambas opiniones son respetabilísimas, sin duda alguna, pues provienen de personas capacitadas para opinar con peso y categoría sobre lo que acontece a la Mannschaft.

            La situación es preocupante. Bastante preocupante. Porque, en principio, estamos refiriéndonos a una de las cinco o seis Selecciones más importantes en la historia del fútbol, al lado de Brasil, Italia (otra que está en un exagerado “bache” al no clasificar a dos Mundiales consecutivamente), Francia, España y Argentina. Uruguay e Inglaterra hace muchos años dejaron de existir en la cúspide del planeta (la primera no gana nada desde 1950 y la segunda, desde 1966).

            “Ya no es un equipo de élite”, resuenan estas palabras lapidarias en nuestros oídos, después de haberlas leído en el portal de la DW y esa parece ser la agónica verdad de lo que está sucediendo con el combinado germano. Y, con base en esta definición, el trabajo que corresponde a los dirigentes, entrenadores y jugadores alemanes, es descomunal, de enorme calado, y con miras a las próximas competiciones (la más cercana será la Eurocopa del 2024, que se efectuará precisamente en territorio alemán).

            La misma crónica de la DW, aparecida un día después de la eliminación en Qatar, señala que la defensa –excepto Antonio Rüdiger-, “hace agua”, por su lentitud, desconcentración y fuelle (entiéndase fuerza). “Desde que Joshua Kimmich se pasó al medio campo a manera de jugador creativo, por el lado derecho quedó un hoyo por donde penetraron japoneses y todo aquel que desafió por ese sector. Otros aspectos que notamos fue el desperdicio constante de goles frente al arco rival: o disparaban “a la estratosfera”, lejos del portero, o le lanzaban los balones al cuerpo y estos se lucían con “grandes desvíos.” Eso es lo que se llama en el argot de la cacería: “llevar los rifles con la pólvora mojada.” Alemania dominó sobradamente a sus adversarios, pero desperdició unos 15 tiros a marco por partido. Y sin goles ningún equipo podrá ganar jamás… El regreso temprano de Qatar es la prueba fehaciente de la ineficiencia e ineficacia de los alemanes en el ataque.

 

El asunto de “los agujeros negros” en el espacio

 

            Si revisamos detalladamente la historia futbolística de Alemania, partimos del hecho de que se convirtieron en potencia de este deporte, debido a los juegos improvisados que los niños y adolescentes practicaban en las calles de su destruido país, a partir de 1945, por causa de la Segunda Guerra Mundial. Resultaba extraordinariamente barato (o gratuito para ser más precisos), tomar un viejo balón, llamar a los amiguetes y dar inicio a un partido que les hacía olvidar el estruendo de las bombas aliadas al caer sobre sus ciudades. Fue ahí justamente cuando surgieron los futuros campeones de Suiza 1954, que derrotaron a los húngaros en la épica final de Berna.

            Posterior a aquella gesta, el fútbol alemán se introdujo en lo que nosotros llamamos “un agujero negro”, semejante a los inmensos que hay en el espacio exterior y que se tragan y desaparecen a galaxias enteras. Lo anterior significa que nunca más, hasta 1966, en la Copa del Mundo organizada por Inglaterra, los alemanes volverían a descollar a nivel internacional. Incluso, individualmente, no se escucharon más nombres rutilantes nacidos en Alemania.

            En Londres fue cuando volvimos a saber de hombres de la talla de Uwe Seeler, Helmut Haller, el portero Hans Tilkowski, el mediocampista Wolfgang Overath, Karl-Heinz Schnellinger y el portentoso jovencito en aquel Mundial, llamado Franz Anton Beckenbauer, quien se convirtió en el jugador novato de aquella competición y en el jugador más elegante jamás visto hasta estas fechas, en el Universo del fútbol. Con esa base, más Sepp Maier, el goleador Gerd Müller, Rainer Bonhoff, Paul Breitner y otros más, obtuvieron el tercer puesto en México’70, la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974, celebrado en tierras alemanas. Fue cuando gran parte de la humanidad se rindió ante el temple, el tesón, el espíritu combativo, la inteligencia y la técnica del fútbol teutón. Habían salido a duras penas del “agujero negro espacial” en el que se mantuvieron durante décadas.

            Pero repetirían la misma situación coyuntural, ese “impasse”, ese nihilismo futbolístico, a partir de 1978, en el campeonato organizado por Argentina; en la derrota en 1982 en la final de la Copa del Mundo de España; y sería hasta 1990, cuando, de la mano de Beckenbauer, convertido en entrenador, los alemanes ganaron otro cetro mundial. Y seguiría el penúltimo “bache” con la derrota en la final del 2002 en Corea/Japón, hasta llegar a 2014, en Brasil, cuando la escuadra alemana se coronó campeona invicta al vencer a los argentinos 1 gol por 0. Y lo más duro estaba por venir: el estrepitoso fracaso en Rusia 2018, una especie de “Stalingrado futbolístico” donde la máquina de guerra alemana resultó vencida inesperadamente. Lo de Qatar solo es una copia de lo anterior.

            Cuando sucedió lo descrito arriba, se pudo observar a un grupo de jugadores abúlicos, sin ganas de luchar, conformistas, que meten un gol y parecen adormecerse en su propia inercia o sino... botan o desperdician oportunidades claras, fáciles para anotar. Se van al descanso del primer tiempo y al regresar… nada cambia en ellos. Hay quienes aseguran que se creen “divos” del fútbol, quienes se preocupan más por el qué dirán y las cámaras de la televisión, que por los resultados de los partidos que deben ganar así, de cualquier manera. Todo ello hace pensar que los próximos psicólogos de la Selección deberán trabajar el aspecto mental conjunto e individual de quienes vayan a formar al elenco, en el futro inmediato. La Eurocopa venidera será “la vitrina” para observarlos nuevamente y de cerca, si han cambiado positivamente o nó.

 

Una Bundesliga atestada de extranjeros

 

            Cuando nosotros notamos, al final de la década de los años 70s, que el campeonato interno alemán se estaba llenando de futbolistas extranjeros de regular nivel (excepto el inglés Kevin Keegan y el danés Allan Simonsen, quienes fueron verdaderas estrellas), pudimos deducir que el camino que estaba emprendiendo la dirigencia del fútbol germano, era el equivocado. Pronto llegaron a ocupar las plazas en cada equipo alemán, más foráneos que jugadores nacionales y el resultado fue la dificultad para el seleccionador para hallar futbolistas que sirvieran a la Selección Nacional. Es decir, el elemento humano nacido en Alemania estaba en desventaja numérica con respecto a los extranjeros, quienes no dejaban de arribar al territorio alemán día tras día. Hoy, ese problema se ha agudizado y se nota en la escases de valores jóvenes nacidos en este país. Lo mismo sucede en Italia, que ha pagado con su ausencia en los dos últimos Mundiales; en Inglaterra, España y en todo aquel país que abra sus puertas sin control, para que ingresen elementos extraños a su fútbol.

            El ex jugador mexicano y actual comentarista de la televisión de México, Hugo Sánchez… ¡Lo acaba de descubrir, a pesar de que dicho problema lleva décadas enteras “en el aire”! Lo manifestó en uno de los programas en los que participa, relacionándolo con la pésima calidad del fútbol mexicano, que también acaba de fracasar en Qatar: “Los niños, que brotan por miles en nuestras canchas –dijo Sánchez-, al llegar a primera división, no encuentran cupos para desarrollar su fútbol, porque están ocupadas siempre por extranjeros.” Puntualizó. Y ello debilita al combinado patrio, a la identidad del balompié de cada nación afectada y pasa lo que le ha ocurrido a Italia, Inglaterra (que suma fracaso tras fracaso) y últimamente a Alemania.

            Ciertamente el Bayern de Munich es un cuadro temible y ganador; pero juegan en él escasamente cuatro alemanes y ello no beneficia a nadie. Menos a la Selección.

            En tal caso, la DFB tendrá que observar lo anterior y modificar la Bundesliga, quizás permitir unos cinco extranjeros por equipo y no imitar al Real Madrid o al Barcelona, que han ganado lo que han ganado, gracias a sus grupos atestados de argentinos, brasileños, croatas, serbios, alemanes, etcétera, etcétera y casi ningún español en sus filas. Aquí el problema es un tema de “fronteras,” evidentemente.

            Para finalizar este análisis a la Selección de Alemania y sus últimos y reiterados fracasos, el trabajo que tiene por delante la DFB es titánico, porque tiene que regresar a la cúspide del fútbol mundial. Alemania no puede permitirse otra cosa. Y deberá trabajar permeada por la vergüenza del fracaso y la exigencia de los millones de aficionados repartidos en todo el planeta, quienes han admirado al otrora brillante balompié teutón y que ahora estamos profundamente defraudados.           


Nuevo Auge de Ventas del Libro “Los Versos Satánicos” por Causa del Atentado

contra Salman Rushdie

 

NEW YORK, USA- Desde el momento mismo cuando el escritor indo/británico, Salman Rushdie, era atacado por un joven fanático musulmán antes de que comenzara el conversatorio al que fue invitado de honor, las nuevas generaciones que no sabían de su profundo problema con los gobiernos islámicos, especialmente con el de Irán, comenzaron a preguntar y a interesarse por el literato que se mantenía entre la vida y la muerte en un hospital de Pensilvania, a raíz de las estocadas que le dieron con un puñal.

Y una vez que los padres de esos mozalbetes les explicaron la razón de la recompensa que se pagaría por la muerte de Rushdie y la persecución sin descanso que se le estaba dando, los mismos jóvenes se hicieron a las calles, propiamente a las librerías, para comprar, en cantidades impresionantes, la novela “Los Versos Satánicos”, que provocó la cólera de los líderes religiosos iraníes y el deseo de millones de musulmanes por acabar con la vida “del blasfemo”, que supuestamente es el escritor nacido en la India. En palabras sencillas, directas y simples: el atentado criminal impulsó las ventas del libro, tanto o más que a finales de los años 80s.

            Lo anterior significa que, una noche después del apuñalamiento de Rushdie, las ventas hicieron que su novela subiera al puesto número 11, solamente en la tienda online de Amazon, sin contar aquellos volúmenes que se vendieron de manera presencial en las librerías de todo el mundo. Y el fenómeno de las ventas también favoreció a otros 13 libros de ficción, escritos por el mismo autor, ya que escalaron puestos en la preferencia de los lectores, por supuesto que este fenómeno comercial ha indignado aún más a los líderes musulmanes, quienes creyeron “el caso Rushdie” finiquitado por completo.

 

Salvado de la muerte

 

            A pesar de la alegría de muchedumbres de islamistas en todo el mundo por causa del atentado criminal, pues creyeron que esta vez sería el final de Rushdie, éste se ha ido recuperando poco a poco en el centro médico en Pensilvania, donde se le atiende, así de acuerdo a declaraciones a la prensa estadounidense, cedidas por su agente, Andrew Wylie. Primero recuperó la voz y después se le apartó el respirador artificial que lo asistía y comenzó a respirar por cuenta propia, informó. Sin embargo, a pesar de la noticia optimista sobre la recuperación paulatina del escritor, su agente insistió por medio de correos electrónicos, que “tardará tiempo en recuperarse plenamente, si es que lo logra –dijo textualmente-; llevará tiempo, las heridas han sido graves.” Y es que el novelista recibió diez puñaladas de parte de su atacante, llamado Hadi Matar, un joven de 24 años, de nacionalidad estadounidense, aunque de padres libaneses. Este asesino cuenta con un amplio historial de apoyo en las redes sociales a movimientos radicales del chiísmo, que es la etnia islámica que gobierna en Irán. A lo anterior, debemos agregarle que el perpetrador es un declarado simpatizante de La Guardia Revolucionaria de Irán, la fuerza más fanática y fundamentalista de ese país de Oriente Próximo.

            Hace pocos días, Matar se presentó ante un juzgado del condado de Chautauqua, lugar donde produjo el atentado, a 500 kilómetros de Nueva York y a 160 de Toronto, Canadá, donde se le ha acusado de asesinato en segundo grado, un hecho que le podría costar muchos años de cárcel. El informe policial indica que el muchacho tomó un autobús en el condado de Bergen, a 480 kilómetros de distancia del sitio donde atentó contra el escritor y procedió, luego de su arribo, a comprar una entrada para asistir a la conversación entre Rushdie y Henry Reese, el fundador de Ciudad de Asilo, en Pittsburgh, una organización especializada en brindar refugio y protección a artistas e intelectuales perseguidos por distintas causas en todo el mundo.

            Una vez que ambos personajes se disponían a iniciar el diálogo, Hadi Matar subió rápidamente al escenario, empujó a Reese para tener mayor y mejor campo de acción y apuñaló repetidas ocasiones a Salman Rushdie, mientras la escasa seguridad presente en el lugar hacía ingentes esfuerzos por apartar al asesino. El nefasto acontecimiento ha generado, con el paso de los días, fuertes discusiones entre las fuerzas vivas de Chautauqua, específicamente porque la Institución organizadora rechazó, desde un principio, la ayuda policial, que iba a consistir, entre otras cosas, en poner arcos detectores de metales por donde hubiera tenido que pasar el público asistente. Ello facilitó la entrada del asesino con el puñal con el que arremetió contra el escritor.

            Por otra parte, la vida de Salman Rushdie se había relajado bastante desde hacía 10 años atrás y, prácticamente, no tenía protección alrededor suyo, por decisión propia. Quizás consideró que el odio en su contra por la publicación de su novela “Los Versos Satánicos”, ya había amainado con el paso de las décadas, pero no fue así, según lo que nos dejó ver el joven de origen libanés que quiso acabar con su existencia. Incluso, hay una variedad impresionante de anécdotas que se cuentan en Scotland Yard, la policía inglesa encargada de custodiar al intelectual y una de ellas se refiere a su naturaleza de mujeriego, cuando Rushdie desesperaba a los agentes a su cargo, porque se les escapaba en cualquier momento en lo peor de la persecución musulmana en su contra, para ir a verse con mujeres. Situaciones que se presentaban constantemente en aquel Londres donde vivía el literato hindú.

            La verdad es que él mismo se formó la idea irreal de que todo había regresado a su nivel de seguridad y normalidad, principalmente por el tiempo transcurrido y por la muerte de algunos líderes iraníes que habían envejecido; pero no era así, porque en el 2012, en la India, las autoridades cancelaron la visita del escritor al Festival Literario de Jaipur, por razones de seguridad; y dos años antes, el grupo terrorista al-Qaeda, el mismo de Osama bin-Laden, puso su nombre en una lista pública de objetivos prioritarios para ser eliminados. En el 2006, Hassan Nasralá, líder de Hezbolá, la guerrilla libanesa, lamentó que “nadie hubiera asesinado a Rushdie, una persona realmente asquerosa”, según sus palabras textuales.

 

Atentado por cuenta propia

 

            Una de las principales preguntas que la policía estadounidense hace continuamente al asesino Hadi Matar, es su posible ligamen con el gobierno de Irán; pero éste lo niega enfáticamente; incluso ha negado que haya leído al completo el libro de Rushdie, “Los Versos Satánicos,” de acuerdo a una entrevista publicada por el diario The New York Post. El individuo se encuentra en estos momentos en la cárcel de Chautauqua, y dijo al entrevistador del periódico que se ha sentido sorprendido porque Rushdie sobrevivió a su ataque. Seguidamente, por consejo de su abogado, evitó declarar si se inspiró en la fatua dictada por el ayatolá Jomeini, entonces líder político y espiritual de Irán, pero aseguró que es admirador del “padre del nuevo Irán ultra-islámico.” Sus palabras recogidas por el Post son las siguientes: “Respeto al ayatolá, creo que es una gran persona (fallecido el 3 de junio de 1989). Eso es todo lo que diré sobre el asunto. No tengo contacto con Irán ni con el ala dura del régimen. Sobre el libro diré que he leído un par de páginas (nada más). No me he leído la cosa entera de portada a portada. Pero he pasado mucho tiempo viendo sus videos en YouTube. Vi muchas charlas y no me gusta la gente así de falsa. Me enteré del evento en el que iba a participar Rushdie, cuando hace meses vi un anuncio en internet y tengo que decir de él que no me gusta, es alguien que ha atacado al Islam, ha atacado sus creencias, su sistema de fe.”

            En una investigación paralela realizada por el mismo rotativo, personas que conocen al asesino lo describen “solitario, aislado y callado,” que son, precisamente, los rasgos de aquellos sujetos que actúan posteriormente como “lobos solitarios” dentro del dogma del Islam y del terrorismo que se desprende del fundamentalismo de esa religión. Su propia madre narró que, en el 2018, su hijo hizo un viaje a Oriente Próximo y regresó más fanatizado que nunca con los preceptos de El Corán, llevados a la práctica más extrema y peligrosa. La mujer ha indicado que “no quiero saber más de él”, después de que se enteró que había intentado asesinar al escritor.

            La realidad actual de esta triste historia nos concede las imágenes de un Salman Rushdie que se salvó milagrosamente de la muerte (sin duda por la acción eficaz de los médicos que le están asistiendo); que no puede bajar la guardia, que hoy más que nunca, y por el auge de las redes sociales y el potencial que significa el internet, está mayormente en peligro; que, mientras existan gobiernos como el de Irán y otros de carácter islámico y de tendencia fundamentalista, no podrá vivir en paz y su vida “penderá siempre de un hilo”; y que el haber sobrevivido a este ataque, hará que sus enemigos redoblen esfuerzos, más adelante, para terminar lo que Hadi Matar dejó inconcluso… es decir, el complimiento de la fatua en su contra, por haber blasfemado, presuntamente, contra el Profeta Mahoma y la fe que dejó en millones de musulmanes alrededor de la Tierra.

            Rushdie es todo un problema para la policía de los Estados Unidos y de todo país donde se le ocurra vivir o visitar. Un verdadero problema “de seguridad nacional y mundial.” Por lo pronto… su libro “blasfemo” se sigue vendiendo igual que aquel día cuando el ayatolá Jomeini puso precio a su cabeza: muy requerido por el público lector, pero con base en el posible asesinato de su autor.


Gabriel Boric, Presidente de Chile, Recibe

la Nueva Constitución del País

 

SANTIAGO DE CHILE- El mandatario de esta nación suramericana ha recibido la nueva Carta Magna que deberá ser aprobada prontamente, para que comience a regir los destinos chilenos a partir de su ratificación. La ceremonia se efectuó en la sede del Congreso, en esta Capital, y se le entregó de manera solemne al presidente izquierdista, el segundo de ideología marxista-leninista desde Salvador Allende, depuesto por una asonada militar en septiembre de 1973, por el General Augusto Pinochet Ugarte.

            El texto de dicha Constitución, nacida después de la gran implosión social ocurrida el 18 de octubre del 2019, enfatiza que Chile es un Estado social, democrático y plurinacional; de tal manera, este concepto se aleja radicalmente de las posibles ideas y proyectos que Boric pudiere haber concebido para lograr un Estado hacia la izquierda; y para que ello no suceda, tanto el pueblo como las Fuerzas Armadas serán garantes de que la Carta Constitutiva se cumpla fielmente, en el caso de que sea aprobada definitivamente. No obstante, esa entrega en manos de Gabriel Boric, todavía necesita de un plebiscito que tendrá efecto el 4 de septiembre próximo y será un paso importantísimo para darle vida y vigencia definitiva o su rechazo, según sea la voluntad de la mayoría de los chilenos.

 

El alma de una nación

 

            En todo país democrático, la Constitución Política es nada menos que el espíritu, la esencia, el alma que le da existencia al sistema y regula a esa misma existencia y determina los parámetros que deberán seguir los pobladores. Recordemos que la implosión (o estallido, como lo llaman los chilenos), lo que buscaba intrínsecamente era una nueva forma de vida, digna, humanizada y equitativa para todo el pueblo. Bastó solamente el anuncio del gobierno de Sebastián Piñera de que el pasaje del metro de Santiago iba a aumentar en su precio, para que miles de chilenos se hicieran a las calles, primero en forma de protestas estudiantiles, con entradas masivas a las estaciones de ese transporte, sin pagar un solo centavo, en señal de disconformidad. Pero, al poco tiempo, el descontento dio paso a la violencia exacerbada y en las horas siguientes, 118 estaciones del metro, de las 136 existentes en la Capital, fueron severamente dañadas; 25 incendiadas y 7 completamente destruidas. Las pérdidas contabilizadas alcanzaron los US$376 millones.

            En aquel lapso ya no eran solamente los estudiantes quienes se hacían a las calles, sino que la población civil sin distingos, se enfrentaba a los carabineros (policía chilena), saqueaba los supermercados y tiendas diversas e hizo que el Ministerio del Interior interpusiera 175 querellas solo en Santiago, contra muchos de los saqueadores. Posteriormente, 1,2 millones de personas se aglutinaron en el centro capitalino para continuar con las protestas. Aun el recuento de los daños, de los muertos, de las violaciones a los derechos humanos, los heridos y de los detenidos, no está claro para los periodistas ni para el mismo pueblo chileno, que, con esa actitud violenta, exigió e impulsó la redacción de la Constitución que Boric tiene ahora en su Despacho para estudiarla, conocerla y, esencialmente, respetarla, dentro del marco democrático, algo que al actual mandatario no acaba de gustarle ni en mínima instancia, debido a su deformación comunista.

            Después de un año entero de trabajo de parte de la convención constitucional, compuesta por 154 miembros, se ha concluido el documento que será el alma de Chile, de aquí hasta que deje de ser funcional algún día en el futuro y entonces los chilenos volverán a exigir otro trabajo de igual o parecido talante. Pero, para ello, tendrán que pasar algunos (o muchos) años más.

            En la actualidad, el documento procura cambiar profundamente la institucionalidad del país y lo declara “un Estado social y democrático de derecho, plurifuncional, intercultural, regional y ecológico. Es una República solidaria y su democracia es inclusiva y paritaria.” Solo se mantiene a la espera del 4 de septiembre venidero para ser sometida a plebiscito en medio de un clima polarizado, pero en el cual, inevitable y obligatoriamente, 15 millones de chilenos deberán votar para ratificar o rechazar al importante documento que “le dará un golpe de timón” a la realidad que hasta ahora ha tenido Chile.

            A partir del momento cuando Gabriel Boric recibió la nueva Constitución, procedió a cerrar la sesión 110 de la convención que la redactó y procedió a convocar a los ciudadanos al plebiscito e, incluso, apeló a respetar las opiniones distintas de las personas, a integrarse como sociedad y cohesionarse dentro de la nacionalidad chilena. Pero su mejor definición de lo que se está dando en el país en estos momentos y que marcarán el destino de la nación, se escuchó cuando dijo: “Este proceso marcará, sin lugar a duda, la historia de aquí al futuro.” Y agregó: “Esta Constitución, este proyecto de Constitución y el plebiscito que se desarrollará el 4 de septiembre, no son ni deben ser un juicio al Gobierno, sino el debate sobre el futuro y el destino de Chile para las cuatro o cinco décadas. Les invito a debatir intensamente, no sobre falsedades, distorsiones o interpretaciones catastróficas ajenas a la realidad. Será nuevamente el pueblo el que tenga la última palabra sobre su destino.” Puntualizó.

 

Superar a Pinochet

 

            Ciertamente, la actual Constitución fue redactada e impuesta por la dictadura del General Augusto Pinochet Ugarte, casi a finales del régimen que él encabezó; aunque, a lo largo del tiempo, los distintos mandatarios democráticos le han hecho reformas numerosas y una de las más exhaustivas la realizó el ex presidente Ricardo Lagos Escobar, en el 2005, quien eliminó algunos párrafos que tenían un sesgo claramente militar y autocrático. Finalmente y así lo hemos expuesto en los párrafos anteriores de este mismo reportaje, tras el estallido social de octubre del 2019, no quedó otra opción que erradicar la actual Carta Magna, hecha a la medida de la dictadura pinochetista, y buscar algo más acorde con la realidad actual que requiere y exige el país y su población. De hecho, con esa implosión social chilena, la democracia y con ella el gobierno de Sebastián Piñera, estuvieron en peligro inminente y fue cuando los diversos sectores de la sociedad acordaron el proceso constituyente, con el propósito de salir de la crisis.

            En octubre del 2020, el 78 por ciento de los chilenos estuvo de acuerdo en realizar el cambio esencial y reemplazar, por supuesto, “el legado” constitutivo del General Pinochet. Simplemente, el modelo económico, social y militar que aquel dejó a su pueblo, ya lucía desgastado y sin posibilidad alguna de reanimarlo o restructurarlo. Había que pensar en cosas nuevas. Fue así como, en mayo del 2021, se eligieron a los convencionales, entre quienes estuvieron representantes de los pueblos indígenas, independientes de los partidos políticos existentes, ecologistas y miembros de la izquierda. La derecha, por vez primera, obtenía minoría de escaños… apenas con 37. Quizás porque el estallido social fue provocado e inspirado por la pésima gestión del capitalismo (sustento de la derecha), y se le castigó de esa manera: sin darle mayor opción de delinear o redactar el nuevo texto constitucional.

            El documento que se le acaba de entregar a Boric, consta de 355 artículos, propone, además de lo que hemos sintetizado anteriormente, democracia representativa y reforzada con modalidades de democracia directa que el país no ha conocido nunca; descentralización, paridad, mirada ecologista, exhaustivos derechos sociales, plurinacionalidad que respeta a las autonomías indígenas y el sistema de gobierno constará de régimen presidencial y bicameralismo asimétrico, que sería el final del Senado, que se ha prolongado a lo largo de 200 años de historia chilena. Es cuando el vicepresidente de la convención, Gaspar Domínguez, un médico independiente de 33 años de edad, mencionó en su discurso: “Pase lo que pase el 4 de septiembre, Chile ya cambió. Es un impulso que nació y se ha vuelto realidad. La herencia de este proceso marca un nuevo estándar para esta sociedad en que ya es inaceptable pensar, por ejemplo, en no tener paridad o participación popular. La Constitución perfecta no existe y esta no es la excepción, pero sí es una mejor caja de herramientas para avanzar en estas soluciones.”

            En todo caso, lo que se nota a simple vista en esta Carta Magna es el alejamiento de la época de la dictadura de Pinochet, misma que quedará totalmente sepultada de la realidad de Chile, en el tanto el plebiscito le sea favorable. Será una etapa superada por este pueblo que busca equidad, justicia, participación insoslayable de todos sus sectores y fuerzas vivas; pero, ante todo, desprenderse de un pasado que le atrapa, le retiene y no lo dejaba avanzar hasta que “se sacudió”, mediante el estallido social del 2019.

            No obstante –y aquí radica la preocupación-, las encuestas últimas revelan que aquellos que adversan a la nueva Constitución, de cara al plebiscito, van adelante con un 44,4 por ciento, contra un 25 por ciento de quienes la favorecen. Así de acuerdo a una consulta popular hecha por la agencia Pulso Ciudadano, con un amplio segmento de indecisos, quienes engrosan un 30,6 por ciento. Para los optimistas que desean un cambio de las cosas en Chile, lo peor sería si los opositores no dejan que la Carta Magna pase, que no gane, y habría que continuar con la Constitución actual, confeccionada a la medida del General Pinochet, sus soldados y simpatizantes y con posibles y mayores estallidos sociales, que clamarían porque se produzca el cambio.

 

Esperemos a septiembre, cuando la consulta plebiscitaria tendrá “la voz final…”


Anonymous Ataca en Forma Permanente al Sistema Operativo de Rusia

 

RED MUNDIAL- Los “hackers” unidos y distantes a la vez por la geografía planetaria, han declarado la guerra al imperio maligno que suele ser el gobierno de Vladímir Putin, en Rusia. Lo cual significa que le están atacando no solo con armas en Ucrania, por medio de los mercenarios internacionalistas, sino también por conducto del internet o la red mundial y en el corazón, en el centro neurálgico del país agresor.

            Se trata nada menos que de un ejército compuesto por miles (quizás millones), de piratas informáticos, cuyo objetivo es sabotear, causar confusión y frenar las políticas invasoras de los rusos con respecto al pueblo de Ucrania, nación a la que han invadido y están destruyendo palmo a palmo, ciudad por ciudad, pueblo por pueblo.

            Tal es el peso de estos “hackers” que el ministro de asuntos digitales de Ucrania, Mykhailo Fedorov, escribió en su cuenta de Twitter: “estamos creando un ejército digital.” Seguidamente dio un enlace para aumentar la lista que tenía conformada por la red Telegram, con más de 300 mil saboteadores, dispuestos a atacar a Rusia en todos los aspectos posibles. Aquello era solo para comenzar y la consigna fue la de bloquear las páginas de los ferrocarriles rusos, analizar los correos electrónicos obtenidos mediante el pirateo a miembros de parlamento ruso o de webs de los gobiernos regionales de Rusia misma. “Por favor, échennos una mano –pedía el ministro-; haremos un chat de grupo para compartir pensamientos creativos y abordar la guerra de la información. Todos pueden unírsenos.” Redactó en Telegram.

 

Ataques incesantes

 

            Lo que se intenta hacer día a día, es frenar el impulso de Moscú en la guerra, en la invasión a Ucrania, en la matanza que los rusos están haciendo en la población civil; y al grupo sugerido por el ministro ucraniano, se le unió nada menos que Anonymous, el gran conglomerado mundial de “hackers”, al que no le ha gustado la criminalidad de Putin y sus soldados en Ucrania. De tal forma que, desde el inicio de la invasión cobarde de los rusos, estos piratas informáticos han estado atacando oficinas de Estado, del gobierno ruso, del Kremlin, del Estado Mayor del ejército, telecomunicaciones, Bancos, cuentas bancarias y correos electrónicos de gente importante de Rusia. Pero lo más importante que está haciendo, es el envío constante a los ciudadanos rusos que se mantienen ajenos y engañados de lo que sucede en la guerra, de textos de periódicos, videos de telediarios y fotografías reales de lo que están haciendo sus militares en Ucrania. El objetivo es informar con la verdad y claridad, lo que los medios rusos no informan por miedo al dictador y a posibles penas de cárcel si lo hicieren.

            Por ejemplo, atacaron a las reseñas de restaurantes en Rusia y Bielorrusia que aparecen en Google Maps, escribiendo en ellas frases referidas a la invasión. Con certeza se desconoce el alcance de dicho objetivo; pero lo cierto es que Google publicó poco tiempo después: “Debido a un aumento reciente en el contenido aportado en Google Maps, relacionado con la guerra en Ucrania, hemos implementado protecciones adicionales para monitorear y prevenir el contenido que viola nuestras políticas para Maps, incluido el bloqueo temporal de nuevas reseñas, fotos y videos en Ucrania, Rusia y Bielorrusia.” A juzgar por este texto robotizado de Google, los mensajes de Anonymous llegaron a su destino. Es muy posible.

            Así mismo, se informa que el conglomerado de “hackers” pirateó centenas de cámaras de video-vigilancia en Rusia, con el propósito de informar a los ciudadanos comunes, sobre la invasión y las masacres cometidas por sus soldados en Ucrania e “instar a los civiles a combatir al Kremlin.” Indicó un periodista cercano a uno de estos informáticos “sin rostro.”

            Por otra parte, se siguen enviando miles de mensajes de SPAM a los correos electrónicos del pueblo ruso, para narrarles lo que está sucediendo en Ucrania con los bombardeos indiscriminados a las ciudades, la destrucción general y los asesinatos de mujeres, niños y ancianos que huían de la guerra, cuando fueron masacrados por los militares enviados por Putin.

            Lo anterior significa que Anonymous está atacando en dos flancos distintos: por un lado, a las Instituciones centrales de Rusia, las que son vitales para el desempeño cotidiano de la burocracia Estatal, para minar su potencial y sus funciones; y, por el otro, informar a los rusos componentes del pueblo sencillo y trabajador, sobre la matanza que está efectuando Putin en Ucrania, sanguinaria por demás y sin justificación alguna. Es muy posible que ambas misiones se estén llevando a cabo sin interrupción, con absoluta certeza y éxito, debido a la pericia que le es propia a los “hackers” mundiales.

 

¿Qué es Anonymous?

 

            Si la definimos resumidamente, podemos decir que es un grupo multitudinario de “hackers” que trabajan desde sus oficinas o habitaciones privadas, en el sabotaje, la destrucción y la información a aquellas personas, cuyos gobiernos están cometiendo crímenes de lesa humanidad o injusticias de diversa magnitud y naturaleza. Si les juzgamos por sus máscaras que indican el anonimato de sus miembros, podríamos equivocarnos y señalar que son ciber-delincuentes –y así son vistos por la seguridad de muchos gobiernos alrededor del orbe-; aunque el carácter justiciero, el deseo permanente de “poner las cosas en su debido lugar” y de sentar las bases para que se dé el respeto entre los seres humanos, es lo que prevalece al unísono entre sus miembros.

            También se dice que no es una organización estructurada ni cerrada; por ello, para unírseles, solo hay que tener la firme voluntad para querer hacerlo y decir que se forma parte de su grupo de “hackers”. Lo mismo si quiere abandonar al conglomerado, lo podrá hacer silenciosamente, de la misma manera como llegó a él y nadie le pedirá cuentas de nada. De hecho, ellos mismos explican: “todos somos un equipo, no hay Anonymous oficial. Eso hace que cualquier individuo u organización pueda operar bajo nuestra denominación. No tenemos una estrategia bien definida, entre otras cosas porque la idea del grupo es que ni nosotros mismos sabemos quiénes somos. Cualquier persona puede ser Anonymous, siempre que comulgue con nuestros valores.” Se describen a sí mismos.

            En otras palabras, si se busca un país/base, un edificio donde estén sus oficinas centrales o un computador “madre” desde donde se emitan los mensajes, nunca se podrán encontrar, porque cada casa, cada oficina, cada laboratorio o cada ciber-café, puede servir como punto de partida para ejecutar los ataques contra los perversos que surgen a diario en la geografía mundial.

            Por ejemplo, un grupo llamado Ciberparisanos de Bielorrusia, al principio de la invasión a Ucrania indicó que había saboteado a los servicios de trenes que transportaban tropas rusas, justamente en territorio bielorruso. Es decir, pueden surgir en cualquier punto de la Tierra, país e incluso en “las mismas barbas” del kremlin, si algún ruso enemigo de Putin quisiera hacerle daño, por causa de sus desafueros y crímenes.

            En lo que atañe al ciber-ejército ucraniano, Lukasz Olejnik, investigador y consultor independiente en ciber-seguridad y exasesor de ciberguerra del Comité Internacional de la Cruz Roja, en Ginebra, Suiza, explicó que “parece que esté algo dirigido desde arriba, pero no está claro si los efectos reales de esas actividades, tienen alguna contribución significativa en el conflicto armado.”

            Desdichadamente no hay manera de percatarse, salvo contadas excepciones, de los daños que causan estos saboteadores enmascarados; pero gozan de las simpatías de millones de personas alrededor del mundo, porque precisamente se colocan al lado bueno de la vida, de los sentimientos nobles que generan más bondad en el resto de la humanidad. Sin duda, actúan y están ubicados al margen de la legalidad, de las leyes y de la policía; pero quienes infringen los reglamentos y los principios, transgreden abiertamente el orden moral e Institucional establecido; por ejemplo, la invasión a Ucrania ha sido el acto más vil y canalla cometido por dictador alguno en lo que transcurre el segundo milenio y ha superado, incluso, al feroz ataque ordenado por Osama bin-Laden a las Torres Gemelas de New York. ¿Quién puede atacar moralmente, quién puede juzgar, en tal caso, la actividad de Anonymous y dejar por fuera, impunes, a los rusos acólitos a Putin? La obviedad de la respuesta brilla semejante a una luz en la más negra de las noches.

            No se sabe nada de ellos, “la máscara” es total. No se conoce en cuál país hay más seguidores y trabajadores de Anonymous, ni el grado de cooperación que existe entre ellos, tampoco el poder real de su actividad. Incluso, muchos que dicen conocerlos en su verdadera dimensión, señalan que “son más saboteadores que otra cosa. Sobre el papel no tienen medios para realizar un ciber-ataque fuerte, como entrar en los sistemas del Kremlin, bloquear una red eléctrica o tomar el centro de control ruso de los drones militares que se usan en Ucrania.” Así según un experto español en informática que solicitó a nuestro periódico quedar también en el anonimato. Y Olejnik, ya citado en este artículo de prensa, aduce: “parece que hasta el momento, no hay ciber-ataques de alto impacto; excepto quizás dos eventos, uno de los cuales es la supuesta inhabilitación de internet por satélite KA-SAT, el día del inicio de la invasión (y) el otro efecto significativo fue la interrupción (supuestamente), de los procesos de flujos de refugiados, debido al ciber-ataque que borró los sistemas informáticos del control fronterizo, el día anterior a la invasión.”

            Aparte de lo anterior, que no deja de ser decepcionante, pues quisiéramos que los “hackers” hicieran daño real al sistema operativo ruso en la actualidad, en la red social Twitter, Anonymous publica constantemente, en español e inglés, aquellas fotografías y “cintillos” de  prensa que generalmente los periódicos tradicionales no publican, por causa de la censura interna o de los códigos morales que rigen a la prensa democrática.

 En todo caso, queremos seguir pensando que en cualquier momento el celular de Vladímir Putin comenzará a distorsionarse, lo mismo que la telefonía del Kremlin, y quedarán aislados completamente de las tropas asesinas en Ucrania. Ello sería extraordinario, tanto como el efecto de un misil caído en pleno corazón de la Plaza Roja de Moscú. Eso queremos seguir pensando y anhelando con todo nuestro deseo de justicia.          


Putin Ordena Asesinar a la Población Civil

de Ucrania

 

BUCHA-La inmensa y profunda frustración de los soldados y oficiales rusos, se ha manifestado –lo mismo que en la Segunda Guerra Mundial-, cuando han dejado en cunetas, calles, fosas comunes y bosques, a decenas de civiles ucranianos asesinados, como resultado de actos cobardes, impropios de soldados que se dicen a ellos mismos “profesionales”; pero, en realidad, solo son asesinos de poca monta, cobardes, que se escudan en la débil retórica de que “están defendiendo a la madre Rusia de los neonazis o fascistas de Ucrania.”

 

Hagamos retrospectiva histórica

 

            Ya en 1917 un grupúsculo de asesinos a las órdenes de Lenin, dieron muerte cobardemente al Zar Nicolai II, su esposa Alexandra Feodorovna, a sus cuatro hijas y al Príncipe Heredero de la Corona rusa, el Zarevich Alexei. Dispararon contra ellos en una vetusta casucha con sus paredes cubiertas de yeso para que las balas no rebotaran y como los corsés de las Princesas tenían incrustaciones de piedras preciosas, los proyectiles no las mataron, solo resultaron heridas, entonces los gamberros procedieron a matarlas a culatazos. Fueron muertes horrendas, sanguinarias, solo provenidas del alma negra de los rusos.

 

            Otra masacre famosa que el mundo Occidental no olvida y que los mismos soviéticos (rusos), evitaron que se les juzgara por ella, sucedió en los bosques de Katyn, en la Polonia ocupada por los comunistas soviéticos en la parte Este y los nazis en el oeste. Se trató de una serie de asesinatos en masa de 7 mil oficiales del ejército polaco, aproximadamente; así mismo de policías e intelectuales, organizada y ordenada por Lavrenti Beria, la “mano derecha” del sanguinario dictador ruso, Josef Stalin, entre abril y mayo de 1940, en plena Guerra Mundial. La policía secreta soviética (NKVD), fue el brazo ejecutor de tal masacre, tras las órdenes provenidas del Kremlin y de Beria. El plan de dicha sangría fue aprobado por el Politburó soviético, conformado por los criminales Mólotov (ministro de Relaciones Exteriores), Voroshílov, Mikoyán, Kalinin y Kaganóvich. El total de polacos inocentes ultimados por las ráfagas de la fusilería rusa, fueron unos 21,768; y no solo ocurrió en Katyn sino en las prisiones ubicadas en las ciudades de Kalinin, Járkov y otros sitios cercanos. Cerca de 8 mil eran militares polacos; seis mil eran policías y el resto se componía de intelectuales (profesores, artistas, investigadores e historiadores), todos ellos presos, acusados de ser saboteadores, espías, terratenientes, dueños de fábricas, abogados, funcionarios públicos y sacerdotes católicos.

 

            Los soviéticos no dudaron en echar las culpas a los nazis, pero las autopsias demostraron que las balas usadas eran de armas soviéticas y el lugar del asesinato masivo se dio en el bosque de Katyn, ocupado en aquel entonces por el ejército invasor ruso. El oficial alemán, Rudolf Christoph Freiherr von Gersdorff, fue quien descubrió las fosas comunes donde fueron enterradas las víctimas, en la región de Gnezdovo, cerca de la autopista que conduce a Smolenk. Ante tal acto criminal, el gobierno de Polonia en el exilio (en Londres, Inglaterra), rompió relaciones diplomáticas con la Unión Soviética, en el acto. Posteriormente, el General alemán Heinz Guderian, descubrió el aumento de lobos en el bosque mencionado y ordenó su aniquilamiento porque ponía en peligro las vidas de sus soldados. Fue cuando hallaron una gran cruz de abedul, dejada allí deliberadamente por los polacos enterradores, para que otras personas encontraran el lugar de la masacre. Gracias a esa señal, los alemanes pudieron ver una enorme cantidad de huesos humanos que salían a flor del suelo, ya que no habían sido enterrados cuidadosa ni profundamente. Cuando procedieron a realizar las excavaciones, los médicos forenses alemanes llegaron a la inevitable conclusión de que eran huesos humanos y de enterramiento relativamente reciente. Los mismos alemanes permitieron que la Cruz Roja polaca interviniera en el bosque de Katyn y descubrió que alrededor de 4,143 oficiales de alta graduación del ejército polaco, eran quienes habían sido masacrados entre varios miles de personas más, como hemos subrayado anteriormente. Todos ellos habían sido anunciados desaparecidos durante la ocupación soviética en el Este de Polonia.

 

            Seguidamente, el Alto Mando alemán invitó a oficiales aliados (estadounidenses, canadienses, británicos y franceses, principalmente), para que corroboraran la autoría de los asesinos que, sin duda, eran soviéticos (rusos). Finalmente, el último embajador inglés en Varsovia, sir Owen O’Malley, aseguró que, de acuerdo a las evidencias irrefutables, los soviéticos habían cometido tal barbarie.

 

Atrocidades de guerra, una detrás de la otra

 

            Los rusos, en las distintas guerras en las que han participado, han demostrado que en sus corazones anidan sentimientos de “carniceros”, reñidos con el respeto a sus semejantes y a las convenciones internacionales que intentan moderar a las mismas guerras y conducirlas por ciertos caminos de civilidad, si se pudiere.

 

            Un ejemplo de lo que afirmamos acerca de la mentalidad criminal de los militares rusos, se dio en 1938 cuando el tirano Josef Stalin mandó a ejecutar a miles de oficiales rusos, a quienes creía posibles traidores, contrarios a su gobierno. Esos crímenes han quedado para la historia con el nombre de “la gran purga de oficiales soviéticos” decretada por el carnicero gobernante. De esa manera, Stalin reforzó su poder en la Unión Soviética, y, de acuerdo con su paranoia, evitó así un supuesto complot que se cernía sobre su cabeza y su liderazgo. Algo todavía no comprobado por los historiadores ni las evidencias recabadas. Pero podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que todos los generales, coroneles, tenientes, mariscales y demás oficiales, eran “la crema y nata” del ejército rojo; y de 90 generales, para citar un caso muy preciso, solo resultaron sobrevivientes de dicha purga, únicamente seis.

 

Otro ejemplo puntual que podemos citar aquí y ahora, se refiere a dos órdenes criminales dictadas por Josef Stalin durante la invasión alemana a la Unión Soviética (URSS), en 1941: Primeramente ordenó a batallones especiales formados para tal fin en específico, disparar contra aquellos soldados rusos que desertaran de la guerra o tuvieran miedo de los alemanes. De esa manera muchos de ellos fueron asesinados por las espaldas cuando huían de un enemigo que, en aquel instante, se mostraba infinitamente superior, mejor preparado y con mejor armamento. En segunda instancia, ordenó (y póngase especial atención a esto…), que los jóvenes reclutas del ejército de la URSS deberían ir en la vanguardia de las tropas, pisando con sus propios pies las minas terrestres dejadas por los alemanes, en un acto que llamó “sacrificio personal y de sus vidas, en la defensa de la ‘Madre Rusia’”. De tal manera, al final de la Segunda Guerra Mundial, el número de soviéticos muertos, arrojó la escalofriante cantidad de 26,6 millones, muchos de ellos asesinados por causa de las órdenes criminales del dictador sanguinario Josef Stalin, quien, a lo largo de su dilatada dictadura, siempre ocultó tal cifra, para que el resto de la humanidad no lo señalara como el causante de parte importante de esos muertos, entre sus ciudadanos y ejército.

 

Hacia el final de la guerra, cuando los soviéticos lograron vencer a las tropas alemanas y se hicieron con el mando de Berlín, la Capital del Tercer Reich, las tropelías, los abusos, los robos, humillaciones, asesinatos, muertes sumarias y otros atropellos vergonzantes, fueron prácticas evidentes de esas tropas llegadas desde el Este. El mismo Stalin ordenó a sus soldados “tiempos de relajamiento” en la Alemania derrotada. Fue así como violaron a más de 2 millones de alemanas y en muchos casos una misma mujer era ultrajada por la soldadesca rusa, unas 70 veces más. Solo en Berlín, las violaciones sexuales de ciudadanas alemanas alcanzó a las 100 mil y unas 10 mil murieron al poco tiempo, como producto de tales actos. Los ultrajes abarcaron a mujeres que iban de los 8 hasta los 80 años de edad. Y se extendieron más allá del final de la guerra, hasta 1948.

 

En su libro histórico, “La Cara no Femenina de la Guerra”, la escritora rusa Svetlana Aleksiévich, recoge experiencias y memorias de los soldados rusos que entraron en Alemania y, según narrativa de un ex oficial de su país, esto sucedió: “Éramos jóvenes, fuertes y llevábamos cuatro años sin mujeres. Probábamos a pescar mujeres alemanas y… diez hombres violaron a una chica. No había suficientes mujeres; toda la población escapaba del Ejército Rojo. Así pues, cogíamos niñas de doce o trece años. Si lloraba, le poníamos una cosa en la boca. Creíamos que era divertido. Ahora no puedo entender cómo fuimos capaces de hacerlo. Un chico de buena familia… pero aquel era yo.” Y una operadora telefónica rusa, al servicio de la Armada de su país, recuerda lo que le contó a ella misma un ex soldado soviético: “Cuando ocupábamos un pueblo, primero teníamos tres días para los saqueos y… (violaciones). Por descontado eso no era oficial. Pero después de tres días se te podía juzgar por hacerlo. (…) Recuerdo a una mujer alemana violada, que permaneció desnuda con una granada entre las piernas. Ahora siento lástima, pero no la sentía en aquel momento… ¿Piensas que fue fácil perdonar a los alemanes? Odiábamos ver sus caras blancas, limpias e intactas, como rosas. Quería que sufrieran. Quería ver sus lágrimas. (…) Tuvieron que pasar décadas para que comenzara a sentir compasión por ellos.”

 

Esos han sido los rusos a lo largo de las guerras en las que han participado y en Ucrania, no podían ser distintos. Veamos, repasemos sus actos inhumanos, criminales, de lesa humanidad, que están cometiendo, mientras sus soldados cobardes huyen dentro de sus enormes armatostes militares, que, en esta conflagración, han sido destruidos fácilmente por el victorioso ejército ucraniano.

 

Los rusos repiten en Bucha y en una estación del ferrocarril

 

            En Ucrania, desesperados, acusando bajas materiales y humanas realmente impresionantes y, por menos pérdidas… los soviéticos se retiraron de Afganistán, cuando los muyahidines les bajaban los helicópteros a punta de rocketazos. Ahora, los jovencísimos soldados rusos, sin experiencia alguna en combate, se entregan a los ucranianos con las manos arriba o abandonan sus tanques que se han quedado sin combustible en esta guerra, en esta invasión que está demostrando la impericia, la falta de inteligencia y estupidez del Alto Mando en el Kremlin, con Putin a la cabeza.

 

            Pero la orden tajante fue la misma que los soviéticos recibieron en Katyn, Polonia, en la década de 1940, y en Berlín, al finalizar la Segunda Guerra Mundial: masacrar, masacrar y masacrar al pueblo indefenso. Es así como los nombres geográficos de Irpin y Bucha, en lo que transcurre el segundo milenio han adquirido una triste fama, debido a los asesinatos indiscriminados, perpetrados por el ejército ruso que huye en desbandada, dejando material de guerra tirado en las cunetas de las carreteras y caminos de Ucrania. Las fotografías tomadas y enviadas a todo el mundo, muestran a civiles muertos por la acción de las balas rusas, atados, con las manos en las espaldas y lanzados en fosas comunes.

 

            Brutalidad, odio, pero ante todo… frustración, porque están perdiendo esta guerra que consideraron fácil de ganar sus superiores en Moscú y ha sido muy lamentable para ellos dar vuelta, de regreso, a sus impresionantes blindados que no les han servido de mucho y más bien han sido pasto de los misiles lanzados por los valientes soldados ucranianos, mientras los combatientes extranjeros siguen arribando a esta nación, para sumarse a las fuerzas libertadoras. Lo cierto es que en las calles de Bucha, los restos humanos fueron diseminados sobre el asfalto, como si hubieran sido sacados de sus casas para matarlos. Lo mismo hicieron los rusos en 1999 y 2000, en la guerra de Chechenia, en una verdadera limpieza étnica, conocida con el nombre de “zachistki.”

 

            Hoy, en Ucrania, la soldadesca de Putin, vacilante, desmoralizada y sin valor, ha matado a mascotas (perros, gatos, aves, etc.), practicando el tiro al blanco y con la misma actitud socarrona, cínica y criminal, han hecho lo mismo con los ucranianos, con familias enteras. Las fotografías de estos animales son elocuentes, en lo que han dado por llamar “la carretera de la muerte” o “tierra quemada”, tan característica de ese ejército sin Dios ni respeto por el ser humano; es decir, la consigna es, “si no podemos controlar un territorio… que no quede nada en él.”

 

            Así mismo, se han encontrado cadáveres de mujeres desnudas violadas por los soldados rusos; aunque también debemos ser justos, porque decenas de cuerpos calcinados de los invasores, yacen en la misma posición… en las carreteras, cuando los misiles ucranianos han despedazado sus vehículos gigantescos. A esos militares rusos sus compañeros los abandonaron, sin importarles si estaban heridos o no; de paso, se llevaron comestibles de las alacenas de las casas ucranianas, objetos de valor y todo aquello que les sirviera a manera de “botín de guerra.” Hasta las alfombras de algunas viviendas se han llevado los rusos. Ese es el supuesto “profesionalismo” del que tanto ha presumido el dictador asesino, Vladímir Putin, del mal catalogado segundo ejército más poderoso de la Tierra. Solo una inmensa gavilla de ladrones y violadores criminales, es lo que son y nada más.

 

            La organización internacional Human Rights Watch ha recogido en el teatro de guerra las evidencias contundentes que acusan a los rusos de asesinos, principalmente en las áreas de Chernigov, Jarkov y Kiev. Un comunicado de este organismo señala: “Los casos documentan una inexplicable y deliberada crueldad contra los civiles por parte de las fuerzas armadas de Rusia, que deben ser investigados como crímenes de guerra.” A esas cantidades de cadáveres vistos y fotografiados, debemos sumarle aquellos que fueron enterrados por sus familiares y vecinos sobrevivientes, en jardines comunales, con una rústica cruz de madera a manera de recordación. “Cuatrocientos diez cuerpos de civiles asesinados han sido sacados hasta ahora, del territorio de la región de Kiev”, dijo la fiscal general ucraniana, Iryna Venediktoya. Así mismo, fueron hallados más cuerpos inertes en Chernigov, cuando la lluvia desplazó a la tierra y dio paso a la aparición de las personas ultimadas por las balas rusas. Es cuando Maryna, una camarera de un café, exclama: “Si Putin es capaz de esto y sus soldados lo hacen, ¿Qué será capaz de hacernos ahora que le hemos vencido en Kiev. (Los rusos) decían que eran nuestros hermanos, pero quieren matarnos a todos.” Puntualiza la mujer.

 

            En Bucha, un suburbio de la Capital, donde los soldados de Ucrania destruyeron a una columna de tanques y otros vehículos blindados del ejército ruso, enterrando desde el comienzo las esperanzas de Putin por apoderarse de Kiev, los cuerpos masacrados de pobladores también han sido la panorámica dantesca que los corresponsales de guerra han enviado al mundo. El avance ruso fue detenido en seco, gracias a una bien planificada emboscada que les tendieron los ucranianos y ello desmoralizó al Kremlin. De ahí su enojo, su frustración asesina… Mientras tanto, la retórica, las palabras que quieren tapar o esconder los hechos, se han dejado escuchar y leer desde Moscú, cuando el dictador ha dicho que “nuestros objetivos en Ucrania han sido alcanzados y nunca incluyeron la toma de Kiev.” Pero, según recordamos, el plan inicial de Putin era deponer al presidente de Ucrania y conformar un gobierno títere, obediente a Rusia, tal y como existe en Bielorrusia en la actualidad.

 

            Leamos a continuación parte de la crónica enviada por un corresponsal de la BBC de Londres: “La verdad es que una inesperadamente feroz y bien organizada resistencia ucraniana los detuvo (a los rusos), en las afueras de la Capital, y la evidencia de esto, incluye los restos oxidados y torcidos de la columna que todavía yace donde fue destruida en esa calle suburbana. Tras dos o tres semanas de guerra, los invasores rusos se quedaron sin impulso. En las calles de Bucha se puede ver. Las tropas de élite de las fuerzas aerotransportadas de Rusia, entraron en el pueblo en vehículos blindados, suficientemente ligeros para ser trasladados en avión. Llegaron desde el aeropuerto de Hostomel, a unos pocos kilómetros de distancia, que fue atacado y tomado por paracaidistas rusos que descendieron de helicópteros el primer día de la invasión. Entonces, las fuerzas ucranianas pusieron una resistencia feroz. (Y) cuando la columna se desplazó por Bucha, camino a Kiev, tuvieron un duro despertar.”

 

            La crónica prosigue detallando la derrota de los rusos a las puertas de Kiev, propiamente en Bucha: “La carretera es estrecha y recta, el lugar ideal para una emboscada. Los testigos dicen que los ucranianos atacaron el convoy con drones Bayractar, que le compraron a Turquía. Otros lugareños indicaron que los voluntarios de la defensa territorial de Ucrania también se encontraban en la zona. De cualquier manera que lo hubieran logrado, los vehículos de vanguardia y retaguardia fueron destruidos, atrapando a los de en medio: Los escombros no han sido tocados. Cinturones de munición con proyectiles de 30 mm, yacen en los linderos del césped, con muchas piezas abandonadas de artillería peligrosa y dañada. Los jóvenes reclutas salieron corriendo, rogando que no los entregaran a la defensa ucraniana, dijeron los lugareños. Un hombre de unos 70 años, que dijo llamarse Hrysta, expresó: ‘Me dieron lástima. Eran tan jóvenes, entre los 18 y 20 años, con todas sus vidas por delante’” Pero esa es la carne de cañón que está enviando Vladímir Putin a la guerra contra Ucrania, sin importarle las madres de esos chicos que apenas saben disparar un rifle.

 

            No obstante, la soldadesca rusa no tuvo la misma compasión y procedieron al asesinato masivo de pobladores de Bucha y, cuando las tropas ucranianas liberaron a este suburbio, encontraron a unos 20 hombres muertos en las calles. El alcalde comunicó que habían enterrado a 280 personas civiles, en fosas comunes.

 

            Un grupo de defensores ucranianos, llamados “La Tercera Fuerza”, prometió buscar y hallar a los causantes de esta masacre y en poco tiempo, identificaron a los asesinos: se trata de la unidad militar rusa # 51,460, cuya base está en la aldea de Rusia, Demiansk volkonskoye, ubicada en el extremo oriente de aquel país invasor, próxima a China. Y el principal responsable de la masacre en Bucha, fue el teniente coronel Azatbek Omurbekov, de unos 40 años de edad, cabeza de la brigada 64 de fusileros motorizados del ejército ruso. Se trata de un “puriato” o la etnia minoritaria de origen mongol que vive en la región extrema de Siberia. Según el periódico inglés The Times, este criminal de guerra fue bendecido recientemente por la Iglesia Ortodoxa rusa, antes de que cometiera el genocidio.

 

            En todo caso, el servicio secreto ucraniano ya sabe dónde ubicarlo para capturarlo y conducirlo a un tribunal internacional.

 

Decenas de muertos en estación de tren

 

            Continuando con esa criminal política de “tierra quemada” durante la retirada de las tropas rusas, atacaron a una estación que estaba llena de civiles que esperaban ser transportados lejos del teatro de guerra. Dos misiles impactaron en el edificio de la central ferroviaria de Kramatorsk y asesinaron a 50 personas inocentes e hirieron a más de 100, la mayoría niños, ancianos y mujeres. Esta ciudad es clave para los rusos, para hacerse con el control de la región de Donbás. La urbe cuenta con unos 165 mil habitantes y está ubicada al norte de Donetsk; se encuentra bajo el dominio del gobierno de Ucrania, a pesar de los ingentes esfuerzos de los separatistas pro-rusos, por reducirla, desde el 2014.

 

            Las autoridades ucranianas aseguran que los rusos lo hicieron deliberada y conscientemente, a sabiendas de que la estación estaba pletórica de personas que huían de la guerra, que se trata de un punto de evacuación hacia el oeste del país; y el alcalde de Kramatorsk, Oleksander Honcharenko, ha estimado que habían unas 4 mil personas, sobre todo mayores, mujeres y niños, ajenas al enfrentamiento armado y que no representaban ningún peligro para los rusos, quienes esperaban la llegada del tren que los iba a sacar del medio de la zona en conflicto. Añadió que los hospitales están saturados de heridos: “Tenemos muchos casos de personas a las que les están amputando brazos y piernas; tenemos hasta 40 cirujanos trabajando sin parar.” Agregó el funcionario.

 

            Decenas de maletas estaban tiradas alrededor del lugar, escombros, autos despedazados por la acción de los misiles y el interior de la estación mostraba manchas de sangre humana por todas partes. Resulta llamativo que el ataque mortífero a la estación haya coincidido con la visita que realizan a Kiev, el alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quienes han querido atestiguar en “el terreno,” las masacres que los rusos están cometiendo al tiempo que huyen del ejército ucraniano. De inmediato, al conocer la noticia, Josep Borrell ha dicho: “Condenamos enérgicamente el lanzamiento de misiles contra la estación de Kramatorsk y se trata de un nuevo intento de cerrar las rutas de escape para los que huyen de la guerra injustificada, causando sufrimiento humano.”

 

            La respuesta del Kremlin ha sido la de negar el ataque a la estación ferroviaria y ha calificado a las informaciones de “provocaciones” y ha dado vuelta a los datos conferidos; es decir, ha acusado a los ucranianos del lanzamiento de los misiles, según la agencia de prensa rusa, Interfax. El cinismo de estos asesinos, evidentemente, no tiene límite, de acuerdo con lo que nos dejan observar.

            Finalmente, el gobierno de Ucrania ha asegurado que, con la retirada cobarde y desordenada de las milicias rusas, podrían darse más masacres como las vistas hasta ahora en Bucha o quizás peores. De hecho, en Borodianka, una urbe de 13 mil habitantes, al noroeste de Kiev, se encontraron más cadáveres entre los escombros de los edificios, luego del paso de los rusos. “Ha sido una matanza peor que la de Bucha”, manifestó Irina Venediktova, la fiscal general de esta nación invadida. Añadió que fueron 26 restos mortales hallados bajo las ruinas de dos inmuebles. Y añadió: “Sólo de debajo de los escombros de dos edificios de apartamentos bombardeados, se recuperaron 26 cuerpos. El enemigo infligió insidiosamente ataques aéreos en la infraestructura de viviendas por la noche, cuando había más personas en casa. El objetivo era exclusivamente la población civil. Aquí no hay una sola instalación militar. Hay evidencias de crímenes de guerra rusos por toda la ciudad, con restos de bombas de racimo y misiles. Han sido unos 650 los cuerpos hallados hasta el momento en la región de Kiev, incluidas las localidades de Borodianka, Bucha e Irpin. De ellos, 40 son menores de edad.” Indicó. Mientras tanto, Rusia ha sido expulsada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pues sería una paradoja que permaneciera allí un gobierno que asesina a diario a ciudadanos indefensos.

 

            Lo cierto es que los fiscales, los agentes de la policía, del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y los expertos de cinco provincias, están reuniendo pruebas de los crímenes de guerra de Rusia, para presentarlas en los tribunales nacionales e internacionales. Lo mismo hace Amnistía Internacional (AI): “Recabamos testimonios que probarían ejecuciones extrajudiciales y asesinatos intencionales de civiles, que deben ser investigados como crímenes de guerra. Los asesinatos deliberados de civiles, la violación, la tortura y el trato inhumano de los prisioneros de guerra, son violaciones de los Derechos Humanos y crímenes de guerra. Quienes cometen directamente crímenes de guerra, deben ser penalmente responsables de ellos. Según la doctrina de responsabilidad del mando, los superiores jerárquicos, incluidos comandantes y líderes civiles, como ministros y jefes de Estado, que sabían o tenían motivos para saber de los crímenes de guerra cometidos por sus fuerzas, pero no intentaron detenerlos ni castigar a los responsables, también deben ser considerados penalmente responsables.” Indicó un vocero de esta organización con sede en Londres, Inglaterra.

 

            Así va el conflicto bélico en Ucrania… así van los asesinatos ordenados por Vladímir Putin, el genocida que de un pronto a otro, enloqueció y está causando este baño de sangre.


Avalancha de Refugiados.

Bielorrusia lanza contra Polonia a Miles de Inmigrantes

 

FRONTERA POLACO/BIELORRUSA- Una verdadera muchedumbre, “una marejada” de personas se agolpa ante los alambres de espino que han puesto los polacos apresuradamente en este extenso lugar que limita con Bielorrusia, precisamente para que no se introduzcan en territorio polaco de manera ilegal y abrupta.

            De acuerdo a emisiones de radio Eco de Moscú, se ha descubierto que son las autoridades bielorrusas las que están promoviendo la llegada de inmigrantes ilegales desde Oriente Próximo, específicamente de Irak, Siria, Lïbano y otros países, para que invadan masivamente a Polonia y con esta nación, al resto de la Unión Europea. Es decir, Polonia es “la puerta de entrada” a Europa y a los Estados que conforman a la UE.

            En el puesto fronterizo de Bruzgi-Kuznitsa es donde se ha concentrado la enorme cantidad de personas, traídas en aviones desde sus países de origen, con escala en Estambul, Turquía, y luego… directamente hasta territorio de Bielorrusia. Por supuesto que esta acción premeditada del dictador bielorruso, Alexander Lukashenko, se debe a las sanciones que la UE le impuso, por la falta de democracia en su país y el secuestro de un avión comercial de pasajeros que se dirigía a las Repúblicas bálticas, con la finalidad de apresar a un disidente de su régimen. El tirano –sostenido y protegido por el ruso Vladimir Putin-, dijo de manera textual: “debido a las sanciones impuestas por Bruselas, mi país no tiene ya capacidad para restringir el flujo de migrantes.” Sin embargo, no solo se trata de que Minsk no está haciendo nada por contener a la “marejada de personas”, sino que promueve su llegada desde Cercano Oriente, en aviones especiales, como hemos dicho anteriormente.

            Stanislaw Zaryn, portavoz del gobierno de Polonia, indicó que las “informaciones que llegan desde la frontera son muy preocupantes. (Porque) un grupo importante de migrantes se ha concentrado en Bielorrusia, cerca de la frontera (…), en un intento de entrar en masa a Polonia. Esas personas están custodiadas por hombres armados bielorrusos, que son los que les indican en qué dirección avanzar. Se trata del mayor intento de entrada ilegal en Polonia, perpetrado hasta la fecha. (Y) estos migrantes son hombres jóvenes en su mayoría y han llegado a Bielorrusia por vía aérea, procedentes de Siria, Irak y otros países de Oriente Próximo.” Denunció.

 

Miles de soldados

 

La versión del Ministerio del Interior de Polonia argumenta que las fuerzas del orden polacas estacionadas en la frontera común, detuvieron el primer intento de la muchedumbre por forzar la entrada y fueron dispersadas hacia los bosques cercanos. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecli, aseveró que “la frontera es sagrada y reforzaremos todavía más la vigilancia en el punto donde han llegado los migrantes. En la zona ya hay desplegados 12 mil militares.”

En lo que atañe a la líder opositora bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, enemiga declarada de la dictadura que sojuzga a Bielorrusia, acusó al gobierno de Minsk de “agravar la crisis fronteriza con Polonia y las repúblicas bálticas. Lukashenko está empujando a estas personas en dirección a Polonia, dentro de una guerra híbrida contra Europa.” La respuesta del régimen dictatorial no se hizo esperar y lo hizo por medio del Servicio de Guardafronteras, que informó que “una gran parte de los refugiados, con sus efectos personales, se desplaza por una carretera hacia la frontera con Polonia. La indiferencia –remarca el comunicado oficial-y la actitud inhumana de las autoridades polacas, han llevado a estos refugiados a tomar la decisión desesperada.”

Por su parte, Varsovia ha dicho que han sido más de 30 mil los intentos de los inmigrantes por adentrarse en Polonia, desde principios del actual 2021. En el caso de Lituania, su gobierno ha enviado tropas a la línea de demarcación con Bielorrusia, ya que subsiste el temor de que la muchedumbre se interne también en su territorio.

La Unión Europea (UE), a la cual pertenecen las Repúblicas del Báltico, lo mismo que Polonia, en una decisión tajante y poco usual, manifestó, por medio del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que está en plena disposición de financiar muros y alambradas de espino, con el fin de proteger las fronteras exteriores de las naciones miembros. Incluso, “podrían ser financiadas con fondos comunitarios. Esto se trata de un ataque híbrido contra toda la UE.” Aseveró. De hecho, este alto personero europeo viajó a Varsovia recientemente y se entrevistó con el premier polaco, Mateusz Morawiecki, y le ofreció financiamiento para construir infraestructuras físicas en la línea divisoria con Bielorrusia y evitar así la irrupción incontrolada de emigrantes. Así mismo, Michel ofreció a su par polaco, la intervención de la agencia europea de fronteras, Frontex, para desplegar a sus agentes y ayudar a contener “la avalancha” humana. Ambos acusaron al dictador bielorruso de comportarse igual a un terrorista, al utilizar a los inmigrantes musulmanes traídos exclusivamente desde Oriente Próximo, a manera de elementos desestabilizadores de los Estados que componen a la Unión Europea; y Michel agregó que están preparando un nuevo paquete de sanciones que dañarían, no solo a los jerarcas bielorrusos, sino también a las compañías aéreas que trasladan a los inmigrantes desde la península arábiga y otros sitios lejanos.

En lo que respecta a la tesis de “sembrar” la frontera con alambradas, este viraje resulta llamativo porque la UE siempre se ha manifestado contraria a las barreras físicas; incluso, la presidenta de la Comisión europea, la alemana Ursula von der Leyen, ha insistido reiteradamente en que la UE no acepta pagar por barreras de espino o muros.

 

Rusia y Bielorrusia, “viejos amigos y colegas”

 

            En esto de la política, acciones militares y actitudes extranjeristas de desestabilización, los dos gobiernos, el ruso y el bielorruso, tienen un bagaje amplio, extenso e histórico, comenzando porque el segundo país perteneció, primero al Imperio zarista ruso, y posteriormente a la Unión Soviética, hasta su desintegración. De hecho, las tropas que entraron primero a Berlín, en abril y mayo de 1945, para determinar el final de la Segunda Guerra Mundial, fueron las bielorrusas. De tal manera, ambos Estados siempre han actuado indisolublemente juntos en estos avatares de la política internacional y, concretamente, en el caso de Polonia y su crisis actual en la frontera común, la situación no podía ser distinta. Incluso, ambos dictadores, Putín y Luckashenko, están trabajando unidos para desarrollar una respuesta conjunta a las sanciones que vendrán de parte de la Unión Europea. Así según palabras del ministro del Exterior bielorruso, Vladimir Makei. Y los dos líderes han criticado la postura de la UE, porque, según ellos, “se han negado a entablar un diálogo con Minsk,” con el fin de solucionar la crisis de los refugiados.

Vladimir Putin ha ido más largo al sugerir un chantaje a la Unión Europea, para que pague fuertes cantidades en millones de euros al gobierno bielorruso, del mismo modo como hace con el de Turquía, para que contenga y albergue en su demarcación a los inmigrantes y no les permita (ni empuje), para que ingresen en Polonia ni en las naciones del Báltico. Paralelamente, Minsk presiona a Bruselas para que reconozca a Lukashenko como autoridad suprema de esta nación y de ningún modo como un usurpador del poder en Bielorrusia, un individuo que se ha mantenido al frente de esta dictadura desde 1994.

            El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, utilizando un discurso más conciliador y disuasivo, ha dicho lo siguiente: “Espero que los europeos responsables, muestren su voluntad y no se dejen arrastrar a una espiral (de confrontación), que es muy, muy, muy peligrosa.” Y la respuesta inmediata de Varsovia ha sido: “La crisis con Bielorrusia recuerda a 1939 (año del inicio de la Segunda Guerra Mundial), y las fuerzas de seguridad polacas en la frontera, son la primera línea del frente.” Lavrov insistió en repasar el acuerdo del 2016, entre la UE y Turquía, en el cual los europeos pagaron a Ankara grandes cantidades de euros para que mantuviera en su territorio a miles de inmigrantes y se contuvieran en sus deseos de cruzar el Mar Egeo, para penetrar posteriormente en Grecia, de manera ilegal. “¿Por qué no es posible ayudar a los bielorrusos de la misma manera?” Dejó escuchar la pregunta retórica el titular de la diplomacia rusa.

            Recordemos que el año pasado, Alexander Lukashenko celebró elecciones ficticias y amañadas, que al final, según era de esperar, le dieron el triunfo y ha continuado siendo el dictador bielorruso; ello desató la cadena de sanciones de parte de la Unión Europea, al calor de las manifestaciones constantes de miles de ciudadanos en las principales calles y avenidas de Minsk, la Capital. La represión subsiguiente, de parte de las fuerzas policiales, fue cruenta y brutal; y, tanto en aquel momento, como en esta otra crisis, Moscú ha cerrado filas con su aliado y ha defendido las acciones contra la población bielorrusa; lo mismo que la política exterior de la dictadura.

            Vladimir Putin, desde su Despacho en el Kremlin, anunció que conversó hace poco con la canciller alemana, Ángela Merkel, en lo que sería su última crisis por vivir y resolver, antes de su retiro definitivo de la política, y ambos manifestaron su preocupación por las tropas polacas acantonadas en la línea limítrofe y la posibilidad de que se produzca un derramamiento de sangre; aunque Putin tampoco hace nada por convencer a su colega Lukashenko para que cese de traer a los refugiados desde Oriente Próximo en vuelos expresos y de empujarlos para que penetren a territorio de Polonia. En esto, el dictador ruso juega una especie de “doble partida”; es decir, de entendimiento con Berlín, pero de coacción contra Varsovia. Es por ello que el portavoz del líder ruso, Dimitri Peskov, ha criticado las palabras del primer ministro polaco, Morawiecki, quien señaló también al Kremlin responsable de la crisis actual: “Esas declaraciones del primer ministro polaco son totalmente irresponsables e inaceptables –aseveró Peskov-. Es evidente una catástrofe humanitaria inminente ante la renuencia de los colegas europeos a cumplir su compromiso con los valores europeos, quienes siempre están hablando de los ideales de la humanidad, pero esta vez esta voluntad no la tienen. Estoy muy preocupado porque la UE está tratando de estrangular a Bielorrusia con sus planes de cerrar parte de la frontera.”

            En lo que estriba a las personas, que se cuentan por miles y que están concentradas en la frontera, permanecen en una situación personal y conjunta angustiante, debido a las agresiones de la policía y los soldados y también por el intenso frío que aumenta en estos dos meses finales del año. Además, están sin comida, sin abrigo ni agua, aspectos que los conducen irremediablemente a la muerte. Es cuando Marysia Zlonkiewicz, activista de la ONG “Chleben i Sola” (“Pan y Sal” en polaco), explica: “Bielorrusia utiliza a miles de migrantes y refugiados como peones humanos para presionar a Polonia y cuando llegan a la frontera, se encuentran con la disyuntiva de jugarse la vida o perderla. De un lado, tienen la valla fronteriza vigilada; y del otro, los restos de un antiguo muro soviético. Ahí ya han caído en una trampa. Casi cada día recibimos información de que alguien ha muerto. Su única forma de salir, es entrar en Polonia. Algunos lo intentan por su cuenta. A otros, los ayudan los soldados bielorrusos. Hace dos días hablé con un hombre que había estado inconsciente en Polonia y fue devuelto descalzo a Bielorrusia por los guardias. Con ese trato le costará sobrevivir al otro lado.” Puntualizó.

            Esta es la situación real de más de 4 mil personas en la zona: están concentradas en las inmediaciones de la aldea de Kranica; apenas tienen acceso a un poco de agua, casi no hay comida para darles o sino, la venden en decenas de dólares; y las botellas con agua cuestan 10 veces más el precio normal. La mayoría tiene sus celulares descargados y les cobran mucho dinero por recargarlos. Los migrantes son empujados por los soldados bielorrusos contra el alambre de espino y lo hacen golpeándolos con porras. La mayoría no ha comido durante días y, por la noche, yacen a la intemperie, bajo el frío y mojados, si ha llovido. Y cada fecha que transcurre, el invierno se acerca en el Este de Europa y, con toda seguridad, aumentará la tragedia de estas personas.

            Todos ellos tomaron aviones de agencias turísticas en Erbil, Bagdad, Damasco o Beirut, volaron a Minsk, Capital de Bielorrusia, engañados porque, supuestamente al tomar el paquete de viaje, iban a tener no solo el transporte, sino el alojamiento también. Aspectos que ya hemos visto que obedecían a una enorme mentira. Una vez en Minsk, los inmigrantes toman taxis y llegan a la frontera con Polonia y ahí acaba la ilusión, la posibilidad que no era otra cosa que ficción pura, porque no pueden ingresar a la Unión Europea de ninguna manera. Es cuando el drama comienza en ese preciso momento.

            Polonia no es el objetivo definitivo de estas personas, sino que es Alemania, un país donde los movimientos ultraderechistas (neo-nazis especialmente), están en ebullición, listos para apalear a los refugiados, echarlos o, en el peor de los casos, asesinarlos. Según vemos, se trata de un sueño mortal el de los inmigrantes. En todo caso, despachos de las autoridades alemanas señalan que ya han recibido, en el actual 2021, a unos 6 mil musulmanes, quienes lograron burlar los controles fronterizos polacos y pudieron arribar a suelo alemán, cruzando Polonia a pie. Los más jóvenes llegan por los bosques, pero los ancianos, mujeres y niños, viajan por las carreteras que les sirven de orientación, pero a los soldados y policías les resulta más fácil encontrarlos y detenerlos, porque los localizan por medio de drones y helicópteros.

            Otro objetivo urgente de los migrantes es abandonar Bielorrusia, donde son maltratados y dejados en el abandono; empero, en Polonia, reciben ayuda de las familias polacas que van encontrando a su paso: “Nos dan comida, bebida, mantas o nos ayudan a pedir protección internacional, antes de que lleguen las fuerzas de seguridad. No queremos que nos devuelvan a Bielorrusia (…).” Describe un refugiado quien pidió omitir su nombre.

            Esta es la panorámica humana que presenta el Este de Europa en la actualidad, en un Siglo donde las migraciones son la constante, la característica incansable e interminable de un mundo desigual, dispar, donde unos tienen todo para vivir dignamente; y otros… no tienen absolutamente nada más allá del ensueño por alcanzar una existencia digna y decorosa. Y los tiranos, los dictadores, se aprovechan de esos sentimientos legítimos, para chantajear y presionar a sus enemigos políticos; en este caso, el bielorruso Lukashenko al primer ministro polaco, y con él, a toda la Unión Europea. Un juego espeluznante  que se vale de las necesidades fundamentales de los seres humanos en desgracia. Ese es, precisamente, lo que hay en el corazón de los malvados.


“Caso Azteca”

Corrupción Continúa Imparable en

Costa Rica

 

ESPARZA, PUNTARENAS- Ayer, dos compañías constructoras de red vial fueron intervenidas por la policía judicial (OIJ), en el caso de corrupción más monstruoso, jamás experimentado en este país; y, hoy, 14 empleados de la Institución que vela por la distribución del agua en Costa Rica, llamada Acueductos y Alcantarillados (AyA), fueron descubiertos en malas prácticas, incluso en lavado de dinero, en contubernio con narcotraficantes. Es decir, en esta nación centroamericana la corrupción es algo de todos los días, lo que indica que está entronizada en la vida de sus ciudadanos y sus gobiernos, con firmeza y arraigo.

           Antes de tratar este tema de lleno, resulta oportuno informar acerca de la comparecencia del dueño del Grupo Orosi -dedicado también a la construcción de carreteras y otras obras de infraestructura en Costa Rica-, ante la comisión de diputados que investiga el famoso caso “Cochinilla” en el que los dueños de las empresas MECO y H.SOLÍS, están guardando prisión, justamente por sus prácticas reñidas con la decencia y la honradez.

           La participación ante los legisladores del señor Eladio Eliécer Araya Mena, reviste especial importancia porque aclaró algunos aspectos importantes que, hasta antes de su citación en la Asamblea Legislativa, no habían sido ventilados. Veamos: dijo Araya que el actual ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Rodolfo Méndez Mata (quien goza de total impunidad), conocía acerca de la situación de corrupción que se estaba viviendo y Araya lo explicó de esta manera textual: “Don Rodolfo ha estado en tres ocasiones en el MOPT. A él le consta que, desde sus dos últimos períodos en la Institución, ya había corrupción y tráfico de influencias en el MOPT (…). Él conocía de esta red de corrupción. En su entorno, según me contaron buenos amigos, él los definía a estos cochinillos (MECO y H.SOLÍS), como ‘el clan.’ ¿No es vulgar que en un Estado de Derecho, el CONAVI, unos cuantos delincuentes y el mismo ministro, permitan que una empresa sola, arrase con US$400 millones en contratos? ¡Hay 20 o 30 empresas costarricenses que por 35 años han pagado planillas a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), y actualmente están en la cuneta (en quiebra o desaparecidas)! ¡Fueron destripadas como cucarachas, por los zapatos de estas empresas cochinillas! Hay muchas que ya quebraron y desde que Rodolfo Méndez tomó las riendas del MOPT, todo empeoró.” Afirmó categóricamente el dueño de Orosi.

             En lo que atañe al procedimiento de los empresarios corruptos que están en prisión, Araya agregó que ofrecían y regalaban guaro (aguardiente), orgías (sexuales), cantidades importantes de dinero y viajes al Caribe, que eran parte de las dádivas y sobornos que ofrecían a los burócratas del gobierno, a cambio de obtener favores y ganar millonarias licitaciones en distintas rutas del país y reveló lo siguiente: “En varias ocasiones, desde la empresa H-SOLÍS me ofrecieron hasta 500 millones de colones, para que yo no apelara o presentara licitaciones en CONAVI (Consejo Nacional de Viavilidad). En el 2015, Roberto Acosta, esposo de Mélida Solís (dueña de H.SOLÍS y hoy detrás de los barrotes en la cárcel para mujeres), me convocó a una reunión en San Pedro de Montes de Oca, para solicitarme que no participara en una de las licitaciones de obra vial y, a cambio, H.SOLÍS le compraría los materiales al Grupo Orosi. Querían persuadirme de no presentar la oferta al día siguiente (…). Ellos me dieron plazo hasta las 10 de la noche para que le diera los precios del asfalto y los agregados que nos iban a comprar, con tal de que no presentáramos la oferta (ante el CONAVI). Al no acceder a la solicitud, Acosta me amenazó con echarme toda la maquinaria encima. Posterior a eso, vinieron denuncias por parte de funcionarios de CONAVI en mi contra y la Gerencia de Contratación de Vías de CONAVI, me hicieron la vida imposible, sacándonos de procesos licitatorios. Hicieron hasta lo imposible para sacarme de un contrato de mantenimiento en Cartago, Turrialba y Los Santos.” Puntualizó el compareciente.

             Matonismo gansteril, dinero sucio “por debajo de la mesa”, compra de consciencias en las Instituciones del Estado y un largo etcétera de procedimientos dolosos fueron los que llevaron a la práctica los dueños de MECO y H.SOLÍS, para que el gobierno de Costa Rica les otorgara solo a estas dos empresas todos los proyectos existentes para la construcción de obra vial a nivel nacional. Hoy, los dos cabecillas principales están guardados en los dos presidios más importantes del país. Como tiene que ser.

 

Narcotráfico en AyA y en el Banco Nacional de Costa Rica

 

             En una variable sobre el mismo tema, el de la corrupción, el Organismo de Investigaciones Judiciales (OIJ), ejecutó 37 allanamientos y el decomiso de vehículos de trabajo y otras evidencias que servirán en un eventual proceso judicial contra los indiciados. De paso, capturó a 14 funcionarios de la empresa Estatal que tiene que ver con la distribución del agua en el país, llamada Acueductos y Alcantarillados (AyA), y también a un empleado del Banco Nacional, quienes, presuntamente, forman parte de una banda de narcotraficantes.

            En la pequeña localidad de Esparza (atestada por el tráfico de drogas y el sicariato), en la provincia de Puntarenas, el OIJ localizó maquinaria pesada (vagonetas, pick-ups, tractores, etc.), que eran usados supuestamente por la banda de delincuentes cuando obtenían licitaciones de construcción del AyA. Es decir, la maquinaria solo era una “mampara” para engañar a los pobladores y a la policía, porque la verdadera actividad era el trasiego de drogas y el posterior lavado de dinero.

            Otros operativos policiales se llevaron a cabo en San Mateo, provincia de Alajuela; Cartago, la misma Alajuela, San José y el cantón de Pérez Zeledón, al sur de Costa Rica, debido a que el OIJ buscaba a otras 27 personas ligadas con este acto de corrupción. Presuntamente, los 14 funcionarios de AyA eran los que veían las licitaciones en las que se presentaba el grupo narco y las procesaban para que pudieran ganarlas y efectuar sus fechorías posteriores.

            Dos años antes, la policía antidrogas había capturado a un mexicano y un colombiano, más el decomiso al primero de 195 kilos de cocaína, en un cantón al sur-este de San José, la Capital. Ese hecho llevó a otros más: a las empresas dedicadas a la construcción, supuestamente, bajo la figura de sociedades anónimas y que participaban en los procesos licitatorios en AyA. Los 14 empleados de esta empresa Estatal recibían jugosas ganancias de dinero por hacer ganar a los delincuentes esas licitaciones. Al día de hoy, en noviembre del 2021, las susodichas licitaciones han alcanzado los 800 millones de colones (moneda de Costa Rica).

            Lo cierto es que los narcotraficantes fundaron tres compañías ficticias para lavar el dinero en Acueductos y Alcantarillados (AyA). El mexicano y el colombiano que mencionamos anteriormente, fueron quienes crearon esas empresas y sus intenciones finales eran legitimar los capitales provenidos del tráfico de cocaína y usaron al AyA en el caso de las licitaciones que les permitían fingir que estaban construyendo obras en los acueductos. La abogada Shirley Ávila Cortés, era la asesora legal de estos delincuentes foráneos y quien hacía todos los trámites necesarios ante el AyA para participar en los concursos públicos. También ayudaba con el traspaso de propiedades y automóviles. La mujer fue detenida por la policía judicial, cuando conducía su vehículo por una carretera vecinal.

            En la población rural de Esparza, Puntarenas, otro hombre de apellidos Villalobos Zúñiga, a la sazón jefe del Banco Nacional en ese cantón, les brindaba asesoramiento para que evitaran controles y pudieran mover libremente bienes inmuebles y dinero a sus cuentas, sin ser detectados por la vigilancia del mismo Banco.

 

Esparza, un pueblo atenazado por el narco

 

            Este es el segundo cantón de la provincia de Puntarenas y, desde su fundación en épocas del coloniaje español, siempre ha sido un sitio geográfico donde la pobreza de sus gentes, junto a una enorme incultura individual y general, ha hecho proclives a los esparzanos para caer en negocios turbios e ilícitos. Es por esa razón que los narcotraficantes eligieron a este lugar para hacerlo su “base fuerte” y fue ahí, precisamente, donde el OIJ procedió a hacer los allanamientos más importantes; los cabecillas de la organización, el mexicano Abelardo García y los colombianos Héber López Cobo y Héctor Camelo Méndez, fueron apresados en la cercana localidad de Miramar. Naturalmente, fueron allanadas la Constructora Del Valle S.A., Fluvial Construcciones e Inversiones Sociedad de Responsabilidad Limitada, Mc Cotter Realy Sociedad de Responsabilidad Limitada y Rincón Bohemio del Pacífico L&C, propiedad de los delincuentes extranjeros y afincados en Costa Rica desde hace significativos años atrás.

           Un comunicado de prensa emitido por el OIJ, detalla: “Cuando iniciamos la investigación, nos percatamos de que tenían empresas fachadas, que tenían una alta disponibilidad de dinero en efectivo, que no tenía origen lícito conocido. Además, descubrimos que habían constituido empresas para participar en la licitación de obra pública (Estatal), y que, para ese efecto, habían contactado a funcionarios (14 de AyA), para que les dieran facilidades en la adjudicación de las licitaciones. De esa manera, el dinero en efectivo, sucio e ilegítimo y de origen oscuro, se mezcla con un dinero bancarizado del Estado y eso les permite dar una apariencia de legalidad e insertarlo en el sistema financiero.”

            El director del Organismo de Investigaciones Judiciales (OIJ), Walter Espinoza, amplió lo anterior al decir que, “llegamos a la conclusión de que ese método de trabajo, le permite a los criminales legitimar eficientemente el dinero que ganaban ilícitamente. En primer lugar (…), permite mucho dinero en efectivo; segundo, colocarlo en el sistema financiero; tercero, bancarizarlo; y cuarto, darle usos como si fuera legal, ya que los fondos que ellos recibían del propio Estado, el origen estaba debidamente justificado.” Concluyó.

            En lo que estriba a los empleados de AyA, quienes eran bien recompensados por los delincuentes, avisaban cuándo saldrían a concurso las licitaciones de esa Institución y los montos que deberían licitar; así mismo les brindaban asesorías jurídicas para favorecer a los narcos, relacionados con la naturaleza de los proyectos de infraestructura en los que podrían participar y cuáles eran los presupuestos asignados. Y en ocho meses, los narcotraficantes internacionales consiguieron, gracias a los funcionarios de AyA, 17 licitaciones cercanas a los 700 millones de colones, globalmente.

            Paralelamente, en la sucursal del Banco Nacional, en el centro de Esparza, Puntarenas, se produjo otro allanamiento del OIJ y se detuvo a un empleado que asesoraba a los delincuentes para que el movimiento de capitales se hiciera lo más secreto y seguro posible.

            De ese modo, se logró descabezar a una organización de narcotraficantes que operó en Costa Rica con la ayuda de funcionarios Estatales, propensos a caer en las garras de la corrupción, tal y como fueron descubiertos en sus malas prácticas y llevados ante las órdenes de un juez para que se emitan los castigos correspondientes eventualmente.


Emmanuel Macron:

 

“No Debemos Confiar en los Estados Unidos en Materia de Defensa. Los Europeos tenemos que

Defendernos Solos.”

 

PARÍS, Francia-(Especial para The City Newspaper) Palabras más, palabras menos, fue lo que dijo el presidente francés, Emmanuel Macrón, recientemente y posterior a un análisis de lo que han sido las relaciones Europa/Estados Unidos en los últimos 10 años.

            Con una franqueza sorprendente y desprovista de todo sesgo diplomático, Macrón arremetió fortísimo contra la política internacional de Washington en materia de Defensa y manifestó con crudeza: “No seamos ingenuos: los europeos debemos sacar las consecuencias del repliegue estratégico de los Estados Unidos con respecto a China, lo cual significa que tenemos que asumir nuestra propia protección.” Y añadió que la defensa europea “no es una alternativa ni una sustitución del papel que han ejercido los estadounidenses, sino (que se trata de) asumir este pilar europeo en el marco de la OTAN.”

            Sus palabras, además de los periodistas reunidos en torno suyo en rueda de prensa, fueron escuchadas por el Primer Ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, quien estaba de visita en París. Y es que el mandatario galo está herido por el tratado suscrito entre Washington, Londres y Melbourne, en el Indopacífico y que dejó a Francia a un lado de manera consciente y conociendo previamente de la importancia de los franceses en esta región sur del planeta. “(El acuerdo) no cambia nada la estrategia de Francia en esa región –argumentó Macrón ante la pregunta de un corresponsal internacional-, porque, en primer lugar, un millón de franceses viven en esa zona (en los archipiélagos de Nueva Caledonia y la Polinesia francesa), y hay desplegados 8 mil militares de nuestro país. Francia es una potencia del Indopacífico al margen del contrato de compra de submarinos nucleares estadounidenses, anunciado el pasado 15 de septiembre por Australia; un contrato que supuso la anulación de otro, por el que Camberra iba a equiparse con submarinos franceses” y que ha significado un gran revés comercial y estratégico para el gobierno de París.

            Sin embargo, en opinión de Emmanuel Macron, “las consecuencias de la anulación para la industria francesa, son limitadas, ya que los submarinos que vendería Francia, iban a construirse en su mayor parte en Australia.”

 

Más fuego contra la Casa Blanca y el Pentágono

 

            Aparte del diferendo con los submarinos que Australia decidió no comprar finalmente a Francia, Macrón se mostró más realista y sincero en lo que atañe a las relaciones con los Estados Unidos e hizo hincapié en que los norteamericanos “son nuestros aliados históricos y lo seguirán siendo… (pero) estamos obligados a constatar que desde hace algo más de 10 años, los Estados Unidos se concentran mucho en ellos mismos y tienen intereses estratégicos que se orientan hacia China y el Pacífico. Es su derecho, es una cuestión de soberanía y respeto la soberanía de los pueblos, pero seríamos ingenuos o, más bien, cometeríamos un terrible error si no quisiéramos sacar todas las consecuencias: y en primer lugar, como europeos, tenemos que asumir nuestra parte en nuestra propia protección.” Aseveró un presidente galo quien ha visto el giro determinante que la Casa Blanca ha dado en materia de geopolítica, especialmente en el Pacífico Sur. A estos acontecimientos debemos sumarle el fiasco de la salida abrupta y hasta “acobardada” de los marines del territorio de Afganistán, dejando al país en manos de la criminalidad del talibán, una clara señal de que la amistad de los Estados Unidos no es fiable desde ningún punto de vista y mucho menos en materia de Defensa.

            Lo cierto es que la cancelación del contrato de la venta de submarinos franceses, por parte de Australia, enfrió las relaciones franco/estadounidenses y llegó a tal punto que El Elíseo llamó a consultas a su embajador en Washington, algo inédito y sorprendente entre estos dos gobiernos que han sido intrínsecamente amistosos desde la Guerra de Independencia, encabezada por George Washington y en la que Francia gastó ingentes cantidades de dinero, a favor de la causa de la libertad. Desde entonces, la Casa Blanca y El Elíseo no habían tenido una fisura o un roce de gran significado que pusiera en duda lo profundo de dicha amistad bilateral.

            En todo caso, Macrón dialogó, vía telefónica, con su homólogo Joe Biden, en un primer intento por solventar la incomprensión surgida a raíz del acuerdo entre los Estados Unidos, Australia e Inglaterra, que no es otra cosa que un pacto de defensa, con el objetivo de neutralizar el poderío militar de China en el Indopacífico. Las naciones signatarias del acuerdo reforzarán la cooperación tripartita con tecnologías avanzadas, fundamentadas en inteligencia artificial, sistemas de submarinos y vigilancia de larga distancia. Las consecuencias de esta firma entre los tres países, se han notado en el malestar de la Unión Europea (UE), la cual se quejó porque no fue informada previamente de este acuerdo; y de Francia, porque Australia canceló un millonario contrato de compra de submarinos nucleares franceses, según hemos detallado.

            Durante la conversación telefónica, Biden y Macrón acordaron aliviar el golpe que esto ha significado para la política francesa en la zona del Pacífico Sur, al ser relegada por los suscriptores del Tratado, y se reunirán a mediados de este mismo octubre en Europa, cuando el presidente norteamericano visite al Viejo Continente.

 

La Alianza “AUKUS”

 

            El nombre no es otra cosa que la fusión de las iniciales de las naciones signatarias: “A”, por Australia; “UK”, Reino Unido (en inglés); y “US”, por Estados Unidos (también en inglés).  Ese es el nombre con el cual los amigos y enemigos de los tres países les

 mencionan desde el momento cuando firmaron el convenio de asistencia militar en esta región del Océano Pacífico y en la que China tiene intereses muy definidos, especialmente en materia comercial y estratégico-militar.

            Una vez que fue dada a conocer la nueva alianza entre los tres países anglosajones, en las voces de Joe Biden, Boris Johnson y Scott Morrison, por los Estados Unidos, Reino Unido y Australia, respectivamente, en una conferencia de prensa virtual, el malestar de la China comunista se hizo sentir y su gobierno indicó que el acuerdo se trata de “una amenaza a la paz y la estabilidad.” El vocero de la Cancillería china, Zhao Lijian calificó el acuerdo de “extremadamente irresponsable, porque utiliza las exportaciones nucleares como herramienta geopolítica. La cooperación entre los tres gobiernos en materia de submarinos nucleares, socava de manera grave la paz y la estabilidad regionales, intensifica la carrera armamentística y compromete los esfuerzos internacionales de no proliferación nuclear.” Agregó que el nuevo pacto “demuestra la mentalidad de guerra fría de los tres países firmantes, a los que pido hacer más por la paz y la estabilidad, ya que, de lo contrario, terminarán haciéndose daño a sí mismos.”

            El resentimiento francés se ha debido, no solo al hecho de haber quedado fuera de dicho Tratado de Defensa militar, sino porque el gobierno australiano canceló la compra, en muchos millones de euros, de los submarinos nucleares franceses, para proceder a construirlos con manufactura propia y ayudado por los Estados Unidos e Inglaterra. Es por ello que el Primer Ministro australiano, Scott Morrison, dijo recientemente: “Tenemos la intención de construir estos submarinos en Adelaida, Australia, en estrecha cooperación con USA y UK. No es raro que los países tomen decisiones en función de sus propios intereses estratégicos y aumenten sus capacidades de defensa. China toma las mismas decisiones, al igual que otros países de nuestra región.”

            Una vez que los submarinos sean construidos, serán echados a la mar para patrullar, de rutina, las aguas del Mar de China Meridional, misma que Beijing reclama como su zona exclusiva. El plan contempla llegar hasta el norte de Taiwán, islas que también la China comunista considera les pertenecen y llama la “provincia rebelde.” Pero saber que los australianos se desplazan bajo la aguas con artefactos nucleares de gran calado, tienen indignados a los dirigentes comunistas, quienes, según hemos reseñado, se sienten ofendidos profundamente por la suscripción del Tratado tripartito.

            En opinión del Premier inglés, Boris Johnson, “la creación de una nueva asociación de defensa trilateral, con el objetivo de trabajar mano a mano para preservar la seguridad y estabilidad en el Indopacífico, será uno de los proyectos más complejos y técnicamente exigentes del mundo, con una duración de décadas y requerirá de la tecnología más avanzada.” Puntualizó desde el 10 de Downing Street, sede del gobierno británico, en Londres. Aunque la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, puso en tela de juicio el pacto y aseguró que vetará la entrada en aguas territoriales de su país, a los futuros submarinos nucleares australianos, en línea con la política antinuclear, adoptada por los neozelandeses en la década de 1980.

            Retornando a Emmanuel Macrón, presidente de Francia, éste ha lamentado que, en aras de la alianza tripartita, Australia canceló el contrato de compra de submarinos franceses, por un valor de €56 mil millones, para sustituirlo por otro de submarinos nucleares estadounidenses y su ministro del Exterior, Jean-Yves Le Drian, aseveró: “Esta decisión unilateral, brutal e imprevisible, se parece mucho a lo que hacía el presidente Trump. Esto no se hace entre aliados y habrá consecuencias.” Puntualizó visiblemente incómodo y burlado.

Por su parte, y en la Cámara de los Comunes, Boris Johnson rechazó las anteriores manifestaciones de El Elíseo y afirmó que el acuerdo no dañó el vínculo con Francia: “La relación militar entre el Reino Unido y París sigue siendo sólida como una roca;” y el Secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, aseguró que “Francia es un socio vital y quiero enfatizar que no hay ruptura regional que separe los intereses de nuestros aliados del Atlántico y del Pacífico.” Pero, mientras los diplomáticos trataban de “limar las asperezas” resultantes del pacto, Emmanuel Macrón ordenó cancelar una gala prevista en Washington, para celebrar el aniversario de la batalla naval decisiva en la Guerra de independencia de los Estados Unidos.

             Después de haber repasado lo anterior, la pregunta inevitable que se desprende de este desaguisado para los franceses es: ¿Este ha sido otro grave error de Biden en política exterior después del fiasco de Afganistán; sobrevendrán otros yerros en el futuro inmediato y contra cuáles otros socios y aliados serán? Solo el tiempo podrá responder a esta interrogante.


Belleza Mortal en Islas Canarias:

El Volcán Cumbre Vieja Despertó y ha Desolado

todo a su Alrededor

 

LA PALMA, ISLAS CANARIAS, España-Las imágenes parecen entresacadas de una película de aventuras, cuando un volcán en una isla hace erupción y el magma sale de sus cráteres y va destruyendo todo lo que se halla a su paso. Pero, lamentablemente, esta vez no se trata de uno de esos largometrajes tan comunes en el Hollywood de toda la vida, porque es una triste y catastrófica realidad que ha dejado a decenas de residentes de esta isla, sin sus pertenencias, que les han costado comprar a lo largo de casi toda la vida y al levantar sus casas y adquirir sus objetos básicos. Repetimos: la lava ha ido convirtiendo en ceniza lo que va tocando en su camino inexorable hasta la costa más cercana, donde se apagará en el océano que rodea a La Palma.

            La actividad del Cumbre Vieja ha sido de las más violentas de los últimos 10 años alrededor del planeta, peor todavía que la de famosos volcanes en Guatemala, Chile o México y tiene en vilo a la comunidad internacional, especialmente a aquellos países que están cerca del coloso. Su última explosión fue hace 50 años atrás y se ha convertido en el volcán más activo de este archipiélago español, ubicado frente a la costa oeste de África y cuyo origen es, precisamente, volcánico. Y ha sido tal su violencia, que ha superado al otro coloso llamado El Teide, localizado en el mismo territorio insular.

            De manera previa, el Cumbre Vieja ya estaba anunciando lo que causaría con su erupción primera, porque produjo un verdadero enjambre de temblores de tierra, que tenían atemorizados a los habitantes de la pequeña isla. Según los geólogos que han estado pendientes de este tema, los sismos registrados se debían a la acumulación de 11 millones de metros cúbicos de magma que intentaba salir a la superficie, lo cual logró finalmente, con las consecuencias que hemos ido observando a lo largo de esta semana.

 

Igual a una botella de champagne

 

            La presión del magma incandescente fue tanta, que la superficie de su cráter principal cedió al final, en la primera erupción del volcán. Antes de esa actividad eruptiva, las réplicas alcanzaron una magnitud de 3,8 y “el tapón” de rocas, maleza, árboles y tierra que se habían depositado en su cráter, no lo soportó y voló por los aires ante el asombro de los habitantes de la isla que se percataron del estallido. Cinco municipios se han visto afectados seriamente, mientras la evacuación de las personas no ha cesado, desde esa primera erupción.

            Hay quienes aseguran que la situación desembocada, ha sido semejante a una botella de champagne cuando se le quita la tapa y se dispara hacia una determinada dirección; y, en estos momentos, el gobierno local de La Palma mantiene a la isla en alerta máxima (o color rojo, de un total de cuatro colores de acuerdo a la intensidad de la catástrofe: verde, amarillo, naranja y rojo). “Que nadie cometa la imprudencia –suicida por demás-, de acercarse al volcán”, que se ha convertido en un verdadero foco de muerte y destrucción, han ordenado las autoridades españolas, quienes han delineado bien el centro de destrucción en los Llanos de Ariadne, Fuencaliente, El Paso y Mazo, las localidades que han sufrido la furia del coloso, con sus riadas de lava incandescente que va calcinando todo lo que encuentra en su fulminante recorrido.

            Antes del primer estallido, se contaron más de 20 mil temblores, así de acuerdo a las palabras del vulcanólogo, David Calvo, portavoz del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), localizado en Santa Cruz de Tenerife, la Capital de este archipiélago que pertenece a España. Incluso, se dio un terremoto con una intensidad de 3,1 en la escala de Richter; luego sobrevinieron más temblores de tierra que alcanzaron los 3,5 grados. Y el experto lo explica así: “Este enjambre sísmico se ha producido porque un volumen de magma está ascendiendo desde la profundidad, probablemente desde el manto superior, hasta la superficie. En su intento por romper la corteza terrestre, deforma la superficie y genera muchos terremotos.” Añadió que el suelo de La Palma se está levantando, “como si estuviera creciendo la isla”, con una deformación del terreno de 10 centímetros. “(Aunque) ya era significativa”, indicó el conocedor del tema.

 

Se trata de un auténtico monstruo

 

            El Cumbre Vieja no es un volcán para dejarlo pasar desapercibido o sin ninguna importancia de nuestra parte, puesto que es impredecible, es un auténtico monstruo que domina todo el paisaje y la geología de La Palma y así lo describe el mismo David Calvo: “(…) No es un volcán al uso. Es descomunal y a diferencia del Teide (en Tenerife), o el Etna (en Sicilia, Italia), no tiene un único cráter: se trata de una sucesión de pequeños volcanes y en el caso de erupción, la lava puede salir por cualquiera de sus cráteres.”

            Está localizado en el Parque Natural Cumbre Vieja, que se extiende a través de 7,500 hectáreas y abarca seis municipios, mismos que deben su vida (o muerte), a la actividad del coloso. El parque en cuestión fue creado en 1987, precisamente para preservar los conos y coladas volcánicas (lava), que se presentaron durante las diferentes erupciones sucedidas en el lugar desde la prehistoria; así mismo, para cuidar los bosques de pinos y larisilva, que crecieron alrededor del macizo.

            En su opinión autorizada, Pablo Gabriel Silva, geólogo de la Universidad de Salamanca, señala: “tanto La Palma como El Hierro, que son las islas Canarias más jóvenes, están en fase de crecimiento, tienen volcanes y tiene que haber erupciones. La única isla (de este archipiélago), en la que no ha habido vulcanismo reciente, ha sido en La Gomera.” Señaló.

            Lo cierto es que su última erupción sucedió en 1971 y fue muy intensa, acompañada por temblores de tierra significativos y solo hubo un fallecido por la inhalación de humo. Anterior a esa explosión, el volcán hizo erupción en 1949 y arrasó con cultivos y casas de habitación con la lava que partió desde sus cráteres. Más atrás en el tiempo, nos remontamos hasta 1677 cuando produjo un estallido importante para los lugareños y la geografía de esta isla de las Canarias. Más cerca aún, en el 2017, el Cumbre Vieja tuvo un nuevo período de actividad sísmica, aunque no presentó un proceso de erupciones en forma, tal como ha acontecido en esta ocasión. Debido a lo anterior, se ganó la fama de ser un cono “intermitente e impredecible”, de parte de los vulcanólogos y expertos en fenómenos geológicos.

            Desde el ángulo psíquico y sociológico, lo sucedido con las erupciones en cadena del Cumbre Vieja, solo tiene un nombre: catástrofe de enorme magnitud que ha afectado a 5 mil pobladores de la isla de La Palma, quienes se esperaban algo así, debido a los indicadores que estaba dando el enorme cono volcánico y que hemos descrito en las líneas anteriores.

            A las 15:13 minutos, hora insular, el coloso estalla tirando por los aires gran cantidad de tierra, nubes de polvo y rocas de gran tamaño que estaban en la cumbre y tapaban la salida del fuego y lava. “Es espectacular, se trata un espectáculo hermoso e increíble, pero que da pánico a la vez,” describió María del Pino Hernández, una vecina de Los Llanos de Aridane. Y fue tanto el peligro, que la policía aconsejó a esta mujer que abandonara su vivienda por precaución, ya que su casa se ubicaba a solo dos kilómetros de distancia al norte, de donde corría la lava. “Me alucina y al mismo tiempo me da muchísimo miedo. Yo estaba preparada psicológicamente para lo que sobrevendría, pero el repentino desalojo (de su morada), me causó desconcierto y me vi superada por una erupción que me causa emoción y miedo por partes iguales. Tuve que abandonar mi casa a mitad de la tarde, por recomendación del Ayuntamiento, y me fui con lo justo: un poco de ropa, un zumo (bebida) y agua, dejando atrás a mis mascotas. Fue un momento muy estresante, algunos vecinos salían gritando, los niños lloraban; horas después, al ver que el fuego, en principio, no iba a llegar a mi casa, decidí regresar. Esto es algo bonito de ver, pero también es una catástrofe porque mucha gente está perdiendo todo lo que tiene,” destaca la dama española.

            Otro testimonio lo da Marta, una vecina de Las Manchas, quien narró que “el volcán reventó cerca de mi casa, a uno o dos kilómetros y tuve que salir con mis padres, mi pareja y mi hermano, en dirección al campo de futbol de El Paso. El suelo tembló, se oyó un rugido… parecía que un avión militar se acercaba a baja altura sobre la zona de La Palma, pero no era un avión. Eran las 15:10 y acababa de estallar un volcán.” Mencionó.

            Finalmente, el fotógrafo de la agencia española de noticas EFE, Miguel Pérez Calero, lo explica de esta manera: “Ha sido espectacular. La erupción me ha pillado por casualidad en ‘butaca de primera fila.’ Hubo un movimiento sísmico, seguido de un pequeño temblor y sentí como que me mareaba. Mi mujer me dijo: ahí viene el avión, pero realmente lo que salió fue toda la columna de humo. Empezó a reventar, reventar, reventar y no ha parado de echar fuego. Es una experiencia. Si no fuera por el peligro que va a suponer para muchas viviendas… Es un espectáculo de la naturaleza.” Reafirma.

            La panorámica que va dejando el Cumbre Vieja, se resume así: casas arrasadas, quemadas y convertidas en escombros humeantes por la acción del torrente de lava que baja desde el cono; árboles arrancados y quemados desde sus raíces, vegetación calcinada, cultivos convertidos en tristes recuerdos y la huida precipitada de las gentes vociferando por ayuda y dando gritos de pánico; llantos de niños y con poquísimas pertenencias en sus manos. Muchos perdieron sus autos, tractores y demás vehículos de labranza. Otros, a sus amadas mascotas y animales de pastoreo… 


Ha Muerto en el Perú, Abimael Guzmán, uno de

los Peores Criminales que han Surgido

en América Latina

 

LIMA, Perú- Uno de los grandes errores que cometen los revoltosos, los demagogos e incendiarios de América y de otras latitudes del mundo, es darle vida a sus movimientos subversivos y hacerlos girar siempre alrededor de sus figuras y de nadie más. Es decir, no nombran sucesores políticos, militares, filosóficos o ideológicos y cuando mueren –casi siempre de manera violenta o consumidos por el cáncer, sino recordemos a Hugo Chávez y Fidel Castro-, se llevan con ellos para los infiernos a su gavilla de facinerosos. Eso sucedió con Juan Domingo Perón y su cacareado peronismo, porque lo que subsiste hoy en Argentina es una variante de ese grupúsculo y en forma alguna se parece a lo que inició su fundador. Y la lista de ejemplos –malos ejemplos-, es interminable.

            Con el criminal Sendero Luminoso en el Perú, precursor de lo que después sería al-Qaeda, los talibanes y el Estado Islámico (Isis), en Oriente Próximo, en términos de metodologías violentas y atentados terroristas, Abimael Guzmán, su líder único e indiscutible, demostró hasta dónde podía llegar el odio que sentía por la sociedad peruana y sus Instituciones democráticas. De tal modo que su principal cometido era exterminar de la forma más radical, todo lo existente, para conformar posteriormente un sistema basado en el comunismo de tipo maoísta, que era la ideología que lo sustentaba a él y a sus criminales compañeros.

 

Un anciano cargado de odio

 

            Cada vez que Abimael Guzmán era fotografiado y observado cuando tenía que comparecer por una u otra razón ante un juez, después de su captura y sentencia a cadena perpetua, demostraba en su rostro avejentado su profundo sentimiento destructivo, su odio sin parangón y su frustración por haber fracasado en sus deseos de seguir asesinando e incendiando al Perú desde el Pacífico hasta la cordillera de Los Andes y desde la frontera con Chile, hasta el norte con Ecuador. Llama la atención su mirada propia de un esquizofrénico y sus facciones amenazantes, a pesar de que los barrotes de su celda le impedían hacer más daño a los peruanos normales, decentes y trabajadores.

            Ya era un anciano de 86 años cuando la muerte le visitó y se lo llevó con ella al infierno. Sucedió en un hospital de Lima, la Capital, y fue por causa de septicemia (presencia de bacterias en la sangre que causan infecciones graves y que empeoran de manera rápida y fulminante). Su situación clínica se complicó después de haber realizado una huelga de hambre, en protesta porque, según él, se le negaba el derecho de verse con su esposa, Elena Iparraguirre, quien, a su vez, era la segunda en la organización criminal y terrorista, Sendero Luminoso.

            Abimael Guzmán cobró notoriedad a partir del 17 de mayo de 1980, cuando comenzó su actividad asesina contra el Estado y los nacionales peruanos, a la cabeza del Sendero Luminoso. Dicha actividad perduró a lo largo de una década y dio muerte a más de 70 mil personas, la mayoría de ellos inocentes, quienes no tenían nada que ver con ninguna ideología extranjera y mucho menos con la “senderista”. Dejó también a más de 20 mil desaparecidos, cuyo paradero todavía se desconoce, pues Guzmán y sus esbirros nunca quisieron confesar adónde los habían llevado, escondido o sepultado, en el extenso territorio que comprende al Perú. Así según los datos emitidos por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), en un informe que dio a conocer recientemente.

            En lo que estriba a la persona de su líder, Abimael Guzmán Reinoso, se dice que fue un profesor de filosofía en la Universidad San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho (al Este de Lima). Contrajo matrimonio en primeras nupcias con Augusta La Torre, con quien fundó al Sendero Luminoso, a finales de los años 60; sin embargo, su guerra contra el gobierno peruano la inició en 1980 propiamente y finalizó en el 2000, luego de haber causado estragos y delitos que los mismos “senderistas” no han aceptado como suyos.

            Tras la muerte de su primera esposa, se volvió a casar con Elena Iparraguirre, quien le ha sobrevivido y actualmente es su viuda y fue también militante activa del movimiento terrorista que su marido fundó. El fallecimiento de Augusta La Torre nunca ha sido esclarecido en sus causas; y su segunda y última boda la llevó a cabo en prisión, con Iparraguirre, la número dos de la organización criminal.

            “El sendero de oscuridad” (nunca “luminoso”), que seguía Guzmán y su gavilla de asesinos, terminó el 12 de septiembre de 1992, cuando él y su esposa fueron aprehendidos por el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), y llevado a una cárcel de máxima seguridad, dentro de la Base Naval El Callao; y su esposa a la penitenciaría de Ancón, al norte de Lima. Es decir, la separación de ambos fue parte del veredicto dictado por el juez que observó su caso y que determinó cadena perpetua para esta pareja que tenía las manos manchadas de sangre de inocentes por todo el territorio nacional.

 

Pudo haber sido un hombre ejemplar

 

            Desde su procedencia, su profesión como docente, hasta su cultura personal, indica que pudo haber sido un ciudadano ejemplar y talvez hubiese ocupado algún cargo de importancia en determinado gobierno peruano, incluyendo la mismísima presidencia del país, si hubiera querido optar por ese elevado puesto; pero su decisión errónea, o quizás sus genes criminales, le impulsaron a seguir el camino delictivo por medio del terrorismo y los asesinatos masivos.

            Nació el 3 de diciembre de 1934, en la provincia de Islay, Arequipa. Su madre murió tempranamente y le dejó en completa soledad; por esa razón fue adoptado por un comerciante con mucho poder económico, quien le dio una educación privilegiada que le permitió estudiar la secundaria en un colegio católico privado y posteriormente en la Universidad de Arequipa. Fue allí donde tuvo su primer contacto con la utópica doctrina marxista, tema en el que fue profundizando decididamente conforme iban pasando los años. Después se dejó llevar y seducir por las ideas del líder chino Mao Zedong e, incluso, realizó su primer viaje a China en 1965 y después en 1967, dos periplos que le hicieron confirmar y reafirmar su admiración por la ideología maoísta, que luego impregnaría al Sendero Luminoso en su fundación.

            En ese entonces ya era profesor de filosofía en la Universidad Nacional San Cristóbal, de Huamanga, en Ayacucho, al sur de la cordillera de Los Andes. Paralelamente, su idea de dar inicio a un movimiento guerrillero, en extremo violento, iba fermentándose en su espíritu y cabeza y pidió a varios compañeros en la academia para que se unieran a él. Fue así como, en 1969, Guzmán, junto a 11 amigos suyos, fundaron el Sendero Luminoso, uno –o quizás el único y más violento-, de los grupos más agresivos que haya experimentado y conocido América Latina, mucho más que el castrismo cubano, los montoneros argentinos, el sandinismo nicaragüense, el chavismo venezolano y otros de parecido talante.

            El nombre lo tomaron de la fraseología dicha por el comunista peruano, José Carlos Mariátegui, quien dijo en una oportunidad que “el marxismo-leninismo abrirá el sendero luminoso hacia la revolución.” El objetivo primero de “los senderistas” fue incendiar al Perú, derrocar a los sucesivos gobernantes, representantes de la “democracia burguesa del país” y establecer, al cabo de los hechos, un Estado comunista semejante al de China, Unión Soviética, Vietnam o Cuba. La fuerza comenzaría en las zonas rurales, con vistas a las grandes ciudades y concluiría con la caída de Lima, la Capital, tras la entrada triunfal de los militantes del Sendero Luminoso en el Palacio Gubernamental.

            Por supuesto que Abimael Guzmán y los suyos iniciaron la confrontación armada contra el ejército y la policía y las tácticas de estos guerrilleros se fueron pareciendo cada vez más a los movimientos terroristas más conocidos hasta entonces, pues atentaron contra edificios del Estado, destruyéndolos con coches/bomba; escuelas, colegios, residencias de políticos, secuestros y miles de asesinatos de personas ajenas al conflicto y destrozadas salvajemente y sus miembros enviados a las autoridades y familiares. Indudablemente los “senderistas” equivocaron el camino porque, en lugar de ser admirados y aceptados por la población campesina e indígena, más bien fueron temidos y odiados, ladeándose aquellos a favor de las fuerzas del gobierno. Por ejemplo, cuando capturaban áreas rurales, sembraban el miedo cuando procedían a hacer ejecuciones públicas ante las miradas de los campesinos incrédulos y profundamente consternados. “La Brutal aplicación de sus propias reglas, por parte de este grupo, socavó el apoyo de muchos de aquellos que al principio simpatizarían con sus objetivos,” redactó un periodista de la época.

            Para citar unos pocos ejemplos, uno de los incidentes más mortíferos sucedió en 1983, en Santiago de Lucanamarca, cuando el Sendero Luminoso asesinó a 69 lugareños con hachas, machetes y pistolas, en represalia por la muerte de un comandante “senderista.” O sino, en 1992, cuando detonaron dos camiones/bomba en el distrito de Miraflores, en Lima, dejando los cadáveres de 25 personas inocentes y 155 heridos.

            Finalmente fue capturado el 12 de septiembre de 1992, en un apartamento localizado en el barrio de Surquillo, en Lima, que pertenecía a la bailarina Maritza Garrido Lecca. Cuando la policía la interrogó, ella aseguró que vivía sola, pero era evidente que producía demasiada basura para ser una habitante en solitario y al inspeccionar los desechos, encontraron medicamentos para tratar la psoriasis, una afección cutánea que se sabía sobradamente que padecía Abimael Guzmán. Fue cuando regresaron al lugar, forzaron la entrada y hallaron al terrorista en compañía de su segunda esposa, Elena Iparraguirre, más otros miembros de su movimiento sanguinario. “Estaba viendo un combate de boxeo cuando lo sorprendimos,” detalló un oficial del batallón de élite encargado de su captura. De inmediato fue llevado a la prisión de máxima seguridad, ubicado en una Base Naval en alta mar, en la isla de San Lorenzo, de donde nunca más saldría en libertad.

            En el 2006 recurrió a su sentencia a cadena perpetua y el Tribunal Constitucional anuló el veredicto; pero otro tribunal lo volvió a sentenciar a cadena perpetua por el delito de “terrorismo contra el Estado.” Es decir, fue sentenciado, en dos oportunidades distintas, a pasar toda su vida detrás de los barrotes de una celda.

            Hoy, a pocos días de su deceso, no deja de llamar la atención el hecho de que muy pocos –o casi nadie-, ha mencionado ninguna frase a su favor, porque, convincentemente, se trató de un delincuente, un asesino, sobre quien pesaban sobre sus hombros, muchos ciudadanos inocentes muertos, y que no era querido ni aceptado entre los peruanos precisamente por su prácticas llenas de sadismo y su radicalismo sangriento y terrorista, que causó más temor que admiración, según hemos podido colegir de sus actuaciones.

            Además, actualmente, si alguien hablase algo para ensalzar su vida y axiomas, se expondría a ser detenido por las autoridades, ser procesado penalmente por el cargo de “apología del terrorismo” y ser sentenciado a un mínimo de 15 años de prisión. Su nombre es sinónimo de muerte, crimen y exterminio. Suficiente para lanzar sus cenizas al mar y no permitir que un monstruo así vuelva a surgir en la realidad del Perú y de América Latina tampoco.


Popularidad de Kamala Harris Sufre

Evidente Descenso

 

WASHINGTON D.C.- La flamante vicepresidenta de Joe Biden en la nueva administración demócrata, no está cumpliendo con las elevadas expectativas que la mayoría nos forjamos acerca de ella, alrededor del mundo. Ese es el agravante. Sin embargo, la ventaja que tiene la atractiva mujer trigueña con sangre hindú y jamaiquina en sus arterias, se fundamenta en que el gobierno de su amigo –y ahora jefe-, Joe Biden, apenas comienza y podrá reponerse de esta súbita caída de la popularidad que está sufriendo en estos instantes.

 

¿Qué le cobran sus otrora simpatizantes?

 

            Ni ella misma lo cree, porque llegó a la Casa Blanca con todas las luces rutilantes que solo una estrella de cine puede tener. Ha perdido “su ángel”, “su duende” y no ha expresado absolutamente nada si eso le preocupa o no.

            Los votantes le cobran básicamente dos cosas: la gestión estéril, junto al gobierno de México, en la crisis de la frontera común, al sur de los Estados Unidos, donde miles de indocumentados, viajeros a pie, esperan “un parpadeo” de los guardias fronterizos para saltar la enorme valla e introducirse en el territorio estadounidense. También le reprochan a la pobre Kamala, su silencio durante la caótica evacuación de las tropas norteamericanas de Afganistán, con la consiguiente subida al poder de los inhumanos y retrógrados talibanes. La señora Harris, en este segundo acto parece haberse recluido en su oficina, bajado las cortinas y en la oscuridad más espantosa, se ha quedado con su rostro entre sus manos, avergonzada y sin respuesta alguna.

            Resultado de ello, Kamala Harris, la bella morena, de reluciente sonrisa con sus perlados dientes, es la vicepresidenta peor valorada en la historia de esta nación, desde hace décadas retrospectivas.

            En el primer aspecto, la señora Harris partió hacia la empobrecida Guatemala con la gigantesca y dificultosa misión de convencer a los guatemaltecos para que no emprendan el camino, a pie, por todo México, hasta la frontera con los Estados Unidos. Corría la primera semana del junio recién ido. Siempre se ha dicho en el argot político estadounidense que la vicepresidencia es un puesto más decorativo que práctico y eficaz y el mismo Biden lo sabe perfectamente, pues fue el vicepresidente de Barack Obama durante sus dos administraciones consecutivas. Quizás por ello le encargó a la carismática Kamala esta misión tan difícil y con altas probabilidades de fracasar: debía gestionar la crisis migratoria en la frontera con México. Biden, congruente con su innegable caballerosidad, quiso darle un papel protagónico a su vicepresidenta al encomendarle tan delicada misión, quería que ella fuera una pieza importante dentro de su gobierno “y no alimentar la fama de ocupar un cargo vacío de poder, como ha ocurrido en todas las otras ocasiones”, escribió un connotado columnista estadounidense.

            Una vez en Guatemala, Kamala Harris indignó a muchos de sus seguidores cuando se dirigió a los futuros emigrantes y les dijo: “No vayan, no vayan, no viajen a los Estados Unidos." Esta petición cayó pesada, más aún porque partió de una persona que se supone debería ser “la quinta esencia” de la diplomacia, ya que representa al país más poderoso de la Tierra. “Desde entonces, su popularidad encadena tres meses de caída libre”, escribió el mismo columnista ya citado. Y en los sondeos conservadores, Harris aparece con la peor nota para un vicepresidente en los últimos 50 años; aunque para los liberales, reducen las décadas anteriores a solo 30 años, siempre haciendo comparación con los primeros siete meses en el puesto.

 

Porcentajes deprimentes

 

            De acuerdo a la última encuesta a nivel nacional, gracias a la plataforma YouGov America, la desaprobación hacia la vicepresidenta está muy cercana al 50 por ciento y quienes le aplauden su gestión en estos primeros días, comprenden el 43,5 por ciento. Es decir, casi la mitad de los estadounidenses no está contento con lo hecho hasta el momento por la Sra. Harris. En otras palabras, ella misma, con su actuar, revirtió lo que al principio le favorecía, le dio vuelta a las cifras en su propio perjuicio.

            Pero si tuviera que preocuparse por algo más allá de su presente, Kamala Harris tendría que pensar en trabajar duro por ganarse las simpatías perdidas, ya que se dice mucho acerca de que será la próxima candidata demócrata en las elecciones del 2024, en el caso de que la edad avanzada del presidente Biden no le permita volver a postularse, ya que cumplirá 82 años de edad, lo cual, a todas luces, será un obstáculo insalvable. Más aún si se toma en consideración que el error que cometió en la salida de las tropas de los Estados Unidos de Afganistán, recientemente, obedeció más a una decisión atolondrada y desatinada muy propia de su avanzada edad. Joe Biden tendrá que meditar muy seriamente si postula su candidatura, puesto que sería el candidato más longevo en la historia de esta nación.

            A la crisis fronteriza que ha empañado el trabajo de la vicepresidenta, hay que añadirle la enorme cantidad de detenciones de los migrantes en la misma línea divisoria entre los Estados Unidos y México, que en julio recién ido fueron las mayores de los últimas dos décadas. Lo cual significa que la gestión de Kamala Harris fue insuficiente ante las miradas escrutadoras de la opinión pública, en especial de los republicanos en el Congreso, quienes la han criticado con acritud.

            Otros detalles que redundan en su perjuicio, según los analistas, dicen que no ha convocado a ninguna conferencia de prensa ni ha dado sus declaraciones en solitario, desde que fue nombrada a la vicepresidencia. Salvo en su visita a Vietnam a finales de agosto anterior, cuando respondió preguntas de los periodistas durante 20 minutos; pero, después de ello, absolutamente nada.

            En torno a la equivocación de la salida de Afganistán, como decíamos al principio, el silencio de Kamala Harris ha sido proverbial en torno a este caso particular; sin embargo, el 24 de agosto pasado defendió la decisión de su jefe y amigo Joe Biden por sacar a las tropas del país asiático y poner punto final a la guerra más larga en la que han participado los Estados Unidos. Incluso observó como un hecho positivo la forma de evacuar a los marines de Kabul y agradeció la colaboración en ese momento, de los aliados. Aparte de esto, Mrs. Harris no ha vuelto a dar ninguna versión acerca del tema. Su mutismo no ha gustado a sus detractores, analistas y críticos.

            Un sector de la población, hiper-sensible ante la problemática afgana, está compuesto por las feministas, quienes han dicho que siguen esperando una posición firme y clara de parte de Kamala Harris con respecto a la situación inhumana de las mujeres afganas, reducidas prácticamente a nada, a objetos, por parte de los talibanes y sus políticas retrógradas y salvajes.

            Otra encuesta, esta vez del prestigioso diario Los Angeles Times, indica que el mayor rechazo que sufre la vicepresidenta proviene de los hombres de tez blanca, quienes, en un 56 por ciento, deploran lo que está haciendo Mrs. Harris; mientras que las mujeres estadounidenses no la avalan en un 44 por ciento. Empero, la comunidad negra es la que más le brinda su apoyo, en un 65 por ciento. Sin embargo, lo que hemos descrito hasta aquí podría considerarse la “parte blanda o gentil de la situación” de la señora Kamala Harris, porque, en lo que se podría llamar “la actitud violenta” de quienes la adversan, y de acuerdo a una investigación del mismo diario californiano, la vicepresidenta se ha convertido, en los últimos meses, en una persona blanco de acoso por internet, específicamente con decenas de mensajes sexistas y anti-feministas.

            Pero en lo que podría considerarse una fuga de información desde el epicentro de su oficina, se asegura que su equipo de trabajo, el personal a su cargo, no está en ningún modo contento con el desempeño de la vicepresidenta y el trato que ella les brinda en el día a día. “Hay un creciente malestar”, ha citado otro periódico estadounidense y de parte de una fuente anónima.

            La preocupación podría presentarse en Joe Biden y en la cúpula del Partido Demócrata, porque el próximo año, si continúa la situación de la misma manera, con la pérdida del apoyo de las bases electorales, podrían perjudicar a los demócratas en los comicios legislativos en los que perderían el control de la Cámara de Representantes y del Senado, lo cual, inevitablemente, haría más tedioso, difícil y abrupto el manejo del gobierno para el actual mandatario. La sombra del fiasco de Afganistán será la que se proyectará sobre Biden y su Gabinete y eso lo sabrán explotar hasta el mínimo detalle los republicanos, deseosos de causar daño al actual gobierno e instalar los cimientos para un eventual regreso de Donald Trump al Ejecutivo, en las siguientes elecciones nacionales.      

 

            No obstante, reiteramos la afirmación que hicimos al principio: el descrédito está sucediendo a principios de la presente administración y tienen tiempo para resarcirse y levantar los porcentajes perdidos. Todo dependerá de la gestión que se haga a partir de ahora y tendrá que ser “impecable”, sin equívocos de ninguna clase y mucho menos de aquellos que indisponen a los norteamericanos; de lo contrario, el Partido Republicano retornaría al poder sin mucho esfuerzo en las elecciones del 2024. Un reto para Biden y su gente, sin mucho rodeo, que requiere de un enorme esfuerzo personal y grupal, en el que no se deberá fallar en lo económico, político y mucho menos en lo militar, después del fiasco afgano.


El Irreductible Valle de Panjshir, Único Bastión Anti-Talibán y la Esperanza de Libertad

de los Afganos

 

PANJSHIR- Se trata de los afganos buenos y valientes, muy diferentes a los que entregaron al país entero a los talibanes, junto con el armamento pesado y liviano que los Estados Unidos les dejaron para defenderse. Son los habitantes de este valle enclavado entre escarpadas montañas, con una entrada y salida única, muy típica de esta región de Afganistán y propia de las películas de guerras nacionales que eran tan comunes en el Hollywood de los años 50 y 60.

            A partir de 1979, año cuando la extinta Unión Soviética invadió Afganistán para restablecer el régimen comunista, trató de acabar con los habitantes del Valle de Panjshir y la prueba irrefutable de su reiteradas batallas perdidas, lo muestran sus fierros retorcidos a la entrada del mismo valle: los roles de los blindados herrumbrados, pedazos diseminados  por varios lugares de sus carros y otros rasgos que muestran la más humillante de todas las derrotas sufridas ante unos mercenarios invencibles. Los talibanes lo saben, por eso evitan enfrentarse a estas gentes que viven cultivando sus ubérrimas tierras y con la idea fija de libertad e independencia para todo el país.

            Su indiscutible líder actual es Ahmad Massoud, hijo de otro ex líder llamado Ahmad Shah Massoud (asesinado por terroristas de al-Qaeda y apodado “el León de Panjshir”), quien fue muy poderoso en la época de la invasión rusa. Ahmad ha enviado mensajes claros a los talibanes establecidos recientemente en Kabul, una Capital que queda muy cercana a este enclave libre: les ha dicho que ve muy próximo e irrenunciable el hecho de una nueva guerra, misma que se dará debido a la tozudez de los talibanes por instituir una dictadura acérrima y fanática, con el sustento de las líneas de El Corán y las leyes draconianas de la sharía que practican. Massoud desea establecer conversaciones pacíficas con sus enemigos, pero estos solo piensan en entrar al valle, capturarlo vivo o asesinarle y con ello, acabar con el único sitio geográfico libre que existe en todo Afganistán.

            “Si los talibanes se cierran al diálogo, si se niegan a dialogar, tienen que saber que estamos listos para combatirlos”, ha amenazado el joven líder. Lo que desea es la integración de un gobierno integral para manejar al país, con la participación de los mismos talibanes, pero que vaya en beneficio de todos los afganos. La televisión de los Emiratos Árabes, “Al-Arabiya,” que transmite desde Dubai, dio a conocer sus manifestaciones al resto de naciones islámicas y del mundo. “Queremos que los talibanes se den cuenta de que la única forma de avanzar es a través de la negociación”, aseveró Massoud por medio de su teléfono móvil y desde algún sitio del valle de Panjshir, al noroeste de Kabul. Y añadió: “No queremos que estalle una guerra, pero nosotros estamos listos para combatir. Mis partidarios quieren defender, quieren luchar, quieren resistir contra cualquier régimen totalitario, (más aún) si los talibanes quieren invadir nuestro valle.” Puntualizó.

 

Fuerzas heterogéneas

 

            Los fuerzas de combatientes del valle de Panjshir están compuestas por restos de unidades militares regulares, fuerzas especiales y por milicianos locales, pero con el distintivo de la valentía, de la entrega incondicional a la causa afgana y amantes de la libertad y el respeto entre todas las etnias que aquí conviven. Es por esa razón que Massoud ha exigido a los talibanes que formen un gobierno pluralista y equilibrado, de amplia base, capaz de representar a todos los grupos existentes en Afganistán. De lo contrario, la guerra “estará servida,” dijo categóricamente.

            Indicó que sus fuerzas alzadas en armas serán más de 6,000 combatientes y con el paso de los días éstas crecerán en número, pues muchas personas se están desplazando hasta el Valle de Panjshir, pertenecen a otras provincias “y no quieren aceptar otra identidad para Afganistán.” De paso, solicitó ayuda a la comunidad internacional, específicamente a los Estados Unidos, para que les brinden apoyo logístico (armamento y asesores), en el tanto los talibanes decidan atacarlos. Varios observadores internacionales han señalado que las fuerzas de Massoud “podrían resistir muy poco un ataque talibán sin la ayuda de las potencias externas, que ven con simpatía su causa nacionalista.” Los mismos defensores del valle lo saben y lo manifiestan con honestidad cuando argumentan: “la resistencia de los muyahidines a los talibanes comienza ahora; pero necesitamos ayuda. Si los señores de la guerra talibanes lanzan un asalto, por supuesto se enfrentarán a una firme resistencia por nuestra parte (…). Sin embargo, sabemos que nuestras fuerzas militares y nuestra logística no serán suficientes, se agotarán rápidamente a menos que nuestros amigos de occidente puedan encontrar la manera de abastecernos sin demora.”

            Este enclave geográfico se halla a 150 kilómetros al noroeste de Kabul; es decir, a poca distancia de los enemigos mortales que son los talibanes, hoy incrustados en el poder y dispuestos a instaurar y acrecentar su dictadura del más duro islamismo radical. Las escarpadas cumbres montañosas son un obstáculo casi imposible de vencer por parte de las fuerzas invasoras que se han visto derrotadas en más de 40 años de intentos infructuosos. Dentro de su rico historial bélico, los habitantes de este valle resistieron la ocupación soviética (de 1979 a 1989), que los atacó con todo el arsenal pesado, desde artillería de largo alcance, hasta los famosos MIG-16, que los bombardeaban sin piedad desde el aire.

            Lo mismo les sucedió a los talibanes en la década de los 90, cuando gobernaron a este país de 1996 al 2001. La frustración en unos y otros fue alimentando la leyenda de “el León de Panjshir”, Ahmad Massoud, padre del actual líder (un tema que ampliaremos más adelante en este mismo reportaje). Es por esa causa que la periodista Mariam Aman, de la BBC de Londres, y hasta hace poco emplazada en Afganistán, ha dicho en descripción de este lugar: “En la historia afgana contemporánea, Panjshir nunca ha sido conquistada, ni por fuerzas extranjeras ni por los talibanes.” Quienes lo duden, pueden viajar en persona a estos bellos lugares de hermoso verdor e impresionantes montañas y podrá ver en las laderas los restos de los vehículos blindados “made in URSS” y cuyos fierros en herrumbre avanzado se cuentan por decenas. Y agrega la reportera: “En las dos últimas décadas fue considerada la región más segura de Afganistán, así como una zona de resistencia para muchos afganos.” Es cuando Abdul Rahman, jefe del Departamento de Economía de Panjshir, ha reforzado las anteriores palabras al decir: “Estamos listos para resistir por segunda vez a los talibanes.” Amrullah Saleh, ex vicepresidente del depuesto gobierno afgano, refugiado en el valle y autoproclamado “presidente interino legítimo de Afganistán,” ratificó los términos anteriores de su colega y llamó al pueblo de toda la nación para que se sume a la resistencia armada y política del valle, “que es un ejemplo para el resto del país”, aseveró en su cuenta de Twitter y manifestó contundente y convencidamente: “¡Nunca estaré bajo el mismo techo que los talibanes! ¡Nunca!”

 

Belleza natural irreductible

 

            Cuando la guerra haya terminado y Afganistán vuelva a ser un país libre de radicalismos y asesinos islámicos, el turismo podría ser la herramienta para despegar su economía –lejos del opio que sostiene a los talibanes en la actualidad-, y el valle de Panjshir podría ser, además de su riquísima historia reciente, un asidero de bonanza turística, debido a la belleza del lugar, pues posee elevados acantilados y desfiladeros, con una entrada en forma de “cuello de botella” y elevadas montañas como ya hemos descrito anteriormente. Todo ello dificulta el acceso, más aún si sumamos a decenas de mercenarios apostados entre las enormes rocas y con una puntería envidiable en el momento de disparar sus obuses, rifles y ametralladoras.

            Está atravesado por el río Panjshir y el valle está muy cerca de la cordillera del Hindú Kush, un macizo montañoso entre Afganistán y el noreste de Pakistán; fue una vía de paso estratégica para los ejércitos de Alejandro Magno y de Tamerlán, el último de los grandes conquistadores nómadas del Asia Central. La riqueza del valle se fundamenta en minas de esmeraldas, represas hidroeléctricas y un parque eólico y con la presencia de las tropas estadounidenses, fue favorecido con la construcción de carreteras y una torre de radio que recibe señales de transmisión desde la Capital.

            El periodista afgano Haroon Shafiqi, lo describe de esta forma: “Es una ubicación muy adecuada para la guerra de guerrillas, pero no es estratégica; no está cerca de ningún puerto importante, ni tiene industria, ni suma especialmente al producto interno bruto (PIB), del país. Lo más significativo que tiene es una carretera principal que pasa cerca, llamada Salang Pass. En 1997, los talibanes cortaron todas las rutas que iban a Panjshir y quienes vivían allí, quedaron desabastecidos de alimentos. Sin embargo, la resistencia del valle continuó.”

            La zona tiene en la actualidad entre 150 mil y 200 mil habitantes de habla persa,  pertenecientes a la etnia tayika, que es una cuarta parte de los 38 millones de personas que viven en todo Afganistán. Además –y esto hay que subrayarlo claramente-: se trata de una población histórica y auténticamente antitalibán… decididamente antitalibán.

            En lo que respecta a Ahmad Shah Massoud, fue un famoso guerrillero muyahidín, asesinado –como hemos dicho anteriormente-, por terroristas de al-Qaeda, el grupo liderado por Osama bin-Laden, un hecho que sucedió, lamentablemente, dos días antes del ataque terrorista a las Torres Gemelas (World Trade Center de New York), el 11 de septiembre del 2001. Fue Ahmad quien lideró la lucha por la autonomía de la región en las décadas de los 80 y 90, quien, a través de las épocas, fue elevando su figura hasta convertirse en héroe nacional. Todavía su retrato puede verse en algunos lugares públicos de Kabul, en vallas publicitarias y escaparates; por supuesto que en la provincia de Panjshir su figura sigue siendo objeto de admiración popular y desde su muerte en el 2001, la región ha mantenido su legado de resistencia entre la gente de Afganistán en la lucha contra el talibán. Para mejores señas, fue declarado héroe nacional por el ex presidente Hamid Karzai, y desde el 2012, cada 9 de septiembre, se conmemora su aniversario de muerte como el Día de los Mártires y de Ahmad Shah Masud. Lógicamente, con el arribo de los talibanes al poder, esa celebración quedará descartada de inmediato. El “presidente interino de Afganistán”, Amrullah Saleh, ha dicho en torno a su figura: “Nunca traicionaré el alma y legado de mi héroe Ahmad Shah Massoud, comandante, leyenda y guía. Bajo ninguna circunstancia me inclinaré ante los terroristas talibanes.”

            Empero, la respuesta talibana ya se está produciendo en estos momentos, cuando están enviando a cientos de combatientes al Valle de Panjshir, para tratar de acabar con el movimiento de resistencia, preferiblemente después de que ambas fuerzas se enfrentaron recientemente en el distrito sureño de Andarab, en la provincia de Baghlan. En ese instante, los antitalibanes aseguraron tres distritos más; pero los talibanes contradijeron al decir que los habían recapturado después de unas cuantas escaramuzas. Incluso, le dieron a Massoud cuatro horas de tiempo, en días pasados, para que entregara la zona, pero la única respuesta ha sido el silencio de parte de los combatientes que quieren liberar al país y ha insistido en que los talibanes finalmente permitan elecciones libres, la descentralización del gobierno, con la semiautonomía permitida en las regiones y provincias y la garantía de los derechos civiles. Pero no ha habido ningún progreso en relación con estas posturas democráticas.

            Finalmente, un breve análisis de la realidad por la que atraviesan los talibanes, lo comenta un asesor de Massoud, quien aclaró que los enemigos “tienen muchas debilidades: no son una fuerza militar tan fuerte como los vemos retratados en los medios de comunicación; tienen escasez de hombres y están sobrecargados; carecen de apoyo popular y tienen 75 mil combatientes para controlar a un país de 38 millones (de habitantes).” Concluyó optimista y esperanzado en vencer a los invasores del islam radical y recobrar la libertad total y absoluta de Afganistán.


Pedro Sánchez no “Suelta” al Valle de los Caídos

 

El Presidente Español, Pedro Sánchez, no Tiene otra Cosa Importante que Hacer, que estar Molestando a los Benedictinos del Valle de los Caídos

 

MADRID, España- Después de Mariano Rajoy, el último mandatario por el Partido Popular (PP), lo que se ha experimentado en España a manera de gobierno, ha sido un auténtico fiasco, tanto en lo administrativo como en lo personal y por supuesto en lo que se refiere a su presidente, Pedro Sánchez… el individuo no ha demostrado absolutamente ninguna pericia, ninguna facultad ni virtud, en todo este lapso de tiempo que ha estado metido en La Moncloa, sede del gobierno español.

            Últimamente en la gran crisis causada por el obtuso y anciano presidente de los Estados Unidos, en Afganistán, al sacar a las tropas estadounidenses, Pedro Sánchez no ha escrito ni dicho nada más allá de un escueto twitt, en el que, en verdad, no decía mucho acerca de un país donde las tropas españolas estuvieron acantonadas y combatiendo significativamente por la libertad de esta nación del centro de Asia y hoy en manos de los criminales talibanes. Es decir, a Pedro Sánchez le ha faltado, además del carisma natural de los líderes mundiales y domésticos, la intuición política, el sentido de la oportunidad para aparecer ante el gran público y argumentar lo que tiene que argumentar en el momento preciso.

            A ello, debemos sumarle una serie de decisiones que han enfadado a los ciudadanos de su país y que han causado profundas divisiones al abrir heridas que ya estaban cicatrizadas, como haber sacado de su sepultura al Generalísimo Francisco Franco y hacer que sus familiares, con todo el dolor por el irrespeto perpetrado, lo sepultaran en otro sitio de mucho menor importancia para un caudillo de las dimensiones históricas de Franco.

            Pero aquello no terminó ahí, porque Pedro Sánchez, en una demostración más de irrespeto contra el Valle de los Caídos, donde están sepultados ex combatientes de la Guerra Civil española de ambos bandos, ha continuado molestando con una actitud fuera de todo registro, liada contra la cordura y contra toda política de Estado fundamental o básica. Esto significa que, en ningún momento, un Jefe de Gobierno, de cualquier país, más todavía si se trata de una democracia, tiene que estar inmerso en situaciones de ese tamaño y menos aún en un acto necrófilo, al atacar a los muertos que ya no pueden defenderse y que merecen todo el respeto del mundo, sin importar ideologías, nacionalidades, razas o credos religiosos. Pero Sánchez sigue atacando al Valle de los Caídos en una actitud realmente demencial y que le presenta como el imbécil y analfabeto que realmente es.

 

Con los Benedictinos en la mira

 

            Pedro Sánchez está dispuesto, con toda su voluntad, demencia y furia, a deshacerse de la Orden de los Benedictinos, quienes tienen a su cargo el gran panteón histórico que es el Valle de los Caídos, donde una vez estuvo –y hasta hace pocos meses-, sepultado nada menos que el Caudillo español, Francisco Franco, el hombre que mantuvo a España lejos de la Segunda Guerra Mundial y encausó al país hacia el modernismo en la segunda mitad del Siglo XX. Pero Sánchez lo odia sin disimular siquiera un poco. Odia su sombra, su recuerdo, su aura, sus logros y sufre por la veneración que más del 50 por ciento de los españoles sienten por el Gran Personaje.

            Pero la realidad para los monjes Benedictinos es crítica, pues dependen de los cambios de humor y de la personalidad propia de un ignorante, cuasi analfabeto, que caracteriza al presidente español actual… y tienen que abandonar la custodia del Valle. Tendrán que hacer sus maletas los 23 religiosos que se han encargado de este sitio de profundo significado y devoción del pueblo español, solo por culpa de la persecución de un individuo (Pedro Sánchez), que sigue peleando su propia Guerra Civil, a pesar de que ésta finalizó hace décadas atrás.

            En Consejo de Ministros se aprobó el proyecto de ley de Memoria Democrática, que desea sacarles del lugar, donde han estado trabajando y en oración continua desde 1958. Se ha firmado un convenio que los ningunea, entre la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos y la comunidad contemplativa de Silos y ésta ha servido de base para asfixiar económicamente a los Benedictinos, según la orden de Sánchez, hasta alejarlos de este sitio. La partida financiera simplemente ha sido congelada.

            Por su parte, el partido VOX está abogando a su favor y ha presentado un recurso de inconstitucionalidad y la puesta en marcha del nuevo régimen jurídico del Valle podrá ser recurrida desde la abadía. Mientras tanto, los religiosos han publicado una carta, firmada por el Prior Santiago Cantera, en la que señala que “nosotros seguiremos nuestra vida en el Valle y el curso académico (de las Instituciones educativas que están a cargo de los Benedictinos), con toda tranquilidad y normalidad, sabiendo que Dios y nuestra Madre Celestial (la Virgen María), velan por todos nosotros. Llamamos a la calma frente a estos anuncios tan inquietantes, procedentes del Ejecutivo de coalición (gobierno español), y la inquina de algunos medios de comunicación. Llamamos a la serenidad y guardar la paz y la confianza en Dios, con el convencimiento de que la tramitación y aplicación de la ley, puede, incluso, prolongarse un año (amén del anunciado recurso de inconstitucionalidad de VOX y la puesta en marcha del nuevo régimen jurídico del Valle). Nuestra presencia no depende única ni exclusivamente de la existencia de la Fundación, sino que tiene otros fundamentos de peso que no se pueden anular sin más.” Indica la misiva que ha circulado por las redes sociales y ha llegado a millones de españoles, quienes no ocultan su desconsuelo y enojo ante lo que está perpetrando Pedro Sánchez y su gavilla de talibanes en el poder.

 

Campaña de acoso

 

            Precisamente de eso se trata… es acoso con todas sus letras y todo su significado. Porque, en concreto y con mayor claridad, estamos viendo que el gobierno comandado por el analfabeto Sánchez, está liderando una campaña de acoso contra los miembros de esta orden religiosa (los Benedictinos), instalados en el Valle de Los Caídos, donde han trabajado durante décadas de manera denodada y sin desfallecer nunca. El método es simple: el ejecutivo está recurriendo a la asfixia económica, justificada por supuestas “irregularidades contables," deslegitimando, de paso, la labor de los monjes, que tienen entre funciones rezar por las almas de los caídos en la Guerra Civil española y que guardan santa sepultura en el histórico y venerado lugar.

            De todas formas, la presión ejercida desde La Moncloa se está dando ante la paciencia de los monjes, quienes dejan la solución o lo contrario, en manos del mismísimo Creador, quien, de continuar las cosas como van… Pedro Sánchez podría ser destituido ipso facto, pero no solo por esta aberración contra los Benedictinos y todo lo que representa el Valle de los Caídos, sino porque ha demostrado, a lo largo de su pésima gestión gubernamental, que es un incapaz, un inepto, un ignorante y oportunista/narcisista, totalmente alejado de la política de altura que beneficie al pueblo español. Lo cierto es que los religiosos esperan el desahucio –como también esperan el milagro desde el Altísimo y que el recurso de VOX cambie la situación-. Aun así, desde hace tres años retrospectivos, el Patrimonio Nacional, a instancias de Pedro Sánchez, ha congelado reiteradamente la partida de 340 mil euros, tan necesarios para la manutención y supervivencia de los Benedictinos en el enclave.

            Según el descaro del gobierno socialista del PSOE al cual representa el obtuso Sánchez, el dinero se ha congelado “porque los monjes no han presentado un presupuesto equilibrado, fundamentado y veraz; pero desde la abadía defienden al decir que han facilitado los datos de todos los bienes que son administrados por la Fundación y que sienten la tranquilidad de quienes tienen las demás cuentas en orden, vía Hacienda. En conclusión: los Benedictinos han dejado de percibir más de un millón de euros del Estado español, desde que Sánchez ha estado practicando este acoso descarado y cobarde.

            Grupos de españoles, ampliamente conocedores del tejemaneje de la situación, no reparan al argumentar que se trata “de una maniobra del gobierno para forzar el desalojo de los religiosos o, al menos, complicarles un poco más la existencia.” Han dicho. Y la gran pregunta que surge es… ¿Cómo hacen los monjes para sobrevivir dentro de su precariedad financiera, impuesta por el gobierno? Y la respuesta es sencilla: mediante sus ahorros que han ido mermando, ayudados en su disminución con el cierre de una hospedería que también regentan y que ha sido afectada por el coronavirus chino. Lo mismo que las visitas de los admiradores del Generalísimo Francisco Franco, quien fue sacado de su sepultura por el obtuso y sacrílego Pedro Sánchez, han disminuido ostensiblemente por razón de su ausencia del Valle de los Caídos. Es decir, lo que quiere hacer el incompetente Sánchez es lanzar unos cuantos tractores contra el Valle y demolerlo para siempre, más todavía cuando se acuerda que los falangistas fueron quienes ganaron la Guerra Civil a los comunistas, quienes deseaban convertir a España en un satélite de la Unión Soviética de Stalin.

            Así también, algunos donantes caritativos siguen depositando su dinero en las cuentas que los Benedictinos tienen para este propósito, “pero los monjes no llegan a fin de mes y los edificios se resienten.” Aclara un simpatizante de la obra social del Valle de los Caídos, visiblemente apesadumbrado por la arremetida canallesca que está ejerciendo el Estado español, en manos de Pedro Sánchez. Las evidencias que presentan las infraestructuras se decantan en grietas en varias bóvedas mortuorias, humedad en todo el complejo, desprendimiento de tejas y el abandono de la cruz de 150 metros de altura, un bellísimo símbolo del lugar.

            El Cardenal Obispo de Madrid, Carlos Osoro, ha salido en defensa del Valle de los Caídos y de los Benedictinos y ha dicho que saldrá en su rescate en el aspecto financiero, cuando sea urgente y perentorio. Así también han recibido decenas de llamadas de apoyo de españoles comprometidas con el patrimonio que les pertenece y engrandece a la historia y la actualidad del país. También los mismos contemplativos (Benedictinos), han recibido mensajes de solidaridad en el sentido de que quieren darles posada y que renueven sus vidas mediante otros proyectos, en el caso del Obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, quien desea levantar un monasterio en la Catedral de los Mártires, en Paraciellos del Jarama.

            En un intento de síntesis de nuestra parte, recogemos la máxima que dice que “el hostigamiento contra los Benedictinos choca con las leyes vigentes en España, para este asunto particular,” así según editorial escrito en el periódico La Razón. Y comienza el mismo comentario de esta manera: “no representa novedad alguna en los esquemas mentales de la izquierda la declarada intención de ‘reasignar’ un lugar de culto para cambiar el significado histórico y espiritual que representa.” Cita seguidamente que es “impropio de una democracia avanzada como la española, que desde el gobierno se lleve a cabo una campaña de acoso contra los miembros de una orden religiosa, en este caso los Benedictinos del Valle de los Caídos, mediante la asfixia económica, justificada en supuestas irregularidades contables que, en cualquier caso, deberían ser objeto de un análisis imparcial (…).” Y sentencia el editorialista que “(El) proyecto de ley, como el aprobado en el Consejo de Ministros, que, forzosamente, acabará chocando no sólo con la realidad, sino con derechos garantizados constitucionalmente. Con un problema añadido, que la desacralización de un recinto religioso, que es, en suma, lo que se pretende hacer con la abadía del Valle de los Caídos, es un proceso que se encuentra reglado a partir de los acuerdos de 1979, firmados con la Santa Sede.” Y concluye con este epitafio, el cual recogemos también nosotros a modo de cierre de este reportaje: “Cualquier otra opción acercaría a nuestra izquierda (los comunistas españoles), a los métodos de la URSS (Unión Soviética), o, mucho más próximo en el tiempo, a los talibanes que volaron con dinamita los budas de Bamiyan.”

            ¡A propósito de talibanes… Pedro Sánchez tampoco los ha sancionado por su asalto al palacio de Kabul y sus prácticas salvajes contra la población afgana! ¿Será que Sánchez comulga esencialmente con ellos, con los asesinos estudiosos de El Corán? Menuda sorpresa nos daría si realmente sus instintos más intrínsecos son de la misma confesión talibana, porque, la verdad, se parecen mucho.


Se Cierra el Círculo: Biden Completó su Traición

al Pueblo de Afganistán

 

KABUL y WASHINGTON D.C.- Con toda sinceridad creíamos que en el transcurso de estos cuatro años del gobierno de Joe Biden, él se iba a equivocar fortísimo en cualquier momento, debido a la complejidad de su cargo como presidente de la mayor potencia mundial y porque es un ser humano, proclive al equívoco normal y natural y porque su edad avanzada, que se nota de manera muy evidente en su aspecto físico y en sus movimientos, en determinado lapso “le iba a jugar una mala pasada”; pero lo sorpresivo se dio apenas comenzando su gestión presidencial y ocurrió en relación con un asunto muy sensible, como es el tema de Afganistán. Biden trastabilló lamentable y estrepitosamente y en su posición de mandatario de los Estados Unidos una equivocación de ese talante tiene sonoridad y repercusiones mundiales e históricas que podrían plasmarse indeleblemente, incluso, en los libros, enciclopedias y en la vida general e introspectiva de esta nación.

            La imagen de Joe Biden es la de un hombre bueno, que ha sufrido y ese sufrimiento al perder a su familia entera en un accidente de coche y haber superado un aneurisma, lo hicieron más sabio, más humano, más comprensivo y es esa clase de personas con las que uno quiere encontrarse siempre para aprender de ellas y admirarlas; por ello, sus declaraciones en lo que estriba a la realidad de Afganistán y su pueblo, cayeron semejantes a un balde de agua  fría, pues fueron palabras muy parecidas al discurso incendiario y deshumanizado de Donald Trump. “Los afganos están preparados para defenderse. Ya es hora de que asuman la defensa de su propio país”, fueron sus palabras evasivas, pero más que escapistas, lo que pretendían era justificar su decisión criminal de dejar indefenso a este enorme país centro-asiático.

 

La muerte de Afganistán en dos actos

 

            Sabemos que la decisión esencial de sacar a los soldados estadounidenses de Afganistán fue tomada por Donald Trump, quien ahora se llena la bocaza al decir que esa retirada él la hubiera hecho mejor que Biden. Lo dudamos. Talvez habría sido peor y hasta hubiese acontecido con los marines subiendo a los aviones militares bajo una lluvia de balas disparadas por los talibanes en el aeropuerto internacional de Kabul. De tal modo que Trump firmó el abandono de esta nación y le correspondió a Biden ejecutar dicho convenio. Fue una muerte en dos actos, porque los afganos ahora tienen sobre sus cabezas al fundamentalismo talibán, al Corán en su expresión más inhumana, en la que la mujer significa solo un objeto sexual y procreadora de la especie y deberá permanecer en condición de esclava, circunscrita solamente a su casa y sujeta a los caprichos demenciales de sus esposos.

El aeropuerto de Kabul, en tal sentido, es un verdadero caos: con hombres, mujeres y niños colgándose del fuselaje de los enormes aviones militares y comerciales, fuera de sí al desear abandonar Afganistán de cualquier forma y si tuvieran la oportunidad segura para marcharse de este país, sería muy posible que los talibanes se quedarían solos en el gobierno, pues los afganos los temen a ultranza y odian a estos barbudos asesinos, hermanos del Estado Islámico (Daesh), que perpetró miles de asesinatos en Siria e Irak hace pocos años. La sharia en su máxima expresión será el modus vivendi y operandi al que tendrán que enfrentarse los afganos a partir del momento cuando los talibanes entraron al palacio de gobierno en esta ciudad Capital. Desgraciadamente se los permitió Joe Biden, quien pudo haber dejado a los contingentes de soldados un poco más, hasta palpar que la nación estaba segura y los talibanes se iban a mantener a raya.

            La canciller alemana, Angela Merkel, lo explica de esta otra manera: “Es una lección amarga para los afganos que apostaron por una sociedad libre,” declaró a la prensa reunida en torno suyo; pero ha sido una dura lección surgida de una traición, misma que experimentaron los vietnamitas cuando fueron abandonados ante los comunistas por los mismos marines estadounidenses. La jefa del gobierno alemán hizo un mea culpa al agregar a lo anterior que ella y la comunidad internacional se equivocaron al evaluar la situación afgana y estimar cómo podría evolucionar tras la salida de las tropas de varios países, ahí acantonadas desde hacía 20 años atrás. En estos momentos, tanto el gobierno alemán como el italiano, español, británico y el norteamericano, entre otras nacionalidades más, están tratando de sacar con vida a su personal de las distintas embajadas, invadidos por el pánico ante la llegada de estos criminales conocidos con el nombre de talibanes.

            “Todos –añadió la canciller-, y por eso también asumo mi responsabilidad, evaluamos erróneamente la situación. Toda la comunidad internacional dio por supuesto que podríamos seguir con la ayuda al desarrollo en Afganistán,” y calificó los sucesos de este país con los adjetivos de “amargos”, “dramáticos” y “horribles.” Y a manera de epitafio afirmó que "la intervención internacional, más allá de las operaciones antiterroristas, ha sido un esfuerzo sin éxito;” es decir, un auténtico fracaso, vergonzante e indigno de cualquier gobierno que esté al frente de una potencia mundial.

            No obstante, repasando los argumentos anteriores, preguntamos: ¿Costaba demasiado que Biden ordenara el retorno de sus tropas ante el embate de los talibanes? Porque él tuvo suficiente tiempo para devolver a suelo afgano a los aviones que transportaban a sus soldados, debido a que la incursión talibana apareció en el norte y se hizo en forma terrestre y con poco armamento. De hecho, los talibanes son una fuerza mal armada, sin blindados y mucho menos… aviones. Algo muy distinto al Daesh en Irak y Siria, donde poseía vehículos estilo pick-up, apertrechados con ametralladoras de gran poder ofensivo, misiles tierra-aire y una fusilería impresionante. Además, cuando el ejército iraquí huyó en desbandada, se hicieron con los tanques estadounidenses y otros carros de orugas que aquellos dejaron abandonados en su descarnado y cobarde escape. Los talibanes carecen de todo eso, evidentemente. Simplemente a Biden no le dio la real gana devolver a sus hombres para ayudar a los afganos, con los resultados que ahora estamos viendo con la toma de Kabul y una población agrupada en la pista de aterrizaje del aeropuerto internacional, colgándose de los aviones para abandonar a un país que ha caído en manos de criminales fanáticos y deseosos de masacrar a este mismo pueblo por cualquier motivo y, en muchas ocasiones, sin motivo alguno también.

            La señora Merkel volvió a decir que “todos los esfuerzos internacionales para crear un Estado democrático y de derecho, no se han logrado como nos lo habíamos propuesto. Es una lección amarga para millones de afganos que apostaron por una sociedad libre, demócrata, con educación y con derechos para las mujeres.” Finalmente, Angela Merkel subrayó que sacará de Afganistán, no solo a los soldados alemanes ahí emplazados, sino también a los afganos que colaboraron con ellos y la policía y que conforman un grupo de unas 2,500 personas, de las cuales 1,900 ya están en territorio alemán y en otras naciones amigas. “Haremos todo lo que esté en nuestras manos para sacarlos de Afganistán,” recalcitró.

 

El pánico de millones, digno de una película de Hollywood

 

            El terror, el miedo exacerbado que estamos observando en Afganistán, en sus ciudadanos comunes, lo habíamos visto a través del cine únicamente, ante la inminente llegada de un tsunami, un monstruo mitológico o una horda de salvajes semejante a los hunos de Gengis Kan, el líder invasor mongol. Porque los autos congestionan las principales vías de la Capital, Kabul, los hombres, junto a sus esposas e hijos, corren desaforados hacia el aeropuerto, ante un enemigo que todavía no va en pos de ellos, pero que saben… los alcanzará si se quedan en este país. El terror se puede leer en sus rostros, justamente porque ya experimentaron lo que es el fundamentalismo talibán, con sus latigazos, cortes de manos, brazos, piernas, lapidaciones públicas con pedradas o latigazos; con la violación de las mujeres ajenas y el obstáculo para que las niñas acudan a las escuelas para aprender y mucho menos profesionalizarse al estilo occidental. Saben con precisión que las ropas a la europea, con pantalones vaqueros y camisas con mangas están prohibidas por la sharia, “porque ello ofende al Profeta (Mahoma),” según las leyes coránicas; y la música en inglés y otros idiomas, moderna y distinta a los cánticos islámicos, también estará vedada de inmediato, porque será un retroceso hacia muchos siglos atrás, donde el modernismo no tiene cabida de ninguna forma.

            Los afganos que hoy huyen, con el pánico reflejado en sus semblantes, saben que sus núcleos familiares serán destrozados, que se llevarán a sus hijas pequeñas para ser violadas y casadas con los líderes talibanes de la manera más criminal y salvaje posible y si el padre de ellas presentara alguna oposición u objeción, será encarcelado o asesinado ipso facto. Lo anterior significa que solo los líderes del talibán vivirán bien, a sus anchas y harán todos los desplantes que se les ocurra, porque ellos son las leyes, quienes las implantan, las ejecutan y las hacen caer sobre las cabezas del pueblo indefenso y atemorizado. En otras palabras, lo que les espera a los afganos que no podrán marcharse, será la pesadilla de sus vidas y preferirán morir antes que vivir (o malvivir), en un país con una maldición de ese tipo.

            Por otra parte, el Consejo Europeo se reunirá pronto para analizar la situación, aunque no se sabe cuáles medidas podrían tomar… posiblemente tendrán que ver con sanciones económicas, al mejor estilo de Washington, y de las que los dictadores y tiranos suelen burlarse abiertamente cada vez que se las imponen. Pero la situación afgana requiere otra clase de soluciones y la más eficaz sería una nueva invasión de tropas de occidente, de la misma forma como se hizo a partir del ataque al World Trade Center (Torres Gemelas), el 11 de septiembre del 2001. Ello no se debe someter a discusión siquiera por la contundencia y necesidad que obligan los hechos actuales.

            Empero, lo que ha quedado de manifiesto ha sido “el craso error de cálculo de Washington,” según aduce la periodista alemana Inés Pohl en un artículo aparecido en el portal de La Voz de Alemania (Deutsche Welle), en el que analiza y comenta la partida de las tropas norteamericanas y el auge y posterior triunfo del talibán en Afganistán. En cuanto a la gran crisis que están sufriendo los afganos en estos instantes, la analista argumenta que “(…) la complejidad del asunto no es disculpa para el drama y la catástrofe humanitaria que tiene lugar en Afganistán, (porque) no solo fueron dejados en la indefensión miles de afganos que en las pasadas dos décadas ayudaron a las tropas occidentales. La alianza militar ni siquiera parece estar en condiciones de poner a salvo a sus propios civiles. ¿Cómo es posible que no se haya evacuado al personal de las embajadas, a los miembros de organizaciones no gubernamentales (ONG), y otros grupos antes de que las tropas abandonaran amplias regiones del país, allanando el camino para el arrollador avance de los talibanes? ¿Cómo es posible que hasta hace pocos días supuestos expertos de la Casa Blanca sostuvieran que Kabul no caería tan rápido? Ahora impera el pánico en la Capital afgana porque los militares locales se cambiaron inmediatamente de bando, por miedo al poderío de los talibanes y también porque no valía la pena luchar por un gobierno dirigido por el presidente Ashraf Ghani, que no podía haber sido más corrupto. ¿Qué revela eso acerca de la eficiencia de los servicios de inteligencia estadounidense y el conocimiento del país? ¿Y cuánto valen ante este trasfondo las palabras de Joe Biden, que hace poco declaró en forma grandilocuente que de Afganistán ya no emana peligro de terrorismo y por eso se podían dejar las riendas del país en sus propias manos?” Cuestiona profundamente la periodista germana.

            En un intento de síntesis de lo que está pasando en esta nación centro-asiática, hoy dejada a su suerte por los Estados Unidos, propiamente por el gobierno de Joe Biden, nos muestra a los talibanes ya instalados cómodamente en el palacio de gobierno en Kabul, emitiendo comunicados en los que afirman que no habrá venganzas contra nadie (sin embargo ya asesinaron al vocero del gobierno anterior), que las mujeres estarán a salvo, podrán vivir en paz, pero dentro de las leyes islámicas y sabemos lo que eso significa: tapadas de pies a cabeza, mirando por una rejilla en su rostro y sin salir de casa, salvo que sean acompañadas por sus maridos, so pena de llevarse una lapidación en público, la cárcel (con violaciones incluidas), o el corte de algunos de sus miembros con filosas hachas.

El aeropuerto es un verdadero caos, con afganos cayendo del fuselaje de los aviones cuando estos toman altura, en imágenes realmente inauditas e impresionantes, que nos muestran que el ser humano sigue siendo tan escaso o nada solidario con sus semejantes y tan viles como lo han sido los estadounidenses en este aeródromo y con los ciudadanos de este país en general.

            Poco a poco se van conociendo detalles relacionados con el financiamiento de los talibanes, el apoyo moral, religioso y logístico de dónde proviene y los nombres de sus líderes, todos ellos inflexibles, tiránicos, criminales y dependientes siempre de la venta del opio al exterior, base de la economía que sustenta a este movimiento radical islámico, fanático y monotemático, pues todo lo que hacen, piensan, dicen, imponen y dirige sus vidas, está expresado en las “suras” (capítulos) de El Corán. Simplemente, para ellos no existe otro libro, mucho menos las películas, el cine, la televisión, el internet o algo que se les parezca al mundo actual u occidental. Porque el aislamiento, el retroceso tecnológico, vivencial y filosófico forma parte de sus naturalezas retorcidas y equivocadas.


El Príncipe Andrés en un Verdadero lío de

Abuso Sexual

 

LONDRES, Inglaterra- Aquí y en este caso se ha cumplido aquello de “dime con quién andas y te diré quién eres,” porque el Príncipe Andrés de Windsor no solo anduvo en malas juntas con amiguetes nefastos, sino que actuó en situaciones comprometedoras desde el punto de vista sexual y que ahora le están pasando “factura”, a pesar de que su amigo judío y corruptor se ahorcó en una celda en los Estados Unidos.

            En palabras claras, directas y sencillas… Andrés, Duque de York, y a la postre el hijo preferido de la Reina Isabel de Inglaterra, está inmerso en acusaciones de abuso sexual, según informa el periódico londinense The Times, un verdadero icono de la prensa inglesa de todas las épocas. Una mujer presentó una grave y lesiva acusación en los Estados Unidos, contra su imagen de aristócrata y ha sido la preocupación de los últimos tres años de la familia Real británica. Ella se llama Virginia Roberts y la acusación dice que Andrés abusó de ella cuando era menor de edad; la demanda la presentó ante un tribunal federal de Nueva York y el texto de la acusación asevera que el Duque la agredió sexualmente cuando ella tenía apenas 17 años, después de haber sido presionada por el amigo de Andrés, el millonario de origen judío, Jeffrey Epstein, para que tuviera relaciones íntimas con el miembro de la Casa Real británica.

            Si recordamos bien, Epstein, un pederasta (pedófilo), enfermo sexual y proxeneta declarado, era gran amigo de Andrés, Duque de York, y lo invitaba a sus orgías en las distintas mansiones que le pertenecían y le presentaba jovencitas para tales fines. El judío fue capturado por la policía y condenado a prisión por un juez estadounidense al hallarlo culpable de múltiples abusos sexuales; pero el acaudalado pedófilo decidió suicidarse en el año 2019, en su celda.

 

Reputación dañada

 

            Este es nada menos que otro escándalo de los tantos que han ocasionado los miembros de la familia Real inglesa; incluso el hermano de Andrés, el Príncipe Heredero de la Corona británica, Carlos de Gales, acaba de dar declaraciones a la prensa inglesa en el sentido de que él cree que Andrés no regresará nunca más a la vida pública, después de que su honor ha quedado mancillado con tal acusación. “Incluso si la demanda presentada por Virginia Roberts fracasara, será un recordatorio del riesgo que suponen los vínculos de Andrés con el empresario judío Jeffrey Epstein, para la reputación de la familia Real.” Comentó Carlos.

            Actualmente Andrés está refugiado en el Castillo de Balmoral, situado en Escocia, acompañado por la Reina Isabel II, su madre, y por su exesposa, Sarah Ferguson, y se ha dedicado, junto a sus abogados estadounidenses, a la preparación de la defensa ante la eventualidad del juicio en su contra, que se aproxima en los meses venideros.

            El jurisconsulto de la parte acusadora, el abogado David Boies, indicó a la BBC de Londres, dentro del programa radial Newsnight, que “Andrés debe responder a las acusaciones de abuso sexual presentadas contra él en un tribunal de los Estados Unidos. No puede esconderse detrás de la riqueza y de los muros del palacio. Mi cliente ha hecho todo lo posible para resolver este litigio. En este punto, el litigio es la única manera de establecer de una vez por todas, cuál es la verdad (…), y es la única forma de establecer (…) cuál es realmente la evidencia sobre el Príncipe Andrés. Sería muy poco aconsejable que el Duque de York ignore el proceso judicial; y lo que desea mi cliente, Virginia Giuffre (Roberts) -quien también denunció al fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein-, es enviar un mensaje a los hombres ricos y poderosos, quiere exponer que un comportamiento como el que denuncia no es aceptable y que alguien así no se puede esconder detrás de la riqueza, el poder y los muros de un palacio. Mi cliente quiere que un juez y un jurado escuchen las evidencias que tiene…” Insistió el abogado acusador.

            El argumento de Andrés, desde que este escándalo subió a la palestra y fue del dominio público, se ha fundamentado en su inocencia, ha rechazado vehementemente las acusaciones de la mujer y se ha abstenido de comunicarse con los periodistas, para no hacer comentarios al margen del caso en su contra.

 

La querella propiamente dicha

 

            El texto de la querella presentada ante el tribunal neoyorquino contra Andrés, Duque de York, señala que éste abusó sexualmente de la mujer de apellido Giuffre (en aquel entonces de apellido Roberts), en tres lugares diferentes: en una ocasión fue en una casa en Londres, que pertenecía a Ghislaine Maxwell, quien era pareja del pedófilo y sátiro Epstein (y además le proveía de las jovencitas con las cuales el judío hacía sus orgías sexuales y hoy esta mujer también esta presa en los Estados Unidos y enfrenta así mismo, cargos por proxenetismo); y los otros dos lugares fueron en residencias de Epstein en Nueva York y en las Islas Vírgenes.

            “Andrés de Windsor participó en actos sexuales –cita la acusación de la mujer-, sin su consentimiento, aun sabiendo que ella era menor de edad y que era víctima de trata sexual.” Según declaración de la agredida. Del mismo modo, el documento de la acusación señala que aquella conducta del noble británico “fue extrema e indignante y sigue causando una angustia y un daño emocional y psicológico significativos en la víctima.” Y hace hincapié en que “en este país (los Estados Unidos), ninguna persona, ya sea presidente o Príncipe, está por encima de la ley y ninguna persona, sin importar cuán impotente o vulnerable sea, puede ser privada de la protección de la ley. Hace 20 años, la riqueza, el poder, la posición y las conexiones del Príncipe Andrés, le permitieron abusar de una niña asustada y vulnerable sin que nadie la protegiera. Ha pasado mucho tiempo para que se le pidan cuentas.” Cita la acusación de Virginia Giuffre (Roberts), quien ahora cuenta con 38 años de edad.

            En el 2019, Andrés, Duque de York, manifestó que no recordaba haberla conocido y añadió con vehemencia: “No sucedió. Puedo decirles categóricamente que nunca sucedió (el abuso sexual contra ella). No tengo ningún recuerdo de haber conocido a esta dama, en absoluto.” Esta declaración la hizo a la periodista de la BBC, Emily Maitlis, y añadió: “Sigo lamentando inequívocamente mi relación mal juzgada con Jeffrey Epstein. Su suicidio ha dejado muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas y simpatizo profundamente con todos los que se han visto afectados y quieren algún tipo de conclusión. Sólo puedo esperar que, con el tiempo, puedan reconstruir sus vidas. Por supuesto estoy dispuesto a ayudar a cualquier agencia policial apropiada, con sus investigaciones, si es necesario.” Puntualizó Andrés en respuesta a la acusación de la mujer, misma que presentó bajo la Ley de Víctimas Infantiles del Estado de Nueva York, que permite a las presuntas víctimas de abuso infantil, presentar un caso aunque ya haya prescrito. El problema es sumamente delicado contra la novena persona en la lista de sucesión al Trono de Inglaterra y segundo hijo de la Reina Isabel II.

Virginia Giuffre es una ciudadana estadounidense, quien fue víctima del empresario, multimillonario y delincuente sexual de origen judío, llamado Jeffrey Epstein, quien la obligó a tener relaciones sexuales con él y con su amigo, Andrés de Windsor, tres veces, entre 1999 y el 2002. En una entrevista en la televisión pública británica, el 2 de diciembre del 2019, concretamente al programa de investigación (sumamente reconocido en el Reino Unido), llamado BBC Panorama, la mujer agredida narró detalladamente la amarga experiencia, mientras los televidentes se sentían sacudidos por sus afirmaciones. “Ese fue el principio del fin de la imagen del Príncipe Andrés”, mencionó un connotado periodista inglés al conocer los pormenores.

La emisión fue conocida y vista por millones de telespectadores bajo el nombre de “El Príncipe y el Escándalo Epstein” y en él, Virginia narró lo siguiente, entre otras argumentaciones: “Esta es una historia de abuso. Fui presentada al Duque de York por Jeffrey Epstein cuando yo tenía apenas 17 años de edad. Fui llevada a Londres (engañada) y resulta que era para acostarme con un miembro de la Realeza. Era el bailarín más espantoso que he visto en mi vida (Andrés). No paraba de sudar (durante el acto sexual), era como si estuviera lloviendo sobre mí, pero tenía que hacerlo feliz porque era lo que esperaban de mí.”

            También detalló sobre una fotografía que fue tomada en Nueva York en aquella época, propiamente en marzo del mismo año, e indicó que la está utilizando a manera de testimonio: en la gráfica se puede observar cuando el Príncipe la toma por la cintura y la novia, socia y proxeneta del judío Epstein, Ghislaine Maxwell, aparece en el fondo de la imagen y afirmó nuevamente durante la misma entrevista televisada: “Él sabe (Andrés), lo que pasó, yo sé lo que pasó y solo uno de nosotros tiene razón y sé que soy yo. Le pido a la gente del Reino Unido que se ponga de mi lado en esta lucha. No se trata de aceptar si estuvo bien, no es una historia de sexo sórdido, es la historia de alguien que ha sido traficada.”

            El resultado de aquella conversación ante las cámaras de la televisión británica sacudió a casi todos en el Reino Unido y levantó oleadas de indignación: “La manera directa de hablar de Virginia, su exposición sencilla de los hechos y la confianza en sí misma que transmitió, generaron automáticamente una reacción contundente, tanto de aceptación como de aquellos que dejaron sembrar la semilla de la duda.” Manifestó la entrevistadora Maitlis. Y precisamente a esa duda se aferró durante mucho tiempo el Príncipe Andrés en su intento de “sacar las castañas del fuego,” por resultar inmune a la acusación. Con base en ello, en otra entrevista en el mismo espacio de la BBC, en el programa Newsnight, el 16 de noviembre del mismo 2019, cuando todavía no se había entrevistado a la joven ultrajada, el Duque de York no negó en ningún momento su amistad con el pedófilo Epstein, a pesar de que el escándalo nublaba los cielos de Inglaterra en aquel preciso instante. Andrés tampoco, durante el programa de 50 minutos de duración, mostró vergüenza por su relación amistosa y de negocios con el pederasta judío, de quien se decían cosas bastante turbias en torno a sus actitudes impúdicas con jovencitas. El Príncipe en ningún momento se disculpó ante la teleaudiencia británica y, por el contrario, adujo no sentir remordimientos ni arrepentimiento por haber sido amigo del pedófilo suicida. Incluso añadió que había sido su amigo hasta dos años después de que aquel fuera condenado (en el 2010), y continuó viéndose con Ghislaine Maxwell, la amante “oficial” del judío. Afirmó Andrés que el 10 de marzo del 2001, día en el que supuestamente cometió el abuso contra Virginia, él se había quedado en su casa con sus hijas, luego de haber llevado a la Princesa Beatriz a una fiesta de cumpleaños y no pudo hacer planes personales porque su exesposa, Sarah Ferguson, estaba de viaje y lo dejó encargado de las niñas, hijas de ambos.

            “No es cierto lo que ha dicho Virginia –indicó un categórico Duque de York-, en lo que respecta a mi sudoración que padezco desde 1982, a raíz de una sobredosis de adrenalina que sufrí durante una operación militar en el Guerra de Las Malvinas (contra Argentina).” En lo que atañe a la foto que mencionó Virginia donde aparece él tomándola por la cintura, Andrés indicó que aquello no pudo haber sido cierto, porque “no soy alguien que realice muestras públicas de afecto; y en relación con las acusaciones… no sucedieron. Puedo decirles categóricamente que nunca sucedió. No tengo ningún recuerdo de haber conocido a esta dama. Ninguno en absoluto.”

            Esta ha sido otra historia “tenebrosa” de los Windsor, la familia Real británica, un grupo de parientes que salta de escándalo en escándalo que le dan la vuelta al planeta entero y, sin dudarlo un solo minuto, tomará mayor auge y espectacularidad cuando inicie el juicio en Nueva York, un proceso en el que Andrés, Duque de York, podría verse seriamente afectado (incluida la prisión), más todavía si resultare culpable de los hechos que se le endilgan. Por el momento… las pruebas contra el aristócrata son contundentes y eso lo saben sus abogados y él mismo.      

            Para cerrar este reportaje, finalizamos con este otro adagio popular. “Quien con lobos se hace acompañar, aprende fácilmente a aullar” y la amistad con el pedófilo suicida, Jeffrey Epstein, enloda completamente a Andrés y así será hasta el día de su muerte.


 El Primer Gran Error de Joe Biden: Dejar a Afganistán Indefenso. Los Talibanes pronto llegarán a la Capital, Kabul

 

WASHINGTON, USA/KABUL, Afganistán- La decisión tomada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, podría ser recordada –lo mismo que la invasión de los cubanos exiliados, a Bahía Cochinos, Cuba-, semejante a una gran traición histórica, después de que el mandatario ordenara la salida de las tropas estadounidenses que servían para repeler a los ataques de los mercenarios radicales islámicos, conocidos con el nombre de talibanes.

            Tampoco, desde el punto de vista de la lógica o el racionalismo, tiene ningún sentido la determinación de Biden, después de que el Pentágono librara la guerra más larga en la que haya participado, por poco más de 20 años en suelo afgano, con la intervención de 120 mil soldados (cifra alcanzada en el 2019); y con más de US$100 mil millones al año invertidos en el desértico país del centro de Asia. A pesar de esa ingente cantidad de vidas humanas y de dinero, el objetivo fue alcanzado a medias, cual era matar a Osama bin-Laden, protegido de los talibanes cuando éstos estaban en el poder; y democratizar a esta nación sumida en la ruina económica, el analfabetismo, la producción de amapola para procesarla en opio y con un status de país del tercer mundo, con un subdesarrollo impresionante, debajo de la línea de pobreza de su pueblo. Esto último ha marcado el estruendoso fracaso, solo comparable con el de los soviéticos, quienes tuvieron que abandonar a Afganistán después de la feroz resistencia de los muyahidines en la década de los 80 y que marcó el derrumbe incontenible del sistema comunista de los soviets y el surgimiento de Rusia como nueva nación.

            Con la partida de las tropas estadounidenses (más los contingentes alemanes, italianos y británicos), queda esta amarga sensación aritmética: US$133 mil millones (el 16 por ciento de todo el dinero gastado en los últimos 17 años), fueron utilizados en los esfuerzos de reconstrucción del país, pero ahora, con el avance de los talibanes, la destrucción por causa de la guerra se ha vuelto a producir, de tal manera que fue algo parecido a “echar en saco roto” lo que iba a significar una provechosa inversión en infraestructura. Por otra parte, más de la mitad de esa cantidad, unos US$83 mil millones, fueron destinados a apoyar a las fuerzas de seguridad afganas (policía y ejército nacional), pero con el mismo avance talibán, ha quedado demostrado la inutilidad de los soldados nativos, quienes han huido o han caído prisioneros o muertos en combates donde han mostrado incompetencia, miedo y desmoralización superlativa.

            Sin duda, quienes mantenían la seguridad y el orden en Afganistán eran los soldados extranjeros de los Estados Unidos y de la OTAN. Eso ha quedado más que claro.

 

¿Fue una decisión profundamente meditada o al calor de la frustración?

 

            Los talibanes se diferencian muy poco de los terroristas supra-asesinos del Daesh (Estado Islámico o Isis), que masacró a pueblos enteros en Siria e Irak hace pocos años atrás y que fueron derrotados por dos coaliciones: una rusa y siria y la otra, estadounidense, kurda y yazidíe. Y se parecen en lo radicales, fundamentalistas, irracionales, fanáticos y criminales que suelen ser con los pueblos conquistados y sojuzgados. Tras la partida de los soviéticos, los talibanes se hicieron con el poder e implantaron un régimen de opresión a ultranza e hicieron retroceder al país unos dos siglos atrás, al implantar la sharia, que consiste en llevar al islam a su máxima aplicación, con fortísimos matices de criminalidad o derramamiento de sangre. Ahora, tras la partida de las tropas occidentales de su territorio, las fuerzas talibanas han ido derrotando a las milicias gubernamentales y apoderándose de las principales ciudades, con la inminente posibilidad de retornar al poder e instaurar su régimen de terror, ya experimentado por los afganos.

            Es por ello que lo anterior hace nacer la interrogante… si la decisión tomada y ejecutada por Joe Biden, fue producto de un acto de meditación concienzudo que le llevó varios días o fue al calor de la frustración por el dinero mal invertido y las vidas humanas que cayeron en combate. Lo cierto es que el avance de los renegados talibanes ha ido produciéndose de manera incontenible, conquistando, primero las fronteras, aislando a Afganistán del resto del mundo; y después, ciudad tras ciudad.

            Lo que sí resulta cierto es que Joe Biden, desde que era vicepresidente en las dos administraciones de Barack Obama, se mostraba como un firme opositor al envío de tropas a Afganistán y lo manifestaba abiertamente al General estadounidense McChrystal, emplazado en Afganistán en su papel de comandante en jefe del ejército estadounidense: lo asediaba con decenas de comentarios, preguntas y críticas acerca de la situación que se estaba dando en esta nación asiática.

            No obstante lo anterior, al revisar los alcances de la presencia de las fuerzas, en una retrospectiva reciente, notamos que no todo fue pérdida material y de esfuerzos en esta nación de 38 millones de habitantes, desde el 2001, cuando la Capital, Kabul, cayó en manos de las tropas de USA y de la OTAN. Por ejemplo, el número de niños que asistían a las escuelas, pasó de 0,9 a 9,2 millones, de los cuales el 39 por ciento son niñas (desdeñadas por su condición de mujeres por las leyes talibanas). Otro caso ha sido el de las féminas adultas, quienes comenzaron a trabajar en la administración pública en el 2004, en un número de 51,200; pero en el 2018, la cifra llegó a los casi 87 mil de ellas laborando en igualdad de condiciones que los hombres, en una sociedad regida por el machismo, el poder aplastante de los varones y en la creencia de que las mujeres solo sirven en función de “reproductoras” de la especie humana.

            Otros aspectos que mejoraron con la presencia estadounidense y europea en Afganistán, fueron los índices de pobreza en estos últimos 20 años de ocupación positiva extranjera; junto a los índices de violencia que bajaron ostensiblemente. Empero, el avance talibán ha puesto en peligro a estas conquistas educativas, económicas per cápita, religiosas y de igualdad entre hombres y mujeres. Sin ninguna duda, el inminente triunfo talibán tirará por la borda las conquistas de esos 20 años y retrocederá todavía más, hasta las épocas cuando el profeta Mahoma predicaba sus preceptos; es decir, más allá (más atrás) del “medievo” musulmán.    

            En medio de una marcada preocupación, la organización estadounidense pro-derechos humanos, Human Rights Watch, por conducto de su vocera, Patricia Gossman, directora asociada para Asia, cita que el panorama que espera a muchos afganos (o a casi todos), con el arribo de los talibanes al poder, será el peor posible y así lo explica: “Ninguna facción ha protegido adecuadamente a los civiles (en Afganistán), y, en cierta medida, todas las facciones han ejercido la violencia contra los civiles. Los talibanes no son la única amenaza, sino que la facción afgana del Estado Islámico (Daesh), se ha mostrado especialmente brutal con la población, sobre todo con los hazaras, una etnia de credo chií. Aproximadamente el 45 por ciento de las víctimas civiles han sido por causa de los talibanes; 25 por ciento por el gobierno; y el resto por el Estado Islámico o por fuego cruzado.” Indica Gossman y agrega: “Los talibanes han moderado algunas de sus medidas en las zonas que controlan; por ejemplo, permiten la escolarización de las niñas en muchas provincias, pero solo hasta la pubertad y parecen decididos a gobernar por el miedo, sin rendir cuentas a las comunidades bajo su control. En las ciudades que ocupan, la policía de ‘vicio y virtud,’ se despliega casi inmediatamente para que se observe su visión más rigorista del islam. Estoy muy preocupada por el futuro y por el empeoramiento de una guerra a la que los afganos han sido abandonados (por Biden y la OTAN).” Concluye de manera muy gráfica y explícita.

 

Avance talibán incontenible

 

            Confiados en que las fuerzas militares extranjeras ya no se encuentran en el país, las milicias talibanas, armadas con equipo moderno, como los misiles tierra-aire, han ido venciendo a las tropas gubernamentales que, en algunos casos, se han entregado en condición de prisioneros por temor a ser dados de baja o por falta de alimentos, en especial en las regiones muy alejadas de la Capital. Es así como un observador occidental ha dicho que “las fuerzas del gobierno afgano son la ‘mantequilla’ (en el campo de batalla): bien equipadas, bien entrenadas durante años por adiestradores de la OTAN, pero con la moral a ras del suelo, ceden endebles a cada envite de los talibán, cuyos combatientes han alcanzado (primeramente), varios puestos fronterizos del norte del país. (Y) quienes no se unieron a las filas del enemigo (…), que avanza (a veces) sin pegar un tiro ante la falta de resistencia, desertaron en masa o se refugiaron en Irán.” La primera de esas aduanas, tomadas por los talibanes, fue Islam Qala, y la segunda… Abu Nasr Farahi, ambas limítrofes con Irán. Los soldados iraníes vieron con asombro la forma como los talibanes tomaron las oficinas e interrumpieron momentáneamente el comercio bilateral, pero luego lo restituyeron en una de las aduanas más lucrativas que posee Afganistán, ya que de los 5,800 millones de euros que pagan por concepto de importaciones, un 44 por ciento de ese dinero lo cancelan por bienes comprados a Irán.

            Antes de esta controvertida situación, los gobiernos de Irán y Afganistán estaban desarrollando planes conjuntos para favorecer las economías mutuas; por ejemplo, dieron comienzo a la ampliación del puerto de Chabahar, en la provincia iraní de Sistán-Baluchestán, para que sirviera de salida al mar a los productos afganos, un acicate a la  prosperidad y que ahora corre grave peligro o está, de hecho, en garras del peligro talibán tras la caída de los pasajes fronterizos. En lo que concierne al gobierno de la India, también estaba presto a participar en el desarrollo afgano, más aun a sabiendas de que los talibanes son protegidos por Pakistán, país archienemigo de los hindúes. En resumen, con las últimas conquistas militares, los talibanes tienen bajo su control a un gran arco de aduanas en el norte de Afganistán, y también a varios puertos secos (sin salida al mar). Estos puestos fronterizos están frente a Irán, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán y China, mientras los soldados adiestrados por los Estados Unidos y la OTAN han corrido a refugiarse en las naciones arriba mencionadas, sin presentar ni mínima batalla siquiera. “Nos sentimos frustrados porque  nuestro gobierno ha demostrado una total incapacidad para enviar los refuerzos suficientes a tiempo, para hacer frente al enemigo”, relató un oficial refugiado en el lado iraní.

            Mientras tanto, en una conferencia de prensa en Moscú, Rusia, los líderes talibanes están discutiendo entre ellos el alto al fuego con Kabul y añadieron que detendrían su avance, si las conversaciones pro-paz en Doha alcanzan algún éxito, pero que llevan varios meses sin prosperar en ningún sentido. De paso, prometieron acabar con la presencia del Estado Islámico (Daesh), en Afganistán, una vez que se hagan con el poder y aclararon que, hoy en día, ellos, los talibanes, controlan un 85 por ciento del territorio afgano, lo cual es una verdad sin cortapisas y avanzan cada vez más rumbo a Kabul.

            Aparte de esta dura realidad, otras fuerzas se mantienen vigentes aquí, en los casos de al-Qaeda, el grupo terrorista de Osama bin-Laden, que le han sobrevivido a su muerte en Paquistán; también el Daesh, que encontró refugio en esta nación después de que fuera prácticamente aniquilado en Siria e Irak; y entre todos ellos existen rivalidades poco o nada claras en sus razones, aunque el común denominador es el deseo de apropiarse del gobierno. Los más fuertes siguen siendo los talibanes que controlan hasta el momento 195 distritos de los 407 que componen a todo el país.    

            De las últimas informaciones que nos han llegado de Afganistán, se desprende el hecho de que los insurgentes capturaron Kunduz, urbe de 300 mil habitantes, cuyo significado es estratégico, ya que se encuentra entre Kabul y Tayikistán; posteriormente conquistaron Sar-e-Pul y Taloqan; así mismo, a la sexta capital de provincia, llamada Albak, al norte, y el resultado que están obteniendo hasta el presente, son 6 capitales de las 34 que existen en las provincias nacionales. En algunos casos, las fuerzas oficiales se dieron a la huida cobardemente, sin mostrar oposición o disparar una sola bala. Sin embargo, a pesar de la penosa situación que ha dejado en entredicho al ejército gubernamental, el Ministerio de Defensa ha indicado en un comunicado oficial que tratan de recuperar Kunduz, donde “los comandos (Estatales), lanzaron una operación de limpieza. Algunas partes, como la radio nacional y los edificios de la televisión, han sido despejados. La recuperación de Kunduz es realmente importante, ya que va a liberar a gran número de combatientes talibanes que podrían ser movilizados a otras partes del norte del país.”

            Por su parte, Mirwais Stanikzai, portavoz del Ministerio del Interior, dijo que las fuerzas especiales del ejército afgano fueron despachadas hacia Sar-e-Pul y Sheberghan y lanzó esta frase más retórica que realista: “Las ciudades que los talibanes quieren tomar, serán pronto sus cementerios.” No obstante, la verdad señala que la incapacidad de las autoridades del país para mantener el control, podría ser crucial para las posibilidades de supervivencia del gobierno. Solo pueden cifrar sus esperanzas y seguridad en el ejército que los extranjeros adiestraron a lo largo de 20 años y que ahora se han dedicado a huir o rendirse para caer prisioneros de los talibanes, mientras el avance de estos ha sido vertiginoso y sorpresivo para los observadores y analistas internacionales, quienes no se atreven a opinar favorablemente hacia el gobierno y, por el contario, solo cuentan las horas que le quedan en libertad a la Capital.

            El teatro de guerra es tan caótico para las fuerzas oficiales, que el portavoz del Pentágono, John Korby, afirmó que “no estoy en posición de cuantificar o validar lo que los talibanes están informando; pero que estamos viendo cómo continúan avanzando hacia los centros de distrito del país y es preocupante. Es hora que los soldados afganos demuestren que tienen la capacidad y la posibilidad que nosotros sabemos que tienen. Les ayudaremos a lograrlo; pero, realmente, es su trabajo hacerlo ahora.” Puntualizó en contraste con los sucesos que se dan a diario.

            En cuanto a las Bases donde estaban acantonadas las tropas estadounidenses, “estas se llevaron las armas pesadas y dejaron unas pocas ligeras y algo de munición”, explicó el General afgano Asadullah Kohistani, a la BBC de Londres; pero “hubo un acto de pillaje masivo en el sitio, a manos de ciudadanos de la zona.”

            No hace falta que argumentemos que estamos en presencia de un país en caos, a punto de caer en las garras del fundamentalismo criminal de las hordas islámicas, representadas por los talibanes, aquellos niños que huyeron al vecino Pakistán cuando se produjo al invasión soviética en 1979, que fueron acogidos en campamentos de indoctrinación coránica, y que ahora han regresado a su patria para hacer “la guerra santa” y expulsar al “cruzado infiel que se ha posado en las tierras sagradas del Profeta.” Mientras tanto el presidente Biden guarda un lamentable silencio, que nos dice, empero, que no enviará más tropas de regreso a Afganistán, un país al que, con toda seguridad, considera dueño absoluto de su destino, sea cual sea éste. “Si no aprendieron a progresar ni a defenderse en el transcurso de 20 años de presencia militar de los Estados Unidos, ahora soporten su lamentable realidad”, parece ser la respuesta silenciosa de Joe Biden. Y más que una respuesta, parece ser un epitafio para todo este país, el primer productor de opio del mundo y uno de los primeros en servir de campamento y exportador de terroristas internacionales, como aquellos que volaron el World Trade Center (Torres Gemelas) de Nueva York, en el 2001 y que hicieron que los estadounidenses se implicaran en una guerra que parecía interminable, en respuesta al terrorismo, en suelo afgano.

            Hoy, el mundo contiene la respiración mientras los talibanes avanzan inexorablemente hacia Kabul. Su caída es cuestión de pocos días…


Todo Parece Indicar que Perú se Enfila hacia la Dictadura Comunista, al mejor Estilo de

Cuba, Venezuela y Nicaragua

 

LIMA, Perú- “De una sentada” el nuevo presidente peruano, Pedro Castillo, el hombrecito pequeño del lápiz gigantesco y el sombrerón blanco, al dar a conocer su Gabinete ministerial, le envió el mensaje al pueblo sobre quiénes van a estar a su lado (o por encima), y hacia dónde va a dirigir sus acciones políticas. Al conocer esto, los ciudadanos, la otra mitad que no votó por él y su comunismo, están enfadados, incómodos y algunos más temerosos por el rumbo que podría llevar el país.

            Un editorial publicado en el influyente diario limeño, El Comercio, “desnudó” las intenciones de Castillo quien, a lo largo del proceso electoral, insistió en que no era  marxista, ni comunista, ni admirador del sátrapa tirano venezolano, ya muerto (gracias a Dios), Hugo Chávez; pero los nombres que aparecen en su lista de ministros, señalan que, efectivamente, él y su grupo son tan izquierdistas como los más radicales posibles.

            Otro aspecto que ha quedado claro, diáfano, nítido como la mejor imagen, es la influencia personal e ideológica que ejerce Vladimir Cerrón sobre Pedro Castillo, quien ha estado ordenándole al nuevo mandatario sobre quiénes quiere dentro del elenco gubernamental. Por ejemplo, Guido Bellido Ugarte, es el recién nombrado presidente del Consejo de Ministros, “una pésima señal”, según el editorial del mencionado periódico de esta Capital, que añade: “(…) podría ser descrita como una provocación mezquina e irresponsable a la oposición y a ese importante porcentaje de la ciudadanía que desconfía del nuevo gobierno.” Bellido se trata de un radical comunista, defensor a ultranza del criminal y terrorista Sendero Luminoso, que incendiara al Perú en décadas pasadas (en los 70s y 80s); sus palabras han sido una apología del terrorismo realmente preocupante y reprochable a este fulano que ostentará el puesto de Primer Ministro. Así mismo, hace pocos días llamó a Cuba “país democrático”, sin que se ruborizara por la desvergüenza de tal manifestación.

            Y el diario El Comercio vuelve a aseverar: “Pero el señor Bellido trae consigo su propia serie de antecedentes inquietantes y, en muchos casos, harto condenables (…). Para empezar, la presencia de Bellido reafirma la presencia de Cerrón en el Gobierno.”

            Mauricio Aguirre, politólogo de Lima, explica por su parte: “El nombramiento de Bellido confirma que se impone Vladimir Cerrón en el gobierno de Pedro Castillo. Es de izquierda radical, uno de los brazos políticos más importantes de Cerrón, muy cercano a él. Su designación va a definir un Ejecutivo que ya no será, de alguna manera, convocante a otros sectores, sino básicamente de ‘Perú Libre’, con lo que eso puede implicar en decisiones tanto económicas como sociales. Es el inicio más definido hacia algo similar a lo que fue el gobierno de Evo Morales en Bolivia.” Afirmó el analista.

 

El violador de una niña

 

            No satisfecho con el nombramiento anterior –aunque entendemos que fue impuesto por el jefe de Castillo, y dueño del partido comunista “Perú Libre”, Vladimir Cerrón-, llamó a su Gabinete a Roger Najar, quien ha sido acusado por abusar de una menor de 14 años y embarazarla. Este individuo es, para mejores señas, también gran amigo de Cerrón, por eso se entiende su nombramiento dentro de la nueva administración.

            Por su parte y en respuesta a todos estos temores e inquietudes de amplios sectores del país, Cerrón escribió en su cuenta de Twitter una oración que es una abierta amenaza: “¡Vamos seguros al cambio que necesita la Patria!” Si esta expresión no es preocupante, entonces ya no sabríamos lo que es preocupante y lo que no lo es. El cambio del que habla Cerrón podría ser la alineación detrás del modelo cubano y de la sumisión ciega que practican en Caracas, Venezuela; La Paz, Bolivia; y en Managua, Nicaragua, postrados ante la narco-dictadura cubana de Miguel Díaz-Canel, con todas las implicaciones inherentes.

            Por otra parte, el nuevo Ministro de Relaciones Exteriores es nada menos que Héctor Béjar, tiene 85 años y es otro comunista de amplio bagaje, quien lo mismo hace apología de las dictaduras comunistas del continente. Béjar está alineado, desde “la noche de los tiempos,” con las tiranías cubana, boliviana, venezolana y nicaragüense y no escatima esfuerzos ni palabras, para defender lo indefendible; es decir, el fracaso del modelo marxista en esas cuatro naciones; de tal forma, se le considera un admirador del desgobierno de La Habana. Fue guerrillero en los años 60, a la cabeza del Ejército de Liberación Nacional (ELN), y declarado y abierto admirador de Fidel Castro.

            Los demás ministros dados a conocer a la opinión pública y a la prensa, pertenecen a los aliados del movimiento ganador en las elecciones, “Perú Libre”, a saber… “Juntos por el Perú” y “Somos Perú,” todos ellos “matrimoniados” con la idea de un país marxista-leninista, que debería empezar por erradicar a la actual Constitución Política y la redacción de una nueva Carta Magna, en la que el comunismo más radical buscaría su autenticación, solidez y aceptación.

 

Los cimientos capitalistas se estremecen  

 

            Quien iba a ser algo así como “el gurú” económico de Castillo en su gobierno, Pedro Francke, ampliamente aceptado por el mundillo comercial y económico del país, y que había calmado al nerviosismo manifiesto en inversores y economistas, renunció tajantemente a su puesto. Ya se había reunido con empresarios y embajadores y les había prometido que el nuevo gobierno no expropiaría empresas ni intervendría a la moneda, pero dio “el campanazo” decepcionante de su renuncia al Ministerio de Economía.

            Hay quienes dicen que esta dimisión se debió al hecho de que Pedro Castillo nombró a Guido Bellido Primer Ministro, el apologista del terrorismo “senderista” y definidor de la dictadura cubana como “democracia.” De tal manera que el ala más moderada que estaba alrededor del nuevo presidente, se sintió defraudada y traicionada, entre quienes se cuentan Julio Arbizu y Ronald Gamarra, dos reconocidos juristas que defendieron a Castillo cuando Keiko Fujimori lo acusó de haber cometido fraude electoral. “Es el primer error grave del Gobierno: nombrar como premier a una persona que, en lugar de afirmar alianzas y consensos conseguidos… los espanta. Esto más allá de las declaraciones homofóbicas que acabo de leer y son inaceptables. Espero que recapacite el rumbo tomado.” Escribió Arbizu en su cuenta de Twitter. Por su lado, Gamarra redactó al respecto: “Hoy es mi último día en el equipo de Castillo. Aquí dejo constancia de mi alejamiento. Nada con Cerrón, nada con Bellido.”

            Y la crisis que ha causado este nombramiento de Guido Bellido, podría hacer que el Congreso no ratifique a este Gabinete, tal y como lo exige la ley; y, en el caso de que no se produjera dicha ratificación, tendría Pedro Castillo que nombrar a otro Primer Ministro, quien, si no es aceptado tampoco, el mandatario de la República podría cerrar el Congreso, disolverlo, y convocar a elecciones legislativas a nivel nacional. Tal el desparpajo que ha causado el presidente del sombrerote y el lápiz gigantesco.

            Una mujer, llamada Dina Boluarte, sería la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, una de los dos únicas mujeres que estarán en este gobierno y que es otro mensaje claro del respeto y admiración que tiene Pedro Castillo por las féminas; es decir… nulo absolutamente y da la impresión de que para este individuo que gobernará (¿?) al Perú, la mujer vale tanto como la cáscara de un cacahuate.

            El médico Hernando Cevallos Flores, adalid en el combate contra la pandemia venida desde China, es el nuevo ministro de Salud. En Defensa, estará el abogado Walter Edison Ayala; en el Ministerio del Interior, el ex fiscal Juan Manuel Carrasco Millones; en Educación, el ingeniero en sistemas y ex profesor de la Universidad Tecnológica del Perú, Juan Raúl Cadillo León; en Agricultura, el abogado y politólogo, Víctor Raúl Mayta; en Trabajo y Promoción del Empleo, el abogado y politólogo Iber Antenor Maraví Olarte; en Producción, el ingeniero economista Iván Quispe Apaza; en Cultura, el abogado y Magíster en Antropología Jurídica, Ciro Gálvez Herrera; en Comercio Exterior, Roberto Sánchez Palomino; en Energía y Minas, Iván Godofredo Merino Aguirre; en Vivienda, Geiner Alvarado López; Ministerio de la Mujer, Anahí Durán Guevara; en Transportes y Comunicaciones, Juan Francisco Silva Villegas; y, por último, en Ambiente, el también abogado Rubén Ramírez Mateo.

            Visto lo anterior, la realidad política del Perú sigue siendo extremadamente interesante y nos mantendremos observando lo que sucederá en los próximos días, que, con toda seguridad, tendrá amplia repercusión y moverá los cimientos y entrañas del país, en parte porque se trata de renegados marxistas, del más declarado fundamentalismo comunista.


Militares Mueren en Cuba en Forma Misteriosa

y no hay Manera de Conocer

las Causas

 

LA HABANA, Cuba- Este es el país donde la gente desaparece y es asesinada, sin que occidente apenas lo sepa. Si no es por organizaciones como Amnistía Internacional (AI), que se preocupa por la seguridad y las vidas de los prisioneros de consciencia dentro de las dictaduras, no sabríamos absolutamente nada de lo que sucede dentro de la isla atrapada entre las fauces del narco-comunismo tropical.

            Desde 1959 cuando el dictador Fulgencio Batista decidió huir de Cuba, llevándose consigo maletas repletas de oro y dinero hacia Isla Madeira, que pertenece a Portugal y se ubica frente al África, los vejámenes, encarcelamientos, palizas, fusilamientos y las más diversas formas de asesinato, han dominado al espectro social cubano. “Simplemente te tocan la puerta de tu casa en lo avanzado de la madrugada, te sacan de tu cama sin explicación alguna, te montan en un vehículo policial y desapareces para siempre. Si tienen la delicadeza, años después te informan que tu papá, hijo o hermano falleció ‘en el cumplimiento del deber, trabajando para la revolución’; pero la verdad es que te lo mataron en una celda de castigo en alguna penitenciaría, acusado de conspirar contra el sistema castrista, aunque no tengan pruebas y se basen solamente en una sospecha.” Nos narra una cubana a quien le mataron a su hijo adolescente las fuerzas a las órdenes del comunismo que tiene bajo la bota al pueblo, desde que Fidel Castro y sus enajenados comandantes llegaron desde la Sierra Maestra para hacerse con el poder.

 

Cinco o seis Generales posiblemente asesinados

 

            Para desgracia de la dictadura de Miguel Díaz-Canel, el títere de Raúl Castro, se filtró al exterior de Cuba esta noticia, de que seis o cinco Generales retirados del ejército cubano fueron asesinados de manera misteriosa, tal y como suele suceder en este siniestro país antillano.

            Al ser prácticamente imposible obtener la información de primera mano, clara y precisa, solo queda usar la especulación para explicar lo que ha sucedido en el interior de la isla. Llama poderosamente la atención el hecho de que los altos militares hayan muerto a los dos o tres días después del levantamiento ciudadano en casi todas las ciudades de Cuba, el 11 de julio pasado, lo que deja pensar que, quizás, estuvieron involucrados en esas demostraciones populares que exigían libertad, comida y medicamentos; o, en su defecto, solo levantaron sospechas en la seguridad del Estado y, como bien se sabe, una sospecha, por minúscula que sea, en Cuba puede convertirse en una masacre de grandes proporciones de las personas involucradas y en el mayor de los misterios y silencio.

            El número de Generales en retiro se desconoce… unas informaciones señalan que fueron cinco y otras, seis; pero lo que sí se sabe con certeza es que fueron “dados de baja” (asesinados), y las razones se desconocen. También, en Cuba, no hacen falta razones o motivos para aniquilar a las personas, pues aquí la vida se separa de la muerte apenas con una delgada línea, difícilmente visible.

            Los nombres de estos militares, todos ellos de edad avanzada, son: Armando Choy Rodríguez, General de brigada, con 87 años de edad; así según informó la Universidad Central de Las Villas, su región natal o Villa Clara. Dos días antes, falleció Manuel Lastres Pacheco, también General de brigada, quien había combatido en la Sierra Maestra al lado del argentino renegado, Ernesto “che” Guevara. Su deceso fue informado por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), no se dio a conocer su edad en el momento de su muerte.

            Siete días antes fallecieron los Generales de reserva, Rubén Martínez Puente, de 79 años; y Marcelo Verdecia Perdomo, de 80 años de edad. Así mismo se dio a conocer otro deceso, esta vez del General de División, Agustín Peña Porres, el más joven de todos y todavía en servicio, con 59 años de edad. Era jefe del Ejército Oriental.

            En ninguno de los casos que hemos relatado, el gobierno cubano explicó las causas de los fallecimientos. Simplemente se dijo que dejaron de existir y punto. Mucho menos hablar de un ceremonial especial, por los servicios prestados a la Patria. Eso ni pensarlo, más aun si se trató de sediciosos o conspiradores contra el régimen castrista.

 

Laureados y respetados

 

            Todos ellos llevaron una vida militar sin tacha dentro del concepto del comunismo que se practica en Cuba; incluso fueron condecorados y en muchas ocasiones fueron presentados al mundo a manera de buen ejemplo de servicio castrense y en sus condiciones de ciudadanos.

            Para citar un caso, Armando Choy Rodríguez fue uno de los fundadores del Movimiento 26 de Julio, que lideró a la Revolución Cubana, acontecimiento en el que él fue un combatiente activo. En reconocimiento por sus servicios a la dictadura, el propio Fidel Castro lo nombró General en 1962.

            También, Choy dirigió al grupo de saneamiento y desarrollo de la Bahía de La Habana y fue delegado del ministro de Trabajo, en el mismo puerto de la ciudad Capital.

            En el 2014 recibió el Premio Nacional de Medio Ambiente, que le otorgó el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).Tal era su hoja de vida que, aparentemente, no le sirvió para que no fuera asesinado, como presuntamente le ocurrió hace pocos días.

            En resumen, los altos militares que murieron recientemente en Cuba, fueron: Agustín Peña Porres, de 79 años; Manuel Lastres Pacheco, cuya edad no trascendió, pero, a juzgar por su fotografía podía pasar perfectamente de los 80 años; Gilberto Cardero Sánchez, de quien tampoco se supo su edad, aunque en la fotografía oficial se le nota de edad intermedia… unos 45 años; Armando Choy Rodríguez, de 87; Rubén Martínez Puente, de 79; y Marcelo Verdecia Perdomo, de 80.

            La prensa mundial ha llegado a la misma conclusión: es muy posible que todos ellos hayan manifestado su simpatía con el movimiento de ciudadanos que se sublevaron contra el régimen comunista de la isla o, en el peor de los casos, hayan actuado, subrepticiamente, en la organización de la rebelión. Por esas razones, la seguridad del Estado procedió a asesinarlos, según acostumbra efectuar en un país donde la represión, el hambre, el encarcelamiento, los fusilamientos, la tortura, las desapariciones y la miseria, son sus rasgos inhumanos característicos.

            ¡Paz a sus restos! Aunque de nada les valió la entrega de sus vidas al servicio de la causa del comunismo, porque es un sistema que no agradece ni reconoce la entrega y puede aniquilar, con la mayor frialdad, así sean las propias madres de los dirigentes del partido, sin asco, remordimiento, ni temor a la justicia.


¿Qué Sucede en Túnez, la Única Democracia

 del Mundo Árabe?

 

CIUDAD DE TÚNEZ- En esta nación del norte de África comenzó precisamente la mal llamada “primavera árabe” que intentó tirar a todas las dictaduras del mundo musulmán e instaurar la democracia, según se le conoce y practica en algunos países occidentales. Sin embargo, tras varios años transcurridos y después del Estado fallido en el que convirtieron a Libia, con el derrocamiento de Muammar el-Gadafy, y con la nueva dictadura en Egipto, Túnez parece experimentar un poco de lo que dijo el actor egipcio Omar Sharif: “(…) no se puede imponer la democracia y el régimen parlamentario en las naciones árabes, acostumbradas a vivir y gobernarse por medio de clanes en el desierto (…)”. Palabras más, palabras menos, el famoso actor, mundialmente reconocido, tenía toda la razón y hoy da la impresión de que Túnez se ha cansado de su régimen democrático y por ello, las revueltas callejeras que está experimentando su pueblo.

 

Inicio de la crisis

 

            Todo dio comienzo cuando el presidente Kais Saied causó una grave crisis constitucional al cesar al Primer Ministro, Hichem Mechichi, al suspender por un mes las actividades del parlamento y arrogarse plenos poderes, semejante a un dictador. Lo anterior dio pie para que la oposición convocara a los ciudadanos en las principales vías de esta Capital, para protestar airadamente contra lo que han considerado ha sido un golpe de Estado.

            No obstante, el presidente Kais Saied, decidió llevar a cabo las medidas que hemos descrito en el párrafo de arriba, según su propia interpretación del artículo 80 de la Constitución Política, que le permite al mandatario “tomar medidas excepcionales” ante una situación de peligro inminente para el país, y ello provocó que una marejada de personas se presentaran en las calles y avenidas para mostrarle su apoyo, mediante bocinazos de sus vehículos, cánticos y el ondeo de banderas nacionales. La policía lo permitió a pesar de que en Túnez la presencia del coronavirus chino ha atacado con fuerza a su población, los hospitales están desbordados con pacientes en estado delicado y el oxígeno para atenderlos es casi nulo. Las cifras por muertes causadas por el Covid chino ascienden a 200 diarias en una nación compuesta por 11 millones de habitantes.

            Aparte del coronavirus originado en la China comunista hace dos años, Túnez tiene el serio problema de la crisis económica y su crecimiento financiero ha sido “raquítico”, según explican los economistas y analistas de su situación. “Está al borde de la bancarrota, con un alto índice de paro laboral y la pobreza en alza,” cita un conocedor de su realidad.

            En el aspecto político, el presidente Saied ha mantenido una lucha constante con el Primer Ministro Mechichi, porque ambos parecen desconocer hasta dónde pueden llegar sus competencias, dónde los límites de cada quien y cuál de los dos ostenta verdaderamente el poder. El primero insiste en decir que tiene el poder del veto, aunque la verdad éste no está presente en la Constitución. El cese del Primer Ministro ha sido nada más que un intento, por la fuerza, de Saied por deshacerse de aquel, mientras que los constitucionalistas señalan que ese ha sido solo “un atajo constitucional de muy dudosa validez.” Luego de separar a su némesis (oponente) en el gobierno, el presidente dirigió un duro mensaje a los tunecinos. Fue cuando les dejó escuchar: “Mucha gente ha sido engañada por la hipocresía, la traición y el robo de los derechos del pueblo. Advierto a cualquiera que piense en recurrir a las armas, a cualquiera que dispare una bala, que las fuerzas armadas le responderán con balas.” Ante este argumento amenazante, el partido islámico de Ennahda, socio del Primer Ministro depuesto, Mechichi, acusó al presidente de “lanzar un golpe contra la revolución y la Constitución.” Y respondió su líder histórico, Rachid Ghannouchi: “Consideramos que las Instituciones todavía en pie, los seguidores de Ennahda y el pueblo tunecino, defenderán a la Constitución.” Es decir, ambos bandos en pugna “se mostraron los dientes”, para decirlo con un lenguaje sencillo y popular.

 

Amagos de violencia

 

            Y Rachid pasó de las palabras a los hechos cuando intentó ingresar a la fuerza al parlamento, acompañado por diputados de distintos partidos; pero la guardia gubernamental no se los permitió. Pocas horas después, miles de personas se agolparon ante las puertas de esta misma cámara de diputados, para protestar contra el supuesto “golpe de Estado de Saied.”

            Con el pueblo de adversario y solo el partido al-Chab, de extrema izquierda, a favor, el presidente Saied comenzó a ver lo peligroso de la situación en torno suyo; y ha empeorado más cuando el constitucionalista más prestigioso de Túnez, Yad ben Achour, dijo que ha sido un golpe de Estado infringido por el mandatario, quien “ha concentrado en sus manos todos los poderes (…)”. Estas palabras han caldeado más los ánimos de los manifestantes.

            El enfrentamiento del Presidente Saied con su ex Primer Ministro Hichem Mechichi, se debió, fundamentalmente, al hecho de que el segundo intentó nombrar a nuevos ministros para remodelar al Poder Ejecutivo; pero Said aplicó de inmediato “el veto presidencial” que, de todas formas, no está contemplado en la Carta Magna y desde entonces, Túnez ha estado sumergido en una parálisis política que ha afectado a su vida nacional en todos los órdenes.

            Un vistazo general a Túnez en estos días, nos muestra a la crisis política que hemos explicado anteriormente, mezclada con la sanitaria, la económica y la social, un “cóctel” peligrosísimo que podría desembocar en el estallido de una revolución popular y solo hace falta que el presidente se aferre a sus caprichos anticonstitucionales y los demagogos de siempre enciendan “la mecha” del descontento popular.

            A pesar de que el ejército del país impidió el asalto al parlamento por parte del líder del Partido islamista, Rachid Ghannouchi, éste no ha sido detenido ni llevado a ninguna celda, como se podría deducir de sus acciones contrarias al gobierno. Tampoco Michichi, el premier destituido, ha sido apresado y se encuentra en su casa de habitación dirigiendo las acciones de sus simpatizantes en el pueblo, vía celular y también por las redes sociales.

 

            Esa es la panorámica interna que presenta Túnez, el pequeño país del norte de África, que sirvió, pese a su tamaño geográfico, de inspiración de la mal llamada “primavera árabe” y que, por el contrario, solo causó inestabilidad, guerras intestinas en otras naciones y el ascenso de nuevos dictadores, porque, precisamente, la democracia no es el sistema idóneo para los países árabes, desconocedores de parlamentos, diputados, presidentes, ministros y demás parafernalia tan común en occidente. Y no lo decimos nosotros, sino Omar Sharif, el extraordinario actor egipcio.


El Otro Semblante de Bashar al-Asad

 

DAMASCO, Siria- Siempre que se le menciona en occidente, se le asocia con el pasado del país, en el sentido de que es hijo del ex dictador Hafez al-Asad, quien gobernó durante muchísimos años a esta nación con puño de hierro; y también se le endilga que gobierna de facto en un país que es enemigo de Israel y de las naciones democráticas y capitalistas europeas; además de que es un firme aliado de China, Rusia e Irán. Nos referimos a Bashar al-Asad, quien ha asumido nuevamente el gobierno sirio por cuarta vez consecutiva, a pesar de la fuerte oposición regional e internacional que tiene sobre sí.

            Sin embargo, el mal llamado “presidente” de Siria –porque es un dictador con todas sus letras y significado-, tiene algo a su favor, un semblante que, en un momento dado y crucial para Oriente Próximo, se le exaltó, se le puso en alto relieve y hasta se le agradeció por todo lo que hizo y que estriba en la guerra que le presentó al criminal Estado Islámico (Daesh o Isis), que se estaba expandiendo por más de la mitad de Irak y la otra mitad de Siria e, incluso, sus terroristas combatían en los suburbios de esta Capital, Damasco.

            Sin la intervención decidida de Bashar al-Asad, el hombre que hoy es vituperado por sus enemigos porque ha asumido su cuarto mandato, esta zona de Oriente Próximo ahora estaría en las manos asesinas del Daesh, con todas las consecuencias nefastas para su población y de los países vecinos.

 

Un avión hacia Moscú

 

            No hay nada peor que una mente olvidadiza y malagradecida. Todo lo que hemos descrito al inicio de este reportaje sobre al-Asad, es completamente cierto; pero hay una razón fortísima para que respetemos a este hombre y le agradezcamos incluso: cuando los terroristas supra-criminales del Daesh se expandían por estas dos naciones, Siria e Irak, se habían apropiado de los pozos petroleros y lo vendían a precios sumamente bajos a Turquía, para comprar después armamento y cuando decapitaban ante las cámaras de filmación a los periodistas estadounidenses y europeos y abusaban sexualmente de las mujeres que vivían en los territorios conquistados (llegaron a tener un territorio del tamaño de Gran Bretaña), Bashar al-Asad, en un intento desesperado, subió a un avión comercial sirio con rumbo a Moscú, luego de haber hablado telefónicamente con Vladimir Putin.

            Esa decisión cambiaría la situación bélica de Oriente Próximo, a tal extremo que sería el principio del fin del Daesh y su gavilla de asesinos, quienes actuaban en España, Francia, Inglaterra, Alemania y Bélgica, asesinando a inocentes personas, mediante sus ataques terroristas. De visita en Moscú, conversó ampliamente con el dirigente ruso y le pidió que interviniera militarmente en Siria contra el Estado Islámico o Daesh, y le mencionó muy concretamente la Base militar de Latakia, que los rusos tienen en Siria y de espaldas al Mediterráneo, vital para el control estratégico en esa región.

            A su regreso a Damasco, Bashar al-Asad mostraba un rostro distinto, luminoso y lleno de esperanza. Dos días después, a lo sumo, la aviación rusa y la flota del Mar Negro, comenzaron a atacar a los terroristas en sus madrigueras y darle un curso diferente a la guerra. Los grandes y extensos convoyes compuestos por camiones cisterna, que transportaban el petróleo robado a Irak y Siria, con destino a Turquía, eran destrozados por los bombardeos rusos y el Daesh iba perdiendo capacidad de respuesta armada, poco a poco. Así mismo, las tropas en tierra del ejército sirio, eran apertrechadas y entrenadas por asesores militares rusos, como parte de la ayuda que el Kremlin prometió a al-Asad.

            La intervención rusa fue determinante, decidida y le dio un vuelco al conflicto hasta obtener una victoria inobjetable, mientras los estadounidenses y sus aliados europeos, actuaban tímidamente contra el Daesh, como si a ellos no les hubiera tocado nunca el terrorismo practicado por aquellas bestias, supuestamente practicantes del islamismo más radical, que, más bien, era un salvajismo de increíbles proporciones, digno de la Edad Media y nunca del nuevo milenio.

            Sin mayores rodeos, la aviación rusa y el ejército terrestre sirio (infantería y blindados), acabaron con el Daesh en una guerra que constó miles de vidas, un enorme sacrificio en todo aspecto y la destrucción del 98 por ciento del país. Aun así, Bashar al-Asad no tomó un avión y renunció al gobierno, para exiliarse en las cálidas costas de Europa, en el Mediterráneo. Por el contrario, se mantuvo firme y sigue presente en la cabeza del Estado, tratando de reconstruir lo que la guerra contra el terrorismo destruyó: su patria y el progreso de su pueblo. Este es el semblante que la gran opinión internacional ha perdido de vista, que no recuerda y ahora lo catalogan, despectivamente, “dictador de Siria.”

 

Parafraseando a Omar Sharif

 

            En varios pueblos alrededor de la Tierra se cumple un enunciado que explicó ampliamente el actor, ya fallecido y de origen egipcio, Omar Sharif, una estrella rutilante del firmamento de Hollywood, a un periodista que lo entrevistaba a finales de los años 80: “Los occidentales –dijo-, creen que el sistema democrático que ellos practican, podrá ser aceptado y asimilado por las naciones árabes; pero no comprenden que estos pueblos del desierto siempre se han auto-gobernado por medio de reyes, clanes esparcidos por las dunas, en caravanas, y no entienden de parlamentos, votaciones ni de presidentes. Por eso, a los pueblos musulmanes no se les pueden imponer doctrinas, estilos de vida, ni de gobiernos, que ellos rechazarían de plano en los primeros intentos por ponerlos sobre sus cabezas.” Palabras más, palabras menos, el gran actor, y gran conocedor de la cultura de estas gentes que practican el islam, describió lo que los ocupantes de la Casa Blanca y de Tel-Aviv, no han podido entender: que las naciones árabes se gobiernan de acuerdo a sus necesidades, razones propias, tradiciones ancestrales, costumbres y métodos (si hubiera alguno), milenarios y la democracia les viene tanto como ponerle una camisa a un pulpo.

            De tal manera, lo que le molesta a los europeos y estadounidenses en la persona de Bashar al-Asad, a los sirios puede que les seduzca y encante, cual es tenerlo cuatro períodos consecutivos en el poder. Y nos remitimos a los hechos: el ejército sirio combatió al Daesh y a la oposición armada al gobierno de Asad, con una devoción y lealtad realmente admirables, hasta dejar sus vidas en los campos de batalla. 

            Además, ¿Quién podría sucederle en el cargo, en el supuesto de que el-Asad decidiera marcharse del país y aceptar el reto de reconstruir a Siria y sacarla del gran atolladero de la crisis económica por la que atraviesa hoy en día? Actualmente no hay nadie en Siria ni en el exilio, que sea capaz de ofrecer ese cambio de progreso y reconciliación entre todos los enemigos confrontados y que pueda y quiera conducir a la nación hacia la paz, el entendimiento y la bonanza en todos los campos.

            Sin embargo, las críticas de los gobiernos de Francia, Estados Unidos, Alemania, Italia e Inglaterra, se siguen produciendo, después de que Bashar al-Asad ganó las elecciones con el 95 por ciento de los votos. Siguen objetando dicho triunfo y considerándolo una farsa, porque, en su criterio, las elecciones recién acontecidas “no fueron ni libres ni justas,” según han dicho. Y añaden a sus argumentos que los candidatos que participaron fueron impuestos por el mismo régimen dictatorial, para completar la farsa.

            En todo caso, la mayoría de los sirios parece que están conformes con su líder, quien en su discurso de investidura señaló: “Mis prioridades (al frente del gobierno), son, sobre todo, liberar lo que queda en tierra, aquellas partes que no controlamos militarmente y enfrentar las repercusiones económicas y de subsistencia de la guerra.” Sus palabras fueron pronunciadas en el Palacio Presidencial de Damasco, ante más de 600 personas invitadas a la ceremonia, entre quienes estaban figuras políticas, militares y religiosas, afines con el gobierno. Es oportuno recordar en este trazo del presente reportaje, que la guerra en Siria atraviesa por el año número 10, con millones de ciudadanos desplazados dentro de su territorio y otros millones más en condición de refugiados en el exterior, especialmente en Turquía y Europa.

            Finalmente, el propio el-Asad describió en su alocución lo que ha sido la guerra en su país: “La población siria demostró, con su consciencia y patriotismo, que los pueblos no pierden la determinación de defender sus derechos, sean cuales sean los planes de los colonizadores que pretendían propagar el caos que quema a la patria. Pero, gracias a la unidad nacional del pueblo, fracasaron esos planes y proyectos. Durante más de 10 años de guerra, nuestras preocupaciones fueron varias. Al principio, la seguridad y el miedo por la unidad de la patria; pero hoy, la mayoría de esas preocupaciones se centran en liberar a nuestra tierra ocupada.”

            Ciertamente, con la ayuda de Rusia e Irán, los sirios han ido despojando a los terroristas del suelo conquistado; empero, a pesar de ello, quedan algunas regiones al norte del país, que permanecen en manos de los insurgentes y contra ellos lucha el ejército de Siria, por reconquistar lo que le pertenece. Por eso, la pregunta que sobrevuela a esta nación es: ¿Además de Bashar al-Asad hay otro líder, dentro de Siria o en el exilio, que sea capaz de asumir los retos que plantea la nación? Muchos quieren derrocarlo y hasta asesinarlo, especialmente los israelíes, pero ninguno desea suplantarlo y confrontar la deprimente y dura realidad de los sirios. Y así “el juego” no procede ni funciona, tal como sucedió en la Libia supuestamente “liberada” de la dictadura de Gaddafy, que en la actualidad es un caos sin nombre y por el que atraviesan su gobierno y su pueblo. Por eso, no creemos que los sirios quieran una situación semejante o parecida.


Suspensión del Servicio de Internet detuvo las Revueltas Callejeras en Cuba

 

LA HABANA- No fueron las amenazas de Miguel Díaz-Canel, el dictador que dejó Raúl Castro en su lugar después de retirarse de la política; tampoco los matones de “las turbas divinas”, que salieron a las principales vías de las ciudades donde se llevaban a cabo las manifestaciones, armadas con garrotes; ni la policía que aprehendía a los ciudadanos inocentes, los que detuvieron el furor y el enojo del pueblo cubano, sino que fue la orden de la dictadura de suspender el servicio del internet, lo que restó fuerza, casi de inmediato, a las personas para que no llegaran a las calles para enfrentarse con las unidades represivas del gobierno. Algo que nunca lo planeó el tirano Díaz-Canel y tampoco sus consejeros, sino que fue algo fortuito y sorpresivo, por lo que deben agradecer los comunistas enquistados en el poder. Es decir, la dictadura nunca esperó que dicha suspensión fuera tan eficaz y frenara el descontento poblacional.

            El apagón informático, debido al corte del internet y de los datos móviles, no permitió que se siguieran usando los canales, mediante los cuales los cubanos se citaban en las vías públicas  para comenzar las reuniones y de ellas… las protestas que preocuparon y pusieron “en la cuerda floja” a los dirigentes del partido comunista de la isla. Fue así como el pueblo quedó aislado en el interior de Cuba y de cara al ámbito internacional, ya que no fue posible acceder a las redes sociales desde los teléfonos celulares y tampoco a las páginas de Twitter, Instagram y Facebook. La medida arbitraria, reñida con la libertad de expresión, sirvió a los dictadores para apaciguar a la población, reiteramos.

            Simultáneamente, la policía se adueñó de las calles y avenidas de las principales ciudades a lo largo y ancho de la isla, mientras los ciudadanos se fueron recluyendo en sus casas y retornando a la vida “normal” (de carencias alimentarias, médicas y de toda índole), y con ello, la tensa calma volvió al país. La presencia policial y de los matones armados con garrotes y bates de baseball para golpear a los manifestantes, en estos momentos precisos es sumamente numerosa, lo que quiere decir que el régimen comunista está dispuesto a hacerse respetar así… de cualquier manera, expresamente con la fuerza física y de las armas.

 

La importancia de las redes sociales

 

            Al vivir dentro de un sistema hermético, que no permite que ninguna información entre o salga desde y hacia el exterior de Cuba, las redes sociales se han convertido, desde hace unos 10 años atrás, en una auténtica vía de escape para los cubanos, quienes las utilizan casi siempre de manera clandestina, a espaldas de las autoridades policiales. Por ejemplo, por medio de Facebook, circularon, en las primeras horas de las manifestaciones antigubernamentales, las fotos y los textos que mostraron a una población dispuesta a morir por alcanzar la democracia y la libertad. Luego vino el “apagón” del servicio de internet y las gentes en otras naciones nos quedamos sin saber lo que estaba ocurriendo. Algunos cubanos, de acuerdo a la sagacidad que caracteriza a este pueblo, consiguieron “colgarse” a otras redes y siguieron transmitiendo lo que estaba sucediendo, so pena de recibir fuertes castigos si hubieran sido descubiertos.

            Paralelamente, el servicio diplomático del régimen comunista de Cuba, comenzó a trabajar eficazmente en sus legaciones en las demás naciones; así por ejemplo, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo que el país “se encuentra en calma y haciendo vida normal” en un intento de apaciguar los comentarios y crónicas publicadas en la prensa mundial. Confió en que “los incidentes no se volverán a repetir y yo acuso al gobierno de los Estados Unidos, porque es el que ha estado detrás de lo que ha ocurrido en Cuba, que fueron disturbios a escala muy limitada y nunca un estallido social”, agregó, tergiversando, evidentemente, la verdad y la realidad de lo acontecido, cuando participaron miles de personas en casi todos los rincones geográficos.

            Ciertamente lo peor ya había pasado, traducido en hechos que arrojaron las detenciones y desapariciones de más de 180 personas y las muertes de otras pocas a lo largo del territorio de la isla, tal el caso de los graves incidentes ocurridos en el barrio Arroyo de Naranjo, donde dieron muerte a un ciudadano de 36 años, de nombre Diubis Laurencio Tejeda; y los enfrentamientos con disparos, de parte de la policía; garrotazos y puñetazos, de parte de las “turbas divinas,” marcaron una de las escaramuzas más violentas contra los civiles. El parte policial indicó –aunque es poco creíble, desde luego-, que los insubordinados “se metieron a robar en las casas de habitación, incendiaron contenedores y afectaron al servicio eléctrico; al propio tiempo que agredieron con armas blancas, piedras y objetos contundentes a los agentes y civiles en el lugar.”

            Sin embargo, varias organizaciones anticomunistas y ONGs defensoras de los derechos humanos, han citado que lo anterior no obedece a la verdad y que, por el contrario, fueron los agentes del gobierno, armados “hasta los dientes”, los que propiciaron el caos y causaron heridas a los manifestantes y la muerte del ciudadano que hemos señalado. Estos organismos libres difundieron imágenes en fotografías y videos de las detenciones arbitrarias durante los enfrentamientos violentos, que han superado el accionar normal de cualquier policía en el mundo.

            Seguidamente, el mismo ministro del Exterior cubano, Bruno Rodríguez, acusó de nuevo a los Estados Unidos, porque, según él, dentro de la interpretación que hace el gobierno de Cuba, “los estadounidenses hacen uso obsceno de la manipulación de los datos y utiliza su monopolio de herramientas de alta tecnología, para generar una operación comunicacional de alta envergadura y de desinformación para desacreditar al gobierno cubano, fomentar malestar y lograr un cambio de régimen.” Lo cual podría hacer creer a los más “despistados” que escucharen tal argumento del canciller, que las fotografías que hemos visto de gamberros apaleando a los ciudadanos inocentes, fueron montajes hechos en algún sitio de Miami, para engañar sobre los acontecimientos realmente sucedidos en Cuba.

            El funcionario del régimen castrista añadió a su perorata, que el apagón del internet “no fue –en modo alguno-, una política oficial” de su gobierno y que obedeció, posiblemente, a “las interrupciones de electricidad y las dificultades evidentes en alimentación por las que atraviesa la isla. Estos días –agregó-, ha habido falta del fluido eléctrico que repercute también en el funcionamiento de las redes, los nodos, los servidores y las telecomunicaciones, en un país en el que hay una situación de falta de medicamentos agudizada, es verdad que faltan datos; pero faltan medicamentos también.” Esta última descripción realmente obedece a la verdad, aunque no así en lo que atañe a la suspensión del internet, que fue una idea concebida por el régimen para evitar que los cubanos se citen por las redes sociales y estallen nuevamente las revueltas en las calles y avenidas; pero, en lo que respecta a la falta de alimentos, medicinas, energía eléctrica y demás necesidades básicas, es un hecho que la isla transita por “el subsuelo” de la economía: está postrada, sedente, inservible y en medio de la miseria más impresionante.

            Luego de lo vivido y observado, que ha sido doloroso y deleznable, el gobierno comunista cubano no admite que las protestas fueron espontáneas, tampoco que el pueblo está hastiado y desesperado de pasar hambre y de no tener vacunas contra el coronavirus chino, sino que fue azuzado desde los Estados Unidos, desde la Casa Blanca, donde se escribió un guion para desestabilizar a la isla, después de agravar al bloqueo económico al final de la administración de Donald Trump y que ha continuado Joe Biden. Y, dentro del peor cinismo escuchado en los últimos meses, el canciller cubano retó a los norteamericanos para que dejen en paz a los cubanos, quienes tienen derecho de vivir en un Estado independiente y soberano; en una nación, en un pueblo con derecho a ejercer la libre determinación, a disfrutar de sus derechos humanos sin intervención extranjera y sin injerencia en sus asuntos internos.” Aspectos que, en verdad, no moderan las vidas de los habitantes de Cuba en modo alguno, según hemos visto a lo largo de las décadas.

 

Washington evalúa ayudar con el internet

 

            En el contexto del levantamiento de los ciudadanos cubanos en la isla, el presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden, luego de catalogar a Cuba como “un Estado fallido”, disfuncional, aberrado y criminal, afirmó que estaría de acuerdo en enviar vacunas, gratuitas a Cuba, en el tanto sea una agencia internacional la que las distribuya y administre a los cubanos. El régimen comunista no ha manifestado nada al respecto en respuesta al mandatario norteamericano y esa réplica ya sabemos cuál tonalidad tendrá: negativa en todo su contexto.

            Por otra parte, la misma administración Biden está evaluando si tiene la capacidad tecnológica para restablecer la conexión del internet a favor de Cuba y que el régimen cortó tras las movilizaciones civiles en las ciudades más importantes del país. El presidente Biden dio a conocer la noticia en presencia de la canciller alemana, Angela Merkel, quien está de visita oficial en esta potencia del Norte de América. “Cuba es un Estado fallido que está reprimiendo a la población y nosotros estamos dispuestos a enviarles vacunas para aliviar los padecimientos de la población, pero solo con la garantía de que una agencia internacional gestione la distribución. (Tampoco) autorizo el envío de remesas, por el riesgo de que las autoridades (comunistas) las confisquen. Han cortado el acceso a internet, estamos considerando si tenemos la capacidad tecnológica para restaurar ese acceso.” Y volvió a reiterar, ante la insistencia de algunos periodistas en torno a él y dentro de una rueda de prensa, que “el comunismo es un sistema fallido y no creo que el socialismo sea un sustituto muy útil, pero esa es otra historia.”

            En el caso de que los Estados Unidos pudieren ayudar a los cubanos, restableciendo el servicio de internet, es muy probable que la comunicación entre los ciudadanos -algo que temen profundamente en el seno del gobierno comunista-, se volverá a interconectar y reanudar las hostilidades callejeras contra el sistema de miserias que es el gobierno de Miguel Díaz-Canel, colocado ahí, arbitrariamente, por el anterior dictador, Raúl Castro Ruz, y eso, precisamente, es lo que no desean en La Habana: que el pueblo se haga a las calles nuevamente y que el sistema narco-marxista se tambalee, según ocurrió hace pocas fechas.

 

            Todo “pende de un hilo” en Cuba. Veremos la forma cómo se decantarán las incidencias en los días venideros y muchos afirman que no serán halagüeños para nadie dentro de la isla, porque el descontento, el hambre y las muertes por la falta de vacunación contra el Covid chino, siguen produciéndose imparables. Mientras tanto… el mundo contiene la respiración.


Presidente Biden Tropieza al Subir al

Air Force One

 

WASHINGTON, D.C-Las fotografías del accidente le han dado la vuelta al mundo, pues se trata del presidente de la mayor potencia que existe y, por supuesto, ha habido preocupación en algunos médicos que se han percatado de la caída, porque se trata de un hombre de edad avanzada, pero dichosamente no ha pasado a más, según ha informado el Departamento de Prensa de la Casa Blanca.

            La situación se dio cuando Biden iba a emprender un viaje hacia Atlanta, Georgia, y subía por las escalinatas que llevaban hacia la puerta de la aeronave; le costó ponerse de pie precisamente por su condición física, propia de sus 78 años de edad (nació el 20 de noviembre de 1942). Quienes le vieron caer, señalan que el presidente subió rápidamente por las gradas, algo que no se debe hacer, ya que son muy empinadas; y es que a Biden le gusta llegar a todas partes casi “trotando”, mostrando entusiasmo y brío, algo no aconsejable en él, desde ningún punto de vista. La ventaja suya ha sido el equipo médico que viaja con él siempre en el avión presidencial; y cuando se desplaza por tierra en la limousine, atrás, en otro vehículo oficial, van los doctores para atender cualquier eventualidad. En esta oportunidad de su tropiezo, los galenos no dudaron en acudir rápidamente y revisar su estado físico, para analizar y comprobar las consecuencias de la caída y estabilizarlo si hubiese sido necesario.

            “A esa edad, las personas quieren demostrar a quienes los observan, que todavía pueden moverse como si fueran adolescentes, por eso sufren accidentes que, en otras circunstancias, no deberían suceder,” mencionó uno de los facultativos que lo analizó.

 

No es la primera vez…

 

            Joseph Robinette Biden Jr., conocido popularmente con el simple Joe Biden, de profesión abogado y actualmente presidente de los Estados Unidos de América, ya puede narrar que en su historial médico tiene otra aparatosa caída con esta que sufrió al subir por las escalinatas que lo conducían al interior del impresionante avión presidencial, el famoso Air Force One. La primera ocurrió tras ganar las elecciones pasadas, al tropezar en su residencia de Delaware, lo que le provocó pequeñas fracturas que sanaron en pocos días.

            Y es que el mandatario, nacido en Scranton, Pensilvania, gusta llegar imitando a las “saetas”; esto es… más rápido de lo normal, según hemos descrito anteriormente; aunque ya le han aconsejado que no cometa más ese error, pues apenas está comenzando su período en calidad de Jefe de Estado de la Unión Americana y se esperan muchas cosas buenas de él, de su sabiduría, bondad e inteligencia.

            En referencia a su edad y condición física, Biden es el presidente de mayor edad que ha ocupado ese altísimo cargo en su país; por ello causó dudas sobre su salud general y especialmente si su mente estaría a tono para el ejercicio del puesto. Empero, con el paso de los días al frente del gobierno de los Estados Unidos, Joe Biden ha ido demostrando lucidez y sapiencia en la conducción de la política y economía de la nación, alejando las dudas que sobre él se cernían al principio de su postulación como candidato.

            Finalmente, el mandatario continuó su viaje hacia Atlanta, una ciudad donde, la semana pasada, asesinaron a varios individuos de etnia asiática, y se cree que el hecho obedeció al enojo que existe en los Estados Unidos contra los chinos por la creación y esparcimiento del Covid-19, que ha causado millones de muertes en todo el mundo. Joe Biden ha hecho constantes llamados para que no se de esa clase de inculpaciones, puesto que los asiáticos residentes en esta nación no tienen responsabilidad sobre la aparición del mortal virus.

            En todo caso, el tropiezo de Biden tampoco obedece a ninguna “premonición”, sobre un acontecimiento personal que podría suceder en el futuro con su salud y que podría causar conmoción en este país. Simplemente fue una caída común y corriente, igual a las que suceden a cualquier persona y en cualquier circunstancia. Según sus médicos, su salud es de los mayores tesoros que tiene el Presidente y “habrá Biden para rato…”


El Largo y Escabroso Camino hasta

Jorge Luis Pinto

 

SAN JOSÉ, Costa Rica- Uno de los pasajes más tristes que haya vivido el futbol nacional, a nivel de Selecciones, lo sufrimos los costarricenses allá por 1972, en las eliminatorias para el Mundial de Alemania 74. Nunca antes habíamos visto a un equipo patrio tan remozado con tanto jugador de calidad; pero la Federación, siempre tan desatinada en esos trances específicos, trajo a un entrenador argentino que estaba hacía mucho tiempo desocupado; esto es… sin trabajo. Se llamaba Humberto Maschio, quien había protagonizado, como futbolista, el pasaje más violento del Mundial de Chile, en 1962, al presentarse como seleccionado italiano, después de haber jugado para su propio país, Argentina. Aquella situación particular enfureció a los jugadores de la Selección de Chile (los anfitriones), e hicieron una gresca contra el “italo-argentino” que quedó filmada para los anales de la historia de las Copas del Mundo. “La cámara húngara”, los golpes que iban y venían en el césped del Estadio de Santiago, fue proverbial, pues nunca antes (ni después), se había visto un hecho de tal magnitud.

            Pues ese entrenador fue a quien se le encomendó llevar a Costa Rica a la competición en Alemania, en 1974. El primer partido lo perdió nuestra Selección 2 x 1, en Tegucigalpa, Honduras. Recuerdo que el portero de aquel entonces, Juan Gutiérrez (del Saprissa), le dijo al “coach” que no se sentía bien para jugar, pero, aun así, lo alineó contra toda lógica (médica incluso). No obstante, aquel resultado no desalentó a los aficionados, quienes creíamos que los hondureños saldrían goleados del Estadio Saprissa, en el partido “de vuelta.” Y así estaba sucediendo, cuando una arrolladora y vertiginosa Costa Rica le llevaba 3 goles a cero a los catrachos; pero, nuevamente el entrenador Maschio hizo unos cambios todavía inexplicables con el paso de las décadas y los hondureños empataron a tres goles, lo que era un juego relativamente fácil para los ticos. Yo tenía 12 años de edad y aquella barbaridad, aquella trizadura futbolística nunca se me olvidó y de vez en cuando, tal como ahora, la saco del recuerdo para ponerla de ejemplo, sobre lo que no se debe hacer futbolísticamente hablando.

            Con el devenir, han seguido trayendo entrenadores, quienes, más que entrenadores, más bien parecían mercenarios suramericanos del mismo corte del che Guevara. Recuerdo a un uruguayo llamado José Echegoyen, bajo cuyas órdenes México despedazó a Costa Rica, en dos partidos, con el resultado global de 14 goles contra cero. La peor paliza que nuestra Selección haya recibido en su historia. Aquel hecho sin precedentes sucedió en 1975. Siguieron pasando los años y las eliminaciones se sucedieron unas detrás de otras para asistir a los Mundiales. Sino, recordemos la figura de otro uruguayo llamado Héctor “el pichón” Núñez, quien, después de que eliminaron a Costa Rica, se quedó esperando, hospedado en un lujoso hotel de San José, el finiquito de su contrato millonario, por parte de la Federación costarricense. En síntesis, “el pichón” y su ayudante, Sergio de La Tejera, se fueron millonarios de Costa Rica, como si se hubieran sacado “el gordo” de la lotería nacional.

            También sacamos de esta horrenda “caja de Pandora” a otros supuestos entrenadores, como Gustavo De Simone, quien le encantó tanto nuestro país, que se quedó viviendo aquí. A este fulano le quitaron la Selección después de unos cinco meses de tenerla en sus manos, pues toda Centroamérica le pasaba por encima a Costa Rica; y se nombraron a Marvin Rodríguez (qepd) y Antonio Moyano Reina (qepd), quienes la clasificaron para el Mundial de Italia 90, el primer éxito futbolístico costarricense en una gran competición. Después de Bora Milutinovic, el serbio “trotamundos” que sustituyó a la dupla Rodríguez/Moyano, hizo un trabajo serio y muy profesional en Italia, y siguieron nombrando a los mercenarios como el argentino Horacio Cordero, quien, después de fracasar con Guatemala, aquí se le dio oportunidad para que consumara su segundo fracaso consecutivo, al concederle la dirección técnica de Costa Rica. Recuerdo que, en las mañanas, cuando iba a dejar a mi primer hijo a la Escuela Roosevelt, en San Pedro de Montes de Oca, me topaba a ese suramericano con su esposa, quienes venían de hacer ejercicio, pues vivía en el mismo barrio nuestro, mientras la Federación juntaba el dinero para pagarle el finiquito de su contrato millonario (siempre tasado en dólares, por aquello de las devaluaciones de nuestra débil moneda, el Colón).

            Por supuesto que omito otros nombres, pues fueron irrelevantes en el accionar de nuestro equipo patrio; pero debo subrayar que todos se fueron con los bolsillos llenos después de que la Federación Costarricense de Futbol (FCF), cumplió con ellos y les pagó hasta el último centavo por concepto laboral, sin importar qué clase de trabajo hicieron, si se fracasó o lo contrario. Hay que hacer énfasis en que todos esos entrenadores “olían a fracaso” desde que se conocieron sus nombres y no nos equivocamos, pues el aventurero, el retórico (el que habla mucho y labora menos), se conoce desde antes de llegar. Esas personas “ayudaron” al estancamiento (y al retroceso) del balompié costarricense, como si se les hubiera pagado para que ello sucediera. Ese ha sido el recuento de los daños…

            Hasta que apareció la figura de un colombiano que ya había campeonizado a la Liga Deportiva Alajuelense en dos ocasiones, llamado Jorge Luis Pinto Afanador, de lejos –lo mismo que Marvin Rodríguez, Moyano Reina y Bora Milutinovic-, trabajó honesta y honradamente en beneficio del futbol costarricense y ahí está su legado en Brasil 2014, para los despistados y quienes no le quieren ni un poquito siquiera.

            Ahora, cuando seguimos los panegíricos del juicio que solicitó el portero Keylor Navas, secundado por sus colegas de Selección contra un directivo de la Federación que supuestamente lo difamó, nos damos cuenta de que esos jugadores no tienen ni la mínima noción de lo que ha sufrido el futbol costarricense antes del arribo del colombiano. Si lo supieran, quizás lo hubiesen valorado un poco y aceptado con sus aciertos y errores propios de todo ser humano. Lamentablemente, después de ese insulso e innecesario juicio, quedarán algunas imágenes deportivas y personales enlodadas y evidentes ante el gran público; del mismo modo quedará el alma del ser costarricense –un subtema algo más sutil si se quiere-, ante los ojos del mundo futbolístico que sopesará, ineludible e inequívocamente, el tema de la nobleza o la falta de agradecimiento de los ticos, con aquellas pocas personas que hicieron mucho bien al país; es decir, quedará en entredicho hasta dónde somos agradecidos y hasta dónde podemos olvidar la bondad de los extranjeros que han convivido y trabajado con nosotros y nos han mostrado el camino hacia el éxito.

            Sin duda, estas han sido “pifias” del portero Navas y su compañero Bryan Ruiz, y son tan grandes que pasarán muchos años antes de que nos olvidemos de ellas. Porque las honras enlodadas suponen y demandan de mucho esfuerzo y tiempo para resarcirse. 


Se Irá Técnico de Alemania

 

BERLÍN, Alemania- Se llama Joachim Loew, un hombre y un nombre que resuenan en el concierto mundial del futbol, pues se trata de un triunfador a carta cabal… nada menos que campeón del mundo en Brasil 2014, con paliza incluida a la selección anfitriona de 7 goles contra 1, en el famoso partido en el Estadio Mineirao.

            Pero aquello es pasado, un pretérito brillante que los aficionados al futbol alemán le estamos agradecidos a Löw por ese “bocadillo” que nos hizo probar una mañana cálida de Brasil. El presente dice otra cosa y es algo triste lo que nos argumenta: se le acabó “la cuerda” al técnico teutón, la magia… porque todos conocen sus tácticas y le juegan a ganar. Además, hay dos factores importantísimos también, que se deben tomar en cuenta con respecto a los entrenadores alemanes de futbol y son estas: 1. La Federación alemana les exige ganar algún certamen internacional importante, prioritariamente el Campeonato del Mundo o la Eurocopa o Liga de Naciones. Es un requisito para que continúen en el puesto y casi todos los técnicos han cumplido con un éxito u otro o con los dos. Y 2. Löw no contará con la planilla de jugadores que le dejó su colega y amigo Jürgen Klinsmann cuando abandonó el cargo, después de la Copa del Mundo del 2006. Los jugadores con los que cuenta Joachim Loew, después de que las estrellas de Brasil 2014 se retiraron, no tienen el mismo potencial de aquellos que campeonizaron sobradamente. Es por eso que la selección española, desteñida desde que ganó la Copa del Mundo de Suráfrica 2010, apabulló, hace pocos meses, a Alemania con un contundente e inesperado 6 a 0. Un aviso para Löw para que se marchara y así lo ha anunciado a “los cuatro vientos” en su país natal. Por supuesto que la prensa ha publicado su decisión en grandes titulares, pues se trata de todo un personaje, muy admirado y a quien millones de aficionados a este deporte le estamos muy agradecidos.

 

Un país admirable

 

            Mientras otras Federaciones, principalmente en América, cambian hasta cinco o seis veces a los entrenadores durante las eliminatorias, los alemanes lo hacen muy rara vez y los técnicos del seleccionado teutón se pueden contar con los dedos de las dos manos, desde que esa nación irrumpió en la competición internacional.

            Sino repasemos los nombres de todos ellos y el período cuando trabajaron al frente del combinado nacional:

            Otto Nerz (de 1908 a 1926)

            Sepp Herberger (de 1936 a 1942 y de 1950 a 1964, dos períodos)

            Helmut Schoen (de 1964 a 1978)

            Jupp Derwall (de 1978 a 1984)

            Franz Beckenbauer (de 1984 a 1990)

            Berti Vogts (de 1990 a 1998)

            Erich Ribbeck (de 1998 a 2000)

            Rudi Völler (de 2000 a 2004)

            Jürgen Klinsmann (de 2004 a 2006)

            Joachim Loew (de 2006 al presente)

 

            Y la selección femenina de futbol sigue la misma “política”, pues solo cinco entrenadoras ha tenido en toda su existencia como equipo de alta competición.

            La dirigencia alemana cree en la capacidad de los técnicos y sus ayudantes y conoce cabalmente que el futbol es un deporte que requiere maduración y no rinde resultados al instante, como puede suceder con otros deportes. Es por eso que considera que a los hombres que están al frente de sus seleccionados, hay que dejarlos trabajar tranquilamente y que tomen siempre las mejores decisiones y las pertinentes para alcanzar el éxito. Y en cuanto a este último tema, Alemania es la segunda selección, detrás de Brasil, en lo que atañe a logros o triunfos mundiales. Es aquí y en este punto cuando notamos que la continuidad y la confianza que les dan a sus entrenadores, rinden frutos a mediano y largo alcance. El éxito de los brasileños, a pesar de los evidentes desórdenes administrativos en sus distintas nóminas dirigenciales, radica en el portento de los futbolistas que siempre han tenido o nacido dentro de sus fronteras, desde 1958, cuando ganaron su primera Copa del Mundo, dirigidos por el jovencísimo Pelé. Pero si Brasil dependiera de su organización deportiva solamente, sería un fracaso de campanillas, como el resto de naciones latinoamericanas.

            Retornando al tema de Joachim Loew y su renuncia al seleccionado alemán, podríamos afirmar que era un acontecimiento que se veía venir, porque, actualmente, el equipo está pasando por “un bache” en su rendimiento, muy parecido al de 1978, cuando fue eliminado por Austria, a tempranas horas, en la Copa del Mundo que se celebraba en Argentina. Aquel suceso causó la retirada definitiva del triunfador Helmut Schoen y la aparición de Jupp Derwall, quien trabajó denodadamente en el “rejuvenecimiento” del equipo y en el descubrimiento de nuevas figuras. Hoy, parece que la situación es la misma de aquellos años y el sucesor de Löw tendrá que trabajar duro por renovar a un elenco cansado, sin “hambre de triunfos” y que parece muy limitado técnicamente; es decir, sus jugadores están muy lejos de parecerse a aquellos otros, ya retirados, que ganaron en Brasil 2014. Además, Joachim Loew, no sabemos por qué razón, envió a sus casas a hombres de la talla de Matt Hummels, Jerome Boateng, Mario Goetze y Thomas Müller y prefirió hacer frente a sus compromisos con un grupo de jóvenes bastante limitados en sus capacidades. Los reiterados fracasos en los últimos 12 partidos internacionales, demostraban al mismo Loew y a los dirigentes, que el ciclo del brillante entrenador se estaba opacando paulatinamente.

 

¿Quién suplantará al gran Joachim?

 

            El futbol alemán tiene dos problemas preocupantes: está lleno de extranjeros en todos sus equipos de la primera división y se dificulta hallar 22 jugadores auténticamente alemanes para que conformen el “team” patrio. Es decir, las luminarias de antes, del talante de Helmut Haller, Gerd Müller, Uwe Seeller, Franz Beckenbauer, Hans Tilkowski, Günther Netzer o Wolfgang Overath, es posible que nunca más se vuelvan a repetir en un medio invadido por foráneos. Y ese fenómeno altamente perjudicial y preocupante propició un enorme daño, no solo al grupo de seleccionados por la falta de calidad deportiva, sino al propio Joachim Loew, quien no tuvo suficiente elemento humano para llevar a cabo “el cambio generacional”, después del Mundial brasileño. El sucesor suyo tendrá la misma problemática y la Federación Alemana tendrá que poner coto a ese asunto, por el bien del balompié de su país.

            La misma tesitura la sufren en Francia, pero los franceses siempre la han solucionado nacionalizando jugadores africanos o llevando a París gente de sus colonias de ultramar; y en el caso de España, nacionalizan brasileños prioritariamente para cubrir esos puestos donde no hay jugadores españoles que los asuman. En Italia el problema presenta visos más graves, pues el seleccionado se ha avejentado y sin oportunidad de renovación, debido al mismo inconveniente de que no hay jugadores netamente italianos, “la cantera no produce material” o lo poco que surge de ella, no tiene la capacidad para llegar al equipo patrio.

            Concretamente, en lo que estriba al próximo seleccionador alemán, no existe duda de que será un hombre tan preparado (o quizás más), que Joachim Loew; incluso podríamos pensar en Hans Flick, entrenador actual del Bayern de Munchen y quien trabajó mucho tiempo al lado de su amigo Loew en la Selección. Sin embargo, la situación está dada para que se presente la sorpresa con el nuevo nombramiento.

            En todo caso, fuere quien fuere, tendrá el mismo problema de su antecesor: la falta de material humano idóneo para componer al equipo nacional, pues la nueva generación de futbolistas no está a la altura de aquellos que se coronaron campeones en Brasil 2014. Por lo tanto, el trabajo a realizar por el nuevo “coach” será titánico y digno solamente para un técnico valiente, porque el reto reclama y exige mucho valor y determinación.

            Pero en lo único que estamos seguros, es en brindar nuestro agradecimiento al gran Joachim Loew, por tanta satisfacción deportiva que nos deparó, por el exquisito futbol que caracterizó al equipo alemán en el 2014 y por su sinigual profesionalismo, digno de ser imitado en cualquier nación del planeta.

 

Vielen Dank Jogi Loew!


Aumentarse los Salarios en Pandemia, además de ser Inmoral, es un Acto de Expoliación

 

SAN JOSE, Costa Rica-Las aves de rapiña (cóndores, buitres y zopilotes), las hienas y otros animalejos, son los que se acercan a los desechos orgánicos, a los huesos que han dejado los depredadores mayores porque ya han saciado sus voraces apetitos y proceden a raspar con sus garras y dientes, la poca carne que ha quedado y no dejan absolutamente nada posteriormente. Luego aparecerán los insectos, principalmente las hormigas carnívoras, y acabarán con cualquier residuo que haya sobrado… si es que ha sobrado. Ese proceso es lo que, según la biología, se llama “expoliación.” Un término que también se ha dado por utilizar en el ámbito humano, concretamente cuando un grupo o un individuo procede en contra de un semejante y le quita todo lo que le pertenece, generalmente por medio de actos ilegales o reñidos con la justicia y la decencia.

            ¡Pues bien! Una vez explicado el concepto, pasamos al fondo de este artículo. Estamos en medio de esta desgracia que los chinos dieron vida, algo parecido a abrir la caja de Pandora, y desataron el coronavirus que día a día siega las vidas de miles de personas alrededor de la Tierra; y, además de la salud de las personas, las economías globales, nacionales y per cápita, se han resentido hasta márgenes insospechados de pobreza y miseria. Es por esa causa que escuchamos constantemente a los políticos, a los mandatarios, a los ministros de Economía y Finanzas y a los entendidos en la materia, cuando dicen que estamos inmersos en una crisis mundial como nunca antes en la historia de la humanidad. En otras palabras… hay miseria extrema en países y ciudades donde se respiraba tranquilamente, se vivía cómodamente, antes de que los chinos infectaran, de la forma más criminal y desgraciada, a la gran familia humana.

            La panorámica que se puede observar en muchas naciones de América Latina va más allá de lo dramático, con automóviles que pasan veloces por las calles de equis población, después de las 12 media noche, portando cadáveres para sepultar de inmediato. Es lo que han llamado con fiero humor negro “entierros exprés.” Y en las viviendas de esos occisos, además del hondo pesar, ha quedado la pobreza, porque quizás el proveedor fue quien falleció víctima del Covid-19 chino. Hay hambre, desesperanza, dolor y algunos, como en el caso de los agricultores franceses, han decidido infringirse el suicidio ante una economía que ya no marcha, que no existe y los han condenado al irremediable fracaso y al faltante de bonanza y alimentos en sus mesas.

¡Gracias chinos por esta desgracia que nos han regalado, por las porquerías que ustedes comen y que generaron la pandemia en la ciudad de Wuhan y después diseminaron por el mundo entero! (Entiéndase el sentido sarcástico de la expresión anterior).

            Aún así, a pesar de la horrenda coyuntura en la que nos debatimos mundialmente, al llamado lastimero de los economistas al ahorro, a cuidar el poco dinero que generan las finanzas de nuestros países, hay conglomerados de personas sin alma que quieren expoliar sobre lo que se ha expoliado.

 

Los burócratas del Estado en Costa Rica, parásitos que viven a expensas de todos los demás

 

            Para muchos resulta muy fácil ocupar un puesto en un ministerio o una entidad supeditada al gobierno, fingir que se trabaja en ella y esperar tranquilamente, mes a mes, que le depositen un jugoso cheque por concepto de salario. Esa es la imagen reiterativa en casi todos los gobiernos latinoamericanos. La burocracia es un cáncer, un parásito que vive a expensas del organismo conformado por el pueblo que reamente trabaja, que se parte las vidas para producir y llevar el sustento honradamente, hasta sus casas. El burócrata, el que ocupa oficinas del Estado, solo piensa en aumentos salariales, vacaciones pagadas y en jubilarse lo más pronto posible, con una pensión que se asemeje, en el monto, a los sueldos que hoy perciben. En Costa Rica existe otra figura que han llamado “pluses salariales”, que consisten en incentivos que el gobierno les paga a esos mismos empleados de quita categoría y que se traducen en regalarles la gasolina de sus automóviles, atención médica gratuita o a bajísimo costo, más los cheques por llegar temprano a sus centros de trabajo (que es el peor descaro posible), centros de diversión para las familias de ellos mismos con recargo financiero en las espaldas del ciudadano común y hasta la adquisición de comestibles casi gratuitos, en supermercados y otros negocios con los que se han firmado convenios especiales. Es por esta descripción (y otras ventajas más), que casi todos quieren trabajar en el gobierno costarricense. ¡Es la solución a todos los problemas imaginables!

            Y en estos instantes precisos, cuando la pandemia china asesina y empobrece a los ciudadanos, que los burócratas estaban esperando aumentos a sus abultados sueldos. Repasemos los nombres de esas Instituciones del Estado que estaban anhelando dicha expoliación: eran 119 Instituciones descentralizadas y que fueron frenadas en sus intentos por la Contraloría General de la República, dichosamente. El abuso, el robo a plena luz del día y la falta de alma y solidaridad con los costarricenses en desgracia, quienes están sin trabajo ni comida, se iba a dar en estos sitios, con recargo en el presupuesto del gobierno: en el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) (mismo que ha venido golpeado a los bolsillos del pueblo con saña y salvajismo en lo peor de la pandemia china); el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI), (un ente cuyas funciones se desconocen en la vida pública nacional); en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE); el Instituto Nacional de Seguros (INS), la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), Radiográfica Costarricense S.A. (Racsa), (un típico “elefante blanco” que hace mucho debió desaparecer); Correos de Costa Rica, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop), la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), y en el Consejo nacional de la Producción (CNP), (otro ente que también debió haber sido finiquitado hace años atrás, debido a su inoperancia y nula importancia para el desarrollo del país).

            A esta lista de desvergonzados hay que sumarle 62 municipalidades; es decir, el 72 por ciento de los ayuntamientos a nivel nacional, entre las que se cuentan la de San José (con su dictador el Alcalde Johnny Araya, quien percibe un sueldo mensual de millones de colones); la de Alajuela, Heredia, Escazú, Belén, Curridabat, San Carlos, Liberia, Limón, Puntarenas, Cañas, Goicoechea y Desamparados. Así mismo, iban a recibir aumentos salariales varias superintendencias como la de Pensiones (Supén), la de Telecomunicaciones (Sutel), y la General de Valores (Sugeval); y a estas hay que sumarles también los Bancos de Costa Rica, el Central y el Nacional. Por supuesto que estamos hablando de millones de millones de colones para proceder a los aumentos de sueldos a sus burócratas, en medio de la peor recesión de la que se tiene memoria en este país y en el mundo entero.

La expoliación estaba servida para llevarse a cabo, hasta que la Contraloría General de la República vetó dicho descaro, dicha desvergüenza y falta de humanidad y solidaridad con quienes pasan hambre en estos momentos en Costa Rica.

            Las gerencias de estas Instituciones pretendían incrementar los sueldos de sus nefastos empleados en un 6 por ciento y enviaron, según el procedimiento regular, sus peticiones a la misma Contraloría, donde la desvergüenza fue rechazada de plano porque “incumplen normas legales,” en especial porque infringen la Ley de fortalecimiento de las Finanzas Públicas, que fue aprobada en el 2018, también conocida con el nombre de reforma fiscal. Más específico aún, la ley en cuestión señala, en la cláusula llamada “regla fiscal”, que no se pueden realizar aumentos en los salarios, por costo de vida y demás incentivos en el sector público (la burocracia Estatal), cuando la deuda del gobierno central supera al 60 por ciento del producto interno bruto (PIB); y dicha deuda cerró el año fiscal anterior (2020), en un 70 por ciento y se cree que en el presente 2021 alcanzará el 80 por ciento. Es así como la expoliación fue detenida, gracias a una bendita cláusula que todos observamos con alivio y agradecimiento, porque se detuvo una demencial iniciativa de parte de los Gerentes de esas Instituciones que, en su mayoría, son una carga en todo sentido para el gobierno y la población, pues no generan nada productivo y, por el contrario, quitan el dinero que bien podría utilizarse a favor de los costarricenses, hoy en desventaja económica y social.

 

Desaparecer y reestructurar Instituciones inservibles

 

            En el gobierno de Costa Rica hay “duplicidad” de Instituciones –para usar un término muy en boga en estos tiempos-; esto quiere decir que hay organismos u oficinas que pertenecen al Estado, que hacen las mismas funciones, las repiten exactamente de igual manera, y lo peor se fundamenta en que están atestadas de burócratas, quienes tienen muy poco o nada qué hacer, pero devengan altísimos salarios mensuales. Eso por un lado.

            Por el otro, todavía existen entes centralizados y descentralizados que hace mucho debieron haberse cerrado, pues cumplieron las misiones para las cuales fueron creados; por ejemplo, el Consejo Nacional de Producción (CNP), el Instituto de Vivienda y Urbanismo (INVU) y el Banco Hipotecario de la Vivienda (BAMHVI), entre otras, cuya única razón para existir es la de mantener a esos grupos numerosos de burócratas, bien pagados, que no tienen absolutamente nada de trabajo frente a ellos en el día a día y que perciben jugosos salarios con recargo en la planilla del Estado.

            Otras, en los casos de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), una absoluta vergüenza nacional, impresentable desde todo punto de vista, un verdadero “embudo” que succiona millones de millones de colones mensuales del erario público, para mantener a una nómina de burócratas, quienes reclaman permanentemente beneficios económicos inmerecidos, solo por el simple hecho de permanecer a esa Institución que factura más pérdidas que ganancias anualmente; de igual modo habría que proceder con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA), que deberían reestructurarse, bajar su  escandalosa planilla (sus funcionarios) y dejar únicamente a aquellos genuina y realmente necesarios y comprometidos con la Institución. Sin embargo, los sucesivos presidentes de la República y por el angosto trecho de sus mandatos (apenas de cuatro años), no han querido “tomar al toro por los cuernos” y hacer esas reformas urgentes y necesarias para la salud financiera y social del país; y, por el contrario, cada uno de ellos crea más oficinas durante sus mandatos, para ubicar en ellas a aquellos votantes y amiguetes, a quienes les prometió puestos laborales durante las campañas políticas, camino a la presidencia del país. Por ejemplo, se sabe que en el último des-gobierno de Oscar Arias, este individuo metió “a trabajar” en la Caja Costarricense del Seguro Social, a más de 70 allegados suyos, abultando la planilla de esa Institución médica.

            Volviendo al caso de los aumentos desmedidos e inconscientes, la Contraloría General de la República dijo “no” al Banco Central de Costa Rica (BCCR), que tenía previstos dos aumentos salariales en el presente 2021, especialmente para los puestos gerenciales. Un vocero de ese ente bancario trató de “sacudirse” de esta noticia, argumentando que la petición del incremento fue enviada a la Contraloría “en el caso de que hubiera presupuesto.” ¡Era obvio que en el Banco Central sabían, de antemano y mejor que nadie, que el país está en crisis y no hay dinero ni para comprar un pañuelo! Aun así, enviaron la petición expoliadora. Pretendían, además, un 1 por ciento de aumento salarial para toda la burocracia anquilosada e ineficaz que ahí acude a fingir que trabaja. La respuesta de la Contraloría al BCCR fue que “no se aportaron elementos adicionales que justifiquen un incremento de los salarios, superior al comportamiento de la inflación durante el año 2020.” De esa manera acabaron con las ansias de expoliar al erario público, en épocas de miseria extrema a nivel nacional, causada por la presencia del coronavirus chino.

            Por su parte, el personal del BANHVI soñaba con dos aumentos (¡!) –un ente cuyos logros no se ven en el país, porque precisamente son inexistentes, su razón de ser no se justifica desde ningún punto de vista-, del 1 por ciento cada uno, para toda su ríada de inútiles, en el primero y segundo semestres del presente 2021.

            Debemos aclarar que esta enumeración de la pillería que se da en el Estado costarricense, es apenas un resumen, un vistazo somero de lo que sucede diariamente y donde la burocracia y sus jefaturas son las causantes de la gollería, de ese expolio que se debería frenar, ya fuese con leyes obstaculizantes y radicales, o con procesos judiciales que sienten precedentes para frenar los deseos de saquear a las arcas del gobierno. La falta de honradez y las Instituciones que incurren en esos actos son muchísimas más, pero sería cansino y hasta agobiante, en estos momentos, referirnos a todas ellas en un artículo de prensa. Pero es por culpa de todas ellas que el país ha estado viviendo de prestado de parte de la Banca Internacional, para satisfacer la voracidad de la burocracia; y es muy posible que el próximo empréstito que se le ha pedido al Fondo Monetario, tenga como objetivo pagar esos “pluses” y salarios desproporcionados a los mismos burócratas y sus jefes y será un dinero multimillonario que el ciudadano sencillo tendrá que pagar en el transcurso del actual milenio. ¿Democracia o descaro que atenta contra el presupuesto de la República? ¿De qué manera podríamos definir con mayor precisión el sistema en el que se sustenta Costa Rica? Díganos usted.


México y Guatemala Repelen a los

Inmigrantes

 

AMÉRICA CENTRAL- Otro tropel camina a paso lento y cansino hacia los Estados Unidos, hasta la frontera propiamente dicha, porque de ahí no pasarán. Se trata de los mismos de siempre: los marginados de la Tierra, mujeres jóvenes y viejas, con sus hijos y nietos; hombres jóvenes y viejos y hasta niños solos. El panorama es inconcebible. Ninguna mente humana, medianamente inteligente, puede concebir y mucho menos aceptar, que más de 9 mil personas emprendan una caminata suicida por todo el territorio hondureño, guatemalteco y mexicano, para estacionarse en la valla fronteriza entre México y los Estados Unidos, para alimentar y reforzar el propósito de ingresar a la segunda nación y esperar, esperar y esperar siempre un golpe de suerte que les cambie las vidas. ¿Y, mientras tanto, dónde duermen, qué comen, cómo alimentan a los recién nacidos, cómo palían el frío, el sueño, las enfermedades y las inevitables bandas de asaltantes que los quieren para la venta de órganos humanos, tráfico de estupefacientes y otras prácticas reñidas con la legalidad? Muchos de esos inmigrantes mueren a manos de los narcos, quienes suelen secuestrarlos o asesinarlos solamente por “deporte”, por divertirse con las necesidades de estas pobres gentes.

            La última de esas caravanas se aventuró al saber que Donald Trump, el enemigo de todos los latinoamericanos, dejaba el poder el 20 de enero y comienza el gobierno de un hombre considerado buen cristiano, sabio, comprensivo y muy humanitario, llamado Joe Biden, el ganador de las elecciones últimas en los Estados Unidos. Y partió desde la ciudad de San Pedro Sula, en el Caribe hondureño, y van en ella más de 9 mil ciudadanos de Honduras. Tras superar varios dispositivos de la policía guatemalteca, ingresaron a esta nación, divididos en tres grupos conformados por 3 mil personas aproximadamente; se colaron ilegalmente por el puesto fronterizo conocido como El Florido, en el Departamento (provincia) de Chiquimula.

 

Frente a frente contra los ejércitos

 

            Contra aquel tropel de gentes desaliñadas, cansadas, adelgazadas hasta los huesos y hambrientas, el ejército guatemalteco trató de impedirle el ingreso al país con el uso de la fuerza. Hubo detenidos, apaleados, gases lacrimógenos, sangre y golpes fuertes de unos hacia otros; pero el grosor de la muchedumbre siguió avanzando por territorio de Guatemala, con destino hacia México. En esta nación les espera algo todavía más fuerte que las milicias guatemaltecas, al amparo de los pactos firmados entre el Presidente López Obrador y Donald Trump, para detener a los inmigrantes.

            Desde la residencia de Los Pinos, sede del gobierno mexicano, se emitió un comunicado oficial en el que cierran filas con el gobierno de Guatemala, para reclamarle a Honduras el hecho de que no atiende “oportunamente este flujo irregular de personas migrantes, de tal manera que prevengan futuros desplazamientos.” Seguidamente, la nota diplomática mexicana aplaude la actuación de los soldados guatemaltecos al usar la fuerza para contener a la avalancha de personas. En forma simultánea, cientos de miembros de la Guardia Nacional de México, personal del ejército y de la Armada, se han sumado a los 500 agentes migratorios presentes en la frontera sur del país, para proceder contra los inmigrantes. En este punto específico, debemos recordar que las autoridades de México han fortalecido sus políticas anti-inmigratorias centroamericanas, debido a que el gobierno de los Estados Unidos amenazó al mexicano con imponer nuevos aranceles a sus productos.

            Retornando al caso de Guatemala, el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), confirmó a los periodistas que hay varias personas heridas, luego del ataque del ejército a la numerosa columna de gentes y algo parecido les espera en México, según hemos resumido en las líneas anteriores. El gobierno de esta nación, ante la llegada de los hondureños, decretó el Estado de Prevención en siete Departamentos, con unos 20 puntos de control migratorio y cientos de agentes policiales y militares destacados en cada uno de estos puntos. La reyerta comenzó a manifestarse por medio de garrotazos, detenciones y llamados por altavoces a la cordura de los viajeros a pie para que se regresaran a su sitio de origen; incluso, el propio Director General de Migración de Guatemala, Guillermo Díaz, se reunió con los líderes de la muchedumbre de hondureños y les dijo: “Es imposible que puedan continuar su ruta. Ya pudieron probar y no fue posible pasar y quienes lo lograron, ya fueron detenidos allá adelante. Los invito, por favor, para que regresen a su lugar de origen, para lo cual tenemos camiones y autobuses.” Sin embargo, a sus palabras sensatas, la respuesta unánime por parte de los viajeros fue: “¡Nunca, nunca, estamos muriendo de hambre!” Y las miles voces de los migrantes se fueron haciendo eco de la misma respuesta. Fue cuando el Director de Migración de Guatemala les volvió a decir: “Tenemos más de 20 puestos de control de acá hasta Tecún Umán y no es posible que continúen su marcha, por lo que les invito a que entiendan, comprendan y razonen que no es posible seguir, aunque entendemos su necesidad y problemas.” Pero, evidentemente, la decisión ya fue tomada del lado de los caminantes y seguirán su ruta, con soldados o sin soldados que los quieran detener.

            Otra opción a la que las autoridades guatemaltecas echaron mano para convencer a los migrantes, fue el tema del coronavirus chino que ha matado a miles de centroamericanos y se les solicitó a los caminantes, además del documento de tránsito internacional (pasaporte), una prueba PCR negativa, que indique que están libres del mortal virus originado en China; pero la respuesta de los viajeros fue nuevamente: “Sólo déjenos pasar por su país. Es lo único (que queremos).” Mientras tanto, una trabajadora del Ministerio de Salud de Guatemala, con un altavoz en su mano, solicitaba que le mostraran la prueba negativa de coronavirus chino, para poder transitar por este territorio. “Escuchen, por favor, resulta que deben presentar su prueba de PCR, por protocolos del Ministerio de Salud; ya que, así como ustedes en su país tienen su protocolo de acción, aquí también, para saber si son o no, positivos de Covid. Tenemos que resguardar a nuestro país.” Insistía la funcionaria, ataviada de pies a cabeza con indumentaria propia de los hospitales y con doble mascarilla en su rostro.

            Pero las respuestas de los inmigrantes hondureños fueron: “Solo estamos de pasada por Guatemala.” Y una mujer joven le inquirió a la trabajadora de la salud al decirle: “Yo no quiero volver allá (a Honduras) y nos vamos a quedar aquí si no nos dejan pasar y si matan a un niño… va a ser su consciencia.” Según observamos, las llamadas a la cordura de parte de las autoridades militares, policiales y de salubridad de Guatemala, fueron infructuosas y a pesar del uso de la fuerza, el grupo se bifurcó y la mayoría logró internarse en territorio guatemalteco.

 

La penosa realidad hondureña

 

            Cada país centroamericano trae su propio lastre, pero el común de todas estas naciones es la pobreza extrema, en unas más que en otras, pero es el espectro que hace emigrar a los ciudadanos de manera suicida, sin prevenir los peligros de la larga travesía a pie. Se trata de familias enteras con niños recién nacidos incluso, a quienes llevan en hombros o en destartalados cochecitos. Las imágenes están reñidas con la inteligencia, con la sensatez que debería existir en cada ser humano, porque en el alma conjunta e individual de estas personas, lo que se desea es huir del hambre, la miseria, las enfermedades, la falta de trabajo, de dinero, la delincuencia de las “maras”, sus asesinatos, secuestros, violaciones y del terror que desborda a las autoridades gubernamentales. Cada quien sueña con un futuro promisorio en los Estados Unidos, aunque tengan que cruzar todo Honduras, Guatemala y México a pie y estacionarse en el valladar fronterizo y esperar pacientemente algún descuido de la policía intrafronteriza y subir por el muro y saltar hacia el aterrador desierto de Arizona y sobrevivir o morir en ese otro peligrosísimo escollo. Es la peor aventura de sus vidas; pero resulta ser mejor que quedarse en Honduras y morir de hambre o ser masacrado por “las maras.”

            La realidad hondureña es la peor de todas. Es el país más pobre de América Central y con una posición geográfica por donde pasan todos los huracanes y cataclismos imaginables, dejando destrucción y dolor en cada uno de esos trances. Tampoco los sucesivos gobiernos han tenido respuestas y la práctica de la corrupción de sus altos funcionarios, ha sido la imagen que los ciudadanos han observado con claridad y les ha impulsado a alejarse con mayor premura de aquella situación. Presidentes, militares y ministros han estado involucrados con los narcotraficantes mexicanos y colombianos, quienes han encontrado en Honduras una especie “de bodega” de almacenamiento y la colaboración de los mismos funcionarios a cambio de miles de dólares que compran su honestidad. Es por esos motivos que la mayoría de los grupos de inmigrantes se originan aquí y arrastran con ellos a otras personas de El Salvador y Guatemala, quienes sufren parecidas o iguales penalidades.

            Simplemente los gobiernos hondureños no tienen las mínimas respuestas a la caótica situación social, laboral y económica que sufre su pueblo y tampoco tienen la capacidad intelectual para encontrar soluciones; y parece que la ayuda externa que reciben de otras naciones, se pierde en las manos deshonestas de los gobernantes o se utiliza en otros rubros que no son exactamente las que urgen a la población.

Un informe elaborado por el mismo Estado, señala lo siguiente: “Este nuevo éxodo de personas migrantes de Honduras, busca huir de la violencia, el hambre, la miseria, los desastres naturales y la desigualdad que asola a nuestro país. Nada cambió respecto al 2018 cuando más de 7 mil personas conformaron la primera caravana migrante, en dirección a los Estados Unidos, buscando el sueño de mejorar sus vidas. Ni el coronavirus chino, ni la masiva presencia policial y militar, ni las advertencias de los Estados Unidos de que las fronteras están vigiladas, han logrado evitar que 9 mil personas salieran caminando el 15 de enero pasado, en distintos grupos, desde la estación de buses de San Pedro Sula, hacia la frontera con Guatemala.”

            Hay que enfatizar que muchas personas lo perdieron todo durante el paso de las tormentas tropicales ETA e IOTA, que pasaron por el territorio de Honduras en el 2020, y, ante la incapacidad del gobierno y la ayuda exterior que se pierde en otras circunstancias, decidieron optar por la aventura de caminar miles de kilómetros hasta la Unión Americana. La inacción y la desidia de las autoridades hondureñas se nota también, cuando no han tratado de detener a los causantes de la conformación de estos grupos masivos de migrantes, quienes utilizan las redes sociales para despotricar contra el gobierno y convencer a los hondureños en miseria, que deben caminar hacia un futuro tan incierto como el que dejan atrás en sus casas destruidas. Porque, es a través de estas redes, donde y cuando empieza el suicidio de la inmigración.

 

            Con el comienzo del nuevo gobierno estadounidense, a cargo de Joe Biden, se espera que este mandatario vuelva los ojos hacia América Central de manera humanitaria –no como Trump que le dio la espalda y solo se concentró en Israel y sus supuestas “necesidades”-, e impulse a la economía general, la creación de empleos y el combate a la delincuencia y al narcotráfico internacional. Porque, solventando esas situaciones, podría obtenerse la realidad que todos desean en el istmo y evitar, de una vez por todas, la inmigración de la cual hemos sido testigos a lo largo de esta década.


El Poder de la Palabra Hablada…

Trump Parece Saberlo

 

·         Las redes sociales Twitter y Facebook, bloquean las cuentas de Donald Trump.

·         Mayoría de gobiernos alrededor del mundo, deploran lo sucedido en el Congreso de los Estados Unidos.

·         Presiente saliente insulta y se enemista con el único amigo que le quedaba: Mike Pence.

·         Trump, un loco de atar, que no deberá repetirse nunca jamás en la presidencia de esta nación.

·         Cuatro civiles muertos, es el saldo final del ataque al Congreso.

 

WASHIGTON D.C. -Dentro de su inconmensurable ignorancia, el presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, parece tener una ligerísima noción de que la palabra hablada es poderosa. Y decimos “ligerísima noción”, porque es un individuo que le rinde culto a la fuerza antes que otra premisa y eso de filosofías, ideologías, reflexiones, meditación, psicoanálisis y espiritualidad, no se hizo para él; por ello es incapaz de profundizar en las cosas que no se ven, en lo subjetivo del ser humano. Por esa razón podemos deducir que, muy en lo profundo de su instinto, de lo más incógnito de su ser, Donald Trump ha intuido que a las gentes, a las masas, entre más ignorantes y salvajes sean, mayormente se les puede influenciar mediante el discurso o las palabras incendiarias. De tal manera, “el martilleo” constante al que ha sometido a esos grupos, que en los Estados Unidos están compuestos por motociclistas (pandilleros), ex convictos, racistas, rockeros trasnochados, estilo años 70, miembros del ku-klux-klan y otras sabandijas en dos patas, lo ha hecho de manera consciente, sabiendo que “de tanto caer la gota de agua sobre la poderosa roca, llegará el día cuando la vaya a pulverizar.”

            Trump ha insistido en afirmar que hubo fraude en las últimas elecciones en las que el votante lo apartó del poder, como tenía que ser, pues otros cuatro años en la Casa Blanca hubiesen sido más caóticos de lo que ya han sido. Por supuesto que los drogadictos, amantes de la pornografía y los pederastas que asaltaron al Congreso, creando un caso único en la historia de esta nación, decodificaron el trasfondo de las palabras incesantes de Trump, que les pedían el uso de la violencia… fue un llamado de un instinto salvaje a otro instinto general o comunitario e igualmente salvaje y primitivo, para que actuara al margen de la legalidad. Fue el uso de la palabra hablada para obtener el servicio de las masas populares mediante la violencia.

            Lo importante radica en que, alrededor del mundo, abarcado por las imágenes televisadas y el internet, se está señalando al único culpable de tales actos, al instigador y ese es… Donald Trump. Su hija Ivanka, por su lado, amante decidida del poder, también tiene parte de la culpa, debido a sus mensajes por la red social Twitter, que procedió a borrar cobardemente antes de que la justicia la señalara a ella por su papel de secuaz de su padre en esta sedición contra la democracia. Ella llamó “patriotismo” a la violencia desatada, en la que murió una mujer que entró al Capitolio cegada por la falacia de Donald Trump.

 

El perfil de un psicópata

 

            El problema que ha representado Trump en el devenir de los años, proviene de su malformación, obtenida de su padre, un hombre avaro, sediento de poder y riqueza. Desde luego, logró conseguir muchos millones de dólares, dinero que su hijo, Donald, ha sabido manejar con grandes fallos y equívocos a través de las épocas, con sus negocios espurios y decisiones torcidas.

            Tanto como su abuelo y padre, Donald Trump ha sido un sujeto atado al sexo, a la denigración de la mujer como persona humana y utilizarla acorde a sus más profundas aberraciones. Por otra parte, lo acostumbraron a creer que, con base en el dinero, nada ni nadie podrían derrotarlo en ningún campo ni actividad y estaba predestinado a hacer lo que le viniera en gana y pasar por encima de las demás personas con el mayor irrespeto posible. Esa prepotencia, que es lo más evidente en su personalidad, aunada a su arrogancia, a su orgullo fuera de todo contexto, es precisamente lo que lo tiró lejos de la silla presidencial o de la Oficina Oval y le ha convertido en uno de los peores mandatarios de la historia de los Estados Unidos, solo comparable con otro esquizoide y prepotente… Richard Nixon; también con el ignorante y advenedizo Jimmy Carter; el lascivo Bill Clinton; y el comprometido y manipulado por los fabricantes de armas, Lindon B. Johnson, quien dio el aval para que el ejército estadounidense se metiera en la locura de Vietnam, con los resultados que todos hemos conocido.

            El hecho de que Trump alcanzara la presidencia de la mayor potencia mundial, fortaleció su idea de que nada permanecía demasiado lejano a su ambición y que todo, absolutamente todo, respirara o nó, tuviera vida o lo contrario, le estaba permitido a sus caprichos de niño hijo de millonario. Pero ese triunfo electoral suyo se lo debe, ante cualquier otra situación, a un error de cálculo del Partido Demócrata, que confrontó en los comicios a Hillary Clinton, una mujer que había hecho movimientos oscuros y criminales a nivel internacional y que cobraron las vidas de estadounidenses, como la del embajador de los Estados Unidos en Libia, quien solicitó a la entonces Secretaria de Estado que lo evacuara a él y a su personal de aquella sede diplomática en el caótico país árabe y ella hizo oídos sordos al “SOS”. Ese error criminal, más otros… le pasaron factura de cara a las elecciones en las que fue derrotada por Donald Trump. Es decir, se dio aquello “del voto por el candidato menos perjudicial”, quien, al final de todos los procesos, resulta tan maligno como el derrotado, según hemos observado en el caso de Trump en este cuatrienio que ha transcurrido.

            Al cabo de los acontecimientos y alrededor de la figura del presidente saliente, es notorio que a éste no le enseñaron tempranamente, en su hogar, aspectos humanos fundamentados en la decencia, el respeto a la mujer, la contención y moderación ante los posibles excesos y los vicios; tampoco le concientizaron sobre la solidaridad, la amistad, la hermandad, el buen ejemplo, el saber comportarse socialmente, el humanismo, la nobleza de sentimientos y lo peor… carece del menor indicio de humildad y ha hecho de la arrogancia su manera de ir por la vida; de ahí que la derrota que le propinó su adversario Joe Biden, haya sido un durísimo golpe a su egolatría, a su orgullo descomunal que le hizo creerse el dueño del país, su población y a la postre, del planeta entero. Su falta de respeto y consideración, que le impiden ver lo notable de otras personas, le hizo despreciar y enemistarse, primero con sus colaboradores, a quienes despidió en medio de gritos y humillaciones, sin importarle que una vez ellos le acompañaron, aconsejaron y le ayudaron en importantes trechos de su recorrido existencial; y, en segundo término, con líderes mundiales de la talla de la alemana Angela Merkel y Justin Trudeau, Primer Ministro del Canadá, entre otros personajes. Y con base en ese comportamiento acéfalo, puso “en la cuerda floja” a los Estados Unidos al sacarlo de organizaciones mundiales, imprescindibles para el desarrollo y el bienestar de la humanidad. Un verdadero caos el señor Trump, por dondequiera que se le observe.

 

Actos homicidas en el exterior

 

            Ciertamente Donald Trump ha realizado algunos actos geopolíticos, que han impresionado aún a sus más enconados rivales; por ejemplo, sacó a las tropas norteamericanas de Siria y en esa misma nación en conflicto, un comando de soldados de los Estados Unidos, dieron muerte al líder del Estado Islámico (Daesh) -el peor grupo terrorista que haya existido en la historia mundial-, al individuo llamado Abu Bakr-al Bagdadi, considerado el enemigo número uno de este país americano. Dos hechos que se dan la mano con la no intervención del Pentágono en guerras exógenas y acabar con un sujeto extraordinariamente peligroso para la paz mundial y responsable de miles de muertes en Oriente Próximo. Sin embargo, estos sucesos han obedecido a un doble juego practicado por Trump, porque, mientras impostaba la paz, por otro lado daba de baja a un General y héroe de Irán, de nombre Qasem Soleimani, héroe de la guerra contra los mismos terroristas del Daesh, en Siria, y quien no representaba ningún peligro para la seguridad estadounidense.

            Donald Trump ordenó su asesinato para complacer a los temores israelitas, quienes consideraban al militar iraní el posible gran inconveniente que se les iba a presentar en el futuro, en el caso de una guerra bilateral. De igual manera, el mandatario saliente estuvo de acuerdo en que el Mosad judío asesinara al científico iraní, Mohsen Fakhrzadeh, supuestamente implicado en el desarrollo nuclear de Irán y representante del peligro latente contra la seguridad de Israel. Paradójicamente, lo que sucede en Venezuela, con la violación diaria de los derechos humanos, nunca tuvo importancia para Trump y fue muy evidente que el presidente actuaba según se lo señalara el gobierno de Tel-Aviv, por el que Trump siente decididas simpatías (recordemos que su hija Ivanka está casada con un judío, Jared Kushner, y abrazó la fe del sionismo ella también). De tal manera, las manos de Donald Trump están manchadas de sangre, de igual modo como lo han estado otras de ex mandatarios estadounidenses.

            Recalando nuevamente en los incidentes causados por los seguidores de Trump en el Congreso, en Washington D.C., las consecuencias (repercusiones), de dichos actos se siguen presentando, especialmente en la Casa Blanca, donde varios funcionarios, quienes se habían mantenidos leales al mandatario, presentaron sus renuncias irrevocables, porque, simplemente, no quieren trabajar al lado de un instigador y por culpa de quien, una ciudadana común y corriente, fue abatida en el mismo edificio del Congreso, con las balas de la policía que defendía el lugar.

            Tres funcionarias del equipo presidencial, decidieron dimitir y se trata de la Viceportavoz de esa sede del gobierno norteamericano, Sarak Matthews, no sin antes decir a la prensa: “Como alguien que ha trabajado en los pasillos del Congreso, estaba profundamente traumatizada por lo que vi hoy. Abandono mi rol de manera inmediata. Nuestro país necesita una transición pacífica del poder.” Argumentó esta mujer, considerada uno de los puntos altos del grupo de asesores de Trump. Por su parte, Stephanie Grisham, jefa de Gabinete de la Primera dama, Melania Trump, y, en un momento dado fue jefa de prensa de la Casa Blanca, anunció también su renuncia irrevocable. Finalmente, Anna Cristina Niceta, jefa de eventos especiales de la misma sede presidencial, dimitió a su puesto y se espera que en los próximos días, otras personas más se sumen a la ola de renuncias, debido a los hechos acaecidos en el Capitolio en Washington. Los nombres que se barajan para que presenten sus renuncias, debido a que el mandatario no ha condenado el asalto al Congreso (y ha justificado, más bien), podrían ser: Robert O’Brien, asesor de seguridad; Matt Pottinger, segundo al mando también en seguridad; y Chris Liddell, vicejefe de Gabinete de la Casa Blanca. Todos ellos impresionados con los desmanes y la excitativa a la violencia practicada por Trump, contraria a la democracia y a la civilidad de la nación.

 

Posible destitución

 

            Ha sido tal el bochorno de los acontecimientos, que senadores del mismo Partido Republicano hablan de destituir a Donald Trump, antes de que su período presidencial termine reglamentariamente. Por supuesto que los demócratas se han sumado, y con mayor fuerza, a esta posibilidad de la destitución.

            Si recordamos bien los hechos previos al gran incidente, Trump dijo a sus seguidores que marcharan hacia el Capitolio y que jamás consentiría “el robo electoral” del que fue víctima en las pasadas elecciones nacionales. Una vez desatada la violencia, el presidente tardó mucho tiempo en pedirles a sus partidarios que se detuvieran y abandonaran el recinto de sesiones. Ciertamente lo hizo, pero sin dejar de repetir que había sido víctima de “un robo electoral”, concepto que exacerbaba más los ánimos en sus fanatizados simpatizantes.

            Queda muy poco tiempo para que Trump se aleje definitivamente de la Casa Blanca, un individuo como no ha habido otro en la historia de los Estados Unidos, alguien que quedará registrado en los libros igual a un demente, un esquizoide en potencia, quien requirió siempre de tratamiento médico; un ser intrínseca y extrínsecamente violento, dueño de un lenguaje parco, pero lleno de odio e incendiario, pero cuya destitución sería una especie de castigo, no solo a su envilecido ego, sino que lo colocaría semejante a un paria frente a la historia misma del país, un detalle humillante a quien se considera a sí mismo, poco menos que un dios materializado en la Tierra.

            Para que lo anterior suceda, los legisladores estudian la posibilidad de otro “impeachment” o segundo juicio político, que es una opción que apoyan varios congresistas de ambos partidos e, incluso, la diputada demócrata, Ilhan Omar, dijo que está trabajando en un borrador para que tal destitución se dé, porque “Donald J. Trump debe ser juzgado por la Cámara de Representantes y destituido de la presidencia por el Senado de los Estados Unidos,” aseguró la política.

            En todo caso, se proceda o no con esta alternativa, lo cierto es que el regreso a la vida civil por parte de Trump no será fácil, pues le esperan posibles demandas judiciales de parte de personas a quienes él hizo mucho daño, principalmente a su honras individuales y profesionales. También -no hay que olvidarlo-, el gobierno de Irán ordenó su captura por el asesinato del General Soleinami y pesa sobre el mandatario saliente la pena de muerte, según las leyes coránicas. ¿Sucederá? No sabemos cuánto alcance tendrá dicho veredicto de los tribunales iraníes o talvez se habrán olvidado de la misma sentencia; pero que el troglodita Trump merece la silla eléctrica o la horca… lo merece.

            Es de lo peor que se ha visto en la geopolítica moderna. Lo peor.


Hace 75 Años Sucedió en Nürenberg

 

ALEMANIA- La figura de Adolf Hitler quedó manifiesta en todo el territorio alemán, de Flensburg a Garmisch-Partenkirchen y de Görlitz hasta Aachen, de norte a sur y de Este a oeste. La “grandeza” que prometió a los alemanes estaba ahí, evidente… No había duda alguna en ese momento de quién era el Führer, porque su personalidad estaba ahí en cada ladrillo destrozado por las bombas aliadas, en cada niño huérfano, sucio, harapiento y con hambre. Citan los norteamericanos que llegaron a esta ciudad del centro-sur alemán, Nürenberg, que se puso en veremos la posibilidad de realizar el proceso a los criminales nazis capturados, debido al olor nauseabundo que salía de las ruinas de los edificios y casas, de los cientos de pobladores que habían quedado sepultados por causa de los bombardeos. Ese era Hitler.

            Su único amigo de la juventud, el austríaco August Kubizek le describe mejor que nadie en aquellos aciagos años cuando estaban llenos de sueños, pero el hambre y la falta de dinero, en Viena, les hacían volver a la realidad: Hitler tenía estallidos de ira, era propenso a hacer extensos discursos sobre el lumpen judío en el país, la corrupción de la monarquía de los Habsburgo, la falta de oportunidades de trabajo para él y su deseo ferviente de que Austria pasara a ser pertenencia de la gran Alemania, entre otros temas que le hacían estallar. Solitario, invadido por proyectos arquitectónicos fastuosos, declarado enemigo de la judería extendida por ambos Estados alemanes y con los bolsillos vacíos, mientras los millonarios ostentaban el lujo más sórdido de aquellas décadas primeras del Siglo XX. El Hitler que conoceríamos después en la Cancillería del Reich, en Berlín, no distaba mucho, no difería tampoco, de aquel jovenzuelo que se vio derrotado cuando la Academia de Bellas Artes de Viena, le impidió ingresar en condición de alumno, en la carrera de pintor, de artista plástico, un error por parte de la rectoría que, de no haberse producido, quizás hubiese impedido que Hitler se convirtiera en político y en el destructor del mundo conocido hasta 1945. Estamos tratando aquí el antiquísimo tema de “la frustración, la peor enemiga de los jóvenes.”

 

En cada escombro de Alemania, el enojo y el llanto de un joven Hitler fracasado

 

            Cuando observo lo que es Alemania hoy, absolutamente recuperada y remozada de los destrozos que sufrió por causa de la Segunda Guerra Mundial, me digo: “Esta es la verdadera Alemania. La que se debatió entre 1933 –año de la llegada del nazismo al poder y 1945, fecha del final de la guerra-, fue una equivocación y las personas sensatas, saben que es así, aquellas que no están permeadas por la necedad de la propaganda de Hollywood, especialmente por las películas producidas por los judíos que viven en los Estados Unidos, cuyo capital está detrás de los estudios cinematográficos o sustentan a esos mismos estudios.

            Hitler fue el austríaco que se debió detener desde un inicio cuando empezaba siendo un agitador en Munich en la década de los años 20 y nunca se le debió dar la nacionalidad alemana, una vez que arribó al poder en Berlín, sin haber ganado nunca ninguna elección presidencial, sino que el poder le fue cedido por el entonces presidente Paul von Hindenburg, cansado del enorme desorden de partidos y enfadado con el sistema democrático en bancarrota, contrario a sus ideales monárquicos… ¿Pero cómo saber con certeza adónde radica y por dónde ha llegado el mal? Si se pudiera observar con antelación, nos libraríamos de muchísimos sufrimientos y catástrofes, sin duda alguna.

            El enojo de Hitler nunca se apaciguó a pesar de que llegó a ser uno de los hombres más acaudalados del país, gracias, en parte, a las ganancias por la venta de su libro Mein Kampf (Mi Lucha), de sus resonantes triunfos diplomáticos que le depararon la anexión de su natal Austria, parte de Checoslovaquia, sus triunfos en la primera etapa de la guerra ante Francia, Polonia, Noruega, Grecia, Yugoslavia y que tuvo la respiración de Europa en sus manos. ¡Nada de ello le congraciaron, porque su diatriba con todo lo existente se mantuvo hasta el final! De ahí que un cronista, un corresponsal de la época, al ver su cadáver chamuscado por las llamas, junto a su esposa, Eva Braun, en los exteriores del bunker, exclamara: “¡Muerto igual que un perro rabioso!”

            Solo sentía paz observando las enormes maquetas de Berlín, de la que sería la capital del Reich de los mil años; y de Linz, en Austria, una especie de ciudad-cultural, derruida y reconstruida de acuerdo a sus caprichos. Ahí, encorvado ante las cúpulas, avenidas, monumentos y edificios en miniatura, se reencontraba Hitler con su pasado y dejaba al lado su inconmensurable frustración personal por no haber sido aceptado en la Academia de Bellas Artes vienesa. Afuera, mientras tanto, Alemania era bombardeada inmisericordemente y sus habitantes asesinados por las bombas lanzadas por los aviones británicos y estadounidenses. Pero la base de aquella matanza inútil –como lo son todas las guerras libradas por la humanidad-, era la infinita y enojosa frustración del iniciador de la Segunda Guerra Mundial, Adolf Hitler.

 

Hombres igualmente frustrados en venganza contra el orden establecido

 

            En la Alemania de los años 20 era muy difícil encontrar a un ciudadano, quienquiera que fuese, realizado y feliz con su vida y sus alcances profesionales: la gran guerra, de 1914 a 1918, había sumido al país y con él, a toda su población, en la miseria, tanto material como espiritual. De tal manera, llegaron bajo “el ala” de Hitler y del incipiente Partido Obrero Alemán, individuos con los nombres de Herman Göring, Heinrich Himmler, Rudolf Hess, Joachin von Ribbentrop, Alfred Rosenberg, Julius Streicher, Martin Bormann, Baldur von Schirach, Hans Frank, Wilhelm Frick, Arthur Seyss-Inquart, Fritz Sauckel, Ernst Kaltenbrunner, Rainhardt Heydrich y muchos otros que se le fueron adhiriendo en el camino o del mismo ejército alemán, en los casos de Wilhelm Keitel, Alfred Jodl, Karl Dönitz, Erich Raeder y la plana mayor del arma alemana de aquellos años, con sus generales y mariscales.

            Todo confabuló para que esos hombres condujeran a Alemania hacia el vacío, hacia su “peor noche” de su historia, un período de 12 años que difícilmente podrá borrarse de la retina de quienes la vieron y de los corazones de aquellos que la sufrieron. El pueblo alemán por entero, puso su alma nacional y las vidas de millones de sus ciudadanos, en las manos de esos individuos, para que los condujesen a la derrota más aplastante sufrida por etnia alguna en los anales que lleva el hombre sobre la faz de la Tierra.

            En la destrozada ciudad medieval de Nürenberg, otrora sede de las manifestaciones del Partido Nacionalsocialista (nazi), en su Palacio de Justicia, que había quedado casi intacto al no ser tocado por los bombardeos aéreos, se celebró el juicio más importante jamás celebrado en la existencia de la raza humana. Comenzó el 20 de noviembre de 1945 y finalizó el 1 de octubre de 1946. Fue establecido a partir de la Carta de Londres, en contra de 24 dirigentes del Tercer Reich, cuya cabeza fue precisamente Adolf Hitler, quien se suicidó en su bunker en Berlín, ante la entrada de las tropas soviéticas a la Capital alemana.

            Aparte de este juicio, se llevaron a cabo otros de menor importancia, pero tan necesarios también, para sentar jurisprudencia y hacer justicia ante los crímenes de guerra que cometieron comandantes de campos de concentración, guardias, verdugos y colaboracionistas de diferentes países, quienes actuaron bajo las órdenes genocidas nazis. Uno de estos famosos juicios fue el de Lüneburg, el 17 de septiembre de 1945, contra el ex comandante del campo de la muerte de Bergen-Belzen, Josef Kramer, y otros 44 acusados, entre quienes hubo kapos, soldados de las Waffen-SS, torturadores, médicos experimentales con víctimas entre los prisioneros y todos aquellos que fueron capturados al final de la gran guerra mundial. La mayoría de los sentenciados fueron ahorcados por acción del famoso verdugo inglés, Albert Pierrepoint, en la ciudad alemana de Hamelin, en la sede, en aquel entonces, del Comando Militar Británico en Alemania.

            Retornando a Nürenberg, los jueces nombrados para tal evento, fueron: Geoffrey Lawrence, del Reino Unido; Francis Biddle, de los Estados Unidos; Henri Donnedieu de Vabres, de Francia; e Iona Nikitchenko, por la Unión Soviética. El fiscal jefe de la Corte, fue el juez estadounidense, Robert H. Jackson, quien fue ayudado por otros tres fiscales del Reino Unido, Hartley Shawcross; el General Román Rudenko, de la Unión Soviética;  Francois de Menthon y Auguste Champetier, en representación de Francia.

 

Dos escritores ineludibles por su gran calidad y trabajo compilatorio e histórico efectista

 

            Quien desee enterarse profundamente de lo que sucedió en aquella enorme sala de justicia, tiene que buscar el libro El Proceso de Nürenberg, escrito por Joe J. Heydecker y Johannes Leeb, una obra obligada, ineludible y de constante consulta por estudiantes de derecho e historiadores. Embelesador, un libro extraordinariamente embelesador, sin temor a equivocarnos. Un documento detallado que cobra vigencia en épocas particularmente violentas y cuando se celebran 75 años del final de la contienda y los discursos de los líderes europeos se suceden unos detrás de otros. La conclusión obligada e inevitable a la que llegan cada una de estas personas que dirigen actualmente el derrotero del mundo, dice que el Proceso de Nürenberg sirve como punto de partida para que la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, Holanda, se fundamente y proceda en la captura y enjuiciamiento a los criminales que van surgiendo día tras día; sin embargo, la omisión, la impunidad, el olvido y “el volver el rostro hacia el lado contrario”, son defectos en los que incurre a menudo la justicia y por ello, muchos asesinos, especialmente en las guerras en Oriente Próximo y África (Siria, Afganistán, Líbano, Palestina y el África negra), han podido escapar y permanecer a veces ocultos y otras, a plena luz del día, sin recibir el castigo que merecen.

            En Nürenberg se vivieron 407 sesiones y se escucharon cientos de testimonios y alegatos. Al finalizar, la sentencia más repetida y escuchada fue “culpable”, un adjetivo/sustantivado que condujo a 11 ex líderes nazis al patíbulo, para ser ahorcados. La panorámica que se vivió aquel 1 de octubre de 1946, cuando se ofrecía la lectura del “por tanto”, fue desoladora, tétrica, macabra, propia de una película de terror tan en boga en estos tiempos. El mundo entero se enteraba por los noticieros que pasaban antes de las películas en los cines y que le llegaban desde Europa; por los periódicos y la radio y contenía la respiración en todos los puntos cardinales del globo.

            Y las sentencias fueron estas, más las reacciones de los prisioneros al escucharlas:

 

 Hermann Göring (1893-1946) era, tras Hitler, el nazi más destacado y considerado como su posible sucesor desde 1939 hasta 1945. Sus órdenes obligaban a los prisioneros de guerra a trabajar para la industria armamentística y dirigió el expolio del territorio conquistadoPersiguió a los judíos básicamente para confiscarles sus propiedades y para cercenar sus actividades económicas. Su propia confesión bastó para condenarle.

 

Joachim von Ribbentrop (1893-1946), ministro de Asuntos Exteriores alemán de 1938 a 1945, se le veía impactado de veras, solo repetía una y otra vez "muerte, muerte... ahora no podré escribir mis memorias... ¡Cuánto odio!" Se sentó sobre el camastro, con la mirada perdida y no fue capaz de articular más palabras.

 

            Wilhelm Keitel (1882-1946), comandante en jefe de las Fuerzas Armadas en el Oberkommando de la Wehrmacht (OKW), diseñó los planes de Hitler para la invasión de Checoslovaquia; la sentencia la recibió con una postura hierática, los puños apretados y los brazos rígidos. En sus ojos podía leerse el horror.

Muerte en la horca! Pensaba que al menos me libraría de eso... -La voz le salía ronca por la indignación-. No le culpo por mantener la distancia con un hombre sentenciado a morir en la horca. Lo comprendo perfectamente. Pero sigo siendo el mismo de antes. Le suplico que al menos me visite alguna vez durante mis últimos días -dijo a Gilbert, el psiquiatra norteamericano.

 

Ernst Kaltenbrunner, director, desde 1943, de la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA), al tiempo que llevaba a cabo un vasto programa de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad. Estaba al tanto de las condiciones en los campos de concentración y desde su oficina se transmitieron órdenes de ejecución procedentes de Himmler para esos campos. Mantenía una calma casi completa, solo traicionada por la crispación de sus manos, agarrotadas. Como Göring, solo murmuraba "muerte".

 

Hans Frank (1900-1946), ministro de Justicia a partir de 1933 y gobernador general de Polonia entre 1939 y 1944. Su actitud ante la sentencia era distinta; aunque no pudo sostenerle la mirada al psiquiatra, se mostró calmado y hasta sonriente.

-Muerte en la horca. -La voz era apenas audible, pero asentía con la cabeza-. Lo merecía y lo esperaba, como siempre le he dicho. Me alegro de haber tenido la oportunidad de defenderme y de reflexionar durante los últimos meses.

 

Alfred Rosenberg (1893-1946), ideólogo del Partido Nazi, afirmaba que el destino de la nación alemana era dominar Europa y que los judíos eran una raza inferior. Fue también ministro de los Territorios Ocupados del Este a partir de 1941. No se había hecho nunca muchas ilusiones, porque sabía que era detestado casi del mismo modo que Streicher, aunque de forma menos vehemente y física; pero su antisemitismo radical le dejaba poco margen de maniobra. Cuando Gilbert entró en la celda, rió con cinismo, mientras se ponía el uniforme de la prisión:

-¡La soga... la soga!... ¿Es lo que deseaba, verdad? –Dijo al psiquiatra.

 

Julius Streicher (1885-1946), editor del semanario antisemita Der Stürmer y pilar del movimiento antisemita durante los años 30 fue muy semejante:

-Seguro que lo sabían desde el principio, ¿verdad? –Preguntó.

 

Walther Funk (1890-1960), ministro de Economía de 1937 a 1945, había recibido con desconcierto la sentencia que le permitía seguir con vida, por cuanto esperaba la condena a muerte y, en una primera reacción, se había mostrado deferente con el tribunal. Sin embargo, al llegar a la celda, su actitud resultaba extraña:

-¿Cadena perpetua, qué significa eso? ¿No irán a tenerme en la cárcel el resto de mi vida? ¿No?

No parecía que le hubiera sentado particularmente bien la absolución de Franz von Papen (1879-1969), canciller de Alemania en 1932 y vicecanciller de 1933 a 1934; y, sobre todo, de Schacht, aunque se alegraba de la de Fritzsche. Resultaba comprensible su amargura por lo de Hjalmar Schacht (1877-1970), ministro de Economía entre 1934 y 1937, por cuanto en definitiva Funk había sido su sucesor en el Ministerio de Economía y el comportamiento en el juicio de su predecesor, no había sido particularmente agradable.

 

Erich Raeder (1876-1960), comandante en jefe de la Marina de 1935 a 1943, estaba desesperado por su condena, aunque trataba de disimularlo; le preguntó al guarda de la celda, con fingida indiferencia, si esa tarde habría paseo, pero luego consideró recurrir la cadena perpetua y hacer una petición de condena a muerte. No quiso hablar con el psiquiatra, al que dijo que había olvidado su sentencia, mientras le hacía ademanes para que se alejase.

 

Baldur von Schirach (1907-1974), jefe de las Juventudes Hitlerianas de 1933 a 1940, estaba apesadumbrado por su condena a veinte años, pero se comportó con entereza en todo momento y le dijo a Gilbert que, aunque prefería una muerte rápida a una lenta, al menos su mujer se alegraría. Fue de los pocos que preguntó por las sentencias de los demás, que no le sorprendieron en exceso.

 

Fritz Sauckel (1894-1946), a partir de 1942 fue el encargado de explotar la mano de obra de los territorios ocupados. Estaba sorprendido por la condena suya. No terminaba de creerlo.

-¡Me han condenado a muerte! No creo que sea una sentencia justa. Yo nunca he sido cruel. Siempre he querido lo mejor para los trabajadores. Pero soy un hombre y puedo asumirlo.

Sin embargo, rompió a llorar en ese punto.

 

En los días siguientes seguía convencido de que su sentencia, sin duda, se debía a un error, tal y como les dijo, además de al psiquiatra, al peluquero y al médico de la cárcel; probablemente se debía a la traducción. La insistencia de Sauckel llegó a los oídos de todos los internos y motivó que Arthur Seyss-Inquart (1892-1946), canciller de Austria de 1938 a 1939, vicegobernador de Polonia entre 1939 y 1940 y comisario del Reich en la Holanda ocupada de 1940 a 1945, le enviara una carta por medio del doctor Pflücker, que decía así:

"Querido camarada Sauckel: Hace usted una crítica excesiva a la sentencia. Cree usted que han fallado esta sentencia contra usted porque una de sus palabras fue mal traducida e interpretada. Yo no tengo esta impresión. Que existiera una orden del Führer no es motivo para que nosotros, que tuvimos el valor y la fuerza suficiente para estar en primera línea de esta lucha a vida o muerte de nuestro pueblo, no aceptemos la responsabilidad. Si en los días del triunfo estuvimos en primera línea, tenemos el derecho de solicitar también este mismo puesto en la desgracia. Con nuestra actitud ayudamos a reconstruir el futuro de nuestro pueblo. Suyo, Seyss-Inquart.”

 

Wilhelm Frick (1877-1946), ministro del Interior entre 1933 y 1943 y, posteriormente, protector de Bohemia y Moravia, acogió su sentencia con una aparente frialdad casi total, en consonancia con su actitud durante todo el juicio. Se encogió de hombros y dijo: "Pena de muerte... no esperaba otra cosa". También dijo que prefería haber sido condenado a muerte que a cadena perpetua. "Los que son sentenciados a morir en la cárcel no se convierten en mártires" Frick también preguntó por los otros y Gilbert le dijo que había once penas de muerte contando la suya.

-Esperaba catorce. Bueno, a ver si lo hacen rápido.

 

Alfred Jodl (1890-1946), jefe del Estado Mayor de Operaciones del OKW de las Fuerzas Armadas entre 1939 y 1945. En 1944, ordenó la evacuación del norte de Noruega, la quema de 30.000 hogares y rehusó ayudar a los rusos. En su defensa, alegó que obedecía órdenes de su superior, Hitler, y trató de evitar el contacto con Gilbert. Recorrió el camino hasta la celda erguido y mirando al frente. Al entrar en la celda le quitaron las esposas; su rostro asomaba, enrojecido. 

 

Wilhelm Keitel (1882-1946), comandante en jefe de las Fuerzas Armadas en el Oberkommando de la Wehrmacht (OKW). Su reacción a la condena a la horca, lo hizo decir: "¡Muerte en la horca! Eso, al menos, no lo merecía. Lo de la muerte, bien; alguien tiene que asumir la responsabilidad. Pero eso..." -su voz se estranguló en la garganta- "eso no lo merecía".

 

Seyss-Inquart, resignado, se limitó a mostrar una cierta conformidad: "Bueno, a la vista de la situación, no esperaba otra cosa. Está bien".

 

Albert Speer (1905-1981), ministro de Armamento y Producción Bélica a partir de 1942 y arquitecto predilecto de Hitler, reía con nerviosismo: "Veinte años. Es lo justo. No podían darme una sentencia más leve teniendo en cuenta los hechos, y no puedo quejarme, dije que las sentencias debían ser severas y admití mi parte de culpa, así que sería ridículo que ahora me quejara de la pena. Pero me alegro de que Hans Fritzsche (1900-1953), jefe del Departamento de Prensa Nacional del Ministerio de Propaganda entre 1938 y 1942 y jefe del Departamento de Radiodifusión entre 1942 y 1945] se haya librado".

 

 Konstantin von Neurath (1873-1956), ministro de Asuntos Exteriores de 1932 a 1938 y protector de Bohemia y Moravia de 1939 a 1941, apenas daba crédito a que le hubieran caído quince años y al que costaba incluso articular palabra.

 

Desde la sentencia hasta la ejecución habían de pasar dos semanas, aunque la fecha era ignorada por los reos. Estos habían apelado al Consejo de Control Aliado de Berlín como máxima autoridad, y además habían realizado gestiones dirigiéndose a Montgomery, Attlee o Truman, e incluso al Vaticano. Pero estaba decidido que ninguna apelación sería escuchada, pese a que los militares condenados a muerte solo pedían ser ejecutados mediante fusilamiento en lugar de ahorcados. Raeder, pese a que había sido condenado a cadena perpetua, también pidió ser fusilado.

En esas dos semanas que oscilaban entre la lectura de las sentencias y la ejecución de la pena, en las distintas celdas donde estaban los sentenciados –todos ellos individualmente en cada cubículo-, se escuchaban los sonidos de los martillos y serruchos, trabajando en la madera y provenían del gimnasio del Palacio de Justicia, en Nürenberg: estaban construyendo el cadalso, donde colgarían las sogas que les darían muerte. Ninguno de los presos preguntó a qué se debía el golpeteo, porque acertaron al deducir la razón de dicho ruido diario.

Un dato único es el de Herman Göring, el segundo de Hitler en el mando, quien trabó amistad con un joven soldado estadounidense, destacado en la vigilancia de los prisioneros en Nürenberg, y, aparentemente fue él quien le facilitó la cápsula de cianuro potásico con la cual el ex dirigente nazi se quitó la vida y así evitó la horca. El soldado se llamó Herbert Lee Stivers, contaba con 16 años, en el momento de las sentencias; su trabajo consistía precisamente en escoltar a los alemanes de sus celdas hasta la sala del tribunal, una labor que hacía a diario. Hizo una amistad gentil, aunque un poco distante con Göring, ya que, si los superiores del militar lo hubieran sabido, le hubiesen sancionado sin dilación. Un día de tantos, fue abordado por una chica alemana en una calle de la ciudad y le dio una ampolleta que contenía el cianuro destinado a Göring; sin embargo, y según las declaraciones que brindó un envejecido Lee al periódico Los Angeles Times, en el año 2005, la joven le dijo que se trataba de un medicamento para el ex Mariscal del Reich, que en la prisión se lo habían negado y agregó que Göring estaba muy enfermo. Fue así como el potente veneno llegó a las manos del ex jerarca nazi.

La teoría de que aquel tenía la ampolleta escondida en su celda y la cambiaba de un lugar a otro diariamente, es la que manejaron los escritores cronistas del juicio, que ya hemos mencionado, Joe J. Heydecker y Johannes Leeb; pero, desde el punto de vista práctico esa posibilidad cae por su propio peso, porque las celdas eran escudriñadas milimétricamente día con día, mientras los presos estaban en la sala de sesiones; incluso, ellos mismos y sus ropas eran palpadas constantemente y en la puerta de cada celda, un guardia se pasaba observándolos por la mirilla, las 24 horas.

Herbert Lee, quizás por su juventud, admiraba a aquellos hombres que tuvieron en vilo al mundo entero durante 12 años, seis de paz y seis en medio de la guerra más feroz jamás vista; incluso, llegó a pedirle autógrafos a algunos de ellos, en cuenta al mismo Göring, quien se lo dio gustoso, hasta le regaló un reloj de pulsera, de oro, que llevaba las iniciales “HG”, en el reverso. El soldado estadounidense pertenecía en aquel entonces a la División de Infantería, era mecánico de profesión y brindó sus declaraciones al diario de Los Ángeles, California, muchos años después de su jubilación.

En todo caso, es comprensible que un extranjero se sintiera atraído por esos personajes, quienes, aparte de sus naturalezas de hombres malvados, eran personajes que hicieron historia, la construyeron y cambiaron el derrotero que llevaba el mundo hasta 1920, cuando irrumpieron en la escena política de Alemania. Quienes saben de esos nazis, los historiadores y los lectores asiduos de la Segunda Guerra Mundial, saben perfectamente que, para bien o para mal, todos ellos tienen un peso extraordinario y son poseedores, a pesar de sus muertes, de un carisma fuera de contexto, a tal extremo que los mismos jueces comprendieron este enunciado y ordenaron cremarlos después de la horca y lanzar sus cenizas a un río cercano, para evitar así, que se produjera un desfile de simpatizantes hasta sus sepulturas en algún cementerio en Alemania. Esta tesis se comprobó con el último de los dirigentes nazis que murió, Rudolf Hess, condenado a cadena perpetua y recluido en la fortaleza berlinesa de Spandau, a quien enterraron, después de que un contingente de soldados ingleses le dieran muerte, en una tumba con su respectiva lápida y nombre. Finalmente la tuvieron que demoler, debido al furor que causaba entre los mismos alemanes partidarios, todavía (y en crecimiento), del nazismo y de los turistas extranjeros que se arremolinaban ante aquel lugar convertido en santuario. Hess fue exhumado, incinerado y sus cenizas también fueron lanzadas a un río cercano, lo mismo que sus colegas en el gobierno de Adolf Hitler.

 

El nazismo como movimiento que fascina años posteriores a su desaparición

 

            “Fascina” ese es el verbo correcto y preciso. Porque el nacionalsocialismo alemán, tal como lo gestó Hitler en la lejana década de los años 20, sigue arrobando de una manera u otra, aunque los embelesados lo nieguen una y otra vez. Pero el nazismo, con toda su parafernalia, su simbolismo, sus marchas militares, desfiles, escenografía y concentraciones masivas, hace que los libros que se vendan más en las librerías de todo el mundo, sean los que se refieran a este movimiento precisamente. Entre una biografía de Winston Churchill y otra de Adolf Hitler, el comprador prefiere llevarse la segunda y hemos visto, incluso, en alguna casa de un judío, dos o cuatro libros referidos al nazismo y a la segunda Guerra Mundial. En resumen: no hay tema que sea más vendido, a nivel de literatura histórica, que el referido al Nacionalsocialismo, alrededor del mundo. Parece que la maldad fascina y los productores de cine, con sus innumerables películas al respecto; los escritores y los periodistas (por ejemplo, en los tres principales periódicos de España, El País, ABC y El Mundo, aparece publicada cada dos o tres días, una crónica referida al nazismo), prefieren darle prioridad a esta temática, por encima de otras de mayor talante y actualidad.

            ¿Qué irá a suceder con los vestigios y las reminiscencias, cuasi poéticas o idílicas, que han dejado Hitler y sus secuaces? Por lo pronto sabemos que en Alemania se les persigue a sangre y fuego, como debe ser, más todavía en la nación cuna, donde se gestó el partido hitleriano y que quedó absolutamente destruida por la misma acción destructiva de Hitler. En los Estados Unidos (¡!), donde debería permanecer totalmente opacado y ausente, los movimientos neonazis son constantes y fuertes (very strong), más aún que en América del Sur, subcontinente en el que los médicos de los campos de concentración y los verdugos varios, han ido envejeciendo, siendo capturados y muriendo.

            Empero lo que debemos afirmar con total seguridad, a pesar del tiempo transcurrido y las duras enseñanzas dejadas por el nazismo, es que éste no ha muerto, está latente, vivo, quizás sin la sofisticación de antes, pero con casi idéntica violencia y en muchos países, muy disímiles, incluso comparativamente con la misma Alemania. Y la pregunta que muchos se hacen es: ¿Debemos preocuparnos? Por supuesto que sí, todavía más cuando hemos conocido los desastres que causó el odio implícito en este movimiento racista y en el enorme trauma que significó para toda la humanidad y que aún vemos, retrospectivamente, con angustia, dolor, incredulidad y una gran dosis de temor.

            Y la pregunta final es: ¿Sirvió de algo el ajusticiamiento de los líderes nazis, hace 75 años en Nürenberg? La respuesta la dejamos a usted amable lector, porque, en el caso nuestro, no estamos seguros de que la nuestra sea la precisa y definitiva.    


¿Qué Sucederá con Donald Trump cuando deje

la Presidencia de los Estados Unidos?

 

WASHINGTON D.C. –Contrario a lo que se dice y cree, Trump abandonará la Casa Blanca por sus propios pies; esto es… caminando tranquilo, con sus documentos y cajas llenas de sus pertenencias, igual a todo exmandatario que gobernó desde esa sede. No habrá tiroteo, ni policías empujando puertas, despedazándolas, ni helicópteros artillados sobrevolando la mansión presidencial ni mucho menos. Porque, con el paso de los días, el tiranosaurio avejentado, gordo y miope que es Trump, se irá sosegando, al mismo tiempo que irá comprendiendo y asimilando su derrota, un hecho espantoso específicamente para él quien es un individuo de los más prepotentes que haya existido en este mundo, sumamente orgulloso e incapaz de digerir una aplastante derrota como la que le ha propinado Biden hace pocas fechas. Su personalidad agrietada y su troglodismo, le han hecho reaccionar igual a una fiera herida, dando estentóreos quejidos desde el fondo de su corazón despedazado. Porque los sueños, su deseo de perpetuarse en la Casa Blanca y sus planes de dominación económica y política, han quedado hechos trizas en la mayoría de los recintos de votación del país.

            ¿Pero que le espera a Trump una vez que vuelva a ser un ciudadano común y corriente? La influyente revista New Yorker, ha publicado las palabras de la sobrina detractora del mandatario, Mary, quien ha asegurado recientemente en un artículo lo que más bien parece un epitafio para Trump: “Sabe que si no consigue quedarse otros cuatro años más en la Casa Blanca, estará en serios problemas.” ¿Pero por qué estará en problemas? Insistimos con la pregunta. Porque le esperan cerca de 4 mil querellas en los tribunales por todos los casos imaginables, entre ellas más de 20 por acoso sexual. Además, se le sigue investigando en otros 12 casos, por demandas civiles. “Mi tío acabará siendo procesado, lo que de confirmarse, lo convertiría en el primer presidente de la historia, en enfrentar cargos penales.” Ha afirmado Mary Trump, en su libro que recoge sus memorias, llamado “Demasiado y Nunca Suficiente.”

            Tampoco hay que aguzar mucho la mirada, el análisis político ni jurídico, para darse cuenta de que Donald Trump se granjeó en estos cuatro años, un sinnúmero de enemigos, que incluyen a personas muy respetables, quienes le dieron su amistad y se vieron traicionadas y humilladas por el troglodita corredor de bienes raíces que es él. La misma revista New Yorker insiste en decir que “es innegable que Trump está preocupado por el acoso judicial que está sufriendo desde hace meses.” Y el New York Times reveló lo que han dicho varias personas que trabajan junto a Trump en la casa de gobierno, quienes han asegurado que lo notan “preocupado por el acoso judicial que está sufriendo desde hace meses; está preocupado no solo por los casos que ya están en marcha en la oficina del fiscal de Manhattan por un posible fraude fiscal, sino por futuras investigaciones que puedan surgir sobre sus negocios o patrimonio.”

            Su sobrina Mary vuelve a la carga al decir que, “(…) otros cuatro años más en Washington le habrían dado la opción de seguir cimentando su poder y ampliando su presencia en la vida política, social y empresarial del país, pero esta derrota en las urnas supondrá una dolorosa ‘herida narcisista’ para uno de los hombres más ególatras del planeta.”

 

Marcharse de los Estados Unidos pero… ¿Adónde?

 

            Una opción más o menos salvadora para Donald Trump podría ser exiliarse, marcharse de su país de origen, pero el largo brazo de la justicia estadounidense lo podría alcanzar fácilmente, bajo el concepto de la extradición con las naciones –que son casi todas-, con las cuales los Estados Unidos comparten ese tratado. Aunque, aparte de ello, Trump tiene pocas naciones adónde podría irse a refugiar; en Europa quizás a Rusia e Inglaterra, solamente, porque en el resto de países sería una inevitable persona non grata; en Asia, a Corea del Norte (increíble pero cierto, porque el dictador norcoreano le tiene en alta estima), y quizás a Taiwán. Pero el enclave más seguro, donde lo aman de verdad, es en Israel, por su simpatía hacia los judíos y su Estado y por todos los servicios que prestó a ese pueblo y gobierno durante su estadía en la Casa Blanca en estos últimos cuatro años. Muy probablemente se iría a Tel-Aviv, impulsado y protegido por su yerno judío, Jared Kushner. Y nada más. El mundo, el mismo Donald Trump lo ha reducido tanto para sí mismo, con base en su odio por las naciones, razas y las nacionalidades.

            Bárbara Res, quien trabajó casi 20 años en las empresas de Donald Trump, ha dicho al respecto: “La posibilidad de un exilio voluntario no ha sido descartada por él ni por algunos de sus familiares ni por antiguos socios y aliados. Incluso el mismo mandatario perdedor en las últimas elecciones dijo en su momento: ‘¿Se imaginan si pierdo? Tendré que decir que perdí ante el peor candidato de la historia y no me voy a sentir bien. Talvez me tenga que marchar del país, no lo sé.’”

            Lo cierto es que la justicia de los Estados Unidos trabaja sigilosa, efectiva, eficaz y en muy extraña ocasión falla, casi nunca. Si Richard Nixon se salvó de ir a la cárcel, fue precisamente porque su vicepresidente, Gerald Ford, convertido en sucesor suyo de la noche a la mañana, le perdonó todos sus actos delictivos y por ello no fue a dar detrás de las rejas. ¿Pero tiene Donald Trump quién le saque las castañas del fuego? Una posibilidad podrá ser la de renunciar antes de que se cumpla su estadía completa en la Casa Blanca y que su vicepresidente, Mike Pence, en su papel de transitorio presidente, le otorgue el perdón; pero con el orgullo y petulancia característica en Trump, esa renuncia parece ser muy remota. De tal manera que, vaya al país donde vaya, ahí será reclamado por la fiscalía de Nueva York y será sentado ante el juez y el jurado y con altísimas posibilidades de ser hallado culpable en casi todas las querellas interpuestas en su contra.

 

La peor de las salidas sería…

 

            Otra alternativa sería la peor de todas: que Donald Trump, una tarde cualquiera, rumbo a su abandono de Washington y del gobierno, sumido en una profunda depresión, propia de los megalómanos como él… saque de uno de los cajones de su escritorio su revólver y se vuele la tapa de los sesos. Psiquiátricamente podría suceder, precisamente porque es el paciente idóneo para una situación idónea, es un maníaco depresivo que tiene todas “las luces de alerta encendidas” en este durísimo trance que está viviendo. El suicidio podría ser el gran libertador ante las situaciones que tendrá que enfrentar en el futuro inmediato y es una posibilidad en nada descartable. Repetimos: desde el punto de vista científico, Trump acusa todas las manifestaciones propicias para cometer un acto de esa naturaleza.

            Una vez terminados los comicios estadounidenses y que sabemos, satisfactoriamente, el nombre del candidato vencedor, lo que se desprende de dichas elecciones es tan interesante e importante para la prensa, el gran público, los abogados, jueces y fiscales (el aparato judicial norteamericano), y los psicoanalistas, que nos tiene a todos en vilo, pendientes de lo que podría suceder con Donald Trump, quien, por el momento, evidencia rasgos fuertes de desmoralización, según se ha podido ver en la celebración del Día del Veterano, con su cabeza baja y su aire de prepotencia visiblemente mancillado, dentro de una realidad que le resulta muy difícil de asimilar, comprender, evadir y mucho menos, subsanar.

            Veremos… todo pende de un hilo alrededor de la figura de Trump y quienes no se hayan dado cuenta de lo anterior en su familia y en los pocos amigos que se mantienen junto a él, es porque les falta esa agudeza psíquica para comprender que algo no funciona bien y que podría desembocar en un mal mayor. Por eso volvemos a decir: veremos qué va a suceder en la Oficina Oval, donde todavía permanece Donald Trump, un personaje único en su género.


Desde las Entrañas del Partido Republicano

 

WASHINGTON D.D.-Ahora que el gran electorado de esta nación se ha decantado por el triunfo del demócrata Joe Biden y ha demostrado que el todavía presidente Donald Trump fue una equivocación desde todo punto de vista para el Estado norteamericano, el Partido Republicano, utilizado por Trump como plataforma para lanzar su candidatura y nunca por otra razón, ya que él no se considera un republicano, ni pertenencia de este movimiento, tiene que encerrarse en sí mismo y hacer acto de contrición para reorganizarse, reestructurarse y no cometer el mismo error que cometió con el mandatario saliente.

            Primero, tiene que aceptar abierta y sinceramente que Donald Trump no pertenece ni ha pertenecido nunca a las filas republicanas y por lo tanto, su nada ortodoxo comportamiento (por no decir estrafalario o demencial), no estuvo acorde con la doctrina ni los lineamientos políticos de ese partido. De tal manera, invitarlo a salir, de la misma manera como se hizo con Richard Nixon en su momento histórico, debería hacerse con Trump, para que no vuelva a pisar jamás la sede de ese movimiento de masas. La personalidad díscola, detonante, troglodita, perdedora y destructiva de Trump tiene que ser borrada para siempre de la memoria colectiva del Partido Republicano, una decisión y axioma solo parecido a lo ocurrido con Nixon, repetimos, después del Watergate. Algunos más contundentes podrían decir que esa acción se podría parecer a lo sucedido en Alemania durante el proceso de desnazificación, después del suicidio de Hitler. Quizás no tanto en el caso de Trump, pero que debe ser apartado, limpiado, “fumigado” de la memoria republicana, tendrá que ser así, por la salud y el renacimiento del mismo partido.

            Recordemos que los republicanos tuvieron, en la ya lejana década de los 80, la aparición de su “tabla de salvación en medio de un embravecido océano”, cuando apareció la figura centrada e inteligente de Ronald Reagan, un auténtico caballero, connotado actor de Hollywood y un extraordinario comunicador. Fue él quien alejó la sombra de Nixon y la inmensa desconfianza que había sembrado en el ciudadano y electorado estadounidense, una vez que renunció a la presidencia de los Estados Unidos. Por eso la gran pregunta que surge ahora mismo es… ¿Tienen los republicanos otra “tabla de salvación” en este naufragio político que ha sufrido por culpa de Donald Trump? Posiblemente el vicepresidente Mike Pence sea ese hombre que se necesita para que represente a este movimiento dentro de cuatro años, cuando tenga que medirse con Joe Biden en otro proceso de votaciones. Empero, los votantes recordarán que Pence fue la mano derecha de Trump en su desorden de administración y ello será una mancha muy visible en su curriculum. 

 

La derrota se veía venir 

 

            Los estadounidenses hubieran quedado muy mal ante el resto del mundo, si hubiesen reelegido a Trump. La lógica y el realismo de los acontecimientos sufridos desde que ese estrafalario personaje arribó a la Casa Blanca, así lo urgían y exigían: Trump tenía que ser echado de Washington, con todos sus asesores de religión y raza judía, quienes se quedaron con él –e influenciando decididamente-, hasta el final. Desde un inicio, el presidente saliente demostró que de política no sabía nada, lo mismo no sabía de administración de un país, tomando en consideración que no era cualquier país, sino la más grande potencia que jamás haya existido en la historia de la humanidad. Era un fardo demasiado pesado para un ignorante de casi todas las cosas que se necesitan para hacer un buen gobierno. Por ello, Trump tenía que irse muy lejos y para siempre.

            En el pasado reciente, ninguno de los expresidentes republicanos había causado los desplantes, desmanes y destrucción, a nivel global, como lo ha hecho Donald Trump. Recordemos: Ronald Reagan es recordado como un gran Estadista, de los mejores mandatarios que haya tenido esa nación; los Bush, padre e hijo, son recordados con respeto y cierto grado de admiración, lo mismo Gerald Ford, quien sustituyó a Nixon, años más atrás; pero el caos que es por sí mismo Donald Trump, ha abierto grietas emocionales y políticas demasiado profundas, que tienen que ser subsanadas cuanto antes, si no se quiere ver al Partido Republicano sucumbiendo ante los gravísimos errores que cometió el mandatario que está por abandonar la sede del gobierno estadounidense.

            Es así como la derrota sufrida se veía venir, estaba en el horizonte cercano e, incluso, muchos (muchísimos) copartidarios de Trump, republicanos de nacimiento, de esencia, querían que Trump fuera barrido en los comicios, tal y como se dieron los acontecimientos. Tal la personalidad enferma y errática de ese empresario de espectáculos, quien, un día cualquiera, sintió que podía llegar a ser presidente de esta nación y hacer lo que le viniera en gana, según ha sido su proceder durante toda su vida. Sin embargo, esta vez, cuando se expuso abiertamente ante “los focos” de la prensa y de la opinión pública mundial, Trump no se irá en paz para su casa, porque corre el riesgo de que sus enemigos –quienes se cuentan por miles-, podrían querellarlo ante los tribunales (reiteradamente). por este y aquel delito, de los tantos que ha cometido. Porque ha difamado, ha vilipendiado, ha humillado, ha mentido sobre la Biblia y ha ensuciado las honras de esas personas, incluyendo a mujeres, quienes están dispuestas a hacer valer al movimiento “Me too”, en contra de los desmanes de los hombres que se han propasado con ellas de una u otra forma.

            La periodista Amanda Mars lo dice mejor que nadie en un extenso artículo publicado en la prensa norteamericana y reproducido por la europea: “Despidos, dimisiones, ceses, simpatía por los supremacistas blancos, negacionismo, corrupción. El vociferante inquilino de la Casa Blanca, pasa sus peores horas llamando a las puertas de los tribunales.” Y eso ha sido su des-gobierno desde que asumió el cargo hace cuatro larguísimos años atrás, que han parecido una pesadilla imposible de terminar para las personas cuerdas, quienes son mayoría alrededor del mundo.

            Pero en lo que insistimos es en subrayar (o reafirmar), en el interior del Partido Republicano, el hecho de que Donald Trump nunca ha pertenecido a este movimiento y tampoco al Demócrata y le hubiera dado igual postularse bajo el alero de uno como del otro, porque su intención única era aprovecharse de la fe y las esperanzas de los dirigentes políticos, para que le cedieran la oportunidad de ser candidato y ganar las elecciones. Aquí, en este punto específico debemos hacer énfasis que el candidato que se le enfrentó a Trump, ayudó en demasía para que éste ganara los comicios… Hillary Clinton, la esposa de Bill, la mujer que causó el caos en Libia y en otras partes del planeta, pues ella era Secretaria de Estado de Obama, y tenía sobre sí demasiados “pecados” para ser vista con ojos de simpatía por parte de los electores. Todo conjugó a favor de Trump en aquel momento.

            Reiteramos: los republicanos de hoy, tienen que asumir que Trump jamás ha sido republicano, ni en mínima instancia. Y, al partir de esa premisa, las circunstancias y el mea culpa, se irán aclarando en beneficio de todos.

 

“La bestia en el museo de cristal”  

 

            Si queremos definir y describir con una hipérbole (exageración retórica), lo que ha sido el mandatario saliente en el ejercicio de su cargo, tendremos que afirmar que Trump ha sido un hipopótamo en medio de un museo de cristal, quebrando objetos aquí y allá. Ha sido dueño de la mentira y la torcedumbre de los hechos, como nadie en la historia de la política de los Estados Unidos. El periódico Washington Post lleva un record de sus mentiras o tergiversaciones y asegura que Trump ha dicho 22,247 argumentos falsos, hasta el pasado 27 de agosto. “Han sido falsedades de todo tipo y condición, desde atribuir declaraciones inexistentes a otras personas, (por ejemplo) Trump mintió al afirmar que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, había dicho de él que estaba impresionado con su capacidad de acción y que nadie había hecho tanto como él (…).” Según publicó el diario de la Capital norteamericana. Lo cierto es que, en ningún momento, el dirigente europeo enunció eso sobre el prepotente Trump. Últimamente el mismo Trump afirmó que a los Estados Unidos no le estaba yendo tan mal con la pandemia china, cuando aquí se sufren más contagios y fallecidos que en ningún otro país en el orbe. “Las mentiras no han cesado. Ni los enredos. Y, en las últimas horas, no ha parado de cuestionar un sistema electoral que en otro momento le dio ganador.” Cita el Post. Incluso su contagio con el coronavirus chino fue otro vil engaño que le creyeron millones de sus seguidores, cuando, evidentemente, no había contraído dicha enfermedad al comportarse normalmente en el hospital y ser dado de alta al día siguiente, sin ninguna consecuencia derivada del mortal virus.

            Es así como Donald Trump, lo mismo que un hipopótamo asustado y enfurecido, rompe todo a su paso, desde las honras de quienes se consideraron sus amigos, hasta los principios y escrúpulos de las mujeres. A él no le importa nada ni nadie, más allá de sí mismo, su hija Ivanka, su hijo Barron y su amado yerno, Jared Kushner, quien le iba marcando el camino a seguir en relación con la política internacional, como desaparecer al Estado palestino, pagándole, previamente, una millonada de dólares a su presidente para que aceptara dicha desaparición y que iba a perpetrar el gobierno de Israel. Un hecho que hubiera causado una guerra sin parangón en Oriente Próximo.

            Y en esto de las honras ajenas, Trump llamó al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, “débil y deshonesto”, adjetivos que, además de ser falsos, hicieron que aquel político retirara abruptamente su amistad al presidente estadounidense; a otra asesora suya que despidió de manera humillante, llamada Omarosa Manigault, la tituló de “loca, escoria y adefesio.” Es cuando la periodista Amanda Mars vuelve a la carga en su análisis a Trump, para aseverar: “(…) Porque insultar y hacerlo de forma feroz, se ha convertido en la nueva normalidad de la presidencia más poderosa del mundo.” Y agrega con toda exactitud: “Al principio de su mandato y durante meses, analistas y ciudadanos aguardaban el momento en el que Trump abandonaría al personaje de matón con el que había ganado las elecciones y asumiría al fin el porte presidencial que se esperaba, pero ese día nunca llegó (…).”

            Por todo ello, es posible que los republicanos tengan que rendir cuentas a los millones de votantes conglomerados en ese partido y pedirles perdón por el gran error al permitir que un tirano –al mejor estilo y especie de Nerón en la antigua Roma-, utilizara su maquinaria electoral para postularse y alcanzar finalmente la presidencia del país. La tarea que están llamados a ejecutar, no es fácil, más aun si tomamos en cuenta que ese hipopótamo que entró en el museo de cristal sin permiso de nadie, además de causar grandes destrozos (morales y materiales), ha dejado hediondo el recinto y esa fetidez costará eliminarla así pasen dos administraciones más en la Casa Blanca.

 

Acciones en el Senado y en otros estamentos…

 

            Hay una situación indiscutible: los republicanos tienen la obligación de respaldar moral y técnicamente a los demócratas, una vez asuman el poder. Solo así podrán resarcir algo el daño causado por Trump. Hacer más fácil la gobernabilidad para Joe Biden, en un gesto de voluntad política, es lo más plausible y admirable en los dirigentes y senadores del Partido Republicano, porque el trabajo que se deberá hacer será titánico para el nuevo presidente. De tal modo, Biden tendrá que recomponer, reconstruir, reorganizar, reintentar, volver a llamar a los amigos (hoy resentidos y golpeados por Trump), relanzar proclamas y alianzas y reacondicionar el “tablero político mundial”, para que los Estados Unidos recuperen su prestigio, su brillo y el respeto perdido en los últimos cuatro años.

            Ejemplo de lo expuesto arriba y en un recuento no extenso, podemos enumerar que Biden tendrá que recomponer las relaciones con la OTAN, la Unión Europea, la Organización Mundial de la Salud, la ONU, la OEA y las naciones latinoamericanas; amén de la problemática con la pandemia china que sigue matando personas en los Estados Unidos y la reactivación económica, a la que Trump dejó postrada a lo largo del tiempo que estuvo en Washington, por causa de sus destrozos e irresponsabilidad. Pero, ante cualquier otra premisa, recuperar la amistad y la confianza de aquellos gobernantes y pueblos a los que el presidente saliente insultó y humilló y demostrar que los Estados Unidos cometió un error al llevarlo a la presidencia y que el nuevo gobernante es diametralmente opuesto. La imagen humanista es imprescindible en estos momentos, para que los Estados Unidos recobren la admiración perdida en el transcurso de este tiempo.

            Por eso decimos: no la tiene fácil Joe Biden, aunque capacidad y experiencia le sobran a él y a su flamante vicepresidenta, Kamala Harris. Gracias a Dios.


Lo Insólito:

 

La Desaparición de los Periódicos

en Papel

 

El tema se las trae, por supuesto que es un tema del momento y oportuno para despertar a esos millones de personas que caminan por el mundo día a día y no se dan cuenta de los cambios trascendentales que están sucediendo. Porque la mayoría de los seres humanos no se percatan que inició una guerra y otra finalizó, que el Estado Islámico era tan mortal como el peor de todos, quizás más que los mismos nazis o soviéticos; que la conquista del planeta Marte va “viento en popa”, que los chinos han enviado al planeta entero un virus más mortal que el cáncer, el ébola, los ataques al corazón y el SIDA y que los periódicos y revistas en papel ya casi han desaparecido de la faz de la Tierra.

            Lo mismo sucedió con el auge de los furgones de carga pesada, los autobuses y aviones, que prácticamente acabaron con el ferrocarril en América Latina, Oriente Próximo y el resto de Asia. Pero muy pocos sopesamos la importancia de esos cambios.

            El periódico en papel formó parte de la familia tradicional, de igual manera lo son las mascotas que corren felices cada mañana, por nuestras viviendas, o semejante a nuestra propia esposa que nos prepara el desayuno muy temprano, cada fecha. En las décadas finales del Siglo XX era muy fácil asociar al papá con el gran periódico en sus manos, degustando de las informaciones que éste contenía. Hoy, en lo personal, se me dificulta imaginarme la imagen del papá moderno del nuevo milenio, sin el diario en sus manos y en su sillón habitual.

 

Lo mismo que el tren, alrededor de la prensa escrita vivieron miles de familias

           

            Con la aparición del ferrocarril, surgió el comercio en variados tamaños, los pueblos, caseríos y una cantidad enorme de empleados dentro y fuera de la Institución ferroviaria. Desgraciadamente, con la eliminación de las líneas férreas, lo mismo ha sucedido con ese conglomerado de personas que lucraban y subsistían, la mayoría de ellas cómodamente, de manera paralela e inherente al funcionamiento del tren.

            Con el periódico y revistas impresas en papel, también sucedía algo parecido: familias enteras vivían gracias a dichas empresas y no nos referimos a los familiares de los periodistas, gerentes y editores, sino a los obreros de las imprentas, de los talleres de impresión de los tabloides, a los repartidores que cada mañana recorrían las ciudades en camiones para distribuir el periódico en distintos puntos; los chicos en sus bicicletas lanzando los ejemplares a los dinteles de las casas de los suscriptores y los dueños de los kioscos en los centros urbanos, donde era posible adquirir los diarios y revistas. Además, del mismo modo según lo hacía el tren, “el tinglado” del periódico decoraba las grandes y pequeñas ciudades y “el voceo” de los vendedores, le daban un cariz diferente, original y agradable a esos mismos centros urbanos.

            Pero, con la desaparición del periódico, todas esas gentes alrededor también se han ido difuminando con la misma rapidez del tabloide. Todos hemos perdido con ello.

 

“El modelo económico ha muerto”

 

            Los analistas que han estado observando el fenómeno de la desaparición de la prensa escrita en papel, aseguran que la gran crisis se vino gestando con la aparición de la radio y la televisión; pero aun así, los diarios seguían ocupando lugares de privilegio entre el gusto de los lectores. El periódico facilitaba aspectos fundamentados en el transporte público; es decir, en el metro o autobús era muy fácil viajar leyendo el diario, algo que no lo facilitaba ni la radio a transistores y mucho menos el receptor de la televisión. Lo mismo en las salas de espera de los médicos, juzgados, abogados, etcétera. Es decir, ambos medios electrónicos no incidieron determinantemente para la desaparición de la prensa escrita en papel, hasta que llegó el internet…

            Y lo que sí está totalmente claro se fundamenta en que la crisis de los diarios en papel, es global y alcanza a todos los mercados posibles y de los cuales los editores y sus empresas dependían al cien por ciento.

            Concretamente, en el International News Media Association World Congress apareció flotando la pregunta acerca de esta gran crisis y la respuesta general fue muy negativa al respecto. Por ejemplo, leamos esta: “El futuro del periódico en papel es complicado. Su modelo económico ha desaparecido. Creo que muchos periódicos locales en Estados Unidos van a morir en los próximos cinco años, excepto aquellos que son comprados por un millonario local.” Contestó al cuestionamiento Dean Baquet, director ejecutivo en The New York Times. Y añade: “La mayoría de los ciudadanos cree que las noticias locales son importantes, pero pocos de ellos pagan por suscribirse al medio local de su zona.”

            En respuesta al fenómeno de la desaparición de los periódicos en papel, el gran lector utiliza sus teléfonos móviles (celulares), provistos de internet, para navegar y pasar las páginas electrónicas de un conglomerado de diarios que han tenido que ajustarse a los tiempos actuales y lanzar sus ediciones por la gran red mundial. Y en las oficinas sucede algo parecido, cuando el ejecutivo de una gran o mediana empresa enciende su computador o Tablet y lee las noticias en los portales dedicados a la tarea informativa.

            No obstante, no todo es “color de rosa” en este sentido, porque en las zonas alejadas, en las reservas indígenas, pueblos pequeños y pobres, la prensa por internet no ha penetrado y con la desaparición del papel el vacío existente es, además de notorio, disociador con la realidad en derredor y desinformativo en esas etnias y grupos de pobladores. En otras palabras, la prensa que antes circuló en papel, no ha podido abarcar a todas las capas de la sociedad, ayunas de medios electrónicos modernos. En este sentido es cuando vemos que la desaparición de los periódicos, ha resultado ser perjudicial y ha pasado de ser un medio informativo de masas, sin distingo casi de las sociedades, a un medio elitista y discriminatorio, algo que no puede ser bien visto bajo ningún concepto.

 

La opinión de Warren Buffett

 

            Recordemos que este ejecutivo estadounidense es el dueño de varios periódicos locales y ha dicho recientemente que “el mundo ha cambiado de un modo gigantesco y otros players se han llevado los grandes elementos que generaban ingresos para los periódicos, tal el caso de los anuncios clasificados.” Según su vaticinio, en los Estados Unidos solamente The New York Times, The Washington Post o The Wall Street Journal, sobrevivirán a la debacle; es decir, resultarán vivos al final definitivo de la prensa escrita en papel. “Sólo los mejores sobrevivirán”, ha dejado escuchar de manera sentenciosa.

            Y explica la razón de su sentencia profética: “En común tienen (dichos rotativos), que son gigantes con marca global y sobre todo que se han asentado como fuentes de noticias de calidad.” Los tres títulos mencionados son, además, verdaderos clásicos de la prensa mundial y la gente ama a los clásicos en todas las actividades y rubros de la actividad humana; algo parecido sucede con los coches tirados por caballos que todavía vemos en las grandes Capitales europeas… las gentes los ven con simpatía y todos quieren montarse en alguno de ellos en un momento determinado de sus vidas. O sino los autos de los años 20, 30 y 40, que siguen seduciendo a más de la mitad de los admiradores.

            ¿Cuáles periódicos sobrevivirán en papel? Si lo observamos país por país, tendríamos que comenzar por seleccionar a esas naciones y dentro de ellas a unas tres o cuatro empresas periodísticas que son fuertes, queridas por sus lectores y a las que a nadie le gustaría su ausencia. De tal manera, podemos tomar a estos países para conocer fielmente la realidad actual y futura de su prensa escrita en papel: en Europa: España, Italia, Alemania, Francia, Suecia, Austria, Inglaterra y Rusia; en América: Estados Unidos, México, Colombia, Perú, Brasil, Chile y Argentina; y por supuesto en Oceanía… Australia; en Asia, Japón, India, Corea del Sur, Arabia e Israel; en África, Egipto y la República de Suráfrica.

            Aun así, las últimas estadísticas señalan que en Alemania, para tomar el ejemplo de este país, en lo que lleva transcurrido el milenio actual, más de la mitad de sus periódicos en papel han desaparecido abrupta y súbitamente; esto es, de un día para otro, sin mayores preámbulos ni explicaciones y ante el asombro del gran público.

            En un intento de síntesis, seguimos pensando que los periódicos en papel son hermosos, atractivos a la vista, prácticos y clásicos de toda una vida; y los que aparecen únicamente en internet tienen limitantes importantes, según hemos repasado anteriormente, y una de ellas es el formato, que no es agradable ni funcional, entre otras deficiencias. Además, tenga presente que su Tablet o su celular esté cargado o haya pagado el servicio de internet; de lo contrario, no podrá leer su prensa electrónica y se quedará desinformado. Lo sentimos, pero así es el signo de los tiempos. 


Reunificación de Alemania

Hace 30 Años se Produjo el Hecho

Sorprendente

 

BERLÍN, Alemania Federal- La verdad era que ninguno de los que seguíamos el derrotero de este gran pueblo dividido en dos naciones, esperábamos que los soviéticos, bajo la dirección de un hombre inteligente y centrado, en el caso de Mijail Gorvachev, soltaran “las amarras” de la mal llamada Alemania Democrática (comunista o DDR, por sus siglas en alemán), y mucho menos, hiciera realidad la utopía de la reunificación nacional. Pero el 9 de noviembre de 1989 se produjo la caída del muro que atravesaba a esta Capital también dividida en cuatro sectores (americano, francés, inglés y ruso), ante las quijadas desencajadas de todos nosotros, quienes observábamos a los jóvenes alemanes subidos en lo más alto de la valla intrafronteriza, mientras los “vopos” (contracción de Volkspolizei = Policía del Pueblo), les lanzaban chorros de agua con mangueras antidisturbios, pero la marea humana que se concentraba en el lado occidental del “mauer” ya era imposible de detener.

            Simplemente la Unión Soviética, alejada por completo del stalinismo criminal, iba soltando poco a poco a cada uno de los Estados satélites que conformaban a la siniestra Europa Oriental. Hungría fue una de las primeras naciones en abrir sus fronteras y por su territorio pasaron cientos de alemanes orientales, quienes después se internaron en Austria, para llegar finalmente a la parte sur de Alemania, a Baviera.

Checoslovaquia, Polonia, las Repúblicas Bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), Rumanía y Bulgaria, se quitaron de encima los grilletes que Josef Stalin, el dictador sanguinario nacido en Georgia, había puesto sobre sus ciudadanos. El cambio se ejecutaba de manera vertiginosa.

            Después de la apertura del Muro de Berlín, las visitas oficiales entre dignatarios soviéticos y alemanes, se produjeron constantemente, hasta el reconocimiento de la nueva frontera germano/polaca, en la línea Oder-Neisse. Los representantes de los gobiernos de los Estados Unidos, Reino Unido, Francia y la Unión Soviética, suscribieron el documento llamado “Dos más Cuatro”, que dio pie a la reunificación final de Alemania, tal y como la conocemos hoy en día. El 3 de octubre de 1990 fue convalidado el Tratado de Unificación, que fue el instrumento legal que autorizó la adhesión de la Alemania Comunista a la Alemania Federal.

 

Rusos hacia abajo, alemanes hacia arriba

 

            Paradójicamente, mientras los alemanes celebraban en grande la recuperación de una parte importante de su país, la extinta DDR, los soviéticos iban camino hacia el precipicio. El plan de Mijail Gorvachev de finiquitar para siempre ese error llamado Unión Soviética, se produjo sin dilación y nació la Comunidad de Estados Independientes (CEI), mientras se independizaban del todo, Ucrania, Georgia, Bielorrusia, Kazajistán, Uzbekistán y Armenia. El colapso se estaba dando peligrosamente, junto a la confrontación ideológica en el seno de la Duma (parlamento) ruso y el deseo furibundo de los comunistas conservadores, por frenar y echar los acontecimientos hacia atrás.

            En la Europa occidental, en aquellos momentos cruciales, la Premier británica, Margareth Thatcher, y su amigo, el presidente francés, Francois Mitterrand, veían con temor y recelo la reunificación alemana. Ambos creían que surgiría de aquella situación precisa una Alemania poderosa, peor aún que la construida por Hitler en 1933. Y tuvieron razón a medias, porque el resultado, ciertamente, ha sido una Alemania poderosa pero en el ámbito económico y nunca militar (recordemos que los alemanes detestan todo lo que tenga que ver con el ejército); incluso, hoy en día, Alemania es considerada “la locomotora económica europea que hala a los demás vagones,” constituidos por las otras naciones que forman parte de la Unión Europea (UE). Es decir, el dominio alemán ha respondido al sueño de su ex canciller y padre de la Alemania moderna y post-bélica, Konrad Adenauer, de constituir un país fuerte, sólido, punto de referencia y siempre dentro del sistema democrático, muy lejano de cualquier autoritarismo.

            En este punto específico de la historia reciente, hay que resaltar un aspecto de los mismos ingleses, quienes estuvieron a un solo paso de impedir que se produjera la reunificación alemana, tal el egoísmo, la demencia y la arrogancia de Londres, por medio de su Premier Thatcher. Los soviéticos habían aceptado tácitamente la unión de los dos Estados alemanes, a cambio de dos prerrogativas únicamente: ayuda monetaria millonaria de los germanos ante una economía en crisis de Moscú y que la OTAN no se extendiera más allá del oeste europeo. De hecho, el entonces ministro de Relaciones Exteriores alemán, Hans-Dietrich Genscher, viajó a la Capital soviética, acompañado por un grupo de banqueros, para finiquitar el convenio financiero de salvamento a aquel país. Una vez aceptados los aspectos del convenio de reunificación, con el Secretario de Estado norteamericano, James Baker, a la cabeza y pleno de optimismo, secundado por el dignatario francés y el ruso, Eduard Shevardnadze, la Thatcher envió, en último momento, un comunicado en el que decía que el ejército británico iba a ocupar la parte alemana que dejaría de pertenecer a la Unión Soviética; es decir, una vez que las tropas rusas abandonaran territorio alemán, los ingleses los suplantarían en el mismo territorio. Aquello fue un balde de agua fría al Tratado que estaba por firmarse y detenía repentina y abruptamente las firmas. Lo que estaba intentando hacer Londres, era impedir, con un último movimiento desesperado, que la Alemania fuera una sola.

            La misma Primera Ministra británica le había dicho a su colega Mitterrand, que los alemanes no deberían reunificarse nunca, porque “si una vez te apuñalaron, lo volverán a hacer una y otra vez más.” Tal era el odio y el terror que aquella mujer sentía por todo lo germano. De inmediato, el representante alemán llamó por teléfono a Baker (hay que enfatizar que todos los involucrados en la suscripción del Tratado estaban en Moscú, para dar efecto a los acuerdos), pero un asesor le contestó que había ingerido un somnífero y un whisky y estaba profundamente dormido. Fue cuando el mismo Genscher decidió tomar un taxi en medio de la inmensidad de la noche y de las calles de la Capital soviética y se desplazó al hotel donde estaba su homólogo estadounidense. Tiraron de la cama a James Baker y le narraron la actitud de Londres. Aturdido por el medicamento ingerido, Baker tomó el teléfono, llamó directamente a Downing Street y le dijo a la Premier inglesa, palabras más, palabras menos: “Déjate de charlatanerías, deja de importunar en estos instantes y dile a los rusos que no vas a enviar soldados a Alemania del Este.” Y con esa actitud categórica y demostración de la influencia del Secretario de Estado norteamericano, la Thatcher tuvo que tragarse sus propias necedades y se alineó con la corriente que llevaban los acontecimientos. Esa misma mañana, el documento de la reunificación alemana quedó firmado y sellado para siempre.

            Consecuencia de lo anterior, mientras los alemanes no salían de su júbilo por causa de la reunificación nacional de los dos Estados germanos, los rusos transitaban por una de sus etapas más oscuras y llenas de incertidumbre de su historia, después de la revolución de 1917, que acabó con el dominio de la Casa dinástica Romanov y dio paso al marxismo-leninismo opresor. De un instante a otro, el manto que cubría a las falencias y mentiras con las cuales engañaban a los rusos desde el Kremlin, fue develado para enseñar la realidad de aquel sistema. De tal manera que, lo que los soviéticos llaman la “Gran Guerra Patria”, que fue la expulsión de las tropas alemanas de su territorio en 1943, no fue sino el acicate para fortalecer y aferrar más al poder al partido comunista, liderado por uno de los peores asesinos que haya conocido la humanidad, en la personalidad del georgiano Josef Stalin. Así, los rusos nunca se acostumbraron al Estado represivo y los alemanes encontraron finalmente lo que tanto estuvieron buscando desde la abdicación del Kaiser, al finalizar la Primera Guerra Mundial, en 1918; es decir, la convivencia en una democracia real, firme y permanente. Ello sucedía simultáneamente a los dos pueblos.

 

Al cabo de los 30 años

 

            ¿Cuál ha sido la performance de Alemania a lo largo del transcurso de 30 años de reunificación? Ha seguido siendo una potencia mundial, un país vanguardista en múltiples campos: en el científico, médico, tecnológico, financiero, infraestructural, cultural, filosófico, político y social. Sigue en su centrada, negativa y rotunda postura contra el rearme y la guerra, a pesar de que el ex presidente estadounidense Bill Clinton, instara en su momento al canciller alemán, para que tuviera una participación guerrerista en el plano internacional, donde la OTAN era requerida. De ahí que la presencia de la Bundeswehr (ejército alemán), se involucrara en el conflicto de Afganistán a regañadientes de amplios sectores de su pueblo.

            Por otra parte, el temor acuñado calladamente por Margareth Thatcher y Francois Miterrand, acerca del poderío alemán tras ser un Estado reunificado, no pasó de ser eso… un insulso temor sin asidero alguno: Alemania no se convirtió en “el Cuarto Reich”, más poderoso que el de Hitler, según repetía Thatcher, y no ha tratado de poner su bota militar sobre ninguna otra nación libre de Europa. Eso fue una actitud paranoide de parte de los dos líderes de Inglaterra y Francia, respectivamente, a inicios de la década de los 90.

            Internamente, las misiones de los ex cancilleres Helmut Schmidt y Helmut Kohl, llegaron a su final; el primero gobernando en un período de altísima tensión, al ser el país más frontal o limítrofe con el Pacto de Varsovia (naciones detrás del Telón de Acero comunista), y mantener a Alemania lejos de un conflicto inmediato y traumático con los marxistas de Europa del Este, dentro del marco de su política que llamó “Ostpolitik”, que fue absolutamente eficaz y salvaguardó la paz en medio de un delicadísimo equilibrio de fuerzas militares y diplomáticas; y el segundo, Herr Kohl, quien tomó el relevo de Schmidt, fue quien hizo “los malabarismos” para convencer a Occidente de que la reunificación no solo era una causa alemana, sino de todo el continente. Entregó a su país unificado a Gerhard Schröder y a partir de ese momento, el devenir alemán es amplia y profundamente conocido en el mundo entero.

            Al cabo de 30 años de la reunificación de la RFA y RDA, la situación militar del continente no ha cambiado: Alemania sigue teniendo un ejército de moderado a débil, sin armas nucleares y alejado de todo conflicto internacional, tampoco sus Cancilleres han esbozado políticas de invasión ni de hegemonía al mejor estilo hitleriano y no ha hecho reclamaciones siquiera de los territorios que le fueron arrebatados después de las dos Guerras Mundiales. Por el contrario, la política exterior alemana ha sido de entendimiento, concordia y colaboración; incluso, en el caso de los refugiados provenidos de Oriente Próximo, ningún otro país europeo ha estado más abierto que Alemania para albergarlos en su territorio, aún con el coste de que entre esos mismos inmigrantes, han llegado a territorio alemán, terroristas islámicos que han atentado contra los intereses y vidas alemanas.

            En el plano económico, Alemania tiene un poderío financiero que supera a Gran Bretaña y Francia juntas y en ello basa su razón de ser como potencia mundial; sigue siendo “la locomotora” que conduce a las demás naciones dentro de la Unión Europea (UE), y ha sido, incluso, el país que más ha rogado a los británicos para que desistan de su “Brexit” y se queden dentro de la UE. No hay planes de reconquista ni de sojuzgamiento, mucho menos de dominación mundial… las lecciones duras del pasado han sido aprendidas y asimiladas por los alemanes.

            Hoy, por causa de la pandemia originada por los chinos, Alemania sigue tendiendo sus manos abiertas al resto de los europeos y recibe en sus hospitales a enfermos por el covid, de nacionalidades tan disímiles como los franceses, españoles, italianos y demás.

 

El pasado quedó atrás, el presente es humanizado y el futuro… una gran promesa. Prost! (¡Salud!).


Donald Trump. Situación Médica y Posición Política. Todo un Hito en la Historia Norteamericana

 

WASHINGTON D.C- Sea de la manera que sea y se le mire como se le mire, el actual presidente de la Unión Americana, Mr. Donald Trump, tiene un sitio en la historia de esta gran potencia; talvez no al lado de George Washington, Ronald Reagan o Dwight D. Eisenhower, pero sí junto a Lyndon B. Johnson, John F. Kennedy y Bill Clinton; o sea, en el mismo renglón de los más cuestionados que han vivido en la Casa Blanca. En otros términos, no será un gobernante olvidado ni pasado de lejos, igual a muchos en el devenir de los acontecimientos de este país, precisamente porque no hicieron gran cosa a favor de los Estados Unidos ni de su pueblo; y, aunque Trump tampoco ha hecho nada por los estadounidenses, su innegable carisma –solamente por esa condición de personalidad-, hará que no será fácilmente olvidado en los años que están por venir.

            Donald Trump es la antítesis de la diplomacia. Si a Ronald Reagan se le admiraba la perfección en la imagen, cuidadosamente pulida, elegante y depurada, en Trump ese concepto no vale ni un ápice siquiera y lo que es peor… a él no le importa tampoco ser el patán que vemos todos los días por la televisión. Él no está para histrionismos ni simpatizar a nadie en el mundo, porque solo mira hacia su interior y nunca a quienes le rodean. Es el mejor ejemplo de lo que en relaciones humanas no se debe hacer nunca y él se esfuerza por aparecer siempre así: detestable ante “griegos y troyanos.” Incluso hay quienes se han hecho la pregunta: ¿Para quién gobierna Donald Trump? Porque muchas ocasiones parece ser el presidente más solitario de la Tierra, precisamente porque no coincide ni concuerda con ser humano posible.

            El presidente de los Estados Unidos, según alguien lo describió en una analogía, se parece a aquel rinoceronte perdido que llega a un centro urbano y se muestra nervioso ante la muchedumbre que quiere atraparlo, enjaularlo y llevarlo de regreso al zoológico; es decir, desde cualquier ángulo que se le mire, siempre llamará la atención por su naturaleza pesada, sus movimientos toscos y ese ir por la vida sin que nada ni nadie alrededor le importe nada. Ahora que ha contraído el coronavirus chino, todas las miradas del mundo están posadas en el hospital militar donde ha sido llevado, para superar el mal. Y lo observan sus millones de detractores –incluyendo a la infinitud de chinos que lo detestan a muerte-, los negros perseguidos por el racismo policial de los norteamericanos, los neonazis, las prostitutas que una vez frecuentó a lo largo de su vida, las chicas del concurso del certamen Miss Universo del que fue dueño y señor; los inmigrantes centroamericanos y los mexicanos ilegales que se esconden entre las sombras de las grandes ciudades de esta potencia, para no ser deportados.

 

¿Qué pasará si fallece?

 

            Es posible que Donald Trump no salga con vida del centro médico donde ha sido llevado y esa posibilidad se debate actualmente en la mayoría de noticieros estadounidenses, porque hay factores de riesgo en su estado físico, donde el coronavirus chino podría arraigar y hacer verdadero daño. Por ejemplo, tiene 74 años, es un hombre viejo, de la tercera edad; no es robusto, no es fuerte… es obeso, que es distinto, porque pesa 110 kilos; y, según los médicos, el hecho de que sea hombre, también alienta al covid-19 chino. El índice de colesterol en el cuerpo de Donald Trump es altísimo, de acuerdo a los partes médicos resultantes de sus exámenes. Pero es la edad que tiene la que preocupa más a los galenos, porque el índice de mortalidad por causa del coronavirus, durante la primera oleada, osciló entre el 30 y 40 por ciento en personas arriba de los 70 años. Esto significa, de acuerdo a un artículo publicado por la revista científica The Lancet, que la tasa de mortalidad de los pacientes de 70 años, ascendía al 8,6 por ciento.

            En opinión del médico español, Jesús Díez Manglano, fundamentado en las duras experiencias que el virus chino ha causado en España, en lo que respecta a Donald Trump, “el sobrepeso predispone también al distrés respiratorio; es decir, al ensanchamiento de los pulmones, lo que aumenta las posibilidades de sufrir una neumonía.” A ello hay que agregarle que a Trump le fascina la comida basura (favor leer el editorial de este mismo periódico), y es cuando vuelve a decir el profesional: “El impacto del coronavirus sobre el paciente depende de su componente genético, alimenticio y las circunstancias que tiene alrededor, si está bien cuidado o nó, si tiene buena asistencia médica.”

            Lo cierto es que, a estas alturas del tiempo que ha transcurrido desde que el helicóptero despegó de los jardines de la Casa Blanca con él adentro, la población entera contiene la respiración y amanecerá cada día, deseosa por saber el estado de salud del presidente, lo quieran o nó, les guste su personalidad o lo contrario. Aunque suene una distorsión, Trump es el personaje de estos momentos… ¡y a nivel mundial! Y retomamos la pregunta, ¿Qué pasará a partir de ahora con el mandatario? El famosísimo e influyente New York Times, responde de esta manera: “(…) tiene síntomas leves de resfriado. Por su edad, en el caso de que solamente tuviera una covid-19 moderada, le incapacitaría para seguir con la campaña electoral. Es tal el agotamiento, los dolores de cabeza y el cansancio que muestra el paciente de coronavirus mayor de 70 años, que estaría incapacitado para tomar decisiones.” Advierte el tabloide. En el peor de los escenarios, si falleciera, su vicepresidente Mike Pence sería quien lo reemplazaría, según ordena la Constitución del país; lo mismo si no muriera, pero si su estado físico quedara muy deteriorado; incluso tendría que retirarse de la campaña presidencial con todas las consecuencias derivadas de esa decisión… que, sin lugar a dudas, sería una determinación médica y nunca política.

            Lo cierto es que el presidente contrajo la enfermedad después de un viaje que realizó en el avión presidencial, el Air Force One, junto a su asesora Hope Hicks y ambos dieron positivo. Es muy posible que en el hospital le hayan hecho radiografías apenas llegó y un estudio del nivel de saturación de oxígeno y si este le faltara, habría que administrarle cortisona; pero si la saturación respiratoria es buena, se le podría recetar remdesivir, que es el único medicamento autorizado hasta ahora, contra el coronavirus chino.

 

Diversas reacciones

             

            Lógicamente quienes se han enterado de la situación del presidente, han reaccionado de diversas maneras: desde los buenos deseos, pasando por la sorpresa, el temor por un eventual fallecimiento, hasta el sarcasmo, la burla y los deseos malignos porque nunca se recupere y muera. Sus adversarios demócratas no han expresado comentario alguno y ello involucra a su oponente presidencial, Joe Biden, quien se sometió al examen anti-covid y resultó negativo. En todo caso, siempre será bueno conocer qué piensan sus adversarios políticos sobre él, en estos momentos especiales, cuando ha cruzado la línea de la salud y ha sido ingresado en un hospital por causa de la pandemia que ha acabado con las vidas de miles de personas alrededor del orbe.

            Los médicos y científicos en todo el mundo, disertan sobre la situación y algunos aseguran que es posible que prueben en Donald Trump un nuevo ensayo clínico, con anticuerpos monoclonales, conocidos con el nombre de anticuerpos anti-covid. Por su parte, Bharat Pankhania, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, aconseja no desviarse del protocolo estándar, “porque ahí es cuando ocurren los errores.” Ha dicho. “Este no es el momento ni el lugar para experimentar, simplemente porque él es el presidente.” Agregó a la agencia de noticias británica, Reuter. Por su parte, el médico de cabecera de Trump, Ronny Jackson, cree que estará a favor del mandatario el hecho de que nunca ha fumado ni bebido licor, lo cual, a todas luces, es favorable para cualquier persona, desde el punto de vista médico.

            Reiteramos: quien sabe de la existencia de Donald Trump, contiene la respiración en estos instantes, por su estado de salud y el de su esposa Melania (quien tiene 50 años de edad, pero se mantiene esbelta, se alimenta sanamente y no tiene vicios de ningún tipo); y, según los facultativos entrevistados, la interrogante que flota en el aire es saber cómo va a estar el presidente dentro de cinco días, porque el verdadero riesgo para el enfermo de covid-19, llega en ese lapso de tiempo, después de haberse contagiado.

              Afuera le esperan al enfermo presidente, más debates contra su adversario Biden, las tareas diarias en la Casa Blanca, su obligación por ganar las elecciones nacionales y la esperanza de millones de personas que le quieren, que sienten afecto por él, para que se recupere satisfactoriamente. Por lo pronto, lo que estamos viviendo es el trance nada común que sufre un presidente estadounidense, nunca antes visto en la historia de este país y que le convierte precisamente en un personaje con un sitio ganado en los anales de la nación. Pierda o gane los comicios, muera o resulte recuperado del coronavirus chino, se le quiera o se le odie, nada importa, porque el simple hecho de ser Donald Trump, ha sido suficiente para hacer historia. 


El Extraño, Delicado, Susceptible y Nada Fiable

 Equilibrio Geopolítico Actual

 

Después de la Segunda Guerra Mundial se produjo algo inesperado: los nazis, por más asesinos que fueron, se vieron beneficiados por el Alto Mando Aliado que les aplicó el olvido, en unos casos, y en la mayoría, los empleó en funciones de espionaje contra la Unión Soviética, “el socio” en la guerra y de repente convertido en el nuevo enemigo. Simultáneamente, el mundo se polarizó en dos bloques perfectamente definidos y antagónicos: la Unión Soviética (en su papel de “país malvado,” según la profusa  propaganda occidental), y los Estados Unidos, apoyados por los amigos de siempre, Francia, Inglaterra y los nuevos gobiernos de la resurgida Alemania e Italia. Los soviéticos levantaron de inmediato lo que Winston Churchill llamó “el telón de acero”, dejando detrás de esa muralla a Hungría, Polonia, Checoslovaquia, Alemania Oriental, Rumanía y Bulgaria, en Europa; mientras el comunismo chino, con el sesgo de Mao Sedong, aunque no se declaró dentro de la órbita de Moscú, sí era un amigo confiable de los rusos, en todo sentido. El planeta, política y militarmente, no dejaba dudas a nadie sobre su nuevo aspecto. Las dos superpotencias se repartían las cuotas geográficas de poder, con aliados en el Caribe, cercano y lejano Oriente; e iniciaron la competencia por la conquista del espacio exterior. Nadie era ajeno a lo que sucedía, porque todo estaba muy claro.

            Tras el derrumbamiento del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, la desaparición de la Unión Soviética se manifestaba de manera inminente, y sucedió de ese modo sin ninguna demora. Muchos creímos que el nuevo orden mundial tendría solo la presencia y la supremacía indiscutible de los Estados Unidos; más aún cuando la nueva Rusia había quedado muy maltrecha en su economía y poderío militar y con sus países satélites “emancipados” en todo el planeta. La presencia de su presidente Boris Yeltsin, un alcohólico que se pasaba en el Kremlin bajo los efectos diarios del licor, tampoco daba muestras de que los rusos podrían convertirse nuevamente en los competidores de los estadounidenses, según había sucedido en el pasado reciente. Hasta ese momento, camino al nuevo milenio, las incidencias parecían diáfanas, bastante claras.

            Pero las cosas iban a cambiar drásticamente y en perjuicio del liderazgo de los Estados Unidos, con el arribo al poder en Rusia, del ex espía Vladimir Putin, quien se tomó en serio la misión de elevar nuevamente a su país a la estatura de potencia.

            Al mismo tiempo, el yihadismo resultado de la guerra de Afganistán, había tomado auge e incendiado a Oriente Próximo y al África negra, mediante atentados terroristas y guerras de guerrillas interminables. La figura de Osama bin-Laden, el jeque millonario saudí, archienemigo de los Estados Unidos y de Rusia por igual, se erigía en el nuevo peligro planetario. Es así como el anhelo de que sobrevendrían varios años de paz y entendimiento entre los seres humanos, fue solo un sueño, una alucinación de parte de los más optimistas e idealistas que previeron épocas de distensión, sin la bipolaridad del mundo, a merced de las dos superpotencias de otras décadas anteriores. La voladura de las Torres Gemelas (el World Trade Center), en Nueva York, sacó a los estadounidenses de su eterno sentimiento de seguridad, de su “modorra”, de que nunca nadie podría hacerles daño manteniéndose a tanta distancia de los focos de guerra. Los dos aviones boing estrellándose contra los rascacielos neoyorquinos y un tercero contra los muros del Pentágono, dejó estupefactas a todas las personas que siguieron los actos terroristas por medio de la inmediatez de la televisión. ¿Había surgido otra potencia militar en Oriente Próximo, en la figura del yihadismo? Es la pregunta que muchos analistas políticos y militares lanzaban a la opinión pública desde las páginas de los grandes periódicos mundiales. La respuesta fue un rotundo “nó”. El yihadismo era una serpiente que atacaba, mordía, envenenaba y huía a su madriguera. Era un enemigo ocasional, peligroso, pero ocasional, nunca establecido dentro de las fronteras de un país, ni configurado en forma de Estado o nación reconocida en el orden político/jurisdiccional. Y como tal, había que combatirlo y destruirlo.

            Fue cuando el Pentágono ordenó la cacería de Osama bin-Laden y fuimos testigos de un nuevo estilo de hacer la guerra en Afganistán, con soldados estadounidenses a caballo, en abierta persecución de los hombres de bin-Laden, a través de los desiertos rocosos de ese país indómito que ya había expulsado a los soviéticos en los años 80, infringiéndoles una dolorosa derrota militar de la que todavía se habla hoy en día. Pero aún no había “bipolaridad” en el mundo, porque los Estados Unidos seguían sólidos en su postura de superpotencia, sin ninguna otra que surgiera y le hiciera competencia, según se esperaba. El enemigo común, el áspid odiado por todos los hombres sensatos y de fe, era el islamismo criminal y artero de Osama y sus secuaces, quienes atacaban a lo largo y ancho de Oriente Próximo, África y Europa.

 

La muerte de bin-Laden da pie a un cambio en el orbe

 

            En su permanente y vertiginosa huída, Osama bin-Laden, había visto la sucesión de un presidente detrás del otro en los Estados Unidos y todos habían fracasado en la operación de atraparle, llevarlo ante la justicia y matarle. El planeta entero contenía la respiración cada vez que se informaba que el ejército norteamericano había estado cerca de aprehender al jeque mercenario. Hasta que en la primera administración de Barack Obama, le detectaron en Islamabad, Capital de Pakistán, cerca de un complejo militar, y le dieron muerte en una misión polémica, según lo son todos esos ataques que, en el pensamiento de los “racionalistas”, no deberían producirse en contra de las vidas humanas, así sea un criminal en el caso del saudita que atentó contra millones de personas en New York.

            Lo cierto es que el terrorista dado de baja por un comando SEAL de los Estados Unidos, inspiró a otra facción islámica tan o más cruel que al Qaeda; y lo sorprendente fue que resultó de la organización de ex militares del dictador de Irak, Saddam Hussein, quienes, inconformes con las arbitrariedades de la ocupación norteamericana en su país, decidieron cobrar venganza y de paso, refundar el califato de la Edad Media que se extendía por todo Oriente Próximo, África del Norte y al-Andaluss (el territorio actual de España). La llamaron Estado Islámico (conocido también con estos otros nombres: Daesh e Issis), y en menos de medio año de combate, ya se habían apoderado de la mitad de Siria e Irak, un área un poco más grande que Gran Bretaña, más los atentados que perpetraron sus yihadistas suicidas en Bruselas, París y Berlín. En el horizonte político internacional todavía no se gestaba ni se vislumbraba la aparición de otra súper-potencia y los Estados Unidos seguían siendo “el gigante solitario” de la geopolítica, en la primera década del Siglo XXI.

            Ante la dominación del Daesh en la mitad de Siria, el presidente de esta nación viajó a Moscú y se entrevistó con Vladimir Putin para solicitarle ayuda militar y extirpar al sangriento Estado Islámico de sus fronteras. El premier ruso asintió, estuvo de acuerdo, máxime que Rusia tiene en ese país una base militar en Latakia. La participación del ejército ruso se circunscribió al arma aérea (nunca en tierra ni en el mar), al asesoramiento y entrenamiento de las fuerzas sirias, en concreto a la infantería y las unidades mecanizadas. Los constantes bombardeos, a partir de la entrada de los rusos en el conflicto, iban diezmando velozmente el número y la capacidad del terrorista Issis; y en menos de un año, gran parte de Siria había sido liberada de las matanzas que cometían los ex miembros de las milicias de Hussein.

Por su parte, los norteamericanos, en el mismo escenario, actuaban con demasiada displicencia y “timidez”, en una guerra que era librada por los kurdos tenaz y valientemente. Esa actitud mojigata, cobarde y nada efectiva de los estadounidenses, se notaba a diario ante los ojos del mundo y de los analistas castrenses. Mientras tanto, el gobierno corrupto de Turquía, en poder del dictador Recep Tayyip Erdogan, compraba el petróleo que los yihadistas del Daesh robaban a los pozos sirios e iraquíes. Las grandes filas de camiones cisternas recorrían el desierto sirio para internarse en Turquía y entregar el crudo a bajísimos precios, también ante el conocimiento del Pentágono que, sin embargo, nunca hizo absolutamente nada por detener aquel comercio que llenaba las arcas del Daesh con millones de dólares y con ese dinero adquirían más armamento, vehículos, medicinas, medios para la propaganda informática y todo aquello que los fortaleciera en y para la guerra. La aviación rusa acabó con esas filas de camiones gracias a los bombardeos nocturnos y la chatarra se apilaba a la vera de los caminos, mientras el líder turco comenzó a ser señalado como el traidor que era a la OTAN y a la amistad e intereses de Occidente.

            El resultado de la guerra contra el Daesh y con la victoria de la aviación enviada por Putin y las tropas sirias en el terreno, fue la elevación y consolidación de Rusia nuevamente en su papel de potencia mundial. “El Ave Fénix” había resurgido de sus cenizas.

            Por su parte, China observaba muy de cerca los prolegómenos de la situación y el desarrollo de la misma e iba sacando sus propias conclusiones; incluso amenazó al Daesh con intervenir directamente en el conflicto, en el caso de que se complicaran los resultados para el eje ruso/sirio. Finalmente no hubo necesidad de que Beijing enviara sus tropas, aunque era muy común ver barcos militares chinos navegando por aguas cercanas a Siria. De paso, la amistad entre los gobiernos de Siria, Rusia y China, fortalecieron sus lazos en un incipiente entendimiento que se ha hecho más fuerte con el paso de los años.

            El Daesh fue derrotado, sus líderes muertos durante escaramuzas, algunos fueron detenidos y su líder supremo, el iraquí Abu Bakr al-Bagdadi, fue dado de baja por un comando estadounidense, cerca de la frontera con Siria, cuando se escabullía en unos túneles defensivos y fue alcanzado por los disparos de los efectivos del ejército de USA. Esto durante la administración del presidente Trump.

            En todo caso, y a pesar de que las miradas estaban puestas en su totalidad en Oriente Próximo, no se pudieron percatar los políticos estacionados en Washington, Londres, París, Bruselas y Berlín, que se habían erigido dos nuevos gigantes militares en el contexto mundial: Rusia y China, hoy protagonistas de una realidad que muchos deploran y otros aplauden, según suele suceder en todo en la vida.

 

Lo impensable: Rusia, socia de China y amiga de Donald Trump

           

            Nuestro título en este artículo, en el recuento de los hechos, dice… “El Extraño, Delicado, Susceptible y Nada Fiable Equilibrio Geopolítico Actual.” Desglosémoslo: extraño por la amistad e injerencia de Vladimir Putin en la política interna de los Estados Unidos, específicamente en los procesos electorales, porque, precisamente, el premier ruso está en total acuerdo en que Trump siga siendo presidente de los estadounidenses, se siente cómodo y confiado con aquel en la Casa Blanca. Al mismo tiempo, Putin aprueba, fortalece y apoya al 100 por ciento, a las dictaduras de Irán, Venezuela, Cuba, Corea del Norte y Nicaragua, que, en la concepción político/militar de Donald Trump, deberían desaparecer. Esa dicotomía, esa contradicción en los términos y en los hechos, es lo que marca la extrañeza, según nuestra opinión. En palabras sencillas, ambos líderes son capaces de un apretón de manos cálido, fuerte y sincero, mientras sus fuerzas armadas y el espionaje, combaten en distintos puntos geográficos del planeta.

            Por otra parte, Trump es un abierto y descarnado enemigo de la China comunista y actúa en consecuencia: sube los aranceles a los productos de manufactura asiática, les impone prohibiciones, se refiere siempre a China en términos de fuerte enemistad y en la última sesión en las Naciones Unidas (en forma virtual), el presidente estadounidense reiteró por enésima vez su deseo de imponer fuertes sanciones a los chinos por haber creado, diseminado y dado muerte a miles de personas alrededor del mundo, con la pandemia del coronavirus que apareció en la ciudad de Wuhan. Vladimir Putin escucha esas fuertes declaraciones, pero calla, no emite opinión, a pesar de que agreden a sus aliados chinos. Un doble juego que solo Putin sabe jugar con destreza, sin dañar a uno ni al otro. Lo mismo sucede cuando ataca verbalmente a los otros aliados de Moscú; incluso, en el bloqueo naval al que ha sometido a Venezuela para evitar que los buques petroleros iraníes descarguen el crudo en sus puertos, Putin calla nuevamente. Da la impresión de que no quiere tensiones ni con Washington ni con Caracas y tampoco con Teherán.

            Ciertamente el equilibrio actual es delicado, susceptible y nada fiable, porque los intereses políticos en juego, podrían llevar fácilmente a una guerra, más aún si se acabara la paciencia de Beijing ante los fortísimos ataques retóricos al que se ve sometido por parte de Donald Trump, y que se producen a diario.

De tal forma, la panorámica mundial por la que atravesamos, es de las peores circunstancias imaginadas: tres súper-potencias confrontadas en varios escenarios del planeta; una pandemia generada sin duda por los chinos hambrientos, quienes, al ser millones de millones, buscan alimentarse con animales que están lejos de proveer esa alimentación que se busca en ellos, en este caso los murciélagos encontrados destazados en el mercado de Wuhan y que originaron al coronavirus, un virus hasta entonces desconocido por la ciencia y la medicina existente; las guerras en Oriente Próximo continúan, especialmente en Siria; la inestabilidad se puede sentir en el aire en Irak y Afganistán, ambas naciones con gobiernos fallidos; y el desempleo, el hambre, las economías precipitándose en caída libre hacia el abismo, más las muertes diarias de miles y miles de personas por causa del covid-19, definen el semblante de nuestra actualidad, más sombría, desesperanzadora e impotente que nunca.

 

            ¿Estamos peor que las generaciones previas y que atravesaron las dos Guerras Mundiales? Es posible… aunque las realidades son un poco diferentes, pero con resultados impredecibles e inevitablemente trágicos. Veremos si el ser humano, en conjunto e individualmente, es capaz de salir de este marasmo de caos, según lo ha logrado en las peores épocas del pasado. Queremos ver un rayo de esperanza en el confín de los acontecimientos. Eso lo deseamos, más que ninguna otra cosa.


La Decidida y Severa Decadencia

de San José

 

SAN JOSÉ, Costa Rica- En 1972, si alguien me hubiese dicho que la Capital costarricense iba a sucumbir paulatinamente –y desde adentro- me hubiera mofado ante tal afirmación o hubiese tergiversado fuertemente a esa persona en su argumento. Hoy, en lo que lleva transcurrido el nuevo milenio, San José languidece, se  apaga sola, da pena y nostalgia en quienes nacimos y amamos todo lo que esta urbe significa.

            Un recorrido a pie por el centro de la ciudad nos dice más que un millón de palabras: los puestos de periódicos ya no están (en parte porque los tabloides casi no circulan en papel y solo aparecen de manera digital en computadoras, tablets y celulares); negocios emblemáticos, cafés y restaurantes, propiedad de españoles emigrados a este país, han ido cerrando sus puertas y desapareciendo con base en las distintas crisis económicas que ha enfrentado Costa Rica con el paso de los años. Recordemos algunos nombres: Cafés: Palace, La Perla, Chelle’s, La Esmeralda; restaurantes: Goya, Chalet Suizo, Central, Balcón de Europa; Librerías: Lehmann, Trejos, Valerín; tiendas: Regis, El Globo, Maineri Aronne, Yans; hoteles: La Gran Vía, El Balmoral, etcétera, etcétera.

            Aparte de lo anterior, la corrupción de los últimos gobiernos (a partir de 1982 hasta el presente), y la caída del poder adquisitivo de los costarricenses (per cápita), han causado desempleo y la quiebra definitiva de muchos negocios, especialmente los medianos y pequeños, y ha incidido en el paisaje urbano que en la actualidad se muestra en San José: cortinas metálicas bajadas y con grandes candados protegiendo a los locales donde una vez estuvieron y cuya esperanza para que se vuelvan a abrir, no se vislumbra ni en mínimo grado.

 

Un Alcalde no josefino, que ha incidido en la problemática

 

            Su nombre es Johnny Araya (en los años 70s a 5 de 10 varoncitos que nacían, le encajaban ese nombre… Johnny, inspirado en los pistoleros del lejano oeste estadounidense, que nos llegaban por la incipiente televisión nacional), nació en la ciudad de Palmares (donde no es aceptado ni querido el mismo sujeto), y lleva más de 30 años en el puesto de Alcalde de San José. ¿La razón? Muy simple: los josefinos no acuden a las elecciones por las alcaldías y un grupo de amigotes de Araya, se apersonan en los recintos de votación y lo reeligen una y mil veces más. Un hecho comprobado por los números de los sufragios que obtiene y por los votantes que quedan inscritos en el padrón electoral, el mismo día cuando lo reeligen. Pero ha sido un enorme problema para la Capital el susodicho…

            Su egolatría le ha impulsado a cambiar el rostro de San José y darle “un toque europeo” –según él-, con grandes ramblas, al mejor estilo de Barcelona y Madrid, para que los peatones se adueñen de los sitios céntricos; sin embargo, “el tiro le salió por la culata” porque quienes se han adueñado de esas calles y avenidas, han sido los vendedores informales, la mayoría de ellos nicaragüenses, quienes venden siempre lo mismo a lo largo de cuadras y cuadras y detrás de esos inmigrantes, hay colombianos que les facilitan las mercaderías, los ponen a trabajar vendiendo y los explotan económicamente. Ni el municipio ni su alcalde han encontrado una solución policial ni social ante tal situación. Apenas caen las sombras de la noche, los gritos de las mujeres nicaragüenses ofreciendo sus productos, se escuchan fantasmagóricos por todo el centro urbano, de la que fue una bella ciudad hasta inicios de la década de los 90.

            Al ordenar el cierre de la famosa Avenida Central, con tiendas apostadas a ambos lados, prohibió la circulación de vehículos y con ello fue matando poco a poco la afluencia de compradores hacia esos negocios. Ahí empezó la decadencia comercial más fuerte para los propietarios, quienes han tenido que ir cerrando y retirarse a la vida privada, cuando esa posibilidad era impensable para ellos. Johnny Araya y sus improvisados proyectos urbanos, les dieron “el tiro de gracia.”

            Por causa de lo que hemos enumerado, las luchas callejeras entre la Policía Municipal y los vendedores improvisados, se producen diariamente, causando horrorosos espectáculos, especialmente a los ojos de los turistas europeos, no habituados a esa clase de “circo” que se les ofrece en San José.

            Por las noches, los grupos de homosexuales y lesbianas, junto a otros vándalos, se apropian de las plazas y parques, poniendo su cuota de fealdad e inmoralidad ante las miradas de las personas decentes que transitan rápidamente hacia sus casas de habitación. Y a pocas calles, hacia el sur, la Capital muestra su rostro más crudo, más amargo y lastimero: los travestis (drogadictos por demás), deambulan por aquellos barrios gentiles, señoriales y sanos de los años 60 y 70, mientras los automóviles de los clientes que requieren de sus servicios sexuales, se detienen en las esquinas, en escenas sórdidas, que los fundadores de esta ciudad jamás imaginaron y mucho menos… quisieron.

 

Un remedo de lo que fue…

 

            El San José actual ha servido para que el coronavirus que nos enviaron los chinos, se expanda hacia los cuatro puntos cardinales, hacia los barrios que están en la periferia; porque, al conglomerarse la gente en sus remedos de “ramblas” europeas, diseminan el virus chino en toda su intensidad. Tampoco el Alcalde y su inseparable grupo de serviles burócratas del municipio, ha tenido respuestas para ello.

            Las personas que transitan por el centro de la urbe, acusan lo difícil del momento socio-económico por el que pasan los costarricenses: se trata de desempleados, gentes sin esperanzas de progreso y gran cantidad de delincuentes que discurren por las mismas barbas de los agentes de la policía, con absoluta impunidad al efectuar sus fechorías. Tampoco el Alcalde Araya ha podido contener los asaltos, el trasiego y consumo abierto de droga en las vías capitalinas y los ofrecimientos sexuales que se producen interminablemente y a toda hora.

            Alguien manifestó una vez: “De día, San José, de norte a sur y de Este a oeste, es un inmenso bazar donde se puede encontrar y comprar cualquier cosa (desde un alfiler, hasta un camión de carga); pero, por la noche, la ciudad se transforma y se convierte en un enorme burdel al aire libre, donde los ofrecimientos, citas y negocios sexuales son la constante.” No hace falta agregarle más. Es la única e irrefutable verdad.

            A partir de las 10 de la noche, los estadounidenses, principalmente, de todas las edades, se pasean por parques y calles, de la mano de prostitutas, quienes se ofrecen a ellos justamente por el olor de los dólares y son figuras que deambulan alegres y morbosas hacia los bares y hoteles de mala fama, propiedad de norteamericanos también, para consumar sus deseos de lujuria.

            Al sacar los automóviles del centro urbano, la ciudad cae en un sopor, en una inactividad abúlica, cerca de los 8 de cada noche; y no se escucha nada que le dé aspecto de ciudad moderna, en movimiento, con vida y que aliente a visitarla porque, precisamente carece de dinamismo. No obstante, en toda la Avenida Segunda, las presas que causan los autobuses, además de paradójicas, son insoportables para quienes conducen por esa vía.

            Mientras tanto, Johnny Araya, el tipo al que le gusta jugar “al alcalde neoyorquino”, está en su casa de habitación con su treceava esposa, alucinando más proyectos urbanísticos, en los que posiblemente ordene edificar su propia estatua en un tiempo quizás no muy lejano. La egolatría es el fuerte de ese individuo, indubitablemente.

 

El irrespeto a los sitios y sentimientos tradicionales del josefino

 

            El susodicho funcionario demuestra su desconocimiento del pasado josefino cuando habla, cuando planea un mercado allá y otro por acullá; sus discursos, al mejor estilo de los políticos corruptos de los años 70, enseñan que de capitalino no tiene absolutamente nada. Y el hecho de que sus amigos de siempre –quienes son empleados de la alcaldía, por supuesto-, le elijan una y mil veces más alcalde de San José, le ha dado, supuestamente, el derecho para hacer lo que le viene en gana con la Capital.

            Sino vemos este ejemplo: El Paseo de los Estudiantes es una vía que corre de norte a sur, desde la esquina que ocupó durante muchos años el Bar Chelle’s, hasta Plaza González Víquez. Es una calle histórica, emblemática del San José de todos los tiempos, por la que pasaron miles y miles de estudiantes hacia el Liceo de Costa Rica o más hacia el sur, hacia el Seminario, en Barrio Naciones Unidas. Pero Araya no respetó esa arteria tradicional y la convirtió nada menos que en “el flamante Barrio Chino”, como si se tratara de San Francisco de California.

            La evidente copia que hace de otros lugares en el mundo, es repugnante. Si él pudiera construir una réplica del Obelisco de Buenos Aires, aquí en Costa Rica, lo haría sin pensarlo dos veces; o colocar una réplica de la Estatua de La Libertad también. Todo lo que a él le atrae, lo quiere para San José, esté reñido o no con el semblante de esta ciudad. ¡Pues bien! El famoso barrio chino, donde se ven transitando las personas de tez amarilla a toda hora, ha sido un fracaso comercial impresionante; en principio, porque también prohibió el paso de automotores por esa vía y con ello le quitó vida y dinamismo a esa zona. Los orientales engatusados, quienes creyeron en “los cantos de sirena” que Araya les hizo escuchar, no venden absolutamente nada de sus mercaderías. ¡Ni entre ellos mismos suelen comerciar!

            Y ha sido tan negligente este alcalde palmareño, que dejó enclavado en medio de su china town, el peor cine que queda en San José, el pornográfico Cinema 2000, que hace más dinero que todos los chinos juntos cuando su sala se llena de hombres sedientos de lascivia, para ver una secuencia de películas “rojas”, del más vergonzante sexo jamás filmado. ¡Un cine de bajísima calaña en medio del que supuestamente es un elegante barrio chino! ¿Por qué no lo quita? Porque Araya es un negligente, un bueno para nada, un obtuso que debería irse para su casa y dejar a la Capital en paz, definitivamente.

 

El golpe final a una ciudad que agoniza 

 

            Empero, hemos de ser justos: no todo ha sido culpa del pésimo planeamiento urbano diseñado por Johnny Araya, sino también obedece al hecho de que ciudades periféricas, en los casos de Tibás, Desamparados, Moravia, Guadalupe, San Pedro, Curridabat y los barrios del sur y del Este, han construido centros comerciales modernos, elegantes, sofisticados y aún mejor… alejados de las garras del alcalde de San José. Los lugares nombrados son ciudades en el amplio sentido de la palabra e invitan a sus habitantes a no apersonarse en el centro capitalino, porque todo lo que necesitan está en esos Mall, incluyendo la diversión y la seguridad ante la delincuencia galopante que se ha adueñado de San José, además.

            Es decir, mientras los barrios circunvecinos progresan, la Capital, en manos de su deficiente municipio, se precipita hacia su extinción.

            ¿Soluciones? 1. Que Johnny Araya se aleje para siempre de la alcaldía josefina, que se vaya para su cantón natal, Palmares, un sitio que, dicho sea de paso, ha progresado una barbaridad y no gracias a la familia Araya, sino al empuje y visión de sus habitantes, quienes han querido el bien común y nunca el bien propio individual. 2. Que se deje pasar el tráfico automotor por la antigua Avenida Central, para acabar, en principio, con los vendedores nicaragüenses; y reactivar el comercio de las tiendas que todavía existen a ambos lados de esa vía. 3. Invitar a los comerciantes a establecer sus restaurantes, tiendas y librerías, en el corazón citadino; y 4. Una vez superada la pandemia china del coronavirus, propiciar actividades culturales en las plazas y parques de San José, para atraer a las personas de las áreas periféricas. De lo contrario, sería mejor hacer una enorme estación de autobuses y trenes en el centro de San José, previa desaparición de lo que aún existe y que va marchándose palmo a palmo con el paso de los meses.

            Atrás, en el pasado, han quedado las ferias auspiciadas por las embajadas de países amigos, las Navidades entre confeti y risas, la enorme cantidad de cines con sus carteleras plenas de anuncios de películas decentes, los automóviles con familias adentro, los restaurantes con excelentes comidas, cafés y abundantes tertulias de pensionados amistosos. En el ayer ha quedado un San José idílico, al que hoy nadie quiere visitar ni por asomo.

Hoy, la nostalgia nos embarga cuando los josefinos de cepa, recordamos aquellos lindos pasajes en nuestra Capital.


Libro Tras Libro Contra Donald Trump

 

WASHINGTON D.C, USA- Los que tienen que estar contentos con el errático proceder del presidente de los Estados Unidos, son los editores, dueños de imprentas y editoriales y los periodistas lanzados a escritores, que han brotado igual a margaritas entre los prados de yerba mansa. ¿Por qué contentos? Porque este individuo, en el transcurso de su período presidencial, ha inspirado a sus enemigos a escribir (o pagar para que otros lo hagan), voluminosos libros que delatan, insultan, acusan y enjuician a la personalidad de Trump, así… descarnadamente, brutalmente e inmisericordemente. Son textos vengativos, es la única manera (y muy dañina por cierto), que los ex amigos y ex asesores del presidente, encuentran para vaciar todo su enconado odio y restablecer la paz interior que aquel les quitó al humillarlos y despedirlos de sus puestos administrativos. Y es que Trump despide de la manera más cruel posible a sus amigos, quienes fueron sacados de sus actividades particulares y profesionales para servir en el gobierno estadounidense, y, poco tiempo después, ser echados vilmente y a veces sin motivos de fuerza mayor.

            El procedimiento o la actitud se repite. Veamor: 1. Donald Trump aparece ante los periodistas en la Casa Blanca, palmoteando en la espalda a “su gran amigo X”, quien, a partir de ese momento, trabajará con él hombro a hombro, en los quehaceres del Estado. Todos lucen muy felices y hay quienes se muestran esperanzados porque el nuevo funcionario ayude al mandatario a enderezar el camino torcido que siempre ha recorrido desde que arribó al poder (los ilusos nunca faltan). 2. El corto discurso del nuevo empleado, invariablemente agradece el gesto de Trump y promete entregarse de lleno por el bien de los Estados Unidos; por lo general han sido personajes exitosos en otros gobiernos republicanos y en sus empresas privadas y que probarán con el demente presidente del país, su peor trago en lo subsiguiente. 3. Con el paso de los meses (unos 60 días aproximadamente), el recién nombrado entra en choque frontal con Donald Trump, precisamente porque el obtuso mandatario no escucha razones y mucho menos los consejos que aquel le ha estado susurrando para que mejore en su accionar. Y 4. Quien fuera flamante asesor presidencial sale disparado –literalmente-, por una ventana de la Casa Blanca, hacia los jardines, debido al puntapié que le ha propinado quien se llamaba su amigo; es decir, por el propio Trump. En la próxima conferencia de prensa, los periodistas lanzarán sus primeras preguntas sobre el tema: ¿Por qué usted despidió a fulano o mengano, si parecía un buen funcionario y era gran amigo suyo, en apariencia? Y ese cuestionamiento le dará pie a Donald Trump para que saque toda su verborrea cargada de veneno y deje peor que nunca a quien fue su gran amigo. Es cuando aquel decide cobrar venganza.

            El peor ejemplo ha sido el reciente, protagonizado por el ex abogado de Trump, Michael Cohen, quien “le sacó las castañas del fuego” al enfermo mental cada vez que se metía en un lío; es decir, cada tres días. Incluso, el jurisprudente, en más de una oportunidad, usó la mentira bajo juramento ante el Senado y los jueces, para encubrir a su defendido, yendo contra todos los principios del Derecho y de las leyes enmarcadas en la Constitución estadounidense. Es por ello que, desde su casa por cárcel donde permanece actualmente Cohen, ha recibido con beneplácito la publicación de su primer libro/vengativo, al que tituló “Desleal”, un nombre que lo dice todo. Y en sus páginas interiores describe a Trump con estos epítetos: es un “racista y matón.” ¿Cuál será el resultado para este libro? El lógico, el esperado… será un éxito de librería, precisamente porque a los norteamericanos les encanta esta clase de temas, en los que el odio, la venganza y la descripción de aspectos privados, les apasiona. El ex abogado se hará millonario, tal y como ocurre siempre con quienes garabatean un libro en los Estados Unidos y que tiene las características que hemos explicado en las líneas de arriba.

            El caso de John Bolton es muy particular. Este hombre con aspecto de personaje de dibujos animados (cartoons), de frondoso bigote blanco, entró en la Casa de Gobierno en Washington, con la fuerza de un misil; incluso se comentó en Venezuela el peligro que supuestamente representaba Bolton contra la estabilidad de la narco-dictadura de Caracas, justamente porque nuestro personaje es de la línea dura, a quien le gusta acabar con las dictaduras comunistas sin titubeos ni demoras, con la fuerza bélica por supuesto. Bolton parecía muy seguro a la sombra de su jefe, Donald Trump, asemejábanse la mancuerna ideal para acabar con las tiranías alrededor del mundo; pero de repente… ¡sucedió lo de siempre: salió expulsado por una ventana de la residencia presidencial y de la manera más humillante posible! La decisión que tomó esta nueva víctima, fue escribir su libro llamado, “La Habitación donde Ocurrió”; consta de 577 páginas y ha sido anunciado en los Estados Unidos como “el libro más esperado”; aunque, en la realidad, nadie esperaba nada y todos están ahora bajo el fuego de la publicidad para comprarlo y hacer millonario a su autor.

            Desde luego que, detrás de dicha obra literaria, se posiciona un verdadero “ejército” de correctores de estilo, redactores, diseñadores gráficos, editores y la editorial final donde se imprime y se promociona posteriormente el libro y absolutamente todos resultan beneficiados en lo económico desde los días previos cuando la obra es apenas un plan en la mente de su autor. Repetimos: un libro de ese talante, en los Estados Unidos, es un éxito desde su gestación. No hay segunda posibilidad donde aparezca la mínima opción de fracaso.   

            Indudablemente Trump es un personaje que vende… Pero lo es no por su brillantez, inteligencia, carisma o “ese no sé qué” que poseen algunos hombres de Estado y que seducen inexplicablemente a las masas; sino por todo lo contrario. Trump vende porque es un esquizofrénico que ha alcanzado la presidencia de la mayor potencia del mundo y cada vez que habla o actúa, causa desconsuelo, inseguridad y peligro alrededor de la Tierra. Por eso, cada libro que se escribe acerca de él, se vende mejor que el pan recién horneado en un coqueto pueblecito de Francia… con una rapidez asombrosa.

            Pero el acabose de esta historia lo protagonizó la propia sobrina de Donald Trump, Mary, quien decidió participar en la redacción de su libro, al que intituló: “Demasiado y nunca suficiente: Cómo mi familia creó al hombre más peligrosos del mundo” (Too Much And Never Enough: How My Family Created the World's Most Dangerous Man), en clara referencia a su tío, el presidente de los Estados Unidos. Un volumen que consta de 240 páginas y en el que acusa a Donald Trump por querer robarse los resultados de las próximas elecciones nacionales. De inmediato, “la batería de abogados” del mandatario se puso a trabajar para detener la publicación y lo lograron cuando un juez neoyorquino bloqueó temporalmente dicha aparición en las estanterías de las tiendas. Los jurisprudentes de la chica apelaron de inmediato el fallo. La pregunta que surge aquí es, ¿Quién falta por escribir su libro en contra de este personaje errático que conduce a golpes a la Unión Americana? ¿Su propio hijo, Barron, o su esposa Melania, quien, a todas luces, no se lleva bien con su demente marido? No lo sabemos.

            Empero, la lista de resentidos continúa: el último de estos inesperados escritores ha sido el periodista Bob Woodward, quien puso el título más rudo de cuantos se hayan referido a Trump: “Rabia” (Rage), y del cual se hablan maravillas en las ventas. “Errático, despreciativo y ególatra”, así describe el perfil psicológico del mandatario y procede a destrozarlo palmo a palmo, con minuciosa crueldad. 

            Finalmente –en un intento de síntesis, porque, sin duda, las publicaciones de nuevos libros proseguirán-, hemos de referirnos al primer volumen que se redactó hace dos años atrás contra el presidente, al que se tituló: “Fuego y Furia” (Fire and Fury), cuyo autor es el también periodista Michael Wolff. Lo leímos de principio a fin y nos pareció un objeto publicitario solamente. Los chismes se suceden unos a otros a lo largo de sus páginas, con los temas e incidencias más pueriles imaginables y no arroja ninguna luz que sirva de dato biográfico o de cualquier otra utilidad para los lectores interesados. Es cuando nos preguntamos nuevamente, ¿Serán las otras obras parecidas o semejantes a esta redactada por Wolff? Ese es precisamente el peligro que se corre cuando las compramos, que sea una auténtica “tomadura de pelo”, una pérdida de tiempo y dinero en esa adquisición.

            A favor de Trump (si es que cabe el término “favor”, en este caso), podemos argumentar que ningún presidente alrededor del mundo y de cualquier país y de ningún lapso en la historia de la humanidad, ha sido tan referido en libros y de manera tan constante como la ha sido éste, en la actualidad de los Estados Unidos; tampoco ninguno tan vituperado tan clara y abiertamente por sus autores, todos ellos fuertemente resentidos por el maltrato al que se vieron sometidos por el mismo mandatario. Ninguno, desde George Washington hasta nuestros días, ha sido tan expuesto a la opinión pública mundial, por medio de la literatura, la copiosa literatura que le señala, describe y ataca.

            Paralelo a su labor en la Casa Blanca, Trump tiene mucho trabajo junto a sus abogados para establecer querellas en los tribunales de justicia contra los autores de estos libros. ¿Tendrá la voluntad para hacerlo? Debería demandar ante los jueces por su honor y en aras de la verdad; aunque parece que la verdad ya ha sido dicha en los capítulos de estas obras e insta a Trump a quedarse callado, en parte porque mientras más abre su boca, más combustible echa al fuego. Recordemos que “la mentira necesita de muchas mentiras más para sostenerse; en cambio, la verdad se sostiene sola.” Haría bien Donald Trump en no tratar de desvirtuar la verdad con base en cientos de mentiras. Tampoco es muy diestro en establecer su propia defensa, precisamente porque su personalidad es igual a la de un rinoceronte en un museo de cristal: cada oportunidad que se mueve o emite un sonido, lo destroza todo en derredor.

            Al final, dedicarle un poco de lástima no estaría mal, la conmiseración suele ser buena en ocasiones: ¡Pobre Trump, pobre presidente fallido! Todo un caso para un hospital especializado en problemas de la conducta (mentales).  


Beckenbauer, Pelé, Cruyff, Bobby Moore

y Messi

 

REDACCIÓN THE CUTY NEWSPAPER- Casi nunca –por no decir “nunca”-, escribo de futbol. Talvez en mi vida he redactado unas cuatro crónicas referidas a este deporte, aunque mi primer artículo de prensa lo publiqué en un diario de gran tiraje y circulación en Costa Rica, en 1972, y trató sobre las eliminatorias del seleccionado chileno rumbo al Mundial de Alemania 1974. Esa fue la primera vez que vi una crónica en un periódico y bajo mi firma. Pero sí tengo que asegurar que me gusta el buen futbol, conozco mucho de este deporte y lo he practicado toda mi vida, desde muy temprana edad, en condición de aficionado y nunca profesional, en principio porque comprendí que no estaba llamado por el destino para descollar como futbolista.

            Debo agregar también que tengo una cronología mental de casi todos los Mundiales que se han celebrado, desde 1930 hasta nuestros días, con el agravante de que en la década de los años 90 me despegué un poco de dichas celebraciones, debido al hecho de que estaba trabajando muy duro para mantener a esposa e hijos. Pero tengo la certeza de que sé de qué hablo, a quiénes nombro, a quienes ensalzo y a quienes desmitifico también.

            El Mundial de 1978, uno de los peores celebrados, por muchas razones que se me haría extenso enumerarlas, se convirtió en dolor de cabeza para mí, pues caí en una aguda crisis causada por la adolescencia y un fracaso estudiantil, pero noté algo que casi nadie ha notado y mucho menos comentado: a raíz del retiro de Edson Arantes Do Nacimento (Pelé), considerado el mejor futbolista del orbe en las décadas de los 60 y 70, la prensa argentina, siempre deseosa de crear ídolos humanos, comenzó a elevar la figura de un jovencito llamado Diego Armando Maradona. Con agudeza me dije para mí: “aquí está el abuso y la irresponsabilidad de los periodistas, creando ídolos de barro con base en las crónicas que publican.” Según sabemos con seguridad, los argentinos, en cuestiones de futbol, detestan a los brasileños y no toleran que Brasil les gane en todo, especialmente en la acumulación de Mundiales ganados (cinco los cariocas y apenas 2 los “ches” y uno de ellos matrafulado por la Junta Militar argentina en contubernio con la FIFA). Y efectivamente así fue… los periodistas rioplatenses se sacaron no sé de dónde, un astro futbolístico en la figura de Maradona, un jugador muy limitado, sin juego de cabeza, que pateaba solo con la pierna izquierda y de estatura muy baja (apenas 1,60 cms.). Por el contrario, Pelé utilizaba todo su cuerpo, diseñado exclusivamente para la práctica del futbol, y lo que también era muy importante: el negro brasileño siempre ha sido un ejemplo fuera de las canchas. Hasta ministro en su natal Brasil fue.

            El problema de crear ídolos de la nada, radica precisamente en que son… ¡NADA! Maradona, fiel a su naturaleza violenta, delincuencial, díscola (descentrada) y esquizoide, se comportó siempre como un verdadero energúmeno dentro y fuera de los estadios: rebeldía, goles con la mano, declaraciones ofensivas, orgullo patológico, cocaína, amistades mafiosas, violencia intrafamiliar, divorcio, mala paternidad, obesidad impresionante y hasta se dice que ha practicado la homosexualidad, así según fotografías que le tomó la prensa de su país a mediados de los años 90. Futbolísticamente el aporte de Maradona ha sido más bien grisáceo que brillante; Johan Cruyff, la estrella holandesa lo definió así en su libro “Mis Futbolistas y Yo”, y de manera muy conservadora: “Creo que Maradona quedó debiendo al futbol.” Por supuesto que sí. Quedó debiendo calidad, respeto, caballerosidad, educación, buen comportamiento, clase, elegancia y, fundamentalmente, demostrar en los campos de juego que la prensa argentina tenía razón cuando se referían a él (demencialmente), con el apelativo de “dios.” Así, con ese desparpajo de sustantivo/  adjetival le describían al rechoncho futbolista. Cosas de la ceguera, el fanatismo y el envenenamiento con los cuales los argentinos observan a sus ídolos de papel y al futbol mismo. Y para poner un punto final sobre el esquizofrénico Maradona, el mismo Pelé lo expresó mejor que nadie: “Para que Maradona se compare conmigo, tiene que pasar primero por unos 70 futbolistas que están antes que él.” Punto. No se agregue nada más.

            Antes de que la prensa argentina comenzara a deificar a Maradona, los redactores de todo el planeta empezaron a escribir maravillas de otro futbolista, en este caso del holandés Johan Cruyff, quien venía demostrando en el Viejo Continente sus innegables condiciones en el Ayax y posteriormente en la selección “tulipán” que se clasificó por primera ocasión a un Mundial, en este caso en Alemania Federal. Siempre escéptico, desconfié de las extensas crónicas que se referían a Cruyff como un fenómeno del balompié, quizás también por mi temprana edad (14 años), y porque no lo había visto jugar nunca.

            Y el Campeonato del Mundo 1974 dio inicio y llevé las estadísticas con religiosa meticulosidad, desde el proceso eliminatorio hasta la final en el estadio Olímpico de Munich; pero tampoco tuve ojos para Cruyff, pues estaba compenetrado en el seleccionado alemán al que deseaba campeón así, de cualquier modo. Con el paso de los años y con la edad algo avanzada, he repasado los movimientos de Cruyff en el campo de juego y he llegado a la ineludible conclusión de que era un verdadero “fuera de serie.” Nunca fue campeón del mundo simplemente porque, en 1974, se encontró con la poderosísima selección alemana de Beckenbauer y compañeros; y en 1978 no quiso viajar al Mundial de Argentina porque detestaba a la Junta Militar que gobernaba con criminalidad a ese país del Cono Sur americano. Tampoco fue el mejor jugador del orbe, porque aún Pelé no se había retirado y la sombra del alemán Beckenbauer flotaba en el aire europeo. Pero Johan Cruyff fue grande en su natal Holanda, en Europa, en su papel de futbolista y posteriormente como entrenador del Barcelona, en España, un equipo al que transformó en una organización realmente competitiva a nivel internacional y plagada de estrellas. Aún hoy, a pesar de mis años, disfruto viendo clips donde aparece Cruyff demostrando su magia, la auténtica magia, no la que redactan los periodistas argentinos cuando quieren formar ídolos de papel y de barro.

            A lo largo de mi vida profesional, especialmente en mi condición de profesor de castellano en colegios secundarios, tomaba algunos minutos para conversar de diversos temas con mis alumnos e, invariablemente, el futbol siempre salía para entablar conversación. Era cuando les decía a los muchachos que, ventajosamente, vi (y viví) los dos períodos: el de Pelé y después del retiro del astro brasileño. “Por eso tengo claras las dos etapas; lamentablemente ustedes solo han visto la de Maradona, han crecido con todo lo que se ha dicho de él, los han embrujado con ello y se han dejado embrujar.” Y junto a Pelé observé a otras estrellas de extraordinaria calidad; por ejemplo, en el mismo Brasil… a Rivelino, Gerson, Tostao, Jairzinho, Carlos Alberto; en Italia, Facchetti, Riva, Albertozzi, Zoff; en Alemania: Beckenbauer, Müller, Overath, Netzer, Libuda, Seller, Maier, Tilkowski, Schnellinger; en España: Del Sol, Iribar, Amancio, Juanito, Del Bosque; en Chile: Figueroa, Cazzelli, Reynoso; en Holanda: Cruyff, Neeskerns, Rep, Van Hanegem; en Inglaterra: Banks, Moore, los hermanos Charlton; etcétera, etcétera, etcétera. Y he repasado incansablemente los Mundiales de Suecia 1958; Chile 1962; Inglaterra 1966; México 1970; Alemania 1974; Argentina 1978; y subsiguientes. De tal manera que la retrospectiva, introspectiva y perspectiva logradas, van más allá de lo vasto; es decir, tengo suficiente material recopilado para hablar categóricamente y con toda seguridad de lo que ha sido el futbol en el mundo.

            Desgraciadamente, desde la aparición de ciertos dirigentes en el Universo del balompié, éste ha ido perdiendo su orientación esencialmente deportiva, para convertirse en un supra-negocio que mueve millones y millones de dólares y euros. Es posible que ese cambio trascendental comenzara a gestarse desde la presidencia en la FIFA del brasileño Joao Havelange, un empresario millonario del transporte público en su país. Y con esa mentalidad capitalista por encima de lo deportivo, fue convirtiendo al “planeta futbol” en una máquina de hacer y mover transacciones multimillonarias y no siempre apegado a la legalidad ni al decoro. Ha quedado en la consciencia y en la memoria de las personas que se enteraron de este hecho, la manera como Havelange en persona, junto al exdictador argentino, Rafael Videla, bajaron al camerino de la selección del Perú, llevando varios cheques que repartieron entre los dirigentes “incas”, cuerpo técnico y jugadores, para que se dejaran golear por los seleccionados argentinos y así llegaran a la final del Mundial de 1978. Incluso, varios años después, los peruanos viajaron a los Estados Unidos y se enfrentaron al Cosmos de Nueva York, donde jugaban Pelé, Beckenbauer y el holandés Johan Neeskens y este, en un trance del partido, recriminó violentamente a un peruano porqué se dejó comprar por el dinero de la FIFA y de la dictadura, en detrimento de la honradez, honorabilidad y honestidad del futbol.

            Después de ese amargo y horrendo pasaje protagonizado por los peruanos, “el deporte rey” ha venido percibiendo lo que algunos han llamado “la danza de los millones”; es decir, equipos europeos, especialmente los españoles Barcelona y Real Madrid, comprando futbolistas suramericanos prioritariamente, pagando cantidades fabulosas de dinero, inimaginables décadas atrás. Fue así como Maradona, Cruyff, Schuster, Romario y Ronaldiho, llegaron al Barsa; Roberto Carlos, Zidedine Zidane, Zamorano y Luis Figo, entre otros más, hicieron lo propio en el equipo madridista. De tal manera que los presidentes de los clubes han saltado al protagonismo, incluso por encima de los entrenadores y futbolistas, jugando sus propios partidos con base en sus chequeras. Desgraciadamente, si una imagen sobrepasa su propia dimensión, según ha sucedido con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez; y del Barcelona FC., Josep Maria Bartomeu, la realidad toma otro matiz. Y en lo personal y en las mentes de muchas otras personas, estos dos individuos se asemejan a aquellos gansters de la mafia italo-americana, de Chicago o Nueva York. “El tintineo” de las monedas en sus manos o los fajos de billetes de altísimas denominaciones, los han convertido en personajes oscuros y legendarios dentro del quehacer futbolístico iberoamericano. “Oscuros” porque sus personalidades así lo destacan, los dos emanan ese “aire” de pillos bien vestidos, propios de las películas de los años 20 y 30 que nos llegaban desde Hollywood; y “legendarios” porque nos será fácil olvidarlos en los años posteriores a esta época y también porque ellos mismos han creado sus caminos desde que asumieron el poder en ambos clubes de balompié. Juegan con las cifras, convocan a la prensa y les hacen creer en “fichajes de jugadores que serán sensacionales” y disparan las cantidades de dólares y euros donde ningún mortal común y corriente podrá llegar nunca; así mismo, despiden “astros”, los humillan (sino repasemos el caso del colombiano James Rodríguez o del galés Gareth Bale), los envían a sentarse a las gradas de los majestuosos estadios y ponen en entredicho el presente y el futuro de esas estrellas. En ambos presidentes no existe la palabra “agradecimiento” hacia aquellos futbolistas que dieron un gran servicio al club (sino recordemos la partida de Iker Casillas del Madrid, en medio de la peor “borrasca” de intrigas que desató el mismo Florentino Pérez); y las únicas palabras que valen para ambos son: “explotación, expoliación, intrigas, ganancia económica y éxito deportivo sujeto al dinero, por supuesto”. Otro mensaje que quiera añadirse, simplemente no calzaría en las actividades y conceptos acuñados por esos dos individuos españoles. Alcanzar los objetivos en los dos obedece al concepto maquiavélico de que “el fin justifica los medios”, sino traigamos del recuerdo el contrato que Pérez hizo firmar al entonces entrenador de la selección española, Julien Lopetegui, quien, empujado por la soberbia y la ambición, firmó un contrato con el Real Madrid antes del Mundial de Rusia 2018; la Real Federación de Futbol de España se enteró de esa muestra de deslealtad del “coach” del seleccionado y procedió a destituirlo pocos días antes de que los jugadores viajaran a la justa mundialista, con el fracaso que incluyó dicho problema, ya que la selección ibera hizo un desteñido papel en Rusia. Pero Florentino Pérez, un anciano sin escrúpulos de ninguna clase, obtuvo lo que quiso: contratar a Lopetegui, quien hizo un pésimo trabajo en el Madrid y fue destituido con la misma rapidez con la cual firmó el vergonzoso contrato. Pero así es Florentino Pérez, capaz de vender a su propia madre con tal de obtener las ganancias que busca.

            Bartomeu, su colega en la presidencia del Barcelona FC, no se diferencia mucho, aunque la imagen del catalán es un poco más moderada, menos expuesta a la prensa ni al público barcelonés, el perfil de éste es más bajo que el de Florentino Pérez, pero se asemejan en que ambos son amantes del dinero sobre todas las cosas del mundo y sienten un total irrespeto y desdén por las personas humanas y los futbolistas son nada más que actores de dos circos (el Barsa y el Madrid), quienes, si dejan de entretener al público y dar los resultados apetecidos, serán “fletados” de las planillas de la manera más fría y desalmada posible.

             

El tema Messi, más que un asunto deportivo…

es un caso patológico

 

            El muchacho nació y se crió enfermo y su padre, obedeciendo a su naturaleza argentina, creyó ver la sanidad de su hijo en el extranjero y como buen argentino (nómada y con ínfulas de ser internacional a toda costa), se trasladó a Cataluña, nada menos que a la sede del club Barcelona, pues acuñaba el sueño de que, además de que trataran a su vástago de la “enanez” y demás problemas del desarrollo físico, lo convirtieran en una estrella del futbol. Y, por supuesto que tuvo suerte o le ayudó el diablo o qué sé yo… Lo cierto es que los españoles aman a los argentinos y después cuando ya no los soportan, comienzan a odiarlos y los apodan “sudakas” (por suramericanos). Es decir, un español escucha el acento del Río de la Plata y “se baja los pantalones” rendido ante el argentino. Y si se trata de las españolas, su delirio es casarse con un argentino a como dé lugar, sino veamos los ejemplos de las cantantes Marta Sánchez y de Encarna Salazar, una de las dos hermanas del dúo “Azúcar Moreno.” Es una seducción que, francamente, no alcanzamos a entender, menos aun cuando vemos que Argentina no ha aportado absolutamente nada al desarrollo de la humanidad y más bien se trata de gente –individual y colectiva-, a la que le encanta estar metida en grescas y dar el feo espectáculo ahí donde se encuentren: notemos que en cada trifulca en un campo de futbol, hay dos o tres argentinos metidos dando puñetazos y patadas en consonancia con lo energúmenos y faltos de cultura mínima, tal y como son. ¡En fin, son esas cosas que nos da la vida y que no tienen explicación lógica, racional ni realista!

            Lo cierto es que los médicos (y fisioterapeutas) catalanes “inflaron” a Messi como si se tratara de un neumático y le permitieron el crecimiento más o menos normal; luego se aprovecharían del jovencito a quien llamaron “el mejor futbolista del mundo”, algo totalmente reñido con la realidad, máxime si ya habían pasado por esa denominación verdaderos astros como los brasileños Pelé y Ronaldinho; el alemán Franz Beckenbauer; y el holandés Johan Cruyff, pero se trató de gente triunfadora, convincente en el arte de manejar el balón y a sus respectivos equipos, no eran las historietas inventadas por la prensa argentina y en este caso particular de Lionel Messi, por la catalana. De tal forma que el muchacho tuvo que demostrar su condición real y no tenía el fuelle para “echarse a todo un equipo al hombro” y mucho menos tener la magia o el poder sobrenatural para hacerlo todo él solo, tal y como le obligaron (sí, así como se lee… “obligaron”), quienes comenzaron a manipular su vida y su carrera desde que debutó en las filas del Barcelona FC. Decíamos que el chico no pudo con el fardo que le endilgaron o pusieron en sus espaldas y en los certámenes deportivos clave, se consumó como todo un perdedor: en la Copa América en la final contra Chile, cuando el chileno Alexis Sánchez fue el verdadero portento en la cancha; en la Copa del Mundo en Suráfrica 2010, cuando tuvo que soportar el seleccionado argentino la paliza de 4 x 0 de parte de Alemania; después en el siguiente Mundial, Brasil 2014, cuando perdió la misma Argentina (que no debió haber llegado nunca a la final, a no ser por el juego conservador de Holanda que le permitió a los rioplatenses ganar en la ruleta de los penales), otra vez frente a Alemania y Lio Messi se dedicó a vagar (impotente), por la cancha, mientras vomitaba de cuando en cuando. Finalmente se llevó otra paliza contra el Bayern de Munich hace pocas fechas, cuando le encajaron al Barcelona la impresionante suma de 8 goles por 2, con Lionel Messi en la cancha, también deambulando sin tocar el balón y sin correr siquiera 25 metros en determinados tramos del partido. Mientras Pelé ganaba, a sus 17 años, la Copa del Mundo de Suecia, en 1958; y repetía en Chile 62 y México 70, Lionel Messi no ha ganado absolutamente nada, comparativamente hablando. El argentino es un fraude, una creación malsana y malintencionada de la prensa y dirigentes argentinos y catalanes, con la única finalidad de crear “un monstruo de zacate” y una fábula de las más inconcebibles jamás creadas adrede, muy parecida a la de Maradona. No hay duda: el mundo necesita ídolos, aunque tengan los pies de barro y sean solo tigres de papel estampados en las paredes de una habitación.

            También en lo que se refiere a la técnica, Messi es bastante limitado: solo maneja su pierda izquierda, es nulo cabeceando el balón y da la impresión de que la consistencia física le abandona en muchos lapsos de los partidos, porque parece que se toma largos momentos de descanso y no participa mucho en lo que debería ser una labor ininterrumpida durante los 90 minutos. Es bueno acotar aquí algo que dijo una vez un jugador alemán antes de un partido frente a Argentina: “¿Van a ponerle una marca férrea y personal a Lionel Messi durante todo el partido?” Le preguntó un periodista. Y la respuesta del teutón fue: “Nó, él no nos preocupa, quien se tope con él, lo tomará y le marcará.” Y así fue. Messi quedó nuevamente anulado. Es decir, el muchacho ante un futbol tan racionalista, inteligente, técnico y disciplinado como suele ser el alemán, no asusta a nadie; y el seleccionado europeo lo ha demostrado, de igual manera como lo hizo el Bayern con la goliza de 8 contra 2. Por eso no es bueno crear “diablos de zacate”, fenómenos venidos en nave espacial desde otras galaxias, cuando la realidad es tan evidente que nos sentimos engañados.

 

La máquina de hacer dinero llamada FIFA

 

            Alguien que me esté leyendo podría decirme en son de réplica: ¿Y los balones de oro que le han entregado a Messi, qué significan para usted y sus argumentos? Y yo le podría agregar que, incluso, le nombraron en jugador más valioso del Mundial Brasil 2014, algo que ni un niño de kindergarten podría creer siquiera. Messi debió ser honesto y devolver dicho premio concedido por la FIFA, también deseosa de incentivar y agrandar el mito del “mejor jugador del mundo”, para mantener la efervescencia del fanatismo alrededor de un ídolo y para que el deporte que ese organismo representa, siga tan vigente como siempre. Incluso se le ha prestigiado tanto a Lionel Messi, que le han dado cierta superioridad sobre el súper-star portugués, Cristiano Ronaldo, una verdadera estrella, quien mueve a todo equipo donde va, él solo, con su fuerza y su mentalidad ganadora.

            Concretamente, en relación con los balones de oro entregados por la FIFA, en detrimento y humillación a decenas de estrellas europeas, latinoamericanas y africanas contemporáneas a Messi, esa organización, primero dirigida por el suizo delincuente llamado Joseph Blatter, hoy en serios problemas con la justicia de su país, y dirigida hoy por el blandengue suizo/italiano, Gianni Infantino, le entregó una premiación tras otra al argentino por la misma razón que apuntamos anteriormente: la necesidad imperiosa de crear ídolos para mantener la ebullición del futbol y la danza de los euros y no decaiga el auge de ese deporte en ningún rincón del mundo. El problema de fondo radica en quienes se creen ese cuento, esa fantasía, semejante a la del “marido extraordinario” a quien todas las jóvenes anhelan y sueñan para ellas; pero que en la realidad es un pelmazo del tamaño del peor de los pelmazos. Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona FC, parece que se cree esa historieta de “Messi el mejor del mundo”, a pesar de que ha hecho quedar al Club catalán en un sonoro ridículo mundial.  

            Es del todo cierto que las estrellas, los astros del futbol –y de cualquier otro deporte- suelen ganar en todo lo que participan: Beckenbauer fue campeón de Europa y del orbe con su selección y en su papel de jugador; una performance que repitió como entrenador en Italia 1990; Bobby Moore fue campeón con su club y con su selección inglesa, en 1966; de Pelé ya hemos hablado más que suficiente; Ronaldinho fue campeón del mundo en Corea/Japón 2002; Johan Cruyff, de quien también nos hemos referido bastante, fue campeón europeo con el Ayax y con el Barcelona, un club al que reorganizó y lo convirtió en un ente supra-ganador; el portugués Cristiano Ronaldo ha sido campeón de Europa con el Real Madrid en varias ocasiones y campeón continental con su selección, lo mismo con la Juventus de Turín, en el calcio italiano. No hay duda… los astros ganan cetros; los mediocres pierden esos mismos cetros. Y en las gentes, en quienes presumen o conocen de verdad de futbol, está el dejarse engañar o evitar que le introduzcan en sus cabezas ideas fuera de registro y reñidas con la realidad, porque, en cuestiones deportivas, la calidad se demuestra andando (esto es “jugando”), y triunfando. No hay otra opción para quienes se dicen ser astros o lo son realmente.

            Lo cierto es que la situación del futbol actual alrededor del planeta, ha llegado a tal extremo que, si apareciera un extraordinario jugador en África –hecho que ya ha sucedido-, simplemente lo dejarían pasar desapercibido. ¿Por racismo, porque no es argentino ni uruguayo o por ser una persona humilde? Hay un poco de cada cosa. Especialmente cuando los futbolistas que nacen en ambos lados del Río de la Plata, están exageradamente sobrevaluados, aunque sus selecciones no ganen absolutamente nada desde 1986. Incluso ha llegado a tal magnitud este desparpajo, que los rioplatenses valen mucho más y son más buscados que los mismos brasileños, especialmente en España (donde se les inflan una barbaridad, hasta alcanzar estados demenciales), lo mismo en Francia e Italia. Tales los ejemplos de los argentinos, Dybala, Higuaín, Di María y Messi; y los uruguayos Cavani y Luis Suárez. Engorrosos. Inexplicablemente insuflados de arrogancia, pagos onerosos y desteñida calidad. Mientras que en Asia, África y en la propia Europa, los jóvenes claman por una sola y simple oportunidad para demostrar sus destrezas y valía. Empero, mientras haya mentalidades como las de los presidentes de los clubs italianos, franceses y españoles, “los canteranos”, según les llaman, se convertirán en piedra esperando pisar el césped de un estadio gigantesco. Incluso, han llegado a tal magnitud de exageración dichos presidentes y entrenadores, que los jugadores arriba mencionados ya pasan la edad del retiro –la mayoría de ellos y muchos más-, y los tienen inamovibles e intransferibles en sus respectivos equipos. Si alguien me dijera que se debe a la innata calidad que poseen, yo les contestaré que se vaya con ese cuento a los mismísimos infiernos y que otros se lo crean.

 

La novela de Messi, además de alienar, ya deberían pararla

           

Los medios deportivos españoles (y con ellos los latinoamericanos), no hablan ni escriben sobre otra cosa que el final del paso de Lionel Messi por el Barcelona FC. Ya cansa, atosiga, embrutece y enoja hasta lo más profundo. Y lo que es peor: siento que hablar tanto de un individuo como ese, es un solemne insulto a la inteligencia, más aun en momentos cuando miles de seres humanos caen muertos por culpa de la pandemia del coronavirus que crearon los chinos continentales y han esparcido por el planeta entero. Es decir, antes de escribir y leer una crónica sobre ese argentino, es preferible investigar si ya tienen una vacuna que termine con el covid-19 o cuál nación está trabajando mejor que ninguna en la detención de dicho problema de salud. Hay mucho por leer, por edificar, por ilustrar y por darnos la calma interior, sin atribular ni insultar nuestra sabiduría y capacidad intelectiva; pero los españoles no conocen otra salida, no tienen otro tema, a pesar de que dentro de ese pueblo la pandemia hace estragos a diario y tienen sobre sí uno de los gobiernos más inoperantes y corruptos de toda su historia.

En otras palabras, escribir sobre el presente y futuro de dicho argentino, además de una pérdida gravísima de tiempo, nos quita la poca tranquilidad que la actualidad nos ha quitado con tanta preocupación flotante en el aire. El muchacho simplemente es detestable y todo lo que lo rodea es más detestable aun. Porque, como ya lo he afirmado hasta el cansancio, hay cientos de futbolistas mejores que él y que son verdaderamente triunfadores en este deporte tan prostituido, tan manoseado, tan vituperado, tan perseguido por la justicia internacional y tan prescindible en estos tiempos, cuando hay razones y hechos verdaderamente importantes.

Finalmente, después de repasar lo que está sucediendo en Barcelona, donde dirigentes y fanáticos al futbol se halan de los cabellos y ruegan a Messi que no se marche, en actitudes a todas luces masoquistas, pues les gusta sufrir fracaso tras fracaso de la mano del argentino, he llegado a la conclusión de que este fulano (Messi), necesita urgentemente un psicoterapeuta, quien le dé la estabilidad emocional que nunca ha tenido, lo aleje de la influencia nefasta de su padre, quien anda metido en negocios turbios con una Fundación a nombre de su hijo en Argentina y es requerido tanto por la justicia española y la de su país; y le quite ese peso que los dirigentes y entrenadores catalanes le han puesto sobre sus hombros y que le dice y exige que él puede vencer a cuantos adversarios se le vengan encima, hechos que no son ciertos de acuerdo a lo que hemos observado cada vez que Messi ha disputado una gran final. La presión es el peor enemigo del argentino, junto a las limitaciones físicas y de talento que tiene. Es evidente que Messi no conoce sus límites, porque si los hubiera conocido, no hubiese aceptado tanta responsabilidad sobre sí desde que irrumpió en el futbol mundial: a él le faltó humildad, inteligencia y discernimiento para decir, “Okey, trataré de ganar esto, aquello y lo otro, pero necesito de la ayuda de mis compañeros, porque no soy ese dios que insisten en Argentina en llamarme.” Pero se ha quedado callado y el que calla… otorga. Es posible que su inteligencia no le dé para tanto y solo sepa enrumbarse por donde los dirigentes le han indicado; es decir… hacia el fracaso sin remedio. Un psiquiatra estaría bien para él, está en la edad propicia, la cual le dice que debe retirarse ya, que deje su triste recuerdo en las estadísticas y que se dedique a su familia inmediata. ¡Eso sí… lejos de su manipulador papá!

Si fuera honesto, devolvería los balones de oro y el premio que le dio la FIFA al finalizar el Mundial Brasil 2014. Pero ya hemos visto que el fulano no lo es por falta de capacidad intelectiva y de principios morales. Punto. Esta historia jamás contribuyó para nada positivo y es mejor archivarla debido a sus múltiples errores. No le hace bien a la verdad, ni a la honestidad deportiva ni personal y mucho menos a la calidad que debería existir en toda competencia. Y quien no sepa todavía quién y cómo es un triunfador en contraposición con un derrotado, que lea esta crónica y repase la historia del futbol desde 1930 hasta la actualidad, con afanes ilustrativos. Ojalá que el próximo ídolo que surja, lo haga espontáneamente –esto es, sin ayuda de la prensa mentirosa y creadora de fantasías-, y sea auténtico, genuino, algo así como Pelé, Moore, Beckenbauer, Platini o Ronaldinho, para bien de la franqueza y con él, recobrar la grandeza perdida en “el deporte rey."


El Triturador de Mentes y Vidas que es el

Sistema Educativo de Costa Rica

 

TERRITORIO NACIONAL- Si hay alguien quien puede hablar con propiedad y autoridad del sistema educativo de este país, soy yo, y perdóneseme la petulancia, pues soy hijo de educador, quien fue co-fundador, además, de la Asociación de Educadores Pensionados (ADEP); fui alumno de los tres niveles (primaria, secundaria y superior); y fui educador por más de 35 años en la enseñanza media, esto es… en colegios de secundaria, públicos y privados. Según se puede notar, conozco “hasta el tuétano” las virtudes (muy pocas por cierto), y las desventajas (que alcanzan hasta un 97 por ciento) de lo que significa y es este sistema. A lo anterior, hay que añadirle también que soy padre de familia y observé y experimenté, desde esa perspectiva, lo pésimos que son los maestros costarricenses, tanto en lo pedagógico como en lo humano, con nuestros hijos. Y para colmo de males, soy padre de un joven adolescente con autismo y he conocido lo engorrosa y mala que es la educación especial para ese segmento de la población.

            La panorámica que tengo, que obtuve y que he alcanzado a lo largo de mi vida en relación con el sistema educativo costarricense, no me da margen para dudas, ni titubeos de ninguna especie, porque tengo clara la visión específica y general. Y, a manera de “corolario”, hay que añadirle que, en mi postura de periodista, también he podido analizar minuciosamente las políticas y a los políticos que han llegado a ocupar esa Cartera ministerial, sus escasos logros y la enorme cantidad de desparpajos que han ejecutado a lo largo de los años y los distintos gobiernos a los que han representado. Entonces, más les vale a los implicados que yo no hable ni escriba sobre este tema en particular. Todos ellos me quisieran ver con la boca cerrada y mis dedos sin tocar las teclas de este computador.

 

Horrorosa experiencia en mi niñez

 

            Tengo que comenzar desde este punto: tuve una experiencia traumática con una seudo-maestra llamada Norma Alvarado Obando, en la escuela de Esparza, provincia de Puntarenas. Caí en sus garras en el año 1971 y me le escapé en 1972 cuando terminé mis estudios básicos o elementales y pude regresar a mi ciudad natal, la Capital, San José. Se trataba de una solterona a quien el tiempo se le estaba yendo para casarse y ser madre de familia y en detrimento de su situación personal, ningún fulano de aquel pueblo se fijaba en ella en su condición de mujer. Esa frustración íntima y social, la llevaba consigo todas las mañanas a la escuela y me eligió a mí para descargarla.

            ¿Por qué en mí precisamente? Porque yo era hijo de un hombre anciano, quien no quería meterse en problemas defendiendo a su hijo y tampoco tenía madre, quien murió pocos días después de mi nacimiento. Porque sabemos lo peligrosas y decididas que son las madres cuando se trata de defender a un hijo. Pues mi madre no estaba por ninguna parte y la seudo-educadora tomó ventaja de esa situación mía. Los regaños, humillaciones, malos tratos generales y toda la suciedad que a esa seudo-educadora se le ocurriera, lo descargaba en mí. Era algo así como una apisonadora cada mañana cuando yo asistía a sus horrendas y nada edificantes lecciones. Aparte de esas tensas vivencias, tenía que lidiar con el bullying de algunos compañeros energúmenos y tampoco, en esas circunstancias, había nadie quien sacara su fuerza y rostro por mí. La escuela primaria, como era de esperar, se convirtió para mí en una solemne porquería desde todo punto de vista; y el hecho de vivir en un pueblo de salvajes, de auténtica gentuza, agravó más las nefastas experiencias. Aquello era el sistema educativo en la zona rural en su máxima expresión, un “laboratorio” único para estudiar el comportamiento del ser humano cuando carece de cultura, valores, solidaridad y respeto por sus semejantes.

            Con el paso de los años, acuñé esta máxima filosófica que entresaqué de la vida en carne propia: “las experiencias negativas son buenas en el tanto te den lecciones aprovechables y te hagan madurar; pero hay otras que, por fuertes que son, sobrepasan la enseñanza de sabiduría y se convierten en verdaderos traumas, que enferman a quienes las sufren.” Eso, justamente, me sucedió a mí. Pero tenía la ventaja que me daba el tiempo, para curarme, reforzar mi personalidad y salir adelante con mis proyectos de niño cuasi adolescente. Pero esas imágenes dolorosas donde la humillación de una seudo-educadora, dueña de su salón de clase, acompañan por siempre al afectado, sea yo mismo o cualquier otro estudiante.

            Por supuesto que, durante esos 6 años en los que estuve entre esas paredes escolares, vi a decenas de estudiantes, especialmente los provenidos de la clase pobre, cuando desertaban constantemente y se quedaban “a la vera del camino”, sin oportunidad alguna para triunfar en sus vidas. Una prueba más de que el sistema educativo de Costa Rica ha sido diseñado para aquellos “que pueden pagarse sus estudios” y el mito de que es enteramente gratuito es solo eso… una vil mentira, de las más grandes que se han repetido a lo largo de la historia de este país. Paradójicamente, a esos mismos desertores y a sus padres, se les amenaza, de igual modo que en las dictadoras de izquierdas, con enviarles a la policía para que los niños retornen a las aulas, sin tomar en consideración si desayunan por las mañanas o cenan por las noches, si tienen uniformes, zapatos, cuadernos, libros, etcétera, utensilios sumamente caros para las familias en desgracia económica. Tampoco en esto hay una política, ni mínima siquiera, que ayude a esos estudiantes marginales y se les pague, aunque sea un quinto de sus gastos, y así no pierdan las esperanzas de seguir en la brega en las aulas. Nada, el Ministerio de Educación costarricense (MEP), es nulo en ese sentido. Esa situación se traduce en el futuro, como es lógico, en engrosar la indigencia, la clase social más baja y en la falta de oportunidades dignas y necesarias para todo ser humano. En este sentido, el MEP se convierte en una catapulta para que los niños, una vez alcanzado la adultez, salten al vacío de la miseria y los pésimos incentivos monetarios, merced a trabajos ocasionales, inseguros y pésimamente mal pagados.

            Primera lección aprendida: las educadoras de primaria no deberían llevar sus frustraciones íntimas a las aulas y mucho menos descargarlas sobre los alumnos. En el caso que he reseñado, con base en una experiencia personal, la seudo-maestra Norma Alvarado Obando, hubiera pedido una licencia para alejarse de la escuela, mientras tranquilizaba su furor uterino por la falta de hombre y que la estaba matando física, mental y espiritualmente en esa etapa de la vida, cuando creía que “el tren del matrimonio” la estaba dejando tirada en la estación. ¡Pobre diabla! Ahora que lo pienso bien, era una pobre diabla que sufría de verdad por esa parte del varón que ella ansiaba con todas sus fuerzas y que no tenía, no se la daban, no se la prestaban… No hay nada peor que una solterona ardiente.

 

Aburrimiento, desidia y embrutecimiento

 

Cuando un sistema educativo provoca en sus estudiantes que ellos disfruten más de los recreos o lapsos de descanso, que las lecciones mismas, quiere decir que algo no marcha bien en la pedagogía ni en los contenidos de cada programa. Y si le sumamos a ello que ese “aprendizaje” no sirve para nada en la vida real ni en el futuro, menos mueve a los jóvenes. Por ejemplo, de la matemática y física que se imparte en escuelas y colegios de Costa Rica, solo sirven para la persona estas operaciones fundamentales: suma, resta, multiplicación, división y conocimientos elementales de geometría; es decir, que el estudiante conozca qué es un cuadrado, un círculo, un rectángulo, un triángulo y sus partes esenciales. Lo demás… se puede quedar para aquellas personas a quienes les apasiona esa materia y quieren seguir carreras profesionales basadas en ella.

Lo mismo podríamos señalar en lo que respecta a Gramática y Literatura (Castellano o Español), cuando se les llena las cabezas a los educandos con las oraciones sintácticas y morfológicas y una serie de libros que jamás se podrían contar entre las obras clásicas de la literatura y pertenecen a autores soporíferos del extranjero o nacionales que tienen alguna componenda con el Ministerio de Educación. Ningún estudiante sale de la secundaria con ilustración alguna y no se acuerda siquiera quiénes son Borges o Cortázar, porque precisamente esos autores no le enseñaron nada con las bagatelas que escribieron. Los verdaderos libros escritos por eminencias, quedan relegados y los pocos que se leen, les dan un tratamiento muy superficial y análisis muy superfluos. Esto lleva a concluir que no hay formación en el estudiante y en su lugar, existe total deformación.

Lo anterior en cuanto a los contenidos programáticos; pero lo más penoso (y peligroso), radica en el profesorado, quienes viven haciendo ostentación de sus licenciaturas, doctorados y masters, pero en cuanto a calidad a la hora de impartir sus materias, impresionan a los alumnos por la bajísima calidad que poseen y su bajísimo nivel cultural. Durante más de 35 años en las aulas, pude ver a grupos de jóvenes exigiendo a los directores la destitución de los profesores, por culpa de su nula destreza para impartir las lecciones. “Salían lanzados por las ventanas”, según me dijo una vez un colega ya fallecido. Es notorio entonces que las Universidades de Costa Rica, públicas y privadas, gradúan educadores igual a fábricas de refrescos, en bandas contínuas, de manera serial y dejando a un lado la calidad, razón imprescindible para trabajar con excelencia. El sistema educativo mismo propicia que la mediocridad campee tanto en los directores, personal administrativo y por supuesto… en los profesores. El resultado no podrá ser otro que… mayor mediocridad.

El Ministerio de Educación debería velar porque el alumnado acuda a las aulas sin aburrimiento, sin desidia y pensando en lo mejor para su futuro; y debería comenzar por capacitar adecuada y cualitativamente a los educadores, algo tan sensiblemente humano y dejado en el olvido. En la actualidad lo que prevalece es “la titulitis”, los masters, licenciaturas y doctorados, por encima de hacerse comprender, respetar, distinguir y aceptar por los estudiantes, quienes esperan ver frente a ellos a profesionales brillantes y no a “los titulados” y sus ínfulas; al fin y al cabo los pergaminos no son los que trabajan, sino quienes los poseen. Los títulos se quedan en las paredes de las casas; pero el educador entra en las aulas para demostrar su valía y orientar a los jóvenes. Y eso, justamente, no sucede en el sistema educativo costarricense, en estos días.

 

Paranoia que los hace amenazar a los padres de familia.

Una guerra silenciosa, constante e irracional

 

            En cada maestro –especialmente en la primaria-, subsiste y persiste un temor paranoide; esto es… viven a la defensiva constantemente ante los posibles reclamos de los padres de familia. ¡Y echan mano a la policía en el caso de que algún padre se salga de sus casillas y les diga alguna de las tantas verdades que se merecen! De tal manera, las directoras viven pendientes del número telefónico que las conecta con las estaciones de policía, en el caso de que “sus vidas peligren.” Tal es el grado de incapacidad y carencia de “fineza diplomática” que deberían esbozar y practicar ante los padres enfadados porque no se les trata bien a sus hijos. Por otra parte, si un niño “va reventado” en las calificaciones escolares, ¿Qué esperan los educadores de ese papá?

            Lo que he descrito aquí muestra la falta de preparación en los educadores para lidiar, para dialogar, para llegar a acuerdos satisfactorios con las madres de los jovencitos; porque la mística debe ser “trabajar en conjunto con los padres de familia y nunca en clara confrontación.” Pero el orgullo, a raíz de la misma “titulitis” pierde a los maestros, quienes se consideran dioses intocables.

            Yo fui testigo en la escuela de mis dos hijos, cuando un padre solicitaba al director de turno, de apellido Zárate, que le diera oportunidad para hablar sobre un caso de bulliyng contra su pequeña hija, quien estaba siendo molestada por un grupo de unas seis compañeras y el papá tuvo que violentarse porque el seudo-director no le prestaba atención. Meses después, dicho director fue removido del puesto, pues acusaba problemas de alcoholismo y corrupción administrativa manifiesta. Así transcurren los hechos en la educación costarricense, mientras el MEP aplica sanciones leves, risibles, o no aplica nada.

            Y en otra variable sobre el mismo tema, el papel de las conserjes llega a tal despropósito, que muchas de ellas parece que tuvieran más poder que las mismas directoras del centro educativo, pues deciden quiénes entran a las escuelas y quiénes no, quiénes son personas gratas y quiénes no y hasta se permiten el lujo, la gravísima falta de respeto, de llevar hasta los Tribunales de Justicia a papás que han actuado en clara defensa de sus hijos. Esas conserjes se convierten en verdaderas “perras de cacería” y siempre en contra de los padres de familia y nunca en función del prestigio de las escuelas y su funcionamiento óptimo. El Ministerio de Educación, a pesar de que tiene una oficina contralora para estos casos, hace oídos sordos a esas situaciones, hasta que no suceda algo que se podría lamentar…

 

Población con autismo en manos de negligentes

 

            En los últimos años, la población de niños y adolescentes con autismo ha aumentado en el país (pasa de los 60 mil), y ha demandado de personal capacitado para atenderla; ciertamente existe una escuela en San Juan de Tibás, llamada Escuela Neuropsiquiátrica Infantil (ENI), pero no se ajusta a las necesidades de esas personitas especiales, más bien… como sucede en todo el sistema educativo nacional: queda debiendo.

            En el terreno, nunca se nos olvida para un Día de los Padres, cuando fuimos invitados a dicha escuela y uno de los maestros dio un discurso: daba pena. Su falta de léxico, de madurez, su presentación personal y actitud, reñían con el título que supuestamente tiene. “¡En manos de esas personas están nuestros hijos con autismo!” Pensé sobre la marcha. Con el transcurso de los días fui agudizando mi observación y el resto del personal de dicho lugar, desde su directora hasta la última de las conserjes, dejaban mucho que desear desde el punto de vista profesional. Y nuevamente el Ministerio de Educación “hace agua” en estas situaciones tan delicadas, engorrosas y decepcionantes.

            Del mismo modo que en las otras escuelas llamadas “normales”, existe un enfrentamiento callado y también abierto, contra las madres de familia y las querellas en los juzgados, por uno u otro motivo, van y vienen. Da la impresión de que el MEP delega en los jueces y abogados para que diriman esas diferencias y sus burócratas queden eximidos de tales problemáticas. Pero lo lamentable estriba en los jóvenes con autismo, quienes no se percatan de los abusos en los que incurren sus supuestos maestros y en contra de sus padres. Por obviedad se debería entender, aceptar y actuar en consecuencia, porque los padres de familia de muchachos especiales, merecen todo el respeto desde el instante mismo cuando matriculan a sus hijos en la ENI, esto de parte de los educadores, pero esa situación no se da y el irrespeto y la prepotencia es lo que campea en esos seudo-educadores endiosados, quienes están muy por debajo de las exigencias que plantea el autismo.

            En lo que respecta a la metodología, solamente enseñan a los chicos a hacer bisutería (collares, aretes, adornitos), y quedan en deuda con los análisis cognitivos, con el aprovechamiento de las destrezas de los alumnos y por supuesto también con la ayuda que deberían dar para que los jóvenes puedan salir a la vida diaria y enfrentarla con algún grado de facilidad. En resumen, la Escuela Neuropsiquiátrica Infantil es un centro donde confluyen decenas de jóvenes autistas, en medio de un ambiente decididamente hostil hacia los padres de familia y de la ineficacia de quienes se dicen ser educadores.

            Mientras tanto, el Ministerio del ramo sigue durmiendo “el sueño de los justos”, porque es un ente gubernamental plagado de burocracia que devenga salarios altísimos, que desentonan con la ineficacia, la negligencia y la desidia diaria en sus escritorios y cómodas oficinas.

 

Intento de síntesis

           

En resumen: no hay nada más discapacitado en Costa Rica que el mismísimo sistema educativo del país. Cada cambio de fondo que hace, perjudica a los alumnos y a la población entera futura, en lugar de beneficiarla. Por ejemplo, hacer que los jóvenes salgan de clases a las 4 de la tarde de cada día, además de ser nada funcional en la formación de ellos, es criminal, deshumanizado y completamente desarraigado de la idiosincrasia del costarricense y de cualquier latinoamericano. Los resultados se notan en una sociedad con más vicios que virtudes, menos preparada para enfrentar a los problemas que plantea la vida, en el incremento de la delincuencia, en la frustración de amplios sectores de la juventud y en la cultura general de la población.

            En otras palabras, cuando la jornada estudiantil era de solo seis horas diarias, Costa Rica era un país modelo en educación y culturización de su pueblo; la democracia parecía más firme y segura, gracias a los valores de sus ciudadanos y al respeto en todos los ámbitos. Ahora, por el contrario, el descrédito y la ineficiencia son “las monedas de cambio” que a nadie benefician.

            En lo que atañe a los ministros que llegan a la cartera de Educación, muestran su impericia, sus compromisos preestablecidos con sectores oscuros y esos nombramientos obedecen más a motivos políticos –pero de baja política-, y nunca a aptitudes, conocimiento del gremio educativo y mucho menos a compromisos por cambiar lo que no funciona y robustecer lo que se tenga que robustecer en los valores del costarricense. Es por eso que vemos cada nuevo período presidencial, la confrontación del ministro del momento con los sindicatos y alumnos y las renuncias se producen al cabo de pocos meses de haber asumido el cargo. De tal manera, así no hay sistema educativo que sirva ni redunde a favor del educando. El caos está asegurado por lo tanto.

            Finalmente, nuestras palabras no son solo una amarga conclusión acerca de este tema, sino que son un epitafio: la educación en Costa Rica absorbe anualmente millones de colones (moneda nacional), que no sabemos a ciencia cierta adónde van a dar. En esto existe mucha culpa de la burocracia que se lleva ese presupuesto con sus sueldos estrafalarios y exorbitantes, mientras los edificios de escuelas y colegios se caen a pedazos. Otro fenómeno que se está presentando en este sistema, es la deserción de decenas de niños de las aulas y por eso el MEP cierra escuelas constantemente por causa de esa penosa situación, inusitada e increíble en otras épocas, cuando los padres de familia nuestros cifraban sus esperanzas, para el desarrollo de sus hijos, en la educación costarricense.

 

            Y, para cerrar, recordamos algo muy evidente: la calidad de las personas de un país, habla, bien o mal, de los logros de la educación que han recibido. Y en estos momentos, la población de Costa Rica no es todo lo ejemplar que quieren resaltar los políticos de paso. Una lástima y una vergüenza que nos sonroja a todos.


El Dilema:

 

¿Reactivar la Economía de un País a Pesar

de la Pandemia China o Continuar con las Directrices que nos Exigen?

 

AMERICA-Esa es la gran dicotomía de nuestros días: o salimos todos a comprar a las tiendas y divertirnos en bares, discotecas y cines, con el riesgo de caer contagiados con el covid-19 que nos vino desde la China comunista, o quedarnos confinados en nuestras respectivas casas. Simultáneamente, ante la segunda opción, las economías de las naciones se vienen a pique, los negocios cierran, el desempleo se abulta, el hambre aparece por la falta de dinero y la delincuencia pulula por las calles de las ciudades. Esa es la panorámica llena de dudas, inseguridades y depresión psíquico-social generalizada, por la que estamos atravesando en todo el planeta. Donald Trump y Jair Bolsonaro, presidentes de los Estados Unidos y Brasil, respectivamente, han querido “tapar el Sol con un dedo” y lanzar a la población a trabajar para no desinflar el auge económico, sin importarles si esas personas van a morir o no. En todo caso, ya han estado muriendo en números superlativos en ambos países.

            En América Latina los cadáveres se apilan en las aceras de La Paz, Cochabamba y otras urbes de Bolivia, una de las seis naciones más pobres del continente, junto a Haití, Nicaragua, Honduras, Cuba y Venezuela. Lo mismo sucede en Guayaquil, Ecuador; mientras que en Nicaragua prosiguen los “entierros express” en las madrugadas, de decenas de nicaragüenses que caen fulminados por el coronavirus chino. En Costa Rica se dan manifestaciones todos los días en las afueras de la casa de habitación de su presidente, Carlos Alvarado, y en las inmediaciones de la sede del gobierno, por parte de distintos gremios de trabajadores: turismo, hotelería, gimnasios, tiendas de ropa, de abarrotes y bares, entre otros más. Precisamente con los bares, que abundan en suelo costarricense, el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, señala algo muy importante: “La situación de esos negocios es muy especial, porque, con el calor de los tragos, las personas olvidan las medidas preventivas, se juntan, se acercan, se quitan las mascarillas y cubre/bocas y la probabilidad de diseminar el virus es sumamente alta.” De tal modo que ese gremio la tiene bastante dura para que puedan reabrir sus expendios de licor. Aun así, las exigencias, el clamor, los argumentos para hacer entrar en razón al ministro mencionado, arrecian, se reiteran e imploran su flexibilidad.

            Con ese escenario que hemos descrito, la pregunta que surge es, ¿Es posible que se pueda abrir todo el país, de igual forma como estaba antes de la llegada de la pandemia china, pero exigiendo a los ciudadanos llevar y respetar los protocolos para prevenir el contagio? Talvez esa podría ser la solución. De hecho, hay naciones en Asia y Europa que así lo están haciendo actualmente; pero con el inmenso miedo de que se presenten los rebrotes del virus chino y en algunos casos, como en Barcelona, España, el covid-19 retornó a las calles cuando las personas se divertían y habían retomado la normalidad perdida por culpa de esa enfermedad creada y enviada hasta nosotros por los chinos continentales. En otros términos: permitir la locomoción en las ciudades, reabrir los negocios y los centros de diversión, es una auténtica “ruleta rusa”, en la que una sola bala en la recámara del revólver nos puede matar en cualquier momento y ese proyectil se llama coronavirus chino. Es jugarse el todo por el todo.

            ¿De cuál decisión somos partidarios? Pensándolo bien, creemos que hay que instar al ser humano que se debate entre la vida y la muerte en la actualidad por culpa de esta pandemia china, para que desarrolle nuevos métodos para ganarse la vida; a los políticos, a sus ministros de planificación, exportaciones, comercio exterior e interior, agricultores, gremios turísticos y de todo aquello que mueve a las naciones y al mundo entero, que delineen, planifiquen y pongan en práctica estrategias realmente funcionales, capaces de generar empleo y riqueza; empero, ¿Dónde están los cerebros pensantes: en Trump, Bolsonaro, Daniel Ortega y su horrenda mujer (dictadores de Nicaragua); en López Obrador, Emmanuel Macrón, Pedro Sánchez, el dictador cubano, Miguel Díaz-Canel? Desgraciadamente los nombres que hemos citado y otros más que hemos dejado por fuera, no tienen la capacidad, ni ínfima siquiera, para crear un nuevo sistema de comercio y supervivencia de la raza humana. ¡Ninguno! ¡Todos son extraordinariamente limitados en sus coeficientes mentales, para hacerse cargo de una tarea de tal envergadura global! Y lo más acuciante se fundamenta en que la situación mundial no está para “esperas”, para que surja esa persona u organismo que dicte las pautas a seguir…, porque precisamente el desempleo, el hambre y el cierre de múltiples actividades económicas se ha estado dando “desde antes de ayer” en nuestras vidas. Sin duda alguna, estamos ante un verdadero callejón sin salida, con el estrujamiento del tiempo en el almanaque, en el reloj y en los hospitales atestados de pacientes contagiados con el covid-19 que nos regaló China.

            Nótese además que, a pesar de las medidas estrictas y extremas que han tomado, responsablemente, los gobiernos de casi todas las naciones, el coronavirus chino ha seguido su curso mortal y cada día escuchamos de labios de los portavoces gubernamentales, argumentos como estos: “Hoy, día tal del mes tal, hay 750 nuevos casos con covid-19 y han muerto en los hospitales nacionales 33 pacientes infectados (…).” Así se plantean los acontecimientos diarios bajo las órdenes sanitarias impuestas “a rajatabla” por nuestros gobernantes, a quienes debemos agradecer esa preocupación manifiesta por querer preservar nuestras vidas; y el otro cuestionamiento que surge es: ¿Qué sucedería si se levantaran las restricciones sanitarias? Indudablemente las muertes se dispararían en cifras impresionantes y dolorosas y los féretros llenarían aún más los cementerios en toda América.

            Esta es la terrorífica disyuntiva. ¿Cuál camino seguir, por cuál decidirnos? ¿Nos iremos a morir de hambre o apuñalados por algún delincuente hambriento? ¿El fisco de nuestros países se vendrá abajo definitivamente? ¿La Banca internacional dirá un rotundo no a las naciones empobrecidas desde siempre y hoy lanzadas a la miseria por la pandemia china y con ello causará mayor caos? Son preguntas que revolotean en nuestras mentes junto a otras más. Por lo pronto: yo no quiero morirme, que mis hijos tampoco mueran y que mis amigos queridos sigan con vida; y para que ello no ocurra, hay que seguir los consejos que preservarán nuestras existencias; por lo menos así lo he decido yo, en lo personal, y lo quiero para las personas que amo y a quienes siempre he deseado lo mejor. Pero en estos momentos hay más incertidumbre que certezas, más dudas que claridad y más interrogantes que respuestas y lo único seguro dice que la solución solo está en las manos de Dios.


El Mito de los Médicos y Maestros Cubanos no

es Más que Eso… un Mito, una Mentira

ampliamente Divulgada

 

LA HABABA, Cuba-Una de las grandes farsas que el inoperante y criminal sistema implantado por Fidel Castro, ha esparcido por el mundo, dice que los médicos y educadores quienes han obtenido sus títulos profesionales bajo “el manto” del sistema comunista en la isla, son de lo mejor que ha aparecido sobre la faz de la Tierra. ¡Una falsedad del tamaño de Cuba misma!

            Tal es la magnitud de ese mito, que los dirigentes mismos se lo creen y cada vez que se presenta una desgracia pandémica o natural (terremoto, inundación o lo que sea), el gobierno asesino de La Habana, ofrece los servicios de sus médicos; lo mismo en aquellas naciones que son satélites obedientes de Cuba, tales los casos de Nicaragua y Venezuela.

            Aparte de ello, nos preguntamos, ¿Cómo hace un gobierno técnica y realísticamente quebrado en lo económico, para surtir a sus doctores en medicina de los instrumentos y adelantos científicos, cambiantes día tras día, para que estén al tanto de dichos avances? Simplemente el médico en la isla caribeña hace lo que puede y con lo poco que tiene. Tampoco hay incentivos monetarios para ellos, los sueldos son ridículos, los ascensos, si existen, no van acompañados de los aumentos de sus salarios y como me dijo un ingeniero cubano en una oportunidad: “al no haber mayores ganancias más allá, porque la línea por alcanzar no ofrece mayores posibilidades monetarias, los profesionales en Cuba bajamos la guardia, nuestras ambiciones y anhelos personales se quedan donde están y la calidad de los servicios descienden.” Es decir, si no hay incentivos de ninguna especie y solo les ofrecen “el gratísimo honor patriótico de servir a la patria”, los médicos y maestros no luchan por mejorar en ningún aspecto. Es cuando la calidad desaparece de todos los centros de trabajo. A esto tenemos que sumarle la pobreza material en la que viven esos profesionales, la falta de comida, medicinas, transporte para desplazarse a sus lugares de trabajo, etcétera, etcétera. El sistema comunista de Cuba no les ofrece vidas dignas a esas personas.

            Un ejemplo de lo anterior lo dan los médicos enviados y estacionados actualmente en Venezuela: hemos sabido, gracias a las narraciones de otros latinoamericanos que han viajado a Caracas para ser intervenidos por esos doctores, que han regresado peor de lo que salieron. Recordamos a un caballero ecuatoriano que viajó a Venezuela para que los médicos cubanos le operaran las cataratas en uno de sus ojos y al regresar a su país, simplemente perdió el ojo. Esa es la calidad de la cual presumen los demagogos enquistados en el aparato Estatal de Cuba. Y los malos ejemplos de esta clase abundan, las experiencias nefastas han sobrepasado los límites.

            En la actualidad, con la aparición de la pandemia del covid-19, creada y difundida por la China comunista por el mundo, el gobierno cubano ha aprovechado la coyuntura mortal para ofrecer la supuesta calidad de sus médicos y los ha enviado a 20 países, en un número de 1,500 profesionales de la medicina. Para empezar, los pobres doctores tienen que posar para los fotógrafos que los acompañan por órdenes del gobierno tiránico de La Habana, con la bandera de Cuba y el retrato de Fidel Castro, una vez que llegan a los aeropuertos de esas naciones. Además, van estrictamente vigilados por agentes del servicio secreto de la isla, para evitar que se produzcan deserciones. Tal es el encanto que causa el sistema castrista en esos pobres hombres y mujeres, en misión humanitaria contra el coronavirus. Los resultados científicos en esos lugares habrán sido ínfimos posiblemente, ante un virus tan contagioso y por la nula preparación que han tenido los mismos galenos antillanos.

            En lo que atañe al comportamiento que deben tener los médicos cuando están de misión en el exterior, la ONG Human Rights Watch (HRW), denuncia: “un férreo manual de normas represivas acompaña a los médicos cubanos que viajan la exterior, que en algunos casos recuerdan a mecanismos de control social (…). El personal debe reportar a sus superiores todas sus relaciones amorosas. También está prohibido mantener relaciones con personas que mantengan ‘posiciones hostiles o contrarias a la revolución cubana’ o ‘cuya conducta no sea acorde con los principios o valores de la sociedad cubana’ (…).” Es por todo ello que nos volvemos a preguntar: ¿Qué clase de motivación puede tener un profesional cubano ante esa falta de libertades individuales? Porque, si lo personal falla, lo subsecuente también se viene abajo, en picada.

            Es así como la medicina y quienes la ejercen en Cuba, es un asunto de Estado, del gobierno totalitario; inherente a ello, utilizan a los médicos a manera de propaganda, para recalcar un éxito que, en verdad, no se ve, no se manifiesta y no es consecuente con la realidad. Otro ejemplo que se ha dado en Venezuela, señala que recibieron con aplausos y vítores a un contingente de médicos cubanos, quienes llegaron al Estado Zulia, para combatir a la pandemia china del coronavirus. El resultado obtenido: 12 de esos galenos fallecieron. Es cuando el diputado, José Manuel Olivares, comisionado para la salud del presidente encargado Juan Guaidó, y por lo tanto, contrario a la dictadura venezolana, explica: “Es una mezcla de populismo y mentira. Los médicos cubanos no cuentan con los medios de bioseguridad (…)”, y por supuesto son incapaces de ofrecer la curación ante un virus tan salvaje y mortal como el que nos ha enviado la China comunista. En otros términos, el gobierno cubano envía a sus doctores a morir lejos de Cuba, en un alarde de capacidad científica que realmente no existe ni tienen.

            En lo que se refiere a los maestros sucede algo parecido. Es notoria la falta de capacidad que poseen, la pésima formación intelectual y pedagógica, y algo muy importante: salen de Cuba con la habitual indolencia con la que vivían y trabajaban en esa isla; es decir, al no tener incentivación de ninguna índole, cuando llegan al mundo libre o capitalista (según lo definen ellos mismos), presentan esos síntomas en los que se nota el mínimo esfuerzo, el desconocimiento de los programas a impartir ante los educandos y técnicas reñidas con la modernidad; pero, esencialmente, ese “mínimo esfuerzo”, ese no querer trabajar o hacerlo negligentemente, los pone de manifiesto y prontamente son despedidos y nunca más tomados en cuenta. A esto hay que agregarle que todos ellos solo han conocido un sistema político, cual es el comunismo, y, víctimas del cotidiano “lavado de cerebro” al que son sometidos, cuando viven en democracia se les salen esas simpatías por el socialismo disfuncional y caduco y hablan maravillas (inexistentes por supuesto), ante los alumnos, quienes tienen que sufrir al aguantar esas peroratas en medio de las lecciones.

            De tal modo, esos educadores graduados en Cuba, traen con ellos el congénito ateísmo, la admiración por los iconos del marxismo (Karl Marx, Friedrich Engels, che Guevara, Fidel Castro, Raúl Castro y Vladimir Lenin), las características miserables de vida que llevaban en la isla, junto a sus deficiencias personalísimas de cada una de estas personas. La mayoría no sabe cómo ganarse la vida, porque el sistema represivo supuestamente todo se los daba, aunque fuera “toda” la miseria que sabemos en la que han estado postrados desde que nacieron en Cuba.

            Así que “no hay tal culebra de pelo”, de acuerdo al adagio popular; pues se trata únicamente de un mito, tan añejo e improductivo como el comunismo que desde 1959 ha ensombrecido a esa isla caribeña.


Alemania no Sobreviviría a una Tercera

Guerra Mundial

 

BERLÍN- Así de simple y contundente. Y en los educadores, políticos, filósofos, periodistas, historiadores y en los abuelos (principalmente, porque fueron soldados que participaron en el último conflicto armado), y padres de familia alemanes, yace la responsabilidad de contarle a sus escuchas más jóvenes, lo que fueron las dos Guerras Mundiales en las que se vio inmerso el país, por culpa de erráticas decisiones de Estado, primero con el Kaiser Wilhelm II (Guillermo II); y posteriormente con el delirante Adolf Hitler (el austríaco que sumió a los alemanes en el peor capítulo de su historia). Las nuevas generaciones alemanas tienen el deber de conocer punto por punto, detalle por detalle, lo que sucedió de 1914 hasta 1945, y quizás hasta la caída del Muro que dividió a esta Capital en dos sectores y a la nación en dos Estados con ideologías de confrontación, el capitalismo y el comunismo.

            Y deben tener clarísimo el hecho de que la nacionalidad y el pueblo alemán, genética y físicamente hablando, sobrevivió, después de que las tropas Aliadas y soviéticas devastaron a su territorio, más por una cadena de hechos hasta cierto punto difíciles de comprender y explicar, que al deseo de las tropas y líderes vencedores. En otras palabras más claras, tal y como se lo dije a mi buen amigo y ex jefe de prensa alemán, Heinrich Barbian, “otro pueblo que no hubiese sido el germano, después de tan salvaje guerra, no hubiera sobrevivido. El alemán surgió de las cenizas, precisamente porque es el alemán… un pueblo fuerte, inteligente y culto, rasgos difíciles de encontrar en otras etnias.” Y esa fue la verdad. El inmenso deseo de salir del “atascadero”, ese aferrarse a la vida, al mundo, fue lo que impulsó a los alemanes para salir de la debacle, de la absoluta barbarie a la que fueron sometidos, principalmente por las hordas soviéticas, a las que Stalin les dio “carta blanca” para que cometieran todos los ultrajes que se les ocurrieran una vez que sometieran al vencido. Y así lo hicieron.

            Desde la caída del Muro de Berlín, hemos estado leyendo noticias frecuentes sobre el surgimiento y crecimiento de grupos radicales de ultraderecha en la vida nacional de Alemania, y, al escarbar no muy profundo, encontramos en el seno de esos movimientos, al libro ideológico de Hitler, Mein Kampf (Mi Lucha); así mismo, simbología del nazismo, saludos, ropas, actitudes y mucha violencia callada y expresa. Ciertamente las últimas dos ministras de Defensa, Ursula von der Leyen, y la actual, Annegret Kramp-Kerrenbauer (AKK), han denunciado y limpiado varios regimientos donde habían oficiales y soldados rasos de ideología nacionalsocialista (nazi); una señal inequívoca de que la sociedad alemana no camina por el sendero cuerdo, racional y centrado por el que debería ir, simplemente porque Alemania no puede “darse el lujo” de caer nuevamente en el ultraderechismo y permitirse repetir, por tercera vez, el desastre sufrido durante y después de las dos Guerras Mundiales. Un conflicto a gran escala, en tiempos de la energía atómica, sin duda, acabarían con el ser alemán y eso hay que comprenderlo, más aún cuando los enemigos “naturales” del nazismo, la capitalista y monárquica Gran Bretaña; la democrática, republicana, pro-islámica y negroide Francia; y la enorme y misilística Rusia (el sueño dorado de Hitler para llevar a cabo su Lebensraum, o “espacio vital” para que vivieran allí los alemanes del futuro), son más poderosos que en aquellos años cuando tuvieron que defenderse de los ataques de las tropas enviadas por Hitler. Porque la siguiente guerra sencillamente será una lluvia de misiles desde bases instaladas en esas potencias y caerían sobre el territorio de Alemania, sin la necesidad de que ningún ejército, ninguna infantería, ponga sus pies durante una eventual invasión. La invasión de Normandía y las tropas stalinistas desde el Este europeo, serán solo un amargo recuerdo rumbo a la demarcación alemana. Ello no lo han pensado los alemanes ultranacionalistas de hoy en día, por lo visto y según se desprende de sus acciones beligerantes.

            Sin embargo comprendemos el enfado, el profundo enojo de muchos alemanes, quienes no están de acuerdo en acoger más cantidad de turcos exiliados, miles de sirios, palestinos, quienes huyen de situaciones de guerra en sus respectivos países; y tampoco quieren ver a los judíos lucrando, haciéndose ricos a costas del comercio dentro de la misma Alemania, tal y como es la costumbre de esa etnia y llevó a los viejos nazis de los años 30 y 40, a promulgar leyes contra la mismísima existencia del ciudadano hebreo. Todo eso es comprensible, aunque no aceptable. El mundo es otro, la solidaridad humana se impone, clama por eliminar barreras mentales discriminantes y por la ayuda recíproca y multilateral ahí donde sea urgente. Y ese ha sido el espíritu de la Alemania Federal, fundada por Konrad Adenauer, después de la Segunda Guerra Mundial.

            Y en esta “maraña” política que marca la realidad europea y de Oriente Próximo, el problema migratorio que azota a muchas naciones del Viejo Continente con la llegada de africanos y musulmanes, pasa por solucionar las inseguras situaciones (fácilmente quebradizas), de Irak, Siria, Líbano, Afganistán, Turquía, Palestina y Libia; porque, tanto los Estados Unidos con sus invasiones y derrocamientos de los tiranos (Hussein y Gadafy, por citar a dos de ellos únicamente), lo mismo que la errática política/militarizada de Israel, crearon confusión, caos, desorden e inconformidad –peligrosa inconformidad-, en esos pueblos y eso los ha llevado a guerras nuevamente, el nacimiento del criminal Estado Islámico (Isis o Daesh), formado por ex soldados de Saddam Hussein, y a la inmigración “en estampida”, hacia Europa. Y no debemos dejar de lado la sempiterna hambruna que sufren los africanos, quienes, con el derrocamiento de Muammar Gadafy, han encontrado en Libia el terreno despejado para lanzarse al Mediterráneo en “cualquier cosa que flote”, y alcanzar las costas de Italia, los Balcanes, Grecia, España y Francia, para tratar de rehacer sus desechas vidas, y acordes a la dignidad humana. Una vez solucionado lo anterior, los alemanes radicales podrán respirar tranquilos. Una tarea titánica, casi épica y mitológica, que ninguna superpotencia estaría de acuerdo en afrontar. Aquí y en esto, la política que señala, “si mi vecino vive en bienestar, yo también estaré a gusto”, parece que se ha olvidado y no sé por qué razón.

 

            Por lo pronto, la obligación educativa, profunda y sustancialmente necesaria e imprescindible, tiene que ponerse en práctica diariamente en la sociedad alemana actual y enfatizar en que Hitler y sus nazis solo destrucción dejaron y el sueño delirante de conquistas y depuración racial, fue solo eso… una locura que nunca más deberán experimentar los alemanes. ¡Nunca más! 


“Los Perdidos Años Ochenta”

 

SAN JOSÉ, Costa Rica- Hoy, durante la habitual conferencia de prensa que da el Presidente de la República, Carlos Alvarado, o su ministro de Salud, Daniel Salas, el primero de ellos dejó escapar una expresión que entresacamos de las líneas de su respuesta a uno de los comunicadores de la prensa: “los perdidos años ochenta”, dijo el joven mandatario de los costarricenses. ¡Por supuesto que fue una década perdida desde el punto de vista político y también en lo económico (un despilfarro completo), y en el plano internacional… en lo militar! Exclamo yo, quien escribía para dos periódicos estadounidenses, mes a mes, quincena a quincena, sobre lo que sucedía en el mundo en aquel infortunado y burlado decenio. En todo caso, siempre será bueno preguntar a Carlos Alvarado, “el presidente de la pandemia”, según se le podrá llamar en el futuro, pues ha tenido que lidiar como los valientes contra el coronavirus que nos llegó desde China, qué quiso decir con esa frase, que más que frase suena a epitafio. Solo sonrió inocentemente y continuó su disertación por el camino que obligó el cuestionamiento del periodista.

            Sin embargo, decía yo, fui un cronista incansable de dicha década. ¡Nunca había escrito tanto en mi vida acerca de lo que estaba sucediendo en Costa Rica y en el mundo! Pues era el analista político y económico de un periódico en Los Ángeles, California; y otro en Miami. En el primero desmenuzaba la realidad de los costarricenses; y en el segundo, tocaba temas mundiales. Mi amplia colección de esos periódicos, aquí en mi oficina particular, no me deja mentir. Es por eso que, más o menos, sé a qué se refirió Carlos Alvarado con su necrófila expresión.

            ¿Personajes de aquella década? Algunos de talla universal, quienes quedaron indeleblemente grabados en los textos de historia y otros bufones, que no llegaron siquiera a la amable consideración del público que leía los periódicos día a día, según iban sucediendo los acontecimientos.

Citemos a los descollantes: el Papa Juan Pablo II, el sindicalista polaco, Lech Walessa, los cancilleres alemanes Helmut Schmidt y Helmut Kohl, la Premier británica, Margaret Thatcher, el Premier soviético, Mijail Gorvachev, la premier pakistaní, Benazir Butho, el escritor indú, Salman Rushdie, los presidentes de los Estados Unidos, Ronald Reagan y George Bush (padre) y que me perdonen si me olvido de otros más, cuya talla mundial fue incuestionable.

            ¿Acontecimientos de aquellos “perdidos años 80”? La guerra por las Islas Malvinas entre Gran Bretaña y Argentina, la caída del Muro de Berlín, la reunificación de las dos Alemanias, el desmembramiento del Pacto de Varsovia y del bloque socialista (soviético), el levantamiento revolucionario en la Rumania de los Ceaucescu y el posterior ajusticiamiento de la pareja de dictadores, la desaparición del sistema comunista en Rusia, la invasión del ejército estadounidense al Panamá estrangulado por el narcotraficante Manuel Antonio Noriega, el retorno a la democracia en Argentina y Chile, el atentado terrorista contra Su Santidad el Papa Juan Pablo II, y, finalmente, la matanza en la Plaza Tiannamen, de miles de estudiantes chinos, quienes exigían libertad y democracia. Empero, si observamos bien a cada uno de esos sucesos de verdadera envergadura geopolítica, notaremos que la expresión “los perdidos años 80” no resulta tan valedera, porque se transformó, más bien, en una época de cambios sustanciales, profundos cambios ineludibles e imprescindibles en los países donde acaecieron, exceptuando, por supuesto, el atentado criminal contra el Papa Wojtyla y el genocidio de los chinos en Beijing. Y es aquí, como en todo lo que rodea y le es inherente al hombre, cuando se presenta la paradoja, la inevitable dicotomía; es decir, el presidente Alvarado habló de “los perdidos años 80”; empero su aseveración no es tan rotunda ni tácita como la quiso hacer ver, puesto que, como he explicado en las líneas de arriba, fue un decenio que se prestó para que “la veleta del mundo girara en otra dirección, acorde con los vientos de cambio a los que se vio sometida.”

            El arribo de la siguiente década, los años 90, fueron algo así como “la resaca”, el adormecimiento que necesitaba la humanidad, fuerte y esencialmente traumatizada, para recuperar fuerzas, volver a creer, renovar las esperanzas y delinear el sendero por el cual iba a transitar en lo sucesivo. Si lo vemos en su verdadera dimensión, los ochenta fueron algo así como los años de la hecatombe, el final de tantas situaciones que no debieron haber sido por su insensata falta de humanismo y que venían arrastrándose desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Si los 60 fueron “los tensionales años de la Guerra Fría” entre Oriente y Occidente, los 80 fueron los que terminaron con toda esa pesadilla de incomprensiones.

            En América Latina no fue tan agradable el derrotero vivido en los 80, simplemente porque este es el subcontinente de los demagogos, de “los vendedores ardientes de ilusión”, como los definió el ex dictador argentino Juan Domingo Perón, y, para no romper la gris tradición, aparecieron esos demagogos, incansables mentirosos, engañistas de las masas de sus respectivos pueblos. Y desde México hasta Bolivia, fueron dándose a conocer, haciendo vivir a los ciudadanos que depositaron su fe en ellos, espejismos tan falsos como aquellos que se ven al cruzar el desierto, causados por el Sol reflejado en la arena. Desgraciadamente continuaron al frente de sus dictaduras criminales, Fidel Castro, en Cuba; los sandinistas, en Nicaragua; y en PRI, en México. Inamovibles en su despotismo y tiranía, justamente por la profunda decepción de sus respectivos pueblos, inutilizados y sojuzgados desde las médulas mismas de sus existencias. No obstante, de ese tiempo preciso hay que rescatar en el Cono Sur el abandono que hizo Alfredo Stroessner, de lo que parecía un gobierno eternizado en Paraguay; las primeras elecciones libres en la Argentina, que llevaron al poder a Raúl Alfonsín y los posteriores juicios a los ex miembros de la Junta Militar de ese mismo país. Por último, sucedió el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, en Chile, y la llegada al Palacio de La Moneda de Patricio Aylwin. La democracia se enseñoreaba en la parte más austral del continente americano.

            Esa fue la panorámica, a grandes rasgos, que dejó observar y vivir la década de los 80.   

            “¡Los perdidos años ochenta!” Quizás en los trazos anteriores que he escrito, la tonalidad de las palabras haya sido mayormente optimista; lo cual refuta el hecho de que, en verdad, haya sido una época perdida alrededor del globo. Si lo sopesamos, fue más lo positivo que la destrucción causada; aunque en América Central el espectro de la guerra causó dolor, desesperanza y miedo, talvez a ello se refería el presidente costarricense Alvarado en su alocución. Veamos: Guatemala con el enfrentamiento entre el ejército gubernamental y la guerrilla comunista de la URNG, en medio de la permanente y proverbial pobreza de ese país; en El Salvador, los mercenarios del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), sangraron hasta las vísceras a la nacionalidad salvadoreña; en Honduras, el hambre, tanto en las urbes como en el campo, y algunos focos de la guerrilla marxista de los “cinchoneros”; en Nicaragua, los sandinistas reafirmaron su dominio del poder y apertrechaban a todos los guerrilleros de la región, abierta y descaradamente; en Costa Rica, la demagogia y el despilfarro del dinero del fisco Estatal por parte del entonces Presidente Oscar Arias, quien, en aras de su enfermiza vanidad, solo se preocupaba por su imagen personal y política; y en Panamá, Manuel Antonio Noriega, el militar criminal, acrecentó sus negocios y el narcotráfico con el cártel de Medellín, propiedad de Pablo Escobar Gaviria. Y sobre estas naciones desangradas, se cernía la nefasta sombra e influencia del carnicero de Cuba, Fidel Castro Ruz. Con fundamento en lo enumerado, es válido que apliquemos la expresión “los perdidos años 80,” que se pueden traducir en pérdidas de vidas inocentes, de la paz, de la honradez al gobernar, la honestidad en el seno del Estado y la credibilidad del gran electorado.

            Aun así, el equilibrio de la balanza se decanta, se inclina, a favor de lo positivo: fueron duros acontecimientos, experiencias traumatizantes, aunque necesarias, que le dieron un viraje al mundo, lo transformaron y lo enrumbaron por caminos diferentes, donde la esperanza y la renovación del espíritu de la humanidad conjunta, fueron tan convincentes como halagüeños. Nada de magia y mucho de encarnizado realismo.


De “Cuarterías” y Otros Temas Deprimentes

 

El origen de las “cuarterías” en el que fuera el bello San José de Costa Rica, parte desde 1979, cuando unos cuantos políticos irresponsables, demagogos y enemigos de la democracia y la decencia, pujaron por derribar a la dictadura de los Somoza en Nicaragua, para montar a otro dictador peor, llamado Daniel Ortega, y su camarilla de secuaces comunistas, ladrones y asesinos. De inmediato, la oleada de nicaragüenses desposeídos y anticomunistas, se vino para la intranquila Costa Rica, que estaba bajo el despótico y desordenado gobierno de Rodrigo Carazo Odio, el mismo presidente errático, quien, junto a Herrera Campins, en Venezuela; Omar Torrijos, en Panamá; Fidel Castro, en Cuba; y Jimmy Carter, en los Estados Unidos, desplazaron a Anastasio Somoza para heredarnos a los costarricenses la bazofia sandinista, tal y como la hemos sufrido desde que asaltaron al poder. Lo mejor del caso es que Carazo, Castro y Torrijos ya murieron (¡Gracias a Dios); pero el problema de la inmigración ignorante, hambrienta, sin trabajo, delincuencial e inculta, nos sigue inundando desde Nicaragua.

            El asunto que trato aquí y ahora, adquiere un sesgo incomprensible e indigerible, cuando vemos que Nicaragua es, territorialmente, el país más grande de cuantos existen en América Central, con tierras 100 por ciento cultivables, con lugares sumamente aptos para el turismo (volcanes por doquier, inmensos lagos, ríos caudalosos y dos océanos que la bordean); más una población que pasa por ser la más numerosa del istmo centroamericano, después de la guatemalteca. ¿Entonces por qué prefieren emigrar hacia Costa Rica, en un viaje de ida y jamás de retorno? Simple: porque este país les ofrece el modernismo, la flexibilidad de sus leyes, un costarricense al que no le gustan los problemas y por eso los nicas vienen a mandar aquí y a hacer lo que les da la gana; y además, se les da trabajo, sistema de salud seguro y gratuito, casas dignas, educación académica y hasta impunidad cuando cometen sus fechorías. Es decir, en Costa Rica la pasan un millón de veces mejor que en su natal Nicaragua. ¿Irse a Honduras? ¡Ni pensarlo! Los hondureños, además de que son nada tolerantes con los nicaragüenses, no están dispuestos a facilitarles las cosas, regalarles las cosas, tal y como lo hacen los costarricenses. Costa Rica, en resumen, es una delicia para los nicas y aquí se quedan para siempre y para ello, las mujeres de aquel país, deciden embarazarse en esta nación, para tener hijos costarricenses y el arraigo indestructible se produzca. Aparte de ello, la nica sueña con un hombre costarricense, quien siempre será infinitamente superior, culturalmente, que un nicaragüense y no le dará problemas a ella de alcoholismo, machismo ni agresión doméstica, como sí es característico en los nicas.

            Es por todo lo señalado que desdeñan la riqueza natural de Nicaragua y prefieren las cosas hechas y regaladas que les ofrece Costa Rica. No hay otra explicación. Y están felices haciendo trabajos en el campo (recolección de café, piña, caña de azúcar y otros productos); de empleadas domésticas, vendedoras ambulantes (llenas las calles céntricas de la Capital con sus gritos espantosos, mientras explotadores colombianos son quienes se llevan el grosor de las ganancias), guardias callejeros e improvisados, y, por supuesto, en prostitución. Aquí, en este último renglón, recuerdo el chiste, con verdaderos tintes de realismo, que un nicaragüense me contaba en contra de las mujeres de su país: “por 5 mil colones, vos te llevás a cinco viejas nicas del Parque de La Merced.” Así está la situación actual creada por la inmigración descontrolada, que es culpa de Rodrigo Carazo y su camarilla de inútiles y corruptos, que le acompañaron en su des-gobierno y que se enriquecieron con el dinero que les pagó la extinta Unión Soviética, a través de Cuba, porque ayudaran a derrocar a Anastasio Somoza.

            Hoy, en momentos críticos de pandemia, cuando el coronavirus hace estragos en el mundo y en específico en la Nicaragua analfabeta, atrapada por el horrendo maridaje compuesto por Daniel Ortega y su mujer bruja, Rosario Murillo, los nicaragüenses han apresurado la inmigración hacia Costa Rica; pero esta vez se les ha pillado ilegales en las plantaciones, los burdeles y en las “cuarterías.”

 ¿Pero qué es una “cuartería”? Es el negocio espurio de un costarricense u otro nicaragüense, dueño de una casa grande, que la divide en habitaciones y alquila cada una de estas en un costo que va de los 1000 a los 5000 colones diarios. Por supuesto que las gentes que viven ahí, ni se conocen entre sí, pues son extranjeros que las utilizan como único recurso para no pasar frío en las calles de la Capital. En la actualidad hay 400 en todo San José y son habitadas por 15 mil individuos, en su mayoría nicaragüenses y colombianos. Desde luego que, en tiempos de coronavirus, estas “cuarterías” son excelentes caldos de cultivo para diseminar el contagio y matar en pocos días a quienes viven allí.

            Es evidente que “las cuarterías” han sido una alcahuetería de la Municipalidad de San José, de su sempiterno Alcalde, el palmareño (porque ni capitalino es siquiera), Johnny Araya, quien siempre ha sabido de la existencia de esos horrorosos lugares, pero nunca ha hecho por terminar con ellos; y lo que es peor… ha sabido que ahí hay focos de plagas, enfermedades, delincuencia citadina, tráfico de drogas y demás lacras infrahumanas y nunca ha movido un dedo por eliminarlas, por intervenirlas con la “flamante” policía municipal, que pasa concentrada únicamente en la Avenida Central, dialogando entre sus agentes en las esquinas y sin enfrentar la gravísima problemática como debiera. En una intervención reciente en la televisión de Costa Rica, el mismo alcalde dijo que acabar con dichas “cuarterías” significaría aumentar la indigencia en las calles y por eso no haría nada contra esas casas atestadas de ilegales y tampoco contra sus dueños. Es decir, ni soluciona el problema de la indigencia y tampoco el de los extranjeros ilegales y enfermos con el covid-19. ¡Valiente Alcalde nos han echado encima los 50 votantes que lo reeligen cada cuatro años y que son amigos cercanos suyos!

            ¿Qué es lo que se debe hacer en este caso particular? Para evitar el contagio comunitario en San José y que mate eventualmente a decenas de costarricenses, hay que intervenir con la policía civil y la de Migración, a esas “cuarterías”, que sus ocupantes muestren sus papeles y quienes no estén protegidos por la legalidad, que sean expulsados in situ e ipso facto del país, que se les monten en autobuses y se les dejen en la frontera norte; lo mismo con los colombianos, que son los padres de lacras sociales mucho más peligrosas que las de los nicaragüenses.

 

            Porque una verdad tiene que ser dicha: en Costa Rica no necesitamos homosexuales, borrachos, prostitutas, analfabetas, gente inculta y pendenciera y mucho menos de quienes dispersen la pandemia entre nosotros; porque ya de todo eso, de ese lumpen precisamente, tenemos más que suficiente en nuestra misma nacionalidad. ¡No necesitamos “refuerzos”! ¡A ver quién le pone “el cascabel al gato”! ¡A ver quién se llena de patriotismo y limpia de una vez por todas a la ciudad Capital de tanto indeseable! Pero ya vimos que el Alcalde Araya no es el indicado, no es el hombre… porque, justamente… él no es hombre.


El Comportamiento de Muchos ante la Pandemia:

Algo Elemental, Esencial y Funcional que

Debemos Comprender

 

Nos referimos a la “inteligencia humana”; tan elemental como las dos piernas que nos sirven para caminar; tan esencial que nos permite vivir de la manera más consciente posible (y sobrevivir también); y tan funcional que, sin ella, no seríamos absolutamente nada ni nadie, estaríamos postrados en una silla de ruedas, como hay tantas personas en los hospitales para desequilibrados y desajustados mentales. No obstante, y a pesar de estas breves explicaciones, las gentes, colectiva e individualmente no se acuerdan –y es algo de lo más extraño que se da en el ser humano-, que tienen un cerebro pensante, racionalista, creativo y con un potencial extraordinario que se gesta y parte de la inteligencia.

            ¿Sustancia gris? ¿Masa gris gelatinosa que se extiende sobre la superficie del cerebro? ¿Energía cerebral? ¿Energía eléctrica que se mantiene en nuestro cuerpo? Y muchas otras definiciones son las que hemos escuchado a lo largo de nuestras existencias en relación con la inteligencia; pero lo que está claro es que una explicación definitiva, aún no se ha dado, que nos haya dejado satisfechos en forma también definitiva. Lo que sí es meridiano por su claridad es que la inteligencia no se puede ver, no se puede palpar, no se puede oler, acariciar o degustar, porque, precisamente, yace en el cerebro y habría que abrir el cráneo y partes de ese órgano para encontrar el origen y el “yacimiento” mismo de la inteligencia; empero, podemos ver sus manifestaciones y las notamos tan claramente que podemos decir de fulano o zutano: “es un perfecto estúpido o es el individuo más brillante que he encontrado en mi vida:” ¿Cierto? Esas expresiones son tan cotidianas como el Sol que amanece por levante. Es decir, la inteligencia se mide por las decisiones y actitudes que el hombre toma y ejecuta: si acierta o fracasa, si triunfa o resulta derrotado. Ciertamente no lo es todo, pero sin ella no seríamos nada, dice otra frase hecha que escuchamos con regularidad.

            Decíamos anteriormente que el ser humano común –y el excepcional también-, no recuerda que posee ahí arriba, en su cabeza, el regalo Divino de la inteligencia y es por eso que, cuando una persona falla ostensiblemente en alguna prueba o determinado trabajo, no se toma en cuenta que, quizás, se deba a un fracaso por causa de su acción racional, que le falló en ese momento justo su inteligencia, ya fuese porque no es una persona dotada con ella o padece de alguna enfermedad psíquica, que, dicho sea de paso, no es evidente tampoco, no es concreta, como si fuera una figura de carne y hueso, madera o piedra. Y es que en este mundo vivimos de las apariencias, de lo que nuestros ojos pueden captar, las imágenes que percibimos mediante los cinco sentidos y por eso decimos: “esa chica triunfó por su belleza y su sonrisa espontánea, por encima de aquella otra no tan agraciada”, según escuchamos también a diario y constantemente; pero es raro que la gente enjuicie al decir: “esa mujer es un dechado de inteligencia y por eso alcanzó la meta que se propuso.” Si hacemos un poco de memoria, veremos que así sucede en nuestra cotidianidad, al describir los éxitos o los fracasos de las demás personas.

            Esta extensa introducción al tema de este artículo, para encontrar una explicación lo más aproximada posible del por qué muchísimas gentes alrededor del planeta, no se toman en serio el peligro en el que estamos inmersos; por qué no nos es posible entender el hecho de que un alto funcionario del Ministerio de Salud explique y vuelva a explicar durante meses y meses, sobre el gravísimo peligro que entraña el coronavirus y miles de individuos no entiendan de qué se trata realmente. ¿A qué esperan… a contagiarse? Bueno… solo tienen que darle tiempo al virus para que llegue a sus sistemas respiratorios y al paso que llevan, con el comportamiento que presentan, esa desgracia es cuestión de horas solamente.

            Quienes los soslayamos, criticamos y hasta los insultamos por la tozudez al no cubrirse sus rostros, no lavarse sus manos y por ese andar que asumen con actitud de “seres poderosos de otras galaxias, que no temen a nada, que están por encima del bien y del mal, del contagio y de la mismísima muerte”, no hemos tomado en cuenta el grado de escolaridad de esas personas, ni el vacío cultural que poseen y mucho menos el grado de inteligencia que obtuvieron al nacer. Ha sido evidente observar que quienes han esparcido al Covid-19, han sido personas que viven en barrios marginales, problemáticos por inercia incluso (“durante la guerra y la paz”, como diría alguien), y son, esencialmente, sujetos que, de capacidad cerebral, no hay mucho que decir y mucho menos admirar.

            En el caso de los nicaragüenses, desde el derrocamiento de su dictador Anastasio Somoza, en 1979, las escuelas, colegios y Universidades, no fueron opciones para sus vidas y así como una vez vinieron al mundo, tirados por los partos de sus madres, así han crecido y continuado, en “genuina naturaleza virgen”; es decir, sin modificar sus mentalidades, intelectos y mucho menos sus avances culturales. Es por eso que las reacciones ante la pandemia, de esas gentes, ha sido, no solamente irresponsable, sino suicida; pero un suicidio con base en la más sórdida y profunda ignorancia, semejante al niño que nunca ha visto a una serpiente venenosa y se acerca a ella, con la creencia de que podrá jugar y divertirse con ella. Ambos ejemplos son casos del peligro que entraña la ignorancia natural, con la que se viene al mundo, se crece, se actúa cotidianamente y se muere al final del camino.

            Los costarricenses no andan muy lejos tampoco de la descripción anterior, pues esos reincidentes en terquedad, charlatanería y mofas, habrán llegado apenas hasta primer año de secundaria y después procedieron a desertar de los salones de clase; otros, no terminaron la escuela primaria siquiera. Siempre serán los eternos ciudadanos callejeros, habitantes de las barriadas bajas; incluso, muchos de ellos han estado en prisión aluna vez. Son quienes verán cualquier trabajo como “una tabla de salvación en medio del mar”, sin importar profesionalizarse o aprender un oficio estable y beneficioso; y encuentran en los vicios “la respuesta” a su vaciedad intelectiva, espiritual, emocional y vivencial también.

            Es por todo lo anterior que siempre tengo presente en mi memoria al cínico griego Diógenes, quien sentenció en una oportunidad: “No hay peor pecado que la ignorancia”; y así como en el mercado chino de Wuhan, los mercaderes ignorantes y rayanos vendían y consumían animales con altas probabilidades pandémicas; en América vemos a diario individuos carentes de inteligencia, incluso en altos puestos gubernamentales, en los casos de Jair Bolsonaro, en Brasil; Daniel Ortega, en Nicaragua; y Donald Trump, en los mismísimos Estados Unidos, tres humanoides que retan constantemente al coronavirus, hasta que en determinado momento, el virus pandémico les va a dar la respuesta que ellos quieren… el contagio mortal y definitivo.

 

            En síntesis, el secreto para vencer en esta terrible crisis, yace en nuestra inteligencia, en actuar inteligentemente, siguiendo las normas sanitarias que se nos recomiendan, sin bajar la guardia y ser obedientes con los médicos que nos recuerdan constantemente nuestras responsabilidades con nosotros mismos y con nuestros semejantes. Pero hay que entender que… muchísimas personas alrededor del planeta, se burlan del covid-19, porque sus capacidades intelectivas son mínimas y eso es algo que no se evidencia como la belleza de una mujer o la sonrisa de un niño y debemos estar atentos a esas manifestaciones tan precarias, porque hay un hecho cierto: Dios repartió la inteligencia en sus hijos, no de manera equitativa, porque a unos les dio muchísima y a otros apenas les alcanza para mirar de manera perdida en un punto fijo y que no tiene ninguna importancia; y estos últimos son los llamados a ser “carne comestible para el virus.” Ya lo verán.


El Pueblo Escogido y otros Cuentos Chinos

 

Comienzo diciendo que, en el caso de que mi padre hubiese leído este comentario, me hubiera recriminado con una mirada, primero directa y luego evasiva, más una mueca en una de las comisuras de sus labios, en señal de desaprobación. Porque mi viejo era un católico consumado, un estudioso profundo de las Sagradas Escrituras (la Biblia), y, en consecuencia, admirador respetuoso, serio y solemne del pueblo judío, tan auto-vanagloriado en el Antiguo Testamento. Y así doy inicio este análisis “al vuelo” al “pueblo elegido” y a los otros cuentos chinos que nos han metido en nuestras cabezas cuando niños.

            A pesar de que no soy admirador ni mucho menos de los hebreos (es que no tengo por qué serlo), ni sentir conmiseración por las distintas épocas de genocidios que los han victimizado, he de achacarles en su favor que esa idea antiquísima de escribir el Antiguo Testamento, es de lo más genial que se le pudo ocurrir a personaje alguno, para ensalzar a su etnia, raza o nacionalidad o como quiera llamársele. De tal modo, toda aquella persona que tome en sus manos la Biblia –que son millones de millones de individuos y lo hacen a diario y a toda hora-, tendrá que leer y aceptar (¡!), todo lo que ahí se ha escrito. Es cuando juran a pies juntillas que “el pueblo judío es el escogido por Dios”, su favorito, el bendecido, “el que fue guiado por una nube en el desierto”, el mismo donde nació Jesús… en sus entrañas. ¡A ver quién lucha contra esa argumentación que han aceptado generaciones tras generaciones! ¿Será por eso que nadie se ha atrevido a refutarlos abiertamente, sabiendo de antemano que es un caso perdido? Incluso los nazis no escribieron nada serio al respecto y es cuando me vienen a la memoria Alfred Rosenberg, el ideólogo del Partido hitleriano, y su obra cumbre titulada, El Mito del Siglo XX, de la cual el mismo Hitler aseveró que “no había perdido el tiempo leyéndola”; y Julius Streicher, Editor del periódico antisemita, Der Stürmer, quien siempre utilizó esas páginas para atacar a los judíos, pero no demostró científicamente que eso de “pueblo elegido” era tan fantasioso como la leyenda de que el Mar Rojo se abrió ante Moisés y ahogó al ejército del Faraón.

            Y es que el Antiguo Testamento está lleno de argumentos o narraciones inverosímiles, que solo por fe… esa fe no muy fundamentada y hasta ciega, puede aceptar sin pestañear siquiera. Por ejemplo, en ninguna mente moderna, racionalista y apegada a los hechos comprobables, puede aceptar eso de que “a la séptima vuelta que dieron los hebreos, las murallas inexpugnables de Jericó se vinieron abajo (…)”. Siete vueltas (¡!); es decir, en seis y medio, no hubiesen caído entonces.

            Por supuesto que estoy en la obligación personalísima de subrayar y acentuar que no soy antisemita, ni estaré nunca a favor del genocidio nazi, ni con los pogroms o las deportaciones ordenadas en la Rusia zarista, ni con la sefarade española; porque, en principio, respeto al ser humano y creo que todo aquel que nazca tiene derecho a existir, siempre y cuando no se convierta, con el paso de los años, en un monstruo asesino como los ha habido tantos. Y en esto de la delincuencia, sí estoy de acuerdo en la inyección letal, la cámara de gas y la silla eléctrica, porque “quien a hierro mata… a hierro tiene que morir” y no es justo que la ciudadanía trabajadora y pagadora de sus impuestos, mantenga a tantos delincuentes en las prisiones Estatales, solo porque así lo ordenan las leyes vigentes.

            Retornando al tema, no he encontrado nunca una explicación científica, ocultista, metafísica, religiosa, teológica, lógica, racional, histórica, sociológica, filosófica, étnica, genética o de cualquier otra índole posible, que me convenza, aunque sea regularmente, de la legitimidad o autenticidad de la expresión que afirma que los judíos “son el pueblo escogido.” ¿Por qué habrían de serlo? ¿Quién lo ordenó, quién los puso en la palestra, cuáles razones sanguíneas, teológicas o morales, les asisten para que sean de ese talante, con esa particularidad única en toda la Tierra y por encima de las demás razas y pueblos que aquí nacemos, convivimos y morimos?

            Incluso, basados en las terribles experiencias en los campos de concentración nazis, muchísimos judíos víctimas renegaron de la existencia de Dios y salieron de esos sitios de horror, más convencidos que nunca de que, “si Dios los había declarado elegidos, por qué permitió, en su defecto, aquella barbarie del holocausto”. Y aquí también rechazo de plano el concepto o apelativo “holocausto”, que era un antiguo sacrificio religioso en el que se le ofrecía al Todopoderoso un ser vivo (generalmente un animal), que era ultimado en su honor; y los nazis jamás gasearon y quemaron a los 6 millones de judíos en ofrenda a ningún Dios, simplemente se trató de un exterminio racial y punto. Es por ello que prefiero llamarlo con lo que considero es su verdadero sustantivo/adjetival: el de genocidio de enormes proporciones, que escapa a la imaginación humana.

            Con base en dicho acontecimiento histórico durante la Segunda Guerra Mundial, tampoco se me explica que un Dios protector, amoroso y dedicado a la preservación de “su pueblo elegido,” haya permitido que se les llevara a la muerte tan dócilmente, tan fácilmente y tan abominablemente, como les sucedió a los hebreos. Aquí el mito de “escogido” se contradice radical y rotundamente, en una paradoja espeluznante que nos hace preguntarnos: ¿No se tratará más bien de un Dios enemigo del pueblo de Israel y nunca un benefactor? Todo parece indicar que así ha sido.

            Por otra parte, si observamos más o menos detenidamente a otras etnias, razas o pueblos -como quiera llamárseles-, encontraremos generalidades e individualidades sorprendentes: luminarias del pensamiento, los sentimientos, la espiritualidad y de las invenciones materiales, mecánicas (industriales), que tanto bien le han hecho a la humanidad. Los genios de Pablo Picasso y José Ortega y Gasset, en España; la impresionante inteligencia del físico alemán, Max Plank; o la música celestial de Johan Sebastian Bach; Thomas Alba Edison y Henry Ford, en los Estados Unidos; Víctor Hugo en Francia; y Nicolai Gogol, en Rusia, etcétera, etcétera, etcétera. Grandes hombres de inmensas acciones y creaciones a favor de la humanidad entera. En su contraparte, el judío, como miembro de un supuesto “pueblo escogido”, es muy poco lo que ha aportado al desarrollo del planeta y sus habitantes, si lo analizamos con honestidad e imprescindible  frialdad.

            Tampoco quiero detenerme en señalar los errores cometidos por los judíos a lo largo de la historia, no intentaré enjuiciarlos, porque ese no es el propósito de mi análisis; aunque insisto en subrayar que, para ser “el pueblo elegido de Dios” brilla muy poco y da muy poco al resto de los pueblos que seguramente somos “inferiores a ellos” al no contar con el beneplácito y la discriminación de un Dios imperfecto, que muestra su imperfección al tener precisamente esas preferencias étnicas. Tampoco, para ser “el pueblo elegido” no tuvo nunca la magnificencia de construir las pirámides egipcias, aztecas o mayas; tampoco los palacios de Japón o de Tailandia; ni ha tenido la sabiduría de los Lamas tibetanos; jamás se le ocurrió crear la carrera espacial como lo hizo Werner von Braun, el alemán; o escribir los Manifiestos de la Revolución Francesa (Montesquieu, Rousseau y Voltaire); o tener la creatividad arquitectónica de Gustav Eiffel y levantar esa torre que ha embellecido a París, una ciudad francesa y nunca israelí. Y así se me podría ir la vida citando ejemplo tras ejemplo, en todos los órdenes por los que transcurre y crea el ser humano; y es por ello que, según mi modesta opinión, prefiero llamar “pueblo elegido de Dios” a la humanidad por completo (incluyendo a los mismos judíos), porque el Creador nos ha dotado a todos de unas inmensas facultades y virtudes, que son impresionantes y por las cuales tenemos que agradecerle al bondadoso Dios, por habérnoslas regalado al nacer.

 

            La humanidad, en su conjunto, es grandiosa, admirable, respetable, adorable e indiscriminable por su color de piel, confesión religiosa, filosófica, política o su condición laboral y económica. Lo demás, lo que se diga de aquel o de aquella, es solo un mito, “un cuento chino” del que debemos reírnos o dejar pasar, así… sin más ni más.


¡Esos Trepadores son Increíbles!

 

A la memoria de tres periodistas cubanos y un alemán, quienes me dieron la oportunidad de ejercer mi profesión como periodista, de manera libre,

honrada y satisfactoria: Julio Sánchez Valdez, Jorge Julio Rojas,

Emilio Martínez Paula y Heinrich E. Barbian.

 

SAN JOSÉ, Costa Rica- Vivo en un país donde se le da preferencia al extranjero en casi todos los escenarios donde estos aparezcan; y, simultáneamente, se desdeña al nacional, se le obstaculiza, se le veda, se le critica con dureza y se le destruye finalmente, de tal manera que no quede “hueso sobre hueso” después de la trizadura.

            El costarricense es desleal, nada fiable en la amistad y el trabajo, es sombra que se desliza entre las sombras y hace daño, no para facilitarse las cosas a él mismo, sino por gusto, por “deporte” y porque eso “o entretiene”. De hecho, en mi juventud, si yo hubiese llegado a competir con un extranjero por un puesto laboral, hubiese perdido irremediablemente, porque le hubiesen dado el cargo a él y nunca a mí. Incluso una vez lo sufrí en carne propia; pero no viene al caso reproducirlo ahora mismo en este artículo.

            Pero la cosa no se queda ahí, sino que trasciende lo normal cuando esos extranjeros, una vez instalados, hacen lo que les viene en gana, con mayor libertad que en su propio país, justamente porque han medido el carácter tímido y temeroso del costarricense al enfrentamiento directo (el indirecto lo manejan muy bien “los ticos”), y saben anticipadamente y con toda seguridad, que el campo está abierto de par en par para que comentan sus excesos, ultrajes y abusos contra los nacionales que una vez les facilitaron vivir y trabajar en esta nación. Es cuando vemos a jefes extranjeros –porque logran alcanzar jefaturas con una facilidad pasmosa-, humillando a subalternos, gritándoles, amenazándolos con el despido y poniendo en entredicho la honorabilidad de los empleados. Y así la cosa no marcha en ningún sentido.

            En lo que atañe a aquellos extranjeros que han llegado al país solamente con los calzoncillos que las dictaduras les han permitido traer, son los casos más deprimentes, en materia de trabajo, que podamos observar y analizar; es un fenómeno realmente sorprendente, porque los vimos primeramente “a ras del piso, y, de repente, los encontramos tocando las nubes con los dedos.” Que se entienda que, en ningún modo estamos en desacuerdo con el éxito personal, que no somos contrarios al progreso personal; pero en las condiciones como alcanzan el desarrollo y los avances individuales algunas de esas personas foráneas… simplemente no conjuga en nuestro paradigma, no lo podemos ni sabemos digerir, porque, en apariencia, carece de lógica y asidero ético/laboral.

            Para ilustrar lo anterior, recordamos a aquella oficina creada en Costa Rica con la intención de concientizar a los cubanos en el exilio, de la maldad y la no funcionalidad del régimen de Fidel Castro. Yo llegué a trabajar por poco tiempo a ese lugar ubicado en el centro de San José y la primera impresión ingrata fue encontrarme con un argentino dirigiendo al personal cubano y costarricense que ahí nos desempeñábamos. “¿Qué hace un argentino en la cresta de la causa anticastrista, sino tiene nada que ver en ese aspecto, no le une nada a la problemática política específica, absolutamente nada?” Y el tipo lo hacía realmente mal, era un aventurero, un vagabundo que se pasaba viajando adonde le daba la gana, con la credencial que el exilio cubano le había concedido. Recordemos el delirio demencial de los argentinos por sentirse “internacionales.”

            La única explicación que pude razonar sobre la presencia de aquel argentino en una oficina de, por y para los cubanos, se fundamentó en que, siguiendo la huella (de barbarie), que dejó el “che” Guevara en Cuba, ahora todos los argentinos se sienten con derechos de meter sus narices en la causa de los exiliados antillanos. Pero, aparte de esta situación, una tarde de tantas, me presentaron a un fulano gordo, alto y con aspecto zonzo. Provenía de aquella isla también. Su conversación giró en este sentido: “No me gustaría irme a vivir a los Estados Unidos, porque a mí me gusta pasar las calles por donde me place y los americanos todo lo prefieren con disciplina y yo no soy así.” Lo cierto es que, con el paso de los años, lo fui encontrando circunstancialmente en compañía de españoles (nunca de costarricenses), en un bar propiedad de los asturianos en el corazón de esta Capital. Y la sorpresa que me sobrevendría iba a ser mayúscula, cuando ese mismo sujeto apareció como director del diario más poderoso de Costa Rica… La Nación. Y un paisano suyo, que había pasado por la misma oficina a la que hice referencia, se convirtió en director del telediario del canal de televisión más poderoso de este país, Teletica 7. Aunque esta otra situación no me sorprendió tanto porque este segundo cubano iba en ascenso paulatinamente y ayudado por una amiga suya (quizás enamorada de él), de nacionalidad peruana, que dirigía a ese mismo espacio noticioso (notemos: peruana y cubano en la cresta de empresas de capital y dueños costarricenses); y una vez que la suramericana inca se retiró, enojada con su amorcito antillano platónico, este ascendió al poder absoluto del noticiero hasta estos momentos cuando redactamos esta historia. Incluso, esos dos extranjeros se han dado el lujo de despedazar partidos políticos costarricenses y ordenar (así como se lee: “ordenar” tácita y categóricamente), el encarcelamiento de dos expresidentes de la República, utilizando el poder mediático que les dieron las cámaras de televisión y el canal más poderoso del país.

            ¡Pues bien! Retornando al primer caso del cubano del periódico La Nación, ahí está, firme, seguro, ostentando un altísimo puesto que debería ser de un costarricense y que no sabemos por qué razón no se le ha dado a ningún nacional, desde el retiro de Guido Fernández para incursionar con regular éxito en la televisión, en la década de los 80s. Posterior a ese comunicador, hace mucho fallecido, fue otro cubano quien se hizo cargo de la dirección de ese diario y por muchísimos años fungió inamovible. “El malinchismo”, como llaman los mexicanos, en su máxima expresión. Recordemos que la indígena “Malinche” ayudó a los españoles a conquistar, destruir y apropiarse del Imperio Azteca, traicionando a su propia raza. En Costa Rica “el malinchismo” es cosa de cada día y ya se le advierte y acepta como algo normal.

            Ciertamente el ascenso de un extranjero hasta los puestos de mayor prestigio y poder, en la mayoría de las ocasiones, responde a acciones legales, están acordes al marco de la legalidad laboral, porque, incluso y entre otros hechos, muchos de ellos se han nacionalizado previamente y se han casado con mujeres costarricenses (casi todas ellas de familias poderosas económicamente; ¡hasta en eso piensan con frialdad los foráneos!). Pero el trasfondo moral no es el mejor, no es ético en absoluto, es “chocante”, incomodante, mal visto por quienes abogamos por una Costa Rica, primero, para los costarricenses, y luego para los extranjeros que lo merezcan. A todas luces, esas situaciones marcadas por los “trepadores”, no obedecen a la justicia que debería prevalecer ni son agradables tampoco. Ahora, si estos vinieran a este país a enseñarnos cosas novedosas, nuevas tendencias periodísticas o algo parecido, pero no, nada de eso, porque ¡vienen sin formación profesional incluso! Aquí se les da absolutamente todo lo que en Cuba no les estuvo permitido por las carencias, egoísmo y criminalidad del régimen comunista; en Costa Rica se han hecho personas, se les han dado las oportunidades de estudiar y graduarse y, por supuesto… pasar por encima de los mismos costarricenses aletargados, adormecidos y auto-inutilizados por la pereza, “el serruchazo de piso” al compatriota y la falta de ambiciones laborales. Así, con esos rasgos, hemos encontrado a españoles trabajando en La Prensa Libre, decidiendo con petulancia, malacrianza y grosería, quiénes pueden y quiénes no pueden trabajar en ese medio de prensa; chilenos, cuya única función es la de poner discos de acetato en un tornamesa, y aquí son tratados como semidioses del Olimpo griego; y la lista se extiende, se alarga, se dilata igual al nacimiento de un reptil cuando rompe el huevo.

            Paralelamente y en otros “escenarios” (como se estiliza decir ahora), Colombia nos regala sicarios, prostitutas, timadores, locutores de radio que envenenan las ondas hercianas; y lo mismo sucede con los venezolanos, la mayoría de ellos impositivos, arrogantes y “pagados de sí mismos” y que en la realidad, solo son gentes sin patria ni tumbas donde ser sepultados. Argentina nos envía seudo-futbolistas y seudo-entrenadores quienes se llevan jugosos salarios en este país altamente endeudado con la banca internacional y con un desempleo que sobrepasa todo entendimiento y cordura.

            Empero, hay otro tipo de extranjero que llega al país con un pequeño capital, funda su propia empresa y da trabajo a los costarricenses urgidos; o aquel foráneo que ha pedido un préstamo bancario y también crea fuentes de trabajo y se le ve progresar palmo a palmo, día a día, y con él obtienen salarios dignos muchos originarios de esta nación. A esos inmigrantes inteligentes, bondadosos, rectos, humanistas y progresistas, nuestro agradecimiento, admiración y nuestros brazos abiertos por siempre.       


"Bajo el Síndrome de Diógenes"

 

Según sabemos, Diógenes de Sinope fue un filósofo griego, perteneciente a la escuela cínica y el mayor exponente de esa filosofía en la historia de la Grecia Clásica. Se le ha tomado como referente, mal ejemplo, motivo de burlas, también por su naturaleza de sabio exquisito, de anciano de agudas e hirientes respuestas, uno de los primeros indigentes que hubo en el derrotero de la humanidad y, últimamente, dentro de una de las tantas tendencias psicológicas modernas al inspirar el ya famoso “Síndrome de Diógenes”, cuya definición científica es la siguiente: “es un trastorno del comportamiento que se caracteriza por el total abandono personal y social, así como por el aislamiento voluntario en el propio hogar y la acumulación en él de grandes cantidades de basura y desperdicios domésticos. Afecta, por lo general, a personas de avanzada edad que viven solas. En 1960 se realizó el primer estudio científico de dicho patrón de conducta, bautizándolo en 1975 como Síndrome de Diógenes. Esta denominación hace referencia a Diógenes de Sinope, filósofo griego que adoptó y promulgó hasta el extremo la independencia de las necesidades materiales y los ideales de privación (lo que se conoce como cinismo clásico); se emplea esta denominación porque Diógenes solo portaba consigo lo estrictamente necesario y, por lo tanto, coincide con la conciencia de las personas que sufren este síndrome ya que creen que todo lo que almacenan o guardan es o será necesario en algún momento.”

            Aunque si lo vemos en su verdadero contexto y características, esta enfermedad poco tiene que ver con el sabio griego; aunque quizás el creador o descubridor de esta misma patología, asoció ambos casos al hecho de que Diógenes era anciano, solitario, refunfuñante, nada sociable, despreciativo del resto del género humano, desaseado e incapaz de cambiarse (mucho menos lavar), las ropas que llevaba a diario. Es decir, era un indigente tal y como los conocemos hoy en día en nuestras ciudades, pero con la salvedad de que era sabio, inteligente, lúcido, famoso por sus respuestas filosóficas y digno de admiración por su ilustre espíritu y vasta cultura. También, debemos aunarle a esta comparación el hecho de que, tanto Diógenes como las personas actuales que sufren el trastorno, impiden, en principio, que toda ayuda externa llegue a sus vidas, pues consideran que todo a su alrededor (en su inmediatez), marcha bien y por lo tanto, no tienen consciencia del mal que les aqueja.

            Es poco lo que se dice o se ha escrito del olor o del desaseo que les eran propios al sabio Diógenes; pero esas descripciones se desprenden de las historias que se narran de él, como aquellos pasajes cuando el Monarca/conquistador, Alejandro Magno, intercambió opiniones con el viejo y pudimos inferir de los textos que el materialismo, el lujo, los  atuendos sofisticados y las riquezas, no significaban nada para él; sino repasemos lo que cita la literatura del encuentro entre ambos famosos: durante los Juegos Ístmicos, expuso su filosofía ante un público numeroso. Pudo haber sido allí donde conoció a Alejandro Magno. Se dice que una mañana, mientras Diógenes se hallaba absorto en sus pensamientos y tomando el sol fuera del gimnasio que estaba a las afueras de Corinto, había mucho ajetreo. Se decía que el Rey Alejandro Magno, había llegado. Tal era la fama que tenía Diógenes, que el propio Alejandro estaba interesado en conocer al famoso filósofo. Antes de que Diógenes pudiera saber qué ocurría, se vio rodeado por un montón de ciudadanos de Corinto y se produjo el encuentro. Llegó Alejandro acompañado de su escolta y de muchos hombres más. Alejandro Magno se puso frente a él y dijo: "Soy Alejandro", a lo que Diógenes respondió: "Y yo Diógenes, el perro". Hubo murmullos de asombro ante la sorprendente respuesta del sabio, pues nadie se atrevía a hablar así al Rey. Alejandro preguntó: "¿Por qué te llaman Diógenes, el perro?" A lo que Diógenes respondió: "Porque alabo a los que me dan, ladro a los que no me dan y a los malos les muerdo". De nuevo, más murmullos, pero Alejandro no se dejó inmutar por esas respuestas y le dijo: "Pídeme lo que quieras". Por lo que Diógenes sin inmutarse le contestó: "Quítate de donde estás, porque me tapas el Sol". Se escuchó una exclamación generalizada de todos los presentes ante una petición tan pobre a un hombre que todo lo podía dar. Alejandro, sorprendido, le preguntó: "¿No me temes?", Y Diógenes le contestó con gran aplomo con otra pregunta: "¿Gran Alejandro, te consideras un buen o un mal hombre?" Alejandro le respondió: "Me considero un buen hombre"; por lo que Diógenes le dijo: "¿Entonces por qué habría de temerte?" Toda la gente se escandalizó. Alejandro pidió silencio y dijo: "Silencio... ¿Sabéis qué os digo a todos? Que si no fuera Alejandro, me gustaría ser Diógenes". En otra ocasión, Alejandro encontró al filósofo mirando atentamente una pila de huesos humanos. Diógenes dijo: “Estoy buscando los huesos de tu padre, pero no puedo distinguirlos de los de un esclavo.”

            En la superficie y en el fondo de esos retazos de conversaciones, se nota que la personalidad del anciano griego estaba muy distante de la sofisticación y la elegancia; y prefería la dureza, la sinceridad y lo punzante de sus palabras, que otras premisas. Sin embargo, en el fuero externo, en el cual se han fundamentado los psicólogos para aplicarlo a cierto grupo de pacientes, la literatura biográfica nos describe casi nada de aquél y nos da solo vagas señales de la apariencia de Diógenes, únicamente. A pesar de ello, lo impreciso del “Síndrome de Diógenes” nos transmite a una persona anciana –por lo general-, abandonada por sus parientes y a sí misma, alta y profundamente desaseada, que acumula basura en sus predios y en medio de su propia casa, poniendo en peligro su vida con las enfermedades pandémicas que podrían resultar de esos desechos ahí concentrados.

             Si aplicáramos esa definición científica a lo ocurrido en la China comunista a principios del año 2020, podríamos explicarnos con mayor claridad el fenómeno pandémico que hoy estamos sufriendo y que sigue segando vidas en ciudades enteras, alrededor del mundo. Esto significa que el mercado de Wuhan, la urbe donde apareció y se distribuyó posteriormente el Covid-19, acusaba rasgos acentuados y fortísimos del “Síndrome de Diógenes”, tal y como lo describen los psicoterapeutas: había basura por todas partes, cuerpos de animales sin pelo, colgando de ganchos para carne –y en grandes cantidades por todo el sitio-; jaulas atestadas con otros animales domésticos vivos y de especies extravagantes y raras como solo en Asia se pueden encontrar, junto a los murciélagos que, supuestamente, originaron al coronavirus. Era el Síndrome de Diógenes en toda su nefasta expresión, en un país que presume de su sabiduría ancestral; pero que hoy solo es el remedo de esa añeja arrogancia, pues la China comunista carece de cultura, avances tecnológicos relevantes (realmente importantes para la humanidad entera), y mucho menos es poseedora de esos avances médicos tan urgentes en nuestros días. Los chinos se han abocado únicamente a la carrera armamentista (nuclear), en clara competición con los Estados Unidos, la Unión Europea y sus vecinos asiáticos; han preferido la acumulación de misiles, antes que la búsqueda de soluciones a sus bajísimos niveles sociales, que se mantienen en deprimente pobreza material –es por eso que comen cualquier tipo de animal que consideren comestible, sin importarles las consecuencias posteriores-; y a los dirigentes solo les interesa acumular poder y presumir aún más, frente a la comunidad internacional de ese poderío, del cual ya sabemos lo superfluo e inútil que ha sido en estas épocas mortales de pandemia.

            Finalmente, a raíz de tantas muertes ocasionadas por el Covid-19, los chinos concentrados en la cúpula del Partido Comunista (PCCH), llegaron a la conclusión de que lo mejor que podían hacer era extremar las medidas de precaución, practicar el higiene y acabar con el “Síndrome de Diógenes”; o sea, la basura acumulada en sus populosas ciudades, cuyo crecimiento ha sido de vértigo descontrolado, desde que tenemos memoria. Hoy, más que nunca, el concepto psicológico que hemos venido tratando en este artículo de prensa, lo podemos aplicar, con precisión científica y sociológica, a los causantes del coronavirus y del desastre humanitario que se ha desprendido de él: la suciedad, el descuido sanitario y la indiferencia de los líderes de ese régimen dictatorial, esclavista, retrógrado e inhumano, que ha despreciado a su mismo pueblo, y nos recuerda con toda exactitud al anciano solitario que acumula basura y cree que son tesoros y en alguna oportunidad, cuando sus fuerzas se vean superadas, quedará sepultado por esa misma porquería, en una muerte que no previó, no deseó ni esperó jamás.

Sin discusión… los chinos nos han recordado que también ellos, los millones de orientales que existen dentro de sus fronteras, pueden vivir (y morir al poco tiempo), bajo “el Síndrome de Diógenes”.    


El Desparpajo que es el Ministerio de Educación

de Costa Rica

 

SAN JOSÉ- Los alcances, los logros en materia educativa, se pueden ver fácilmente cuando transitas por las calles de una ciudad o interactúas con sus gentes. Si tienes un poco de perspicacia, te darás cuenta hasta dónde ha calado el funcionamiento del sistema educativo del país, hasta dónde ha sido eficaz y eficiente y hasta dónde es una verdadera mentira o engaño. Además, si le sumamos a nuestra actitud analítica el hecho de que, en el caso personal, fui profesor de español por espacio de más de 35 años, trabajando tres turnos diarios, de 8 de la mañana hasta las 9:30 de la noche, durante todas las semanas que comprenden el curso lectivo, tienes, entonces, otro ángulo de la situación; es decir, “desde adentro”, donde puedes analizar también a tus compañeros permanentes o “de paso” por los colegios donde trabajaste. Ese soy yo precisamente: un ciudadano de a pie, quien habla circunstancialmente con quienes se presten para una charla más o menos fugaz; un periodista con más de 40 años de experiencia y un profesor jubilado. Y hago hincapié en ello, para que no se me diga que estoy escribiendo por escribir solamente, sino que lo hago con conocimiento profundo de causa.

            ¡Esto da pena amigo mío, real y dolorosa pena! A esta situación deficiente en materia educativa, debemos aunarle la crisis cultural que estamos viviendo a nivel mundial, en casi todos los campos. Por ejemplo, la música popular que escuchan nuestros jóvenes hoy en día, acusa falta de mensaje, ritmo, cohesión, atractivo y, para colmo de males, incita al sexo, la drogadicción y la violencia contra el orden establecido (los padres de familia, autoridades de gobierno y valores tradicionales). Los jóvenes consumen esa porquería, la asumen y actúan en consecuencia. La infra-cultura que estamos sufriendo en estos momentos se puede evidenciar en personajes díscolos, que parecen entresacados de una mala historia, creada por un bromista: comenzamos por Jimmy Carter, expresidente de los Estados Unidos, quien entregó el mundo a la criminalidad soviética; los hermanos Fidel y Raúl Castro, propulsores del hambre en Cuba: Bill Clinton, el depravado sexual por antonomasia; Oscar Arias, en Costa Rica, otro lascivo a quien le dieron el Premio Nobel de la Paz sin asidero alguno; es decir, a un auténtico “bueno para nada”, cuyos únicos logros han sido manosear contra sus voluntades a mujeres indefensas (hoy está acusado en los Tribunales de su país, por acciones lascivas contra dos de esas damas); y el largo etcétera de desaciertos alrededor del planeta, se han venido presentando en perjuicio único de la humanidad. En resultado, es imposible que pidamos el surgimiento de personajes del calibre de von Goethe, Martin Luther King, Malcolm X, Mijaíl Gorvachev, Ronald Reagan y mucho menos anhelar a George Washington, Louis Pasteur, Madame Curie y otros más, que engrandecieron a la especie humana con sus acciones, descubrimientos y trabajo.

            ¿Pero qué tiene que ver lo anterior con el Ministerio de Educación costarricense (MEP)? Simple: ante un ente que no funciona en ningún aspecto, como lo es el MEP, debemos sumarle las inconsistencias, los errores del mundo actual y que permean directa y decididamente las almas y mentes de nuestros jóvenes. Concretamente, en la formación de los maestros de primaria y profesores de secundaria, la calidad es sencillamente deprimente: ¡hay estudiantes que saben más que sus profesores! Son capaces de arrebatarles la tiza y que esos jóvenes expliquen en el pizarrón lo que el seudo-educador no puede explicar. Y con el advenimiento de las redes sociales, vemos a esos mismos educadores dando el pésimo ejemplo, consumiendo licor en fotografías que emplanan en Facebook o Instagram, o escriben sobre sus relaciones extra-maritales u homosexuales (lésbicas también, por supuesto). Esos mensajes subliminales y descarados, los leen sus alumnos, quienes deberían estar protegidos ante tales actitudes y continuar con la imagen agradable y sana de sus maestros. En otras palabras, los educadores de ahora carecen de formación moral, intelectual, disciplinaria y pedagógica, aplicable a las aulas y a su estudiantado. Existe ahora lo que se llama “titulitis”, pues se esfuerzan por sacar pergaminos que los elevan a los rangos de licenciados, doctores y masters, pero ello no obedece al hecho de que quieren fortalecer sus conocimientos y destrezas, sino que desean alardear con los escalafones logrados, ante sus colegas, amigos y familiares; y alcanzar mejores sueldos, que se cifran en millones de colones (moneda de Costa Rica). Pero la ínfima calidad continúa inalterable… son profesionales excesivamente titulados, pero pésimamente preparados, con grandes vacíos intelectuales y personalidades endebles, inseguras e incapaces para ejercer con eficiencia los puestos al frente de los jóvenes, en escuelas, colegios y Universidades. Y las oficinas del Ministerio de Educación están plagadas de burócratas quienes, raramente, han tenido que ver algo con la actividad educativa. Son oficinistas aletargados, lentos e indolentes, a quienes solo les interesan los cheques de pago y punto. Se les habla de “calidad laboral” y parpadean únicamente, sin saber qué responder al respecto.

            Por supuesto que el mal educador hace malos educandos. Es tan aritmético como la sencilla suma de 1 + 1 = 2. Y ese resultado negativo y destructivo consecuentemente, se refleja en la ínfima cultura del pueblo en las calles, con su argot al hablar, sus malas costumbres, el aumento de la delincuencia, la drogadicción, el sicariato, el narcotráfico, el amor desmedido por el dinero, los malos gobernantes, la falta de valores intrínsecos, el desprecio por la lectura y los libros, el auge de más tabernas y menos librerías para comprar obras literarias y la preocupante escasez de intelectuales. En la Costa Rica de hoy, sino tienes la suerte de encontrarte a un hombre viejo, arriba de los 50 años, para sostener una conversación amena e instructiva, podrías pasarte todo un año sin hablar nada con nadie, porque, precisamente… ¡No hay nadie con mínima instrucción! En el caso personal, tuve la inmensa ventaja de que mi padre era un hombre nacido en el Siglo XIX y además era amante de la lectura; fue profesor de primaria y secundaria y precursor del periodismo en el país; ello ayudó a mis inquietudes tempranas, sin duda alguna. Incluso, mis excompañeros del colegio, en esta Capital costarricense, tenían padres de parecido talante al mío y talvez, fuimos de las últimas generaciones de jóvenes pensantes que se dieron en el país. Y así como aceptábamos al “rock” que nos venía de los Estados Unidos, hablábamos con soltura y seguridad de la problemática política, social y económica, que nos rodeaba en aquellos momentos coyunturales. Hoy, esos muchachos ya no se ven, no se escuchan, no existen… Y tampoco el MEP hace nada por crear y recrear sus intelectos, capacidades y prerrogativas. El MEP no hace nada de nada.

 

Un ministro de Educación consume 8 años y solo tuvo iniciativa para dos cosas

 

Ciertamente las Instituciones no son las paredes, edificios, escritorios, teléfonos y computadoras… ¡Las Instituciones son las personas! Y esa verdad a los burócratas del gobierno, les cuesta entenderla. Es decir, si “la cabeza pensante”, el titular del ministerio es un blandengue, un apellido en esta tierra donde los apellidos valen más que las obras y las acciones, lógicamente el caos estará servido. Leonardo Garnier (nótese el apellido francés que en Costa Rica “derrite” a unos y a otros), estuvo incrustado, como la mala hierba, en la titularidad del Ministerio de Educación por larguísimos ocho años, ¡dos períodos presidenciales! ¡Aquello daba pena! La ausencia ante la opinión pública, durante largos meses de dicho funcionario, posteriormente sus peroratas ante los periodistas, “ese decir mucho sin decir nada”, sus explicaciones insustanciales, su inacción, su falta de voluntad por robustecer, afinar y hacer funcional a ese ministerio, estancaron a la educación general del país. Pero lo más sorprendente fue que en ocho dilatados años, solo dos “proyectos” (si se pueden llamar así), ejecutó el susodicho: la dieta de los niños de primaria, que debía ser más frugal y menos sintética y que los padres de familia no ingresaran libremente a los centros educativos. ¡Nada más, en esos dos extensos períodos! Y para colmo de males, el sucesor de Garnier en el puesto, fue más ineficiente que aquel y duró en el puesto, lo que vive un insecto… ¡Nada y en medio de la nada!

            Pero vayamos a lo concreto: además de los pésimos burócratas (ociosos por naturaleza); los mal formados educadores (en un 95 por ciento de los casos); y los ministros improvisados, quienes saben de educación lo que yo sé de física cuántica, ¿En cuáles otros aspectos hay falencias y yerros en el MEP? ¡En los programas! Se trata de contenidos programáticos viejos, nada funcionales, que no educan, no enseñan, no forman al estudiantado y se han quedado detenidos en el tiempo, especialmente en materias como Filosofía y Estudios Sociales (Geografía e Historia) y en esta última materia debemos agregarle el agravante de que la mayoría de sus profesores (arrogantes naturales), imparten sus clases con fuertes rasgos y sesgos marxistas, distorsionando las mentes de los educandos.

            En los casos de la aritmética y la física/química, son dos materias que sirven únicamente para obstaculizar el avance de los jóvenes, frustrarlos y lanzarlos al abismo de la deserción; los exámenes se convierten en una espeluznante guerra de nervios y negativismo en los muchachos, quienes, en grandes porcentajes (impresionantes por demás), sacan pésimas calificaciones y el aplazamiento, más las consecuencias que se desprenden de ello. El país entero está lleno de jóvenes fracasados por culpa de esa matemática nada funcional, cuyas enseñanzas son nada prácticas en la vida normal de toda persona. Es decir, en Costa Rica se explica una aritmética que, al salir de los salones de clase, no tiene funcionalidad alguna.

En resumen, lo que se debe hacer en estos aspectos, es una revisión total, absoluta y “quirúrgica” y arrancar del tejido, de la piel del sistema educativo, todo aquel tema en los contenidos programáticos, que no ayuden al estudiantado y más bien lo ha estado perjudicando durante décadas enteras.

Otro semblante de la crisis radica en el bullying o acoso físico y psicológico que sufren muchos jóvenes, sin que los Departamentos de Orientación de todos los colegios y escuelas, sepan y hayan podido hacer algo al respecto para su erradicación o solución. La muerte de un estudiante del Liceo de Costa Rica, arrollado por el tren, supuso ser para el MEP, desnudarlo en dicho aspecto, porque, tanto sus psicólogos, pedagogos, profesores y orientadores, no supieron reaccionar apropiadamente ante tal situación. Da la impresión de que en todo el tinglado del MEP, el anacronismo, la negligencia y la ineficacia, son los rasgos que tienen atrapado a ese ente ministerial, desde que tenemos consciencia de ello.

 

Vocabulario tecnicista para enredarlo todo

 

Es notorio cuando un periodista de determinado medio de prensa entrevista a un burócrata del MEP, sea éste de alto rango o de bajo perfil profesional, las respuestas que se le dan al comunicador, además de ser engorrosamente extensas, no se entienden por el vocabulario que aparenta ser técnico, pero lo único que pretende es ocultar las falencias de dicho Ministerio. Son auténticas “cortinas de humo” que buscan dos situaciones: la “perpetuidad” de esos mismos burócratas en sus cómodos puestos laborales y que nada cambie, ni para bien ni para mal, dentro de ese Ministerio, porque todo cambio supondría ser un peligro latente para la estabilidad y continuidad de los funcionarios dentro del MEP.

            Los papeles se encajonan en bodegas en decenas de hileras, que los colegios privados y públicos; las Universidades y otras Instituciones les hacen llegar al MEP año con año, porque así les exigen. Es la burocracia en su máxima expresión: siempre ineficiente y atentando contra el progreso del pueblo y del país. Y en las horas del café, cuyos horarios no están claramente estipulados, los mismos empleados se aglomeran en oficinas o salitas, para disponer de los chismes del día. Actos que hemos comprobado in situ, cuando visitamos dichos despachos.

            Por otra parte, el auge de las Universidades privadas, las cuales funcionan, muchas de ellas, en casas de habitación, demostrando la clásica improvisación de los costarricenses, se han dado a la tarea de lanzar “profesionales” a la vida laboral, sin reparar en la cultura individual, si es sólida o endeble, si va a ser un profesional de calidad comprobada o solo un personajillo de esos que parecen ser extraídos de “una banda de producción”, iguales a las fábricas de robots o muñecos baratos. La calidad, por el contrario, no está definida –y tampoco es prioridad-, en los nuevos maestros y profesores, quienes, además, no desean trabajar en zonas rurales, que les resultan “decadentes” e incómodas, sino que exigen ser nombrados en plazas en las cabeceras de provincia y si es en la Capital, mucho mejor para ellos. Es por esa razón que la deserción de los seudo-educadores se produce en grandes cantidades, apenas arranca cada curso lectivo.

            Y aquello de que “el educador no solo debe serlo, sino también… parecerlo”, es una exigencia que se ponía en práctica en las décadas de los 70s hacia atrás, retrospectivamente; porque hoy estos seudo-profesionales aparecen con aretes en las narices, orejas, labios; cortes de pelo impresentables y ridículos, mal vestidos y tatuajes por todas las partes visibles de sus cuerpos; amén del vocabulario callejero que dejan escuchar cuando hablan entre sí y en ocasiones, con los mismos alumnos. Es evidente y convincente, que la educación en Costa Rica está en medio de una severa crisis formativa, de valores, de moral y de calidad. Y el problema es piramidal, porque aparece en la punta de la pirámide, en los jerarcas del Ministerio, baja a lo largo y ancho donde permanecen los burócratas y llega a las bases donde está el profesorado y los educandos. El resultado: un país más que mediocre en cuestiones de educación personal, en la incultura individual y conjunta; y en un ciudadano de bajísima calidad.

Tampoco los educadores que llegan del extranjero aportan gran cosa; por lo general trabajan mucho, por el hambre que les podría sobrevenir en una nación ajena a la suya; pero les importa “un cuerno” si lo que enseñan es bueno, si les va a servir a los jóvenes o nó. 

 

Justificación moral, profesional y personal

 

Alguien que haya leído lo anterior, podrá preguntarme a manera de reto, ¿Y a usted quién lo faculta, quién lo autoriza para escribir así contra “el sacro-santo” Ministerio de Educación de Costa Rica? Y yo le contestaré: soy hijo de educadores; mis padres eran profesores; incluso mi padre fue co-fundador de la Asociación de Educadores Pensionados (ADEP); y yo ejercí el profesorado en español, en secundaria, por más de 35 años. Por ello, sé que lo que afirmo es la única verdad que prevalece en este país. Además, soy padre de familia de tres jóvenes y tuve la perspectiva que un papá responsable suele tener cuando está vigente ante lo que hacen sus hijos en los centros de enseñanza y de los educadores que les han correspondido en cada nivel. Esa experiencia doble, en mi postura como profesor y padre, me dio una visión completísima, bastante certera y minuciosa de la realidad del MEP y su personal.

            Finalmente, para no hacer más largo este ensayo, tengo que aclarar también que soy padre de un joven con autismo, quien asiste a una escuela pública para personas con esa condición y ahí mismo, el profesorado y la parte administrativa, son desastrosas en su desempeño, salvo las rigurosas excepciones del caso. Pero esa es una variable del mismo tema, que estaría tratando más adelante en otro trabajo escrito parecido a este.

            Y mi conclusión es más bien un epitafio: si no aparece un reformador educativo que mueva los cimientos y cambie la esencia del Ministerio de Educación Pública de Costa Rica, hoy, mañana o dentro de 20 años posteriores, la nación entera va a sufrir consecuencias peores de las que ahora mismo está sufriendo, porque el analfabetismo, la incultura y la falta de valores van a predominar y con ello se va a perder la sustancia que le da vida al país y todo lo valioso que existe en él. Y un pueblo inculto solo se podrá dirigir a un único lugar… al despeñadero. Y el costarricense ya se está asomando a ese precipicio, sin mucha preocupación de su parte.