MUY PERSONAL III


Donald Trump es Todo lo que un Ser Humano

Decente no Debe Ser

 

NUEVA YORK, USA-Arrogante, falso, estafador por millones de millones de dólares, violento, azuzador de masas (un populista demagogo incendiario), mentiroso, infiel con su esposa, materialista, machista, pederasta (ha usado favores sexuales de chicas menores de edad en casa del judío Epstein), grosero, humillador de los más débiles, prepotente, endiosado, evasor de impuestos, retador de los jueces (los amenaza constantemente con destituirlos de sus puestos si llega nuevamente a la presidencia de USA), “bocazas” (no deja de hablar suciedades, proferir insultos y amenazar), denigrante de la mujer a quien ve como un ser inferior, que solo sirve para copular en ella y un sinnúmero más de defectos y actitudes erráticas que lo convierten, además de un ser despreciable, en un candidato seguro para ingresar a una prisión por la cantidad de actos ilegales que ha cometido a lo largo del tiempo.

 

“Habrá baño de sangre”

 

            Está contra la pared ya que todos los jueces y jurados le declaran paulatinamente culpable por sus actos erráticos; aun así sigue emitiendo sus argumentos fecales a los que está acostumbrado. Hace poco, después de que un juez de Manhattan determinó que debe pagar una cuantiosa fianza, Trump no se detuvo con su lengua viperina, venenosa, para amenazar que habrá un baño de sangre en los Estados Unidos, en caso de perder las elecciones presidenciales que tendrán efecto este fin de año. Lo dijo en un mitin en Vandalia, Ohio, y aseguró que el 5 de noviembre próximo “será la fecha más importante en la historia de los Estados Unidos y mi campaña hacia la Casa Blanca es el punto de inflexión para el país.” Nótese el alto grado de arrogancia en su pésimo discurso, en el que él se pone por encima de figuras como George Washington, Abraham Lincoln y otros patriotas estadounidenses, personajes grandes de verdad. Pero este fanfarrón llamado Donald Trump, los hace a un lado, escatima lo alcanzado por esos grandes hombres y se pone arriba de ellos en el plano histórico de la nación. De paso, atacó a Joe Biden, el actual presidente estadounidense, y le catalogó como “el peor presidente que ha tenido el país.”

            Pero su perorata incendiaria fue dando un giro para entrar en el campo de las amenazas: fue cuando dijo que “habrá un baño de sangre en el caso de que yo no resulte electo” y aunque no dijo cómo, por qué y quiénes causarán esa “sangría”, se puede deducir que él será quien azuce nuevamente a las masas para que se alcen en armas y maten a quienes él les ordene, eventualmente. Esa es la mente criminal de este individuo que le ha caído a los Estados Unidos, igual a una enorme suciedad salida de repente y sin saber desde dónde. La respuesta salida desde las entrañas del Partido Demócrata, el mismo que arropa a Joe Biden, fue en estos términos: “Donald Trump, el perdedor de las elecciones anteriores, ahora duplica las amenazas de violencia política. Quiere otro 6 de enero, pero el pueblo estadounidense le va a ofrecer otra derrota electoral este noviembre, porque continúa rechazando su extremismo, su fijación por la violencia y su sed de venganza.”

            Una descripción de lo insensato y peligroso que es Donald Trump, la hizo el ex vicepresidente suyo, Mike Pence, un verdadero tipazo, quien hubiera sido un excelente presidente de los Estados Unidos si sus aspiraciones hubieran prosperado. Recordamos que fue el compañero de papeleta de Trump en el 2016 y 2020, pero ahora se ha desmarcado del compromiso de apoyarlo. Manifestó que no pedirá a los votantes que sufraguen por Trump: “no puedo en conciencia pedir que voten por él. Donald Trump está persiguiendo y articulando una agenda que está en desacuerdo con la agenda conservadora en la que gobernamos durante nuestros cuatro años. Por eso no puedo en consciencia apoyar a Donald Trump en esta campaña.”, ha dicho Pence a Fox News. Y agregó: “Durante mi campaña (como precandidato republicano), dejé claro que había profundas diferencias entre el presidente Trump y yo en una serie de cuestiones y no solo nuestra diferencia sobre mis deberes constitucionales que ejercí el 6 de enero. A medida que he visto cómo se desarrollaba su candidatura, le he visto alejarse de nuestro compromiso de hacer frente a la deuda nacional; le he visto alejarse de su compromiso con la santidad de la vida humana (Pence es cristiano practicante) (...).” Aseveró.

            Recordemos que Mike Pence entró en conflicto con Trump cuando se negó a plegarse a sus exigencias para que se saltara la Constitución, el 6 de enero del 2021, el día cuando lanzó a sus hordas al asalto del edificio de El Capitolio, donde hubo muertos incluso, y Pence decidió seguir adelante con la certificación de Joe Biden como candidato ganador de las recién celebradas elecciones presidenciales. Lo que le exigía Trump era que no aceptara el triunfo de Biden y declarara fraudulento al proceso electoral. Es por ello que Pence mencionó aquella fecha de esta manera: “El 6 de enero fue un día trágico en la vida de nuestra nación, pero gracias al coraje de las fuerzas del orden, la violencia fue sofocada, volvimos a convocar al Congreso. Ese mismo día, las imprudentes palabras del presidente Trump pusieron en peligro a mi familia y a todos en El Capitolio.” Recordemos en este pasaje preciso, que Donald Trump dijo abierta y claramente a los enardecidos simpatizantes suyos, que buscaran a Mike Pence en el edificio del Congreso y que le dieran muerte. “¡Colguemos a Mike Pence!” Excitó Trump y fue un grito de guerra, de asesinato, con el que entraron a las estancias más profundas del respetable inmueble, que se veía invadido por aquella turba compuesta por gentuza.

            La amenaza de Trump en aquel momento fue en estos términos: “Mike Pence va a tener que cortar por lo sano y si no lo hace, será un día triste para nuestro país. Y Mike Pence, espero que te plantes por el bien de nuestra Constitución y por el bien de nuestro país. Y si no lo haces, voy a estar muy decepcionado contigo. Te lo digo ya mismo. Si Mike Pence hace lo correcto –continuó el troglodita Trump-, ganamos las elecciones, nos convertimos en presidente y ustedes estarán felices.” Así arengó cerca de la Casa blanca y a unos dos kilómetros del Congreso, a aquella chusma sedienta de violencia que le escuchaba atentamente y que salió enardecida rumbo a El Capitolio. En resumen, Pence apenas pudo escapar por una salida secreta de emergencia, escoltado por policías y de allí a un auto que lo llevó raudo, veloz, de aquel acabose que Trump había creado y logró salvarse de una muerte segura en las garras de la gran chusma desquiciada, que le buscaba específicamente a él y solamente a él.

 

Trump se encontró con un hombre inflexible en cuestión de honestidad

 

            Pence rememora lo que fue aquel aciago día: “El pueblo estadounidense merece saber que ese fatídico día, el presidente Trump también me exigió que eligiera entre él y nuestra Constitución. Ahora los votantes se enfrentarán a la misma elección. Elegí la Constitución y siempre lo haré. Cualquiera que se ponga por encima de la Constitución, nunca debería ser presidente de los Estados Unidos, y cualquiera que pida a otro que le ponga por encima de la Constitución, nunca debería volver a ser presidente.” Explicó claramente el ex vicepresidente. Evidentemente, el ex presidente no esperaba encontrarse con un subalterno tan difícil de convencer cuando se trataba de cometer delito y, por el contrario, Mike Pence demostró ser un norteamericano a carta cabal, comprometido con los valores del país. Ello fue desconcertante para Trump desde todo ángulo en el que se le mirase.

            Aparte de lo anterior, la situación judicial por la que atraviesa el mismo Trump en estos momentos, es sumamente delicada y deberá depositar en las arcas del Estado la suma de US$500 millones, debido a su condena por fraude a la Hacienda estadounidense. Con él, están encausados también sus dos hijos mayores, Donald Jr. y Eric, quienes fueron sentenciados culpables por el juez de Nueva York, Arthur Engorón, quien los condenó a pagar US$355 millones de multa, por fraude con el valor de sus propiedades inmuebles. Si no pagan en el lapso de tiempo estipulado, podrían sufrir el embargo de sus bienes, incluyendo la famosa Torre Trump, en el centro de la “ciudad de los rascacielos.” “En el caso de que no pueda pagar la fianza, se enfrentará a una humillación y a graves consecuencias financieras”, dijo el profesor Carl Tobias, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Richmond, en Virginia Este. Tiene que depositar esa exorbitante cantidad de dinero, a manera de garantía, mientras se resuelven los recursos de apelación a la multa que le fue impuesta por fraude financiero en el seno de su imperio inmobiliario.

            “Si se agotan todas las vías de recurso, Trump podría vender sus bienes inmuebles o activos relacionados, solicitar un préstamo bancario o incluso declararse en quiebra personal; pero esta última opción no suspendería la sentencia de primera instancia, ya que la fiscal probablemente trataría de declararse responsable de sus deudas. Si incumple el plazo del lunes, la fiscal general podría intentar embargar el dinero que tiene en Nueva York y algunos de sus activos inmobiliarios vinculados con el caso, como su famosa Torre Trump de la Quinta Avenida y un edificio de Wall Street. Pero dado el impacto que supondrían estas incautaciones y la enorme presión política sobre la justicia neoyorquina, es posible que la fiscal le dé más tiempo o negocie un acuerdo.” Asegura el Prof. Tobias.

            Ante los hechos en los tribunales, los abogados del expresidente presentaron un documento redactado por ellos, de 250 páginas, en el que reconocieron que “es prácticamente imposible depositar la astronómica fianza ante la incapacidad de que alguna aseguradora o empresa financiera se los prestara.” Adujeron.

            En todo caso, este es el resultado de la pésima conducta, reñida con el humanismo y los altos valores, que siempre ha caracterizado a Donald Trump, un mal ejemplo, que se presta para ser estudiado por profesionales en sociología, psicología y psiquiatría y que tiene que ver con la conducta de los individuos que presentan patologías extremas. Sería un gravísimo error llevarlo nuevamente a la Casa Blanca, cuando lo que impera es la obligación de encerrarlo en un nosocomio o en la misma cárcel, pues se trata de un delincuente in extremis y de un troglodita convincente. 


 Conozca a Otros Activistas y Disidentes Rusos

que están en las Garras y Fauces

de Vladímir Putin

 

“Putin no se trata de un político, sino de un monstruo sangriento.” Yulia Navalnaya, esposa viuda de Aleksei Navalni.

 

MOSCÚ, Rusia-Todos ellos se han dado cuenta del asesinato de Aleksei Navalni y no tienen dudas de quién lo ha perpetrado y lo que está dispuesto a hacer para que lo respeten y teman en toda Rusia. Todos esos disidentes, opositores a las políticas de Vladímir Putin, están en las cárceles del inmenso país, nadie sabe dónde purgan sus condenas arbitrarias, dictadas por los jueces adictos y obedientes al dictador, pero están certeros de que algún día Putin se hará cargo de sus vidas y… de sus muertes.

            Sin dudarlo un ápice, la noticia de la muerte de Navalni, quien fue enterrado recientemente en esta Capital rusa, le fue transmitida a cada uno de estos activistas que forman parte de la nómina de encarcelados “peligrosos” ideológicamente, para el gobierno de Putin. De esa manera, el criminal, que es la cabeza de la dictadura, se asegura que lo sepan sus enemigos hasta dónde está dispuesto a llegar, con tal de mantenerse al frente del gobierno y que tampoco le tiembla el pulso para deshacerse de todo aquel disconforme con su manera de gobernar y tomar decisiones militares.

            Y mientras el funeral de Aleksei Navalni ocurrió recientemente, su esposa viuda, Yulia Navalnaya, se ha convertido en una voz audible en casi todos los confines del mundo, especialmente en la Europa libre u occidental y en los Estados Unidos, donde se reunió con el presidente Joe Biden, para explicarle la grave situación que se vive en la Rusia actual. Ante el Parlamento Europeo, la señora Navalnaya instó a la Unión Europea (UE), “a ser valiente e innovar para perseguir la trama criminal del dictador ruso, Vladímir Putin, y tiene que abordar otra estrategia, una vez las sanciones tradicionales (económicas contra Rusia), se han mostrado poco útiles para poner coto a su régimen (…).” Su discurso ante la Eurocámara, en Estrasburgo, Francia, conmovió hasta las fibras más indiferentes de los diputados allí congregados e insistió en que “la UE no lidia con un político, sino con un monstruo sangriento que lidera una organización criminal, que incluye asesinos y envenenadores. Pero son marionetas, lo importante son sus personas más cercanas: sus amigos, testaferros y colaboradores. Debemos combatir la red criminal. (Y) en lugar de sanciones económicas y diplomáticas, la UE debe impulsar investigaciones que estrechen las acciones contra empresarios que están cerca del Kremlin, ya que facilitan fondos al mandatario ruso. Si quieren derrotar a Putin, hay que innovar, tienen que parar de estar preocupados y no puede dañarle otra resolución u otra tanda de sanciones que no se diferencia en nada a las anteriores. No puedes derrotarle, pensando que es un hombre de principios y que tiene moral. La UE tiene que contar con las decenas de miles de rusos que están en contra de Putin y de la invasión a Ucrania. No deben perseguirnos, sino trabajar con nosotros (atronadores aplausos). El caso de mi marido evidencia que Putin es capaz de todo y no se puede negociar con él. El dictador de Rusia responderá por lo que le ha hecho a Rusia, a Ucrania y a mi esposo, quien fue el principal opositor político durante la última década.” Concluyó Yulia Navalnaya bajo un estruendo de aplausos de los eurodiputados que quedaron complacidos y convencidos por su emocional y realista discurso.

 

Otros detrás de las rejas y en las mazmorras del régimen

 

            Algunos de estos nombres son los de Ilya Yasin, Vladímir Kara-Murza e Igor Girkin, para mencionar solo tres al inicio de esta crónica sobre los opositores al dictador y que ha puesto detrás de los barrotes de las celdas penitenciarias. El dictador los ha acusado de “difundir información falsa, traición a la patria o incitación al extremismo,” entre varias acusaciones infundadas que al tirano se les ha ocurrido, en su afán de deshacerse de los activistas y le dejen el camino libre para continuar con su gobierno. Algunas de estas personas, probas, de intachable comportamiento en el pasado y el presente, han sido colaboradoras o amigas de Aleksei Navalni y ese ha sido su principal “pecado” a los ojos de Putin. Otras se hallan fuera de Rusia, pero con orden de captura para ser retornados a Rusia, a sus tribunales afectos al dictador, encarcelarlos y muy posiblemente, quitarles sus vidas.

            Repasemos a cada uno de los tres anteriormente nombrados:

            Ilya Yashin: fue antiguo aliado de Navalni y jefe del partido de la oposición a Putin; fue condenado en diciembre del 2022 a ocho años y medio de prisión por unas declaraciones que hizo en su canal de YouTube sobre crímenes de guerra, presuntamente cometidos por las fuerzas rusas en el barrio de Bucha, en Kiev, Capital de Ucrania. Cuando le correspondió hablar al final del juicio que lo llevó a presión, este hombre de 40 años de edad, mencionó: “Putin es el verdadero responsable de aquella matanza. Y es mejor pasar 10 años entre rejas como un hombre honesto, que arder silenciosamente de vergüenza por la sangre que derrama su gobierno.”

            Vladímir Kara-Murza: político en las filas de la oposición al dictador, antiguo ayudante de Boris Nemtsov, otro opositor de gran fama en Rusia, que fue asesinado en el centro de Moscú, en el 2015. Kara-Murza fue condenado en abril del 2023 a 25 años de prisión por traición y otros cargos que él ha negado categóricamente y dentro de un juicio que comparó con un proceso de “exhibición estalinista.”

            Actualmente tiene 42 años de edad y fue trasladado a una nueva colonia penal, ubicada en Siberia. Está recluido en una celda de aislamiento estricto; sufre un trastorno nervioso, luego de sobrevivir a dos intentos de envenenamiento por parte de Vladímir Putin y su esposa, Evgenia, se ha mostrado profundamente preocupada por su vida en prisión y que vayan a darle un final parecido al de Navalni, por órdenes del tirano en cuestión.

            Igor Girkin: se le conoce también con el nombre de Igor Strelkov; fue comandante de las milicias nacionalistas y fue condenado en el mes de febrero del presente 2024, a cuatro años de prisión, por “incitación al extremismo tras insultar a Putin.” Tiene 53 años de edad y tenía previsto presentarse en las próximas elecciones nacionales y disputarle el poder al tirano, pero éste truncó sus aspiraciones al enviarlo a prisión, como ha hecho con la mayoría de sus opositores y no se convirtieran en “piedras de choque” u obstáculos en la continuidad de su dictadura.

            Girkin fue enviado a prisión preventiva por haber creado “el Club de los Patriotas Enfadados”, cuya misión es la de salvar a Rusia, en peligro por los fracasos militares sufridos durante la invasión a Ucrania. En todo caso, este personaje ayudó a Rusia en su anexión de la península de Crimea, en el 2014, que era territorio ucraniano. Sin embargo, Putin le ha pagado con la cárcel, olvidándose de que una vez fue su aliado.

            Otros tres enemigos del dictador de Rusia son Liliya Chanysheva, Vadim Ostanin y Ksenia Fadeyeva, quienes fueron antiguos camaradas de Aleksei Navalni y colaboradores en la Fundación Anticorrupción (FBK), creada por el disidente recién eliminado por Putin en una cárcel en el Círculo Polar Ártico.

            También fueron procesados por razones políticas y Chanysheva fue condenada en junio del 2023 a siete años y medio de prisión por “crear una organización extremista”, según consta en el legajo de la acusación falsa que le siguió el fiscal de su caso. Ostanim, quien dirigió una sede de la organización de Navalni en Siberia, propiamente en la ciudad de Barnaul, fue condenado a nueve años de cárcel, “por participar en una comunidad extremista.” Finalmente, la última de este triunvirato perseguido y procesado arbitrariamente por los jueces al servicio de Putin, fue Fadeyeva, ex jefa de la FBK en la región siberiana de Tomsk. Además, fue legisladora en esa misma región y fue condenada a nueve años y medio de cárcel, en diciembre pasado, “por dirigir una organización terrorista.”

            Otros tres prisioneros de Vladímir Putin son: Igor Sergunin, Alekséi Liptser y Vadim Kobzev. Se trata de tres abogados que fueron detenidos en octubre del 2023, sospechosos de pertenecer a “un grupo extremista.” También fueron acusados de utilizar su acceso a Navalni, para permitirle al disidente hoy occiso, dirigir sus actividades extremistas desde la cárcel, pasando material a sus partidarios. Navalni tachó esas acusaciones de ridículas por parte de Putin y sus fiscales.

            Así también, el Ministerio del Interior ruso añadió recientemente a su lista de perseguidos, a otros dos abogados, allegados a Navalni, en los casos de Olga Mikhailova y Alexander Fedulov, quienes, presumiblemente, están fuera de Rusia y en algún lugar oculto de Europa Occidental. Sin duda, la policía secreta de Putin les está buscando y no descansará hasta hallarlos y llevarlos a Rusia, para acallarlos definitivamente.

 

Los distintos métodos de Putin para suprimir a la oposición

 

            Sin eufemismos de nuestra parte: Putin no suprime a la oposición… sino más bien, la asesina. Y hace uso de diversas técnicas e incluso sustancias tóxicas para acabar con quienes quieren bajarlo del poder en Rusia. Quienes han seguido el derrotero de su dictadura, aseguran que, desde el año 2,000, cuando Vladímir Putin llegó al Kremlin por vez primera en calidad de gobernante, las formas en que ha ido eliminando a sus opositores, han variado paulatinamente. Pero lo que sí es seguro, es que el tirano no perdona ni el más leve parpadeo de sus opositores y no escatima esfuerzos, distancia ni tiempo, para encontrarlos allí donde se escondan o exilien, para acabarlos definitivamente, sin que le importe el qué dirán en periódicos, telediarios o de parte de los analistas que observan su comportamiento anormal tras las murallas del Kremlin.

            Una crónica reciente, sintetiza así la laboriosa manera de asesinar de Putin: “(…) bajo críticas por su autoritarismo y la represión policial a la oposición, ha acumulado un largo catálogo de enemigos: de opositores políticos a periodistas, pasando por espías que han muerto de manera sospechosa o con un tiro en la nuca. Aleksei Navalni, que había encadenado desde la cárcel condena tras condena, es el último de la lista.”

            La situación de peligro se ha agudizado en este último mes, tras el asesinato de Navalni, en la cárcel Lobo Polar, en el Círculo Polar Ártico, debido al hecho de que las elecciones presidenciales a nivel nacional tendrán efecto los próximos 15 y 17 de marzo. Por eso, sus posibles contendores políticos están ahora mismo en el cementerio, en el exilio o en la cárcel; y los que se enfrentarán a Putin son individuos y partidos “domesticados” que le siguen el juego al tirano, como el Partido Comunista de la Federación de Rusia (KPRF); los ultranacionalistas del Partido Liberal Democrático de Rusia (LDPR), y los presuntos socialdemócratas de Rusia Justa.

            Repasemos quiénes han sido asesinados por Vladímir Putin en los últimos años:

            Boris Nemtsov: un joven reformador que hizo su aparición en el panorama político ruso en 1990. Llegó a ser viceprimer ministro y fue visto, incluso, como potencial candidato a la presidencia del país; pero se cruzó en su camino Vladímir Putin, protegido de Boris Yeltsin, y le sucedió a éste en el gobierno. Nemstov, al principio, apoyó el trabajo de Putin en el Ejecutivo, pero fue convirtiéndose en un agudo crítico con el paso del tiempo, a medida que Putin daba visos de convertirse en dictador e ir reduciendo las libertades civiles. Fue cuando Nemstov participó repetidamente en marchas multitudinarias en las calles y avenidas, en contra del nuevo “Zar” en el Kremlin. Fue arrestado varias ocasiones, pero en febrero del 2015, después de hacer un llamado a los ciudadanos para que se opusieran a la invasión de Ucrania, recibió cuatro disparos por la espalda, mientras la policía dejaba actuar a sus anchas al asesino. Como es costumbre en Putin y sus sicarios: negaron que ellos fueran los perpetradores.

            Boris Berezovsky: fue un crítico severo de Putin y hasta el condado de Surrey, en las afueras de Londres, Inglaterra, donde vivía exiliado, en el 2013 le dieron muerte en su propia casa de habitación. Fue un hombre fuerte en el gobierno ruso, antes del arribo de Putin al poder, quien lo hizo a un lado y lo obligó a marcharse de Rusia, a un inseguro exilio en Inglaterra, donde lo alcanzó el brazo tenebroso y letal del dictador.

            Valentín Tsvetkov: fue gobernador de Magadán, en el Extremo Oriente ruso; y fue asesinado en octubre del 2002, cuando le dieron un tiro, mientras se hallaba de visita en Moscú. Fue el dirigente de mayor rango asesinado en los 12 años que habían transcurrido desde la desintegración de la Unión Soviética. La policía, vocera del gobierno de Putin, aseguró que fue asesinado por las mafias (¿?).

            Stanislav Markelov y Anastasia Baburova: el primero era abogado especializado en la defensa de los derechos humanos; representó a civiles chechenos contra los desmanes y abusos del ejército ruso durante la guerra de Rusia contra Chechenia, una región separatista. También representó a periodistas que entraron en controversia y problemas con Putin, por haber escrito artículos contra este dictador. Anna Politkovskaya, para citar un solo ejemplo, fue reportera de “Novaya Gazeta” y fue asesinada en el 2006. Markelov trabajó en su defensa contra las acusaciones de Putin, quien no dudó un ápice siquiera para asesinarlo de un disparo de un pistolero enmascarado, cerca de las murallas del Kremlin. En el caso de Baburova, quien fue así mismo periodista de “Novaya Gazeta”, falleció a tiros cuando intentaba auxiliar a Markelov el día que lo ultimaron de aquel balazo letal. Putin y sus colaboradores de la propaganda Estatal, divulgaron que ambos fueron asesinados por un grupo neonazi (Putin y su delirio por los nazis).

            Vladimir Golovliov: era diputado de la Duma y copresidente del Partido Rusia Liberal, cuando fue asesinado el 21 de agosto del 2002 en plena calle, en un barrio residencial de Moscú. Le propinaron un disparo en la cabeza para evitar que luchara por destituir a Putin y a su dictadura del gobierno de Rusia.

            Serguéi Magnitsky: era un abogado y auditor ruso. Falleció en noviembre del 2009, luego de haber sido golpeado con una brutalidad impresionante por su salvajismo implícito. También se le negó atención médica. Este personaje de la vida pública de Rusia, había denunciado episodios de corrupción entre los altos funcionarios del Kremlin, quienes rodeaban al dictador.

            Natalia Estemirova: periodista que investigaba secuestros y asesinatos en Chechenia, donde eran habituales por parte de los soldados rusos allí estacionados. En el 2009 fue secuestrada y hallada muerta en un bosque de la cercana república norcaucásica de Ingushetia. Esta reportera sabía demasiado y había que silenciarla sin demora, pues se dedicó a documentar secuestros, ejecuciones sumarias, torturas y otros abusos contra civiles chechenos, de parte de las fuerzas rusas de ocupación.

            Alexander Litvinenko: Fue asesinado por dos agentes rusos llamados Andrei Lugovoi y Dmitri Kovtun, cuando nuestro personaje estaba exiliado en Londres, Inglaterra. Murió envenenado, según reportaron los médicos del nosocomio donde intentaron salvarle la vida; sus ultimadores siguieron las órdenes de Vladímir Putin: “De eso no tengo la menor duda –dijo en su cama de hospital en el 2006-, de que las órdenes fueron aprobadas por Putin. Pueden tener éxito en silenciar a un hombre, pero el grito de protesta del mundo seguirá reverberando, señor Putin, en sus oídos por el resto de su vida.” Trabajó en el servicio secreto ruso y estaba especializado en la investigación del crimen organizado.

            Serguéi Yushenkov: “fue dado de baja” en abril del 2003 por un sicario en Moscú, cerca del edifico donde vivía la víctima. Era miembro del Partido Rusia Liberal y un firme opositor al dictador Vladímir Putin.

            Paul Klébnikov: Era editor de la edición rusa de la revista Forbes. En el 2004 fue asesinado a tiros por varios sicarios, en las puertas de su oficina. Tenía nacionalidad estadounidense y fue el undécimo periodista asesinado durante la Era Putin, según el Comité para la Protección de los Periodistas.

            Evgueni Prigozhin: fue cocinero de Putin y después se convirtió en el líder del Grupo Wagner, compuesto por mercenarios y renegados que actuaban en guerras en distintos puntos geográficos del planeta. Cometió el craso error de intentar un golpe de Estado en regla contra Putin, cuando observó que la campaña rusa en Ucrania iba de derrota en derrota. Se enfiló por una autopista hacia Moscú, con un convoy de vehículos que transportaban a la infantería de Wagner, dispuesta a dejar las vidas en las calles y plazas de Moscú y bajar del poder a Putin y al Alto Mando del ejército. Pero Prigozhin recibió una simple y sola llamada en su teléfono celular: “Tenemos a sus familiares aquí en Rusia… si continúan avanzando, acabaremos con todos ellos.” Fue cuando el golpista detuvo en seco su avance y decidió darse vuelta hacia Bielorrusia, donde lo esperaba Alexandr Lukashenko, dictador bielorruso, quien, a la postre, se prestó para crear la ilusión de que él fue quien convenció a los golpistas de desistir en el intento; pero fue la amenaza de Putin a sus familias, lo que le hizo detenerse. Pocos días después, cuando Prigozhin volaba en un avión sobre Rusia, fue hecho añicos por un misil tierra-aire. El Kremlin informó que la muerte del mercenario de origen judío y de sus acompañantes, se debió a una falla en los controles del aeroplano.

Después sucedería el asesinato de Aleksei Navalni, cuyo cadáver fue “lavado” antes de ser entregado a su madre, para que no quedaran huellas de la sustancia con la cual lo envenenaron en prisión.

            De todo esto, la pregunta resultante es… ¿Quién será la próxima víctima del dictador ruso? Y solo él la podrá contestar con el paso del tiempo…


Carlos III, Rey de Inglaterra, Diagnosticado

con Cáncer

 

LONDRES-La noticia ha conmovido al mundo entero, pues se trata de uno de los personajes más relevantes de nuestra época y todavía más cuando tomamos en consideración que Carlos de Gales acaba de subir al Trono, tras el fallecimiento de su madre, la Reina Isabel II. Lejos estábamos de pensar que la fulminante enfermedad iba a ponerlo al borde de la muerte a pocos meses de haber asumido su cargo en esta potencia mundial que es Gran Bretaña y todo lo que involucra al Imperio Británico.

            El Palacio de Buckingham divulgó la noticia por medio de un comunicado oficial, escueto (sin detalles, según es el estilo de la Casa Real inglesa), en el que ha dicho que “el Rey Carlos III ha sido diagnosticado con una forma de cáncer (…).” El texto ha dejado abierta la posibilidad de que los medios de prensa que cubren al Palacio, sean los que investiguen el tipo de cáncer que ha atacado al monarca. En todo caso, se ha sabido que el tumor cancerígeno fue descubierto cuando se le hizo un tratamiento a su hipertrofia de próstata, a principios de este mes de febrero del 2024. Sin embargo, no se trata de un cáncer de próstata como podría fácilmente creerse.

            De inmediato, los médicos recomendaron al Rey, cuya edad es de 75 años, que cancele sus apariciones en público mientras se somete al tratamiento, pero ha trascendido que Carlos III seguirá despachando los asuntos de Estado en la residencia oficial. El mismo texto del comunicado Real, indica que el Monarca de los británicos se desplazó a Londres, desde su residencia en Sandrigham, en el condado de Norfolk, con la finalidad de comenzar su tratamiento en el hospital, en sesiones programadas y agrega la nota de prensa: “Durante ese tiempo, Su Majestad continuará con los asuntos de Estado y los trámites oficiales, como de costumbre.” Así mismo, indica que el Rey quiso compartir su diagnóstico con los súbditos en la opinión pública en general, “con la esperanza de que pueda ayudar a todos aquellos afectados por el cáncer.” Cita de manera textual.

 

Será radiado, de acuerdo al procedimiento normal

 

            En ningún momento el Palacio de Buckingham ha expresado que será intervenido quirúrgicamente, pero será sometido a los tratamientos usuales en estos casos, que son la quimioterapia (con la consiguiente caída del cabello y el adelgazamiento físico), la radioterapia o la inmunoterapia; y de acuerdo a la prestigiosa organización británica, Cancer Research UK, especializada en esta enfermedad precisamente, a la edad de Carlos III los cánceres más comunes que aparecen entre los hombres, son el de vejiga, intestino, melanoma, próstata y pulmón.

            Poco tiempo después de haber sido difundida la noticia, la prensa buscó la opinión de las personas del gobierno y componentes de la familia del monarca, para conocer sus opiniones y uno de los primeros en emitir sus comentarios fue el Primer Ministro, Rishi Sunak, quien dijo que “el cáncer se detectó temprano (y) la intención del Rey es seguir manteniendo las reuniones semanales conmigo, a menos que los médicos aconsejen lo contrario. Por supuesto, todo continuará con normalidad y seguiremos adelante con todo.” Manifestó a la BBC de Londres y añadió que la información “me ha conmocionado y entristecido (y) todos nuestros pensamientos están con él y su familia. Por suerte se ha detectado pronto.” Puntualizó.

            Por las redes sociales, el premier Sunak deseó una pronta recuperación de Carlos III, después de haber conocido la que ha sido considerada la “noticia del año”, a pesar de que el 2024 apenas ha iniciado y no es para menos, pues se trata de un Rey que hace pocos meses asumió sus funciones al frente de uno de los Imperios más renombrados e importantes de los que todavía existen en el mundo. “Le deseo al Rey una pronta y completa recuperación –agregó Sunak-. No tengo ninguna duda de que recuperará todas sus fuerzas en poco tiempo y sé que todo el país le desea lo mejor.” Escribió en su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter). Por su lado, el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, y el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, también se sumaron a los deseos del Primer Ministro, en relación con una recuperación satisfactoria de Carlos III.

            En el interior de la familia Real, el propio Carlos informó que se comunicó con sus dos hijos, Guillermo (a la postre el heredero de la Corona en su condición de nuevo Príncipe de Gales), y Enrique, Duque de Sussex, para narrarles la dura situación por la que ha empezado a transitar. Enrique, de inmediato, anunció que viajará desde los Estados Unidos, país donde vive, para estar cerca de su padre. Trascendió también, aunque no oficialmente, que Guillermo asumirá ciertas funciones importantes en el Palacio para ayudar a su padre y su trabajo irá acrecentándose de acuerdo al avance de la enfermedad. Finalmente podría asumir el puesto de nuevo Monarca si el cáncer se torna fulminante o se hará a un lado, si el peligro de salud decrece o desaparece. En ese sentido, hay un mecanismo constitucional en Inglaterra para sustituir al Rey en caso de gravedad y se refiere a los llamados “consejeros de Estado”, quienes pueden reemplazarle en sus obligaciones públicas. ¿Pero quiénes son esos “consejeros?

            Aparecen en este orden según cita la Carta Magna inglesa: la Reina Camila (o Reina Consorte); el Príncipe Guillermo, la Princesa Ana (hermana de Carlos III), y el Príncipe Eduardo (hermano del mismo Rey actual). No obstante, los conocedores de la reglamentación del palacio, consideran que todavía no es necesario activar dicho procedimiento. Así se refleja entre líneas en el comunicado emitido por Buckingham. En lo que estriba a Guillermo, en particular, el hijo mayor de Carlos III se haya fuera de las tareas oficiales, temporalmente, ya que solicitó licencia especial para atender a sus hijos y esposa, Kate Middleton, quien se recupera en estos momentos de una cirugía abdominal, misma que la mantuvo hospitalizada durante dos semanas. Se deduce entonces que el golpe deparado por la noticia del cáncer que aqueja a su padre, ha sido doblemente duro para el joven Príncipe de Gales, quien ha estado tenso y preocupado por la situación de su esposa, quien, en un inicio, pidió que se respetara su intimidad, cuando se cree que la intervención que acaba de experimentar fue “seria”, debido al tiempo de convalecencia que ha requerido. Así según deducciones hechas por los periodistas ingleses.

            Dentro y fuera de Inglaterra las reacciones han sido variadas de parte de los líderes ingleses del momento y también de aquellos que una vez tuvieron las decisiones del orbe en sus manos. Por ejemplo, el ex Primer Ministro Boris Johnson se expresó de manera optimista en referencia a la enfermedad del Monarca; lo mismo que su ex colega en ese cargo, la ex premier Liz Truss, quien dijo que “el Rey estará en mis pensamientos y oraciones (para su pronta recuperación y sanación).” Así mismo Tony Blair (premier de 1997 al 2007), afirmó que desea a Carlos III “una recuperación completa, rápida y su vuelta a una salud excelentemente buena.”

            El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien estaba en el momento en el que le informaron sobre el hecho, en Las Vegas, Nevada, dijo: “Acabo de enterarme de su diagnóstico. Estoy preocupado por él. Espero poder hablar pronto con él.” En este punto en particular, recordemos que Biden ha sido un hombre que ha superado gran cantidad de enfermedades, incluyendo los mortales aneurismas, y todavía lidia con algunas de ellas, de acuerdo a partes médicos que han trascendido de la Casa Blanca.

            Donald Trump no podía faltar con sus opiniones en esta coyuntura personal que sufre el Rey británico y manifestó en su red social personal, Truth: “El Rey inglés es un hombre maravilloso. Le llegué a conocer bien durante mi presidencia. Todos rezamos (¡!) para que se recupere pronto y plenamente.” La pregunta aquí es a qué, a quién o a cuál fuerza sobrenatural reza Trump, pues resulta inimaginable verlo orando “al infinito.”

            Emmanuel Macron, presidente de Francia, publicó en la red social X: “Deseo a Su Majestad el Rey, una pronta recuperación. Nuestros pensamientos están con el pueblo británico. Te deseo lo mejor.” Y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, dejó leer: “Todas las personas de Europa le desean lo mejor. Su ejemplo de servicio público y compromiso, inspira mucho más allá de las fronteras del Reino Unido.”

            Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo: “Me siento triste por la noticia. Creo que con el acceso a atención médica de calidad en Reino Unido, y el apoyo de tus seres queridos, podrás vencer el cáncer.” Y Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá, deseó a Carlos III una pronta y total recuperación, “igual que todos los canadienses del país y de todo el mundo.” Aseguró. Recordemos aquí precisamente, que el Rey británico es también y formalmente, el jefe de Estado de Canadá, país que pertenece a la Commonwealth of Nations, la organización que engloba a 56 naciones soberanas independientes y semiindependientes que comparten lazos históricos con el Reino Unido.

            Así también Christopher Luxon, jefe de gobierno de Nueva Zelanda, que una vez fue colonia británica, deseó al Monarca “todo lo mejor y una rápida recuperación en nombre de todos los kiwis. Kia Kaha –añadió en lengua maorí-, (que significa) Rey Carlos, sé fuerte.”

            Lo más sorprendente hasta el momento, ha sido el mensaje emitido por el movimiento Republic, quienes son los antimonárquicos ingleses, quienes, allí donde ha ido el Rey, lo han recibido con característicos letreros amarillos en los que se puede leer la expresión Not My King (no es mi Rey) y, pese a su abierta y decidida oposición al Monarca, le hicieron llegar este mensaje: “El cáncer es una enfermedad terrible y sentimos  mucho el diagnóstico de Carlos (sic). Le deseamos una recuperación rápida.” Así según texto publicado en la red X.    

            Retrocediendo un poco en el tiempo, recordamos que Carlos III anunció el 17 de enero pasado que padecía hipertrofía de próstata; sin embargo, aquel anuncio no escandalizó a nadie, ni siquiera a la comunidad médica del Reino Unido, ya que ese padecimiento les sucede a muchos hombres de la edad del Monarca. En detalle, el diagnóstico decía que se trataba de un tumor benigno, pero el día 26 del mismo mes, el Rey ingresó en la London Clinic, donde permaneció por el lapso de tres noches y egresó caminando normalmente, sin ayuda de nadie. El pasado domingo, incluso, fue a un servicio religioso en Sandrigham y saludó muy contento y risueño a quienes se le acercaron para tenderle sus manos amistosamente. Lejos estaban todavía de sospechar la dura noticia que ha conmocionado a muchos en Inglaterra y en el planeta entero.

            El mismo comunicado emitido por el Palacio de Buckingham explica mejor la forma como le detectaron el cáncer a Carlos III: “Durante el reciente procedimiento hospitalario del Rey (en la Clínica privada London), para el agrandamiento benigno de la próstata, se observó un problema adicional preocupante. Pruebas de diagnóstico subsecuentes han identificado una forma de cáncer. Su Majestad ha elegido compartir su diagnóstico para evitar especulaciones (…).” Indica el comunicado despachado a todos los medios interesados, especialmente a los de prensa del Reino Unido.

            En todo caso, ha comenzado el tratamiento como paciente ambulatorio y el mismo Buckingham ha declarado que “el Rey ha optado por hacer pública su diagnosis, una vez que el cronograma de tratamiento había comenzado, señalando que, en calidad de Príncipe de Gales, es patrocinador de varias organizaciones benéficas relacionadas con el cáncer. En este papel, Su Majestad ha hablado frecuentemente en público en apoyo a los pacientes con cáncer, a sus seres queridos y a los maravillosos profesionales de la salud que los cuidan.” Han explicado también en Palacio que la situación por la que atraviesa Carlos III, comenzó cuando sintió algunas molestias en su organismo, después de la Navidad anterior, y buscó consejo médico.

            La actual situación del Monarca ha incidido en la agenda de trabajo y por ello la oficina de prensa de la Corona ha comunicado nuevamente: “Lamentablemente, varios de los próximos compromisos públicos del Rey tendrán que ser reorganizados o pospuestos. El Rey pide disculpas por los inconvenientes.”

 

¿Qué sucederá con la familia Real inglesa y sus actividades gubernamentales a partir de este momento?

 

            Esa es la pregunta clave que plantea un problema a mediano plazo para ser resuelto. La enfermedad lo ha atacado a nueve meses de su coronación, un imponderable que nadie en el Reino Unido se había imaginado jamás y mucho menos cuando parecía que la muerte de la Reina Isabel II había sido superada por los súbditos. Y otras preguntas que se desprenden de su situación personal y profesional son: ¿Podrá confrontar el trabajo diario? ¿Quién lo sustituirá en aquellos momentos en que no pueda aparecer? Y finalmente, ¿En el caso de deceso, quién subirá al Trono de Inglaterra: su esposa Camila, quien no las tiene todas consigo o no es de las simpatías del pueblo; su hijo Guillermo…? ¿Quién?

            Por lo pronto, Carlos III seguirá reuniéndose semana a semana con el Primer Ministro, Rishi Sunak, hasta que su salud se lo permita. Lo hará en su oficina en Buckingham, pero estará sujeto al consejo de sus médicos: que continúe con esa labor o que limite ese contacto, según vaya evolucionando su dolencia. Así también continuará con su papel constitucional de jefe de Estado, en la firma de documentos oficiales; pero sus apariciones en público han sido transferidas a su esposa, la Reina Camila, quien tendrá la responsabilidad de la agenda pública.

            Y, en el tanto no pueda del todo ejercer su trabajo, Carlos III podrá nombrar a dos “consejeros” para que actúen a su nombre y podrían ser su misma esposa Camila o su hijo mayor, Guillermo, quien es el siguiente en la línea de sucesión al Trono. Así, esas dos personas designadas podrán firmar documentos de Estado, asistir a reuniones del Consejo Privado y recibir a los nuevos embajadores acreditados ante Su Majestad y el Reino de Gran Bretaña; pero no podrán ejercer funciones constitucionales como los asuntos de la Commonwealth, la disolución del Parlamento (salvo petición expresa del Rey), títulos nobiliarios o nombrar a un Primer Ministro. Queda aclarado de esa manera, el destino inmediato de la Monarquía, en el caso de que el cáncer evolucione y sea mayormente perjudicial para el Rey.

            Si la condición de Carlos III se deteriora al extremo de no dejarle oportunidad de movilizarse o cumplir con lo más básico en relación con sus tareas monárquicas, podría establecer una declaración de incapacidad y para que entre en vigor, tendría que recibir el visto bueno de varios miembros del Poder Judicial o de la Casa Real y en esta última instancia ese visto bueno lo podrían dar la Reina Camila, el Lord Alto Canciller de Gran Bretaña, quien es el ministro de mayor rango entre los Grandes Oficiales de Estado en Escocia e Inglaterra; la presidenta del Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales y el jefe de División y miembro del Consejo Privado. Lo que significa en palabras simples y sencillas que tres de estas personas tienen que dar su consentimiento para declarar incapacitado al Rey. Su petición de incapacidad tendría que estar respaldada por pruebas, especialmente las emitidas por facultativos médicos. Una vez corroboradas las condiciones, la declaración de incapacidad deberá ser comunicada al Consejo Privado y a los gobernantes de los países que componen a la Commonwealth.

            Y la otra pregunta que muchos se formulan es: ¿Quién podrá subir al Trono en sustitución de Carlos III? La respuesta es fácil: en la primera línea de sucesión está su heredero y primogénito, el Príncipe Guillermo, hijo de Carlos y Diana (Lady Di), a quien, desde un primer momento, se le consideró el sucesor natural de su padre y junto a él reinará la famosa y adorada por el pueblo, Kate Middleton, con quien Guillermo ha engendrado a tres hijos, llamados Jorge, Carlota y Luis. Y es que la Casa Real británica sigue la línea de primogenitura desde el 2013; es decir, los hijos mayores sobre los menores, independientemente de su sexo.

            Pero la realidad actual solo aconseja una cosa: mantenerse a la expectativa para ver el desarrollo de la enfermedad de Carlos III. Es posible que venza al cáncer que está apenas en su primera etapa; o sucumba ante el deterioro de su salud. “Esperar y observar” son los dos adverbios en castellano que funcionan en este caso particular y lo debe hacer el pueblo por entero, la prensa, los políticos y por supuesto, los componentes de la Casa Real británica. Por lo pronto, esta es la línea de sucesión al Trono de Inglaterra, en estricto orden, de acuerdo a los reglamentos y leyes vigentes:

 

Orden de sucesión a la corona británica después de Carlos III

 

1-      Príncipe Guillermo de Gales. Hijo primogénito de Carlos III.

 

2-      Príncipe Jorge de Gales. Hijo primogénito del Príncipe Guillermo.

 

3-      Princesa Carlota de Gales. Segunda hija del Príncipe Guillermo.

 

4-      Príncipe Luis de Gales. Tercer hijo del Príncipe Guillermo.

 

5-      Príncipe Enrique, duque de Sussex. Segundo hijo de Carlos III.

 

6-      Príncipe Archie de Sussex. Hijo primogénito del Príncipe Enrique.

 

7-      Princesa Lilibeth de Sussex. Segunda hija del Príncipe Enrique.

 

8-      Príncipe Andrés, duque de York. Hermano de Carlos III, segundo hijo de Isabel II.

 

9-      Princesa Beatriz de York. Hija primogénita del Príncipe Andrés.

 

10-  Sienna Mapelli Mozzi. Hija primogénita de la Princesa Beatriz.

 

11-  Princesa Eugenia de York. Segunda hija del Príncipe Andrés.

 

12-  August Brooksbank. Hijo primogénito de la Princesa Eugenia.

 

13-  Príncipe Eduardo, duque de Edimburgo. Hermano de Carlos III, cuarto hijo de Isabel II.

 

14-  Jacobo Mountbatten-Windsor, Conde de Wessex. Segundo hijo del Príncipe Eduardo.

 

15-  Lady Luisa Mountbatten-Windsor. Hija primogénita del Príncipe Eduardo.

 

16-  Princesa Real Ana. Hermana de Carlos III, segunda hija de Isabel II.

 

17-  Peter Phillips. Hijo primogénito de la Princesa Real Ana y nieto mayor de Isabel II.

 

18-  Savannah Phillips. Hija primogénita de Peter Phillips.

 

19-  Isla Phillips. Segunda hija de Peter Phillips.

 

20-  Zara Tindall. Segunda hija de la Princesa Real Ana. 


Las Mujeres que Amaron a Beckenbauer

 

MUNICH, Alemania-Después de la reciente muerte del Kaiser del fútbol alemán, Franz Beckenbauer, se ha hablado y escrito mucho de sus innegables dotes como futbolista: de su elegancia, su fino toque del balón con el borde externo del pie, su manera de dirigir a su equipo como si se tratara de una orquesta bien afinada y por supuesto de su don de mando que, sin ofender a ninguno de sus compañeros (ni adversarios), imponía sus reglas con afecto y todos terminaban obedeciéndole y queriéndole. Todo eso era Franz Anton Beckenbauer. ¿Pero qué se sabe de su vida sentimental, de sus mujeres, de sus conquistas, de sus hijos, de su hermano Walter, de su vida privada? Muy poco. Pero fue tan intensa como trágica, en especial tras la enfermedad y muerte de su hijo Stephan, que significó “la cuesta abajo” del Kaiser y comenzó a decaer ostensiblemente ante la preocupación de su esposa Heidi y sus dos hijos menores, los adolescentes, Joel, de 24, y Francesca, de 20 años de edad.

 

Elegante dentro y fuera de la cancha

 

            No hay duda de que Beckenbauer fue un triunfador en esas cosas del amor, debido a su elegancia natural, su atractivo varonil, su carisma avasallador y su don de gentes. Las mujeres que se encontraban con él, principalmente cuando lideraba a la Selección alemana y al Bayern Munchen en la década de los 70s., caían rendidas a sus pies. Fue así como la primera de ellas fue Brigitte Wittmann, quien saboreó junto al Kaiser los mayores triunfos deportivos de él: la Eurocopa de 1972 con la Selección alemana; la Copa del Mundo de 1974 y los reiterados éxitos nacionales e internacionales del Bayern, en los que descollaba Franz desde su posición de líbero.

            Beckenbauer se casó con ella cuando solo tenía 21 años de edad y el hecho ocurrió en 1966, poco antes del Campeonato Mundial de Inglaterra, cuando Alemania llegó a la final con los ingleses. La revista Scala, editada y publicada por la Central de Turismo de Alemania, le dedicó una exclusiva a la pareja en 1972, donde aparecieron caminando por Munich de la mano. Él luciendo su clásica elegancia a pesar de ir vestido sport; y ella, un escultural cuerpo que fascinó a quienes leímos el reportaje y observamos las fotografías. Por aquel entonces, en los albores de los 70s., Beckenbauer trabajaba para una agencia de seguros, cuando todavía era posible compaginar un trabajo con el fútbol. El deporte de masas no era tan vertiginoso como lo es ahora y no se devengaban los salarios hiperbólicos (exagerados), que se devengan hoy en día.

            Brigitte Beckenbauer tenía el apellido Wittmann de soltera; era rubia, muy alemana y siempre atenta con su esposo, hasta en los mínimos detalles que él requiriera. Era secretaria, la profesión de moda para la mayoría de las europeas y estadounidenses de la época, antes de contraer nupcias o conocer a “su príncipe azul”. Solo que Beckenbauer no era azul, sino rojo, según el color del Bayern de Munich; y tampoco era príncipe, porque era más que eso… era Kaiser o Emperador.

            Con ella engendró dos hijos a los que llamaron Michael y Stephan y la esposa estuvo de acuerdo, al poco tiempo, en adoptar a un tercer niño llamado Thomas, quien era hijo de Beckenbauer pero de una relación anterior a su primer matrimonio, con una novia de apellido Grönke. Thomas nació en 1963, cuando el futbolista tenía apenas 18 años de edad. Tres años después, Franz Beckenbauer contrajo nupcias con su nueva novia, Brigitte. Según vemos, la precocidad en el amor siempre estuvo al lado del gran Franz, quien, siendo apenas un mozalbete que despuntaba a la vida, ya había engendrado a su primer “heredero.”

            Quienes conocieron a la perfección a Brigitte, coinciden en describirla como “el remanso de paz en la vida de Franz”, pues se ocupaba de todo en la casa, mientras el futbolista iba triunfando aquí y allá, con un balón pegado a sus pies y derrochando elegancia en todos los terrenos de juego donde se posaba con el Bayern y con la Nationalmannschaft. Ya a los 23 años, Franz era padre de tres hijos, una responsabilidad demasiado grande para un hombre tan joven, pero Brigitte fue quien asumió “la carga” de cuidarlos, hacerlos crecer como hombres de bien y mostrarles los caminos rectos de la vida. “No podía ocuparme de los problemas familiares”, confesó Beckenbauer cuando hizo reminiscencia de aquellos años de triunfador. Esos recuerdos los hizo dentro de un documental, de los tantos que la televisión alemana le filmó en exclusiva, e hizo hincapié en que su única ambición era el fútbol. Pero Brigitte estaba allí, siempre linda, escultural, agradable, fina, amorosa esposa y abnegada madre. De tal manera que esa tranquilidad que irradiaba Franz en los campos de juego, se debían, esencialmente, al hecho de que tenía en su hogar a una mujer sacrificada, estoica y dispuesta a ayudarle en su exitosa carrera deportiva. “Ella fue demasiado generosa conmigo y nuestros hijos”, comentó Franz en una entrevista que le realizaron mucho tiempo después.

            Las últimas imágenes que han quedado de Brigitte Wittmann fueron precisamente al lado de Franz Beckenbauer durante los oficios religiosos, tras la muerte de Stephan por causa de un tumor canceroso en el cerebro, y también cuando salió del templo al lado del Kaiser, mientras él cuidaba que bajara con seguridad unas escalinatas. Se le veía entrada en años, vestida de riguroso negro y con gafas para el Sol, que no permitían ver la tristeza de sus ojos en aquel aciago momento. Brigitte, la extraordinaria primera mujer de Franz Beckenbauer, falleció a los 76 años de edad. Ambos se habían divorciado en 1977 por razones que nunca trascendieron a la opinión pública. Pero, a pesar de la ruptura, la relación entre los dos continuó siendo respetuosa, de cariño y de profunda amistad.

            Era indudable que su elegancia prevalecía también fuera del verde césped, porque fascinaba a las damiselas que gravitaban iguales a las luciérnagas alrededor de él, quien sumaba a su prestancia una innata y espontánea simpatía, una facilidad de palabra pasmosa y la aureola que lo rodeaba en aquellos instantes cuando era ganador por todas partes donde fuera con sus dos equipos, el Bayern y la Selección germana.

            Aparte de las féminas, hubo alguien que fue muy importante en la vida del Kaiser y ese fue su único hermano, Walter, de quien hay imágenes filmadas en documentales por la TV alemana en años recientes. Pero el día de su muerte, el domingo 7 de enero del presente 2024, y a la edad de 78 años, la TV alemana reprodujo algunos de sus documentales, pero llamó la atención uno en especial, en el Canal Erste (Primero, en español), y donde entrevistan a Walter Beckenbauer, el gran hermano del Kaiser: “Es un momento que te llega a la piel”, dijo escuetamente para comenzar y al finalizar de escuchar las palabras de Franz en el mismo especial fílmico, Walter vuelve a decir: “Sus palabras te ponen la piel de gallina. Si ahora dijera que está bien, mentiría. Y no me gusta mentir. No está bien. (Su muerte) es un altibajo constante. Estoy feliz de haberlo tenido como hermano o todavía lo tengo como hermano. Fue una época maravillosa y todavía lo es hoy. Cuando estoy allí y lo veo… nada cambia. (…) Esto es un afecto que no se puede explicar. Nunca cambiará. Él lo sabe.” Seguidamente destacó el fuerte vínculo existente entre ambos hermanos y que se puede observar fácilmente en ese nuevo documental de BR, disponible en la mediateca de ARD desde el pasado 2 de enero del 2024. Ahí, en ese largometraje, Walter brinda sus opiniones acerca de su famosísimo hermano fallecido.

 

Tres mujeres más que lo amaron

 

            La segunda esposa de Franz Beckenbauer fue Sybille Weimar, también de extraordinaria belleza. Muy alemana, rubia, de espigada estatura y de gran inteligencia. Eran amigos desde los años 70s, cuando Sybille trabajaba en la Federación Alemana de Futbol, la famosa DFB. Por aquel entonces, Beckenbauer era muy famoso a nivel mundial junto a otros futbolistas alemanes, en los casos de Paul Breitner, Gerd Müller, Wolfgang Overath y Gunter Netzer, entre otros más. Además, junto al brasileño Pelé descollaba en todo el orbe y era motivo de admiración en todas partes donde se le mencionara y se le observara con el balón en los pies. Aquella imagen fue suficiente para que la bella Sybille cayera rendida ante la luz que irradiaba el Kaiser en torno suyo.

            No obstante, el amor no surgió de inmediato o a primera vista, sino que comenzaría hasta 1988, de acuerdo a una información publicada por el famoso diario Bild. Fue cuando ella comenzó a organizarle los viajes a Franz y dos años más tarde se casaron. Fue en abril de 1990, año en el que Alemania alcanzó, bajo la dirección técnica de Beckenbauer, su tercera Copa del Mundo, en el Campeonato organizado por Italia. La fama del Kaiser estaba “al tope” y ella no resistió tanto éxito en un hombre que estaba solitario desde el punto de vista marital. Se casaron en Kitzbühel. No hubo hijos en esta unión y también terminaron divorciándose. Hoy, ella transcurre por sus 76 años de edad.

            En todo caso, Sybille Beckenbauer tenía una particularidad especial: era una emprendedora de la moda en Alemania, llegando incluso a ser una magnate en esta actividad de la ropa cara y los desfiles en las pasarelas. Ha sido una mujer “con luz propia”, que ha triunfado en lo que se ha propuesto, gracias a su propio empuje, determinación e inteligencia empresarial. De hecho, es reconocida como una personalidad alemana, respetable y admirable, que “ha dejado su huella tanto en la industria de la moda como ex esposa del legendario futbolista y entrenador Franz Beckenbauer.” Así según descripción que hace de ella un periodista de nuestra época. Y añade: “No solo ha resistido las presiones de un matrimonio de alto perfil, sino que también ha demostrado su fortaleza para superar pruebas personales, incluida la lucha contra el cáncer de mama. La vida de Sybille Beckenbauer se expande más allá de su personalidad pública, ya que se aventuró en el negocio de la moda, lanzó su marca y escribió un libro, lo que refleja su existencia diversa fuera del centro de atención.”

            Nació en Berlín, la entonces siempre tensa Capital alemana, más aun en aquel año de 1949 cuando Sybille vino al mundo. Indudablemente creció en aquella ciudad dividida en cuatro sectores por las potencias vencedoras en la Segunda Guerra Mundial y con un Muro ignominioso dividiéndola en dos mitades igualmente humillantes. Su familia pertenecía a la clase media, como la mayoría de las familias alemanas de aquel tiempo, que veían en el resurgimiento del país un gran motivo de vida. Luego de su existencia al lado del gran Franz Beckenbauer, en el 2005 le diagnosticaron cáncer en uno de sus senos; de tal forma, enfrentó la vicisitud con valentía y determinación, quizás muy propio de las gentes berlinesas acostumbradas a las contrariedades de todo tipo en la ex Capital alemana. Se sometió a cirugías dolorosas, a la quimioterapia y radioterapia. Todo ello demostrando gran valentía, decisión, positivismo y deseo de vencer al maligno que le carcomía la carne desde adentro. Un periódico alemán resaltó el significado de esta mujer para las vidas de muchos otros pacientes aquejados por el cáncer: “Después de una recuperación victoriosa, emergió como una defensora de la concientización y la prevención del cáncer de mama. Ahora tiene 74 años y reside en Munich, y permanece soltera desde su divorcio de Franz. Independientemente de los obstáculos que enfrentó, Sybille se ha negado a permitir que la definan, manteniendo un perfil bajo y contribuyendo a iniciativas filantrópicas.”

            Fue así como la segunda señora Beckenbauer se convirtió en parte de un grupo de apoyo para sobrevivientes de cáncer de mama, ofreciendo y recibiendo apoyo de otras personas que habían tenido experiencias similares. Y, además de su trabajo caritativo, avanzó mucho en la industria de la moda, lo que le permitió lanzar su propia marca de ropa, llamada Sybille Beckenbauer Couture. Ello ocurrió en el 2005.

            Por otra parte, llama poderosa y especialmente la atención el libro suyo que escribió y que publicó en el 2007, intitulándolo “Mein Leben mit dem Kaiser” (“Mi Vida con el Emperador”). Una obra autobiográfica en la que hace hincapié a sus años junto al gran personaje alemán que una vez conoció en 1989, en las oficinas de la Federación Alemana de Futbol (DFB). La unión finalizó en divorcio en el 2004. Las razones nunca estuvieron claras, aunque hay aventureros de la prensa que han asegurado que se debió a la infidelidad de Franz, quien ya llevaba relaciones sentimentales con la que sería su tercera consorte, Heidi Burmester. Pero esa es una conjetura que nunca llegó a comprobarse en modo alguno. Lo que sí quedó establecido fue el hecho de que el futbolista y entrenador le brindó todo el apoyo cuando Sybille pasó por su dura etapa dentro de la enfermedad, “Franz, a pesar del divorcio, le brindó apoyo emocional. Este vínculo compasivo entre ellos, incluso frente a la adversidad, muestra su resiliencia, superando las legalidades del divorcio.” Publicó la revista Bunte, especializada en vidas de los famosos.

            Tal fue el vínculo entre los dos y el agradecimiento de esta ex esposa, quien, al darse cuenta de la muerte de Beckenbauer, Sybille lo lloró y le dedicó un conmovedor post en Instagram con estas palabras, en recuerdo de los años que vivieron juntos: “¡Eras genial! Una gran personalidad, una persona adorable y cariñosa. Tu despedida es una señal silenciosa pero poderosa de solidaridad que mantiene vivo el recuerdo de años juntos y momentos inolvidables.” No en balde estuvieron casados durante largos 11 años.

            Hubo otra mujer en la vida del Kaiser Franz que no fue esposa suya, pero cuenta en el momento de “hacer la nómina” de amores que tuvo esta leyenda del fútbol mundial: se trató de Diana Sandman. Ambos se conocieron en la boda de Robert Schwan, el manager de Beckenbauer. Ella trabajaba como fotógrafa deportiva en una época cuando esa profesión era dominada de manera apabullante por los hombres y ella resaltaba por ser la única mujer en el campo. Diana recordó para la televisión alemana el instante cuando se conoció con quien iba a ser su novio y lo que “más me gustó de él fue su forma de caminar.” Indicó al reportero. Agregó que en un inicio la relación no discurrió tranquilamente porque tenían que verse en secreto para evitar habladurías de parte de un sector del público que se oponía a la relación, en concreto porque Franz estaba todavía casado y Diana se preocupaba por su reputación. De hecho, cuando salió a la luz el affaire, varios periódicos publicaron juicios de valor bastante duros en contra de la pareja.

            El amor que se profesaban era tan grande que, incluso, la novia siguió a Beckenbauer a los Estados Unidos, en 1977, cuando éste firmó contrato con el equipo Cosmos, de Nueva York, donde jugaría al lado de Pelé, el holandés Johan Neeskerns; y el italiano Giorgio Chinaglia.

            Los dos pusieron final al idilio en 1988.

            Hasta lo aquí narrado, nos enseña a un hombre que no solo era triunfador en el fútbol, con grandes luces y marquesinas en todo el planeta, un triunfador a carta cabal hasta alcanzar la universalidad en este deporte, sino también en su vida sentimental, pues estuvo siempre acompañado de bellas mujeres, espigadas, rubias, de cuerpos sensacionales y dispuestas a acompañarlo adonde fuere con tal de amarlo y ser amadas. Su innegable atractivo de hombre, su caballerosidad, su fama rutilante y su fortuna, resultaban “un cóctel” muy fuerte, un afrodisíaco irresistible para esas bellezas que pululaban a su alrededor. Ciertamente no podemos decir lo mismo de otros grandes deportistas, famosos futbolistas, quienes, a pesar de que fueron muy exitosos en su actividad, en sus vidas privadas no lo fueron ni un ápice siquiera.

            Finalmente, en el ocaso de su vida, en el umbral de la ancianidad, Franz Beckenbauer comenzó lo que iba a ser su último gran amor: Heidrum Burmester, hoy con 57 años de edad. Cuando el Kaiser la conoció, era una linda señorita rubia, con ojos azul profundo; ella era su secretaria en el Bayern Munchen cuando él era el presidente del Club bávaro. El romance comenzó paulatinamente, lentamente, hasta que él no pudo más y la pidió en matrimonio. Sería su última mujer y su última esposa. La misma que vimos hace pocos días sollozando en un palco del estadio Allianz Arena, durante la solemne y majestuosa ceremonia que se le dedicó a Franz de parte del club de sus amores, el Bayern.

            El primer hijo de ambos, nació en el 2,000 y pusieron por nombre Joel-Maximilian, hoy con 24 años, y es un “clon” de su padre, idéntico en el rostro, su estatura, elegancia y en su forma de moverse. Cuatro años más tarde nacería su último “retoño”, la linda señorita que es hoy Francesca, con 20 años de edad en el momento del deceso de su padre. Los dos estaban sentados en el graderío del Allianz, flanqueando a su madre y con facciones de tristeza, profundo dolor, por la muerte de su afamado papá.

            La participación de Heidi en la vida de su esposo siempre ha sido motivo de admiración, lo mismo se puede decir de sus otras dos esposas, Brigitte y Sybille, quienes fueron incondicionales compañeras del Kaiser en las buenas y en las malas. Pero, de acuerdo a lo publicado en los medios de prensa, “Heidi no sólo apoyó a la leyenda del fútbol en los buenos tiempos, sino también durante el escándalo que rodeó al Mundial del 2006,” un tema con el cual la prensa sensacionalista trató de enlodar al Kaiser alemán.

            Se casaron en Kitzbühel.

            Durante la justa mundialista que se celebró en Alemania y que Beckenbauer organizó de principio a fin, Heidi estuvo junto a él en casi todos los juegos a los que se desplazaban en helicóptero. Luego del certamen que fue un derroche de alegría y perfección organizativa, Beckenbauer cayó en una sostenida y preocupante depresión por la muerte de su hijo Stephan por causa de un tumor canceroso en el cerebro. A partir de ese deceso, el camino que seguía Franz fue “cuesta abajo” y se retiraron a vivir a Austria, propiamente a Salzburgo, para estar lejos de los focos de la prensa que insistía en enlodar su imagen con presuntos casos de corrupción que provenían desde la FIFA y que, supuestamente, tenían relación con la organización del Mundial del 2006 y el de Qatar.

            Cuando la leyenda del balompié expiró el pasado domingo 7 de enero del 2023, Heidi fue la primera persona que lo asistió, que lo lloró y dio la noticia al mundo. “Formaron una unidad hasta el día de su muerte”, sintetizó un periodista alemán lo que significó el último enlace matrimonial de Beckenbauer.


Describen a Letizia, la Reina de España, como

una Mujer Insoportable y Tóxica

 

MADRID-No es una mujer “agraciada”, lo que se dice bonita o atractiva; más bien es huesuda, sin curvaturas, ni un cuerpo mínimamente deseable siquiera, pero tuvo la suerte (y esta es la palabra más precisa), de enamorar al entonces Príncipe Felipe de Borbón y Grecia, cuando ella era presentadora de noticias en una cadena de TV española y el entonces joven la desposó y la convirtió, primero en Princesa de Asturias y después en Reina. Suerte de suertuda, recalcitramos nosotros. Porque en esa España de hoy y de siempre, las mujeres guapísimas y bellas de rostro y cuerpo, abundan por doquier, hasta “debajo de las piedras”, pero el joven la prefirió a ella, a Letizia Ortiz Rocasolano, plebeya de plebeyas y, a groso modo, parece que tiene un carácter de las once mil putas… en detrimento suyo y de quienes la rodean, porque no hay nada peor que una mujer malhumorada las 24 horas del día y de la noche, además de feíta en su aspecto exterior.

            Se dicen muchas cosas horrendas de ella, pero muchas de estas rozan o se adentran de lleno en la especulación, de parte de periodistas y comentaristas de la Corona a quienes la Reina actual les cae mal y eso es completamente entendible, porque la mujer en cuestión tiene una cara que tampoco a ella misma le debe simpatizar mucho al verse al espejo cada mañana. Y para hurgar en búsqueda de la verdad, hemos tomado en consideración a un viejo periodista que tiene la credencial de ser el mayor especialista en cosas de la Monarquía española de hoy de siempre… nos referimos a Jaime Peñafiel, quien, para quienes le admiran, atraviesa por una avanzada edad y pronto dejará de dar sus opiniones y de ilustrar a sus lectores con asuntos de la familia Real.

            Cuando ha tenido que referirse a Letizia, el veterano comunicador andaluz (nació en Granada), transcurre por los 91 años. Bastante avanzada sin duda alguna. Pero lo ha hecho con lucidez y un conocimiento de causa –y de este personaje en particular-, que se torna apabullante. Pero conozcamos algo primeramente de este periodista granadino.

 

En la brega desde la década de los 60s.

 

            Quienes le conocen, que parece ser todos en España, opinan así de Peñafiel: “Cuando hablamos de Jaime Peñafiel, estamos hablando de un icono en el mundo del periodismo y una verdadera leyenda viviente. Este talentoso comunicador granadino se ha consolidado como uno de los referentes más destacados en el ámbito de la crónica social, y su conocimiento de primera mano sobre los secretos de la familia real española, los Borbones, es impresionante.

            “A sus 91 años, este veterano comunicador andaluz continúa deleitándonos con sus escritos y ha lanzado una nueva joya literaria que se suma a su prolífera carrera, que comenzó en los inicios de los años sesenta.” Puntualiza el cronista en esta descripción de Peñafiel. Toda una autoridad en España sobre el tema de la aristocracia reinante.

            Partiendo de esta base, debemos insistir en que el último libro escrito por este personaje relevante del quehacer cotidiano español, se llama precisamente, “Letizia y yo”, en el que cuenta con el asesoramiento del empresario Jaime del Burgo, de quien se dice que es el amante actual de la Reina Letizia, de espaldas, por supuesto, del mismísimo Felipe VI, el Rey, y que es el último escándalo que tiene en vilo a la mayoría de los españoles en estos momentos. Del Burgo fue esposo de Telma Ortiz, la hermana de la Reina, de quien se divorció en el 2016 e inició una relación furtiva (de amantes) con su ex cuñada, la mismísima monarca actual, Letizia.

            En una tercera posición ha aparecido el Rey Emérito, don Juan Carlos, quien, a pesar de mantenerse fuera de la Casa Real y con residencia en el Emirato árabe de Abú Dhabi, ha echado más gasolina al fuego, pues nunca fue empático con Letizia, lo mismo que la Reina Emérita, doña Sofía, y tampoco con ninguna de las Infantas o hermanas de Felipe. Es decir, Letizia se ganó la antipatía de todos los Borbones o por lo menos de quienes habitaban en el Palacio de la Zarzuela. Eso nos va dando una idea del carácter y la manera de ser de esta mujer en cuestión.

            En medio de una gran franqueza, Peñafiel ha enfatizado lo siguiente en referencia a la Casa Real: “En primer lugar, debo aclarar que no soy partidario de la monarquía… solía ser un seguidor de don Juan Carlos. Sin embargo, dado que ya no ocupa el cargo de Rey, ya no tengo ninguna afinidad hacia él. Lo que realmente me molesta del Rey Felipe es que se ha comportado como un mal hijo al expulsar a su propio padre de su hogar y de su país. Eso no es aceptable. Por lo tanto, no puedo evitar sentir indignación por el amargor que don Juan Carlos experimenta en el exilio, por culpa de su hijo y del presidente del Gobierno (Pedro Sánchez).”

            Y en una descripción de lo que significa España para él, Peñafiel vuelve al ataque: “En la actualidad, España se encuentra inmersa en una delicada situación política que ha generado un gran descontento en don Juan Carlos I. En realidad, él posee una serie de revelaciones explosivas que está dispuesto a hacer si se produce cualquier intento de alejar a la monarquía española… (En cuanto) a la situación actual entre don Felipe VI y su padre don Juan Carlos no puede ser una situación favorable nunca, porque su hijo ha cometido un grave error. No estoy seguro si ha sido presionado por el Gobierno o por Letizia, pero el hecho de que don Juan Carlos se encuentre exiliado y en una avanzada edad, es realmente lamentable. Si fallece en el exilio, su hijo va a sufrir un enorme dolor. No debería haber ocurrido que, cuando la Princesa Leonor juraba la Constitución, no se le permitiera a su abuelo dormir en Madrid, sino que se le obligaba a salir del país. Don Juan Carlos I estuvo presente en una reunión privada que tuvo lugar en el Palacio del Pardo, aunque, según informes de varios medios de comunicación, fue excluido de su familia… La verdad es que la familia, tal y como la conocíamos, ya no existe; de hecho, Letizia y Felipe han acabado con ella. Ahora solo quedan ellos dos y sus hijas. Nada más.” Asevera el veterano periodista.

 

…y… así es realmente Letizia…

 

            Para Jaime Peñafiel, quien ha impulsado la destrucción de este núcleo familiar ha sido nada menos que Letizia, la Reina plebeya actual. Según él, la mujer recibe presión a diario del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ya que ambos tienen una relación muy cercana. “(Eso) pudimos verlo durante la jura de la Constitución de la Princesa Leonor. Después del almuerzo que se llevó a cabo en el palacio Real, mantuvieron una conversación amigable e, incluso, Letizia le tomaba el brazo (¡!¿?). Personalmente, esto no me sorprende ya que Letizia es una mujer de ideología izquierdista, agnóstica e incluso republicana. Viene de una familia republicana y ha mostrado simpatías hacia ideas republicanas. No estoy seguro si llega a ser comunista, pero definitivamente no es la persona adecuada para ocupar su puesto.” Es decir, esto último expresado significa ni más ni más que es la menos Reina de cuantas ha habido en toda Europa, que el cargo le queda inmenso y que su postura dentro de la monarquía española demuestra una absoluta desubicación personal, política, ideológica y emocional.

            Aun así, Peñafiel se guarda muchas cosas que conoce de los monarcas y por ello afirma que tienen más valor las cosas que calla, que aquellas que narra y las seguirá guardando para sí.

            Fundamentados en lo anterior, se le considera a Peñafiel “el crítico de la Reina”, pero él insiste en que su libro destaca más las virtudes que los defectos de Letizia, aunque “simplemente, los defectos que tiene son bastante significativos,” aclara el periodista. Y vuelve a la carga cuando dice: “Hay una característica que no se puede juzgar ni a favor ni en contra y es que Letizia es una mujer muy dominante y no trata de ocultarlo. Personalmente creo que es positivo que las mujeres sean líderes y no tengan que ser sumisas; sin embargo, en el caso de Letizia, a veces lleva esto al extremo.” Descubre.

            Y en cuanto al gran tema (y escándalo) que se maneja actualmente en España, Peñafiel indica que Jaime del Burgo, a quien se le achacan los amoríos con la Reina, fue el gran amor de Letizia y ella estaba todavía en una relación con él cuando conoció a quien entonces era el Príncipe Felipe de Borbón. No obstante, después de una reunión que ella sostuvo con Felipe en el Hotel Ritz de Madrid, la mujer confesó que se había enamorado del Heredero de la Corona “y, a partir de ese momento… Letizia dejó de mencionar a Jaime del Burgo”, aclara Peñafiel. Es cuando aquel deja de ser un gran amor para convertirse en un gran amigo. Incluso, fue invitado a la boda Real.

            En lo que atañe al modo de ser de la actual Reina, el periodista asegura que no se parece en nada a doña Sofía, su suegra y Reina Emérita: “Lo que ocurre –acentúa Jaime-, es que Letizia es una mujer extremadamente orgullosa, soberbia y distante (…).” Además, la arteria comunista de la familia de Letizia ha sido un gran problema en sus relaciones con los demás miembros de la familia de los Borbones españoles. Ella es nieta de un comunista y su conversión a la familia Real no ha sido nada fácil para Letizia; además, su madre, era enfermera y sindicalista de fuertes convicciones de izquierda y fue motivo de incompatibilidades y con base en ello, el comienzo del distanciamiento de Letizia con sus dos cuñadas, las Infantas Cristina y Elena, junto a sus suegros, don Juan Carlos y doña Sofía, se dio paulatinamente y se ha mantenido hasta el día de hoy con sesgos violentos incluso. Lo cierto es que los cuatro miembros de la familia Real española, permanecen muy alejados del Palacio de la Zarzuela y de todos quienes conviven allí, en especial de la nuera y cuñada. Obviamente, don Juan Carlos I y doña Sofía quieren vivir sus últimos años en paz, sin sobresaltos de parte de una nuera que no se guarda las cosas que le disgustan y tiene una actitud cotidiana de permanente confrontación “con todo lo que se mueva alrededor.”

            De hecho, se sabe que en el mundo hay personas que portan “luz propia”, que entren donde entren, siempre iluminan esas estancias donde han llegado; pero en el caso de Letizia Ortiz Rocasolano, que es su nombre completo de soltera, la disensión, el roce, el no acuerdo, siempre está servido o, en el mejor de los casos, el distanciamiento, la frialdad, el mal gesto en el rostro y la actitud huraña, serán los que ella misma enseñe o muestre a quienes le rodean en esos precisos instantes. Por todo lo aquí reseñado y lo que argumentan otros periodistas acerca de su infidelidad en brazos de su ex novio (y actual presunto amante), Jaime del Burgo, no debería impresionar a nadie ni tomarlo de improviso, pues una mujer tan conflictiva, tan hierática y desprendida del mundo en el que entró por azar del destino, el monárquico, puede ser tan infiel como dificultosa en las relaciones con quienes se encuentre en cualquier pasillo del palacio.

            Y lo que realmente apesadumbra en los que conocimos estas verdades, es el Rey Felipe, quien, de verdad, y con fundamento en su nobleza de espíritu y su bondad, no se merecía a una esposa con esos rasgos internos y externos. Es él quien llama todas las atenciones y se fijan todas las miradas… compasivas por demás.


Distintas Reacciones Después de la Muerte de Beckenbauer a sus 78 Años de Edad

 

MUNICH, Alemania-Sin duda el deceso del Kaiser ha sacudido fuertemente al “Universo fútbol” y las reacciones han sido de toda índole alrededor del mundo, pero siempre embargadas por una profunda impresión y tristeza. En esta ciudad sureña de Alemania, que fue cuna de Beckenbauer, las gentes se apersonaron en gran cantidad en la Säbener Strasse, donde se ubica la sede del Bayern. El frío era insoportable y el termómetro marcaba -8 grados centígrados. La idea era rendir homenaje al jugador más importante de la historia balompédica alemana.

            Se le preguntó a Bogdan Piecuch, aficionado al Bayern, acerca de su ídolo que recién ha partido y esta fue su respuesta: “En 1990, cuando se convierte en campeón del mundo como seleccionador, esos minutos en los que camina solo (por el Olímpico de Roma), esos son mis recuerdos de infancia de Beckenbauer. Es lo que recuerdo de niño. Sin él, no existiría el Bayern. No nos imaginamos un Bayern sin Beckenbauer. Evidentemente el Bayern seguirá sin Beckenbauer, pero será un poco diferente.” Puntualizó visiblemente conmovido.

            La puerta del club se iba llenando de velas encendidas y ramos de rosas en honor al Kaiser, fallecido el domingo 7 de enero de este 2024, a la edad de 78 años, y aquejado de varias dolencias, entre ellas el Parkinson que le estaba afectando su capacidad de razonamiento.

            Para Karl-Heinz Rummenigge, uno de los grandes del futbol alemán, subcampeón del mundo en la Copa de 1982 en España, “El mundo del futbol y todos en general, lloran a nuestro amigo Franz. El Bayern, como agradecimiento y recuerdo, debería organizarle una ceremonia funeraria en este estadio, que nunca habría visto la luz sin él.” Dijo al periódico Bild, este gran ex deportista, ex delantero y mediocampista alemán, quien ahora es miembro de la junta de supervisores del Bayern de Munich.

 

Su gran obra “en piedra”… el Allianz Arena

 

            Todos le recuerdan por sus grandes hazañas cuando obtuvo los títulos para el Bayern y la Selección alemana; así mismo con la organización del Mundial del 2006, pero su gran obra en concreto, cemento y varillas de acero está ahí, a la vista de quienes quieran disfrutar de ese elegante, futurista y bello estadio, sede del Bayern Munchen: el Allianz Arena, una estructura soberbia, plena de avance tecnológico y arquitectónico, cuyas luces led exteriores se encienden con los colores de la Selección Nacional, del Bayern y de otros equipos cuando es menester. Y es que este estadio no existiría sino hubiese sido por el impulso que le dio Beckenbauer cuando fue presidente del club bávaro. Un periodista escribió sobre este tema, de esta manera: “El Allianz Arena quedará probablemente como el principal legado material de Beckenbauer a ‘su’ Bayern. A finales de los años 90 y principios de los 2,000, el club debía decidir si seguir en el Estadio Olímpico construido para los Juegos de 1972 o levantar un nuevo recinto. Presidente del club en aquella época, Beckenbauer siempre se mostró favorable a la segunda opción, que permitiría al Bayern convertirse en propietario de su estadio, cuando era solo un inquilino en el Olímpico.”

            Retornando a las opiniones de sus amigos y colegas del fútbol, recogemos las impresiones de otro grande del balompié germano: Günter Netzer, quien figuró como mediocampista del poderoso Borussia Monchengladbach, del Real Madrid en la década de los 70s y de la Selección alemana. “Para el futbol alemán fue y es una gran suerte. Nunca hubo uno mejor. Nunca habrá uno mejor.” Escribió sobre su amigo Franz

             Y es que Beckenbauer era “elegante, ligero, técnicamente perfecto”, según descripción de un cronista que asistía regularmente o cada domingo a verle jugar los partidos del Bayern de Munich.

            Para Lothar Matthäus, capital de la selección teutona en el Mundial de Italia 90: “La conmoción es profunda, aunque se sabía que Franz no estaba bien. Todos los que lo conocieron saben lo grande y generoso que era Franz. Un buen amigo nos ha dejado. Lo echaré de menos. ¡Todos lo extrañaremos!” Exclamó. Y en criterio personal de Hans-Joachim Watzke, entrenador en la Bundesliga: “Franz Beckenbauer fue sin duda el mejor futbolista alemán de todos los tiempos y una de las mejores personas que he conocido. Cada una de las experiencias que tuve personalmente con Franz, fue maravillosa.”

            En opinión del ex futbolista inglés, Gary Lineker: “El Emperador era el más bello de todos los futbolistas, que lo ganaba todo con gracia y encanto.”

            El comunicado oficial del Bayer Leverkusen, el equipo que representa al complejo industrial farmacéutico Bayer, manifiesta lo siguiente: “El mundo del FC Bayern ya no es lo que era, de repente más oscuro, más silencioso, más pobre: el campeón record alemán llora la pérdida de Franz Beckenbauer, el inigualable Kaiser, sin el cual el FC Bayern nunca se habría convertido en el club que es hoy. Hoy es un día triste para Alemania.”

            La UEFA, en otro comunicado oficial, dejó leer: “Uno de los hijos más grandes del fútbol europeo. Der káiser fue un jugador extraordinario, un entrenador de éxito y un popular comentarista que marcó el fútbol alemán como ningún otro. Entre sus innumerables logros personales fue nombrado Futbolista del Siglo de Alemania en 2000, futbolista del año de su país en cuatro ocasiones, ganó el Premio Presidencial de la FIFA en 2012 y el Premio del Presidente de la UEFA al año siguiente y también recogió una serie de honores por su labor social y caritativa.”

            Alexander Ceferon, presidente de la misma UEFA, despidió embargado por la emoción al futbolista: “Adiós a una verdadera leyenda. Sus cualidades de liderazgo brillaron cuando fue capitán (…) y continuaron brillando en su carrera como entrenador. Con Beckenbauer se va su versatilidad incomparable, sus elegantes transiciones entre la defensa y el mediocampo, su impecable control del balón y su estilo visionario que remodelaron la forma en la que se jugaba el fútbol en su época. El legado de Beckenbauer como uno de los grandes del fútbol de todos los tiempos, está fuera de toda duda.”

            La Bundesliga alemana le definió en otro comunicado oficial, de este modo: “Fue un auténtico icono antiguamente, ahora y siempre. La familia de la Bundesliga está devastada al conocer la noticia del fallecimiento de Franz Beckenbauer. Descansa en paz Der Kaiser.” Y la Liga de Fútbol Alemana (DFL), también dio a conocer sus condolencias: “Lloramos la pérdida de una leyenda del fútbol mundial. Descansa en paz, Franz Beckenbauer.”

            La Premier League escribió: “Nos entristece profundamente el fallecimiento de Franz Beckenbauer, uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos. Ganador de la Copa del Mundo como jugador y como entrenador. Der káiser era tan elegante como dominante. Siempre será recordado.”

            El ex portero de la Selección de Inglaterra, Peter Shilton, quien tiene el record personal de ser el jugador que más partidos oficiales ha disputado en la historia de este deporte, dijo sentirse muy triste por la partida “de un jugador fantástico que alcanzó la categoría de clase mundial.” Y Pep Guardiola, quien fue entrenador del Bayern durante una corta etapa, manifestó acerca de Beckenbauer: “Fue un honor compartir momentos contigo en el Bayern. Descansa en paz, Kaiser.”

            El Borussia Dortmund dejó leer: “Lloramos la muerte de un gran futbolista alemán. Será recordado para siempre, nuestros pensamientos están con su familia y sus seres queridos.”

 

Los españoles generosos en los conceptos

 

            Ante la muerte del Kaiser, los clubs de España, en especial los dos grandes, el Real Madrid y el Barcelona, emitieron los comunicados de rigor alabando la figura del ex jugador muniqués. Así, el Madrid lo definió como “una de las más grandes leyendas del fútbol europeo y del fútbol mundial” y envió sus condolencias a la esposa de Beckenbauer y a sus hijos. El Barsa FC lamentó el fallecimiento del Kaiser, “una leyenda del fútbol mundial, un sentimiento compartido por todos aquellos que le vieran o nó jugar. Nos sumamos a las condolencias tras la muerte de Franz Beckenbauer, leyenda del fútbol mundial que nos ha dejado hoy a los 78 años. Descanse en paz.”

            Y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), emitió un comunicado en el que asegura que el Kaiser alemán “marcó una época y su legado será eterno.” El Comité Olímpico Internacional (COI), por su parte, manifestó en palabras de su presidente Thomas Bach, que “Beckenbauer fue un amigo cercano y leal durante más de cuatro décadas, alguien en quien podías confiar. Era una leyenda mucho más allá del fútbol.” Puntualizó.

            Y desde las salas de redacción deportivas de los famosísimos periódicos españoles El País y Diario AS, sus periodistas, uno a uno, dieron las siguientes opiniones:

            Diego Torres (periodista): “Beckenbauer es la ortodoxia absoluta, el futbolista de manual, una dosis de elegancia. Beckenbauer tenía un pase absolutamente increíble, de los más bonitos que se han visto en la historia del fútbol, con todas las superficies del pie. Beckenbauer era un Primer Ministro. Desde el punto de vista del mandato, un gran administrador, un gran gestor, un gran manipulador de la imagen personal y de todo lo que le rodeaba. Era capaz de controlar la Federación, el club, los capitanes, sus compañeros, los rivales. Jugó dos Mundiales como jugador y dirigió a Alemania en dos finales y ganó una. Eso no lo ha conseguido nadie.”

            Tomás Roncero (subdirector del Diario AS): “El primer líbero, el primer pionero que demostró que desde la defensa se puede ser el mejor. ¡Un Kaiser! Luego ya a cualquier alemán bueno le pudimos haber dicho el Kaiser, pero el verdadero Kaiser es Franz Beckenbauer. Con diagonales a veces de 40 metros de lado a lado, a veces rompiendo líneas y luego, sobre todo, la seguridad que transmitía a sus compañeros atrás. Jugaba con ‘pajarita’. Tenía una autoridad moral sobre los compañeros y sobre los rivales. Si habla Franz, hay que escucharle por lo menos. Es leyenda porque no hay nada mejor que un futbolista elegante desde atrás; es decir, los defensas nos los imaginamos siempre rocosos, duros, con caras de perdona-vidas y sin embargo, él podría estar con smoking jugando, sin dar una patada a nadie, siendo el mejor atrás. Habría sido una felonía, un sonrojo en historial, hablar sobre los Mundiales sin que estuviera Beckenbauer.”

            Luis Nieto (director adjunto del Diario AS): “Se ha hablado del mejor defensa de la historia, porque no era casi un defensa: ¡Era mucho más que un defensa! Era un defensa con salida de balón. Con salida de balón quiere decir que llegaba hasta la meta contraria. Era un jugador que hasta metía goles. Era un jugador muy limpio: hacía muy pocas faltas y él sobrevivía de la colocación. Hoy, que todos los entrenadores están buscando centrales con buena salida de balón, él era el mejor con muchísima diferencia sobre los demás. Un señor al que le llaman el Kaiser… ya te puedes imaginar ¿Nó? Era un poco jefe, ya lo era en el Bayern y en la Selección alemana igual, era el jugador más respetado. Él era el que mandaba y de hecho, eso le llevó luego a ser seleccionador. Franz Beckenbauer probablemente… bueno, sin probablemente… es el jugador más importante que ha dado Alemania.”

            Vicente Jiménez (director del Diario AS): “La figura del líbero, eso requiere de una inteligencia espectacular. Ingeniería alemana, tecnología alemana. Un jugador total y hay otra cosa: es que Beckenbauer jugaba con las salidas Copas del Mundo que son las salidas de los nuevos futbolistas. No se puede hablar en el fútbol de Europa sin ser justos y hablar de Beckenbauer. Con Beckenbauer descubrimos que, además de ser un defensa, podría ser otra cosa.”

Santiago Segurola (columnista de El País y del Diario AS): “Era un jugador imponente, un jugador también con una soberbia un poco prusiana. Pero era una delicia verle en un mundo de imágenes en blanco y negro o de malos campos, parecía que no se manchaba nunca. Era un jugador muy sereno. Era un jugador, aparte de elegante, era eficaz. Tenía liderazgo en el equipo, desplazaba muy bien la pelota. En el Mundial del 70 con aquella famosa lesión en el hombro, que, sin embargo, no le impidió jugar aquel partidazo con Italia.”

 

Aritz Gabilondo (redactor jefe de AS América): “Un centrocampista en defensa o un defensa en el centro del campo. Inteligencia defensiva, elegancia para iniciar el juego, personalidad para ser el líder desde atrás. Recuerdo, por ejemplo, tirar faltas con el exterior, que eso no se lo he visto a mucha más gente. Fue un defensa gigantesco. (…) Ganar con Alemania parece sencillo, pero que con él fue todavía más sencillo.”

José Sámano (periodista de El País): “Parecía un caballo de carreras, más cuando avanzaba, parecía que el agua se abría a su paso. Hay quien dice que fue demasiado comodón ahí, cuando él se instaura como líbero, Siempre llevaba la barbilla arriba. Él era también un tipo de una gran resistencia, física y mental”

Alfredo Relaño (presidente de honor del Diario AS): “De los hombres que, digamos, parecieron nacidos para la Copa del Mundo. Con una limpieza casi empalagosa, sí tenía capacidad de quite y de cruzarse, pero él arrancaba el juego en corto y en largo, de una manera impecable. Es que fue el primero con el que muy seriamente el fútbol buscó que la jugada arranque de atrás. ”

            Finalmente, reproducimos las palabras de Peter Burghardt, periodista del Süddeutsche Zeitung de Alemania: “Franz nunca suda. ¡Lo he visto bajo el sol, en pleno verano, con mis propios ojos! No gesticuló el esfuerzo. No se le vio sufrir, ni cuando disputó el Mundial de 1970 con el brazo en cabestrillo por una fractura (la que le propinó el salvaje italiano Giacinto Facchetti). Despeinado porque nunca se peinaba, ejecutaba sus hazañas con aparente facilidad, no al amparo de un físico privilegiado, sino impulsado por el don que encumbró a los fuera de serie: la imaginación. En el juego con más variables aleatorias que se conoce, los soñadores van por delante. Todo lo que Beckenbauer hacía, había sido compuesto en su mente segundos antes de que los demás participantes del partido comprendieran lo que se estaba desencadenando a su alrededor. La potencia cognitiva coordinaba sus extremidades en torno al centro de gravedad en la pelvis y él se movía al compás de su música, sin prácticamente tener que mirar la pelota que conducían sus pies.”

            Y el entrenador alemán Otto Rehagel, quien llevó a la Selección de Grecia a ganar una Eurocopa, dijo del Kaiser: “Si Franz salta por la ventana de un décimo píso, sale volando hacia arriba.” Lo aseveró para definir aquello que el espectador en los estadios veía en este hombre iluminado, cuando jugaba al balompié. “No se puede imprimir una huella más profunda que la que deja Franz Beckenbauer en la memoria colectiva del fútbol.” Remató otro periodista, esta vez italiano.

            Paz a sus restos. Ha fallecido uno de los dos futbolistas más grandes de la historia del futbol mundial… El otro fue Pelé.


Nace un Ídolo entre los Escombros de una Alemania Arrasada en la Segunda Guerra Mundial

 

SALZBURGO, Austria-Franz Beckenbauer nació el 11 de septiembre de 1945 en el barrio obrero de Giesing, al sur de Munich, la ciudad que fue fuertemente bombardeada por los aliados durante la conflagración mundial. Corría 1945, el final de la guerra propiamente y los dos hijos de la familia Beckenbauer permanecían en su casa y calles aledañas. “Rara vez me alejé de Giesing”, confesó Franz a la revista Scala en una de sus ediciones de 1972. Además de peligroso, estaba restringido por las autoridades estadounidenses que gobernaban en aquella zona de Alemania, un país dividido por las potencias vencedoras (Unión Soviética, Francia, Estados Unidos e Inglaterra).

            Es importante hacer referencia al hecho de que los destrozos de las ciudades alemanas durante y al final de la guerra, causaron un efecto positivo en la generación de jovencitos que deambulaban y jugaban en sus calles; es decir, al no tener recursos económicos para comprar juguetes, el balón se convirtió en el objeto preferido de aquellos niños. Incluso, nueve años después, los alemanes ganarían en la final de Berna, Suiza, contra la poderosa Hungría de Puskas. Tal fue la fuerza, la técnica y el deseo de triunfar que la tragedia de la guerra había creado en sus corazones.

            De aquellos juegos en las vías por donde circulaban los famosos jeeps estadounidenses, surgieron hombres y nombres como Gerd Müller, Sepp Maier, Gunther Netzer, Wolfgang Overath y por supuesto, Franz Beckenbauer, quienes serían triunfadores indiscutibles en las décadas siguientes con sus respectivos clubs y la selección absoluta de Alemania.

 

Un estilo único, dentro de una elegancia natural

 

            “La elegancia se tiene o no se tiene.” Han dicho los conocedores del comportamiento humano. Hay personas que la traen desde niños y en muchos casos es una elegancia que contrasta con el origen de ellos; es decir, son elegantes aunque el origen es humilde, tal como sucedió con Beckenbauer. Hay quienes le vieron jugar y han dicho que parecía que entraba al partido con un smoking. “Nunca se ensuciaba”, “nunca causaba faltas a los contrarios” porque su juego era perfectamente limpio, adornado con una estética que, o causaba un enorme silencio en el estadio cuando se hacía con el balón o era interrumpido por los aplausos de unos y de otros, sin importarle a cual equipo apoyaban.

            A pesar de que su sobrenombre “Kaiser Franz” le fue impuesto porque apareció en una foto de prensa abajo del retrato del Emperador austríaco Franz Joseph I, Beckenbauer hizo méritos para parecerse a un Kaiser realmente: era quien mandaba en el campo, el que distribuía el balón, quien daba la tranquilidad a sus compañeros y quien discutía civilizadamente con los árbitros, como aquel gol que el árbitro soviético, Tofik Bakhramov, avaló a los ingleses y que no entró nunca en la portería alemana en la final de Wembley en 1966.  Era lógico y esperable que un soviético iba a dar la razón a los británicos, cuando las heridas de la Segunda Guerra Mundial, causadas por las tropas alemanas en su invasión a la Unión Soviética, todavía estaban muy frescas. Hubo un revanchismo evidente y convincente de parte del línea soviético en el gol validado al inglés Geoff Hurst, en contra de Alemania. Aquel gol fantasma tuvo tufo a la Segunda Guerra Mundial y a los soviéticos llenos de rencor contra el ser alemán. La tecnología actual ha demostrado suficientemente que aquel disparo al larguero nunca entró en el marco defendido por el portero Hans Tilkowsky. Y Beckenbauer estuvo allí en el centro del campo en su primer Mundial. De hecho fue considerado y premiado como el jugador joven más valioso de ese certamen.

            Cuatro años más tarde, Inglaterra y Alemania se volvieron a encontrar en el Mundial de México, en 1970, y Franz Beckenbauer tuvo la oportunidad de anotar uno de los tres goles con los cuales los germanos eliminaron a los mismos ingleses que todavía ostentaban la corona de campeones mundiales. Es decir, el rival de ayer se cobraba venganza deportiva y acababa con el campeón todavía vigente. En esa oportunidad no hubo guardalínea soviético que apoyara a los británicos.

            Retornando a Franz Beckenbauer, jugaría dos Copas del Mundo más en calidad de deportista: en México 70 y en Alemania 74, donde resultaría campeón del mundo por segunda ocasión después del triunfo en Suiza en 1954. Fue el Kaiser quien dirigió elegantemente al conjunto teutón que derrotó a Holanda en la final. Anteriormente, en 1972, ese mismo grupo alemán se había coronado campeón de Europa al vencer a la Unión Soviética 3 goles por 0.

 

¿Líbero? ¿Qué es líbero?

 

            Los periodistas e historiadores del futbol insisten en repetir que Beckenbauer fue el creador de la posición del “líbero” (libre), en el futbol; y algunos antigermanos señalan que fueron los italianos; pero la autoría de esa táctica dentro del futbol se le debe al jugador muniqués. Consistía en colocarse detrás de los defensores (en el caso de Beckenbauer, detrás de Vogts, Schwarzenbeck, Hoettges y Breitner), y “barrer” con todo balón que quedara suelto en el área de su portería. Pero es muy simple definir dicha posición de “líbero” semejante a un “barredor”, porque Beckenbauer tenía una visión absoluta y detallada del campo y a partir de ahí, comenzaba a organizar la salida de su equipo y a distribuir el balón, ya fuese con pases cortos o largos hacia sus compañeros. “Libre”, porque se le veía detrás de los defensores, delante de ellos, al lado de ellos, en el mediocampo o atacando en las líneas de adelante y marcando goles. Decir que fue un defensa central, es minimizar su labor y restarle importancia a su juego organizativo, dotado de una extraordinaria inteligencia para interpretar y crear el mismo juego.

            El mismo Johan Cruyff, el astro holandés, escribió en su libro “Mis futbolistas y yo”, que el jugador más inteligente que tuvo que ver y enfrentar en toda su carrera, fue Franz Beckenbauer.

            El estadio explosionaba en entusiasmo cuando Beckenbauer cortaba un avance del contrario o le sacaba un balón al atacante: lo llevaba hasta la línea final, el atacante cubría con su cuerpo la posesión del balón y Beckenbauer, quien le había cerrado todas las posibles salidas, le sacaba el balón con su pierna derecha, ante el asombro y aplausos del público. A partir de ahí, su salida, su conducción del esférico era elegante y bien direccionado, siempre con la cabeza en alto, sin mirar al balón o al césped. En su camiseta portaba el número 5 (en el Cosmos de New York llevó el 6); aunque, en verdad, era un 10 más, un cerebro que comenzaba el ataque desde muy atrás, desde las espaldas de sus compañeros en defensa.

            A esa elegancia natural que hemos subrayado, se le debe agregar un espíritu combativo desde la tranquilidad; es decir, sacaba su casta, sus agallas, pero sin perder la compostura. Durante el llamado “partido del siglo” durante el Mundial de México, en 1970, contra Italia, el defensor italiano Giacinto Facchetti traía a Beckenbauer a patada limpia, sino era un foul en un momento, lo era en otro… hasta que cometería la falta que bien podría considerarse también “la falta del siglo”, cuando Beckenbauer entraba en el área de Italia con el balón dominado y Facchetti, fiel a su libreto durante todo el juego, se lanzó contra él con una soberana patada a las piernas, que le astilló la clavícula. Alemania no tenía más posibilidades de cambio de jugadores. El médico alemán lo vendó sin darle la posibilidad de mover su brazo derecho y lo envió nuevamente al partido. No hubo reclamo alguno de parte del jugador, una prueba más de la valentía y la disciplina alemana: no reclames, no te quejes, si sabes que no vas a lograr nada con ello, parecía ser la consigna del equipo teutón. El árbitro del encuentro, Arturo Yamasaki, nacido en Perú pero nacionalizado mexicano, no tuvo la honorabilidad ni las agallas de sancionar, aunque fuera verbalmente al carnicero italiano Facchetti, quien continuó en el partido, pero sin el rosario de patadas que estaba propinando a Beckenbauer. Parecía que su cometido había sido alcanzado al disminuir al portento alemán.

            Pero para decepción de los italianos, Beckenbauer siguió jugando como nunca lo imaginaron y, además, las fotografías, la imagen suya, de hombre lesionado, se convirtió en una verdadera estampa de valentía, tesón y entrega para todas las generaciones venideras. Facchetti, el carnicero que quiso matarlo, jamás logró una Copa del Mundo. Ciertamente Italia pasó a la final con Brasil al ganarle con malas artes a Alemania 4 x 3, pero fue vapuleada por los brasileños de Pelé 4 x 1. Tampoco 4 años más tarde, en el Mundial de Alemania, Facchetti logró alzar la Copa y tuvo que regresar a su país de origen con el desprestigio de su juego artero y deslucido.

            Un cronista describió así lo que sucedió durante aquel juego: “Llegó la prórroga, en la que normalmente apenas se marcan goles. Cinco cayeron aquí, uno de más. Beckenbauer cargó los cuatro en su espalda. Era un líbero. Eso significaba que aparecía en todas partes. Habría estropeado los gráficos de la ‘formación real’ que son comunes hoy en día, en la que se registran las posiciones reales de los jugadores durante un partido. Esto también significaba que no tenía oponente. En consecuencia, se movía de forma diferente a todos los demás jugadores del campo, más libre, elástico, siempre con la cabeza alta, jugando más desde el tobillo y con la parte exterior del empeine que desde los muslos. Y nunca en una postura de lucha. Ni siquiera podías imaginarlo sudando. Ciertamente tuvo que sufrir en el proceso. Varias veces recibió una dura falta por parte de los rústicos italianos. A mediados de la segunda mitad, se discoló el hombro (por la patada de Facchetti) y siguió jugando con un cabestrillo y el brazo derecho delante del pecho hasta el final de la prórroga. Lo que hacía que sus movimientos fueran aún más dignos de lo que ya eran.”

 

            No podemos cerrar esta crónica nuestra sin repetir ese cansino estribillo que dice: nadie ha sido como él y tampoco nadie podrá ser como él. Una verdad de Perogrullo que nadie se atreve a tergiversar de manera alguna, ni siquiera desde el fondo mismo de la tergiversación. 


Franz Beckenbauer, Uno de los Dos Mejores Futbolistas del Mundo (Junto a Pelé), ha Muerto

 

SALZBURGO, Austria- El inicio del año 2024 nos ha traído esta impactante noticia, referida al deceso del gran Franz Anton Beckenbauer, el futbolista más importante de Alemania de todos los tiempos, uno de los mejores de Europa y junto al brasileño Pelé, el mejor del orbe entero.

            Su fallecimiento ha llenado las redes sociales existentes, los periódicos de todo el mundo y las páginas web en internet, una prueba inequívoca de su carisma e importancia para los medios de prensa y de millones de personas alrededor del globo terráqueo.

            Su familia, su tercera esposa llamada Heidi, alemana de nacimiento, y sus dos hijos con ella, Joel, de 24 años de edad, y Francessca de 20, hicieron público este mensaje: “Con profunda tristeza anunciamos que mi esposo y nuestro padre, Franz Beckenbauer, falleció pacíficamente mientras dormía ayer domingo, rodeado de su familia. Le pedimos que puedan llorar en silencio y abstenerse de hacer preguntas.” Un texto característico del modo de ser alemán, quienes, en estas circunstancias, prefieren siempre la solemnidad y sobre todo, el recogimiento íntimo en el seno familiar. No más que eso.

 

La muerte temprana de Stephan

 

            Era hijo de Franz Beckenbauer y de su primer matrimonio con su primera novia, Brigitte, con quien se casó en 1966 (año de la Copa del Mundo en Inglaterra, donde Alemania jugó la final con Beckenbauer apenas despuntando al futbol). De esa unión nacieron tres varones: Thomas, Stephan y Michael. Desafortunadamente para la familia, Stephan murió a los 46 años por causa de un tumor cerebral y dicen los allegados a los Beckenbauer que ese hecho fue el punto de inflexión en la vida del Kaiser (apodo de Franz), y comenzó con sus dolencias que le condujeron a la muerte en días recién idos.

            Fue así como se ha filtrado que padecía un dolor intenso en su ojo derecho ya que  sufrió un infarto ocular, aparte de dolencias causadas por el Parkinson y también aquellos de origen cardíaco; de hecho, ya había perdido la vista en ese mismo ojo, meses antes. Lógicamente, estaba alejado totalmente de la vida pública, había dejado de escribir su famosa columna en el periódico Bild, uno de los más importantes de Alemania, un trabajo que desempeñó por más de 30 años; y decidió refugiarse en Los Alpes austríacos, propiamente en Salzburgo, para encontrar esa paz que los fotógrafos, “los focos” y los periodistas no le concedían, debido a que era una luminaria del futbol, una figura de talla mundial.

            Falleció a los 78 años de edad y su esposa Heidi, casada con él en 2006, asumió la responsabilidad de Franz al acudir a los actos en su honor, debido a los padecimientos de su esposo. En el 2022 se le vio a Heidi (quien fue secretaria en el Club Bayern de Munich y laboró al lado del entonces presidente, Franz Beckenbauer), en la Kinderlachen Gala, un acto benéfico que se celebra año tras año y al que asisten otros deportistas de renombre en Alemania para ayudar a personas en situación vulnerable. En esa oportunidad la acompañaron sus hijos Joel y Francessca. Para citar solamente un caso. De todos modos, la ausencia de Franz Beckenbauer ya se sentía y notaba en todos esos acontecimientos y la gran interrogante acerca de su salud se hacía tan grande como su propia personalidad y prestigio.

Se desprende entonces del suceso de la muerte de su hijo Stephan, la vertiginosa decadencia física de su padre Franz, quien no tuvo fuerzas mentales y espirituales para superar ese deceso. Anteriormente el mismo Stephan había sufrido otras situaciones difíciles cuando no pudo continuar su carrera de futbolista, debido a una seria lesión que lo alejó de los terrenos de juego; fue cuando se dedicó a buscar talentos en las ligas menores del Bayern Munich y llegó a descubrir a Bastian Schwansteiger, quien, con el paso del tiempo, fue campeón del mundo con la Selección absoluta de Alemania, en Brasil 2014.

            Franz Beckenbauer también tuvo –si se quiere- una vida plena en el aspecto privado, ya que su aspecto físico, su innegable atractivo varonil atraía a las mujeres “a granel”, en cantidades importantes; fue así como se casó muy joven con la escultural alemana Brigitte, de quien se divorció por razones que nunca trascendieron a la luz pública; y se casó por segunda ocasión con Sybille, a quien conoció en la ciudad de Munich cuando trabajaba en aduanas. También se divorció de ella en el 2004; y finalmente contrajo matrimonio con Heidi, de quien hemos reseñado anteriormente que era su secretaria personal en las oficinas del Bayern Munich y era 20 años menor que él. Las tres consortes de extraordinaria belleza, del prototipo de la mujer alemana: altas, rubias, con ojos azules e imponentes personalidades.


Los Fujimori en el Perú:

Una de Cal y Otra de Arena: Alberto Saldrá Libre; pero su Hija Enfrentará Juicio

 

LIMA, Perú- De continuar los acontecimientos de la misma manera, se constituirán en una gran felicidad para el ex presidente peruano, Alberto Fujimori, ya que se le ha concedido la anhelada libertad que tantas veces le ha sido denegada desde que ingresó a prisión y ha tratado de recobrar su vida anterior. Sin embargo, y en otra semblanza de la vida de esta familia, su hija Keiko, pronto tendrá que enfrentarse a un tribunal en esta Capital, acusada, entre otras cosas, de lavado de activos (lavado de dinero), y esta es la parte negativa, “la otra cara de la moneda” en este clan de ascendencia japonesa, aunque afincada en el Perú desde hace décadas.

            Yendo de lo desagradable a lo agradable, el Tribunal Constitucional de esta nación andina, acaba de ordenar la liberación inmediata del ex mandatario Alberto Fujimori, quien fue condenado en el 2009 a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad. No obstante la felicidad que ha significado esta noticia para el mismo Fujimori y sus familiares, la sentencia contraviene una disposición de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que había ordenado al Estado del Perú acatar la orden para no sacarlo de prisión; y la resolución recién emitida establece “la falta de competencia” de la CIDH.

El comunicado emitido por el Tribunal Constitucional peruano, indica lo siguiente en aclaración a su determinación de liberar al ex presidente: “La respuesta es sí (procede la liberación de Fujimori), porque lo que hemos resuelto nosotros es una aclaración. Las sentencias del Tribunal deben acatarse y cumplirse, igual que las resoluciones de la Corte Suprema, pero en este caso la que tiene la prevalencia es la sentencia del Tribunal Constitucional.”

 

Indulto Humanitario

 

            Alberto Fujimori, en diciembre del 2017 recibió un indulto de parte del entonces presidente del país, Pedro Pablo Kuczynski, pero le fue revocado en el verano del 2018; y en marzo del 2022, el Tribunal Constitucional declaró con fundamento un habeas corpus a favor del mismo Fujimori; y, poco tiempo después, el máximo intérprete de la Constitución dejó la ejecución en manos del juez Vicente Fernández Tapia, quien, a la postre, decidió no hacerla efectiva. Fue cuando el mismo Tribunal Constitucional mostró su desacuerdo con la decisión de Fernández por medio del siguiente texto: “Llamar severamente la atención al juez a cargo del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Ica, señor Vicente Fernández Tapia, exhortándolo a poner más diligencia y celo en el cumplimiento de sus funciones al momento de ejecutar las sentencias estimatorias de habeas corpus.”

            En lo que estriba a la defensa de Fujimori, su abogado Elio Riera, al conocer de la liberación de su cliente, manifestó desde el penal de Barbadillo, después de haber visitado al ex mandatario en su celda: “(Fujimori) ha tomado con mucha alegría este mandato y, bueno, me ha encomendado esta última misión de darle viabilidad a los trámites administrativos para su liberación. Ahora me dirigiré al Instituto Nacional Penitenciario. Estimo que mañana debería salir libre. En un día a más tardar…”

            Sin embargo, un maíz oscuro en medio de esta alegría familiar y personal que está experimentando Alberto Fujimori, el Estado peruano y propiamente su sistema judicial, se esperan una posible sanción de parte de la CIDH por haber desobedecido el mandato de mantener al ex mandatario siempre encarcelado; empero, un jurisprudente consultado explicó: “Es un límite de la convencionalidad. La Corte no debe decidir quién sale o quién nó. Prima el Derecho de Soberanía. No es determinante. No hay ninguna vinculación.” No obstante, hay quienes aseguran que la CIDH sí tiene ese poder que algunos entendidos en la materia penal tratan de descalificarle; es cuando el abogado Franco García cree que, por tratarse de un órgano de justicia supranacional, el ex presidente peruano retornará a prisión y así lo ha explicado: “Si se cumple esta sentencia, la CIDH la anulará. No procede el indulto por graves violaciones a los derechos humanos.” De igual modo piensa la experta en violencia política, Jo-Marie Burt, quien ha manifestado en torno a este caso que envuelve a Alberto Fujimori: “Desde la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), hemos expresado claramente nuestra oposición a la liberación de Alberto Fujimori sin que haya cumplido las condiciones elaboradas por la Corte. De liberarlo, el Estado del Perú incumpliría con sus obligaciones internacionales de manera flagrante.”

            Tal y como se están dando los hechos, la eventual liberación del ex mandatario peruano abriría un frente diplomático en el que se verían confrontados el Gobierno del Perú y la Corte Interamericana de Derechos Humanos; incluso, la actual presidenta interina de esta nación suramericana, Dina Boluarte, manifestó que acatará el fallo del Tribunal Constitucional y no prestará atención a las quejas y reclamos de la CIDH. Y es que Alberto Fujimori fue condenado por ser el autor intelectual de las matanzas de Barrios Altos y la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, conocida popularmente con el nombre de La Cantuna. Para Gisela Ortiz, vocera del colectivo de deudos del caso La Cantuna, “como familiares de víctimas, estamos condenados a vivir diciembres entre la angustia, la rabia y el sentimiento de (ser) ciudadanos de segunda. Nuestros derechos por debajo de la libertad indebida de un delincuente (Fujimori). El indulto del 2017 fue negociado. Inaceptable decisión.” Lamentó.

            Retornando al choque de veredictos entre un organismo y otro, la división en la sociedad peruana es evidente en estos días, ya que los simpatizantes del ex presidente y varios congresistas creen que debe acatarse lo dispuesto por el Tribunal Constitucional; mientras que, en el polo opuesto, conformado por analistas jurídicos y parlamentarios, se muestran preocupados y alertan porque se podría dar un quiebre del país con el sistema interamericano y podría darse una denuncia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), llegando incluso a la expulsión del Perú de ese mismo organismo panamericano.

            La CIDH envió una especie de ultimátum al Estado peruano en el tanto persista en su intención de liberar a Alberto Fujimori y dio un espacio de seis días naturales para que el gobierno emita un informe al respecto; pero la presidenta Dina Boluarte se reunió con carácter de urgencia con el ministro de Justicia, Eduardo Arana, para decidir cuáles iban a ser los siguientes pasos a dar en relación con este espinoso tema; y la resolución emanada desde el Palacio de Gobierno fue acatar el fallo del organismo peruano y nunca el de la CIDH. De tal modo, la excarcelación de Fujimori continúa su procedimiento normal. Con el paso de los meses se sabrá cuáles serán las determinaciones tomadas por el organismo de justicia internacional y la forma cómo afectarán al gobierno del Perú. En resumen: el Tribunal Constitucional que opera o funciona dentro del Perú, acaba de ordenar la libertad para Alberto Fujimori, ex presidente de este país; pero su contraparte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en San José de Costa Rica, deniega tal liberación, aduciendo que el ex presidente cometió, intelectualmente, crímenes de lesa humanidad y debe continuar detrás de los barrotes de su celda, en el penal de Barbadillo, ubicado en Ate, al noreste de Lima.

            Las reacciones cuando trascendió la noticia, han sido variadas y ya las hemos desglosado sucintamente en las líneas anteriores; pero en lo que estriba a los amigos, seguidores y familiares del ex mandatario de origen japonés, han sido de incontrolable alegría. Por ejemplo, se montó un festejo espontáneo en los alrededores de la penitenciaría donde está recluido, por parte de un nutrido grupo de fieles, quienes portaban globos color naranja con el rostro del ex mandatario; así mismo, bailaban una tonada llamada “El Ritmo del Chino”, una tecnocumbia compuesta con motivo de la campaña del año 2000, en la que Fujimori buscaba su reelección.

            En la casa de Keiko Fujimori, en el distrito de San Borja, los hijos suyos se reunieron y tanto ella como su hermano Kenji, no dieron declaraciones a la prensa, pero anunciaron que lo harían cuando los trámites administrativos por los que debe pasar su padre para salir de prisión, se hayan resuelto oportunamente. Aunque en un breve adelanto de lo que está sucediendo en el seno de esta familia peruano-japonesa, la ex candidata a la presidencia de la República, Keiko Fujimori, dijo a los periodistas: “No hay ningún temor, hemos esperado muchos años. Mi padre está con mucha ilusión, está tranquilo.” En el momento cuando manifestó estas palabras, su padre no había sido puesto en libertad de inmediato por causa un fallo en el registro de la firma, en la oficina pertinente del complejo carcelario. Un dato relevante en referencia a estos dos hijos de Alberto Fujimori, indica que ambos tienen problemas con la justicia también, porque sobre ella pesa un proceso judicial por corrupción que la podría llevar nuevamente a la cárcel; y en el caso de Kenji, está sentenciado en firme a cuatro años de prisión por un delito de tráfico de influencias.

            Y mientras ese ambiente se respiraba en la residencia de los Fujimori, afuera, en las calles y otras localidades de Lima, el descontento seguía su curso. Sino vaemos lo que la congresista Ruth Luque argumentó sobre este particular de la liberación del ex presidente: “Denunciaré a los tres magistrados del Tribunal Constitucional que firmaron la resolución: Francisco Morales Saravia, Luz Pacheco Zerga y Gustavo Gutiérrez Ticse. Es una libertad ilegal. Voy a denunciarlos por el delito de prevaricato y por infracciones constitucionales. Acá hay una mayoría congresal que no le interesa ni siquiera lo que dice la Corte Interamericana. Ellos han venido con todo un libreto de imponer este pacto de impunidad y corrupción.” Aseveró.

            La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, emitió un comunicado donde asegura vehementemente que el Tribunal Constitucional “viola el Estado de Derecho al vulnerar la resolución de la CIDH y, además, atenta contra la memoria de las víctimas de la dictadura fujimorista.” Por su parte, la organización feminista Manuela Ramos, también criticó con dureza la medida de excarcelar a Alberto Fujimori y resaltó la tozudez del ex mandatario al no disculparse por sus delitos: “Fujimori está preso por delitos de lesa humanidad. No ha pedido perdón por ellos, ni mucho menos ha reparado a las víctimas.” Asevera. En criterio del ex procurador César Azabache, todo lo que está sucediendo “es un viraje al desatender los mandatos de la Corte Interamericana. Es un punto de inflexión muy serio al no acatar una orden expresa de la Corte y de cómo se configuran las protecciones a los derechos civiles en el país. Es un viraje hacia un punto de no retorno.”

            La resolución del Tribunal Constitucional (TC), alega que Alberto Fujimori “ya ha cumplido aproximadamente las dos terceras partes de su condena; tiene una edad avanzada (85 años), y su salud se encuentra resquebrajada.” Ha estado en prisión desde el 2007, purgando una condena de 25 años y, ciertamente, según las fotografías recientes que han circulado por toda América Latina, le muestran bastante deteriorado en los aspectos físico y moral, que son dos razones esgrimidas por los magistrados para proceder a liberarlo. Sin embargo, mientras ha estado recluido, le han llegado otras acusaciones que tienen que ver con más delitos que incluyen matanzas, secuestros, corrupción y usurpación de funciones.

            Y la verdad sobre lo que ha sido Alberto Fujimori, lo presenta de cara a la historia del país y le muestra como el peor dictador que ha habido en el Perú; ha estado recluido en la cárcel de Barbadillo por los hechos que hemos apuntado aquí y allí mismo están purgando penas los ex presidentes, colegas suyos, el auto-golpista Pedro Castillo y Alejandro Toledo, acusado de corrupción y extraditado desde los Estados Unidos después de un largo proceso judicial. Otro ex mandatario que podría arribar a esta penitenciaría es Ollanta Humala, cuyo juicio avanza sin tropiezos de ninguna índole y todo indica que será otro de los inquilinos en lo que será un capítulo más de la tristemente célebre historia presidencialista del Perú.

En el caso de que fuera obligado a regresar a su celda, Fujimori se expone a cumplir su condena hasta los 96 años de edad; y un dato que no puede pasar inadvertido, aduce que, además de las matanzas de Barrios Altos, en 1991; y La Cantuna, en 1992, tendría que comparecer ante otro tribunal junto a quienes fueron sus ministros de Salud, porque ordenó esterilizar de manera forzosa a más de 350,000 mujeres y 25,000 hombres que pertenecían a distintas comunidades indígenas peruanas, a lo largo de sus 10 años de presidencia (o dictadura). Empero, de estos hechos se habla poco en Perú en estos momentos precisos y no se sabe cuál curso tomará la justicia al respecto.

 

Juicio contra Keiko

 

            La hija del ex mandatario, Keiko Sofía Fujimori, ex candidata a la presidencia de esta nación, ha sido notificada del juicio por supuesto lavado de activos (dinero), que dará inicio prontamente. La fiscalía está solicitando 30 años de cárcel para esta mujer que también fue congresista de la República y ha tratado por todos los medios legales y políticos de sacar a su padre de prisión. Incluso, el hecho de que se haya postulado a la presidencia era, primordialmente, para sacar de la penitenciaría a Alberto Fujimori, pero, desgraciadamente para ambos, no pudo vencer en segunda ronda electoral a Pedro Castillo, a la postre depuesto del poder por el auto-golpe de Estado que se propinó y sus intentos de montar una dictadura comunista en el Perú.

            El juez Víctor Zúñiga ordenó el comienzo del juicio contra la hija mayor del ex mandatario, cuyo delito es el presunto recibimiento de dinero en sus campañas electorales, cantidades que ha estado tratando de legalizar bajo el delito de “lavado de activos.” Keiko tiene actualmente 48 años de edad y se postuló a la presidencia en el 2011, 2016 y en el 2021. En todas esas oportunidades resultó derrotada al no recibir la mayoría de los votos de un electorado que cree a pies juntillas que sus nominaciones son para sacar a su padre de prisión y no por otras razones, como favorecer al Perú, para citar un ejemplo. Hoy, es la presidenta de su partido “Fuerza Popular” y la jefa de la bancada en el Congreso, unida a otros partidos de derechas como “Avanza País,” “Renovación Popular,” “Podemos,” “Alianza por el Progreso”; y con el izquierdista “Perú Libre.”

            En junio del 2022 se separó de su esposo, el empresario estadounidense e influencer, Mark Vito, con quien procreó dos hijas llamadas Kyara y Kaori. Hay quienes aseguran que Keiko no tuvo opción en su vida, especialmente cuando cumplió los 18 años de edad, ya que tuvo que acompañar a su padre Alberto, quien ya era presidente del país (1990-2000), en calidad de Primera Dama, ya que aquel se había separado de su esposa; Susana Higuchi, en pleno ejercicio del poder. De tal manera, muy jovencita probó “las mieles” del gobierno, aunque también los sinsabores que la han llevado a serias encrucijadas con la justicia. Tiene tres hermanos con los nombres de Hiro Alberto, Sachi Marcela y Kenji Gerardo.

La acusación que enfrenta Keiko es por el caso conocido como “Cócteles”, eventos sociales de recaudación de fondos en el 2011 y en el 2016 y que, según la acusación fiscal, se llevaron a cabo con el único propósito de ocultar fondos no declarados y que fueron usados para solventar gastos millonarios. Además,  simultáneamente, su bancada en el Congreso intentaba bloquear la acción de la justicia y que no se destapara el delito que se estaba consumando en aquel entonces. En todo caso, el documento judicial que contiene la acusación contra Keiko Fujimori, comprende 6,109 páginas y se procesará a 48 personas, además de la sospechosa principal, y dos Instituciones: el Partido Fuerza Popular y la empresa MVV Bienes Raíces, de Mark Vito, ex marido del personaje de esta historia. El proceso dará inicio cuando el Poder Judicial designe a un colegiado, que estará compuesto por tres jueces; mientras tanto, Keiko tendrá que cumplir con las siguientes prohibiciones: no hablar con otros co-acusados, deberá pedir permiso para viajar fuera de Lima y del país y no deberá cambiar de domicilio sin comunicar al Poder Judicial. Otro dato para tomar en consideración dice que Keiko ha estado dos veces en prisión preventiva, entre los años 2018 y 2020.

Uno de los críticos más severos y descarnados de esta familia, es el escritor Mario Vargas Llosa, quien, desde su exilio en Madrid, España, lanza constantes comentarios plenos de acidez y dureza. Los conocedores de la contemporaneidad del Perú aseguran que Vargas Llosa no le perdona a Alberto Fujimori –y con él a toda su familia-, el hecho de que lo derrotara en elecciones libres y democráticas, cuando se daba por un hecho que el literato iba a ganar de manera fácil e incuestionable a aquel, hasta entonces, desconocido adversario de tez amarilla y rasgos orientales definidos (y definitivos), llamado Alberto Fujimori. La victoria de éste fue rotundamente sorpresiva y a la vez tomada a manera de profunda humillación por Mario Vargas Llosa, que nunca le ha perdonado al pueblo peruano y mucho menos al mitad japonés-mitad peruano, que le haya dejado “en la cuneta” por la derrota infringida. La liberación de Fujimori es algo que también tiene sumido en la amargura al escritor, quien sigue profiriendo insultos y maldiciones desde la Capital española, dolido como se duelen y lamentan los derrotados.


Muere en Connecticut, Henry Kissinger, el Judío que fue el Ariete de Richard Nixon para Desestabilizar al Mundo

 

KENT, Estados Unidos-Encender el aparato receptor de la televisión durante la década de los 70s., especialmente los telediarios, era observar constantemente su imagen que iba y venía de cualquier lugar del mundo donde los intereses de los estadounidenses estuvieran fijados e involucrados. Su figura era más famosa incluso que los dos presidentes a los cuales sirvió: Richard Nixon y posteriormente Gerald Ford, quien asumió el mando de esta potencia, después del caso Watergate que tiró de la silla presidencial al primero.

            Kissinger, alemán de nacimiento, emigró a los Estados Unidos junto a sus padres y hermanos, antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando en la Alemania gobernada por el nazismo se hacía insostenible la vida para los judíos. Ni lerdos ni perezosos los miembros de esta familia se nacionalizaron estadounidenses, utilizaron todos los medios e Instituciones norteamericanas (escuelas, colegios y Universidades), para obtener sus profesiones y comenzaron a escalar en todos aquellos lugares que eran de su incumbencia. Se declararon “estadounidenses por adopción”, pero en el fondo eran israelíes racial y espiritualmente hablando.

            Henry Kissinger acaba de morir a los 100 años de edad, dejando una sombra detrás de sí que muchos repudian y otros admiran, como suele suceder con estas personas de la vida pública de las naciones poderosas. Hay quienes dicen peyorativamente que se ha ido a los infiernos y otros le agradecen por haber quitado de la superficie de la Tierra a dictaduras comunistas, como fue el caso de la chilena, regida por Salvador Allende.

            Su verdadero nombre en alemán era Heinz Alfred Kissinger, que luego cambió por el de Henry, más anglosajón para su tranquilidad en un país que estaba en guerra contra su Alemania natal. Nació en la ciudad de Fürth, en Baviera, en el sur alemán, el 27 de mayo de 1923. Su padre fue un profesor de secundaria de origen judío, llamado Louis; y su madre, Paula, se dedicaba a las tareas del hogar. Una vez en los Estados Unidos y tras la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, el joven Kissinger se enroló en el ejército norteamericano y aseguró en una ocasión que hizo contraespionaje militar. Al final de la contienda, ingresó a la Universidad de Harvard y, a partir de ese momento, su ascenso fue imparable en el mundo de la política.

            Fue director del Seminario Internacional de la misma Universidad en la década de los años 50 y su nombre comenzó a ser conocido en los círculos de la alta política, debido a sus análisis del conflicto entre el Este y el oeste. Se dice que durante la construcción del Muro de Berlín por parte del gobierno comunista de la Alemania Oriental, Henry Kissinger fue quien aconsejó al entonces presidente John F. Kennedy, para que no interviniera militarmente en la zona de tensión en el corazón de Europa.

 

Su encuentro con Richard Nixon

 

            Ya había sucedido el asesinato de Kennedy, la suplantación de Lyndon B. Johnson al mandatario asesinado, la entrada en la guerra de Vietnam y finalmente el triunfo electoral de Richard Nixon. Y fue este quien llamó a Henry Kissinger para formar parte de su Gabinete de Estado, en 1968, como asesor en política exterior; posteriormente se convirtió en experto para asuntos de seguridad y seguidamente, Secretario de Estado, en 1973. Fue en ese cargo cuando el mundo entero se fijó detenidamente en “sus andanzas” en cada continente, unas veces creando puentes de entendimiento y en otras, desestabilizando y tirando a gobiernos legítimamente constituidos en algunos casos, pero que no estaban alineados con las políticas de Washington.

            Fue Kissinger, entre telones, quien aconsejó a Nixon para que prolongara la guerra de Vietnam, donde morían más de 600 soldados estadounidenses por semana y bombardeara Camboya, en clara persecución de los mercenarios norvietnamitas que cruzaban la frontera para esconderse de los norteamericanos. Solo para citar uno de los tantos ejemplos en los cuales la mano siniestra de Kissinger actuó de espaldas a la opinión pública.

            Posteriormente intervendría, siempre “en la penumbra,” en respaldo de la dictadura sangrienta de los militares en Argentina, entre 1976 y 1983; una contradicción evidente y convincente porque el sustento de dichos dictadores era el fascismo de corte nazi, la misma ideología que le hizo abandonar Alemania cuando la vida propia y las de sus padres yacían en peligro de muerte. También Kissinger, en su papel como Secretario de Estado –el equivalente a ministro del Exterior en otros países-, dio su apoyo a la dictadura de Francisco Franco en España, quien fuera aliado moral y político de Hitler. Otra contradicción en el pensamiento de Henry Kissinger, a todas luces.

            Pero en América del Sur es más recordado por su actuación antes, durante y después del golpe de Estado contra el presidente chileno, el comunista Salvador Allende. Se asegura que Kissinger encabezó “la Operación Cóndor” para reprimir y perseguir a izquierdistas y fue pieza vital en el derrocamiento de Allende en septiembre de 1973 y su posterior espaldarazo a la dictadura de Augusto Pinochet, también sustentada en el ideario nacionalsocialista (nazi). ¿Pero de qué manera puede explicarse la metodología de trabajo de este judío enclavado en la Casa Blanca, que una vez despotricó, huyó y combatió al nazismo y que en plena década de los 70s daba su amistad y apoyo a los dictadores fascistas que pululaban por América? Mario Del Pero, historiador de Sciences Politcs, en París, Francia, y autor de la biografía sobre Kissinger, llamada The Eccentric Realist, así lo ha explicado: “A Kissinger no le molestaban las dictaduras. De hecho, las cortejaba si estaban al lado de Estados Unidos y mantenían el comunismo fuera de América Latina.”

            No obstante, una de las descripciones más precisas que se han hecho sobre su personalidad, es la siguiente: “Tan intelectualmente brillante como arrogante, con un agudo sentido del humor e interesado en numerosas disciplinas, estuvo a punto de inclinarse por los estudios científicos antes de decidirse por las relaciones internacionales (…). En los años setenta, desempeñó un papel clave –cuya huella aún perdura, medio siglo más tarde-, en la mayor parte de los acontecimientos mundiales de esa etapa de la Guerra Fría. Lo suyo era la realpolitik, el pragmatismo. Su estilo de diplomacia buscaba lograr objetivos prácticos, más que guiarse por principios o exportar ideales políticos. Para sus defensores, consiguió promover los intereses estadounidenses y ampliar la influencia de su país en el resto del mundo, dejándolo en una posición que le acabaría permitiendo vencer en la Guerra Fría y quedar como única superpotencia. Para sus –muy numerosos- detractores, fue una combinación de Maquiavelo y Mefistófeles que nunca llegó a rendir cuentas de unas acciones que dejaron enormes daños en los países perjudicados.

            “Encabezó conversaciones sobre el control de armamento con la Unión Soviética, que abrieron una vía para modular las tensiones entre las dos superpotencias. Lideró las negociaciones para los acuerdos de paz de París con Vietnam del Norte que abrieron la salida para Estados Unidos de una guerra impopular, costosa y que parecía interminable. Dos años tras la firma de los pactos, caía Saigón en manos del régimen comunista, mientras los últimos diplomáticos y refugiados huían en helicóptero desde el techo de la Embajada estadounidense.”

 

Desapareció Nixon, pero Kissinger continuó…

            Después del vergonzoso caso Watergate o las escuchas ilegales ordenadas por el entonces presidente Richard Nixon, al Partido Demócrata, Henry Kissinger pudo sobrevivir a ese escándalo que alcanzó dimensiones nunca antes vistas en los anales de la historia mundial. Su opinión al respecto, cuando se hubo disipado el malestar general, fue el siguiente: “El espionaje ordenado por Nixon fue una pequeña estupidez.” Y las preguntas que se desprenden de aquella situación aducen: ¿Hasta qué punto Kissinger participó en el escándalo? ¿Lo hizo él también y supo hacerse a un lado oportunamente cuando todo quedó al descubierto?

            En todo caso, Nixon desapareció por completo de la escena política estadounidense e internacional; pero Kissinger continuó en “su madriguera” de la Casa Blanca como consejero del nuevo mandatario, Gerald Ford.

            En 1973 le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz, que desató grandes manifestaciones en todos aquellos sitios que le conocían y le detestaban; incluso, en la sede de la premiación se esperaba a Kissinger para insultarlo; pero él evitó la muchedumbre enviando a un funcionario de su oficina para retirar el galardón. El premio se le concedió debido a su papel en el final de la guerra de Vietnam, por sus negociaciones con el Viet Cong y así sacar a los soldados estadounidenses de aquel infierno que estaban perdiendo en el terreno militar. En esa ocasión en Oslo, se le dio el Nobel junto al norvietnamita Le Duc Tho, quien declinó tal honor, lo rechazó tajantemente porque consideró que su contraparte, Kissinger, no era merecedor de tal distinción. También dos miembros del Comité Nobel, encargado de entregar la premiación, renunciaron a sus cargos, avergonzados por la nominación de Henry Kissinger. El bombardeo de la aviación estadounidense a Camboya, en 1970, un país neutral, fue lo que desató la infinidad de críticas y descontento contra el entonces Secretario de Estado.

            Y es que aquella operación aérea, en la que Kissinger tuvo una decidida participación desde su oficina en la Casa Blanca, tenía como finalidad destruir las líneas de suministro que partían de Vietnam del Norte para sustentar a las guerrillas comunistas que luchaban en el sur de la península. Pero el bombardeo norteamericano hizo que los jemeres rojos se hicieran con el control de Camboya y desataran una ola de terror en esa nación, en la que murieron cerca de dos millones de personas. Eso mismo fue lo que le recriminaron a Henry Kissinger y nunca tuvo la honestidad de reconocerlo. Por el contrario, cada vez que se le tocaba el tema, pedía a su interlocutor variar hacia otro aspecto de la entrevista y olvidarse de tan espinoso argumento.

            En muchas oportunidades se le cuestionó si se arrepentía de alguna de las medidas que había ordenado a sus subalternos en materia política, de espionaje, sabotaje, militar o en detrimento de los gobiernos que impulsó en su caída o destitución y en una entrevista concedida a la cadena de televisión ABC, en el 2022, contestó más por salir del embrollo que por arrepentimiento sincero: “Llevo pensando en esos problemas toda mi vida. Es mi afición tanto como mi trabajo. Así que las recomendaciones que di, fueron las mejores de las que era capaz entonces (aunque involucrara a miles de muertos, según se ha visto con el paso del tiempo y de los acontecimientos).”

            Finalizamos este reportaje con esta otra acertada definición de su personalidad: “Durante aquellos años de estrellato en la de década de 1970, fue más que un hombre de Estado. Fue una celebridad, un personaje ‘pop’ que atraía a los medios, que seducía mucho –y engañaba más-, a los periodistas, que alternaba con actrices de Hollywood. Sus gafas gruesas, el pelo rizado, los ojos saltones, la cara ancha, fueron una imagen famosa en todo el planeta. ‘El sex symbol más improbable del mundo’”, le definió Walter Issacson, uno de sus biógrafos.

            Henry Kissinger ha muerto en su residencia de Kent, en Connecticut, cuando contaba con 100 años de edad. Murió acaudalado, pues no podría ser de otro modo, ya que después de la salida del gobierno de los Estados Unidos se hizo millonario con negocios de consultoría y con la publicación de varios libros de su autoría. Los comentarios que lo deploran son tantos como aquellos que lo realzan; aunque la verdad dice que se trató de un individuo que en cada actuación política o diplomática, hizo a un lado los escrúpulos en aras de la efectividad y la consecución del objetivo primario. Desgraciadamente para él, las nuevas generaciones elevan las cejas preguntándose quién fue y qué hizo, pues el mundo ha cambiado radicalmente.


Golpe a la Supra-Arrogancia de Shakira:

Tiene que Pagar Millonaria Multa a la Hacienda Española o ir a la Cárcel

 

BARCELONA, España-El problema de despegar los pies del suelo, imaginariamente y por efecto de la arrogancia, radica en que la caída, el regreso a la realidad, por lo general, suele ser muy duro. Eso, justamente, es lo que le acaba de suceder a la cantante colombiana Shakira, dueña de una peculiar voz, muy lejana de ser en calidad y tonalidad agradable a la de Paloma San Basilio o de la estadounidense Diana Ross. Es una voz que se puede escuchar por unos diez minutos. No más que eso. No es agradable, no es dulce, no es relajante y, evidentemente, es más producto del marketing tan de moda en nuestros días, que de la calidad natural. Tampoco físicamente la mujer está para soñar con ella más allá de un concierto o presentación en una noche cualquiera. No es un “un monstruo”, pero tampoco es lo que ella cree de sí misma: la diva más divina del Universo y demás dimensiones conocidas y por conocerse.

            En todo caso, la colombiana, aconsejada por sus letrados (abogados), tuvo que comparecer ante un juez catalán y admitir el fraude que ha cometido a la Hacienda española, con tal de no ir a la cárcel y que el oprobio sea mayor. La multa asignada por el mismo magistrado, ha sido de €7,3 millones, talvez “una bicoca” para alguien tan presumido como ella, quien ha dicho en más de una oportunidad que su fortuna es incalculable y asciende a la estratosfera.

            El tribunal tuvo que tomar en consideración el atenuante fundamentado en que Shakira quiso reparar el daño y devolvió para tal fin, los €14,5 millones que había defraudado al fisco. De esta manera, se terminaron los seis años de proceso judicial que estaban encima de la cantante suramericana, en los que han participado unos 117 testigos, muchos de ellos ex empleados de ella, directivos de empresas, peluqueros, trabajadores de centros de belleza y de restaurantes, entre muchos otros, y que han conocido perfectamente a la colombiana. De paso, la prensa española ha aprovechado la oportunidad para entrevistar a varios de ellos y las afirmaciones que han hecho, no han dejado bien parada a la mujer, quien sufre trastornos de personalidad, una arrogancia muy parecida a la del mexicano Luis Miguel, quien acostumbra humillar, gritar y denigrar a quienes trabajan para él. Shakira, por ejemplo, no permite que su personal de servidumbre, las doncellas que trabajan en sus casas, la miren a los ojos. Tienen que bajar la mirada en señal de sumisión; de lo contrario, les espera una vociferada (gritada) de parte de la barranquillera y después el despido sin remuneraciones contractuales. Es una verdadera déspota, según han denunciado sus ex empleados; y es una persona que, al estar fuera de la realidad, actúa diariamente y a toda hora con unas ínfulas como si se tratase de un ser divinizado, inalcanzable y digno de ser adorado por los demás mortales que gravitan a su alrededor.

 

Evitó males mayores

 

            Todos coinciden en afirmar que el pacto logrado con el tribunal ha favorecido grandemente a la colombiana, en el sentido de que las 12 sesiones que iban a tener las deliberaciones, han quedado canceladas o suspendidas; y los 117 testigos ya no iban a confesar las intimidades de la artista y que hubiesen sido un lastre bastante pesado desde ese momento en adelante. Iban a desmenuzar su vida y ello no le hubiera sentado nada bien.

            Sino conozcamos un poco de Shakira, según lo narrado por su ex chofer a la prensa española y que son cosas que, antes de que él las confesara, era imposible imaginarlas por parte del gran público. En otros términos, las confesiones de gran parte de quienes formaron su personal de trabajo, la han dejado bastante mal ante quienes solo conocían rasgos “frontales”; es decir, los públicos, los que se ven en los escenarios cuando la colombiana sale a mostrar su arte. Incluso se ha dado la paradoja cuando la misma Shakira acaba de lanzar una canción en la que denuncia la explotación laboral; lo cual indica que sus temas están desvinculados de su propia vida, donde transgrede todo aquello que no se puede ni se debe transgredir, pero que ella lo hace de igual manera.

            El conductor de auto ha preferido que su nombre no salga a las páginas de los periódicos, pero sus versiones han sido contundentes: “Confirmo que la experiencia con Shakira y su hermano Tonino, durante 10 días en Madrid, fue una de las más desilusionantes de mi vida. Además –continuó su argumentación el ex empleado-, algunas de las peticiones que realizaba Shakira, eran peligrosas. Una de las cosas que solía pedir, era que el conductor cambiara la posición del espejo (retrovisor del coche), para evitar mirarla. Voltear el espejo central del vehículo hacia abajo, porque, según ellos, podías tener la tentación de mirarla.”

            En lo que respecta al hermano de esta mujer, el ex trabajador cita: “Tonino se sienta en el asiento del copiloto y te grita continuamente. Juega a que ella es ajena a la situación, cuando Shakira es totalmente consciente y presencia de manera benévola cada una de las situaciones negligentes. Sin embargo, no todo se quedaba ahí… porque quien filtraba información a la prensa, era el propio familiar de Shakira; pero culpa a los chóferes y empleados de cualquier índole de filtraciones, cuando era él mismo el que estaba totalmente compinchado con los paparazzi. Claramente les daba indicaciones por teléfono. Por ejemplo: ‘Shaki ya no sale.’ (Por otra parte), Shakira y los suyos son tacaños. No dan propina. Te piden encargos, que los adelantes tú de tu bolsillo y luego te ves prácticamente mendigándoles para que te devuelvan el importe que tú has anticipado de tu bolsillo para sus caprichos.”

            A estas declaraciones se les suman las de otros empleados que vieron en la colombiana actitudes inhumanas, hartamente groseras e indignas de una persona que se precie de ser una gran artista a nivel mundial. Lo mismo que el mexicano Luis Miguel, a quien vieron en una oportunidad, cuando estaba de visita en Chile, gritándoles a las coristas, en uno de los pasillos del hotel donde se hospedaban. En el caso de Shakira, también lo hace con regularidad con las bailarinas que forman parte de su elenco; simplemente trata de pasarles por encima, humillándolas y poniéndolas “contra las cuerdas”; lo cual significa: “si no aceptas mis malacrianzas, mi prepotencia, te despediré en cualquier momento”, parece amenazar implícitamente y ello conlleva a no pagar las liquidaciones que las leyes laborales exigen, en caso de despido.

            Lo cierto es que los relatos anteriores y otros más, hubiesen salido a la palestra si la colombiana no hubiera llegado a un acuerdo con la justicia española. Pagará y el tema quedará ahí, donde será imposible conocer más detalles de sus groserías, de persona prepotente, supra-arrogante y miserable.

 

La cantante y el juez

 

            Llegó al juzgado en Barcelona vestida enteramente de rosado, con pantalón ancho y blazer del mismo color. Con gafas para el sol y con una actitud de “emperatriz (sin imperio)” y de aquello que “soy la más grande y mejor de todas las artistas que haya dado este puto mundo y todos ustedes tienen que admirarme así, de cualquier manera…” Eso es lo que dejaba interpretar su comportamiento. Iba flanqueada por sus dos abogados y por “una nube” de reporteros (200 en total), que no dejaban de lanzarle preguntas que ella no se dignaba contestar. Lo mismo que los fotógrafos que no dejaban de accionar sus cámaras, para captar el momento.

            Adentro le esperaba el juez con seis delitos contra la Hacienda española. Fue llamada al estrado, frente a su señoría. Ella siempre desafiante, mirándolo directamente a los ojos, con un destello que podría interpretarse: “Mira el orgullo que debes sentir al tenerme a mí al frente tuyo, a mí que soy la gran Shakira, la más grande artista de todos los tiempos y de todos los continentes que existen. ¡Qué honrado te debes sentir juececito españolete!” Es muy posible que “la artista” no tomó en cuenta que si no pactaba con el magistrado, iba directamente a una celda y su arrogancia, ni su bagaje como cantante internacional le hubieran servido de nada. Y en el caso de marcharse de España, INTERPOL hubiese ido detrás de ella y la hubiese llevado de regreso a Cataluña… esposada, con las manos hacia atrás.

            Pero pactó. Aceptó haber cometido un deshonroso y vulgar fraude económico y tuvo que aceptar ir a la cárcel por tres años, pero, al no tener antecedentes penales, esta parte de la sentencia no la cumplirá, aunque tendrá que cancelar en su defecto y por orden del juez, unos €432,000, en lugar de ir a parar detrás de los barrotes. También tendrá que pagar una multa de más de €7,3 millones, una cantidad que paga, en algún modo, todo aquel dinero que no pagó tampoco a los empleados que humilló, gritó y estafó al no darles sus indemnizaciones por motivo de despido.

            Los abogados de Shakira, pocas horas después de haber abandonado el juzgado, emitieron un comunicado en el que indicaron que “éramos conscientes del desgaste y el tiempo que este proceso supone para una cantante de prestigio internacional (¿?) como Shakira, ha alcanzado un acuerdo económico con la acusación, con el fin de poner punto final al proceso; y evitar así el impacto de la exposición mediática (que se llegasen a conocer sus vulgaridades, a eso se refieren… conocer sus desvergüenzas), y el tiempo de juicio, que en muchas ocasiones es de una longitud extenuante. Los esfuerzos por defender su inocencia, el proceso penal y la presión de la Agencia Tributaria durante estos cinco años, han generado para la artista una enorme pérdida de tiempo y recursos (algo que ella debió prever antes de cometer la inmensa defraudación fiscal); y Shakira siente la necesidad de priorizar su carrera y su estabilidad y la de sus hijos.”

            Por su parte, la colombiana envió otro comunicado de prensa que dejó leer: “Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia (¿?). Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganado (¿?). Sin embargo, después de muchos años de lucha, he tomado esta decisión. Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones (¿?), álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante. He llegado a la conclusión de que no es triunfo ganar, si el precio es que te roben años de tu vida. Admiro enormemente a aquellos ciudadanos españoles, como Xabi Alonso, Sito Pons y tantos otros, que han luchado hasta el final, invirtiendo años de sus vidas en esto, pero para mí, hoy, ganar es recuperar mi tiempo. ¿De qué me sirve ganar un procedimiento al final, si hay que luchar 10 ó 15 años y perderlo todo por el camino? Tengo que escoger mis batallas y la más importante para mí ahora, es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y pasar tiempo con ellos, sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que supone. Ellos mismos me lo han pedido, y por ellos he tomado esta decisión. Han vivido tiempos muy duros y quiero que me vean feliz por fin y mirar juntos hacia el porvenir. Siento que este sistema en España necesita revisarse por el bien de los ciudadanos (¿?). Y por mi parte seguiré siendo una aliada para que esto no ocurra. Hay mucha gente que no dispone de recursos para pagar una buena defensa o incluso llegar a un pacto y han visto sus vidas desgastarse frente a sus ojos por discrepancias con Hacienda, que podrían haberse resuelto en un ámbito fuera del penal.” Es decir, según lo expresado en el texto anterior, 1) ella se siente inocente a pesar de que la defraudación a Hacienda era totalmente evidente y convincente; 2) el código penal de España tiene que revisarse porque persigue a los defraudadores, entonces ¿Qué propone que haga la justicia española en su lugar, que deje impune a los defraudadores del fisco? 3) ¿Cómo sería resolver esos problemas hacendarios fuera de los tribunales, dónde, ante quién o quiénes y con cuáles resultados? Evidentemente, como buena colombiana es amante del bla-bla-bla-bla sin sustento o sustancia alguna; pero que tuvo que pagar lo que evadió o defraudó… lo tuvo que pagar, como deben pagar quienes delinquen y punto. Cualquier otra cosa que se diga o quiera decir, diferente a lo pactado con el juez, simplemente aquí no tiene cabida y sería solo sofistería barata.

            Finalmente, hemos de resaltar que los procesos penales contra esta mujer de fea voz y no menos horrendas canciones, y conocida con el nombre de Shakira, tiene otro proceso judicial abierto en el Juzgado de Instrucción número 2, de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, donde se le tiene otra causa por fraude a la Agencia Tributaria y sobre la cual la fiscalía le reclama una deuda de €6,686,502, por concepto de declaración del 2018 del IRPF y el Impuesto sobre Patrimonio. Algunos insinúan que también pactará con el tribunal para no ir a prisión y pagar. Pagar, que es lo que a Shakira no le gusta hacer.

En recapitulación, por el ejercicio fiscal del 2011, “una vía con menos desgaste y exposición que la penal”, de acuerdo a la versión de sus abogados y que se acaba de pactar con el juez, esto es lo que piensa la colombiana al respecto: “Desde el fondo hasta la forma, el caso del 2011 es un sinsentido; no solo porque no estaba ni cerca de ser residente (en España) en el 2011, sino porque me han hecho pagar por todo el capital de trabajo de mi gira. No han tenido en cuenta los gastos en los que incurrí y acabé pagando los gastos de mi gira dos veces. Se ha dado una especie de doble imposición y me han impuesto unas multas desproporcionadas sobre unas ganancias que no existieron (¿?). Hasta el punto de que he tenido que pagar 60 millones. Y todo porque, en medio de una gira de más de 120 conciertos por todo el mundo (¿?), hice visitas a España para ver a la persona con la que iniciaba una relación (el futbolista Gerard Piqué), sumando en total 70 días entre todas las visitas. El 2011 fue un año en el que no tenía vínculo con España. Me encontraba saliendo de una larga relación con mi ex pareja, (el argentino Antonio de la Rúa), con quien vivía en Bahamas; y venía a España esporádicamente. Y, por si fuera poco, el caso del 2011 se ha tramitado de manera anómala y fuera de los plazos que dicta la ley, por lo que debería ser anulado.”

             No obstante, en esta querella los inspectores de la Agencia Tributaria reconstruyeron minuciosamente todos los días que pasó la colombiana en España, de visita a su nuevo amor, Gerard Piqué. Para ello, siguieron sus huellas cuando visitó peluquerías, centros de belleza, bares, restaurantes y los testimonios de personas comunes y corrientes que la vieron en aquellos días. Para desenmascarar a la cantante, el fiscal iba a citar para brindar declaraciones, en caso de que se pactara el pago hacendario, a empleados de esos lugares donde Shakira estuvo, más la presencia en la sala del juicio de porteros, trabajadores de la cantante, coreógrafos, profesores de baile, terapeutas, estilistas, asistentes diversos, su chofer y hasta su ex novio, Antonio de la Rúa.

            Un repaso de esos días de Shakira en Barcelona, arroja el dato de que ella evitó tributar en España y para ello “utilizó un entramado societario” con sede en las Islas Vírgenes Británicas, en Gran Caimán, Malta (en el Mediterráneo), Panamá y Luxemburgo. Esos sitios ocultaban su renta y su patrimonio a la Agencia Tributaria española y catalana. Concretamente, fue acusada de defraudar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF); €12,371,197; y el Impuesto sobre Patrimonio (IP), €2,191,771, sumando entre los dos €14,562,968. Montos que ciertamente canceló; de lo contrario iba a parar a una celda.

 

            Fueron artimañas de parte suya que quedaron al descubierto y que enlodaron su imagen, ya de por sí caprichosa, altamente prepotente, vulgar, maltratadora y despegada de la tierra por donde van siempre sus pasos de ser humano común y no de la diosa que ella cree llevar en su naturaleza. Canta feo, tiene canciones feas… Lo único a su favor, quizás sea su sonrisa, pero ya sabemos qué es lo que se esconde detrás de esa mueca que dibuja en su boca: un ser absolutamente maltratador de sus semejantes, a quienes humilla sin compasión ni decoro alguno. Eso no es una artista… simplemente es una esclavista que, además, va de espaldas a la legalidad y a la justicia.


Esta es Ahed Tamimi, la Joven que es Icono contrario a la Criminalidad Israelita contra Palestina

 

CISJORDANIA-Es considerada en muchos países occidentales “una terrorista;” por supuesto que lo hacen porque son vasallos del gobierno de Benjamín Netanyahu, en Israel.

         Tiene apenas 22 años, pero lo que le falta en edad para alzarse en rebeldía, lo tiene en valentía, una actitud que le sobra y salta a la vista de quienes la conocen. Su historial ha hecho méritos para que los archivos secretos de la inteligencia israelí, la tengan clasificada como un elemento de cuidado y peligroso para el Estado judío.

         Su rostro ya se conoce en medio planeta, pues sus fotografías han sido ampliamente difundidas por la prensa internacional; a sus 11 años apenas, se enfrentó a los tanques enemigos y les agitó los puños en señal de furia y en defensa de su pueblo palestino. A los 14, intentó liberar a su hermano pequeño, en compañía de otras mujeres que se le unieron; y a los 16, fue arrestada por primera vez por los soldados israelíes. Su actividad patriótica ha dado mucho de qué hablar y escribir a los periodistas y está decidida a luchar contra la ocupación de los colonos judíos a las tierras palestinas, aunque el precio sea su propia vida.

         En el 2018 pasó ocho meses en prisión por abofetear a dos soldados judíos; poco después pudo viajar a Francia donde dijo ante los periodistas: “Cada palabra que digo es un peso, una responsabilidad. Es algo pesado que llevo.” Y eso lo saben sobradamente sus enemigos, por eso la vigilan muy de cerca y la prensa de Israel la considera “una provocadora que sabe cómo publicitar sus actos, por eso sus familiares han sido acusados también de explotarla para fines políticos.” Apuntan los reporteros judíos en contra de la joven y sus padres.

         En este nuevo enfrentamiento palestino/israelí volvieron a detenerla al encontrarla en plena actividad anti-judía, junto a otros cientos de palestinos contrarios a los abusos de los invasores llegados desde Tel Aviv. Desde el 7 de octubre, cuando la facción guerrillera Hamás lanzó su ataque en suelo de Israel, Tamimi reactivó su lucha contra los ocupantes de Cisjordania, que se han mantenido allí desde 1967, violando todos los tratados y convenios con las autoridades palestinas.

 

¿Quién es esta valiente joven?

 

         Su humilde casa está en Nabi Saleh, en el norte de la Cisjordania ocupada por las fuerzas israelíes. Exactamente en esa vivienda se han reunido activistas palestinos y extranjeros que luchan contra los desmanes y el despotismo de los judíos. Ha sido acusada de “incitación al terrorismo”, una acusación a la que ella ya se ha acostumbrado; sin embargo no se la cree, porque se considera una patriota que lucha por la libertad y los derechos de su pueblo.

         En Israel, su imagen ya es famosa, con su cabello largo rizado y su mirada penetrante, decidida y firme; lo que sí acepta complacida es que se le llame “icono contra la ocupación judía” de los territorios que le pertenecen a los palestinos.

         Actualmente se desconoce su paradero, aunque lo realmente seguro indica que la tienen presa en alguna mazmorra en Israel, cercana a Cisjordania, y la detuvieron principalmente por una supuesta publicación suya en la red social Instagram, en la que presuntamente hizo un llamado para “masacrar” a los israelíes que se mantienen en Cisjordania y también porque, supuestamente, hizo referencia a Hitler en dicho mensaje. Su madre, Narimane Tamimi, niega que su hija haya escrito tal mensaje y asegura que todo se debe al odio y la persecución que los israelíes sienten y ejecutan contra la muchacha. El padre de ella también fue detenido por los judíos en las últimas semanas, según ha relatado la mamá.

         “Cuando Ahed trata de abrir una cuenta en redes sociales –insiste la señora-, inmediatamente es bloqueada (por los israelíes).”

         Lo cierto es que la joven estaba destinada a salirse del común, a resaltar en esta guerra sin fin que libran los palestinos contra los ocupantes judíos: cuando tenía tan solo 16 años, en el 2017, se acercó a dos soldados israelíes que estaban apoyados contra una tapia en Cisjordania, propiamente en el patio de su casa, los empujó, les dio patadas y bofetadas. Su odio, es evidente, no puede contenerse, pues les han quitado a ella y a su raza sus viviendas, sus libertades, sus territorios y la posibilidad de convertirse en país libre e independiente. Ya en el 2015 había mordido la mano de otro soldado judío cuando arrestaban a su hermano y fue fotografiada para los archivos de Tel Aviv. Más atrás, en el 2012, agitó sus puños en los rostros de varios soldados enemigos y su figura adquirió mayor relevancia cuando, poco tiempo después, fue recibida por el presidente de Turquía, Recep Tayip Erdogan, firme simpatizante de la causa palestina.

         Desde muy pequeña ha sabido lo que significa enfrentarse a los ocupantes de su país, en especial porque su padre, Basem, encabezaba las manifestaciones contra los colonos judíos y ese ejemplo de compromiso y patriotismo fue ilustrativo para ella.

         Nabi Saleh nació en el 2001; su progenitor la considera “tímida, aunque lo suficientemente madura para rechazar la ocupación de manera responsable. Las incursiones y los arrestos de las fuerzas israelíes contra los palestinos, la han marcado y mi familia cuenta con varios mártires, como la tía y un tío de Ahed.” Ha dicho de su hija.

         Tras su arresto hace pocos días, ha reactivado las redes sociales, donde sus simpatizantes le manifiestan todo su apoyo y le dan fortaleza para que continúe enfrentándose a los invasores llegados desde Israel.

         Es muy posible que, con el paso de los años, y convertida en una mujer, la veamos encabezando otros actos plenos de patriotismo y valentía. Esto, si los judíos no la asesinan antes de tiempo, según acostumbran hacer…


¿Subirá al Trono de Japón una Mujer por Primera Vez en Toda su Historia? ¿Romperá la Férrea Tradición Sexista?

 

TOKIO-Todo parecía ir bien en “el Imperio del Sol Naciente”, según se le conocía así al Japón, porque su rutina era acorde al sentimiento positivo y generalizado de su progresista pueblo, hasta que la Casa Real presentó un inconveniente que no pudo ser pasado por alto: el Emperador y su esposa no tuvieron un hijo varón, un hombrecito que fuera el heredero imperial y llenara las expectativas que la tradición y las leyes japonesas se han planteado desde varios siglos atrás. Y el problema ha alcanzado ribetes todavía más complicados, cuando la única hija de la pareja es eso precisamente… una hija, una mujer…

            En cualquier caso, en el mundo Occidental o en los mismos japoneses, una hija hubiera colmado de felicidad a las parejas que le dieron vida, que la concibieron; pero en este caso particular y especialísimo, más bien plantea un serio problema de orden tradicional, sexista y Constitucional, ya que la ley vigente desde tiempos inmemoriales, solo prevé la sucesión del Trono de hombres, de herederos mas-cu-li-nos. Para los viejos, para los que son inflexibles, es mejor esperar y ver “qué puede pasar” o que la monarquía desaparezca por completo antes que tener a una mujer Emperatriz y gobernando sola, sin un Emperador, aunque se case, porque el tema pasa solo por ella, el sitial solo le pertenecería a ella, que es la hija de los actuales Emperadores.

            Sin embargo, los japoneses, haciendo gala de esa cultura exquisita que siempre les ha caracterizado, en un 80 por ciento, en el corazón del pueblo, de esas gentes que se levantan temprano cada día y pueblan las calles de las grandes ciudades para ir a trabajar, “no habría ningún problema en tener a la cabeza del Estado a una Emperatriz, a una linda y distinguida damita cuyo nombre es Aiko.” Lo cual significa que apoyan moralmente a la Princesa y les encantaría verla en el seno del Imperio nipón.

 

De dioses a seres terrenales…

 

            Con la derrota de Japón al final de la Segunda Guerra Mundial, los estadounidenses que arribaron a la destruida Tokio, lo primero que hicieron fue sacar al entonces Emperador Hirohito de su palacio y presentarlo al pueblo en su verdadera dimensión, con su verdadera identidad: “¡Vean… -gritó a la muchedumbre el General Douglas MacArthur, comandante en jefe de las tropas norteamericanas en el Pacífico-, no es un dios, es un ser humano como ustedes y como yo!” Allí mismo acabó el mito y nació el hito que marcó el descalabro militar japonés. En todo caso, siguió gobernando, pero su pueblo lo sentía de manera diferente, lo aceptaba de manera distinta y lo respetaba, aunque ya no lo adoraba como lo hacía hasta antes de 1945, año del final de la gran guerra.

            Este breve repaso por la historia reciente, para observar la actualidad de la naturaleza de la Familia Real japonesa, compuesta por el Emperador Naruhito, su esposa Masako, y su distinguida hija, la damita Aiko. Ahora, más que nunca, no son vistos como “dioses bajados del Sol”, sino dentro del estatus de “símbolos de la unidad del Estado y del pueblo.” No más que eso. Un periodista occidental, emplazado en Tokio, ha dejado escuchar en el interludio de una rueda de prensa: “La Familia Real parece una especie en peligro de extinción (…). Se están quedando sin personal.” Son únicamente tres personas las componentes de este núcleo familiar y quien debió ser un hombrecito, un Príncipe, por el contrario es una linda, culta e inteligente princesa que “ha puesto de cabeza” a todos los tradicionalistas y constitucionalistas de su país.

            En palabras directas y sencillas… Aiko, su sola presencia, aunque esté en silencio, denota su oposición a la famosa Ley Sálica, que no da pie para que una mujer asuma el Trono nipón y mucho menos si no está casada. Es por eso que ha comenzado un debate frontal y apasionado en este país en referencia a esta ley, para mantenerla o cambiarla. Esto último, facilitaría las cosas grandemente…

            Entonces, la gran pregunta que surge es: ¿Está Japón preparado para tener una Emperatriz? Las últimas encuestas hechas a la población, como hemos señalado anteriormente, indican claramente que el 80 por ciento de los ciudadanos no ven inconveniente en tener a una linda Princesa transformándose, ante los ojos de todos, en una elegante Emperatriz, semejante a la crisálida que da origen a la bella mariposa. Y en el caso de que la Ley Sálica cambiara, ella se convertiría en la primera Emperatriz japonesa no consorte, después de más de 250 años de historia. La última mujer que ocupó el Trono fue Go-Sakuramachi, quien gobernó entre el 15 de septiembre de 1762 y el 9 de enero de 1771.

            En estos momentos, la Ley en mención impide que Aiko, quien tiene 21 años de edad, sea la heredera; además, la situación para la joven se complica porque el gobierno, en el 2006, abandonó la posibilidad de allanar el camino para que las mujeres subieran al Trono, luego de que el hermano menor del actual Emperador, el Príncipe Akishno, y su esposa, dieran a la nación el ansiado heredero varón, el Príncipe Hisahito, quien ahora ostenta 17 años de edad. Es decir, en el caso de que la Ley Sálica no sea cambiada en el tiempo que está por venir, tendría que subir al Trono de Japón, “sí o sí”, el Príncipe Hisahito, aunque no sea hijo de los actuales Emperadores, haciendo a un lado a su prima Aiko. Un hecho que sería muy deprimente para quienes queremos ver a esta linda “joven de porcelana” sentada en el Trono “del Sol Naciente.”

            De hecho, miles de seguidores de esta muchacha encantadora escriben a diario en las redes sociales a su favor y elogian sus gestos de solidaridad con la actual situación económica del país, que ha “arrinconado” a los japoneses a llevar una vida más austera. Por ejemplo, han destacado el hecho de renunciar a una tiara valorada en unos €200,000, cuando celebró su mayoría de edad, fue un gesto que impresionó gratamente al pueblo, más aún cuando pidió prestadas joyas a su tía, un acto que “derritió” hasta los corazones más duros e hizo que cayeran rendidos a sus pies sus miles y miles de admiradores. Y es que la realidad actual de Japón no es halagüeña para nadie, ya que los salarios han caído a niveles preocupantes y los precios de los artículos de primera necesidad se han disparado hasta las nubes.

 

La chiquilla tiene “ángel”… tiene “duende”…

 

            Es amada, es admirada por los japoneses, por la inmensa mayoría. De eso no se tiene la menor duda y ella ha sabido granjearse ese cariño; por ejemplo, en su primera conferencia de prensa en el 2022, impresionó a toda la nación con su inteligencia y su fina arteria humorística. Fue cuando dijo en aquella comparecencia ante los periodistas: “Por el momento daré prioridad a mis estudios; pero haré todo lo posible para ayudar a Sus Majestades (sus padres)” en su labor en pro del pueblo. “Quiero estar cerca del pueblo”, manifestó de manera textual así mismo. Actualmente, Aiko cursa estudios de literatura japonesa en la Universidad Gakushuin, de Tokio.

            Ese mismo día, frente a los “flashes” de las cámaras de los fotógrafos y el adormecedor sonido de los aparatos de la televisión, la Princesa se refirió al tema de una futura boda: “El matrimonio me parece algo muy lejano. Todavía no pienso casarme. Creo que la relación ideal es estar con alguien con el que hacerse reír el uno al otro.” Pero en este punto existe y aflora otro inconveniente y se fundamenta en que, si decidiera casarse con un plebeyo, como lo hizo su prima Mako y otras mujeres de la Corte Imperial japonesa, perdería irremediablemente su estatus y ya no podría convertirse en Emperatriz, como la quieren millones de compatriotas.

            Además, el gobierno la hizo a un lado, observó la imposibilidad de que asumiera el Trono cuando nació su primo Hisahito, según hemos reseñado en este mismo reportaje en las líneas anteriores; pero ahora la idea de que sea ella y nadie más la Emperatriz, ha cobrado gran auge y muy posiblemente el gobierno se pliegue a las exigencias de la población llegado el momento cuando sea necesario que Aiko asuma ese cargo.

 

            Ciertamente sus actitudes, su desempeño ante la prensa y sus palabras centradas, sencillas y atinadas, parten de su personalidad carismática: “La niña tiene ‘ángel’, tiene ‘duende’ y sabe ganarse las voluntades de las gentes”, destacan cronistas españoles presentes en sus conferencias con los periodistas. Sus declaraciones han hecho que los japoneses la vean como la única opción para asumir el mando del Imperio y atrás ha quedado el año 2001, cuando su madre, Masako, no soportó la inmensa presión de traer al mundo a un heredero varón. Fue tal la necedad que partía desde muchos ángulos de la vida del país, que enfermó física y mentalmente. Esa presión provenía principalmente de funcionarios conservadores de la Corte y de muchos medios de comunicación. Tanto ella, Masako, como su esposo Naruhito, no eran Emperadores todavía, pero el futuro les obligaba a engendrar y concebir un niño…

 

            En todo caso, no pudo corresponder a la presión aquí descrita e hizo nacer a una niña que ha ido floreciendo conforme han pasado los años, hasta convertirse en la Princesa que todos admiramos. Masako, su mamá, diplomática de formación, quien estudió en las Universidades de Harvard y Oxford, prácticamente desapareció de la vida pública debido a la enfermedad que le hicieron contraer con la enorme presión psíquica; sufrió “un trastorno de adaptación”, situación personal que le impide atender sus compromisos con la regularidad deseada. Es por ello que el Emperador ha hecho múltiples apariciones oficiales en soledad, sin su consorte, porque “mi esposa necesita paz y tranquilidad”, ha explicado Naruhito.

           

            Y mientras su culta y distinguida madre prefiere quedarse en los salones del palacio, su hija Aiko aumenta simpatizantes a su favor, fecha tras fecha. Son millones quienes la quieren ver Emperatriz y así lo ha revelado recientemente una encuesta de la agencia de noticias japonesa Kyodo. Una idea, una imagen, que no solo fascina, sino que seduce conforme ella avanza en su vida personal y se acerca el momento álgido de cambiar los   rostros en el Trono del Imperio del Sol Naciente.


Retrato Escrito de Vladímir Putin, el

Genocida Ruso

 

MOSCÚ, Rusia- Es un individuo que prefiere las sombras en lugar de mostrarse demasiado ante las cámaras de los fotógrafos de la prensa escrita o de la televisión. Prefiere manejarse con cierta discreción y filtrar a los medios aquello que verdaderamente le interesa.

            Para conocerlo mejor, ya que se trata, queramos o nó, de un personaje de la segunda década del nuevo milenio, principalmente por sus pésimas acciones reñidas con la humanidad, cuando está masacrando a la población civil de Ucrania, después de haber invadido a ese país europeo, que es libre e independiente. Para realizar nuestro trabajo recurrimos a Mark Galeotti, quien lo conoce mejor que nadie, ya que es su biógrafo más reciente, un historiador especializado en Rusia y ha escrito su libro “Tenemos que hablar de Putin,” donde hace una descripción pormenorizada del dictador que habita en los amplios, lujosos y solitarios salones del Kremlin, en esta Capital.

            Muchos discuten acerca de su dominio. Unos dicen que es el todopoderoso amo de Rusia y todo lo que se mueva dentro de esta inmensa nación territorialmente; otros, tergiversan lo anterior, sobre la base del golpe de Estado que le quiso propinar Yevgueni Prigozhin y que decidió darse vuelta de regreso a Bielorrusia, convencido por el dictador de este otro país, Alexandr Lukashenko, para que evitase “un inútil derramamiento de sangre.” Es decir, ese intento de asonada, muestra las debilidades de Vladímir Putin, porque se le irrespeta, no se le teme, le ven vulnerable y un objetivo que podría caer de su sitial a la cabeza de Rusia, si tan solo se le movieran un poco sus cimientos.

 

Lo que se deduce de Putin

 

            Al preguntársele a Mark Galeotti la razón por la cual escribió el libro sobre Vladímir Putin, responde: “(porque) se ha convertido en un símbolo planetario-positivo o negativo, que cada cual define a su gusto, como esas manchas de tinta de Rorschach, que usan los psicólogos.” Al pasar las páginas de este volumen llamado “Tenemos que hablar de Putin”, el autor va desmontando la imagen del individuo y otorga una visión sin precedentes del dictador ruso, destrozando mitos e informando datos que se desconocían hasta el momento antes de empezar a leer el libro. A manera de ejemplo, cita el pasaje en la vida del Putin niño, cuando se encontró con una rata: “En el lugar donde vivía había hordas de ratas en la entrada principal. Mis amigos y yo solíamos perseguirlas con palos. Una vez vi una rata enorme y la perseguí por el pasillo, hasta que la llevé a una esquina. No tenía adónde correr. Cuando se vio acorralada se arrojó sobre mí. Estaba sorprendido y asustado. Ahora la rata me perseguía. Salté por el rellano y bajé las escaleras. Por suerte, fui un poco más rápido y logré cerrar la puerta de un portazo.” Concluye su narrativa.

            Fundamentado en esta anécdota, el analista Andreas Kluth escribió un artículo en Bloomberg y dijo de Putin que el mandatario ruso “es la rata más famosa del mundo” y que él mismo usa esta analogía como amenaza velada al decir: “Yo soy esa rata, excepto que tengo garras nucleares. Así que no me acorralen.” La prueba a tal afirmación se dio hace poco, cuando, sin esperar que el tiempo transcurriera demasiado, ni que la gente lo olvidara, mandó a matar a su enemigo (antes “camarada”), Yevgueni Prigozhin, evocando aquello de que “nadie juega conmigo; de lo contrario, tendrán que pagar las consecuencias.”

            Continuando la lectura del libro, encontramos el dato relacionado con la personalidad de Putin, que a muchos les basta con referirlo a su paso por la KGB. “Muchos dicen que para entender a Putin, basta con entender su formación en el KGB, pero si fuera tan simple, porqué seguimos equivocándonos.” Cuestiona el autor.

            Para Mike Rogers, presidente de la Comisión de Inteligencia del Congreso en tiempos de Barack Obama, “Putin juega al ajedrez y tengo la impresión de que nosotros estamos jugando a las canicas.” Pero Galeotti asegura que el dictador ruso no es un cerebro maquiavélico en la forma como son los villanos arquetípicos de James Bond, el espía británico: “Buena parte de su aventurismo internacional –cita el escritor-, es un bluf, al estilo de un animal que al topar con un depredador, hincha el cuerpo o eriza el pelaje para aparecer más intimidante (y) el problema es que no miramos debajo del pelo erizado.” Lo que quiere demostrar Galeotti se refiere al hecho de que no vemos más allá “del pelaje” de Putin, hacia su espíritu, su psiquis, y por ello nos equivocamos tanto con nuestros juicios apresurados.

            Indica que es un judoca, no es un jugador de ajedrez. Por ejemplo “un judoca se habrá preparado para anticipar los movimientos habituales de un rival…, pero buena parte de la técnica consiste en usar la fuerza del oponente en su contra y aprovechar la oportunidad cuando se le presenta. Como resultado, a menudo, resulta imprevisible, como también lo es el Estado ruso; incluso actuando de manera contradictoria. Pero muchos de sus éxitos aparentes se acaban convirtiendo a la larga en un lastre por la ausencia de un atento análisis previo. Mientras, se dedica a acosarnos moviéndose en círculos por el tatami; pero se mantiene al acecho, a la espera de que cometamos un error que le brinde una oportunidad aparentemente favorable.” Así describe su accionar, Galeotti.

            En todo caso, cree firmemente que Putin es un oportunista que saca partido del hecho de que, si bien sabe que Occidente es más poderoso que Rusia, también es una constelación de democracias díscolas y así lo hizo ver en una entrevista para el diario español ABC, en la que argumentó: “Putin ha identificado que nosotros en Occidente somos el eslabón débil. Si perdemos interés en Ucrania, la voluntad de seguir prestando apoyo financiero, humanitario y militar, entonces será mucho más difícil para los ucranianos continuar su lucha. Putin espera poder durar más que nosotros.” En este punto preciso, quienes creímos, en primera instancia, que las sanciones económicas iban hacer retroceder a los rusos en su invasión a suelo ucraniano y que la guerra iba a ser cuestión de días, la perseverancia, el deseo de triunfo y la tozudez de Vladímir Putin, nos está demostrando que la economía de su país puede mucho más, a pesar del cerco financiero que se le ha impuesto. Está demostrando que la voluntad es más poderosa que los euros y los dólares de Washington y de la Unión Europea. Sin embargo, las muertes de jóvenes rusos, reclutados con base en amenazas y otras argucias, para que vayan a Ucrania, no es del interés de Putin, son simples números que irá reponiendo con otros efectivos; es decir, tantos muchachos muertos en las llanuras ucranianas, otros tantos serán enviados desde Moscú para suplir a los caídos. No es cuestión de humanidad, sino de números y de sostenerse en tierras ucranianas, hasta que Occidente se canse o caiga en el aburrimiento de enviar ayuda al gobierno de la nación invadida. Entonces, el tirano resultará victorioso. Todo, según parece, es cuestión de tiempo…

 

El chico que visitó la KGB

 

            Siempre le llamó la atención el mundo del espionaje, tan de moda como oculto durante “la guerra fría” que libraba la Unión Soviética (hoy Rusia), contra las naciones libres y democráticas y en especial contra los Estados Unidos. De tal modo, Putin, siendo apenas un adolescente, se presentó en uno de los cuarteles de la KGB para ser reclutado; pero quien le atendió le aconsejó que estudiara primero Derecho, antes de hacer carrera en el espionaje soviético. Y así lo hizo a lo largo de 17 años. Muchos años después, se cuenta la anécdota del entonces senador estadounidense, McCain, quien, después de haberse encontrado con Putin, dijo que vio tres cosas en los ojos de aquel individuo: “Vi una K, una G y una B.” Lo cual quiere decir que todo lo que se desprendía de Putin era eso… una estela de policía, de espionaje, de misterio y… de muerte. Porque, en verdad, la KGB, más que una oficina para transmitir datos al Kremlin, era un Despacho para capturar, sentenciar y asesinar a los enemigos del régimen comunista/soviético.

            Al principio, estuvo trabajando de lleno en las tareas del espionaje; pero después fue trasladado a Alemania Oriental (DDR, por sus siglas en alemán), donde cotejaba información, redactaba informes y según su biógrafo Galeotti, se llenaba “el buche de cerveza (y) no fue un espía brillante, sino mediocre y marcado por ‘un quiero, pero no puedo.’ Su experiencia procede de los últimos años de una KGB, cuyo motor era el corrupto interés personal. Y esa admiración por esta Institución, es lo que le hace depender política y psicológicamente de sus espías del FSB (la nueva KGB), con departamentos que se canibalizan entre sí, que saben -según confesó un ex espía al autor del libro-, ‘no se llevan malas noticias a la mesa del Zar.’”

            ¿Pero cuáles son los verdaderos planes políticos y hegemónicos de Vladímir Putin? Ciertamente y a pesar de haberlo repetido varias ocasiones, “el desmoronamiento de la Unión Soviética fue la peor catástrofe geopolítica del siglo”, él no quiere edificar nuevamente el sistema soviético ni nada que se le parezca. Es por ello que ha dicho también: “Quienes no lamentan la caída de la Unión Soviética no tienen corazón, pero quienes quieren restaurarla, no tienen cerebro.” Así también, para Galeotti Putin es sin duda un “Homo soviéticus”, a quien le duele la pérdida de la superpotencia que fue, pero lo que desea realmente es la creación de algo nuevo, posiblemente sobre los cimientos de lo que antes existió. El mismo autor lo explica usando un paralelismo con el Dr. Viktor Frankenstein, de la célebre novela de Mary Shelley: “La historia de Rusia está salpicada de cadáveres de héroes e imperios difuntos y Putin, a la manera del doctor Frankenstein, quiere crear algo nuevo a partir de los fragmentos sueltos de esos restos, algo que sea relevante para el mundo. Pero, entre tanto, mantiene una preocupación paranoica por la inseguridad del país. (Y) en nombre de esta política defensiva, tiene una táctica agresiva, pero esta no representa un renacimiento soviético, ni zarista. Es un grito desesperado de rabia por negar la historia y querer más… semejante a lo que tienen los Estados Unidos.” Asevera su biógrafo.

            Otros rasgos de su personalidad descritos en este libro, aducen que sus alardes pertenecen a una coreografía bien ensayada; siempre está atento a los detalles y es sumamente meticuloso: “Putin pide claridad, alternativas seguras y éxitos garantizados y cuando le falta eso, el hombre macho, dispuesto a lanzar amenazas mafiosas, ese hombre tiene una reacción característica: se esconde.” Escribió Galeotti acerca de él. Añade que en muchas oportunidades Putin se ha escurrido en medio de una situación difícil, lleno de dudas, en la espera de que las cosas, los entuertos, se solucionen solos. “Y sus bravatas están cuidadosamente meditadas, porque ha llegado a la conclusión de que a los países occidentales, les incomodan los enfrentamientos y confía en que, al final, propondrán un trato, antes que realmente plantarle cara.” Asegura el biógrafo.

            Con respecto a los enemigos, sorprendió a muchos el perdón que otorgó, casi de manera tácita, a los mercenarios del Grupo Wagner que se dirigían a Moscú para derrocarle y les otorgó un exilio en paz en Bielorrusia. La mayoría de los observadores de la conducta del tirano ruso, creyeron que todos iban a terminar muertos, debido a que la lista de asesinados por mano suya, es extensa y se tiene un reporte detallado de cada caso. Sin embargo, Putin mismo argumentó una vez a un periodista: “Con los enemigos te enfrentas cara a cara, los combates, después alcanzas un armisticio y todo queda claro. No obstante, a un traidor hay que destruirlo, aplastarlo.” En el caso del mismo Wagner, el diario británico The Telegraph publicó que las agencias de inteligencia rusas amenazaron con dañar a las familias de los líderes del Grupo Wagner, mientras se dirigía hacia la Capital rusa. De tal manera, no fue tanto la intervención de Lukashenko lo que hizo que dieran vuelta de regreso, sino la amenaza muy al estilo de Putin.

            Este es un buen libro que será siempre interesante leer y forma parte de la importante biografía (por el número de publicaciones), que se tiene hasta la fecha del dictador ruso; y es original en el sentido de que arroja luces distintas sobre el tirano del Kremlin y nos ayuda a completar el “puzzle” con esas piezas que creíamos extraviadas definitivamente. Son piezas que construyen la imagen de Vladímir Putin y podemos comprenderlo mejor, aunque nuestra aceptación sigue por completo ajena a él.


Marina Ovsyannikova, la Periodista que es “la Piedra en el Zapato” de Vladímir Putin

 

MOSCÚ, Rusia- Si recordamos bien, no hace mucho esta presentadora de la televisión rusa (y para toda Rusia), apareció en pantalla cuando su compañero leía otras informaciones, y portaba un gran cartel denunciando la felonía y la brutalidad de la invasión del ejército de Putin a Ucrania. Esa determinación, talvez tomada sin meditar, se ha constituido en un verdadero “calvario” para esta mujer rubia, espigada y de fuerte personalidad, pues el aparato policial al servicio de la dictadura del Kremlin, la ha perseguido, aprehendido, encarcelado y recientemente enjuiciado en ausencia, porque huyó de Rusia, y el juez le ha impuesto ocho años de prisión por haberle dicho la verdad al pueblo cuando sus dirigentes usaban farsas, eufemismos y demás palabrería para justificar la guerra criminal contra los ucranianos.

            Marina Ovsyannikova, de 43 años de edad, ha sido condenada recientemente a ocho años y medio de prisión, por haber denunciado, “en vivo” por la TV, la invasión a Ucrania y porque, según su consideración (que es la verdad que subyace en el fondo), el gobierno encabezado por el dictador Vladímir Putin “difunde noticias falsas sobre las Fuerzas Armadas rusas.” El tribunal, a todas luces plegado a las directrices de Putin, sentenció que la comunicadora deberá cumplir su pena “en una colonia correccional (gulag), de régimen general y se le prohíbe participar en actividades relacionadas con la administración de páginas web de redes de información y telecomunicación.” Sin embargo, Marina se encuentra en clara huida de Rusia y tendrán que capturarla o envenenarla según la metodología preferida por Putin con todos sus enemigos: envía a sus agentes al exterior para que procedan a asesinar, por envenenamiento, a quienes se le han enfrentado a él o a sus políticas.

 

Prolífera información

 

 Un despacho de prensa enviado al mundo por la agencia de noticias TASS, al servicio del gobierno, dice así de la periodista en cuestión: “Esta reportera y ex presentadora en los noticiarios rusos, publicó en julio del 2022 varios vídeos y fotografías que contenían información falsa sobre las acciones de los militares rusos en el marco de la invasión de Ucrania, desatada en febrero del 2022, por orden del presidente (dictador, debe decodificarse) de Rusia, Vladímir Putin.” Paralelamente, las autoridades de esta nación emitieron en octubre del mismo 2022, una orden de busca y captura contra la periodista, quien abandonó sigilosamente Rusia cuando estaba bajo arresto domiciliario.

Una vez en el extranjero, Marina aseveró que era “completamente inocente” de los cargos en su contra; empero muchos rusos vieron por la televisión la imagen de ella portando el gran cartel manuscrito, en el que denunciaba la invasión al país vecino, por parte de las milicias de Putin y que decía textualmente: “No crean la propaganda. Les están mintiendo.” Cuando sucedió el hecho, la periodista trabajaba para el Canal 1 y el 14 de marzo del 2022 interrumpió las emisiones portando aquella famosa pancarta en la que protestaba contra el ataque a Ucrania, sin importarle la prohibición emitida previamente por el Kremlin a la prensa, de no referirse a la guerra como tal, y en su lugar deberían decir “operación especial.”

Ya había sido multada en varias oportunidades por sus actos en contra del ejército ruso; pero eso no fue óbice para que continuara con su tarea denunciante contra los atropellos de los soldados, en específico en Ucrania. En una ocasión, fue condenada a pagar una multa por 30,000 rublos (unos €255), por “organizar un acto público sin autorización”; seguidamente fue despedida del Canal en el que laboraba y después ella misma confirmó que había empezado a trabajar para el diario alemán Die Welt. En ese momento fue llevada ante un tribunal en Ostakino, acompañada por su abogado, quien, evidentemente, no hizo mucho (tampoco podía hacer gran cosa), a favor de su cliente. Después de escuchar las acusaciones por haber organizado el evento público sin los permisos correspondientes de las autoridades, fue puesta en libertad, aunque condenada a pagar los €250; más la amenaza de parte del juez de meterla en prisión si seguía diseminando “información falsa.” En otras palabras, debería tranquilizarse y no enfrentarse más a la dictadura.

Y es que Marina tiene razones suficientes para protestar agresiva y valientemente contra la guerra que han llevado los rusos a Ucrania, ya que su padre es ucraniano y su madre nacida en Rusia; de ahí su tozudez que la inmensa mayoría de los europeos admiran. Cuando abandonó los tribunales, expresó la periodista: “Ha sido uno de los días más difíciles de mi vida. He estado dos noches sin dormir y he pasado 14 horas detenida y privada de contacto, incluso con mis abogados. Ahora solo quiero descansar. Doy las gracias a todos mis amigos y seguidores por su apoyo.”

Pero la respuesta a estas palabras la dio el director de la cadena de noticias RT, Anton Krasovski, quien no se midió en el momento de emitir sus argumentos extremadamente violentos: “¡Esa perra debería ser encarcelada al menos por 10 años!” Anteriormente, su jefa, Margarita Simonyan, había expresado en relación con este mismo caso: “Nosotros ponemos en la calle a quienes comentan traición o robo.” Pero hay que tomar en cuenta que esta mujer, Simonyan, es la encargada de la oficina de prensa de toda Rusia, la que desvirtúa todas las felonías y actos agresivos de Vladímir Putin y su séquito de militares obtusos y obedientes, que le rodean a diario en los despachos del Kremlin.

            En todo caso, cuando se repasan todas estas actitudes de Marina Ovsyannikova, no queda la menor duda de que se trata de una verdadera “piedra en el zapato” del dictador Vladímir Putin y sus ansias guerreristas; la terquedad, la perseverancia, esa constancia inaudita dentro del “universo” de la dictadura rusa, la han convertido en una persona muy molesta para la plana dirigente del Kremlin y hay que sacársela de encima sin dilación y con eficacia. 

 

Admiración y aclamación unánime

 

            Marina Ovsyannikova, quien presuntamente se halla exiliada en Alemania, deberá cuidar sus pasos, lo que bebe, come y con quien dialoga circunstancialmente, pues Putin ya debe haber ordenado o su captura o su muerte; más todavía cuando ha sido vista en el resto de Europa y los Estados Unidos con una profunda y espontánea admiración de parte de quienes la conocen o se han enterado de sus acciones en contra de la dictadura que gobierna a Rusia. Es algo así como una heroína contra la mordaza impuesta por Putin a los medios de prensa de su país, a los que les prohíbe mencionar a la invasión a Ucrania por su verdadero nombre, cual es “guerra” y nunca “operación militar especial,” un eufemismo que ha caído por el propio peso de las incidencias, cuando los ucranianos han vencido una y otra vez en las distintas batallas libradas contra los invasores rusos. Mientras tanto, la periodista sigue diciendo: “Me avergüenzo de la manipulación” de la verdad, la realidad y la crueldad de una guerra causada por Putin y sus pésimos generales.

            A nivel global, Ovsyannikova ha recibido toda clase de felicitaciones y comentarios positivos; por ejemplo, el secretario de Estado para Europa del Reino Unido, James Cleverley, dijo de ella: “Vladímir Putin está mintiendo a los rusos sistemáticamente y es realmente importante que la verdad aflore. (Aunque) me preocupa la situación actual de Marina. Su trayectoria en el Canal 1 había sido hasta ahora intachable, hasta el punto de ser una de las pocas personas con acceso al plató donde se emite el telediario, el que habitualmente está bajo vigilancia policial.”

            Por su parte, Marina expresó recientemente en un video difundido por la organización de derechos humanos OVD-Info: “Lamentablemente, durante muchos años, trabajé para el Canal 1 haciendo propaganda del Kremlin. Estoy avergonzada de haber dicho mentiras en la pantalla de televisión y de haber permitido la zombificación de los rusos. Solo nosotros tenemos el poder de parar esta locura. Vayan a las protestas, no tengan miedo. No nos pueden meter a todos en prisión.” Instó al pueblo ruso la comunicadora y añadió: “Lo que está pasando en Ucrania es un crimen y Rusia es el agresor y la responsabilidad de esta agresión recae en una sola persona: Vladímir Putin.”

            Quienes la conocen, aseguran que su resentimiento contra Putin comenzó al poco tiempo de la invasión a Crimea, en el 2014: “la ira se le fue acumulando desde que empezó la guerra, pero la decisión (de protestar con el letrero en sus manos en el plató de la TV), la tomó dos días antes. Es una persona de gran corazón que realmente se preocupa por la gente y por los amigos. Al mismo tiempo, vivía asustada por trabajar para el Estado y ser parte del sistema. Tenía miedo también a perder su vida confortable hasta la otra noche.” La describió un amigo suyo, quien pidió le respetaran el anonimato por razones obvias, en una entrevista concedida al periódico inglés, The Guardian.

            Un breve repaso de lo que ha sido su vida, nos describe a una mujer nacida en Odesa, Ucrania, de padre ucraniano y madre rusa; su nombre completo es Marina Vladímirovna Ovsiánnikov. Se graduó en la Universidad Estatal de Kuban y después en la Academia Presidencial Rusa de Economía Nacional y Administración Pública. Antes de irrumpir en el plató de presentación del telediario del Canal 1 de televisión, había laborado para la Compañía Estatal de Televisión y Radioemisora de toda Rusia (VGTRK); y desde 1997 fue periodista para el Canal de TV Kuban, subsidiaria regional de VGTRK. Tras cambiar su residencia a Moscú a principios del año 2000, fue contratada por el noticiario vespertino principal Vremya, del primer Canal. Después pasó a Piervy Kanal (Primer Canal, según su traducción del ruso), el segundo más visto en el país, hasta que el 14 de marzo del 2022, irrumpió en la emisión en directo del informativo para protestar, con la pancarta en sus manos, contra la invasión a Ucrania. Fue arrestada, detenida sin acceso a un abogado, multada y luego liberada.

            Días posteriores fue puesta bajo arresto domiciliario, pero escapó de Rusia junto a su hija, así según la agencia francesa AFP: “Ovsyannikova salió de Rusia con su hija unas horas antes de abandonar el apartamento donde estaba bajo arresto domiciliario y ahora madre e hija se encuentran en Europa. Están bien, están esperando para hablar públicamente, pero por el momento no es seguro.” Indicó su abogado, Dmitry Zakhvatov.

            Es la historia de esta valiente mujer, quien, a pesar del peligro implícito por el que transita, sigue oponiéndose abiertamente a la invasión a Ucrania y se pone continuamente en “la mira” del dictador Vladímir Putin, al que no le tiembla el pulso para quitar del camino a aquellos que le resultan especialmente molestos. No sería de extrañar que un día de estos, leamos una noticia no muy halagüeña acerca de Marina; aunque hay que desearle la mejor de las suertes a ella y a todo el pueblo ucraniano que sufre la invasión criminal del criminal dictador de Rusia.


El Retiro de Rupert Murdoch o el cambio

Generacional Obligado

 

LONDRES, Inglaterra- El magnate de los medios de prensa, el australiano Keith Rupert Murdoch, ha anunciado su retiro de la actividad, después de muchos años de estar al frente de sus empresas periodísticas, las mismas que han sido fundadas por él y su instinto siempre aunado al éxito en todo proyecto que emprendió a lo largo de su fructífera actividad profesional.

 

            Para ubicarnos en el contexto y especialmente para aquellos lectores que no tienen claro quién es este personaje, hemos de decirles que Murdoch nació en Melbourne, Victoria, Australia, el 11 de marzo de 1931. Es un magnate nacionalizado estadounidense y para mejores señas o punto de referencia, es el dueño de las cadenas de televisión Fox News y Sky, y de los periódicos británicos The Sun y The Times. Así mismo, fue dueño de la 20st Century Fox, hasta su venta a The Walt Disney Company.

 

            Tras la muerte de su padre, comenzó su meteórica carrera empresarial y adquirió varios periódicos en Oceanía, propiamente en Nueva Zelanda y en su natal Australia; prontamente fijó su mirada en el Reino Unido, en Inglaterra específicamente, y compró los diarios The Sun y News of the World. Con esas adquisiciones nació también la News Corporation con Murdoch a la cabeza. Posteriormente vendría la compra de otros periódicos no menos famosos como el Sunday Times, en Perth; el Daily Mirror, de Sidney; The Dominion, en Wellington; y el Daily Telegraph, también de Sidney; todos ellos en Australia. La muerte de su padre le hizo asumir la enorme responsabilidad de la continuidad del negocio, cuando apenas contaba con 21 años de edad. La empresa se llamó News Limited.

 

            Una característica muy peculiar de sus periódicos fue el sensacionalismo (amarillismo) de sus artículos o de su línea intrínseca, dándole relevancia específicamente a aquellos escándalos sociales, políticos, faranduleros y financieros que a las gentes corrientes más emocionan y satisfacen. Ese estilo le proporcionó millonarias ganancias monetarias y su poder fue aumentando con el paso de los tiempos, obviamente.

 

            Años después se marchó al Reino Unido, concretamente a Inglaterra, y compró los periódicos News of the World y The Sun, esto en 1969; posteriormente adquirió los famosos The Times y The Sunday Times, en 1981. Ya en su natal Australia había fundado el diario The Australian, el primer periódico nacional de esta nación, y el enfoque que dio a sus artículos fue más serio, más comedido y por lo tanto... más respetable. También compró el sello musical Festival Records. Según notamos, su emporio iba adquiriendo ribetes realmente impresionantes de un continente al otro.

 

            En los Estados Unidos, compró el periódico San Antonio Express-News, en 1973; fundó la revista Star, un año después; y en 1976 adquirió también el diario New York Post. Así mismo compró el estudio de cine 20th Century Fox, en 1984; y las estaciones de televisión en directo, Metromedia, en 1985; seguidamente lanzó la cadena de televisión FOX, que pasó a rivalizar seriamente con las cadenas ABC, CBS y NBC. En el 2003 Murdoch adquirió la televisión por satélite DirecTV, y la vendió cinco años después.

 

De regreso en Inglaterra, compró la empresa de televisión vía satélite Sky, en 1983; y en 1990 la fusionó con la Britsh Satellite Broadcasting, para pasar a ser la British Sky Broadcasting. En el 2007 compró la empresa de información financiera Dow Jones & Company, que también publica el famoso The Wall Street Journal y el Índice Dow Jones. Luego compró el equipo de baseball Los Ángeles Dodgers, por US$311 millones y lo vendió en el 2004; así también intentó comprar el club de futbol el Manchester United FC, de la Premier Ligue inglesa, por 625 millones de libras esterlinas, en 1998; pero la comisión de la competencia británica impidió dicha transacción.

 

            A grandes rasgos ese ha sido Rupert Murdoch, el hombre que acaba de dar “un paso al costado”, debido a su avanzada edad (y) porque el cambio generacional, de padre a hijo, obliga a marcharse al retiro necesario y urgente.

 

No todas fueron “maduras”

 

            A pesar de lo desglosado en las líneas de arriba, que es, por demás, una descripción impresionante de lo que ha sido este inversionista multimillonario, no todas sus experiencias estuvieron permeadas por el éxito, la tranquilidad y la armonía; es decir, no todas sus experiencias empresariales fueron buenas o, para decirlo en forma coloquial “no todas fueron maduras” para Murdoch, ya que vivió incidencias que lo colocaron al borde del paroxismo. Sino repasemos algunas de ellas: su tendencia a usar los medios de prensa de su propiedad para favorecer sus posiciones políticas, le contrajo algunos serios problemas; por eso fueron los constantes líos judiciales en los que se vio inmerso con una constancia tal, que se necesitó que el alma suya fuera “de acero” para soportar esa presión y más todavía… para salir airoso, aunque no siempre lo consiguió. Dichas acusaciones ante los tribunales fueron desde su práctica monopolística, hasta colocar su dinero, sus ubérrimas ganancias monetarias, en paraísos fiscales.

 

            Un ejemplo de lo anterior se dio en el 2011 cuando Murdoch tuvo que confrontar varias denuncias contra sus compañías, específicamente en el tema de la intervención telefónica de los celulares que pertenecían a varias celebridades, gentes de la realeza y ciudadanos comunes aunque con influencias. En esta situación se vio uno de sus periódicos, concretamente el News of the World, propiedad de News Corporation. Es decir, “los pillaron” escuchando conversaciones vía telefónica que intrínsecamente eran de naturaleza privada, solo entre dos personas, pero los empleados de Murdoch, en este caso, hicieron todo lo contrario: se enteraron de lo que conversaban quienes ellos querían espiar por una razón u otra, fundamentalmente por razones periodísticas, para ganar una primicia, el clásico “boom”, antes que los demás periódicos de la competencia.

 

            Para entrar en detalles, propiamente en julio de ese mismo año, Rupert Murdoch y su hijo James, testificaron ante un comité del parlamento inglés, debido al escándalo de los teléfonos que fueron intervenidos por parte de algunos de sus reporteros. El 19 de julio, el Comité de Cultura, Deporte y Comunicación de la Cámara de los Lores, citó a Murdoch, a su hijo y a su directora ejecutiva, Rebekah Brooks, para que testificaran ante dicho Comité. Incluso se llegó a la exageración cuando su otro diario, The Sun, alteró su primera plana en su versión de internet, en la que anunció la súbita muerte del empresario multimillonario. Al conocer aquel desparpajo, Murdoch exclamó: “¡Ese fue el momento más humillante de mi vida!” Y ante los Lores congregados al frente suyo en el parlamento inglés, se defendió al decir que: “mi negocio internacional consta de 53,000 empleados y los que laboran en el semanario News of the World solo representan un 1 por ciento; de manera que no me hago responsable en absoluto de lo que aparece o deja de aparecer en ese periódico. No he considerado dimitir y tanto yo, como los otros altos ejecutivos, no hemos sido conscientes del pirateo de los teléfonos.” Se excusó y el 15 de julio siguiente Rupert Murdoch asistió a una reunión privada en Londres, con la familia Milly Dowler, para disculparse por el pirateo del contestador del móvil de la joven (asesinada), por uno de los periódicos que forman parte de su emporio. Y para resellar lo anterior, pocos días después la empresa propiedad del magnate, llamada News International, publicó en casi todos sus diarios y semanarios, dos páginas enteras de disculpas. La primera de ellas iba con la firma del acaudalado empresario de los medios de prensa. El estilo del mensaje iba en forma de carta y decía entre líneas: “Ofrezco disculpas por los desafortunados acontecimientos que han tenido lugar.”

 

            En acto seguido, exigió las renuncias de Rebekah Brooks, encargada de todas sus operaciones en Gran Bretaña (Inglaterra, Escocia, País de Gales e Irlanda); y de Les Hinton, jefe de Dow Jones y director de la revista cuando sucedieron algunos de los abusos descritos sucintamente aquí, entre otros muchos que acaecieron por aquella época. Sin embargo, los dos funcionarios negaron tácitamente que tuvieran conocimiento alguno de lo que ocurría en los periódicos de Murdoch, mientras ellos estaban al mando de esas publicaciones periodísticas.

 

            La única verdad que salió a la luz, descubrió que los empleados del semanario News of the World habían pinchado sistemáticamente los teléfonos de las personalidades arriba señaladas (gentes de la aristocracia, periodistas, políticos y otras); y también “hackearon” y realizaron escuchas del buzón de voz del teléfono móvil de la muchacha que fue asesinada y de sus familiares, con la finalidad de obtener una historia (reportaje) exclusiva. Finalmente, y por orden del juez que vio este caso, las víctimas tuvieron que ser indemnizadas con más de 1,000 millones de libras esterlinas (unos €1,200 millones); más las excusas que les brindó el propio Murdoch a todas esas personas, cuya privacidad se vio violentada repentinamente y al margen de las leyes y la decencia.

 

            En otro episodio de su vida empresarial, la policía, específicamente Scotland Yard y el gobierno inglés, le investigaron en algunos casos en los que participó supuestamente en acciones de soborno y corrupción en Inglaterra; otro tanto parecido hicieron el FBI y el gobierno de los Estados Unidos y su situación llegó a tal extremo, que el 21 de julio del 2012, Rupert Murdoch tuvo que renunciar a su puesto de director de News International.

 

            Lo anterior solo han sido dos ejemplos de lo que ha tenido que confrontar Rupert Murdoch, algo así como “el precio moral (y psicológico), que ha tenido que pagar este multimillonario inversionista” al estar “en la cresta de la ola” del mundo de las finanzas mundiales. Recordemos también que Murdoch utilizó su poder y sus influencias innegables e irrefutables en muchos países, para fortalecer a la extrema derecha tanto en el seno de los gobiernos, como en los movimientos con esa ideología y que luchaban por llegar al poder en sus respectivas naciones.

 

El anuncio de su retiro

 

Ahora, la noticia que ha conmocionado al universo bursátil y empresarial a nivel global, ha sido su determinación, oportuna y reposadamente pensada, planificada y meditada, para ceder su emporio a su hijo Lachlan, después de 70 años de estar al frente de su impresionante imperio mediático, mismo que hemos descrito en este reportaje. De tal manera, hace pocos días anunció que iba a traspasar la dirección de su conglomerado de empresas a su hijo mayor llamado Lachlan Murdoch, con 52 años de edad, y que desde hace bastante tiempo ya formaba parte de diversos gremios de control y consejos de dirección de Fox Corp y News Corp, grupos empresariales que abarcan una amplia red de canales de televisión, periódicos en papel (en formato tradicional) y online; además de los estudios de filmación cinematográfica en los Estados Unidos, Gran Bretaña y otras naciones. De tal forma, el bagaje de su heredero es respetable y le presentan como el elemento idóneo para hacerse cargo de los negocios multimillonarios de su padre, el australiano internacionalista Rupert Murdoch.

 

            Cuando dio a conocer su decisión, el acaudalado hombre de negocios afirmó que los medios de prensa que son propiedad de la competencia, “son instrumentos de una élite poderosa que aspira a influir en la opinión pública. Las élites desprecian abiertamente –continuó su soliloquio ante sus escuchas-, a aquellos que no pertenecen a su clase selecta. La mayoría de los medios de comunicación están confabulados con esa élite y prefieren difundir mensajes políticamente ideologizados antes que llegar al fondo de la verdad.”

 

            No obstante su acusación anterior, a pesar de su señalamiento directo y claro, él mismo usó durante muchísimos años su poder, su inmenso poder, para influir abiertamente en figuras conservadoras tanto en su natal Australia, como en el Reino Unido y en los Estados Unidos. Un conocedor de sus actividades a lo largo de su vida profesional, lo describe así: “Sus plataformas mediáticas juegan un papel clave en estos tres países, en cuanto a la movilización de votantes, sobre todo del espectro de la derecha.” Por ejemplo, en Inglaterra, el periódico The Sun, propiedad de Murdoch, en su momento apoyó y catapultó a políticos como Margaret Thatcher (1979-1990); y al ex primer ministro David Cameron (2020-2016); y con el excéntrico Boris Johnson se sabe acertadamente que Murdoch se reunió con él en repetidas ocasiones.

 

Por otra parte, sus medios televisivos e impresos en rotativas, respaldaron las decisiones políticas para invadir a Irak o ejecutar el “brexit”, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE). Y en los Estados Unidos, su canal Fox News es reconocido por el gran público por el apoyo continuado e ininterrumpido al Partido Republicano; incluso, en enero del 2017, el New York Times publicó que Murdoch se mantenía en contacto día a día con Donald Trump, cuando éste era presidente, para darle consejos sobre “lo humano y lo divino.” Y durante la campaña electoral del 2020, Fox News brindó a Trump una plataforma permanente para que llegara a sus votantes con sus mensajes incendiarios, tan característicos del troglodita ex mandatario.

 

Empero, el colmo llegaría cuando Joe Biden derrotó inobjetablemente a Donald Trump en las elecciones anteriores y Fox difundió la información falsa de que el resultado de esos comicios había sido un fraude. Lo anterior ofrece una descripción escrita de quién es Rupert Murdoch, lo describe detalladamente de acuerdo a sus actividades dentro de la prensa mundial y arroja de él un destello que no resulta halagador ni digno de ser imitado y mucho menos… admirado. Su nombre, sin duda alguna, pasará a la historia como un influyente multimillonario, dueño de un impresionante emporio periodístico, quien puso a su servicio sus medios de prensa para alcanzar sus más caros caprichos políticos (aparte de los financieros que se multiplicaban al mismo paso), y puso y quitó presidentes, dictadores y primeros ministros, allí donde sus intereses estaban concentrados y deseosos de alterar el normal cauce de los acontecimientos.

 

            Ahora, la vejez ha llegado a su puerta, a su vida, a su fisonomía y le ha restado fortaleza psíquica, emocional y física; pero ha decidido que su hijo mayor, Lachlan, continuará por la misma senda que él empezó y recorrió. No en balde le estuvo enseñando con su ejemplo, sus movimientos, sus instrucciones claras y sus conversaciones de padre a hijo, de creador empresarial a heredero… Es así como los medios de los Estados Unidos creen que el heredero del emporio Murdoch continuará con el estilo de gestión de su padre, fiel, leal, inteligente, siguiendo sus propios intereses y con una orientación claramente conservadora.

 

            El mensaje que Rupert Murdoch ha hecho llegar a sus trabajadores el día de su adiós definitivo, ha sido el siguiente, para que no queden flotando dudas en el aire: “Mi padre creía firmemente en la libertad y Lachlan también está completamente comprometido con esa causa; y yo seguiré involucrado en el concurso de ideas todos los días.” Dejó establecido. De tal manera, los miles de empleados de su consorcio ya saben a qué atenerse, ya saben quién llegará y el modo y el estilo con los cuales actuará una vez que se siente en el enorme sillón gerencial que acaba de abandonar su antecesor.

 

            El cambio generacional era necesario… Una ley de la vida que se cumple inexorablemente, nos gusté o nó.


El Paso Inexorable del Tiempo:

Julio Iglesias ha llegado a los 80 Años

 

MIAMI, USA- Si nos quedáramos solo con su voz –que además es bien timbrada, afinada y melodiosa, de hecho es el cantante más melódico que existe en habla española-, estaríamos tomando en consideración solo un detalle de su personalidad… importante sí, pero solo un dato únicamente, porque Iglesias es más que su voz. Y talvez el rasgo más impactante e impresionante de su vida, ha sido el de revertir un pasaje trágico de su existencia, como lo fue su accidente de coche en la localidad española de Majadahonda al Plantío, y, al cabo de algún tiempo de estar en cama sin poder moverse y después de caminar ayudado con bastones, se erigió como el cantante más exitoso de cuantos ha habido en el mundo de la canción, tanto en español como en los demás idiomas que se pueden internacionalizar en el exigente mercado del show bussiness.

            En 1972/73 le vimos por vez primera en el receptor de la televisión en blanco y negro, actuando desde México, junto a cantantes que le apabullaban con sus voces y no le augurábamos a Iglesias un gran futuro con “su voz pequeña y sus escasos movimientos físicos en el plató.” Pero nos equivocamos. ¡Gracias a Dios! Y agradecemos a Dios porque, a lo largo de su carrera musical, nos ha concedido extraordinarios discos (todos vendidos como pan recién horneado), bellos temas cargados de la nostalgia de un hombre que ha sufrido fuertes embates de la vida y la presencia suya en los escenarios, con esa clase y elegancia que solo Julio Iglesias tiene por antonomasia.

 

Los años pasan, pero todo queda…

 

            Julio José Iglesias de la Cueva, que es su nombre completo, vino al mundo el 23 de septiembre de 1943, en Madrid, España, en el antiguo hospital de maternidad de la calle Mesón de Paredes. Hace pocos días acaba de cumplir la impresionante edad de 80 años. Y decimos impresionante, porque se adentra en la ancianidad, cuando el hombre actúa de diferente manera, el andar se torna despacioso, lento, difícil, los golpes de las enfermedades duelen más y los instintos se aquietan por completo.

            Cuenta Julio de sus propios labios que el médico que lo sacó de su madre, escuchó el llanto del niño, fue un grito muy sonoro dentro del vientre materno, una señal inequívoca que solo a los hombres grandes les sucede. Verdad o mentira, historia real o imaginaria, Julio Iglesias logró ser grande con el paso del tiempo: fue escalando, alcanzando sus metas y triunfando como ninguno. Y al mirar hacia atrás, ve a quienes se han quedado en el camino atascados, principalmente a aquellos cantantes con quienes cantó a dúo en sus primeros años y que no escatimaron esfuerzos por hacerle quedar mal ante los televidentes; en específico aquellos mexicanos que siempre han alardeado de tener voces potentes y arrolladoras; y los que fueron “flor de un día” gracias al marketing, como los puertorriqueños y otros estadounidenses. Todos ellos se quedaron “sin aire” a la vera del camino, sin saber qué hacer para vender más y sobrevivir. Iglesias, al contrario, se ha retirado, ha puesto un elegante final a su exitoso recorrido y ahora no se sabe con certeza si descansa en Marbella, España; Miami, las Bahamas o Punta Cana, en República Dominicana, donde escribe sus Memorias, según ha dicho recientemente a los periodistas, un libro que se venderá también en dos días, igual “al pan recién sacado del horno,” como se ha vendido todo lo que este madrileño ha puesto a la venta, desde su imagen personal, llena de prestancia, hasta sus discos, películas, revistas y otros libros biográficos.

            Pero no podía ser de otro modo, pues Julio siempre ha sido un hombre completo, “un bendito”, principalmente porque su naturaleza es de persona buena, generosa y respetuosa a quienes debe respetar e indiferente a quienes no le quieren y no se han hecho respetar. Iglesias, en resumen, no le hace mal a nadie. En este renglón, llama profundamente la atención el inmenso amor que siempre les ha profesado a sus padres, el Dr. en ginecología, Julio Iglesias Puga, su papá, originario de Orense, Galicia, nacido en 1919; y Doña María del Rosario de la Cueva y Perignat, su progenitora, de origen andaluz. El amor que siempre ha profesado por sus ancestros, ya fallecidos ambos, llama la atención de sus admiradores, seguidores, periodistas y biógrafos, un amor que se desborda cuando les recuerda y habla de ellos. Incluso, el pasaje más duro en la vida de Julio Iglesias, quizás más letal que el accidente automovilístico que sufrió, fue cuando la banda terrorista vasca ETA, secuestró a su padre el 29 de diciembre 1981 y fue liberado por la policía el 19 de enero de 1982. “Coopera o te pegamos un tiro”, le dijeron los gamberros secuestradores al Dr. Iglesias Puga, y conociendo a los etarras, sabemos que no estaban hablando por hablar. Los uniformados dieron con él en Trasmoz, Zaragoza, provincia de Aragón. “Gracias a la policía estoy vivo.” Dijo don Julio al verse fuera del cautiverio.

            A partir de ese momento de la liberación, Julio, el cantante, pudo recobrar la tranquilidad. El hijo agradecido por aquellas largas noches cuando su padre cuidaba de él en el hospital después de su accidente de auto, por haber dejado la práctica de la medicina para cuidar de su hijo, se manifestó en el inmenso amor dentro de la zozobra al saber que su progenitor estaba en manos de los criminales de ETA. “Nunca más le dejaría solo”, manifestó Julio en varias entrevistas. Se llevó a su padre a Miami por un largo tiempo y le hizo acompañar a casi todos los conciertos que dio alrededor del mundo, a partir de aquel aciago acontecimiento del secuestro. Siempre las palabras más bellas, profundas y sentidas, las dijo Julio cuando se refirió a su padre y a su madre y ello es encomiable en épocas cuando los hijos despotrican o se alejan definitivamente de sus padres, cuando los matrimonios “naufragan” por diversas y complicadas causas.

            Aquella traumática experiencia fue en la vida del cantante, “un parte aguas” que dejó atrás, muy atrás, sus inicios y las primeras luchas y comenzó una etapa en la que se percató de que no era un simple personajillo de la farándula, sino una mega-estrella amada por sus seguidores, pero apetecida por secuestradores, mafiosos y todos aquellos seres oscuros que viven en medio de la maldad y el dolor. “El disparo” de su carrera fue meteórico a partir de aquel momento…

            Fue notorio así mismo que, a medida que iba triunfando, trabajando denodadamente, iba cuidando de su familia, principalmente de sus tres hijos que todavía estaban pequeños y por supuesto… de sus padres. Tampoco, al partir de ese instante, sucedieron más situaciones engorrosas, semejantes al secuestro del Dr. Iglesias.

            Hoy, en esta retrospectiva de lo que ha sido su vida, cuando han pasado 80 años desde su nacimiento, Julio Iglesias ha cubierto sus días con un velo de misterio, cuando ya había avisado con mucha antelación que no iba a dar más conferencias de prensa en ningún lugar del mundo y cuando el virus del Covid-19 le exigió suspender sus actuaciones alrededor del planeta. Tal es el misterio, que no se sabe exactamente dónde reside hoy en día… unos dicen que se la pasa en la isla privada de Indian Creek, Miami, donde tiene una de sus mansiones; otros que está en Punta Cana, República Dominicana; y otros en su casa en Nassau, Bahamas. Lo cierto es que Julio ha celebrado su cumpleaños número 80 rodeado de su familia, de sus hijos adolescentes, y escribiendo sus Memorias, un libro que, como hemos dicho, se espera con verdadero entusiasmo y ansiedad por parte de sus seguidores repartidos alrededor del orbe.

            Ese mismo halo de misterio es lo que ha hecho a algunos periodistas moverse entre las conjeturas y la especulación; por ejemplo, uno de ellos publicó un extenso artículo en el diario español El País, afirmando que “Iglesias lleva casi cinco años alejado de la escena pública, aunque empezó a marcar distancia de los focos mucho antes. Fue en 2011 cuando anunció en Madrid su retirada de los actos públicos (…). Sus últimas actuaciones fueron antes del estallido de la pandemia, en 2019, y, según ha podido saber este periódico, por ahora no tiene planes de volver a actuar (…). En torno al astro impera una férrea ley del silencio –continúa el cronista su crónica de prensa-. Su sobrino, Jorge Iglesias (hijo de Carlos, el hermano de Julio), que trabajó con él durante años, declina hablar. ‘Yo no quiero ser portavoz de la familia’, se excusa. Su representante, Juan Velasco, y su antigua mano derecha, Toncho Nava, no contestan. Sus hijas pequeñas, Victoria y Cristina Iglesias, fruto de su matrimonio con la ex modelo neerlandesa Miranda Rijnsburger, son dos aspirantes a influencers, pero llevan varios años sin publicar fotografías en sus perfiles de Instagram. Julio Iglesias vive escondido, recluido en su particular Triángulo de las Bermudas, entre la isla privada de Indian Creek, en Miami; Punta Cana, en República Dominicana; y Las Bahamas. En mayo de este año, él mismo aclaró en sus redes sociales que ha optado por ‘un pequeño tiempo de soledad’ para escribir sus Memorias, un proyecto que comenzó hace más de siete años. ‘Es la edad y el momento justo para hacerlo’, dijo en 2017 cuando anunció el proyecto editorial. El libro todavía no ha visto la luz ni tiene fecha de publicación.” Explica el periodista de El País.

            Pero el titular de su crónica es tendencioso: “Julio Iglesias cumple 80 años sin esclarecer las sombras de su vida: una demanda de paternidad, una fortuna opaca y su regreso a los escenarios.” En cuanto a lo primero, efectivamente… tiene 80 años de edad. Él es incapaz de negarlo. Nunca ha negado su edad. En cuanto a su demanda de paternidad, si Iglesias viviera demostrando su paternidad a cada instante, no le quedaría tiempo para vivir su vida, ya que a los artistas las mujeres/madres les endilgan hijos y ese es un tema zanjado de parte de Julio; en lo que atañe a su fortuna, nada de “opacidad”, pues todos sabemos de dónde han salido sus millones y dónde están guardados e invertidos. Ningún periodista, en aras de hacerse popular entre sus lectores, puede afirmar que Iglesias es un gánster más de esos que han obtenido su dinero con argucias y en este punto nos acordamos de Frank Sinatra de quien se dijo “de todo” lo que se podía especular y todo ello era malo; y sobre su regreso a los escenarios, no creemos, honestamente, que a los 80 años vaya a tener el mismo éxito de convocatoria de su público, como lo hacía a los 40 ó 50 años. O a lo mejor sí… ¿Quién lo sabe?

 

Aquellos que han partido…

 

            Han sido tres golpes directos al corazón de Julio Iglesias, porque han muerto Rafael Ferro García, su arreglista, compositor y director musical, un tecladista como los ha habido pocos en el mundo, un haz de luz detrás del cantante; pero no falleció sin antes halagar a Julio grabando, al piano, los mejores temas del cantante. Su disco de larga duración lo intituló: “Rafael Ferro interpreta a Julio Iglesias.” Una verdadera joya de producción musical. También falleció su bajista de toda la vida, Vicente Tarazona. Otro golpe directo al alma del cantante, pues se querían como hermanos; y por último, y muy recientemente, su primer manager, el hombre que le impulsó en su carrera, Alfredo Fraile, quien escribió su biografía unos cinco años antes de fallecer por causa del covid y en el que dedicó un capítulo entero a su relación profesional con el astro de la canción.

            De aquellos amigos y compañeros, sus músicos de siempre, hasta hace muy poco le acompañaba únicamente el excelente guitarrista Antonio del Corral, el resto del grupo musical básico que estuvo con él en muchísimas de sus giras mundiales, se han retirado, han desaparecido en la inmensidad de sus respectivos países o se han pensionado. Es muy posible, ahora mismo, que del Corral se halle viviendo en España y gozando de su jubilación después de haber colaborado con Julio en decenas de discos de larga duración y haber recorrido con él el mundo entero entre conciertos, galas en teatros y presentaciones en televisión.

            A juzgar por su comportamiento en los años posteriores a la pandemia del covid-19, podemos pensar que el retiro de los escenarios de parte de Julio Iglesias, ya se ha efectuado. No hubo “adiós”, ni lágrimas de los millones de mujeres que lo aman, ni los consabidos gritos de “¡No te vayas Julio, nosotras te amamos!” Pero la verdad es que este nuevo Rodolfo Valentino, aunque esta vez español, ya ha dicho su adiós a media voz, imposible de escucharle, porque ya debe estar cansado de ser el número uno en esto de la música, el artista latino más exitoso de cuantos han existido, superando incluso a los anglosajones, porque, ya en 1983, Iglesias era reconocido como el artista que más discos había vendido en más idiomas en todo el planeta. Un record que fue ratificado por los estadígrafos musicales en el 2013. En el 2006 era el artista en la categoría masculina con mayores ventas alrededor del orbe, con US$250 millones a su favor, por lo alcanzado hasta ese mismo año. Todo ello certificado por Guiness World record, lo cual equivale a la venta de 250 millones de álbumes.

            Al mirar la senda recorrida, observamos que ha cantado en 14 idiomas y le han premiado con más de 2,600 discos de platino y oro; y ha ofrecido más de 5,000 conciertos para más de 60 millones de personas en los cinco continentes. En España, ese país que suele ser indiferente ante sus propios artistas, Iglesias ha vendido más que nadie y logrado el récord nada despreciable de 23 millones de discos vendidos entre los españoles.

            Algunos de los premios recibidos por Julio Iglesias son: Grammy y Grammy Latino, World Music Award, Gaviota de Plata del Festival de Viña del Mar, Chile, Premio Billboard, ASCAP, American Music Award y Premio Lo Nuestro, entre otros muchos más. Fue condecorado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, condecoración que se otorga en su patria, España; también le fue concedido el galardón de la Legión de Honor francesa; nombrado Embajador Especial de las Artes Escénicas de UNICEF y en Miami se institucionalizó el 8 de septiembre, “Día de Julio Iglesias”, vigente desde 1997. Seguir nombrando sus premiaciones, equivaldría a no terminar nunca este reportaje dedicado a sus 80 años de vida. En palabras sencillas, Julio Iglesias lo ha logrado todo, lo ha alcanzado todo, no hubo puerta que no se le abriera, incluyendo aquellas pesadas puertas en la China comunista donde cantó para sorpresa de muchos en ese hermético país; así mismo ha superado los records de otros cantantes que comenzaron antes que él, en los casos de su amigo Frank Sinatra, Mirelle Mathieu (también amiga suya), Tom Jones y otros más.

            Quien se resista a concederle a Julio Iglesias el sitial que ha alcanzado, simplemente no le conoce o está movido por la envidia, tan humana como destructiva en las personas. Pero es un triunfador nato, un “Rey Midas”, quien todo aquello que tocó con sus manos lo convirtió en oro, en éxito irrefutable. Además, es uno de los artistas más ricos del planeta, según la revista Forbes, especializada en finanzas, con una fortuna que sobrepasa los €800 millones, merced a su trabajo incansable, a esos viajes diarios, durante cada crepúsculo del atardecer, al estudio de grabación de Criteria, en Miami, y su regreso a casa a descansar, pasadas las 3 de la madrugada de cada día. Su dinero se lo ha ganado bien, con honradez. Decir lo contrario, sería decirlo solo por causar daño, por herir y falsear la verdad y quien estuvo en un concierto de Julio Iglesias salió satisfecho y con deseos de verlo nuevamente actuar y cantar, sin remordimientos por haber pagado el boleto que le permitió conocer a uno de los artistas más renombrados y triunfadores a nivel mundial. Porque el secreto de su éxito descansó siempre en cuatro pilares a los que nunca renunció ni se apartó:

1.      Un trabajo denodado, exhaustivo, en cada fecha.

2.      Hacer las cosas siempre con calidad, tanto en sus presentaciones artísticas como en la grabación de sus discos, desde el primero hasta el último de ellos.

3.      Mantener una actitud positiva siempre, a pesar de los “negros nubarrones” que podían estar presentes en determinados momentos: Iglesias nunca habló mal de nadie (siempre lo hizo respetuoso o aplicó el silencio cuando las palabras podían herir).

4.      Mantener su elegancia personal, una distinción que le acompañó siempre desde que nació, pues su estilo, su clase, siempre fueron un rasgo natural, nunca impostado o de manera artificial. Un disco de Julio Iglesias o una presentación de él, nunca causó vergüenza en quienes le escucharon u observaron, pues su calidad y ese “chic” tan suyo, despertaba la admiración de sus espectadores y escuchas.

Han pasado 80 años desde aquel día cuando nació en Madrid, los suficientes para hacer retrospectiva de su vida y su carrera; los suficientes para seguirle admirando, aplaudiendo y escuchando su música nada estridente y siempre llena de distinción. Porque Julio Iglesias es una leyenda viva, un fenómeno de esos que se dan en el mundo casi nunca o en muy extraña ocasión. ¡Salud Señor Iglesias, que sea feliz en su día!