POLÍTICA


Vladimir Putin en la Crisis de Venezuela

 

Quizás el hecho de haber pasado largo tiempo en la sede de la KGB (policía secreta rusa), en Berlín, Capital de la Alemania comunista (oriental), le enseñó al joven Vladimir Putin una virtud muy alemana: ser amigo verdadero de sus amigos. Los alemanes son así… son verdaderos amigos, camaradas hasta el final y en las situaciones que sean. Se me ocurre pensar que así fue realmente; aunque también podría pensar que el carácter de los rusos es parecido al de los alemanes en ese sentido. A lo mejor… ¡Quién lo sabe en estas Américas tan distantes de la cultura europea, tan encerradas en sí mismas y reacias a aprender sobre otras gentes y costumbres! ¿Pero a qué viene esta introducción? Bueno, es que el Premier ruso ha demostrado ser amigo inquebrantable de sus amigos. He de confesar que antes de la aparición del Estado Islámico (Daesh o Issis), en Siria, sentía una profunda animadversión por Putin; pero a medida que se fue involucrando con la aviación rusa en la guerra contra los sádicos terroristas, me di cuenta de que ese grado de compromiso solo lo puede manifestar un verdadero amigo por otro amigo; en este caso Vladimir Putin por Bashar al-Assad, presidente sirio.

            Y esa demostración fehaciente de amistad la llevó hasta las últimas consecuencias el líder ruso, al derrotar inobjetablemente al Daesh y liberar a Siria de la criminalidad de ese grupo ultra-fundamentalista, compuesto por brigadas internacionalistas y ex oficiales del ejército de Saddam Hussein. Putin, a esta hora, no ha retirado la totalidad de sus hombres de Siria y los mantiene en la base de Latakia. Recordemos que, en lo peor del avance del Daesh en el desierto sirio y tras haberse apoderado de los principales yacimientos petroleros de ese país, Assad viajó a Moscú para pedirle ayuda militar a Putin y éste, solidario y comprensivo con su aliado político, se la concedió a manos llenas. Fue cuando la aviación rusa acabó paulatinamente con los terroristas del Daesh, cuando el gobierno de Obama parecía coquetear, más bien, con esos criminales y de ahí que muchos periodistas creyeron y publicaron que el Daesh (o Estado Islámico), era una creación diabólica de la Casa Blanca y del gobierno israelí, para socavar a las naciones panárabes, en este caso Siria, Egipto y posteriormente la irreductible Irán.

            Pero lo cierto es que, en el fondo de mi pensamiento y de mi alma, fui cambiando mi apreciación sobre la naturaleza humana de Vladimir Putin; no así con el ex presidente Barack Obama, quien me pareció ser un absoluto farsante en la crisis de Oriente Próximo. Y ese sentimiento de admiración se hizo más sólido en mí, cuando los rusos acabaron con el Daesh y salvaron de las decapitaciones y del salvajismo patente, a todos los grupos étnicos de esa región del mundo. Aún hoy tengo sentimientos encontrados cuando leo el nombre de Vladimir Putin. Creo que debo agradecerle, como ser humano que soy, por haber acabado con el terrorista Daesh y habernos salvado a todos, porque esa es la realidad… nos salvó a todos.

            No obstante, el Putin que ahora observo me parece un hombre equivocado, rotundamente desacertado en la crisis de Venezuela; porque, ciertamente, la realidad de esta nación suramericana es totalmente distinta a la de Siria, cuando al-Assad viajó a Moscú para solicitarle la ayuda militar al Premier ruso. Es del todo cierto que Assad es un dictador, tanto como lo fue su padre; pero, al margen de ello, se trata de un hombre decente, es un médico graduado en Inglaterra, practicante de la fe musulmana y ha demostrado que ama al pueblo sirio; por el contrario, Nicolás Maduro y la camarilla que le rodea (y le manipula), es un narcotraficante, un genocida “a plena luz del Sol”, quien está matando día a día a su propio pueblo con hambrunas y faltantes de medicinas. El régimen que encabeza Maduro es oprobio puro, es la decadencia de la decadencia, el infrahumanismo en su máxima expresión y la sangre esparcida por las calles de las ciudades venezolanas, de las personas inocentes, quienes no soportan la barbarie a la que están siendo sometidas. Es por ello que no podemos entender, ni ligeramente, el apoyo de Vladimir Putin a esa bazofia de dictadura.

            En otras palabras: Putin altruista y honorable en Siria; pero equívoco y deshumanizado en Venezuela. Lo mismo se le puede aplicar cuando apoya moral e ideológicamente a la dictadura de Cuba, en detrimento del hambriento y enajenado pueblo cubano.

            Es decir, mi raciocinio me exige que encuentre una explicación más o menos lógica y válida a esas dos actitudes tan disímiles en Vladimir Putin y pienso que talvez el petróleo venezolano sea la motivación para que defienda con tanto empecinamiento a la narcodictadura de Maduro; pero Rusia tiene también petróleo en el Cáucaso y en cantidades impresionantes. Y es cuando mi razonamiento se vuelve a quebrar. Quizás sea “el pulso” geopolítico que quiere mantener con los Estados Unidos y esta posibilidad se torna más creíble aún que la anterior del crudo de Maracaibo. Porque el mismo Putin conoce fielmente de las situaciones catastróficas por las que está pasando el pueblo de Venezuela y él mismo es un hombre de fe, le hemos visto en las grandes Catedrales ortodoxas, practicando el ritual cristiano y no creemos que sea un individuo de doble moral o tan cínico para engañar a quienes le hemos visto en comunión con el Cristo Vivo. Pero, en el caso de la crisis venezolana, Vladimir Putin es una paradoja y de las más colosales que podamos ver en ser humano alguno en este milenio.

           Tampoco Rusia está defendiendo a una zona de influencia, como sí la tiene en Oriente Próximo con gobiernos amigos en los casos de Turquía, Irán, Siria y Palestina; más bien la distancia y el gasto económico que representa esta parte de América del Sur, con la narcodictadura de Nicolás Maduro y la empobrecida y socialista Bolivia, significan pérdidas de gran calibre para el Kremlin en lo financiero y militar.

Para finalizar, se me ocurre pensar que talvez el mandatario ruso esté defendiendo la enorme cantidad de lingotes de oro que Maduro sacó del Banco Central venezolano y los trasladó a Rusia, antes de que la oposición pro-democrática se hiciera con ese tesoro. Es la alternativa más fiable y realista que se me ocurre ante el desparpajo que supone ser el apoyo del gobernante ruso al infame Nicolás Maduro; pues a otro razonamiento no le veo viabilidad de aplicársele.

 

            Y nuestro entendimiento se nubla más cuando no vemos con claridad cuáles objetivos persigue el ruso en Venezuela. Por lo pronto, solo es evidente la decisión de Putin al enviar dos grandes aviones militares a Caracas, en meses pasados; y la cobardía de la Casa Blanca, que es un verdadero “tigre de papel”, sofista y retórica por antonomasia e impotente en el plano militar que bien podría acabar con el sufrimiento del pueblo venezolano, tan solo con el envío de un contingente de “marines” y otro de la DEA, para atrapar a la camarilla de narcodelincuentes enquistada en el poder en Miraflores. La panorámica gris sigue en este país y la solución ausente desde hace 20 años atrás. 


Pareja Dictatorial da Largas al Proceso Democrático

 

MANAGUA, Nicaragua-Decir que la pareja que tiraniza a este país, Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo, han entrado en diálogo con la oposición para buscar un camino que lleve a la democracia, es tan ingenuo como el peor de los engaños. Simplemente los agentes de Ortega y el dictador mismo se han sentado a conversar con los líderes opositores y han fingido la liberación de presos políticos (para volverlos a encarcelar a las pocas horas), como un movimiento dilatorio para tranquilizar a la disidencia y consolidar al gobierno que ellos dos encabezan. Eso es tan evidente para los observadores internacionales, como no lo es para miles de nicaragüenses que viven (o malviven en su patria), y no alcanzan a ver el engaño del que están siendo víctimas.

             La verdad sea dicha: el tirano y su mujer negaron ante sus interlocutores de la Alianza Cívica, adelantar elecciones nacionales libres, transparentes y fiscalizadas por los organismos internacionales y los periodistas; y tampoco permitieron que se investiguen los crímenes cometidos por sus fuerzas de seguridad. La claridad de esas dos decisiones indica que la pareja dictatorial no está dispuesta a abandonar el poder por ningún motivo, a pesar de lo mal que le está yendo a sus colegas de Cuba y Venezuela, con la presión que reciben en estos momentos de parte del mundo libre. Por el contrario… los miembros de la Alianza Cívica, quienes son jóvenes estudiantes, empresarios y políticos en desacuerdo con el régimen, son víctimas de persecución, cárcel y distintos vejámenes de parte de la policía y los paramilitares, quienes los siguen hasta sus casas y los amedrentan. La postura de esos nicaragüenses es la de salir de la crisis mediante el diálogo concertado, la paz y el cambio radical de la realidad del país. Pero, sin duda alguna, participan en “un diálogo de sordos” con los emisarios de la dictadura, mientras la situación volátil de la sociedad se calma en las calles y medios de prensa.

Otra verdad tan dolorosa como la anterior, señala que la oposición carece de líderes de peso; es decir, los periodistas y los políticos que podrían hacerle mella a Daniel Ortega con sus publicaciones y discursos, han sido encarcelados paulatinamente y sus familiares acosados y amenazados por matones a sueldo, pagados por el Estado. De tal modo, “el descabezamiento” ha sido casi total, en un movimiento “stalinista” que nos recuerda las purgas de Josef Stalin en la antigua Unión Soviética; es decir, todo aquel que represente un peligro para el régimen, debe ser depurado o eliminado sin contemplaciones ni dilación. Sin embargo, la pareja dictatorial no ha podido evitar algo que les ha molestado y sacado de quicio inesperadamente… y han sido las protestas públicas, todo un desafío a su poder y a su control territorial, precisamente porque los manifestantes han paralizado al país y han desestabilizado a la tiranía desde abril del año pasado.

Las pérdidas económicas fueron grandes; y muchos analistas creyeron que aquello se trataba de “una revolución desarmada”, que mostró a Daniel Ortega débil e hizo  temblar a sus testaferros sumidos en el narcotráfico internacional y con sus manos manchadas de sangre de los nicaragüenses inocentes que asesinaron durante esas mismas protestas. La orden inmediata que Ortega y Rosario Murillo dieron a los matones que trabajan para ellos, fue: “disparen apenas vean que la gente desfila por las calles. ¡No podemos permitir más inseguridad a nuestro gobierno!” Y las ráfagas de balas se han escuchado en todo el país. Y es que Daniel Ortega es el “espejo” vivo de su colega Nicolás Maduro, en Venezuela: ambos son corruptos, ambos detentan el poder con la fuerza de los ejércitos y grupos paramilitares; ambos sienten el mismo arraigo por las sillas dictatoriales y ambos tienen  a los dos pueblos sumidos en la debacle. Pensar otra cosa distinta a lo anterior, simplemente es falsear la realidad y fantasear caprichosamente.


Martinelli es el Hombre Mediático de Panamá

 

CIUDAD DE PANAMÁ-(Especial para el periódico Información/Houston, Texas) El ex presidente Ricardo Martinelli sigue acaparando la atención general en su país de origen, por encima incluso del actual mandatario, Juan Carlos Varela; y a pesar de que está en prisión, no deja de ser noticia diaria en todos los periódicos. La última información es el supuesto “complot” dirigido por los partidos Panameñista y Revolucionario Democrático (PRD), para evitar que Martinelli siga postulándose a una diputación en las próximas elecciones, por el circuito 8-8, y como Alcalde del distrito Capital. Ante tal situación, Sergio Gálvez, parlamentario del Movimiento Cambio Democrático y compañero de Martinelli en la fórmula por la Alcaldía, dice que la trama en contra de su amigo es por la gran popularidad que éste tiene entre los votantes y añade, “es un caso personal que tiene el señor Juan Carlos Varela con nuestro candidato Ricardo Martinelli y ante el avance del candidato presidencial, Rómulo Rox. Aquí hay una confabulación (…), para tratar de inhabilitar a Ricardo Martinelli, por el grado de aceptación que tiene su campaña.”

En este punto es oportuno recordar que está en la cárcel debido al presunto espionaje que ordenó cuando era presidente de la República, de un gran número de personas, entre el 2012 y el 2014. Dicho espionaje se dio al interceptar llamadas telefónicas, al leer correos electrónicos, tarjetas de memoria; por la escucha de audios y grabaciones de conversaciones confidenciales. Supuestamente fueron “actividades de espionaje político” sin autorización judicial y con recursos del Estado, contra activistas, líderes sindicales y grupos organizados de la sociedad civil, “lo que implicó una violación constante y sistemática a la intimidad y a los derechos humanos,” según palabras del fiscal Harry Díaz y dentro de la acusación que se extiende a lo largo de 30 páginas. A raíz de este presunto delito de Ricardo Martinelli, la fiscalía solicitó 21 años de cárcel, desglosados de la siguiente manera: 4 años por interceptación de telecomunicaciones sin autorización judicial; otros 4 por seguimiento, persecución y vigilancia; 10 por peculado y malversación; y 3 años más por agravante. Aún así, y a pesar de su condición de prisionero, Ricardo Martinelli postuló su nombre para los cargos políticos que hemos reseñado en las líneas de arriba.

De su perfil personal, hemos de decir que Ricardo Martinelli es uno de los hombres más acaudalados de Panamá, es un empresario de supermercados, multimillonario; y hoy se queja de que todo lo dicho se debe a un montaje en su contra para acabarlo en lo político y en lo personal. Su estado de salud no es bueno; de hecho, el día que regresó extraditado desde los Estados Unidos, pidió ser internado en un hospital panameño, debido a un cuadro de hipertensión con arritmia. Es por ello que sus abogados han solicitado que se le conceda la prisión domiciliaria; pero el juez de garantías, llamado Jerónimo Mejía, ha rechazado todos los recursos presentados contra el proceso.

A pesar de su innegable carisma y su personalidad mediática que “seduce” a las cámaras de TV y de la prensa escrita, Ricardo Martinelli está considerado en Panamá como uno de los hombres más corruptos, un contraste con sus discursos de campaña rumbo a la presidencia del país, en los que se elevaba como enemigo declarado de la corrupción; incluso, una docena de sus antiguos ministros han estado encarcelados también. Tal es su caso, que Olga de Obaldía, presidenta de Transparencia Internacional, ha dicho: “El caso de Ricardo Martinelli es uno de los más emblemáticos por su gran corrupción (…). Es una de las personas más corruptas del mundo.” Aún así, los periodistas no dejan de agolparse en el centro de reclusión para pedirle una entrevista, porque cada palabra suya equivale a un buen titular en la edición del día siguiente. Una especie de novela que nadie quiere perderse.


Mi Último Comentario sobre Venezuela

 

REDACCIÓN DE MIRROR MAGAZINE-Este será mi último análisis a la realidad venezolana; en principio porque creo que ya todo lo he escrito y la opinión pública ya sabe lo que está ocurriendo en esa nación atrapada por una narco-dictadura que se va a perpetuar en el poder. Así que, si leen alguna repetición de lo que ya he redactado en otros artículos sobre este tema, les ruego me perdonen la digresión.

            Hoy los latinoamericanos nos levantamos de nuestras camas y nos fuimos a desayunar, acompañamos por nuestro amado café matutino y con la noticia de que la dictadura de Maduro le quitó la inmunidad parlamentaria a Juan Guaidó. En mi caso fue una sorpresa, aunque una sorpresa “controlada”, pues yo me espero cualquier acto vandálico y sucio de parte de los narco-dictadores. De ahora en adelante, al no poseer “el escudo” que lo proteja, como lo era la inmunidad, podrá ser arrestado hasta por “un estornudo”, llevado a una prisión infame como lo son todas en América Latina y dejarlo ahí hasta que se pudra de anciano, sin que la comunidad internacional haga algo en su caso particular y personal y mucho menos por la pobre Venezuela hambrienta y criminalizada de hoy día.

            Cuando supe que había aparecido en el escenario de este país un hombre como Juan Guaidó y estaba causando dolores de cabeza al régimen sangriento de Maduro, me pregunté cómo iba a hacer el chavismo para acallarlo, a sabiendas de que si procedía de manera violenta, muy posiblemente eso representaría la caída definitiva del régimen. Y esa pregunta se me quedó guardada en el subconsciente hasta que el tiempo me diera la respuesta precisa. Luego pasaron otros acontecimientos, como la reunión insulsa del Grupo de Lima y su más insulsa declaración final en la que se le pedía el final de la usurpación a Nicolás Maduro y la transición hacia la democracia; pero sin el uso de la fuerza militar; posteriormente se dieron hechos como incendiar un camión con ayuda humanitaria en un puente entre Venezuela y Colombia y otros actos sangrientos contra la población civil de parte de las brigadas populares afines a la dictadura; y finalmente aconteció la gira de Guaidó por América del Sur.

            Y mientras se daba esa gira, Nicolás Maduro vociferó amenazante que iba a encarcelar a Guaidó a su regreso a Caracas. “Eso no lo va a hacer”, me dije yo en mis adentros. “Es imbécil el dictador, pero no al extremo de suicidarse políticamente. Tiene quienes lo aconsejen y le dirán que no proceda con la fuerza porque podría causar una reacción internacional definitiva y definitoria en su contra.” Y, efectivamente, no lo hizo. Solamente expulsó al embajador alemán ante su gobierno tiránico, sin que Alemania dijera gran cosa. Vemos entonces la manera como las palabras, la retórica repetitiva y vacía de las naciones enemigas de la dictadura venezolana, no causan ningún efecto en el Palacio de Miraflores, porque lo único que respetan los narco-dictadores comunistas, es a un ejército poderoso que invada a Venezuela. Otra cosa, más bien les causa más hilaridad y burla.

            Entonces surgió otra pregunta en mis adentros, “¿Cuál será la acción que va a seguir la tiranía contra Guaidó de ahora en adelante?” Y me di a la tarea de esperar pacientemente, mientras fui observando, comprendiendo y desengañándome tristemente ante el gobierno de Donald Trump, que no hará nada, militarmente, por derribar y sacar a la dictadura de Venezuela. No lo hará. Lamentablemente. Y si los Estados Unidos no lo hacen… nadie más se atreverá, porque Bolsonaro, en Brasil; y Duque, en Colombia, ya han afirmado que no prestarán, siquiera, sus territorios para que parta desde ahí cualquier ejército para invadir a Venezuela. Y es en este punto donde yo afirmo y con letras grandes: LA DICTADURA CRIMINAL DE NICOLÁS MADURO Y SUS SECUACES SE PERPETUARÁ COMO HA SUCEDIDO CON LA CUBANA. ¡Ya lo verán! Y demos un lapso de tiempo: si al llegar diciembre de este 2019 continúa Maduro en el poder, no habrá esperanza alguna, porque la dictadura estará más asegurada que nunca. Eso será así o es así en estos precisos momentos.

            Mientras tanto, la misma pregunta ha revoloteado en mi cabeza, “¿Cuál será la acción que va a seguir la tiranía contra Guaidó de ahora en adelante?” Y me han demostrado inusitada inteligencia los asesinos Maduro, Cabello y Padrino, el triunvirato de narco-dictadores que oprimen a los venezolanos, porque de manera supuestamente legal, amparados por esas leyes “de juguete” que moderan presuntamente la vida de ese país, inhabilitaron a Guaidó para que ejerza más cargos públicos, con base en la sedición del presidente del parlamento; y, pocos días después, utilizando la misma argucia, le quitaron la inmunidad diputadil. El tercer paso será… que un contingente de policías lo saque, tarde en la noche, de su casa, y lo encierre en una prisión y que se pudra ahí el resto de su vida. Incluso, dirigentes chavistas lo han dicho abiertamente a la prensa internacional, como es el caso de la diputada afín a Maduro, llamada María León, quien dijo a periodistas españoles: “Es muy poco el allanamiento (levantamiento de la inmunidad), porque no es constitucional quitarnos el agua y la luz. ¿Cómo se trata a los traidores a la patria? No merecen llamarse venezolanos. Yo pediría hacer tribunales populares, que el pueblo diga qué hacer con quien traiciona a la patria.” Y el también chavista Gilberto Pinto dijo con toda claridad: “A Guaidó le espera un ‘resort’ en Tocorón (cárcel en el centro de Venezuela).” Un argumento que impresiona por el descaro al decirlo y por ser una inminente acción que se dará en los próximos días y de la cual no tengo la menor duda que se hará efectiva.

            De tal modo, el presidente Trump y sus “perros de presa” en la Casa Blanca, ya saben a qué atenerse; pero dejan que los hechos en contra de Guaidó y Roberto Marrero se sigan dando, sin que muevan un solo dedo para defenderlos y con ellos a toda la nación venezolana. Y si el Pentágono no hace nada… la narco-dictadura podrá proseguir tranquila y segura en Venezuela.

            Esas arbitrariedades, disfrazadas de legalidad, en contra de Juan Guaidó, han sido el “jaque” al presidente del parlamento (hoy sin inmunidad), y el “mate” definitivo que acabe con la sórdida partida de ajedrez, será cuando lo encierren en la celda que le tienen preparada desde hace meses. Y con el encarcelamiento de este personaje, junto al de Marrero, la historia y las esperanzas por liberar a Venezuela, quedarán hechas polvo en el suelo y en el recuerdo de todos los que amamos a la democracia y la libertad. Triste final, pero así se perfilan las cosas. Por eso este será mi último artículo sobre esa nación, porque, la verdad, entre otras razones, ya no habrá nada más que escribir sobre Venezuela, cuya dictadura habrá alcanzado el tope máximo de la crueldad, el descaro, la deshumanización y el crimen. Que Dios decida la suerte y el destino de ese país, hoy en las fauces de un grupo de delincuentes asesinos. 


Crisis de Venezuela Presiona a Ortega

 

MANAGUA, Nicaragua-Igual a las piezas del dominó que van cayendo una detrás de la otra cada vez que la primera es empujada, así le está ocurriendo al dictador de Nicaragua, Daniel Ortega y su co-dictadora, su mujer Rosario Murillo. Esto, en palabras simples, significa que el desprecio y presión diplomática internacional que están sufriendo el tirano de Venezuela, Nicolás Maduro, y sus secuaces, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López, la siente también el nicaragüense. Lo mismo  el dictador de Bolivia, Evo Morales. En otros términos, el neo-comunismo latinoamericano se vino a pique con el encarcelamiento de los últimos dos ex presidentes brasileños, Lula Da Silva y Dilma Roussef; y la orden de cárcel que pesa sobre la ex mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y el ecuatoriano Rafael Correa. Han ido cayendo uno tras otro, semejantes a las piezas de un dominó geopolítico. Y es que el actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lo dijo muy explícito y de manera tragicómica: “a los dictadores comunistas les gusta tanto la miseria, que la esparcen por todos los pueblos que pueden.” Ese es el llamado socialismo o el marxismo-leninismo, al que ni el mismo Karl Marx le creyó.

            Retomando el caso de Daniel Ortega, su ex compañero en el Frente Sandinista, Luis Carrión Cruz, quien se alejó en 1995 por discrepar con el hoy dictador y después de haber sido ministro de economía de la dictadura, lo critica con acritud al decir que la pareja de tiranos de Nicaragua han aceptado a regañadientes el diálogo con la oposición y la liberación de  decenas de presos políticos, “por el miedo a las sanciones y a la presión internacional que está sufriendo Nicolás Maduro en Venezuela.” Y es que el resultado de los enfrentamientos de Ortega contra su mismo pueblo, nos da los siguientes datos: después de 10 meses de crisis, ha habido 325 muertos (según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH), y 800 detenidos por la policía sandinista. A esto hay que sumarle la recesión de la economía, con una caída del PIB del 4 por ciento y la pérdida de 300 mil empleos.

            El mismo Carrión explica de esta manera el “golpe de timón” que ha dado el dictador de su país: “La apertura de negociaciones se debe fundamentalmente a que Daniel Ortega está tratando de evadir las sanciones que están imponiendo los Estados Unidos y las amenazas de sanciones que vienen del Parlamento Europeo. (Ortega) necesita revertir el deterioro de la situación económica, que no solo afecta al gobierno al golpear severamente la recaudación fiscal, sino también a sus propios negocios. Es decir, el consorcio principal a través del cual captaron el dinero que venía de Venezuela, Albaniza (Alba de Nicaragua SA), resultó incluido en las sanciones que impuso los Estados Unidos a Pdvsa. Sucede lo mismo con un Banco que ellos tienen aquí, que se llama Bancorp. Todos esos factores han creado una gran presión, a la vez que no han logrado doblegar la resistencia del pueblo, a pesar de la represión incesante, y que no han dejado de producirse detenciones (...). Todos esos factores han llevado a Ortega a aceptar a regañadientes la negociación.” Concluyó.

 

            Otro ángulo de la figura lo presenta el pueblo nicaragüense que, al notar que los venezolanos le perdieron el respeto al dictador Maduro, han decidido enfrentar al tándem Murillo/Ortega, exhortados también por el hambre, el faltante de medicinas y la necesidad de emigrar a Costa Rica para encontrar trabajo. Esto quiere decir que ninguna persona puede ser obediente a un gobernante si la tiene con hambre y justamente el tirano de Nicaragua ha hecho eso desde que se apropió del poder. Son malos tiempos para los tiranuelos del ALBA y buenos tiempos para la esperanza y la libertad. Es el momento propicio para sentirnos optimistas.


América Central ante la Dictadura

de Venezuela

 

ISTMO CENTROAMERICANO-Según se esperaba, Guatemala, Honduras y Panamá  fueron sólidos y seguros aliados del presidente interino venezolano, Juan Guaidó. Con esa determinación, los mandatarios de las naciones que hemos mencionado, asistieron complacidos a la Cumbre del Grupo de Lima, celebrada hace pocos días en Bogotá, Colombia, y la disposición fue clara, fuertemente definida y contundente a favor del valiente Guaidó, a quien, además de la razón, le asisten sus ansias de libertad, de instaurar la democracia y la de procesar a los narco-dictadores, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López.

            Jimmy Morales, presidente de Guatemala, asistió a la Cumbre con el conocimiento cabal de lo que es el comunismo y la experiencia personal por haber sufrido, junto a su pueblo, los embates de la guerrilla de la URNG, que sumió a todo el país en una inestabilidad y criminalidad imposibles de olvidar. Esas generaciones  tuvieron que soportar los desmanes de los renegados marxistas  en las décadas de los 70s, 80s y 90s; de tal manera, su apoyo a Guaidó lo hizo ver de manera categórica y consecuente con lo que es Guatemala hoy. En lo que estriba a Juan Orlando Hernández, mandatario hondureño, su posición geopolítica no podía ser distinta a la de Morales; incluso su país sufrió el desparpajo de Manuel Zelaya, el díscolo ex presidente de la República  que el ejército sacó en pijamas del poder y lo dejó en un aeropuerto internacional en Costa Rica, en un golpe de Estado que  la comunidad internacional aplaudió entusiasmada. A estas alturas, Zelaya hubiese sido una réplica centroamericana de Nicolás Maduro, si los militares hondureños no lo hubieran arrancado del Palacio de Gobierno, en Tegucigalpa.

            Pero el más aguerrido en la Cumbre del Grupo de Lima, fue el mandatario panameño Juan Carlos Varela, quien, en un ilustrativo y encendido discurso durante la apertura del cónclave en Bogotá, recordó aquellos años cuando el dictador Noriega “hacía y deshacía” en Panamá, hasta que el ejército estadounidense tuvo la certera decisión de sacarlo del poder, enjuiciarlo y encarcelarlo; algo que anhelamos que suceda de igual modo con Maduro, Cabello y Padrino, los narco-dictadores de Venezuela. Y es que las actitudes de los tres sátrapas venezolanos se asemejan mucho al comportamiento de Noriega en sus últimos días en libertad, cuando vociferaba ante un grupo de serviles que todavía le aplaudían  por miedo, e insultaba a los Estados Unidos y blandía amenazador un machete. Así, de igual forma, lo hizo el “narco-policía” que era Noriega, según le definió en una ocasión Carlos Lehter Rivas, el famoso ex miembro del cartel de Medellín.

            Retomando el hilo de esta columna, llama poderosamente la atención la actitud pusilánime, inmadura, plena de ignorancia política (y diplomática), del presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, quien no envió siquiera a Bogotá a su vice-canciller, sino al encargado de negocios de la embajada costarricense en la Capital colombiana; y al final, para coronar su desaguisado, ordenó que su desconocido emisario no firmara el documento final que condena a Maduro y a los de su narco-estirpe. Esto nos dice que Alvarado sabe tanto de política como de física/nuclear; es decir, ¡Nada! Lamentable lo de este bisoño presidente que llegó a ese alto puesto  por los avatares y equívocos de los votantes, también desconocedores hasta de lo básico de la política. Del dictador de Nicaragua, Ortega, simplemente no pertenece al Grupo de Lima; lo mismo que el salvadoreño, ya que ambos son iguales a Maduro… usurpadores y distribuidores del hambre en sus respectivos pueblos. En un intento de síntesis, afirmamos que lo de Bogotá fue un derroche de vocación por la democracia y la libertad, de parte de la mayoría de las naciones del hemisferio.


Sorprendente Resultado en Elecciones de

El Salvador

 

TERRITORIO NACIONAL-Dentro de lo complicada que es la realidad salvadoreña, con la altísima delincuencia criminal que azota desde hace décadas al país y sin una solución siquiera mínima en el horizonte a este problema; y con las prácticas corruptas de sus últimos presidentes de la República, es rescatable el hecho de que la vida en democracia sigue adelante y estos comicios que se han llevado a cabo, demostraron que el ciudadano de esta nación tiene vocación para vivir dentro de ese sistema y quiere preservarlo a toda costa.

            Este 3 de febrero se enfrentaron cuatro candidatos principales en su carrera por llegar al Palacio de gobierno: el empresario Carlos Calleja, del Partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), en los últimos años en la oposición; el ex canciller y exdiputado Hugo Martínez, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), hoy en el ejercicio del poder; el exalcalde de San Salvador, Nayib Bukele, de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA); y el empresario y exemigrado a los Estados Unidos, Josué Alvarado, del Partido VAMOS. Aparte de ellos, participaron también movimientos como Concertación Nacional y Demócrata Cristiano, entre otros más.

            Como es lógico, todos usaron la retórica confrontativa contra el partido en el poder, el izquierdista y antigua guerrilla del FMLN, que, sin lugar a dudas, quedó debiéndole mucho a los salvadoreños, principalmente en materia de seguridad, en la lucha contra las pandillas y en la aplicación de la justicia contra varios miembros de su cúpula, acusados de actos corruptos, en especial el ex presidente del país, Mauricio Funes, exiliado en Nicaragua y protegido por el régimen sandinista, de Daniel Ortega y su mujer. En este caso, el gobiernista FMLN no hizo nada por aplicar la extradición y juzgarlo como se esperaba, por las leyes salvadoreñas.

            Por otra parte, es importante resaltar que estas elecciones fueron las octavas, celebradas de manera ininterrumpida en el país, desde la promulgación de la Constitución de la República de 1983; y la sexta desde la firma de los Acuerdos de Paz entre el ejército y los guerrilleros marxistas, en 1992. Esta continuidad de la democracia hay que aplaudirla precisamente porque no se ha quebrantado y ha seguido un hilo coherente, tal y como lo reclama el sistema democrático. Algo que ha sucedido también en Guatemala y Panamá, naciones que se han vistas sacudidas por asonadas, dictaduras y fraudes electorales en el pasado reciente.

            En cuanto a los resultados, no podían ser más sorpresivos debido a que el exalcalde de San Salvador, Nayib Bukele (cuyo nombre completo es Nayib Armando Bukele Ortez), se alzó con el triunfo, “vapuleando” con el número de votos a los dos partidos tradicionales de esta nación, ARENA y el FMLN. Sin duda se trata de una figura nueva, fresca, con ideas también nuevas que podrían ayudar eventualmente a la gobernabilidad del país; y la agradable sorpresa se fortalece debido a que se trata de un hombre bastante joven, todo un hito a lo largo y ancho de la región centroamericana, puesto que nació el 24 de julio de 1981. Además, debemos sumarle el hecho de que ganó en primera vuelta, no hubo necesidad de recurrir a unos segundos comicios, como se ha hecho costumbre en casi todas las elecciones en América Latina, tal fue la decisión determinante y segura de parte del pueblo salvadoreño que quería un cambio de rumbo político. Finalmente, hemos de subrayar que estos comicios fueron ejemplares, con un mínimo de incidentes a lo largo del día de las votaciones y con una transparencia y honestidad en el resultado que hemos conocido. El Salvador tiene nuevo Presidente de la República y abre un nuevo capítulo lleno de esperanza. Nuestro respeto a su noble pueblo.


¿Por qué Bukele es una Sorpresa?

 

SAN SALVADOR, El Salvador-En principio, el joven presidente recién electo por los salvadoreños es una sorpresa por distintas razones; algunas de ellas las vamos a enumerar. Primero, cuando hablábamos políticamente de El Salvador, era inevitable imaginarnos solamente a los partidos FSLN que, a su vez, nos recordaba a los guerrilleros que incendiaron a esta nación durante la guerra fratricida de los años 80; y ARENA, el movimiento de la oligarquía o los grupos poderosos de empresarios que moderan la economía del país. Por eso, en un inicio, el joven de 37 años, Nayib Bukele, fue una agradable sorpresa porque rompió con ese continuismo de los dos partidos únicos.

            Segundo, fue una sorpresa también porque arrasó, “vapuleó”, como escribimos en una columna anterior, a los dos movimientos tradicionales al ganar los comicios con un 53,7 por ciento y no permitió ir a segunda ronda electoral; fue “una paliza” memorable para los dos candidatos del FMLN y de ARENA, quienes, al filo de las 8 de la noche de América Central, del domingo 3 de febrero, inmediatamente reconocieron la derrota y felicitaron al vencedor. Ambos dejaban ver en sus rostros el “shock” en el que estaban, pues consideraban que la lucha iba a darse entre ellos dos nada más, de acuerdo a lo que venía dándose a través de las anteriores elecciones nacionales. Valga la pena recalcar que la derrota del comunista FMLN fue aplastante, después de 10 años de ejercicio del poder; es decir, el votante únicamente le dio el 13,7 por ciento del apoyo, una prueba de que el partido marxista ha hecho muy mal las cosas desde el Palacio de Gobierno.

            Tercero, Nayib Bukele es un rostro nuevo, es una personalidad “fresca”, no erosionada y por lo tanto, se pueden acuñar diversos pensamientos positivos antes de que comience a gobernar, tales como la esperanza de que logre un mejor país a lo largo de su mandato, rodeado de colaboradores con proyectos novedosos y ese entusiasmo que el político desgastado es imposible que tenga por más que se esmere. Finalmente, y en cuarto lugar, quedó patentado el hastío del ciudadano salvadoreño una vez que ha probado en repetidas oportunidades a los dos partidos que también hundieron al país en la cruenta guerra civil que ya hemos mencionado. Es por ello que apostó por un rostro nuevo, el de Bukele, y por probar una opción diferente al frente del Estado.

 

            Aunque es del todo cierto que los políticos jóvenes no siempre dan la talla, tales los casos en Costa Rica de Oscar Arias, durante su primer mandato presidencial; y del actual, Carlos Alvarado, cuyas gestiones fueron “un homenaje a la corrupción” y a la inutilidad personal. En todo caso, los salvadoreños confían en las destrezas de Nayib Bukele y en su capacidad intelectual y gerencial para que conduzca al país hacia un destino mejor. Desde luego, el triunfalismo ha estado a la orden del día en el joven presidente electo al saberse vencedor y lo notamos en sus palabras cuando se enteró de que los votos le favorecían: “Hemos hecho historia y hemos pasado la página de la posguerra. Ganamos en primera vuelta y sumamos más votos que ARENA y el FMLN juntos; hemos ganado en los 14 departamentos (provincias), del país.” Manifestó exultante. Entre sus prioridades de gobierno  ha dicho que combatirá a la corrupción Estatal, construirá un puerto marítimo, un aeropuerto y un sistema de trenes; empero, se encontrará con un enorme déficit en las arcas del gobierno que le heredará el FMLN, el partido saliente del poder. El reto que tiene por delante es enorme, mientras la comunidad internacional posa los ojos en él y el pueblo salvadoreño le exige que no le falle en ningún aspecto; una exigencia que sobrepasa lo terrenal, lo humano, pero los votantes poco o nada comprenden de ello. Por lo pronto, Bukele es un elemento exótico en medio de una nación hastiada del fracaso de los políticos tradicionales.


Renunció la Canciller de Costa Rica

 

SAN JOSÉ- Epsy Campbell Barr llegó al Ministerio de Relaciones Exteriores  nombrada por el actual presidente de la República y creyó que era una oportunidad de oro para congraciarse con sus amigas y repartirlas en puestos del servicio exterior, como si aquello fuera un negocio cualquiera de su pertenencia. Puso a “fulana, zutana y a perenceja” donde estuvieran mejor en lo salarial  y laboral, sin importarle que el actual partido en el poder haya hecho de su “caballo de batalla” los slogans de la ética… la altísima moral que tanto ha pregonado desde que salió a la vida política costarricense el Partido Acción Ciudadana (PAC), para desgracia de este país y de su pueblo.

            Pero su renuncia no fue fácil. América Latina no es como los Estados Unidos o Europa, donde los funcionarios renuncian a sus altos cargos si son “pillados” en actos deshonestos; es decir, si Richard Nixon hubiese sido costarricense, nunca se hubiera ido de la casa de gobierno por el caso watergate, porque en esta nación la vergüenza no se conoce y mucho menos los escrúpulos en los funcionarios públicos. En el caso de la ex canciller Epsy Campbell, posiblemente el mismo presidente Carlos Alvarado la llamó en secreto y le pidió su renuncia; pero la susodicha andaba por el mundo paseando a costas de su credencial de ministra de Relaciones Exteriores y publicaba en su cuenta de Twitter la misma verborrea o retórica barata que le ha hecho escalar posiciones en la nomenklatura de su partido. En resumen, el 98 por ciento de los ciudadanos que se percataron de sus actos deshonestos en la Cancillería, le exigían su abandono del cargo y lo hizo al cabo de muchos días de haberse desatado el escándalo de los nombramientos a sus “amiguetas”; pero se quedó en la vicepresidencia de la República, un puesto que también le confió el actual mandatario, para hacer más grande el desparpajo.

 

            Y es que la ex ministra del Exterior fue encontrada “con las manos en la masa” nombrando en altos cargos de ese ministerio  a amigas suyas, aunque ella niegue que las conoce y acuse ahora que les fueron impuestas por “no se sabe quién” cuando asumió su trabajo como canciller. La Procuraduría General de la república (PGR), algo así como el abogado del Estado, le hizo ver las anomalías de esos nombramientos; es decir, todas las personas favorecidas por Campbell no cumplen con los requisitos formales para trabajar en esa Cartera ministerial. Los nombres que se ventilaron en la prensa fueron los de Adriana Murillo, directora de Política Exterior; y de Carolina Fernández, ex vicecanciller (ambas influyentes miembros del Partido Acción Ciudadana); y quedó de manifiesto que los dos cargos concedidos son, a todas luces, ilegales, pues carecen de atestados diplomáticos para ejercer esas funciones. Además, Campbell sostuvo en sus puestos a otras personas que no cumplen con los requisitos que exige el Servicio Exterior, como la directora de Protocolo, Gina Guillén; el director alterno de Protocolo, Cyrus Alpízar; Lina Ajoy, directora de Servicio Exterior; y Sergio Vinocour, director adjunto del mismo Servicio Exterior. Para colmo de males, Epsy Campbell nombró a Adriana Solano directora de Cooperación Internacional; es decir, la ex canciller hizo “un festín” de nombramientos  que a todos nos ha dejado anonadados por la desfachatez. Tampoco aclaró si su esposo, quien la acompañó en casi todos sus viajes, pagó de su propio bolsillo sus pasajes de avión y el hospedaje en los lujosos hoteles o los recargó al erario público; incluso, una ahijada de la ex canciller fue nombrada  asesora y aparecía junto a ella en todo momento. Bueno, ya renunció doña Epsy Campbell, después de acusarnos a todos nosotros de “racistas” porque señalamos sus excesos, su falta de ética y de compromiso con la honestidad que los políticos de este país deberían tener y que, por el contrario, tan corrompidos aparecen en los estamentos de la función pública. ¡Gracias a Dios… ya se fue!


Prueba de Fuego para la Administración Trump

 

TIJUANA, México-Uno de los vértices de la política del Presidente Donald Trump, que a la postre le deparó muchos votos en las elecciones estadounidenses, fue el tema de la inmigración ilegal y su posible solución. Fundamentado en ello, y al ver a los miles de hondureños y salvadoreños que van arribando al borde fronterizo entre México y los Estados Unidos, después de recorrer a pie desde San Pedro Sula y San Salvador, nos damos cuenta de que la situación no puede ser más tensa de lo que ya lo es por naturaleza. Además, para aumentar más la problemática, decenas de mexicanos, guatemaltecos y nicaragüenses se han ido sumando a las largas columnas de caminantes.

            En la valla fronteriza que los migrantes suben con una agilidad pasmosa, saltan al lado estadounidense, se burlan abierta e irrespetuosamente de los guardias ahí destacados y vuelven a bajar como si aquello fuera un juego; pero en realidad es un juego macabro donde el hambre, la falta de trabajo, la inseguridad de sus países y las voces de individuos que permanecen escondidos en las sombras de las redes sociales, es lo que los ha empujado a caminar esa enorme cantidad de kilómetros desde América Central hasta la ciudad de Tijuana. No es el momento ni la manera de comportarse con la gendarmería y los soldados de los Estados Unidos, si quieren ser respetados hasta el final de esa “odisea”, de esa irresponsable y suicida decisión. Y una vez que se internen en territorio de los Estados Unidos, veremos “el material” del que está hecho Donald Trump, si es consecuente con sus propias palabras y amenazas.

            Y las opiniones comienzan a escucharse en los centroamericanos que componen a la caravana: “Nosotros estamos dispuestos a entrar en orden y haciendo el trámite; solo queremos una oportunidad (…)”, argumenta David Salomón, un albañil de 31 años, oriundo de San Pedro Sula, la famosa ciudad hondureña, donde la criminalidad es una de las más altas del globo terráqueo. Mira a través de la alta barrera y vuelve a decir: “Me emocioné mucho cuando llegué; es la primera vez que estoy aquí. Ha sido una misión, una meta.” No obstante, el hecho de estar muy cerca de su destino final, no le garantiza que su aventura será coronada por el éxito; todo lo contrario, es un juego de azar, esa es la única verdad. A pesar de ese tumulto de gentes ante las rejas de la valla fronteriza, las agencias de prensa informan que más de 7 mil ciudadanos de Honduras decidieron volver atrás y regresar a su patria. Parece que el mismo cansancio o “algún ángel” les convencieron de que esa aventura tenía más riesgos que beneficios.

            Dicho informe ha sido emitido por el Instituto Nacional de Migración de Honduras, al detallar que 3,933 son adultos y 3,080, menores de edad, de los cuales 504 viajaban solos. El 79,3 por ciento de estos emigrantes (unas 5,559 personas), han regresado en autobuses procedentes de México y Guatemala; y el 20,7 por ciento lo ha hecho en avión desde esos mismos  países. Los que retornan, según las autoridades hondureñas, reciben asistencia de un equipo interinstitucional que les facilita alimentación, servicios médicos y transporte gratuito hasta sus comunidades de origen, entre otras garantías.

 

            Por otra parte, en la localidad mexicana llamada Playas de Tijuana, se dieron incidentes violentos cuando varios jóvenes salvadoreños golpearon a ciudadanos nativos de ese lugar y los periodistas y autoridades policiales comenzaron a decir que, posiblemente, se trata de “maras” infiltrados entre los migrantes. “No los queremos aquí. ¡Fuera de México!” Comenzaron a decir quienes sufrieron las agresiones inesperadas de parte de los centroamericanos. Esos antecedentes parece que le dan la razón a Trump y veremos cómo se decantarán los hechos conforme vayan arribando más migrantes al borde de la valla intrafronteriza. Todo parece susceptible, volátil, altamente riesgoso… y solo es cuestión de tiempo…           


Nepotismo en Relaciones Exteriores

 

SAN JOSÉ, Costa Rica-Recordemos que la definición de “nepotismo” es tal y como sigue, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE): “Es la desmedida preferencia que algunos (en este caso los políticos), dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos.” En otras palabras simples y llanas, esa acción se presenta cuando un jerarca nombra en un ministerio u otra oficina de influencia directa dentro del gobierno, a sus parientes cercanos y en número indeterminado, con el fin de favorecerlos con buenos puestos de trabajo y salarios con recargo en el erario del Estado.

            Escrito lo anterior, develaremos al personaje de esta columna: se trata de la nueva Ministra de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, Epsy Campbell, quien ha tenido a su favor factores históricos como haber sido la primera mujer nombrada para ese alto cargo en este país; y además, por ser la primera mujer de raza negra en ostentar dicha Cartera ministerial. Con el rasgo adicional de que ejerce también una vicepresidencia; es decir, además de canciller, es vicepresidenta de la República del actual Gabinete regido por el Partido Acción Ciudadana (PAC). Sin embargo, la señora Campbell ha cometido dos errores que la han situado en “la puntilla” de la opinión pública y le han desprestigiado como nunca lo previó. También está siendo investigada por la Fiscalía General de la República en estos momentos.

            En primer lugar, nombró asesora suya a una ahijada, quien no tuvo el suficiente cuidado y tacto para no aparecer en las conferencias de prensa, sentada muy cerca de su madrina, la Ministra del Exterior, una prueba más de su impericia, su inexperiencia y su descaro. No tuvieron la fineza de la discreción y creyeron que en materia de nombramientos políticos en cargos públicos, todo les estaba permitido, incluyendo el nepotismo abierto y evidente; sin embargo, la joven tuvo la vergüenza de renunciar hace pocos días ante la presión de la prensa. La canciller se defendió con un argumento que es muy propio de las gentes de color en este país, pues dijo que se trataba de una persecución racista, directamente contra ella por ser negra. Algo insólito en una nación donde el ser humano afro-costarricense es tratado con verdadero “guante de seda” por el resto de la población. Simplemente a Epsy Campbell se le llamó la atención porque incurrió en una práctica reñida con la ética, al favorecer a una familiar suya, tal y como hemos reseñado.

 

            En segundo término, la Ministra del Exterior incurrió en otro craso error, cual fue llevar en sus viajes internacionales a su esposo, aunque todavía no está claro si los pasajes y demás gastos han corrido por cuenta del actual gobierno. La señora Campbell ha asegurado vehementemente que los boletos de avión y los demás viáticos, han sido pagados del bolsillo de su marido. Y en una nota emitida por su Despacho, así se ha defendido: “Todas, absolutamente todas mis actuaciones, se han apegado al principio de legalidad que nos rigen a todos los funcionarios públicos.” Y en Consejo de Gobierno volvió a la gastada retórica de los afro-costarricenses al decir que era víctima “de persecución, racismo y machismo” y por eso se estaban dando dichas acusaciones. Una argumentación trillada e imprecisa que se gastan los ciudadanos negros de este país, porque cualquier argumento hacia ellos (a favor o en contra), proviene supuestamente del “furibundo racismo” que solo existe en sus mentes, en una nación como Costa Rica donde al elemento negro se le admira, respeta y se le ubica en un sitial como en ningún otro lugar de América Latina. Aunque sí es del todo cierto que los diputados opositores al actual gobierno, le han pedido a la canciller y vicepresidenta Epsy Campbell, que renuncie a sus elevados cargos, pues ha faltado, evidente y convincentemente, a la moral pública y al decoro que todo funcionario debe tener. Nada de racismo y mucho de descaro de parte de esta mujer, quien pudo haber marcado un hito en la historia costarricense, tal y como estaba llamada a hacerlo.


Presidente de Costa Rica Ultraja al Pueblo

 

TERRITORIO NACIONAL-Cuando redacto esta columna han pasado 26 días de huelga en este país, de los distintos gremios de trabajadores en contra del gobierno del presidente Carlos Alvarado, el joven inexperto en cuestiones Estatales que fue elegido con entusiasmo por estos mismos ciudadanos, quienes hoy deploran su presencia en la Casa Presidencial y sus acciones reñidas con sus “prédicas” de campaña, en las que aseguraba que iba a solucionar los problemas de todos y ahora, por el contrario, hace lo opuesto en perjuicio de los votantes que lo favorecieron.

            Carlos Alvarado, obedeciendo a grupúsculos poderosos en las sombras y detrás de él, envió un paquete de impuestos al Congreso para ser aprobado por los diputados, quienes le dieron trámite rápido, expedito, y lo votaron favorablemente con 35 sufragios contra 22. Afuera el pueblo esperaba, ya fuese en sus casas de habitación, centros de trabajo o en las calles, con la firme esperanza de que fuera rechazado, pero no ocurrió así lamentablemente. En los días trasanteriores lo que se vio en las calles y avenidas de la Capital y en las carreteras de las provincias, fueron levantamientos de los ciudadanos, enfrentamiento con una policía que, en muchos casos, hizo uso de una fuerza desproporcionada, olvidándose de que su deber es servir al pueblo y no oprimirlo y mucho menos agredirlo.

 Las manifestaciones multitudinarias han sido la constante de los costarricenses, hastiados de pagar por los actos corruptos y las gollerías de sus políticos, mediante gravámenes impositivos a sus disminuidos salarios y a una moneda cuyo valor se ha ido depreciando con el paso del tiempo. En otras palabras, la panorámica vista en estos últimos días ha sido la fuerza del pueblo contra la tozudez, la incoherencia y la falta de sentido común del Gabinete Estatal, cuyo presidente, Carlos Alvarado, no ha estado a la altura de sus funciones ni mucho menos.

            Este paquete de impuestos se llama Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, conocido popularmente como plan fiscal, y ha sido enviado por el actual gobierno al plenario legislativo, debido al desequilibrio en el tesoro nacional, que presenta un déficit del 7,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Dicho proyecto actualiza el impuesto de ventas, para convertirlo en Impuesto de Valor Agregado (IVA), con una tasa del 13 por ciento; por lo tanto, gravará muchos servicios y bienes que hasta hoy no pagan impuestos: a muchos productos de la canasta básica (la dieta diaria del costarricense), en un 1 por ciento; también a aquellos que consuman más de 280 kilovatios por hora de electricidad; y a quienes consuman más de 30 metros cúbicos de agua. También gravan con un 2 por ciento a varios medicamentos; a los títulos valores, a las Cooperativas, asociaciones solidaristas, a los salarios de los trabajadores y un largo etcétera de  rubros que han causado el descontento del pueblo. 

            Pero, a pesar de que el gobierno hizo caso omiso al pueblo, quedaron algunas imágenes únicas deparadas por los mismos ciudadanos, tales como la agresión física que le proporcionaron al presidente Carlos Alvarado, cuando se dirigía al auto oficial, algo inédito en la historia de este país; lo insultaron con epítetos bastante fuertes; y el temor de los mismos diputados, quienes fueron custodiados fuertemente por los policías a lo largo de estos días de huelga nacional. Da la impresión de que aquel pueblo sumiso, “domesticado”, según adjetivo peyorativo con el cual se le calificaba en el pasado, ya ha superado esa pasividad y se ha convertido en un ciudadano combativo, abierto y decidido, indispuesto al verse ultrajado. Algo que aplaudimos, porque las causas justas ameritan tal determinación.


Daniel Ortega Ad Infinitum

 

MANAGUA, Nicaragua-El dictador no piensa, ni por asomo, bajarse de la silla dictatorial, a pesar del descontento de más del 95 por ciento de los ciudadanos de su país. Tiene a las cámaras de comercio, a los sindicatos, educadores, obreros y a la gran mayoría del pueblo, en su contra y en contra de su mujer, Rosario Murillo, la pitonisa que co-gobierna con él. Pero al dictadorzuelo eso no le importa; porque lo que le interesa es continuar hasta el infinito como tiranuelo de su país y hasta más allá de esta vida, como seguramente le ha hecho creer su estrafalaria esposa. Y así lo ha dado a conocer a la Agencia Euronews que lo entrevistó en exclusiva para el gran público europeo.

            Nos recuerda tanto a Muammar el-Gadaffy huyendo de las revueltas callejeras hacia Sirte, en Libia, su ciudad natal, para guarecerse allí y retornar al poder una vez se hubiera calmado todo; o a Saddam Hussein, quien se escondió en un orificio en la tierra tras la invasión estadounidense a Irak, en lugar de marcharse a un “exilio dorado”, financiado por sus abultadas cuentas bancarias. Todo ello es lo que los politólogos y psiquiatras llaman “el erotismo del poder”. Es el atractivo bestial, salvaje, irracional e intuitivo, que cada dictador siente por el Palacio del Gobierno y que le hace desligarse de la realidad circundante. Daniel Ortega, el cuasi-analfabeto autócrata nicaragüense, también es uno de ellos, como Nicolás Maduro y otros más alrededor del mundo.

            Incluso, el dictadorzuelo centroamericano no acepta que su pueblo lo detesta; es cuando dice, “(…) no es todo el pueblo. (Es) una parte de la población. Aquí hemos tenido una oposición todo el tiempo, que se ha manifestado claramente (…).” Pero lo cierto es que más del 80 por ciento de los ciudadanos quieren que se marche junto a su mujer e hijos, bien lejos de la casa de gobierno. Es cuando Daniel Ortega responde a una de las últimas encuestas que  le hicieron a los adversarios suyos: “No conozco ninguna encuesta seria, ahora mismo”, deslegitimando a la que se realizó recientemente. Se le recordó que fue un formulario elaborado por la organización Ética y Transparencia y esta fue su respuesta: “Eso es un órgano conocido por estar en contra del gobierno, son organismos antigubernamentales financiados por Estados Unidos, que siempre ha llegado a la política.”

 

            Y cuando el periodista de Euronews le recuerda que hay un clamor del pueblo en las calles de Nicaragua, que exige elecciones limpias, justas y transparentes, el dictador comunista señala: “Las elecciones las tuvimos hace poco (…). Y lo que hemos tenido ahora es un golpe de Estado. Eso es lo que hemos vivido, lo que ha sufrido el pueblo.” Pero la verdad es que dichos comicios fueron amañados, donde los jueces del Tribunal Electoral fueron puestos en sus cargos por el mismo Ortega, siguiendo, según él, los movimientos maquiavélicos hechos por Oscar Arias, en la vecina Costa Rica, al colocar a sus acólitos en los puestos clave con tal de que le aseguren todos los triunfos electorales y cumplan hasta sus mínimos caprichos. En lo que estriba a los cientos de muertos en las ciudades nicaragüenses, masacrados por las turbas sandinistas, la policía y el ejército, Daniel Ortega lo niega y tergiversa al Centro de Derechos Humanos, al afirmar que “son cifras que no son ciertas. (…) Lo juntan todo. Todo el que aparece como fallecido, lo cuentan como fallecido en las protestas. (Son) Centros financiados por Estados Unidos, precisamente para estar manipulando cifras. (…) Tienen su base de propaganda en Miami, así que este no es un fenómeno nuevo (…).” Finalmente se le toca el tema de su posible renuncia y contesta: “Creo que para el bien del país sería un precedente gravísimo. (…) Estaríamos sentando un precedente, sería un país metido en la anarquía.” Es decir, según sus propias palabras, tendremos dictador ad infinitum, porque renunciar no está en el añejo “manual” de Ortega, tal y como él mismo lo ha explicado. 


Un Gobierno Monotemático

 

SAN JOSÉ, Costa Rica-Las dos últimas administraciones presidenciales costarricenses solo han manejado un tema, olvidándose de todo lo demás, de lo que realmente importa para el bienestar general de su pueblo y la estabilidad económica de la nación. Además, es un tema pueril por sí mismo, más aún si lo comparamos con otros aspectos, como hemos dicho. Estas dos administraciones que han estado en manos del Partido Acción Ciudadana (PAC), con el ex mandatario Luis Guillermo Solís (de ingrato recuerdo ya), y del actual, Carlos Alvarado, le han dado suprema importancia al tema del matrimonio y los derechos de los homosexuales, para hacerlo ley de la República. Han derrochado recursos financieros, tiempo, esfuerzos y palabrería en defender  a esos presuntos derechos alienados de la comunidad lésbico/gay.

            Lo cierto es que ese único tema cansa, se ha tornado en algo así como un abuso ante un pueblo que necesita de soluciones prontas y precisas a sus graves problemas y no escuchar únicamente de un sector, como lo es el homosexual, que es reducido numéricamente, socialmente y productivamente y que es incapaz de fijar el derrotero de la nación desde ningún punto de vista. Es así como estas dos administraciones del PAC han sido total y absolutamente monotemáticas, con ex ministras, como Ana Helena Chacón, durante los cuatro años anteriores, sumida, “metida hasta el cuello” en defender a los presuntos derechos vejados de los homosexuales, en detrimento de los derechos de la gran mayoría de ciudadanos, quienes cada día ven como las pésimas finanzas del Estado los tienen más empobrecidos, con el sistema de salud al borde del caos y con una delincuencia en las calles que les roban las vidas a sus hijos, hermanos y padres, por culpa de dos gobiernos ineficientes e imbuidos en ese “monotema” absurdo, incongruente con la realidad e impreciso con lo que urge a nivel nacional.

            La semana pasada, la llamada Sala IV (o Sala Constitucional), un grupo de Magistrados que tiene el poder de cambiar muchas cosas en Costa Rica, con solo un “ademán”, se reunió en pleno para discutir el cansino tema del matrimonio entre lesbianas y homosexuales. Afuera, en las calles aledañas, los miembros de esa reducida comunidad, hacían la bulla de siempre, presionando a los letrados para que les apoyaran en todo lo que ellos exigen. El país detuvo el pulso en forma inaudita, porque el asunto no da para tanto; pero la prensa costarricense, siempre urgida de esta clase de situaciones para ganar rating, divulgaba las escenas y pormenores a placer. La decisión final de los magistrados fue algo así como “tirar la brasa ardiente” al Congreso de los diputados y no tomó ninguna decisión al respecto; es decir, serán los parlamentarios quienes deberán determinar si los homosexuales podrán casarse o nó.

 

            El problema de fondo en el plenario legislativo radica en que tiene que discutir y aprobar el presupuesto nacional, en el que hacen falta millones de millones de colones que el gobierno anterior, también del PAC, no resolvió con responsabilidad y más bien ayudó a aumentar ese déficit. “No se me informó (de ese faltante millonario)”, dijo el exministro de Hacienda, Helio Fallas. Un funcionario de alto rango que no sabía que las finanzas del país eran un auténtico caos… ¡Vaya usted a creerlo! La verdad es que el absurdo tema de las lesbianas y homosexuales del país va a “secuestrar” a la Asamblea Legislativa, para que aprueben sus supuestos derechos vejados, por encima de arreglar la economía, la pobreza creciente que ya existe a raudales, la inseguridad ciudadana, el sistema educativo que ha transformado a este pueblo en uno más de los tantos incultos que hay en América Latina; y otras soluciones perentorias que se dejarán de lado. Esta es la comedia bufa que estamos viviendo… ¡Y pensar que quedan tres años más de este seudo-Gabinete en el poder! ¡Y pensar…!


Así van las Cosas en Costa Rica

 

SAN JOSÉ-Bajo el transitar del gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC), que repite de manera consecutiva otro mandato, el país parece sumido en una modorra de aceptación y conformidad que resultan peligrosas, precisamente porque la realidad de la mayoría de los ciudadanos, no está para aceptar la manera como van las diversas situaciones. De inmediato salta la pregunta, ¿O el sistema está completamente entrabado y no permite que haya avances de ningún tipo, o la ineptitud de los actuales políticos es tal, que no hace que esos avances aparezcan siquiera en sus mentes y mucho menos en la práctica administrativa? En resumen, en la Costa Rica de estos días, no se va hacia ninguna parte; y cuando un pueblo no avanza ni retrocede, cuando el tiempo parece detenido extrañamente, la verdad es que está retrocediendo, más aún si vemos, comparativamente, los avances en otras naciones del planeta.

            El PAC es un partido que nació de una coyuntura traumática, porque se “alimentó” de la huída de seguidores del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), sacudido por actos corruptos impresionantes, nunca antes vistos en el devenir costarricense. Es decir, los votantes inconformes con el PUSC, llegaron en literal estampida al PAC y dieron forma numeral, cuantitativa, a este movimiento que ha alcanzado la presidencia en dos oportunidades, como decíamos. Es por eso que hablar de congruencia ideológica, pensamiento filosófico, trazado de metas y esa sustancia esencial que alimenta a los movimientos serios, es totalmente ilusorio, impreciso y reñido con la realidad. Tal es el caso que, este Gabinete que ha presentado el presidente de la República antes de asumir el poder, es un “híbrido” de individuos de otros partidos, que él llamó para conformar su nómina, pues el PAC carece de personas idóneas para la función del Estado. Hay quien piensa que el PAC es un auténtico “Frankenstein” político; es decir, una agrupación hecha con jirones de piel y órganos de otros partidos, que le restan identidad, punto de partida, perspectiva, orientación y funcionamiento.

            La Costa Rica actual es un país donde el deterioro de los servicios de salud es evidente de manera constante; la carestía de la vida no permite al pueblo asumir ni practicar el rol de la subsistencia con comodidad y mucho menos con optimismo, porque, precisamente esta es una de las naciones más caras para vivir de toda América Latina. La inmigración nicaragüense es un factor que las dos administraciones del PAC no han querido abordar con responsabilidad ni valentía; de tal forma que aquí conviven con los costarricenses, más de 2 millones de inmigrantes entre legales e ilegales. Aritméticamente, ello ha aumentado los índices de la delincuencia, el desempleo, el analfabetismo y la “tugurización” (o aumento de las favelas o barrios marginales). Y las acciones de los dos gobiernos del PAC han sido prácticamente nulas, para paliar lo anterior.

            Analizar los “dones”, la capacidad del actual presidente de la República, Carlos Alvarado, sería redundar en lo que ya hemos expuesto arriba; es decir, un gobernante incapaz se nota de inmediato en el reflejo cotidiano que presenta el país entero. Darle el voto a una persona que, en campaña en pos de los votos, dijo como argumentos válidos que era “rockero”, periodista sin práctica, escritor sin libros y otras vaguedades como esas… era tan arriesgado como situar a Costa Rica en el limbo, en “la tierra de nadie” o al borde del despeñadero. Pero así es el sistema democrático, que presenta en sí mismo este peligro que pocas personas notan: “el error al votar por un inepto y llevarlo al poder, no solo perjudica a esos votantes, sino a quienes se abstuvieron, inteligentemente, de votar por ese candidato.” En otras palabras, democracia significa sufrir los malos gobiernos elegidos, aunque no seamos responsables por el ascenso de esos políticos de poco cuño. Los costarricenses sensatos… hoy lo sufren en todas sus variables.


¿Qué ha Sido de Salvador Nasralla?

 

TEGUCIGALPA, Honduras-Si lo recordamos bien, este personaje fue el candidato que se enfrentó al actual presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, en las pasadas elecciones nacionales, mediante un pacto que hizo con Manuel “Mel” Zelaya, aquel mandatario que fue destituido por el ejército debido a sus conexiones y amistad con los dictadores de Nicaragua, Cuba y Venezuela. ¡Pues bien! Nasralla es periodista, de talante polémico, y cobró mayor popularidad a raíz de su postulación en los comicios pasados. Sus amenazas contra el actual presidente de la República de que iba a socavar su gestión en el gobierno, de que iba a correr la sangre por las calles de este país y otras insensateces más, se fueron diluyendo con el paso de los días y Honduras y su pueblo han regresado a la normalidad, tal y como todos deseábamos en una nación que requiere más del entendimiento, la tranquilidad y la concordia entre todas sus partes sociales, antes que el desorden y la anarquía. La última noticia que se ha tenido de Salvador Nasralla, quien “le vendió el alma al diablo” al unirse a la Alianza de Oposición, el partido comunista de Zelaya, fue la propuesta laboral que le hizo el empresario de televisión, Eduardo Maldonado, al decirle, “si usted tuviera problemas (en el Canal donde Nasralla trabaja actualmente), aquí está (a su disposición) mi empresa.”

            La respuesta del ex candidato fue: “Como tengo los dos programas de mayor audiencia en Honduras, siempre cuando las autoridades de Televicentro deseen que continué con ellos, pues vamos a continuar. No veo razón para abandonar el trabajo que realizo con altos niveles de audiencia.” De esa manera, Salvador Nasralla salió al paso a la propuesta de trabajo que le formuló Maldonado, quien es dueño de otro Canal de TV llamado “Hable como Habla (HCH)”.

 Sin embargo, ese no es el tema de fondo, sino la decisión que tomó el mismo Nasralla de separarse del partido que lo postuló como candidato a la presidencia de Honduras, la Alianza de Oposición. El mismo Manuel Zelaya lamentó, mediante un comunicado de prensa, la determinación de su amigo y ex correligionario, al decir, “No compartimos, pero respetamos la decisión de Nasralla. Él ganó las elecciones (…), ha sido un éxito increíble en su proceso de seis meses; esto le molesta a la dictadura, le molesta a Washington (…).” Para Mel Zelaya Rosales (derrocado del poder en el 2009 por sus alianzas con el comunismo latinoamericano), Nasralla tomó la decisión de separarse de su partido  por presiones de la Casa Blanca; es cuando señala: “A los Estados Unidos no le gustó que Nasralla se aliara con un partido de izquierda como lo es Libertad y Refundación; tampoco le gustó que se aliara con el PINU, que también es un partido de centro izquierda. (…) (Nosotros) derrotamos al fraude electoral (…). En tiempos de Xiomara Castro (durante las pasadas elecciones), nos derrotaron con las actas. En esa ocasión lo hicieron con 5 mil actas a las que yo llamo las actas de la señora Fulton (Heide Fulton).”

            De acuerdo a lo que podemos leer en el comunicado emitido por la oficina de Manuel Zelaya, este líder de los comunistas hondureños “respira por la herida”. Y es que está profundamente herido debido a que, primero, perdió las elecciones; y, después, su candidato estrella, el periodista Salvador Nasralla abandona su partido, lo que podría representar el debilitamiento brusco y abrupto de ese mismo movimiento político. Es así como marchan las cosas en Honduras; el ex candidato se desmarca de los marxistas criollos y decide continuar con su carrera en la prensa televisada. Zelaya aún no cree el síndrome que está viviendo en estos momentos: lo han dejado solo otra vez, tal y como lo abandonaron Raúl Castro, Daniel Ortega y Hugo Chávez, cuando más los necesitaba.


Donald Trump pone “Sal en las Heridas”

 

WASHINGTON, Estados Unidos-El presidente norteamericano, fiel a su naturaleza, a su forma de ser, ha “echado gotas de limón en la piel abierta” de muchas personas, quienes se reunieron recientemente con él en la Casa Blanca, para tratar el siempre espinoso problema de los inmigrantes centroamericanos. El tema es una variable sobre el mismo tema; aunque permanece hasta cierto punto oculto y olvidado en los medios de comunicación, tanto de la Unión Americana como de Centroamérica, y se refiere específicamente a esos estadounidenses que han sido asesinados por los inmigrantes.

            Todo aconteció cuando se reunieron con Donald Trump, en uno de los salones de la Casa Blanca, una docena de padres de familia, cuyos hijos fueron muertos por migrantes indocumentados y la conversación no pudo ser más deprimente, tal y como esperaban los periodistas que la cubrieron y después la dieron a conocer a la opinión mundial. “Estos son los ciudadanos estadounidenses permanentemente separados de sus seres queridos, porque los mataron inmigrantes ilegales criminales. La palabra en la que tienen que pensar es ‘permanentemente’”, expresó el mandatario ante el grupo de padres que portaban letreros y fotografías de sus hijos ultimados por esos centroamericanos que cruzaron un día la frontera entre Estados Unidos y México.

            En acto seguido, Trump arremetió, como ha sido siempre su costumbre desde antes de llegar a la Casa Blanca, contra los medios de prensa, “por cubrir ciertas cosas y no dar importancia a las víctimas de delitos cometidos por indocumentados”, dijo textualmente. Y añadió, “Dado que los medios de comunicación han ignorado sus historias, quiero que el pueblo estadounidense escuche directamente de la boca de esta gente, el dolor que han sufrido. Se oye mucho del otro lado (pero), nunca se oye nada de este lado.” Denunció.

            En ese momento, una de las personas ahí congregadas, llamada Laura Wilkerson, manifestó: “No tuvimos la suerte de ser separados por un par de horas o días… (sino que) estamos separados permanentemente.” Esto debido a que su hijo Josh, de 18 años, fue asesinado en el 2010, por un inmigrante indocumentado. Es del todo cierto que la prensa internacional se ha hecho eco de los inmigrantes que mueren a manos de tiroteos de la policía mexicana y de los Estados Unidos, o de las desapariciones en el desierto de Arizona de mujeres y niños, quienes han quedado tendidos en la arena por falta de agua y comida y después fueron devorados por los animales; pero este intrincado tema de los estadounidenses asesinados por los inmigrantes, hasta ahora recibe repercusión periodística.

 

            Según una fuente confiable de la Casa Blanca, la reunión entre el presidente Donald Trump y los padres de familia que han perdido a sus hijos en esas fatales circunstancias, estaba programada desde hacía varias semanas, pero se ha producido dos días después de que el mismo Trump se viera obligado a ordenar que su gobierno dejara de separar a niños de sus padres en la frontera sur de los Estados Unidos, debido a la inmensa cantidad de críticas que recibió alrededor del planeta, por tal medida. Es decir, la orden de dejar solos a los papás de sus niños, una vez fueran atrapados por la policía fronteriza, ha sido considerado un acto inhumano, reñido con el ser natural de los norteamericanos. Algo condenable y deleznable desde el punto de vista de la sensibilidad humana. En todo caso, la reunión a la que hacemos referencia se llevó a cabo, un acontecimiento que buscó con afán el presidente Trump y es posible que, en lo sucesivo, aparezcan las cifras de más ciudadanos estadounidenses ultimados por centroamericanos, que no es otra cosa que el drama, el doloroso drama que causa la inmigración clandestina e ilegal.


 El Traumático Regreso a Casa

 

ISTMO CENTROAMERICANO-Hay varias razones por las cuales los migrantes de esta región no quieren, por ningún motivo, regresar a sus países de origen. La tragedia tiene varios matices oscuros que la organización Amnistía Internacional (AI), que vela por la seguridad de estas personas y los presos de consciencia, ha denunciado recientemente a la opinión pública. Yendo al grano, AI señala el abuso del que son objeto los centroamericanos cuando son devueltos “en caliente”, desde México. Así lo cita textualmente el periodista mexicano Javier Brandoli: “Aquí no nos interesa la vida de ustedes. Aquí hacemos nuestro trabajo que es deportarles (…).” Según el mismo reportero, estas son las palabras de un agente mexicano del Instituto Nacional de Migración (INM),  a un inmigrante hondureño de 27 años. El hombre manifestaba su terror porque, si regresaba a Honduras, lo podían asesinar las “maras.”

            De acuerdo con una encuesta realizada por AI a unos 500 migrantes centroamericanos, “México incumple sistemáticamente el principio de no devolución (non-refoulement), (que es el) pilar vinculante del derecho internacional y mexicano, que prohíbe la devolución de personas a situaciones donde corran peligro real de sufrir persecución u otras violaciones graves de derechos humanos.” Y es que la posición de estas personas no es una broma, porque, precisamente, muchos de ellos han abandonado sus países en el istmo, porque corren riesgo inminente de ser asesinados. Sino recordemos el caso de aquel conductor de autobús también hondureño (cuyo nombre nos reservamos), quien fue deportado desde México cuando intentaba llegar a los Estados Unidos, y decidió solicitar asilo al gobierno mexicano; pero la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), le denegó el asilo por considerar que “tenía opciones en materia de seguridad en su país”. Según vemos, se le violó el principio de no devolución, deportándolo en el período de 15 días, en el que tenía derecho, legalmente, para recurrir a dicha decisión. El ciudadano hondureño, en entrevista con Amnistía Internacional, manifestó que tenía mucho miedo de regresar a su patria, pues “las maras” ya habían atacado su casa anteriormente. Días más tarde de su deportación, fue encontrado asesinado en su vivienda.

            Sin embargo, el comportamiento de las autoridades migratorias mexicanas es comprensible desde el punto de vista de la enorme cantidad de migrantes que se agolpan en su frontera sur. Son miles y miles de centroamericanos provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras, quienes huyen de la pobreza, la falta de trabajo y la delincuencia que les ha amenazado. Esa línea fronteriza aparece “abarrotada” con estas personas; de ahí que los mexicanos se den prisa porque “los caminantes” firmen los documentos de deportación lo antes posible y devolverlos a sus puntos de origen. Recordemos también que hay convenios firmados entre los Estados Unidos y México, para que esta segunda nación colabore con los estadounidenses y detengan el enorme flujo de seres humanos que desean alcanzar la frontera sur norteamericana y con ella, el llamado “sueño americano”.

            No obstante, Amnistía Internacional se muestra esperanzada porque hay un avance regulatorio a favor de los mismos migrantes: “es una prometedora novedad que se ha producido (…), gracias a un acuerdo entre COMAR, el INM y ACNUR (cuando) Amnistía Internacional  ha observado que se ha dejado en libertad a varias personas solicitantes de asilo en virtud de este programa (…).” Dice un comunicado emitido por AI en relación con estos casos. Pero la queja de miles de salvadoreños, hondureños y guatemaltecos sigue siendo que “las autoridades mexicanas nos obligan de manera habitual a regresar a nuestros países, sin tener en cuenta los riesgos para nuestras vidas.” Algo que debe cambiar, precisamente porque se trata de seres humanos en altísimo riesgo de muerte. Cuestión de sensibilidad y bondad, solamente.


Honduras Recibe a sus Deportados

 

TEGUCIGALPA-La situación para miles de hondureños no es fácil en estos momentos en el exterior, especialmente en los Estados Unidos con el gobierno Trump y en materia de inmigración. Y se complica aún más cuando vemos las enormes ganancias económicas que  ha recibido esta nación centroamericana por concepto de remesas enviadas desde la misma Unión Americana y que podrían amainar o descender. Veamos: el año pasado se recibieron aquí US$4,428 millones, enviados por sus ciudadanos inmigrados, así según un reporte fiel del Banco Central. Una cantidad de dinero que es del todo importantísima, más aún en una nación que tiene los índices más altos de pobreza en el continente, junto a Haití, Bolivia y Nicaragua.

            Pero el “sueño dorado” está por acabar en el actual 2018, por las deportaciones que están sufriendo esos mismos ciudadanos. Veamos: un total de 28,087 hondureños indocumentados han sido sorprendidos en USA, entre enero y el 25 de mayo del presente año; un 44,7 por ciento más que los repatriados en el mismo período del 2017. Lógicamente se desprenden todas las consecuencias colaterales de esas expulsiones, como la falta de trabajo para las personas cuando regresan a Honduras; el crecimiento de la pobreza y la ausencia total de remesas. El país, su gobierno y su economía… también se resienten ostensiblemente. Estos números han sido dados a conocer por el Observatorio Consular y Migratorio hondureño en fechas recientes. Y recalca que, entre enero y el 25 de mayo, los Estados Unidos han deportado a 10,067 ciudadanos de este país centroamericano, entre ellos a 86 menores de edad.

            En el caso de México, sus autoridades migratorias han devuelto hacia Honduras, por vía aérea, a 373 hondureños indocumentados, incluidos 266 menores, muchos de ellos viajaban no acompañados por ningún adulto. A otras 17,598 personas de esta nación del istmo, la policía migratoria mexicana las devolvió vía terrestre; mientras que otros ciudadanos fueron repatriados desde los países centroamericanos. De tal manera, la situación ha ido en aumento y termina de “un tajo” con el llamado sueño americano, que impulsa e inspira a estas mujeres, niños y hombres, a emprender la dura y peligrosa travesía por Guatemala, México, hasta arribar a la frontera con los Estados Unidos, para lidiar contra las vallas, la policía estadounidense y el desierto que termina con las vidas de muchos de esos migrantes. Las autoridades de Honduras calculan que, en suelo estadounidense, viven alrededor de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados.

            El mismo gobierno de esta nación, explica que las causas más fuertes que impulsan a la inmigración, son la violencia que proviene de la creciente delincuencia común, la falta de trabajo, los bajísimos sueldos y la falta de oportunidades para progresar. Y algo que llama a preocupación señala que, por lo menos un centenar de hondureños, muchos de ellos menores, salen a diario hacia los Estados Unidos, pagando a traficantes de personas grandes cantidades de dinero. Así según organismos de derechos humanos que hemos consultado. Es notoria entonces la falta de responsabilidad, la ausencia de consciencia social de los distintos gobiernos que se han sucedido en Honduras, porque no previenen y mucho menos tratan de detener la “oleada” de migrantes que salen diariamente hacia el peligro de una travesía azarosa y mortal. La creación de empleo, el robustecimiento del sistema educativo, la atracción de capital extranjero para inversiones y otras posibilidades de progreso, parece que no están dentro de las prioridades de los gobernantes. Y la situación parece complicarse cuando individuos del corte de Nicolás Maduro y Daniel Ortega, están listos para asaltar al poder en Tegucigalpa. Por el momento no se vislumbran soluciones, tampoco firmeza de voluntad de parte de los gobernantes.


El Informe Presidencial de Sánchez Cerén

 

SAN SALVADOR, El Salvador-El mandatario salvadoreño hizo escuchar a todo el país un resumen de su actividad al frente del gobierno, y, como todo discurso de esta clase, lo único que resalta son sus logros casi siempre insuflados, “inyectados” de un positivismo que, a todas luces, se presta para desconfiar y que es muy rara vez creíble. En todo caso, Salvador Sánchez Cerén, ex guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y participante activo de aquella guerra fratricida que los mercenarios marxistas llevaron a esta nación, no escatimó esfuerzos para hablar de sus alcances, que, como ya hemos dicho, en la realidad no son tan rimbombantes como los ha declarado ante la audiencia general.

            Específicamente se refirió a la reducción de la pobreza, la baja de homicidios en 50 municipios que han sido priorizados; la inversión millonaria en dólares, casi la mitad del presupuesto nacional en inversión social, el aumento del salario mínimo de los trabajadores, el derecho al ingreso a Universidades de manera gratuita, mayor inversión extranjera y la entrega de 70 mil títulos de propiedad a personas individuales y familias carentes de tierras para sembrar y para levantar sus viviendas.

La lectura de dicho discurso, como es la usanza normal y tradicional, la hizo ante el Congreso de los diputados. Dicha alocución correspondió a su cuarto año de gobierno y se extendió a lo largo de 35 minutos con 40 segundos. Y el optimismo se salió de todo contexto cuando el mismo presidente Sánchez dijo de manera textual: “Mi gobierno llega hoy a su cuarto año de intenso trabajo y con la satisfacción de haber puesto a la persona humana como fin y principio del Estado. (…) Desde el inicio de mi gobierno, establecimos las bases para un país más seguro, unimos esfuerzos en el Consejo de Seguridad Ciudadana que elaboró el plan ‘El Salvador Seguro’. Con la implementación exitosa en 50 municipios priorizados, se han reducido homicidios y extorsiones.” No obstante, un periódico de gran tiraje, dejó leer: “(mientras) Sánchez Cerén habla de logros en seguridad en el informe anual, una familia espera el cuerpo de otro policía asesinado (…)”.

            Seguidamente, felicitó a los cuerpos de seguridad del país, porque trabajan con respeto a los derechos humanos… Esto debido a las fuertes críticas que se les han hecho a los policías y agentes encubiertos, por los supuestos asesinatos de pandilleros componentes de “las maras.” Pero lo que realmente fue creíble de su discurso y gustó a casi todos los salvadoreños, fue la noticia de la canonización de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, asesinado mientras oficiaba misa en la capilla del hospital Divina Providencia, el 24 de marzo de 1980. Dicha tarea va bastante avanzada en el Vaticano, según se desprende de las palabras del mandatario Sánchez Cerén.

            Como hemos afirmado en las líneas anteriores, el discurso fue un dechado de aciertos, asuntos y aspectos resueltos, tales como la pobreza de muchos salvadoreños, quienes, a pesar de ese tono tan optimista de su presidente, siguen inmigrando hacia los Estados Unidos en busca de una vida mejor, que su país natal les niega. “Desde el gobierno de Mauricio Fines (el anterior mandatario), a la fecha, las políticas de mi gobierno han permitido reducir la pobreza en 10 puntos porcentuales. Durante estos cuatro años, he destinado casi la mitad del presupuesto a la inversión social y es así como se mantienen programas aceptados por la gente, como el vaso de leche, computadoras para niños estudiantes y las sedes de Ciudad Mujer.” Dijo de manera textual el presidente. Por lo demás, el informe redundó en lo mismo, en alcances que siguen poniéndose en tela de duda y que contrastan con la realidad diaria de este país.


Las Verdaderas y Oscuras Intenciones

de Daniel Ortega

 

MANAGUA, Nicaragua-No es difícil saber qué es lo que desea el dictador Daniel Ortega y su estrafalaria mujer, no hay que interpretar nada incluso, pues todo es diáfano, clarísimo: perpetuarse, mantenerse en el poder a toda costa, aún al altísimo precio de las vidas humanas que han caído durante las manifestaciones de los últimos días en todo el país. Al tiranuelo, cuasi/analfabeto, esas muertes de inocentes “les va y les viene”, no son ni estadísticas siquiera.

Recordemos así mismo, que él y su estadía permanente en el poder, no obedece solamente a su voluntad, sino que son órdenes giradas desde La Habana, Cuba, y desde Caracas, Venezuela. Los gamberros que mandan en la isla cubana y en Venezuela, no pueden permitirse perder a otro de sus “socios”, en esta pésima aventura llamada comunismo. Pues ya Brasil no les es afín; tampoco Uruguay, Argentina ni Ecuador. Solo queda en esa absurda sociedad, Bolivia, con el histriónico Evo Morales; Nicaragua, con la pareja dictatorial conformada por una impresentable mujer llamada Rosario Murillo y su deprimente esposo, Daniel Ortega; Venezuela, con sus falencias impresionantes en todo aspecto; y la Cuba martirizada por el comunismo de siempre, propagador del hambre.

            Empero, la situación actual de Nicaragua no es nada halagüeña. Al dictadorzuelo, que parece haber sido sacado de una fuerte pesadilla nocturna, la joven estudiante Madalaine Caracas, con apenas 20 años, le iba leyendo en su propia cara, la lista de universitarios asesinados durante los últimos días de protestas en todo el país. Muertes que fueron ordenadas por Daniel Ortega y su mujer. Son cerca de 60 los fallecidos, caídos en las refriegas, en las balaceras disparadas por la policía, las turbas sandinistas, organizadas adrede para el choque callejero, y por los efectivos del ejército. Por cada nombre que la muchacha dejaba escuchar, los demás compañeros suyos en la sala, gritaban “¡Presente!” Ante un Ortega que no movía un solo músculo de su rostro, en pose de mala comedia y peor comediante.

            Esto sucedió antes de iniciar el diálogo nacional convocado por la Iglesia Católica, con el propósito de salir de la profunda crisis que sufre esta nación centroamericana. Un observador europeo describió así al dictadorzuelo: “El otrora hombre fuerte de Nicaragua quedaba desnudado ante una mesa de diálogo (…), en la que se demostró, sin embargo, que el mandatario está solo, debilitado, acorralado, pero dispuesto a aferrarse a la violencia, como única alternativa para mantener el control del poder.” Recordemos que esta crisis surgió cuando el mismo Ortega trató de reformar la Seguridad Social en abril pasado; y la misma tozudez la hizo ver al comenzar los diálogos convocados por los Obispos, cuando Ortega quiso introducir el mismo tema económico; pero los prelados no le permitieron hablar sobre ello al enviado de la dictadura, Bayardo Arce.

 

            Por su parte, Abelardo Mata, secretario de la Conferencia Episcopal, inició el uso de la palabra, exigiendo a Daniel Ortega que ordene el cese de la represión contra las protestas pacíficas que reclaman su salida del poder y que retire a la policía a sus cuarteles, “porque ha comenzado una revolución no armada, y, si usted quiere desmontar esa revolución, no va a ser a fuerza de balas.” Le dijo el mismo obispo Mata al dictador de Nicaragua. También se le habló claro al cuasi/analfabeto Daniel Ortega, por parte de Michael Healy, presidente de la Unión de Productores y Agropecuarios (UPANIC), quien señaló: “Al final de este diálogo deberíamos tener un nuevo gobierno, interino, que venga a poner orden y, posteriormente, llamar a elecciones libres.” Es así como la dictadura se desquebraja, parece dar sus últimos quejidos y posiblemente vayamos a asistir y ser testigos de excepción, del fin de un régimen vergonzante e irracional.


Fallece El ex Presidente Alvaro Arzú

 

CIUDAD DE GUATEMALA-Todo el país lo llora cuando redacto esta columna; las esquelas, notas de prensa y otras manifestaciones de dolor, así lo expresan. Nadie tiene la menor duda de que Alvaro Arzú Irigoyen fue un hombre probo, un gran estadista en un país en el que los gobernantes son probados una y otra vez y vueltos a probar en su decencia, transparencia y honradez. Y parece que este caballero “de brillante armadura”, que ha fallecido, reunía todos los requisitos para ser tratado como se le trata hoy día después de su deceso. En el momento de su muerte, era el alcalde de esta Capital, y por esa razón su fallecimiento ha impactado aún más a los ciudadanos. Un infarto fue la causa del acontecimiento, cuando se encontraba en la Colonia San Isidro, en la zona 16 de Ciudad de Guatemala; aún con vida, fue llevado de emergencia a un centro asistencial de la zona 15, pero el destino inmediato tenía otros planes para el también ex presidente de la República (de 1996 al 2000), y le arrebató la vida en ese interín. Tenía 72 años de edad, lo cual sugiere que no era un hombre extremadamente viejo… aún podía dar mucho de sí, más si hubiésemos tomado en cuenta su dilatada experiencia en el manejo de cargos públicos.

            Arzú jugaba al golf cuando lo sorprendió el infarto, lo hacía en compañía de los empresarios Roberto Barnoya y Enrique Montano. “El Alcalde estaba en el hoyo 9 del campo, cuando sintió el fuerte golpe en el pecho”, relató uno de sus amigos. Su traslado corrió a cargo de una unidad de bomberos, que, de inmediato, lo depositó en el Sanatorio El Pilar, donde partió definitivamente este hombre apreciado por la mayoría de los guatemaltecos. El actual mandatario del país, Jimmy Morales, escribió un mensaje en Twitter, resaltando las cualidades de Arzú: “Guatemala ha perdido a un gran hombre, que dedicó su vida a servir; estadista, líder y un verdadero amigo.” Así le describió el Presidente de la República.

            En el comunicado oficial del gobierno guatemalteco, se le trata a Alvaro Arzú como “un hombre que ofrendó su vida para la consolidación de un país democrático.” Por su parte, el canciller mexicano Luis Videgaray, dejó leer de manera oficial: “(Alvaro Arzú) era un gran amigo de México. Nuestras sinceras condolencias a sus familiares y amigos.” En síntesis, la estela que ha dejado este caballero guatemalteco, ha sido brillante, de respeto y honorabilidad. Un retrato escrito de él, nos dice que fue un político y empresario, presidente de la República y cinco veces alcalde capitalino. Sus primeros pasos dentro de la política los dio dentro del Movimiento de Liberación Nacional, de ultraderecha y como tal, radical anticomunista. Decir que Alvaro Arzú representaba fielmente a la clase poderosa empresarial de Guatemala, no es una imprecisión, porque realmente así lo fue.

            De esa manera y a pesar de su perfil como representante de la plutocracia guatemalteca, se ganó el corazón de millones de ciudadanos, quienes hoy se muestran sinceramente sentidos por su muerte. Su paso por el gobierno del país, en calidad de mandatario, fue positivo, y se le recuerda por el desarrollo de la obra pública; la privatización de algunas empresas del Estado (los rubros de  electricidad, correos y la telefónica GUATEL). Como punto llamativo durante su administración, los secuestros aumentaron y su respuesta fue profesionalizar aún más a las fuerzas policiales, con excelentes resultados. No obstante, el logro más grande logrado por Alvaro Arzú, fue la firma de la paz definitiva con los guerrilleros de la URNG, el 29 de diciembre de 1996. Para él, el reconocimiento por esos objetivos alcanzados. Hace pocos días falleció también el ex general Efraín Ríos Montt; y ahora le ha correspondido a Arzú, cada cual con sus destellos y sombras; cada uno con un pedazo de historia de Guatemala en sus personalidades. Descanse en paz.


Tras la Muerte de Efraín Ríos Montt

 

CIUDAD DE GUATEMALA-Antes de meterme de lleno en el tema, hago hincapié en la necedad, en la equivocación premeditada, de decenas de periodistas alrededor del mundo, al darle el calificativo de dictador a esos individuos que surgen de la extrema derecha, los ejércitos y de los mismos virajes que dan las democracias de vez en cuando; y a los verdaderos déspotas como Fidel y Raúl Castro, Hugo Chávez, Daniel Ortega, Nicolás Maduro, Evo Morales y otros que han sangrado y sangran actualmente a sus pueblos, les endilgan el eufemístico adjetivo/sustantivado de “presidentes.” Es que tan dictador es uno de las derechas como de las izquierdas y quizás estos últimos lo sean aún más que los otros, pues hacen uso de la violencia desmesurada contra sus opositores y otras felonías mayores.

            Bueno, recordado el asunto, paso a tocar el tema que hoy nos compete en esta columna: el General guatemalteco recién fallecido, José Efraín Ríos Montt, quien dejó de existir este 1 de abril del año en curso, a los 91 años de edad. De inmediato, su abogado defensor, Jaime Hernández Zamora, pidió a los jueces el cese de la persecución penal y de responsabilidad, así como la devolución de la caución económica de 500 mil Quetzales (moneda nacional), y sea entregado dicho dinero a la hija del difunto, Zury Ríos Sosa. Es oportuno recordar que, tras dejar el poder, el militar fue condenado a 80 años de prisión por los delitos de genocidio y contra deberes de la humanidad, en el 2013. Desde entonces, se mantenía en arresto domiciliar; sin embargo la Corte de Constitucionalidad anuló dicha sentencia y el proceso fue revertido. Ante la anterior petitoria del abogado, el Tribunal de Mayor Riesgo B, ordenó la extinción de la persecución penal contra el General.

            No obstante, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, instó a Guatemala recientemente, para que no olvide los crímenes cometidos por el militar fallecido y que sus víctimas obtengan justicia. “La muerte de Ríos Montt, de 91 años, no debería provocar que las autoridades no cumplan con sus obligaciones con respecto a los derechos a la verdad, a la justicia, a la reparación, a garantías y a no repetición”, señaló ante los periodistas la portavoz de ese organismo, Elizabeth Throssell. En todo caso, lo que resulta chocante y abominable, es el hecho de que a los militares se les procese, se les persiga (hasta más allá de sus muertes), y se les encarcele, mientras a los asesinos ex guerrilleros de la URNG, armados desde Cuba, El Salvador y Nicaragua, se les haya dejado en el olvido y en total impunidad. Porque los crímenes de esos mercenarios fueron espantosos e, incluso, avalados por el silencio de los organismos internacionales como la OEA y la ONU, mismos que toleran a las dictaduras sangrientas de Venezuela, Nicaragua y Cuba, en la actualidad. En pocas palabras, ningún guerrillero homicida en Guatemala, ha sido arrestado y, por consiguiente, no ha sido llevado ante una justicia que se ufana de ser imparcial, cuando en verdad no ha tenido imparcialidad desde que terminó la guerra interna de esta nación centroamericana.

 

 El General Ríos Montt falleció a raíz de un paro cardíaco; desde hace algún tiempo, venía padeciendo problemas de salud, concentrados en el corazón y pulmones, así como demencia senil. Es importante subrayar que, a pesar de las acusaciones en su contra, este hombre fue querido, admirado y aceptado por muchas personas; además, se entiende su aparición en el panorama político, debido a la solución de los agudos problemas que planteaba la guerrilla marxista durante los años 80. Un cronista guatemalteco resume lo que fue su carrera, de esta manera: “El General (…) también era una paradoja. (…) Aunque en Guatemala es repudiado por muchos, algunos lo consideran un héroe, al asegurar que su política de ‘frijoles y fusiles’ (…), ayudó a que Guatemala no cayera en manos de grupos marxistas.” Con su muerte, se cierra una época convulsa de esta nación, a la que nadie querría regresar nunca más.


Costa Rica con Nuevo Presidente de la República

 

TERRITORIO NACIONAL-Con un candidato sin carisma alguno, salido de la nada, el Partido Acción Ciudadana (PAC), en el poder desde hace cuatro años, ha resultado nuevamente ganador en una campaña particularmente violenta por las redes sociales. Carlos Alvarado es el nuevo presidente de los costarricenses, una prueba de que el “anti-carisma” puede resultar vencedor también. El perdedor ha sido el Partido Restauración Nacional (RN), del candidato Fabricio Alvarado (nótese que los dos tienen el mismo apellido); evangélico, actual diputado en el Congreso, quien  ha sufrido una estrepitosa derrota, nunca esperada por quienes lo apoyaron. En porcentajes, el PAC obtuvo 60,66 por ciento; y RN, 39,34 por ciento.

            Es importante subrayar que los vencedores forman parte de un movimiento político que ha estado inmerso en escándalos de corrupción, de los más grandes que haya sufrido Costa Rica en el devenir, y aún así los votantes les dieron el apoyo nuevamente. Además, el PAC está en contra de las tradiciones y principios de este mismo pueblo, al favorecer al matrimonio homosexual, al Estado laico y al aborto. Por eso, el fenómeno que se ha dado en los últimos meses en este país, no es explicable desde el punto de vista lógico; algo extraño en el comportamiento de las masas. A ello, debemos sumarle un pésimo manejo de la situación económica de la nación, las arcas prácticamente vacías; también ha permitido la evasión fiscal de los grandes consorcios y propietarios de empresas; la inversión extranjera prácticamente ha sido nula; y ha crecido, siempre bajo este mismo gobierno del PAC, el desempleo, la inflación, la indigencia, el tráfico de drogas, la delincuencia común en las calles (incluso el presidente actual, Luis Guillermo Solís, ha soltado presos de las cárceles, quienes han reincidido en el crimen); y la educación escolar y secundaria se ha visto inmersa en problemas programáticos y de calidad general. Aún así, el votante costarricense, obviando todo lo descrito, le ha dado el gane a Carlos Alvarado, del mismo partido corrupto hoy en el poder.

 

            Resulta evidente que el resultado de esta segunda ronda entre Fabricio y Carlos Alvarado, ha sido desconcertante, debido al amplio margen de la victoria del segundo, quien alcanzó el doble de los sufragios con su ventaja, con respecto a su contendor. Evidentemente el seguidor y votante del Partido Acción Ciudadana, le es absolutamente fiel a ese movimiento; le es leal, le importa poco el mal manejo de la cosa pública y de los bienes del Estado, porque, si le importara, el mismo partido hubiera desaparecido casi por completo en estas mismas elecciones nacionales. En otras palabras, el votante costarricense ha apoyado irrestricta y ciegamente a la corrupción del PAC. El Restauración Nacional, hoy perdedor, da la impresión de que, ante esta segunda ronda, no respondió apropiadamente a los ataques de los seguidores del PAC, quienes utilizaron la estrategia del desprestigio a los evangélicos, del insulto y de la bajeza en las redes sociales. Facebook “destilaba” odio en cada página opositora al RN; y ante ello no hubo respuesta tal y como ameritaba; no en los mismos términos de bajeza, pero sí con un método convincente y de altura. Da la impresión de que el RN “bajó los brazos”, entró en “confianza”, y ello, a la postre, le costó caro con el mal resultado de los comicios. Son épocas duras para Costa Rica, un país atrapado en las fauces de la corrupción y con un pueblo cómplice con esa misma corrupción. Se vislumbran negras nubes en el horizonte de la realidad nacional con el triunfo del PAC, porque, precisamente, será la continuidad de los manejos turbios en el seno del Estado. El sentimiento no puede ser optimista después de lo experimentado.


Una Costa Rica Impensada

 

SAN JOSE- Aquel país idílico, escondido (literalmente), en la cintura de las Américas, entre los dos océanos y Nicaragua y Panamá, ya no es lo que tanto admiraron cientos de cubanos en tránsito, quienes tocaron tierra costarricense primero, después de salir de la Cuba martirizada por Fidel Castro y su criminal dictadura; para continuar luego hacia los Estados Unidos, hacia el exilio, el destierro que ninguno nunca quiso. He conversado con muchos de esos inmigrantes y todos coinciden en que Costa Rica era un país maravilloso allá por los años 60 y 70, que invitaba a quedarse y rehacer las vidas. De hecho, apellidos como Revuelta, Sánchez, Ulibarri, De La Cuesta, Lago, Rovira y muchos más, decidieron hacer de esta pequeña nación centroamericana, un poco del paraíso que habían perdido en Cuba. Aquí se afincaron, fundaron familias robustas y sanas y continuaron viviendo en medio del progreso más ejemplar.

            Lo mismo podemos decir de venezolanos, peruanos, argentinos, chilenos y otras nacionalidades que se vieron expulsadas de sus países de origen, por razones políticas y militares. No en balde, Carlos Andrés Pérez, antes de ser presidente venezolano, ejerció su profesión de periodista en uno de los periódicos costarricenses más importantes, para regresar posteriormente a Caracas a los avatares de la política. Lo mismo sucedió con Jaime Lusinchi, quien encontró la tranquilidad de un exilio que lo libró de caer en las garras vengativas y esquizoides de Hugo Chávez y su sistema de hambre y opresión. Los casos se repiten uno tras otro a lo largo de la historia contemporánea costarricense. No obstante, y a las puertas de la segunda ronda electoral de este 2018, aquella Costa Rica que hemos reseñado, es solo un bello recuerdo, un hálito del pasado que solo existe en la nostalgia de muchas gentes nacionales y extranjeras que vivimos aquellos dorados años de honestidad, pujanza, solidaridad, respeto, buenas lides y demás principios humanistas que hoy no aparecen ni por asomo.

Por ejemplo, el Partido en el gobierno, Acción Ciudadana (PAC), pasa por ser el más corrupto en la historia de esta nación. Si aplicamos la lógica en la justa medida, su existencia, ante un pueblo digno y honorable, sería prácticamente nula en estos momentos. Pero nó… eso no ocurrió en la Costa Rica actual. Más bien, los votantes, obviando los altos índices de corrupción del actual presidente de la República y varios de sus funcionarios de alto rango, lo han catapultado y puesto a pelear por alcanzar nuevamente la máxima magistratura nacional. Los tribunales de justicia, infiltrados por magistrados, fiscales y jueces corruptos, han sido claros, empero, en señalar que la corrupta fetidez  llegó a la Casa de Gobierno, después de expandirse por los tres Poderes de la República (Judicial, Legislativo y Ejecutivo); y la prensa lo ha ventilado a la opinión pública con nombres y apellidos, de tal forma que, un pueblo, un votante digno, honesto y enemistado con la corrupción, tenía, en consecuencia, que apartar del poder al Partido Acción Ciudadana, sin miramientos, sin dilación, precisamente por sus evidentísimas muestras de corrupción agravada. Pero nó. El costarricense que votó por el PAC y votará por ese movimiento en esta próxima segunda ronda, aplaude, hace oídos sordos, tolera y hasta “bendice” a los gamberros que están próximos a hacerse con el poder nuevamente y de manera consecutiva. Lo descrito, es muestra inequívoca de que el ciudadano de esta democracia, la más vieja de América Latina, se ha convertido en esclavo, rehén y también solícito colaborador de la corrupción incrustada en los corazones renegridos de los políticos de hoy y en sus partidos. ¡Olvídese!… Aquella Costa Rica que usted conoció, de probidad y decencia, ya no existe. Tampoco hay muchos deseos de rescatarla o recuperarla, porque el tintineo del dinero sucio, tiene un poder que no somos capaces de imaginar siquiera. 


Dictadura de Nicaragua contra Redes Sociales

 

MANAGUA-El despiste le duró bastante a la pareja de dictadores nicaragüenses, Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, porque, a pesar de que las redes sociales tienen varios años de existir, estos tiranos no se habían percatado de que son un verdadero peligro para la estabilidad de su dictadura y el pensamiento sometido de los ciudadanos de su país. Y es que Facebook, Youtube, Instagram y Twitter, son verdaderas ventanas al mundo… y lo que es peor, al mundo libre que les está vedado a los nicaragüenses, cubanos, norcoreanos y venezolanos. Es decir, para toda dictadura que se ufane de ser férrea y totalmente hermética con respecto a las libertades que existen fuera de sus fronteras, las redes sociales son un verdadero problema y de dimensiones colosales. Por ejemplo, en el caso personal, me entero de primerísima mano del hambre y otras lacras inhumanas que se dan a diario en Venezuela, gracias al contacto que tengo con ciudadanos de esa nación. Prácticamente no necesito leer los diarios venezolanos para darme cuenta del sufrimiento del pueblo, porque ellos mismos me lo narran en directo y sin eufemismos, cada vez que dialogamos vía Facebook o Twitter.

            Es por eso que la impresentable Rosario Murillo manifestó hace pocos días, que “los nicaragüenses están siendo influenciados negativamente por esas redes sociales.” Lo cual significa en lenguaje sencillo y claro que, los nicaragüenses están conociendo las realidades y ventajas de un mundo que la dictadura “orteguista” no les permite tener ni disfrutar. La mujer, Murillo, a la larga vicepresidenta de la dictadura que tiene con hambre a Nicaragua, apareció en su cadena diaria de televisión, para decir que estaba revisando el uso de dichas redes, porque, entre otras cosas, “están afectando la capacidad de convivencia de las familias del país”. Y es que tiene razón la poderosa co-dictadora, porque, por medio de esas redes, los nicaragüenses siguen pensando en el progreso que no experimentan, en los trabajos que sueñan y en las libertades que anhelan y que están “al otro lado de las pantallas de las computadoras.” Tiene razón, porque esos elementos son supra-enemigos de la intolerancia del comunismo y de una dictadura sedente y criminal, como es la que sufre Nicaragua desde hace décadas. En otras palabras, para los Ortega-Murillo, hay que aplicar cuanto antes la censura. Sin dilación y sin hacer caso a las críticas que les puedan caer desde el exterior, por tan draconiana medida.

 

             Según la misma co-dictadora, bloquear el uso de dichas redes sociales, significará “proteger la concordia que hemos trabajado mucho, para construir en nuestro país,” dijo textualmente.  Pero eso no es ni “proteger”, ni “concordia”, ni “construcción del país”… simplemente es autoritarismo del más descarado que se pueda dar en nación alguna, regida por el sandino-comunismo. Esta decisión se sumaría a otras ya implementadas a la fuerza, como el cierre y desaparición de radioemisoras comunitarias y también a nivel nacional, como “Radio Voz de Mujer”, que estaba localizada en Jalapa, a 292 kilómetros de esta Capital, por transmitir informaciones que delataban al gobierno; en específico los femicidios que se dan en toda Nicaragua y ante los cuales la pareja de dictadores no presta ni mínima atención ni interés. Para citar solo un ejemplo. Pero las amenazas a los periodistas, la clausura de periódicos y otras sanciones, están a la orden del día, debido a las órdenes de Daniel Ortega y su mujer, quienes, a su vez, reciben órdenes desde La Habana y Caracas, para que silencien a la oposición de cualquier manera y con cualquier método, no importa la sangre inocente que vaya a costar. Finalmente, hagamos recuento: los hijos de los Ortega-Murillo controlan cinco canales de TV; también Nueva Radio Ya y algunos medios escritos. De tal modo, con esto de las redes sociales, lo que pretenden es cerrar el círculo y que ningún nicaragüense tenga libertad para nada, mucho menos por medio del internet. No se podía esperar otra cosa de un desgobierno criminal.


Costa Rica a Segunda Ronda Electoral

 

TERRITORIO NACIONAL-En la vida  todo tiene explicación, aún lo metafísico, lo que no se conoce muy bien o no se conoce del todo. Para explicar esos fenómenos existen los sociólogos, los analistas, los científicos, politólogos, teólogos, filósofos, etcétera. Pero lo que ha sucedido en Costa Rica este 4 de febrero del 2018, en sus elecciones presidenciales y diputadiles, no tiene explicación racional.

            El Partido Acción Ciudadana (PAC), desde hace 4 años en el poder, ha demostrado una impericia absoluta al gobernar; peor aún, es un generador de actos corruptos como ningún otro movimiento político en la historia republicana de este país centroamericano. Su candidato, Carlos Alvarado, un individuo carente de carisma, gris (de lo más grisáceo que he visto desde que analizo procesos electorales); sin elocuencia que pudiera convencer a los votantes y sin esa inteligencia natural siquiera, que sí era observable en los demás candidatos a la presidencia; aún así, alcanzó el segundo lugar en los comicios y forzó a una segunda ronda electoral, al desplazar al favorito Antonio Alvarez Desanti, al tercer puesto. En cifras precisas, el resultado de estas elecciones ha sido: Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional, con el 24,8 por ciento; Carlos Alvarado, del oficialista Acción Ciudadana, con 21,7 por ciento; y Antonio Alvarez Desanti, de Liberación Nacional, con 18,7 por ciento.

            En toda la nómina de candidatos a la presidencia (13 en total), descubrimos hombres con experiencia en distintos puestos de la función pública, buenos oradores, un médico pediatra (gran director del Hospital Nacional de Niños); abogados litigantes de peso, empresarios exitosos; pero sigue siendo sorprendente y sin explicación lógica, el ascenso del candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carlos Alvarado, hasta desplazar al favorito del liberacionismo y forzar al balotaje, unos segundos comicios que van a requerir un gasto millonario de colones (moneda nacional), que el país no tiene en estos momentos.

El primer puesto, Fabricio Alvarado, es diputado, cantante, periodista y motivador evangélico (cristiano); vio catapultada su candidatura gracias a la decisión del mismo partido PAC en el poder, al recibir una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que obliga a Costa Rica a aceptar los matrimonios entre homosexuales, tema que explicamos profusamente en otra columna anterior en este mismo periódico. Los católicos, ciudadanos conservadores y los mismos evangélicos, vieron entonces en Fabricio, la solución para detener los avances del llamado “lobby lésbico-gay”, que va en contra de los principios del costarricense medio. Esto tiene explicación lógica, plausible si se quiere. Empero, el repunte del candidato oficialista, Carlos Alvarado, es análogo a aquello de que algunos alemanes quieren nuevamente al partido nazi en el poder, o la nostalgia de los comunistas por la Unión Soviética. No es racional, no tiene coherencia, no es congruente con la realidad del país, cuando el PAC ha destruido a la economía de Costa Rica, ha aumentado el desempleo (siendo Carlos Alvarado  ministro de la Cartera de Trabajo, incluso); la inflación es incontenible y la corrupción Estatal tan evidente como nunca antes. De tal manera que, lo sucedido en estas elecciones costarricenses, es tarea para que lo analice un psiquiatra especializado en el comportamiento de masas y nunca un sociólogo o politólogo. En palabras castizas: usted no puede aceptar que el diablo se lo lleve dos veces; una quizás sí, por error; pero llevar al mismo partido corrupto al poder, catapultarlo como se ha hecho con el PAC en Costa Rica… es un acto de suicidas escapados del  manicomio. Por lo pronto, vamos a segunda ronda electoral. No hay dinero, tampoco mucha o ninguna fe.


Un Polémico Nuevo Mandato

 

TEGUCIGALPA, Honduras-Juan Orlando Hernández  ha iniciado su segundo gobierno consecutivo, algo que la Constitución Política del país no le faculta. La Organización de los Estados Americanos (OEA), se lo ha recordado, lo mismo que la ONU y la misma prensa hondureña. Hernández debió hacerse a un lado y dejar que un sucesor suyo luchara por la presidencia de la República, en términos honestos y acordes con la realidad constitucional y democrática. Pero la situación política de Honduras no se limita solamente a “la torcedura de brazo” que aplicó el actual mandatario al sistema electoral, sino que, en la oposición, está Manuel Zelaya, el ex presidente que iba entregando paulatinamente la nación al grupo liderado por Cuba y Venezuela y quien, por eso mismo, fue derrocado por el ejército.

            Su adversario en estas elecciones recién idas, Salvador Nasralla, pertenece al partido comunista, llamado Alianza de Oposición, y, por lo tanto, no era aconsejable que el electorado le eligiera a él, ni a su amigo Zelaya, quien está luchando vivazmente por regresar al poder de una manera u otra. Honduras, su situación civil y económica, no está para soportar otra dictadura de izquierdas, como la pretenden instaurar estos dos individuos. En otras palabras, Juan Orlando Hernández desobedece a la Carta Magna que le prohíbe la reelección, se postula en los comicios y gana, aunque con serias dudas por el supuesto fraude; y en segundo término, Nasralla se mantiene al acecho para asaltar al poder, tal y como se lo ordena su amigo y jefe, Manuel Zelaya. El ciudadano hondureño sensato, no tuvo a quién elegir, si lo vemos en su justa dimensión.

            Y tal ha sido el descontento en el pueblo, que los levantamientos callejeros, unos azuzados por los comunistas, y otros por la misma inercia del desencanto popular, han causado la muerte de 30 ciudadanos, algo que no se puede concebir en un país considerado una democracia que busca su estabilidad y funcionamiento civilizado. Ante este clima de inestabilidad social y político, el gobierno de los Estados Unidos ha dado su visto bueno a las elecciones hondureñas, no así la OEA, como hemos dicho anteriormente. Incluso, este organismo hemisférico sugirió repetir las elecciones. Algo que no atendió el Tribunal Electoral, según pudimos ver.

            Salvador Nasralla, en medio de este desaguisado, se considera el presidente electo y dice que va a gobernar al lado de Manuel Zelaya, quien seguirá siendo el coordinador general de la alianza de partidos que se enfrentaron a Hernández. Estas afirmaciones suenan más a amenaza de subversión, que a otra cosa; y habrá que observar los acontecimientos en el futuro inmediato y cómo se decantan en la realidad del país. Lo que esperamos los centroamericanos es que retorne la tranquilidad a Honduras, que haya oposición, pero que sea política, en el Congreso y en la opinión pública, y nunca en las calles con alzamientos de los ciudadanos en contra del orden establecido. Repetimos, Honduras no está para permitir la anarquía indefinida. Su precaria economía demanda la comprensión, la unión y el trabajo de su pueblo y nunca otras situaciones que rayen en lo delictivo.

 

            A pesar de nuestros buenos deseos, tenemos “frescas” las amenazas de Salvador Nasralla, quien dijo que, si no era investido como presidente de Honduras, “la sangre iba a correr en el país”, una declaración que la justicia deberá tener presente y actuar en consecuencia, conforme se vayan dando las incidencias. En todo caso, Juan Orlando Hernández  tiene el aval del ejército hondureño y la policía nacional, que podrán brindarle seguridad ante eventuales alzamientos; aunque lo ideal sería que la concordia se apodere de la ciudadanía y se enfoque en hacer progresar a la nación entera. Su realidad lo demanda, lo exige y lo reclama.


Síndrome en Costa Rica

 

SAN JOSÉ-La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en esta misma ciudad Capital, ha puesto “de cabeza” al pueblo de este país, lo ha dividido y lo ha confrontado. Una resolución a favor de la población homosexual, ordena al gobierno de Costa Rica favorecer a ese conglomerado de ciudadanos, como nunca antes se había determinado en el devenir de los tiempos. ¿Y por qué ordena? Bueno, porque la misma Constitución Política de esta nación, en su artículo 7, señala que los Tratados Internacionales, como el de la CIDH, “sus órganos y decisiones, tienen valor superior a la Ley y forman parte inmediata del ordenamiento jurídico costarricense.” Por lo tanto, lo dictaminado por la Corte Interamericana, tiene que acatarse, porque es superior a cualquier Ley establecida.

            ¿Pero, en qué consiste el “maremágnum” que está viviendo el pueblo costarricense en este momento? Para ser precisos, la CIDH ha ordenado al Estado que le dé reconocimiento legal a los homosexuales, a sus peticiones en relación con el matrimonio entre personas del mismo sexo, que puedan cambiar sus nombres en el Registro Civil, y se les proteja en casos de discriminación u homofobia, entre otros tópicos más. De inmediato, los sectores conservadores, evangélicos y católicos, se han manifestado en contra del fallo de la CIDH, alegando, entre otras razones, que “el país no puede someterse a los dictámenes de un organismo internacional.” Juristas van y juristas vienen; paneles en la televisión de distintos grupos, alegatos, discusiones dialécticas, legales, religiosas, etcétera, etcétera, es lo que ha estado inundado a la vida ciudadana de Costa Rica, desde que se dio a conocer la determinación de la Corte Interamericana a principios de este mes de enero. Un verdadero síndrome social.

            Pero lo que sí está claro es que la resolución de la CIDH a favor de la comunidad lésbico-gay, tiene que aplicarse de inmediato en el país; el gobierno deberá dictar de inmediato un decreto y una ordenanza administrativa, para que el registro Civil, por medio del Tribunal Supremo de Elecciones, inscriba los matrimonios civiles entre personas del mismo sexo. Sin embargo, en estas fechas que transcurren, el actual presidente de la República, Luis Guillermo Solís, o su vicepresidenta, Ana Helena Chacón (una defensora a ultranza de la comunidad homosexual), no han enviado el decreto tan esperado por los interesados; de tal manera, el primer matrimonio entre dos jóvenes, previsto para estos días, tuvo que suspenderse, muy a pesar de los involucrados.

            Hay que ser claros en que el costarricense es, en su amplísima mayoría, seguidor de la Iglesia Católica y de los preceptos bíblicos; más los grupos cristianos que aparecen diseminados en las tres capas sociales, junto a otros sectores de la población que adversan a la homosexualidad, hacen una fuerza común en contra de este asunto y se están haciendo sentir, incluso con violencia verbal, al tratar el tema. La resolución de la CIDH hizo que la vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón, en un desborde de felicidad personal, se precipitara y celebrara lo que ella llamó “el triunfo de la comunidad lésbico-gay”, en una discoteca de esta Capital, muy conocida por ser centro de reunión de esa minoría. En las redes sociales, como Facebook y Twitter, el grosor de la población ha atacado con dureza inusitada a la funcionaria. A todo ello hay que sumarle que Costa Rica, como país latinoamericano, tiene raíces muy firmes en cuanto al valor de la familia tradicional y a las preferencias sexuales normales de sus ciudadanos; por lo tanto, ser homosexual riñe con los principios que ha albergado este pueblo desde siempre; y el hecho de que ahora puedan casarse, indispone más a los costarricenses. Todo un tema, toda una controversia que ha hecho que aquí, no se hable de otra cosa. Algo así como la lucha entre el bien y el mal o la guerra de los valores y antivalores. 


 Si los Vieras con mis Ojos …

 

TERRITORIO NACIONAL, El Salvador-La administración Trump es una verdadera pesadilla para los inmigrados a los Estados Unidos. No quiero pensar siquiera lo que opinan los centroamericanos que hoy están en peligro de ser deportados, debido a las órdenes dictadas por el mandatario estadounidense. Recordemos que la secuencia comenzó con los inmmigrantes de Nicaragua, siguió luego con los haitianos y finalmente con los salvadoreños. En palabras sencillas, Donald Trump ha anunciado el final del Estatus de Protección Temporal (TPS), el programa que evitaba la deportación de unos 200 mil ciudadanos provenidos de El Salvador.

            Según las nuevas reglas del juego, los salvadoreños afectados tienen 18 meses para salir de los Estados Unidos  o conseguir otro permiso legal para quedarse en esta nación. Y en lo que atañe a los hondureños, verán correr parecida suerte hasta julio de este 2018. Se verían contrariadas, unas 86 mil personas con esa nacionalidad. Por supuesto que todo ello llena de preocupación y desasociego a los emigrados, pues lo perderían todo. Un todo que han conseguido a lo largo de los años, pues muchos de ellos llegaron a los Estados Unidos huyendo de la guerra interna de El Salvador o después de cataclismos que desolaron las regiones donde vivían. Es decir, han construido una vida entera y eso no se puede tirar por el desagüe con la simpleza con la que ve Trump a los inmigrantes. Y es que este asunto tiene dos semblanzas: por un lado, el drama que ya hemos descrito, al ser enviados de regreso a su país de origen; y por otro, las familias, poblaciones enteras en América Central, que dependen de ellos, del dinero que envían (las famosas remesas), que permiten a estas ciudades subsistir cómodamente.

            Los padres, abuelos, niños de escuela y adolescentes de colegios, pueden costearse sus vidas, gracias a los dólares que los salvadoreños les mandan desde la Unión Americana, mes tras mes. Hay ciudades completas en El Salvador, donde la única actividad laboral consiste en retirar el dinero de las agencias encargadas de hacer circular las remesas de país a país. Sus habitantes dependen únicamente de eso, pues no hay fuentes de trabajo; los gobiernos se han mostrado incapaces de crear empresas o atraer a la inversión extranjera y así no tengan que emigrar los salvadoreños. Yo, personalmente, lo he visto con mis propios ojos. El drama es humano, serio, complicado y sería caótico si se pone en práctica lo que Trump desea. No es aconsejable desde ninguna perspectiva con la cual se mire.

            Es así como el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, dialogó extensamente con la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kirstjen Nielsen, para convencerla del caos que causarían con las deportaciones masivas. Insistió al decirle que la economía de su país depende de los trabajadores que residen en los Estados Unidos; que, con las expulsiones, se pondría en peligro la estabilidad de los 6,2 millones de personas que viven en esta nación centroamericana. Las cartas están sobre la mesa. Los norteamericanos conocen esta realidad cabalmente; pero no parecen muy dispuestos a ayudar al mandatario Sánchez, según se perfilan las cosas.

            Ciertamente esto se veía venir, pues Donald Trump fue muy sincero durante su campaña política, al decir que le incomodaban los inmigrantes de varios países, y, muy especialmente, los centroamericanos. Hoy, la pesadilla está latente. Por lo pronto, hay que seguir las directrices emitidas por los diplomáticos salvadoreños en USA; es decir, actuar con tranquilidad, esperar que comience el período de reinscripción y darse a la tarea de llenar nuevamente los formularios para renovar los permisos de estadía. No hay otra opción. Y esto hay que resolverlo de la mejor manera, inteligentemente, y acorde con la legalidad. 


¿Hay Definición en Honduras?

 

TEGUCIGALPA-El Tribunal Supremo Electoral hondureño (TSE), por medio de su presidente, David Matamoros, ha anunciado que finalizó el conteo de 4,753 urnas que hacían falta para determinar al candidato ganador de las elecciones, y que no fueron transmitidas la noche del 26 de noviembre pasado. “El TSE cumplió con uno de los requisitos exigidos por la Organización de Estados Americanos (OEA), y demás observadores, para transparentar el proceso electoral (…). Concluimos esta etapa, donde el TSE tomó la decisión que, ante la solicitud que nos hacían cotejamiento de actas, fuimos más allá y nos complace decirle al pueblo hondureño que, tal como lo veníamos diciendo, el resultado es sumamente consistente.” Dijo textualmente Matamoros. Y añadió: “(…) porque las variaciones son mínimas, lo cual indica que los miembros de las mesas, el día de las elecciones, hicieron  un trabajo muy bueno, porque las variaciones en estas 4,753 actas son casi intrascendentes.” Seguidamente aseguró que el candidato favorecido por los votantes fue Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional y actual presidente del país, con 424,362 votos, equivalentes al 50,11 por ciento del total de sufragios; mientras que su oponente, Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición, obtuvo 267,109 votos, que equivalen al 31,54 por ciento. En acto seguido, dio la lista de la ubicación final de los otros candidatos, con Luis Zelaya en el tercer lugar; Romeo Vásquez en el cuarto puesto, etcétera, etcétera, etcétera. En palabras claras, directas y concretas, el actual mandatario repetirá en el Palacio de Gobierno, según ha sido la decisión del pueblo, mediante el depósito de sus votos.

            Por supuesto que al perdedor, Salvador Nasralla, ni al ex presidente Manuel Zelaya, el mismo que los militares bajaron del poder y dejaron en pijamas en el aeropuerto internacional Juan Santamaría, en Costa Rica, porque estaba llevando a Honduras a las mismas situaciones de Nicaragua, Cuba y Venezuela, les ha gustado para nada el final de este episodio electoral. Pero la misma OEA y la embajada de los Estados Unidos en Tegucigalpa, son garantes de que no hubo fraude  para perjudicar al segundo partido. El enfado ha sido tanto, que ambos llamaron al pueblo a la desobediencia civil en las principales ciudades, para enfrentarse con la policía y vociferar contra el supuesto fraude. A mitad de este  diciembre, el mismo Manuel Zelaya obstruía calles en Tegucigalpa, con barricadas y llantas de autos en llamas. Tal la imagen de este charlatán, quien, en su momento, fue un títere de Hugo Chávez y Raúl Castro, hasta que se le dio la asonada que lo tiró de la silla presidencial en el 2009.

 

            Es oportuno resaltar aquí, que, en el momento cuando escribimos esta columna, han muerto en Honduras unas 14 personas, debido a las violentas protestas, azuzadas por Manuel Zelaya y su amigo Salvador Nasralla. Esto según un informe dado a conocer por Amnistía Internacional, que ha estado observando los acontecimientos recientes. ¿Pero cuál es nuestra posición al respecto? Sencilla: los comunistas derrotados tienen que obedecer la decisión del pueblo hondureño. Eso es lo que exige y sustenta a la democracia. Y es que sus corazones henchidos de odio, venganza y deseos de recobrar el poder que ellos mismos malograron cuando lo tuvieron, no les permiten ver con claridad la realidad. Ese es el problema de ambos. Una acción judicial debería llevarlos a prisión por revertir el orden y atentar contra la seguridad nacional y debería  presentarse lo más pronto posible, antes de que caigan más ciudadanos muertos por culpa de los dos sediciosos, Nasralla y Zelaya. Pero la verdad es esta: Honduras no está para perder el tiempo. Hay mucho por hacer en esta nación, especialmente en materia social y económica. El hambre y la falta de empleo no pueden esperar. Y hacia esas soluciones hay que encaminarse sin demora.   


 Lo Mejor para El Salvador

 

SAN SALVADOR-Nunca me voy a cansar de decir que el salvadoreño es el ciudadano más trabajador de todo el istmo centroamericano. Si recordamos con precisión y nitidez, antes de la feroz guerra civil que sufrió esta nación, daba gusto viajar a El Salvador. Te  llevabas la impresión de que habías viajado a un país “pequeñito, pero bello, ordenado y muy dinámico.” Eran los adjetivos que invariablemente te traías en el alma y en la mente, una vez que regresabas a tu sitio de origen. Desgraciadamente, las guerras siempre acaban con lo bueno que hay en la humanidad y en su entorno. Y ello significó para los salvadoreños caer “en un agujero negro” del que aún no acaban de salir.

            Y hacemos la introducción anterior porque, quienes soñamos con un mundo mejor cada vez que despertamos cada mañana, deseamos eso mismo para El Salvador: la paz, la armonía, la seguridad en las calles de sus ciudades y que regrese al nivel de desarrollo que ostentaba en la década de los 70s antes de la guerra fratricida causada desde La Habana por los dictadores Fidel y Raúl Castro, y concretada en la realidad por la guerrillea del Frente Farabundo Martí. De igual modo piensa el embajador de Inglaterra en esta nación, Bernhard Garside, quien va más allá incluso, al decir que “es clave la lucha contra la corrupción para que el país se desarrolle; pero también es clave fortalecer a las Instituciones, porque, sin ellas, no se puede avanzar de forma transparente.” Así según  manifestaciones recientes. En una entrevista concedida al Canal 21 de esta Capital, el diplomático europeo analizó paso a paso lo que ha visto en El Salvador, desde que llegó a estas tierras centroamericanas y en específico, sobre el sórdido tema de la corrupción. “La corrupción no exceptúa ideologías ni colores políticos. La corrupción es la corrupción, igual es de la política de izquierda, como de la derecha, porque no estoy a un lado o al otro. La corrupción es la corrupción; y las gentes que son afectadas son las gentes de un país, de una empresa, porque no es algo que afecta solo a un gobierno.” Afirmó.

            En su manera de observar la realidad salvadoreña, dijo que la Fiscalía General de la República es fundamental “si queremos combatir a la corrupción; y por eso es necesario darle todo el apoyo.” Por otra parte, acentuó que es necesario emprender el camino del diálogo, porque, de lo contrario, no vamos a salir adelante.” Cuando el entrevistador le tocó el amargo e invariable tema de las pandillas, Garside señaló: “no soy apoyador de pandilleros. Ese no es el punto. Yo quisiera ver en paz a este país, una paz de largo tiempo, una paz sostenible con puestos de trabajo para todos.” Puntualizó.

            Otro dignatario, esta vez se trata del español Manuel Alcántara, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), opina lo siguiente de la realidad salvadoreña: “Si bien es cierto que El Salvador se podría considerar como el segundo país donde hay mayor democracia en Centro América, después de Costa Rica, también debo ser claro al decir, que los políticos no concuerdan con los ciudadanos. Los políticos de izquierdas están más a la izquierda que los votantes de izquierdas; y los políticos de derechas, están más a la derecha que los votantes de derechas.” Es decir, según sus conceptos, los líderes salvadoreños exageran aún más el roll que les ha correspondido desempeñar en su cotidianidad. Pero Alcántara no se quedó ahí en sus apreciaciones y fue cuando dijo, “¿Qué características tenemos de El Salvador? La primera es la polarización. El Salvador es el país más polarizado en América Latina”. Y finalizó al argumentar que los partidos políticos de esta nación están en crisis por la corrupción y el conflicto de poderes y ello, también lo sufren los ciudadanos y sus intereses más básicos. De tal manera, El Salvador sigue siendo una promesa, frente a una realidad que se debe corregir sin dilación.


En Honduras unas Elecciones Atípicas

 

TEGUCIGALPA-Lo que está sucediendo en esta nación centroamericana, además de imposible de imaginar en un principio, es algo anormal, atípico, independientemente de quién se vaya a erigir como presidente de la República. En los últimos años, en toda América Latina, en los países que tienen una democracia más o menos estable, una democracia incipiente o una democracia endeble, lo que ha persistido han sido las segundas rondas electorales, debido al estrecho margen entre el candidato con mayor votos y el que le sigue. Pero lo de Honduras no ha tenido parangón, ninguna comparación pasada, actual y creemos que tampoco, futura.

            Al cabo de una semana de haberse dado los comicios, tanto los hondureños como el resto de la comunidad internacional, no sabíamos quién había sido el triunfador en esas justas. Incluso me temo que, cuando salga esta columna publicada, tampoco conozcamos el nombre del ganador. Atípico de verdad. Inconcebible y nada ejemplar para las demás democracias. Algo tiene que hacerse en Honduras  a partir de esta anomalía, para que nunca más vuelva a ocurrir. Lo normal es saber los resultados de las elecciones, la misma noche del evento, a más tardar hasta la medianoche. No más de ahí.

Además, la postulación del actual mandatario, Juan Orlando Hernández, no es la mejor, debido a que la Constitución Nacional no contempla la reelección presidencial; algo que Hernández se “ha saltado”, al mejor estilo dictatorial de Daniel Ortega, en Nicaragua; y Oscar Arias, en Costa Rica. Este último fue el primero en violentar todo el orden jurídico/electoral, para abrir paso a una segunda candidatura con rumbo a la Casa de Gobierno. Además de ilegal… inmoral. Juan Orlando Hernández aplicó el mismo ardid ideado por Oscar Arias, en una jugarreta típicamente maquiavélica, al utilizar los favores de magistrados afines a él, para que le permitieron abrir “el portillo” de la reelección. Es decir, Arias y Hernández pensaron de esta manera, en sus respectivas épocas: “en la Corte Suprema de Justicia hay magistrados que yo nombré, que me deben favores políticos y es hora de que me devuelvan esos favores, aprobando la reelección presidencial”, saltándose al parlamento, que es el único que tiene la potestad  para aprobar o nó un proceso de reelección. Esa es la triste historia creada por ambos demagogos de dos países centroamericanos diferentes, Costa Rica y Honduras.

Retornando al caso de los comicios, fueron invitados para acudir a las urnas más de 6 millones de ciudadanos, para elegir al presidente, diputados y alcaldes en todo el territorio de la nación. Empero, Hernández se ha encontrado con un hecho inesperado en estas votaciones, cual ha sido la dura pelea que le ha presentado su adversario, Salvador Nasralla, quien, en unos días estuvo liderando el recuento de los votos y después ha sido relegado al segundo puesto por el mismo presidente actual. Sin embargo, el problema que presenta Nasralla, finca en que es “el heredero genuino y auténtico” del zelayismo, de aquel ex presidente hondureño, amigo fraterno de Hugo Chávez, Raúl Castro y Daniel Ortega; y que fue bajado del poder mediante una asonada militar en el 2009. Nasralla es un presentador de televisión ampliamente conocido en Honduras; aunque con ese “defecto” de profesarle admiración y amistad a Manuel Zelaya, el individuo que tenía en el abismo económico y político a este pueblo. Lo cierto es que, antes de redactar esta columna, verifiqué hasta el cansancio en los diarios hondureños si había ganador o nó; escuché programas de radio en internet; llamé vía whatsapp al mismo país y nada… no hubo certeza de nada. Atípico: no había presidente. Un ejemplo de lo que no se debe hacer electoralmente hablando. La incertidumbre nunca ha sido buena, en ninguna acción humana. 


¿Qué ha Sido de Zoilamérica Narváez?

 

SAN JOSÉ, Costa Rica- ¿Se acuerdan de ella? Es la hija de Rosario Murillo, la esposa del dictador nicaragüense, Daniel Ortega. Si hacemos un poco más de  memoria, recordaremos que fue co-protagonista de un horrendo incidente, de los peores que se pueden dar en una familia, y peor aún, si se trata de personas que están en la cúspide del poder, ya que el dictador abusó sexualmente de ella en repetidas ocasiones, cuando era apenas una niña, sin despuntar todavía en la adolescencia.

            Zoilamérica acaba de impartir un taller (uno más de muchos otros que ha impartido), para personas refugiadas en la Capital costarricense, donde viven cerca de 1 millón y medio de nicaragüenses que han huído del des-gobierno orteguista, en Nicaragua. La abordamos y estuvo anuente a compartir sus opiniones con este periodista. “Aunque duela a tanta gente que ama a Nicaragua, hay que llamarle por su nombre: es una dictadura. Es doloroso ver lo que pasa en mi país en este sentido.” Nos afirmó apenas comenzamos la conversación. A través de sus gruesas gafas que le dan un aire muy conservador y hasta intelectual, vemos a la niña que, en 1998, lanzó “una explosión mediática” al acusar a su padrastro, Daniel Ortega, por haber abusado de ella en el plano sexual, repetidas veces. Desde entonces, su madre, en lugar de apoyarla, se convirtió en su enemiga mortal. Está graduada en sociología, lo cual le da una visión más amplia y profunda sobre su país.

            “Ortega va copando el poder, en conjunto con su poderosa Primera Dama (su mamá) (…); ya no hay caretas ni poderes fácticos, ahora se ha formalizado el absolutismo.” Aduce esta mujer hecha y derecha, a quien le arrebataron la inocencia de la manera más cruel que se pueda imaginar. Vive en Costa Rica, una nación a la que agradece y a la que llama “mi exilio.” Entre sus planes, por el momento, no está regresar a Nicaragua. “Ni en broma”, sentencia. Odia tanto a la dictadura implantada por Ortega y su esposa, como lo sienten también los miles de nicaragüenses que se ven a diario por las calles de las ciudades costarricenses. “Daniel Ortega abusó de mí a lo largo de 11 años. Siempre tuve miedo de acusarlo con mi madre, porque sabía que iba a suceder lo que realmente sucedió: que se volcara en contra mía, me desconociera como hija y lo apoyara a él.” Recuerda con sus ojos fijos en un sillón cercano y con la madurez de la mujer que parece haber superado aquellas infames circunstancias en las que fue víctima.

            “Puedo reconocer ahora a esa persona que me ha amenazado; la que dijo que, mientras yo no quitara esa mancha a Daniel (la denuncia por abusos sexuales), yo no iba a tener el corazón de una madre. (…) La reconozco en sus impulsos y sus excesos y en su necesidad de controlarlo todo.” Así describe a Rosario Murillo y añade, “ella encubre a Ortega, lo protege y asume los costos políticos de las decisiones para las que él no tiene coraje. A ella le interesa ejercer el poder y a él no le interesa asumir las consecuencias.” Tratamos de darle un giro a la conversación y le preguntamos sobre una posible solución para Nicaragua; pero nos vuelve a responder desde su negra experiencia infantil al lado de Daniel Ortega: “Es complicado. Nicaragua enfrenta todos los síntomas de una persona abusada: el miedo, la intimidación y el horror de la impunidad. Hablo con la gente que no sale en noticias, gente del Frente Sandinista y cargos importantes (…). Hay que distinguir entre los oportunistas, los temerosos y los supervivientes. Probablemente yo pasé por uno de esos estados. Yo callé mucho tiempo por lo que yo creía que era la revolución; pero Daniel Ortega no es la revolución. Ya verás que la máscara empezará a caerse.” Anochece en San José, ella se despide. En nuestra grabadora ha quedado mucho más de la conversación; pero creemos que lo transcrito… es lo importante para el lector. “¡Suerte!” Le decimos. Me agradece y se pierde entre los pasillos del hotel donde dictará su taller.


En Cataluña, los Demagogos sin Máscara

 

BARCELONA, España-Lo que me da verdadera tristeza no es la existencia de los demagogos, esos mentirosos que siempre han existido en la política a lo largo de la historia; sino la actitud crédula de los pueblos, que los siguen hasta el abismo si es posible. El poder de un demagogo puede ser tanto y tan peligroso, que, hay quienes darían sus vidas, aunque supiesen que se trata de defender una causa perdida. En el “problema” catalán de estos días, están identificados tres demagogos a ultranza, engañistas consumados y experimentados: Carles Puigdemont, Artur Mas y Oriol Junqueras, este último es el menos. Y los tres siguen las líneas trazadas por el peor corrupto que ha tenido esa autonomía española… Jordi Pujol, un pequeño-gran estafador, un ladrón de siete suelas, quien saqueó durante años las arcas de la Generalitat y colocó su inmensa fortuna mal habida, en Andorra, un paraíso fiscal por antonomasia. Con un génesis así y unos ejecutores en la práctica del independentismo catalán, la “criatura”, el fenómeno de la emancipación, está más que maldito, algo así como un aborto del infierno.

            Decíamos que las gentes que se dejan arrastrar nos dan una profunda y manifiesta pena, porque eso es precisamente lo que estamos observando en Barcelona y demás ciudades catalanas. El ciudadano sabe que el poder central en La Moncloa, en Madrid, nunca dará su brazo a torcer y aplicará la Constitución española cada vez que estos tres demagogos quieran violentar el orden establecido; sabe que la independencia es un sueño, un espejismo, que los mismos tres demagogos están utilizando no sabemos con cuáles objetivos personales o económicos, que redundarán solo en beneficio de ellos y de nadie más.

            Aún así, sabiendo lo anterior, los catalanes “de a pie”, la gran masa –esa misma a la que se refiere José Ortega y Gasset-, salen a las calles a quebrar vidrieras, a vociferar afuera de los hoteles donde se hospedan los oficiales de la policía llegados desde Madrid, para detener el desparpajo de referéndum; y a lanzar consignas reiterativas que aturden a quienes las escuchamos de sus labios. Ese es el poder de los demagogos. Y si nos remitimos a las fachadas de los tres, el menos falso –repito-, nos parece ser Oriol Junqueras. A lo mejor es solo “un peón” usado por Puigdemont y Mas, para hacer más poderoso “el imán” que atrae a las masas. El verdadero Rasputín es Artur Mas, es quien comenzó con mayor fuerza el proyecto de Jordi Pujol, ahora inutilizado políticamente, cuando la justicia española le descubrió su juego de desfalcos de millones de Euros que saqueó al gobierno catalán, en unión de su esposa e hijos. Un clan familiar auténticamente mafioso, aún más efectivo que la misma mafia italiana tradicional.

            Carles Puigdemont, actual presidente de la Generalitat, es el alumno aventajado de Artur Mas, es quien interpreta con precisión y alegría, las órdenes y contraórdenes giradas por el “cara de piedra” de Mas, el sujeto con la permanente sonrisa y mirada de pillo detrás de sus gafas anticuadas. Es por ello que, siempre veremos a Mas dándole unas palmaditas en las mejillas a Puigdemont. o un beso paternal en la frente; justamente porque el chico sabe a la perfección lo que tiene que hacer, cuándo y dónde, aunque no tenga un por qué (por lo menos en apariencia).

            Descrito lo anterior, aparece en las Antípodas el poder en Madrid, el presidente de España, Mariano Rajoy, su Gabinete ultra-leal; el Rey Felipe VI, y el sistema judicial del país. Las fuerzas están debidamente definidas y claras. En esto no existe ninguna penumbra, ninguna duda de quiénes se enfrentan contra cuáles.

            Desde nuestra estancia, según nuestro punto de vista, Mariano Rajoy debería dejar a los demagogos catalanes para que organicen y lleven a la práctica un referéndum ordenado y con el aval de la justicia. Solo así, los españoles, los catalanes y el mundo entero, llegaremos a la sana conclusión de que ese pueblo no quiere deslindarse de España por ningún motivo. En otras palabras, los catalanes no quieren ser independientes, por lo menos la mayoría, que es lo que importa en este caso. Se sienten bien siendo españoles, catalanes y europeos, según dicen ellos mismos. Aún así, conociendo este dato, los tres demagogos continúan con su necedad independentista.

            ¿Pero qué sucedería en el caso de que Cataluña logre desligarse de la Patria? Bueno, el ejemplo de lo sucedido en Los Balcanes, con la antigua Yugoslavia, cohesionada solamente con la mano de hierro del mariscal Tito; lo mismo sucedido en Checoslovaquia con su partición en dos; y con el Imperio Dual Austro-Húngaro, el resultado para Cataluña sería más o menos así: surgiría un Estado débil en lo económico y emocional; política y peligrosamente dividido en dos por quienes quisieron la independencia y quienes la adversaban; aislado diplomática y comercialmente del resto de la Unión Europea; y con tres demagogos y una familia gansteril –los Pujol-, ejerciendo una velada dictadura en la que subirán a gobernar a quienes ellos apetezcan y los mantendrán ahí, en el seno del poder, hasta que a ellos también les dé la real gana. Eso lo saben los Junqueras, Mas y Puigdemont; pero ni con toda la fuerza del averno se lo dirán a los ciudadanos. La verdad es mejor no decirla en ciertas ocasiones y esta es una de ellas.

            Cataluña en el mapa europeo será solo un pequeñísimo y débil Estado, que ya no contará con la ayuda económica de Madrid y tendrá que hacer sus propios esfuerzos nacionales por alcanzar algo de relieve en el tinglado de las naciones. Ahí están los ejemplos de Serbia, Croacia, Montenegro, Bosnia, la República Checa, Eslovenia, etcétera… países surgidos de la incisión de otro más grande y debilitados precisamente por su pequeñez, sus escases de planes y su poca fuerza interior. Amén de una producción industrial, literaria o farmacéutica, totalmente opaca o inexistente.

            En un intento de síntesis de nuestra parte, tenemos que decir que la decisión final la tiene en sus manos el gobierno español, que tiene que llevar hasta los tribunales a los tres sediciosos, a los tres demagogos catalanes y encerrar definitivamente a la familia gansteril de los Pujol, no sin antes explicarle con claridad todos los desfalcos millonarios que esos sátrapas le hicieron al fisco de la Generalitat.

            Bien por la Guardia Civil enviada desde Madrid; bien por el Rey Felipe VI; bien por el Presidente Mariano Rajoy y su sólido Gabinete de Estado y bien por esos miles de catalanes, quienes sí están conscientes de que el llamado a la independencia, es solo el quejido engañoso de los tres demagogos, un canto de sirena, y no se lanzarán al mar a por la aventura mortal. 


La CICIG en Guatemala. ¿Acierto o Desacierto?

 

CIUDAD DE GUATEMALA-Es la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, eso es lo que significan las siglas CICIG, un verdadero dolor de cabeza para la Institucionalidad del país, según nuestro particular punto de vista. ¿Por qué? Porque no deja gobernar, porque “mete sus narices” hasta lo más profundo del alma pública y administrativa de los guatemaltecos e interrumpe el curso normal que llevan los acontecimientos. Suspende por un lapso a la democracia, la pone en medio de severas crisis y mina su credibilidad ante el pueblo. Sin embargo, los mismos guatemaltecos no pueden quitársela de encima, porque se ha convertido, con el paso de los años, en una Institución poderosa; y lo es tanto, que ha llegado a superar al poder de los Tribunales naturales del país y se ha arrogado la potestad de decidir quién puede gobernar o nó en esta nación de América Central.

            La CICIG fue creada el 12 de diciembre del 2006, mediante un acuerdo entre el Estado guatemalteco y las Naciones Unidas; el Congreso de esta misma nación aprobó el 1 de agosto del 2007, su puesta en funcionamiento. En pocas palabras, es un órgano independiente (¡!) de carácter internacional, cuya función primordial, supuestamente, es la de “apoyar al Ministerio Público, a la Policía Nacional Civil y a otras Instituciones Estatales, en lo que atañe a la investigación de delitos cometidos por los cuerpos de seguridad legales e ilegales; y combatir a la corrupción en cualquiera de sus matices y sitios donde se dé, entre otras atribuciones.” Aunque la verdad, la CICIG se ha alzado por encima del mismo gobierno y prácticamente actúa “a placer”, con una libertad que resulta preocupante, debido a que tiene el respaldo irrestricto de la Secretaría General de las Naciones Unidas y de la mismísima Casa Blanca, en Washington. De tal manera, cualquier acción que ejecute dentro de Guatemala, no puede ser tergiversada y mucho menos, desacatada ni desestimada. Tal el poder que ha adquirido y del que hace gala todos los días de todos los meses y de todos los años, desde su creación.

            Ante este panorama, nacen estas interrogantes, ¿Es imprescindible este Despacho para los guatemaltecos? ¿Es que acaso los Ministerios de Justicia y Policía naturales de este país, no dan la talla para dirimir los conflictos de Estado y de los ciudadanos y tienen que depender de un órgano exógeno, como lo es este auspiciado por la ONU? La respuesta es “nó”. Los guatemaltecos tienen la suficiente madurez, acuñada a raíz de tanto sufrimiento nacional e histórico, para deliberar, dialogar y resolver sus propios problemas. ¿Y por qué la Comisión Internacional ha caído en descrédito ante nuestra opinión? Principalmente porque no deja gobernar, interrumpe, como ya lo hemos afirmado arriba, el derrotero normal de la democracia. Sino veamos el caso reciente del actual mandatario de esta nación, Jimmy Morales, quien entró en controversia frontal con el jerarca de la CICIG, el colombiano Iván Velásquez, a quien quiso nombrar persona non grata y expulsarlo del país; pero, es tanto el poder y el dominio de estos extranjeros, que los deseos del presidente guatemalteco chocaron contra “un muro infranqueable” y no causaron el menor daño al magistrado jefe de esa Institución. Por el contrario, Morales recibió la amenaza del gobierno de los Estados Unidos, de ejecutar sanciones si continuaba la confrontación; algo parecido dijo por su parte el Secretario General de la ONU, el portugués Antonio Guterres. En consecuencia, los ciudadanos se tomaron las calles de la Capital, para pedir la destitución de su presidente de la República. Según la CICIG, Jimmy Morales basó su campaña política en dinero nada fiable y solicitó levantarle la inmunidad. En síntesis, los problemas de Guatemala, deben resolverlos los mismos guatemaltecos con su innata sapiencia y capacidad. Una alternativa extranjera, simplemente estorba, frustra y siembra inmensa inseguridad, tal como observamos


¿Y Dónde está el Canal de Nicaragua?

 

MANAGUA-Cuando los voceros de la dictadura de Daniel Ortega avisaron unos pocos años atrás, que iban a construir un canal interoceánico para competir y quitarle protagonismo al de Panamá, francamente creímos que el proyecto/amenaza iba en serio. Y decimos “amenaza” porque toda acción que los comunistas van a emprender en sus respectivos países, lo ventilan al mundo con un tono amenazante como queriendo decirnos, “¡Cuidado con nosotros; miren el poder que tenemos!” Pero, con el paso del tiempo, la susodicha vía acuática se ha quedado en nada, la gran y absoluta nada, igual a tantos sueños fallidos que los marxistas han acuñado a lo largo de su nefasta historia.

            Recordemos que la obra fue valorada en US$50 mil millones, para ser inaugurada en el año 2020; pero, hasta el presente 2017, cuando ya deberían haber avanzado lo suficiente con la infraestructura, solo pastan vacas en su lugar y los pescadores locales continúan con su rutina de trabajo. Y lo que es peor, el empresario chino Wang Jing, quien llegó a América Latina dándose ínfulas de gran magnate del lejano oriente, no ha aparecido en los últimos dos años y nadie sabe que ha sido de él. Fue en diciembre del 2014, cuando aquel individuo, quien no sabemos de dónde salió y para qué salió a la luz pública, llegó a Nicaragua para decir entre otras cosas: “al inaugurar los trabajos iniciales del proyecto, (tengo que decir) que esta tierra, junto con nuestro trabajo, va a dar paso a un país más fuerte, a un pueblo más fuerte.” Y lo cierto es que, tres años después, en la que iba a ser la zona del canal, solo se escucha el canto de los pájaros y las conversaciones distendidas de los campesinos, quienes no dejan de agradecer a Dios porque el chinito se olvidó de su rimbombante promesa. En palabras sencillas, claras y directas, la Nicaragua atrapada en las fauces del dictador Ortega y su mujer, sigue siendo el segundo país más pobre de América Latina, solo superado por Haití, y el atraso sigue siendo la sombra permanente que deprime a su vida nacional.

            Tampoco ha arribado la impresionante y enorme maquinaria que el mismo chino anunció que haría llegar a Nicaragua, ni una pequeña pala, ni un casco… nada ha desembarcado en los puertos de esta nación centroamericana. Los Ortega hacen mutis. ¿Qué más pueden hacer? Y el nepotismo de la familia del dictador también sigue a la espera, cuando Laureano Ortega, hijo del tiranuelo en el poder, y asesor suyo en temas de inversiones (¡!), no ha podido reunirse con el oriental en más de un año, desde aquella proclama de que iba a invertir, inicialmente, en Nicaragua, US$2 mil millones. Nada de nada; la gran y absoluta nada. El chino Wang parece haber sido tragado por la tierra.

 

            En el tanto usemos la aritmética simple, notaremos que en el 2020 se pensaba inaugurar el proyecto del canal interoceánico, y estamos más allá de la mitad del 2017, lo cual nos dice de manera contundente que todo lo dicho, lo especulado, era eso… una soberbia especulación y punto. Y lo más cómico es el silencio de Daniel Ortega, su hijo nepotista y su mujer, quienes no quieren sonrojarse ante la tomadura de pelo que les hizo a los tres el chino en cuestión. Incluso el diario inglés The Times, con ese tono tan desabrido de los británicos, publicó en junio pasado, “hay rumores de que el proyecto ha sido archivado.” Por su parte, en Panamá no se comenta nada; en los Estados Unidos no faltará algún alto funcionario para Centroamérica, que suelte una risilla apenas perceptible en son de burla; y en los países vecinos muchos nos carcajeamos abiertamente. Y, antes de concluir esta columna, detallamos lo siguiente: en el 2015 se informó que Wang Jing había perdido el 85 por ciento de su fortuna por la caída de acciones de su empresa Xinwei. Su capital pasó de los US$10,200 millones, a los US$1,100 millones. Ahí comenzó a tomar otro rumbo este relato, hasta convertirse en una pésima parodia.


Taiwán se Juega la Vida en América Central

 

ISTMO CENTROAMERICANO-“La Provincia Rebelde”, como llama China a Taiwán, tiene varios aliados en esta región, que se traducen en los siguientes números: de los 20 países que reconocen a la isla oriental, 10 se ubican en América Central y el Caribe; de aquí la importancia de mantener a esos amigos fuere como fuere. Si recordamos bien, la China comunista o continental, todos los días reclama a esa pequeña porción de tierra rodeada de mar, a la que considera separada sin ninguna legalidad de la influencia y dominio de Beijing. Es por eso que Taiwán necesita de naciones amigas que sustenten su existencia como Estado frente al resto del mundo.

            Pero esa situación es sumamente insegura e incierta para los taiwaneses, en una Centroamérica que cambia de postura de acuerdo a los mandatarios que vayan llegando al poder en los distintos gobiernos. Recordemos el caso de Costa Rica, que se declaraba sólida aliada de la isla de Formosa; pero al llegar Oscar Arias al poder, este ex presidente simplemente (en el 2007), le clavó el puñal por la espalda a los taiwaneses y giró sus simpatías hacia la China de Mao. Hace pocos días, el 13 de junio de este 2017, para ser exactos, el gobierno de Panamá anunció que abría relaciones diplomáticas con Beijing y, por lo tanto, rompía contundente y definitivamente con Taipéi. De inmediato, los taiwaneses se imaginaron lo peor, tales los antecedentes con Costa Rica y los panameños, y creyeron que se iba a producir “el efecto dominó” en las demás naciones de la región y se iban a ladear a favor de la China comunista, como ha venido ocurriendo.

            Sin embargo, las demás Cancillerías no han anunciado algo parecido y Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Belice, continúan fieles a su amistad a pesar de que la pesada y gigantesca sombra de los chinos maoístas continúa cerniéndose sobre el istmo. Resulta extraño, en todo caso, que los gobiernos salvadoreños y nicaragüenses, siendo afines a Beijing, no hayan roto aún con los chinos insulares. Naturalmente, los esfuerzos por mantener esos lazos, les cuestan millones de millones de dólares a los taiwaneses, debido a que compran las voluntades por medio de donaciones estridentes de dinero, erigen grandes obras de infraestructura (puentes, hospitales, clínicas, etc.), y lo hacen gratuitamente, obsequiosamente, a los gobiernos y personas individuales amigas, para que les sigan respaldando diplomática e internacionalmente.

 

            En el caso de Manuel Zelaya, ex presidente de Honduras… estaba decidido a romper con Taiwán; pero el golpe de Estado que lo tiró del poder, impidió que se diera dicho rompimiento. Algo parecido iba a suceder con el Frente Farabundo Martí cuando llegó al poder en El Salvador. La decisión ya había sido tomada; pero los chinos continentales aconsejaron a los salvadoreños que no lo hicieran, puesto que se avecinaban conversaciones Beijing/Taipéi y que, a la postre, iban a beneficiar al entendimiento entre las dos Chinas, la comunista y la capitalista insular. Pero, a pesar de esos temores, Taiwán sigue siendo aceptada por las naciones centroamericanas, primero, como ya hemos dicho, por las jugosas regalías de millones de dólares que da constantemente a estos empobrecidos países; y, segundo, porque Beijing está demostrando una disminución de su interés por el istmo, y, por el contrario, le interesan más las materias primas que hay en Suramérica. Tal es la panorámica para Taiwán, que oscila entre la inestabilidad y el sonido del dinero que regala a manos llenas a los políticos de esta región. 


Costa Rica/Venezuela, una Añeja Amistad

 

SAN JOSÉ-Ayer, Venezuela tan cercana; hoy, empero, tan distante. Esa es la polaridad en las relaciones entre ambas naciones latinoamericanas, porque la amistad entre costarricenses y venezolanos siempre ha sido más estrecha de lo que muchos piensan. Y lo podemos demostrar con estos dos ejemplos: Carlos Andrés Pérez, quien, antes de ser presidente de aquel país, trabajó como periodista en un diario en Costa Rica durante muchos años, vivió tranquilo y normalmente en esta pequeña república centroamericana. También vivieron aquí Jaime Lusinchi y su esposa, quienes tuvieron que dejar Venezuela por motivos políticos, después de su mandato presidencial.

            En otras palabras, Costa Rica en el pasado ha sido refugio y remanso de paz para políticos venezolanos, incluyendo a los dos ex mandatarios que hemos citado; y en el presente, muchos empresarios de esa misma nación hoy sojuzgada por la dictadura de Nicolás Maduro, han llegado aquí mismo para evadir el caos que se ha apoderado de la Patria de Simón Bolívar. Es evidente entonces que los lazos de franca amistad siguen entrelazándose entre ambos pueblos, especialmente en épocas de crisis. ¿Y, ante los últimos acontecimientos en Venezuela, cuál es la postura del actual gobierno costarricense? Ha sido diáfana. El Estado de Costa Rica, dicho en forma textual, “no reconoce y considera nulos, viciados, ilegítimos, inconstitucionales y contrarios a la voluntad popular, la convocatoria, el proceso y los resultados para la composición de una Asamblea Nacional Constituyente en la República Bolivariana de Venezuela (…)”, señala la declaratoria oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores costarricense; y agrega, “Costa Rica hace un llamado a todos los Estados y organismos internacionales, a desconocer esos resultados y, al gobierno de Venezuela, a recuperar la vía de la razón y escuchar el clamor de su pueblo y de la comunidad internacional.”

            Y de manera más firme, la Cancillería de esta nación centroamericana, se refiere a la violencia explícita con la cual la dictadura de Nicolás Maduro, mediante las acciones de sus Fuerzas Armadas, grupos populares de choque (arengados y organizados por el mismo gobierno) y de la policía nacional, vapulean literalmente a los ciudadanos opuestos al sistema político represivo que implantó Hugo Chávez. “Costa Rica repudia y condena, una vez más, de la manera más categórica, la brutal, metódica y sistemática represión con que el Gobierno venezolano ha respondido a las protestas y manifestaciones sociales de los últimos meses. Nuestro país se solidariza con el dolor que invade a las familias de las personas fallecidas, así como con los centenares de heridos y detenidos en Venezuela, por defender las libertades fundamentales, la democracia y manifestarse legítimamente contra la represión.”

            Es así como la diplomacia costarricense subraya lo que siempre ha sido su postura; es decir, la solidaridad total, irrestricta, franca y abierta contra la injusticia y el abuso del poder. Y la Cancillería finaliza su apoyo moral a las fuerzas democráticas venezolanas, al decir, “El Gobierno de Costa Rica reitera su convicción de que la vía electoral es la única salida política, negociada y pacífica a la crítica situación que se vive en Venezuela (…)”. El mismo espíritu fraterno de ayer continúa vivo hoy entre los dos pueblos, reafirmando lo inquebrantable de esta añeja amistad, según nos deja observar.


Y el Presidente Perdió “el Glamour”

 

SAN JOSÉ, Costa Rica-Un mandatario de una democracia, elegido libre, honesta y mayoritariamente por el pueblo, no puede actuar como un dictador, como lo hacía Hugo Chávez o lo actúa ahora el díscolo Nicolás Maduro; tampoco puede caer en el histrionismo de Fidel Castro, con sus poses, ademanes y retórica propia de un mal circo o de una pesadilla inacabable. Un Presidente tiene que ser ponderado, certero, comedido, convincente y hasta agradable con sus respuestas, gesticulaciones y expresiones faciales, porque es el representante del mejor sistema político existente y de un conglomerado de ciudadanos que creen en la libertad, el progreso y en el humanismo, entre otras virtudes.

            Pero Luis Guillermo Solís pierde la sensatez y el autocontrol cada vez que un periodista le pregunta sobre tópicos que él, como Presidente, tiene el deber, la ineludible responsabilidad de contestar. Su última diatriba fue el pasado 2 de agosto en la ciudad de Cartago, después de una celebración de la Iglesia Católica y que es una fiesta nacional, de la cual la inmensa mayoría de los costarricenses están pendientes de sus líderes religiosos y políticos, quienes asisten al acto. El cuestionamiento que le lanzó el reportero y que reproducimos en forma textual, fue el siguiente: “(…) con respecto al anuncio (…), esta alarma, que de no aumentarse los impuestos, el gobierno tendría serios problemas financieros para los servicios básicos. Pero hemos visto que en estos años, durante su mandato, se ha incrementado el gasto público, que no ‘le ha metido tijera’ a los pluses y anualidades (…).” Al escuchar lo anterior, Luis Guillermo Solís arremetió violento contra el periodista con una andanada de palabras, diciéndole, entre otras cosas, que, “antes de preguntar, debería leer, debería informarse,” e hizo que su ministro de Hacienda contestara lo que evidentemente el mismo Solís, por causa del enojo y por no tener una respuesta racional y serena, no podía explicar en ese momento. Y ese lamentable pasaje no es el primero, ni será el último en el mandatario costarricense mientras ostente ese delicadísimo cargo que los votantes le confiaron. Estaba tan contrariado, que sus líneas argumentales ya rozaban la irracionalidad al decirle al mismo periodista, “(…) este no es un monólogo con usted (y es que era un diálogo, nunca un ‘monólogo’, nótese el grado de descontrol en el que estaba Luis Guillermo Solís). Usted no estudió las cifras (…); pero vamos a atender a sus colegas.” Concluyó, con el rostro visiblemente desencajado y alterado por la cólera.

            Para colmo, el mismo comunicador, llamado Alexander Rivera, le puso “una banderilla más al lomo del becerro” al manifestarle: “entiendo que se enoje con las preguntas, pero los costarricenses están enojados con un (inminente) aumento de impuestos.” En esos instantes, la situación ya había adquirido el cariz de una tragedia griega. Y es que, cuando un mandatario pierde “el glamour” ante una circunstancia de estas, es porque el grado de frustración que maneja se le ha ido de las manos. Concretamente, el grosor del pueblo de Costa Rica, desea que este Presidente y su grupo se marchen, que pasen los meses que le quedan a su des-administración y se regresen por donde nunca debieron haber venido. El descontento se respira y transpira en las calles, en tertulias de expertos financieros y en todos los ámbitos de la vida del costarricense. Pero lo entendemos, el Presidente Solís no estaba preparado para un puesto de tal envergadura y menos aún cuando le cayó como “por arte de magia”, de la nada, en las elecciones que ganó ante un flojo ex candidato opositor. Lo comprendemos perfectamente, aunque no lo excusamos. 


El Desparpajo del Neo-Comunismo Latinoamericano

 

AMÉRICA CENTRAL-Salvo en Venezuela, en las demás naciones atrapadas en eso que se ha dado por llamar “neo-comunismo” en Latinoamérica, no ha habido necesidad de disparar un solo tiro para que sus líderes caigan uno tras otro, igual a las piezas del dominó, ordenadas con precisión. En Argentina, para citar el primer caso, no cabe la menor duda de que su ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, hizo verdaderos “festines” con dineros públicos a las espaldas del pueblo y podría ser la próxima en conocer una celda, después de lo ocurrido en Brasil con Lula da Silva; y en Perú, con Ollanta Humala. En Ecuador, en otro mal ejemplo de lo que no se debe hacer al gobernar, su izquierdista ex mandatario, Rafael Correa, ha dejado una deuda externa por US$27,871 millones. Algo con lo que tendrá que vérselas su sucesor en el pode, Lenín Moreno. ¿Será por eso que Correa ha decidido fijar su residencia permanente en Europa, previendo un futuro  arresto en su país, cuando se destapen sus otros actos corruptos?

            De tal manera que, los fervientes seguidores de Fidel y Raúl Castro, en el cono sur latinoamericano, van entrando uno a uno a las salas de juicios, acusados del desparpajo de la corrupción, traducida en robo, regalías indebidas, lavado de dinero, tráfico de influencias y demás lacras tan propias de los comunistas a lo largo de la historia. Y mientras ello sucede, la dictadura de Daniel Ortega y su impresentable mujer, en Nicaragua, se va quedando más sola; y más aún en momentos cuando Nicolás Maduro, en Venezuela, aparece más inseguro en el poder dictatorial legado por el no menos corrupto y mentor, Hugo Chávez Frías. En Panamá, para citar otro mal ejemplo centroamericano, pronto saldrán a la luz las investigaciones que la prensa ha estado haciendo al actual presidente, Juan Carlos Varela, por las supuestas donaciones que recibió de la empresa corrupta Odebrecht, la misma que ha enviado a Humala a la cárcel y tiene a Lula da Silva al borde del paroxismo, al recibir la condena de 9 años de prisión, por confabular unido a esa misma compañía constructora brasileña y por otros tópicos más, que son prueba de su deshonestidad como persona y político. Es así como Ramón Fonseca Mora, co-propietario de la también corrupta firma de abogados panameña, Mossack y Fonseca, ha dicho que, en una oportunidad, el mandatario Varela le dijo textualmente, “yo he aceptado donaciones de Odebrecht, porque no podía pelearme con todo el mundo.”

 

            El mismo Fonseca, el del famoso caso “Panamá Paper’s”, señaló que Odebrecht constituyó en esta nación centroamericana muchas sociedades, en las que también están implicados el anterior presidente de la república, Ricardo Martinelli (hoy en fuga), y sus dos hijos, Luis y Alberto, concretamente en lo relacionado con la adjudicación a los brasileños de la construcción de la carretera llamada Cinta Costera III, en la cual los Martinelli se embolsaron “por lo menos un billón de dólares”, según opinión del mismo Ramón Fonseca. Y agregó, “para concebir el esquema criminal de sobornos, Odebrecht y sus conspiradores crearon, fundaron y elaboraron una estructura financiera secreta que operaba para desembolsar pagos a políticos y funcionarios (…)”. Lo cierto es que los tentáculos de esa engorrosa empresa del Brasil, ya ha enviado detrás de las rejas a un ex presidente, tiene a otro a punto de ingresar a prisión y al panameño Varela “navegando en aguas turbulentas.” Es así como el neo-comunismo latinoamericano cae pieza tras pieza, más rápido de lo que muchos esperábamos. Hechos que nos llenan de satisfacción. 


Un Sacerdote con Aberraciones

 

MANAGUA, Nicaragua-Me pregunté, antes de escribir esta columna, si valía la pena redactarla. Y la duda mía se basó en que el individuo sobre el que tenía que comentar, tuvo más sombras que luces; pero desde el punto de vista del catolicismo y de algunos de sus miembros eclesiásticos aberrados, sí valía la pena que la escribiera. Y por ese rumbo he dirigido mi enfoque.

 ¡Pues bien! Murió el ex sacerdote vetado por el Vaticano, Miguel D’Escoto. Fue quien “ahorcó” la indumentaria de la Iglesia y se dedicó a vivir del sandino-comunismo. En otras palabras, llegó a la dictadura sandinista en 1979, junto a otros ocho individuos que comenzaron el camino tortuoso de la miseria para Nicaragua. Sufrió una larga enfermedad, hasta que se produjo su deceso en esta Capital nicaragüense cuando contaba con 84 años. Hemos de decir ineludiblemente, que fue de las personas que le hizo mucho daño a esta nación, pero daño de verdad. Cimentó la dictadura, guardó silencio ante los abusos (encarcelamientos, persecución y asesinatos de opositores), cometidos por el comunismo y por supuesto, estuvo totalmente de acuerdo con esas vejaciones a la población civil. Todo ello sin contar el hecho de que traicionó a la fe católica, a la cual había jurado lealtad.

            La mujer de Daniel Ortega fue la que dio la noticia de la muerte de D’Escoto y luego, a nombre de la dictadura, difundió una nota de pesar en la que dijo, “el Gobierno de Nicaragua siente su profunda consternación y dolor por el fallecimiento del padre Miguel D’Escoto.” Ni padre (sacerdote), ni querido por el pueblo, esa es la verdad. Los nicaragüenses no olvidan que perteneció a una dictadura ilegítima como todas las dictaduras, y sangrienta además. Como hemos reseñado, D’Escoto le dio la espalda a la Iglesia Católica y los sandinistas en el poder le dieron el puesto de Ministro de Relaciones Exteriores, una actividad que desarrolló frente al mundo libre de la década de los 80s. con verdadero rencor y tozudez. Son memorables sus palabras contra el ex presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, y contra todo lo que supusiera ser distinto al comunismo internacional. Gran amigo de los genocidas cubanos, Fidel y Raúl Castro, y sus viajes a la isla de Cuba para recibir órdenes, fueron la constante en aquel tiempo.

            Según era de esperar, el propio Papa Juan Pablo II, lo apartó definitivamente de la Iglesia, como tenía que ser irremediablemente. Lo mismo hizo con el otro sacerdote hereje, Ernesto Cardenal, hoy resentido porque fue apartado del sandinismo y llora su pesar delante de los periodistas, sin ningún escrúpulo de su parte. Recordemos que al recordado Pontífice polaco no le temblaba la mano cuando tenía que arremeter contra el comunismo y sus sátrapas y así lo hizo con ambos ex religiosos traidores, en Nicaragua.

 

            Miguel D’Escoto nació el 5 de febrero de 1933; fue ordenado sacerdote misionero en 1961 y perteneció a la orden Marynknoll, donde promovió la teología de la liberación. Después le dio la espalda al catolicismo y se enroló en las filas del sandino-comunismo en 1975, respaldó la matanza que derrocó a Somoza y nunca dijo si sentía remordimiento por la gran cantidad de víctimas inocentes que murieron en ese conflicto interno de Nicaragua. Cuando ganó la presidencia Violeta Vda. de Chamorro, fue diputado opositor y últimamente había sido nombrado asesor para asuntos limítrofes y relaciones internacionales. Esta es la semblanza del individuo que acaba de morir… un individuo nada más. Solo eso. Sin pena ni gloria, destinado al cesto de la historia. 


Honduras Llama a Votar

 

TEGUCIGALPA, Honduras-Gran cantidad de personas en América Central seguimos pensando que el golpe de Estado que el ejército hondureño dio contra el díscolo ex presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio del 2009, fue enteramente para bien, porque era necesario e ineludible; y la grandeza de la Institución castrense estribó en que le devolvió el poder a la democracia, al sistema que Zelaya quería enterrar para siempre, mediante una dictadura manejada desde La Habana y Caracas, por Raúl Castro y Hugo Chávez. Gracias a ese acto de civismo, más que de golpe de Estado, el Tribunal Supremo Electoral de Honduras (TSE), acaba de convocar a las elecciones nacionales para el próximo 26 de noviembre.

            Ha llamado a ejercer su derecho Constitucional  a los 6,2 millones de ciudadanos, de un total de 8,6 millones quienes componen al pueblo de este país. David Matamoros, magistrado presidente del TSE, ha instado a los hondureños para que acudan masivamente a las urnas de votación, para elegir presidente de la República, vicepresidentes, 128 diputados al parlamento local y 20 al Centroamericano, más 298 alcaldes municipales. Pero lo importante de esta consulta popular se fundamenta en dos aristas… 1- la democracia que aparece firme, sólida y consolidada en Honduras, al ser la décima elección consecutiva que se efectúa desde 1981; y 2- el camino para implementar reformas constructivas está plenamente allanado para introducir una policía socio-laboral con la creación de empleos, más centros educativos y oportunidades reales para que el ciudadano progrese y se olvide de inmigrar hacia los Estados Unidos. Recordemos que estas personas, junto a los salvadoreños, son los que más emprenden el viaje azaroso hacia la potencia del norte.

             En los comicios participarán 10 partidos, de los cuales 7 tienen, ahora mismo, representación en el Parlamento. Estos son, el Nacional, en el poder; Libertad y Refundación; el Liberal; Anticorrupción; Democracia Cristiana; Unificación Democrática e Innovación; y Unidad-Socialdemócrata. Los que no tienen parlamentarios son Alianza Patriótica Hondureña, Frente Amplio y el Centro Social Cristiano.

 

            Y la situación no se queda ahí, sino que el mismo presidente del TSE, David Matamoros, ha pedido que estas elecciones sean diáfanas, ejemplares para el resto de naciones de América Latina y a favor del país y su gente. “Hacemos un llamado a los partidos políticos y sus candidatos, para que lleven a cabo una campaña de altura, propositiva e innovadora”, dijo ante la audiencia que lo seguía por una transmisión televisiva y radial. Y agregó, “pido a los políticos que asuman con la mayor de las responsabilidades la transparencia en el manejo de los fondos de campaña y en la ejecución de las tareas dentro del proceso electoral, que la ley les asigna.” Y a los medios de comunicación los instó para que “acompañen al TSE como observadores de la justa electoral, haciendo llegar sus observaciones y recomendaciones e informando al pueblo hondureño de manera objetiva.” Es así como “el banderazo de salida ha sido dado” para que arranque la campaña política en Honduras, por la presidencia de la República y el Parlamento Nacional. Aunque el mismo magistrado olvidó mencionar las prioridades que se deben afrontar, cuales son el empleo, la educación y el progreso general para los pobladores; porque una vez conseguido esto, se podrá decir cabalmente que la democracia hondureña no sólo es abierta y limpia, sino también humanista, constructiva, moderna y preocupada por sus ciudadanos de manera franca y decidida.


La Profecía de Anastasio Somoza

 

MANAGUA, Nicaragua-Una retrospectiva de la historia reciente hasta los años 1978/79, en Nicaragua, es necesaria para comprender lo que hoy sucede con la dictadura que empobrece y hace emigrar a su pueblo. Anastasio Somoza Debayle tuvo que enfrentarse, de la noche a la mañana, a una fuerza internacional desproporcionada y sorpresiva. Gobiernos amigos como el de Panamá, Venezuela, Costa Rica y los Estados Unidos, le daban la espalda en el momento que más los necesitaba. Era increíble ver como el mismo presidente de los estadounidenses en aquel momento, Jimmy Carter, no solo lo abandonaba, sino que apoyaba ideológica y retóricamente a los comunistas nicaragüenses que trataban de botar a Somoza del poder. La traición estaba servida de parte de aquel gobierno instalado en la Casa Blanca y que había visto siempre en Nicaragua, al país adalid en la lucha contra el marxismo en la región centroamericana. Pero, en aquellos instantes, Carter, junto a Rodrigo Carazo, mandatario costarricense; Omar Torrijos, dictador de Panamá; y Luis Herrera Campins, Presidente de Venezuela, estaban urdiendo decididamente contra el Estado nicaragüense.

            Los futuros dictadores sandinistas que se instalarían posteriormente en Managua, recordamos que se paseaban por San José de Costa Rica, con una libertad absoluta, aún teniendo en cuenta las autoridades de esta nación, que todos ellos eran delincuentes que habían robado y asesinado en su Nicaragua natal. Pero tenían el beneplácito y la protección de Rodrigo Carazo Odio, presidente costarricense, quien, a su vez, tenía fuertes nexos con la dictadura de Fidel Castro, a quien consideraba que era “un hombre muy serio”, según me dijo a mí mismo en una entrevista que le hice tiempo después en su casa de habitación. Por otra parte, el trasiego de armas que partían desde La Habana, hacía escala en Ciudad de Panamá, atravesaba el territorio de Costa Rica y llegaba a manos de los guerrilleros marxistas nicaragüenses para derrocar a Anastasio Somoza. Recordamos que se hacía con la plena aprobación y tolerancia de los gobiernos que hemos citado.

 

            Y es aquí, en medio del fragor de la guerra, de los muertos civiles y soldados nicaragüenses, que Somoza dijo su profecía ante un Jimmy Carter desconocedor de la realidad mundial que lo rodeaba y ante los mandatarios que le estaban clavando el puñal por la espalda a Nicaragua, en clara connivencia con la dictadura de Castro, en Cuba: “Si llego a caer del poder, el comunismo se va a implantar en suelo nicaragüense, con el peligro de que se extienda por toda América Central.” Entendido esto, observamos como tal presagio se ha cumplido a pies juntillas en este país; y, en El Salvador, la sangría causada por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ha sido uno de los pasajes más traumáticos en la vida de los salvadoreños. Lo mismo sucedió en la Guatemala saboteada desde adentro por la guerrilla marxista de la URNG. Somoza murió como todos sabemos, durante un atentado terrorista en Paraguay; pero sus palabras todavía resuenan en los oídos de los nicaragüenses y que las recuerdan con toda claridad. “El comunismo se instalará en Nicaragua, si yo dejo el poder.” Crispa la piel cuando vemos que tuvo toda la razón. Hoy, en Costa Rica, país que da cobijo a más de dos millones de nicaragüenses que han huido de la dictadura de Ortega, echan de menos a su “General”, Anastasio Somoza Debayle, por la seguridad y el progreso de los que hoy carecen por culpa del sandinismo asesino. Esta ha sido una retrospectiva necesaria, para entender hasta dónde llegan las traiciones, el deshonor y la falta de escrúpulos de los amigos del comunismo internacional.


Cuando la Dignidad Pierde su Valor

 

SAN JOSÉ, Costa Rica-Se realizaron las elecciones primarias en el Partido Liberación Nacional (PLN), el más numeroso de esta nación y que representa hoy día a la oposición al actual gobierno. Cuatro candidatos presentaron sus nombres al electorado interno de este movimiento, a saber… José María Figueres Olsen (ex presidente de la República), Antonio Alvarez Desanti, Rolando González Ulloa y Sigifredo Aiza Campos. Al final, los votantes favorecieron a Alvarez Desanti y es el nuevo candidato para los próximos comicios nacionales a celebrarse el 4 de febrero del 2018.

            El ganador de estas primarias fue quien gastó más dinero en publicidad en los medios de comunicación, un dinero que, según se supo a ciencia cierta, fue prestado por los hermanos Oscar y Rodrigo Arias Sánchez, para que su “peón” en el ajedrez político, Antonio Alvarez, triunfara en estas justas. Por supuesto que exigieron al pre-candidato que se esforzara al máximo para ganar y así no contra-invertir los millones de colones (moneda nacional), que le dieron para fines propagandísticos. Dichosamente para los dos hermanos, se cumplió el deseo y su candidato resultó vencedor. La población costarricense que sabe “algo” de política, no ha dejado  pasar inadvertido el hecho de que el ex mandatario Oscar Arias y su hermano Rodrigo, en el eventual caso de que Desanti alcance la presidencia de la República, serán quienes gobiernen realmente entre bastidores y quien dé la cara será solamente un monigote que ambos manejarán a placer. El mismo Antonio Alvarez Desanti no ha negado que responde a las órdenes de los Arias, lo cual ha generado versiones encontradas entre el pueblo que lo considera un individuo que perdió su dignidad, al convertirse en alguien comprometido con dos políticos que se creen dueños de Costa Rica. Pero así van las cosas… Desdichada y evidentemente, la política presenta estos casos donde el deshonor, la despersonalización y la desfachatez  de algunos, son los rasgos claros, abiertos y desvergonzados de frente a los electores, quienes deploran ese comportamiento nada altivo e indigno.

            En lo que atañe al otro pre-candidato del PLN, José María Figueres Olsen (hijo del fundador de ese partido, José Figueres Ferrer), fue castigado por su huída de Costa Rica, cuando se le iba a acusar por haber estado metido supuestamente en una trama corrupta en la que jugaron un papel decisivo miles de dólares que le fueron pagados a él de manera oscura. Y cuando el tiempo expiró para que fuera procesado, regresó al país para presentar su nombre en primarias. Sin embargo, los votantes no olvidaron su falta de honestidad y valentía al no enfrentar los fuertes rumores que lo acusaban y lo hacían ver como político corrupto. Los votos lo relegaron al segundo puesto al final de las elecciones.

            Los otros dos pre-candidatos, Rolando González (el más fiable de los cuatro desde el punto de vista moral), y el médico Sigifredo Aiza, irremediablemente quedaron en el tercer y cuarto lugar respectivamente, aunque ya se alinearon al ganador Alvarez Desanti; de tal manera, tendrán puestos gubernamentales en el caso de que Liberación Nacional gane las elecciones venideras. Eso es lo que ha sucedido en el PLN. Aún faltan otros partidos que no han definido a sus candidatos; pero, por lo pronto, quien ha ganado en el liberacionismo no convence a quienes exigimos dignidad, moral y probidad; y estamos a la espera de quiénes lo adversarán de parte de otros movimientos políticos


¿Otro Zelaya en Honduras?

 

TEGUCIGALPA-Juan Orlando Hernández, el actual mandatario de los hondureños, ha revelado que desea seguir gobernando en su país, pese a las fuertes críticas que ha venido escuchando de parte de la oposición y de gran cantidad de ciudadanos inconformes con su gestión. El político se muestra confiado y contento porque la Sala Constitucional le allanó el camino al aprobar su candidatura para un segundo período, en contra de lo que señala el Tribunal Electoral.

            Fue en el 2015 cuando dicha Sala declaró inaplicable para Juan Orlando Hernández, el artículo de la Carta Magna hondureña, que prohíbe la reelección presidencial. Fue así como el actual Jefe de Estado quedó habilitado para postularse consecutivamente. La actual administración comenzó en el 2014 y finalizará en el 2018; y las nuevas elecciones nacionales serán en noviembre próximo. No obstante, el descontento es evidente y se escucha desde todos los ángulos de la sociedad. Esas voces aumentan cuando recuerdan que el 64 por ciento de la población está golpeada por la pobreza, según datos recientes del Banco Mundial; la corrupción es alarmante y la violencia provenida de la delincuencia común, desola las calles de las principales ciudades. Es decir, Juan Orlando Hernández, según dicen los analistas, es un presidente más de los que han pasado por el Palacio de Gobierno, quienes no han ayudado en nada a la solución de los graves problemas que aquejan a los hondureños.

            Pero el problema no solo es el malestar en los opositores del mandatario, sino las mismas leyes que Hernández decidió violentar. Por ejemplo, tenía delante de él dos prohibiciones constitucionales para optar por la reelección presidencial. Una, el artículo que prohíbe la reelección y que, por su naturaleza, no puede ser reformado por el Congreso ni por un fallo de la Corte Suprema, sino por mandato popular a través de un referéndum, aspecto que no se tomó en consideración en este caso particular que hoy estamos tratando; y dos, hay una especie de “candado” constitucional que establece como obligatoria la alternancia en el poder y especifica que “la infracción de esta norma, constituye delito de alta traición a la Patria.” La verdad es que el actual presidente de Honduras debía esperar por lo menos un período constitucional, para poder aspirar nuevamente a la presidencia. En este punto radica el quid del asunto. Es por eso que el enojo de muchos hondureños es manifiesto. En resumen, su segunda postulación al cargo, simplemente es anticonstitucional y por lo tanto, anómala y reñida con la democracia.

 

            Por su parte, Enrique Ortez, del Partido Liberal y opositor al gobierno, dijo que la decisión por postularse de manera consecutiva del actual mandatario, solo debe impulsar al pueblo a hacer uso de “su derecho a la insurrección.” Agregando que Hernández sigue los pasos del nicaragüense Daniel Ortega y del costarricense Oscar Arias, quienes lograron el control de los poderes del Estado para saltarse prohibiciones constitucionales sobre la reelección. Es oportuno recordar que el ex presidente hondureño, Manuel Zelaya Rosales, fue bajado del gobierno por la acción de los militares, precisamente porque quiso reelegirse saltándose los artículos de la Constitución que no se lo permitían. Hoy, Juan Orlando Hernández quiere hacer lo mismo. Sin embargo, hay que recordar que en aquel caso de Zelaya, como en este otro, las reacciones podrían ser iguales con tal de preservar al sistema democrático. Es decir, derrocar al ambicioso que ha querido continuar en un gobierno que no le pertenece. 


 “Lo Nefasto es Permanecer Afuera…”

 

MANAGUA, Nicaragua-En otra oportunidad ya habíamos escrito sobre este caso; pero ha vuelto a surgir en la política nicaragüense y es un tema que da verdadera vergüenza ajena. Ernesto Cardenal, el ex sacerdote que “ahorcó” los hábitos por seguir al comunismo en Cuba y en su país, sigue quejándose amargamente de que su ex amigo, Daniel Ortega, junto a su estrafalaria mujer, lo han hecho a un lado, no le dan ninguna importancia ideológica (como si el sandinismo tuviera ideología alguna), y lo persiguen. Bueno, esto último suena a paranoia. Los paranoicos (una enfermedad de las más desgastantes en el ser humano), imaginan confabulaciones en contra de ellos en todas partes.

            Recordemos que Ernesto Cardenal, el individuo que usaba blanca barba, una boina que no se quitaba jamás y camisa blanca con cuello de sacerdote, aunque no ejercía ese ministerio religioso desde hacía mucho tiempo, conformó aquella indigerible banda de dictadores que dieron por llamarse “los nueve comandantes”, en la que estaba también Sergio Ramírez Mercado, a quien, no sabemos por qué razón, le dan trato preferencial en periódicos democráticos de América, aún a sabiendas de sus sentimientos leninistas y antilibertarios. ¡Pues bien! Para estos dos individuos que se vanagloriaron en su momento del derrocamiento de Anastasio Somoza y gritaron a los cuatro vientos que iban a hacer de Nicaragua un vergel, un paraíso de dicha, prosperidad e igualdad, ahora la situación ha cambiado drásticamente. En el caso específico de Cardenal, se siente excluido, olvidado y muy resentido porque, una cosa es estar “en la cresta de la ola” junto a los dictadores y otra muy diferente significa que no lo temen en cuenta ni para tomarse un café.

            Y su estrategia es muy sencilla, convoca a conferencias de prensa y los primeros periodistas que llegan son los europeos, quienes creen todo lo que se les dice, sin importarles cuáles personas lo dicen. Es así como medios de prensa de  Alemania, para citar solo un ejemplo, han reproducido sus palabras, su llanto… “El poeta (¡!) y sacerdote (¡!) Ernesto Cardenal se ha declarado ‘perseguido político’ del gobierno de Nicaragua y analiza la posibilidad de asilarse (en el exterior)”, cita una crónica difundida por la agencia alemana de noticias, DPA. Bueno, primero no es poeta, pues parece que los comunistas gustan de encajarse ese adjetivo en Nicaragua, sin que hayan escrito ni un folletín en sus vidas; segundo, no es sacerdote y en las líneas de arriba lo explicamos claramente, porque Ernesto Cardenal suplantó al catolicismo por el marxismo tropical de los sandinistas. Que no lo quieran ahora en una posición dictatorial, es el problema esencial de este resentido comunista.

            Pero lo más sorprendente de este sujeto, radica en que objeta ahora al régimen de Daniel Ortega y su mujer; es decir, critica a la dictadura, una forma de gobierno que él mismo ayudó a construir en Nicaragua y de la que se valió en el pasado para obtener escandalosos privilegios. Es cuando dijo al periódico La Prensa de su país: “Estamos en una dictadura (¡!) y soy un perseguido político de la pareja presidencial y no te puedo hablar más”, se quejó ante el reportero. Vale la pena recalcar que el mismo Sergio Ramírez Mercado  mostró su apoyo al ex sacerdote. Es por eso que reiteramos, “una cosa es estar en la cresta de la ola y otra muy diferente haber sido tirado a la playa por la misma ola.” Lo que siente Ernesto Cardenal es la furia del niño excluido del juego y el ser olvidado por quienes él considera sus admiradores. Resentimiento puro de un individuo aún inmaduro.


Guatemala a la Expectativa

 

CIUDAD DE GUATEMALA-Según lo que he hemos visto en la administración del Estado a lo largo de los años, a cualquier presidente no se le debe dar un espacio de 100 días para que demuestre sus habilidades o sus falencias en la conducción del gobierno, sino un año entero. Si a partir de ese tiempo no ha sido positivo, es posible que su curso continúe así hasta el final de su mandato. Empero, los centroamericanos siguen agarrados a la tesis de que hay que darle los 100 días a Donald Trump, ni un día más, para saber hacia dónde va. Y es que todas las naciones del istmo están a la expectativa, no faltas de tensión, por el nuevo líder en la Casa Blanca; no exageramos ni mentimos si decimos que lo ven con desconfianza en alto grado y temor… mucho temor. A esto hay que sumarle un “bombardeo” diario de la prensa internacional que ha magnificado, le ha dado tamaño colosal al mismo Trump, pero desde el punto de vista destructivo; es decir, es un tirano que va a terminar con todo lo que se cruce en su andar y ahí, por supuesto, incluye a los pueblos de América Central.

            Los guatemaltecos ven como temas de capital importancia de cara a la nueva administración en Washington, el asunto de las remesas, si serán gravadas con impuestos, y, en el peor de los casos, si tendrán la misma libertad de envío como tienen hasta ahora; en segundo término, las exportaciones hacia los Estados Unidos, que podrían verse mermadas en el tanto Trump ha dicho que los productos estadounidenses deben estar en primerísimo lugar antes de los que vienen de otros países. Y en tercer puesto, la expulsión de inmigrantes; aunque esto no es nada nuevo, pues Barack Obama era especialista en deportar todos los días a decenas de centroamericanos.

            En lo que se refiere a las exportaciones, Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala, las decisiones de Trump deben significar una presión para trabajar en la atracción de mayor inversión extranjera directa hacia este país, especialmente desde las naciones asiáticas. Es decir, volver la vista hacia China, Corea del Sur, Japón, Tailandia e India, para que establezcan sus empresas en suelo guatemalteco. Así mismo, observar hacia el interior de América Central para intercambiar en mayor medida los productos de la región; y para esto, las acciones deberán ir encaminadas en agilizar los procesos de integración aduanera, estandarización de impuestos y mejorar las vías de comunicación comercial en Centroamérica. Resulta optimista ver que las exportaciones entre las naciones de la región sumaron para Guatemala, hasta septiembre del 2016, Q21,142 millones (de Quetzales, moneda guatemalteca), una cantidad nada despreciable que impulsa a continuar con el comercio interno a nivel de todo el istmo.

             Para Juan Pablo Carrasco, presidente de la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AMCHAM), “los empresarios asociados prevén analizar cambios en la logística comercial hemisférica, ante las últimas decisiones de Trump.” Esto quiere decir que hay que cambiar el envío de los productos del área, hacia otros destinos. Así las cosas, el futuro inmediato depende de la determinación de las naciones asiáticas, si quieren adquirir los productos centroamericanos o lo contrario. La esperanza de los guatemaltecos se fundamenta en que los países del Lejano Oriente tengan una actitud positiva, por el bien de esta región.


Vamos conociéndolos…

 

WASHINGTON, USA-Estamos en medio de una prensa parcializada, descaradamente tendenciosa y manipuladora de la opinión pública, de sus lectores… Casi todos los periódicos y telediarios en contra abierta, evidente y declarada contra el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, su esposa, hijo pequeño y el resto de su familia. Si alguno de ellos se rasca la cabeza, la prensa mundial le crucifica al escribirle crónicas de media o página entera, llenas de sandeces y el más abyecto odio, como si Mr. Trump les debiera dinero o les hubiese hecho daño en el pasado a esos malos periodistas –deshonestos por demás-, y a los editores de los rotativos.

            En Twitter, la red social que se ha inundado de odio entre la mayoría de sus usuarios quienes practican “el uno contra todos y todos contra el uno”, están criticando con acritud a la bella Ivanka Trump, porque apareció en una foto con un vestido de noche, junto a su esposo, en una fiesta a la que fueron invitados. ¿Pero qué quieren, que salga vestida a lo Marylin Monroe cuando usó un atuendo hecho de sacos de patatas? Es que tienen una opinión de lo que es y debe ser la humildad, que da verdadera pena. Si tienen dinero, pues qué bien, que me pasen la receta para conseguirlo yo también con base en el duro trabajo; pero soslayar a esos millonarios, criticarlos matizados con la envidia y el odio gratuito, de mi parte… gracias, pero no gracias.

            En otras palabras… Trump no puede mover siquiera un dedo de su mano porque le caen a palos estos periodistas de opereta, que se cuentan por miles alrededor del orbe. Aunque hay un detalle, la prensa de los países comunistas le ha dejado en paz y los rusos “le aman”, porque el estadounidense de la Casa Blanca quiere buenas relaciones diplomáticas con el Kremlin, como debió haber sido siempre entre ambas superpotencias.

            Pero los vamos conociendo. Vamos sabiendo quiénes son los instigadores, los que están poniendo a los Estados Unidos al borde del colapso, del desorden social callejero, además de los pésimos periodistas a los que hemos hecho referencia claramente en las líneas de arriba. En primer término, aunque en las sombras como es su cobarde manera de actuar, permanece el judío húngaro emigrado a USA, George Soros, nada menos que el titiritero que movió los hilos de la marioneta llamada Hillary Clinton en las pasadas elecciones generales. Y es que Soros no ha aceptado la derrota (y la pérdida de millones de dólares que dio a la Clinton), a manos de los republicanos de Trump. Es el personaje siniestro que paga a los líderes subversivos de Australia, Europa, México y los Estados Unidos, para que muevan a las masas de homosexuales, lesbianas, indocumentados hispanos, “maras” centroamericanas, musulmanes y todas esas lacras sociales que han podrido a los norteamericanos desde que tenemos consciencia. Es decir, detrás de esos miles de ciudadanos de quinta clase, están los millones de dólares de Soros y eso ha sido descubierto y re-descubierto una y mil veces más.

            Pero el día que los terroristas islámicos entrados en la Unión Americana, le pongan una bomba en el trasero a George Soros y a su semítica familia, ese día comprenderá que Donald Trump tiene la razón al prohibir la entrada a los nacidos en los países del Oriente Próximo y Africa del Norte. Una posición ambivalente la de este judío, porque, por naturaleza, son enemigos mortales de los árabes y contrasta con lo que pasa en Israel con su interminable lucha contra los palestinos. En otras palabras más sencillas, Soros apoya la entrada de terroristas del Daesh, aunque su propia vida y las de los suyos, estén en peligro. Además, apoya a un tipo como Obama, un musulmán de alma y cuerpo. Su postura está llena de incongruencia y mucho de demencia.

            Y me he cansado de repetir, igual a una voz en el desierto, que lo que desea el presidente estadounidense es recobrar la grandeza, el poder de su país, en lo militar, político y económico, en el mundo que, cada vez que suben los demócratas al poder, se debilita  porque a ellos no les importa que USA sea grande y pueda combatir al mal semejante a los republicanos cuando están en la Casa Blanca. Trump desea acabar con los terroristas sanguinarios del Daesh radicados en Libia, Siria e Irak, lo ha dicho clara y reiteradamente ante la tozudez de sus enemigos alrededor del planeta. ¿Hay algo malo en que quiera terminar con esos seres prehistóricos que arrancan cabezas y ametrallan a los norteamericanos y europeos? Yo no veo que haya nada de malo; pero los detractores de Trump quieren que los criminales del Daesh sigan en su fiesta de sangre y salvajismo, por lo visto.

            Finalmente, Angela Merkel, la regordeta mujer que está acabando con la paz de los alemanes, una paz de la que han gozado desde el final de la Segunda Guerra Mundial, está criticando también a Trump. ¡Pero esta fulana no tiene moral para decir nada ni de nadie, cuando, por culpa de ella y de nadie más, han sido violadas alemanas en el cambio de año del 2015/16 en Colonia, y recientemente, un enorme camión manejado por un terrorista mató a decenas de alemanes en un mercado navideño! Ella ha llenado a Alemania con más de dos millones (¡!) de gentes de Oriente Próximo contra la voluntad de su pueblo y los idearios de los ex cancilleres Konrad Adenauer, Helmut Schmidt y Helmut Kohl, quienes siempre quisieron a una Alemania por encima del dolor, el derramamiento de sangre y la guerra. La Merkel tiene que irse, desaparecer de la política de su país… ella y todos los líderes europeos que la acuerpan.

 

            Después de leer lo que he escrito, se habrán dado cuenta que yo tengo fe en Donald Trump, que lo apoyo moralmente y desde este periódico digital de manera irrestricta, porque él ha demostrado estar al lado de la razón en todas sus intenciones y decretos. Él tiene el derecho de poner en orden a los Estados Unidos, que para eso fue elegido; es su país, él es su presidente y sus intenciones no son otras que proteger a los ciudadanos norteamericanos de los ataques terroristas. Y quienes molestan, pues que se jodan a sí mismos para que noten la incomodidad que eso provoca.


Barron Trump

 

AMÉRICA CENTRAL- Por esas cosas de la política se pierde la humanidad en casi todas las partes involucradas, y en la última campaña electoral de los Estados Unidos lo notamos con claridad. Y es que “el juego” político, que es atractivo por demás si lo vemos desde el concepto acuñado por Aristóteles y Platón, se ha convertido en las últimas décadas en algo deleznable, indigerible y hasta mortal, según leemos en las crónicas de la vida de Stalin, el dictador y asesino soviético. ¿Por qué afirmo lo anterior? Porque me ha dolido que, con base en esa deshumanización, un niño en la figura de Barron Trump, el hijo menor del nuevo presidente estadounidense Donald Trump y su esposa Melania, haya sido el objetivo malintencionado y premeditado de sus enemigos… enemigos que él ni se imagina que existen siquiera, pues está en su mundo de inocencia y niñez.

            Comediantes desconocidos para nosotros los latinoamericanos y también jefes de la campaña de la derrotada Hillary Clinton, han insistido en que Barron padece autismo; es posible que así sea. Yo, en lo personal, soy experto en el tema sobre esa condición en los niños, pues tengo un pequeño que lo padece, llamado con mayor precisión, “espectro del Síndrome de Asperger”. Y el hijo del presidente de USA parece que tuviera la misma condición que mi hijo. En todo caso, hasta que un médico no lo haga público, no lo podremos asegurar con certeza. Por el momento, su madre, Melania Trump, tiene querelladas a unas dos o tres personas por haberlo afirmado. Una de ellas asegura que Barron padece el daño en su personalidad, porque se comporta de igual manera que una hija suya. Pero también esto último es pura especulación.

 

Decía que lo más deleznable es el hecho de utilizar al niño de Mr. Trump como objetivo de ataque político y del más bajo nivel. Los demócratas lo utilizaron sin ningún pudor, sin esconder ni un ápice sus malévolas intenciones. ¿Y si fuera cierto que Barron es autista? Aunque parezca contradictorio, como padre de un niño así, diré que sería “un plus” en el jovencito, porque quienes padecen esa condición (no enfermedad, sino condición humana, según los neuropsiquiatras), son personas sumamente sensibles, dulces y dignas del mayor cariño de nuestra parte. La sola imagen de Barron al lado de su madre, “cayéndose” de sueño y cansancio en esos avatares de la política, de la campaña electoral en la que participó recientemente su padre; o durante la investidura como presidente de los Estados Unidos, demostró a un muchachito tierno, digno de ser amado por todos. Aún así, “las baterías” siguen apuntando en contra del niño. Es decir, la crueldad al servicio de la crueldad y nó de otra cosa. Es absolutamente lícita, natural y admirable la reacción de su madre Melania, en su intención de protegerlo, llevando a sus detractores ante la Corte de Justicia; lo tienen bien merecido. Porque si de política de bajo nivel se trata, que ataquen al padre del niño, a Donald Trump, que para eso, en parte, se metió en el fangal de la campaña de poco cuño, tal y como se practica actualmente en el mundo; pero descalificar a Barron, ahí se asienta la cobardía de los enemigos del actual presidente. No he de negar que en mi postura de papá de un niño autista (Asperger), me interesa saber la condición del hijo del mandatario norteamericano; pero mi intención es para quererlo más de lo que ya lo quiero y admirar a sus padres, porque sé perfectamente lo que se siente al tener a un muchacho así. En lo subsiguiente, solo queda respetarlo de manera decidida, si aspiramos a humanizarnos.


¡Bueno Señores, Aquí le Tienen…

Mr. Donald Trump!

 

AMÉRICA CENTRAL-“El día cero” ha llegado y Donald Trump ha ingresado a la Casa Blanca finalmente. Un motivo para que los indocumentados, especialmente los centroamericanos, se sientan preocupados porque es evidente que el nuevo mandatario no juega al demagogo, ni se olvida de sus promesas de campaña y si dijo que va a expulsar a los inmigrados ilegales… es que lo va a hacer realmente. La pregunta de fondo es, ¿Irá a expulsar más de los que tiró afuera de los Estados Unidos, Barack Obama, el presidente que más deportaciones ha hecho en la historia de esta nación? Veremos. Porque lo que vaya a hacer Trump está pendiente de un hilo y lo demostrará conforme vayan pasando los meses. En todo caso, los latinos que estén a derecho no tienen porque preocuparse, pues el nuevo gobierno tendrá que respetar las leyes migratorias con ellos y lo que es legal, pues tiene estatus de legalidad y nadie puede cambiar eso.

 

            Desde luego que el problema que representan los inmigrantes centroamericanos, comienza en sus propios países de origen; es decir, si los sucesivos gobiernos de las naciones del istmo se hubieran preocupado por combatir a “las maras” (combatirlas de verdad), crear fuentes de empleo, incentivar y levantar más centros de enseñanza y dejar de lado las camarillas de familiares que dominan la economía, para hacer una repartición de la riqueza y las oportunidades en todo sentido, justas y convincentes, simplemente se hubiese detenido el flujo de inmigrantes hacia los Estados Unidos. Pero nuestros mandatarios han sido incapaces de tales tareas, aunque fuera en mínimo aspecto. No han tenido voluntad por ayudar a sus ciudadanos y tampoco inteligencia.

 

            Y la gran verdad, la única verdad, es que los viajeros indocumentados hacia la Unión Americana, lo hacen huyendo del hambre, la falta de trabajo, la criminal delincuencia y la corrupción de sus gobernantes. Sin ir más lejos, en Costa Rica, la que presume de ser la democracia más vieja de América Latina, un ex presidente anunció hace poco su nueva candidatura para las próximas elecciones nacionales. Se trata de un individuo, llamado José María Figueres Olsen, quien huyó hacia Suiza después de movimientos corruptos que realizó al final de su mandato y cuando creyó que estaba a salvo de la justicia, regresó al país. Hoy se presenta ante el electorado con todo el descaro que le es propio y sin ninguna vergüenza por su pasado. Pero lo peor no acaba ahí, porque es muy posible que el votante lo reelija a pesar de los pesares. De eso es, precisamente, por lo que muchísimas personas emigran hacia el norte, escapando de situaciones como la que hemos descrito.

 

 

            En Panamá y El Salvador, los ex presidentes corruptos huyen también y en Guatemala los meten a la cárcel, según hemos visto en los últimos años. De Nicaragua no hace falta que digamos nada, pues todo ahí es muy evidente. Lo cierto es que Mr. Trump ha ocupado ya la Casa Blanca, con una prensa al unísono, a nivel mundial, en su contra, mal intencionada de manera consciente. Algo que no deja de ser absolutamente deleznable, pues ha perdido objetividad e imparcialidad. Veremos… veremos a Mr. Trump con el paso de los días; por lo pronto, lo que digamos sería pura especulación, pues no sería realista de nuestra parte. Solo deseamos lo mejor para todos, que es un deseo válido siempre.


El Istmo al Encuentro con el 2017

 

AMÉRICA CENTRAL-Decir que la región centroamericana irá a cambiar para bien el próximo año, es tal ilusorio como irresponsable de nuestra parte, debido a los profundísimos problemas que aquí subsisten y que tienden a empeorar con el paso del tiempo. En todo caso, siempre alimentamos una tenue llama de esperanza, porque es nuestra naturaleza pensar en positivo. Por ahora, analicemos a cada nación como es costumbre nuestra al finalizar los 12 meses del año que se va.

 

-BELICE. Un país en un rincón. No se puede dar otra definición de él. No se sabe nada de los beliceños; son gentes que viven entre la selva y el Mar Caribe, con un diferendo permanente con Guatemala, por su independencia como nación. Es “el hermano” centroamericano indiferente al resto del istmo, callado y misterioso.

 

-GUATEMALA. Este es un país con un pueblo excepcional que ha demostrado una altísima vocación democrática al botar del gobierno a los corruptos y enviarlos a la cárcel. Los guatemaltecos marcaron un hito digno de ser imitado, especialmente por los nicaragüenses quienes prefieren abandonar su patria antes que enfrentarse al analfabeto Ortega y acabar con su vergonzante dictadura. Los guatemaltecos han demostrado templanza y decisión, valores en crisis en estos tiempos.

 

-EL SALVADOR. En manos de los ex guerrilleros del FMLN, ahora convertidos en partido político, han dado muestras de corrupción administrativa y solidaridad con su vecina dictadura de Nicaragua, según era de esperar, pues comulgan con la misma tendencia marxista. El azote de “las maras” continúa sobre sus ciudadanos, quienes son extraordinariamente trabajadores desde que les conocemos. Se trata de una solución que no llega, es materia pendiente erradicar a los delincuentes para que el país funcione certeramente.

 

-HONDURAS. Su gobierno con muestras de corrupción también. Su ex presidente Oscar Leonardo Callejas, metido en cuestiones de futbol, ha sido apresado y llevado a los Estados Unidos, debido a los actos ilícitos con dinero en la que está involucrada la FIFA. Por otra parte, los inmigrantes, quienes huyen de la pobreza, son quienes más suben a “la bestia”, el siniestro tren que los conduce hasta la frontera con Estados Unidos. De cara al futuro, sus gobernantes tienen que solucionar esa pobreza con tintes de miseria extrema. A ver quién “toma por los cuernos al toro y lidia con él.”

 

 

-NICARAGUA. Escuetamente lo diremos: hambre, falta de trabajo, dictadura de un individuo sin cultura ni principios, sediento de poder y por amasar fortuna de manera ilícita, ante la mirada complaciente del des-gobierno de Barack Obama, que permitió los excesos del tiranuelo nicaragüense y su indescriptible mujer.

 

-COSTA RICA. Gobernada (o des-gobernada para ser más precisos), por un presidente endeble, desconocedor de la función pública, quien ha sumido al país en la carestía de la vida, mayor inflación y desencanto. Los costarricenses han demostrado la manera como los votantes se equivocan escandalosa y peligrosamente, al llevar al poder a la persona menos indicada y capacitada.

 

-PANAMÁ. Con una economía sólida y un progreso que hemos admirado; no obstante, es un paraíso fiscal, así… dicho directamente y sin eufemismos. Las experiencias con Omar Torrijos y Noriega, parecen no haberlos curtido en cuestiones de corrupción. Así marcha el istmo o debemos decir más bien… ¿Así no marchan las cosas? Juzgue amable lector. Tenga un próspero 2017. De corazón lo anhelo para usted que me lee.


Nunca la ONU Estuvo Peor

 

Ban ki mon. Hasta el nombre es extraño. No es occidental, no pertenece a nuestro conflictuado  mundo. Es del otro lado del planeta. Quizás por eso ha sido tan flojo, tan ausente, tan inútil y tan irresponsable en su cargo como Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas.

            Pero ya se marcha a casa. Si es que tiene o vive en una casa, pues es un ser raro. Porque mientras el mundo se incendiaba, él nos daba su siempre sonriente cara de coreano del sur indiferente al sufrimiento, a las lágrimas, a la guerra y a la deshonra de cantidades ingentes de seres humanos en distintos puntos del orbe. Pero ya se va. Lo imagino tomando sus pesadas maletas en el hotel, para que el chico de la recepción las lleve al taxi y de ahí al aeropuerto con rumbo a Seúl. Nunca la ONU estuvo peor. Nunca tan acéfala, nunca sin dirección ni orientación; y para colmo de males, soldados de ese organismo, emplazados en Africa, ensuciaron lo poco de honorable que le quedaba a la organización, al consumar actos de pedofilia y homosexualidad contra la población infantil de uno de los países donde fueron enviados los famosos “cascos azules.” Hasta en eso han sido sátrapas y condenables.

            Desglosemos un poco su inactividad… la inactividad de Moon: la crisis humanitaria de Venezuela, por culpa del dictador Nicolás Maduro, nunca le importó al surcoreano; el hambre en Nicaragua, producida por su también dictador Daniel ortega y su horrorosa mujer, tampoco fue motivo de desvelo para Moon; la inmigración de mujeres y niños hacia los Estados Unidos en el siniestro “tren de la muerte”, tampoco arrancó siquiera una interjección del fatuo personaje de la ONU; las decapitaciones, quemas de personas vivas, violaciones de niñas, asesinatos de cristianos y periodistas occidentales en Irak y Siria, ambas naciones tomadas por el criminal Estado Islámico o Daesh, tampoco sacaron de su modorra, de su también criminal ausencia, al coreano. Boko Haram, el movimiento terrorista negro de Nigeria, secuestrando y abusando de niñas en el plano sexual y utilizándolas en forma de bombas humanas, nunca logró siquiera una declaración de tres líneas en un periódico del susodicho personaje.

            Y para cerrar su desastrosa falta de acción y gestión en la ONU, acusó al gobierno, al ejército de Bashar al-Assad en Siria, durante la toma de la ciudad de Alepo, de asesinar a los indefensos civiles. Es decir, en la torcida mentalidad del oriental Ban ki moon, “Assad combate y aniquila también a la población que cree en él y en sus fuerzas armadas.” En este punto preciso y crucial, se puede pensar que el surcoreano defiende, junto a Barack Obama, a los guerrilleros mal llamados democráticos, que luchan contra el presidente sirio, y que, más que otra cosa, son secuaces del Estado Islámico, al que le han regalado las armas y vehículos que el Pentágono, con la connivencia de la ONU, les ha apertrechado para causar el caos en este país del Oriente Próximo.

            Nada, no hay nada de esa última mentira de Ban ki moon. Tanto sirios como rusos, aliados en esta cruenta guerra contra el terrorismo, están procurando detener el fuego para que se haga un corredor humanitario y los civiles de Alepo puedan salir a territorio seguro. Los drones, las fotografías y los films hechos en la zona en conflicto, no nos dejan mentir. Lo que quieren Vladimir Putin y al-Assad, es acabar con los sangrientos terroristas del Daesh y con los grupúsculos armados por Washington y proceder luego, a la reconstrucción de Siria y que la vida reinicie en este país.

            Por otra parte, acaba de llegar a la sede en New York el nuevo Secretario General de la ONU. Casi todos los que le conocen alaban sus fortalezas y sus destrezas. Es portugués, europeo, lo cual le da un plus porque conoce lo que está sucediendo en el mundo y su sangre latina no es fría como la de Ban ki moon. Su nombre, António Guterres. Ya juró a su cargo y el reloj que marcará su actividad, nos mostrará sus aciertos y sus yerros. Veremos qué sucederá con él.

            En todo caso, y a manera de reflexión final, quien suscribe este comentario nunca había conocido a una organización como la ONU, con tanto por hacer en el mundo y en favor de tantísimas personas sumidas en la desgracia… y, sin embargo, con tantos individuos tan inútiles, pueriles, fatuos y con tanto desgano, como lo han sido la mayoría de sus Secretarios Generales. ¿Irá Guterres a cambiar esa marca de ineficiencia? A lo mejor. Todo pende de un hilo; aunque, permítasenos aclararle, tampoco confiamos mucho en él, según el pasado lleno de nebulosas que arrastra el organismo mundial.

            Por lo pronto, el equipaje de Ban ki moon consta de gran cantidad de valijas y baúles, atestados de errores y sinrazones. Nunca había presenciado a un ser humano ocupando un cargo tan elevado y, al mismo tiempo, actuando tan deficiente e irresponsable.

 

 


Por Supuesto que te Recordaremos, Fidel

 

AMÉRICA CENTRAL-Ha muerto uno de los seres más detestables de la historia de América Latina… Fidel Castro Ruz, el tirano causante de la postración permanente del pueblo cubano, quien lo dejó sumido en la miseria material, el hambre, la opresión, la falta de trabajo y de progreso individual y conjunto. No tengo la menor duda de que la maldad y la demencia (la esquizofrenia), son dos estadios del alma humana que van de la mano, inseparablemente, y Fidel Castro era un individuo malo y esquizofrénico a la vez. Por supuesto que en Centroamérica tenemos razones fuertes para recordarlo; pero no será un recuerdo agradable, porque Guatemala, El Salvador y Nicaragua, aún muestran la sangre que dejaron los muertos, los miles y miles de campesinos y soldados que se enfrentaron engañados por la retórica del dictador antillano asentado en Cuba.

En medio de la convulsa década de los 80, las armas llegaban por las noches a Puerto Corinto, en Nicaragua, o a la desembocadura del Río San Juan, en el Atlántico, para apertrechar a los salvajes sandinistas y a los guerrilleros del FMLN salvadoreño. Fidel y su hermano Raúl, enviaron el armamento manufacturado en la Unión Soviética para desangrar a estos pueblos. Y más allá del enorme genocidio… no logró nada, excepto en la Nicaragua actual donde Daniel Ortega y su impresentable mujer tienen a ese país por el cuello, apretándolo cuando se les ocurre y por la sinrazón que se les ocurra. En Costa Rica, la sombra nefasta de Fidel Castro tuvo otra connotación distinta, no sangrienta como en el resto de la región, pero sí perniciosa, grotesca y ruinosa de la paz social y laboral. En 1983, el partido comunista costarricense, obedientemente fiel a los dictados de La Habana, logró expulsar a los empresarios bananeros de la zona sur de este país, mediante una feroz e interminable huelga de los trabajadores, engañados con la palabrería marxista. El resultado final fue un estado de pobreza y desaliento en aquel lugar, que quedó desprotegido y sin fuentes de trabajo al marcharse la Compañía bananera. Aún hoy día, en el 2016, las ciudades sureñas de Costa Rica acusan los rasgos de la equivocada lucha de los trabajadores manipulados.

 

            Y en ese trajinar diario, en lo personal, me he encontrado en mi vecindario a líderes comunistas que fueron becados en su momento e hicieron estudios en Cuba, regresaron a Costa Rica casados con mujeres cubanas, también fidelistas; pero viven aquí en condiciones de oligarcas, con todas las comodidades que les ha dado este capitalismo que tanto dicen odiar y que, sin embargo, se valen de él para gozar de la opulencia. No quiero concluir esta columna sin recordar una anécdota de la que fui partícipe: el ex presidente de la República, Rodrigo Carazo (ya fallecido), gran amigo de los sandinistas y de los hermanos Castro, quiso conocerme debido a mis trabajos en un periódico de California para el cual yo trabajaba en aquellos años 80. Apenas me hube sentado al frente suyo, arranqué con la primera pregunta para dar inicio a la entrevista, “¿Don Rodrigo, ante la situación sangrienta por la que pasa América Central en estos momentos, usted cree que se podría convencer a Fidel Castro de que, sin ninguna demagogia, (…).” Pero al escuchar la palabra “demagogia”, el ex mandatario costarricense me interrumpió y me dijo, “Fidel Castro no es un demagogo… es un hombre muy serio.” Ahí mismo terminé mi trabajo ese día. Carazo era admirador del genocida recién muerto y también era socio de los sandinistas en negocios en Nicaragua. Así se cernía la sombra de Castro Ruz sobre estas naciones, mientras las balas zumbaban aquí y allá y la muerte cabalgaba por todo el istmo.


Fantasmas, Sombras y Espectros

 

AMÉRICA CENTRAL-¿Tienen razón de sentir miedo miles de centroamericanos por el triunfo de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos? Sí y nó. Podría ser la respuesta ambivalente. Deben estar inquietos quienes viven en esa potencia de manera ilegal, sin documentos que avalen su presencia; pero no deben tener miedo quienes sí están legales, porque Trump tiene que respetar las leyes de inmigración, quiera o nó. Sin embargo, según nuestro punto de vista, se hace perentorio que los presidentes de la Unión Americana y México, dialoguen sobre qué hacer con aspectos como el tétricamente famoso “tren de la muerte” o “la bestia”, en el que se trasladan miles de centroamericanos a diario atravesando el territorio mexicano desde la frontera con Guatemala. Sabemos bien que en ese tren suceden las más tristes historias de muerte y humillación para sus pasajeros improvisados en sus techos y escalinatas. También el desierto de Arizona se ha “tragado” a cientos de esas personas por falta de agua y el candente Sol. En otros términos, que Trump y Peña Nieto solucionen estas dos situaciones que son de carácter humanitario más que de otra cosa.

            Ciertamente con el triunfo del magnate, los centroamericanos están en medio de una incertidumbre mezclada con miedo (o auténtico terror); pero ese sentimiento significa crear “diablos de zacate”, espectros o fantasmas; es decir, son exageraciones sin fundamento real. Es verdad que el ahora presidente electo de los estadounidenses amenazó mucho en campaña con deportaciones, muro gigantesco intrafronterizo y otras sinrazones más; pero debemos comprender que las campañas políticas, la lucha por el poder, y el ejercicio del mismo una vez alcanzada la presidencia, son dos circunstancias muy diferentes una de otra. Por lo general, lo que argumenta un candidato no puede lograrlo en toda o menor magnitud cuando accede al mando de la nación. Siempre ha sido así, es aritmético, inalterable e ineludible en los países donde hay democracia pura.

 

Fantasmas o espectros basados en suposiciones. Eso es lo que son. Temores que solamente existen en la mente generalizada de millones de centroamericanos. De ser reales, habría que contestar afirmativamente a estas preguntas: ¿Trump tendrá el tiempo necesario o durará tanto su administración para perseguir y deportar a los millones de indocumentados? ¿Dejará abandonada a América Central, a cada uno de estos países, y desechará sus tratados comerciales? ¿Llevará a campos de concentración semejantes a los gulag soviéticos, a esos millones de indocumentados? Nó, ninguna pregunta que supone ser base  de los temores de los centroamericanos se podrá responder con un “sí”. En principio porque ningún presidente puede ser tan negativo, tampoco podrá saltarse las leyes de su país y el Senado no se lo permitirá nunca, por más mayoría de legisladores que tenga en él. Los republicanos en la Cámara de Representantes son seres pensantes que estarían en desacuerdo con alguna ley inconcebible o desliz político de Donald Trump. Reiteramos: una cosa es la campaña política, todo lo que sucede y se dice en ella; y otra realidad muy diferente es el ejercicio del gobierno. Una de las características principales del temor radica en que mina, deteriora al razonamiento y así no se puede pensar de manera lúcida y sopesar la realidad tal y como es. América Central verá incentivado el comercio y es muy posible que naciones como Honduras y Guatemala obtengan un decrecimiento en sus niveles de pobreza. Ello es muy posible, porque los fantasmas son creaciones de las mentes atribuladas por tanta propaganda negativa. Espectros que provienen de las sombras y nada más.


Mi Columna Más Difícil

 

MANAGUA, Nicaragua-Esta ha sido mi redacción más difícil en 33 años de escribir para la prensa; y lo ha sido porque estaba muy indeciso en tratar este tema que la mayoría de las personas ya conocían de antemano. Es notorio entonces que se me dificultó no por el asunto sintáctico o morfológico que involucra toda redacción, sino porque el tema es una reiteración de lo que ya sabíamos que iba a suceder en Nicaragua, el triunfo del dictador Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo. En cuanto a lo político-electoral no ha habido sorpresas; pero en lo periodístico sí me he encontrado con algunas situaciones particulares que me han llamado la atención; por ejemplo, algunos periódicos españoles, franceses y alemanes han titulado el triunfo de Ortega como si se tratase del mismísimo Winston Churchill o Mahatma Ghandi, quienes alcanzaron los primeros ministerios de sus respectivos países. ¿Será que esos periodistas desconocen la realidad nicaragüense o “bailan el son” que les toca la dictadura orteguista? Quizás haya un poco de cada cosa.

            Y el panorama se veía más claro aún cuando se anunció que al partido opositor, el Liberal Independiente, le estaba prohibido participar en estas elecciones; de tal manera que los contrarios al dictador quedaron reducidos prácticamente a la nada, no hay organización que los represente ni haga la contraria al régimen implantado desde La Habana, Cuba, expresamente para Nicaragua. Es así como la familia de Ortega sigue siendo dueña de todo “lo que se mueve o deje de moverse” en el Estado. Su mujer, quien seguro predijo con base en sus prácticas de ocultismo que iban a ganar los sandinistas, ocupará el puesto de vicepresidenta; y sus hijos se quedarán “anclados” en varias oficinas del gobierno que son vitales para el funcionamiento de la vida nacional. O sea, cualquier parecido con el nepotismo… es pura casualidad, pensará seguro uno de esos europeos despistados o un comunista que quiera desvirtuar la realidad.

            Y cada vez que lo pienso, veo que no había razón para escribir esta columna, porque Nicaragua sigue siendo la misma, de inmigrantes masivos hacia Costa Rica en busca de mejor vida, de una oposición descabezada como hemos descrito en las líneas de arriba; y de un pueblo que se debate entre la falta de trabajo y la pobreza extrema, entre otros males. En todo caso… aquí va, así la he redactado.  Y para sustentar lo que he razonado, tomo las palabras de Carlos Fernando Chamorro, disidente del sandinismo y quien fuera director del rabioso periódico “Barricada”, órgano de ese partido stalinista. “Estas elecciones son una farsa, dijo. Nicaragua vive un proceso de deterioro profundo, progresivo y aún no acabado, del sistema democrático.” Manifestó.

 

            Si lo vemos con un poco de detenimiento, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Supremo Electoral, pertenecen totalmente a Daniel Ortega, el dictador lo controla todo, siguiendo el consejo de Raúl Castro, dictador cubano, y con base en el libro “El Príncipe” de Maquiavelo. Especialmente en esos párrafos donde dice, “el mandatario deberá procurar y tener cuidado en ubicar en los puestos importantes de decisión, a adeptos suyos, para que le ayuden a manejar mejor el Principado.” Así según el filósofo político italiano. Bueno, Nicaragua ha amanecido sin sorpresas. Sigue en el poder el analfabeto de siempre; y su mujer con doble función: vicepresidenta y pitonisa y quien no me cree lo segundo, que se fije en su indumentaria y accesorios colgantes. ¡Pobre Nicaragua, podre su gente!


Sigue la Fanfarria en Nicaragua

 

MANAGUA, Nicaragua-¿Habrá alguien en este mundo que crea en la seriedad de las elecciones nicaragüenses? Si es así, permítanos decirle que usted no sabe de política… ni lo básico siquiera. Lo que no entendemos es por qué razón el dictadorzuelo de este país se empeña en efectuar comicios si su situación es esa que nos deja ver; es decir, es un dictador en el amplio sentido de la palabra. Él y su mujer. Su “extraña” mujer, de apariencia tan peculiar. En otros términos, no hace falta que se gaste su dinero, que no es otra cosa que el dinero del pueblo del que se ha apropiado, en unas votaciones que, quizás, los únicos que las avalan son algunos gobiernos europeos, especialmente los escandinavos, muy dados en creer esta clase de fanfarrias, de actos nada serios, en los que un dictador tropical se pone a sí mismo la banda “presidencial” y en medio de su perpetuidad en el poder.

            Daniel Ortega se aferra a la cúspide política en momentos cuando han sido apartados de sus respectivos gobiernos, por evidentes razones de corrupción, Dilma Rousseff, en Brasil, su aliado en esas lides, “Lula” Da Silva; Cristina Fernández, en Argentina, quien enfrenta a una justicia decidida a abrirle los ojos a los argentinos en cuanto a todos los actos ilícitos que esa mujer cometió a lo largo de su estadía en la Casa Rosada; y cuando Nicolás Maduro, en Venezuela, pasa por una crisis económica y política sin precedentes en América del Sur. Y hacemos este breve repaso, porque no entendemos a ciencia cierta dónde radica el poder de convencimiento de un dictador como Ortega, quien se debate entre el analfabetismo personal y… el desparpajo que es su propio yo. Es decir, no hay razón para sostenerlo en el puesto que ostenta. Es posible que una explicación certera sea la misma que él dijo hace unos dos años atrás: “Del ex presidente de Costa Rica, Oscar Arias, aprendí a quitar a mis opositores del gobierno, en el Tribunal de Elecciones, en el Poder Judicial y en la Asamblea de los Diputados y poner ahí a mis leales.” Y es que eso ha sido así. Los seguidores fieles de Daniel Ortega están incrustados en los puestos claves de los poderes de Nicaragua; de tal manera que, si él y su mujer dicen tal cosa, de inmediato los esbirros asienten lo que ha dicho y aprueban sus medidas que siguen llevando al hambre y a la falta de trabajo a los ciudadanos. Recordemos que el ex mandatario Oscar Arias, en la vecina Costa Rica, así lo hizo en Instituciones tan importantes y definitorias como la Corte Suprema de Justicia, ubicando ahí a los jueces que le favorecían y al actual fiscal.

            Así mismo es oportuno recordar que Daniel Ortega, por medio del Tribunal Supremo, penalizó al Partido Liberal Independiente (PLI), por sus supuestas luchas internas y apartó de la carrera presidencial a su entonces candidato Eduardo Montealegre. Un movimiento ajedrecístico que, por su efectividad, no creemos que haya sido ideado por el dictador, sino por una orden recibida desde La Habana y emitida por ese Maquiavelo que es Raúl Castro, siempre atento a lo que suceda en Nicaragua. De la misma manera, tenemos fresca la imagen de la revocatoria, ordenada entre telones por Ortega, de los 16 diputados del mismo PLI, que se negaron a cumplir con los nuevos estatutos de ese partido y determinados por un recurso del Consejo Supremo Electoral totalmente sumiso al dictador. Es por eso que nos preguntamos, ¿Elecciones para qué, para legitimar qué y para engañar a quiénes? Lo único que se nos ocurre pensar es que hay que hacer algo contundente por Nicaragua, que sea eficaz y la limpie de esa pareja de dictadores, para que su pueblo elija su destino libremente. No hay opciones y eso sí lo sabemos todos


El Angulo Inverso de la Misma Figura

 

No es matemática, no es álgebra ni trigonometría… simplemente es política. Pero tiene un ángulo que pertenece a una figura determinada; es el ángulo desde el cual observamos todo lo que ha sucedido, políticamente, entre Donald Trump, hasta hace poco alguien que iba a ser un pedazo de historia gris en los Estados Unidos, e Hillary Clinton, una mujer débil físicamente –y quizás mentalmente también-, que creía todo consumado a su favor y que, después de este segundo debate ante el gran público votante, ante ese maremágnum de simpatizantes y antagonistas, se ha dado cuenta de que Trump es algo más que un “viejo verde” que su equipo de propaganda, después de haber hecho llegar un audio al periódico Washington Post, así le quiso hacer creer a una parte significativa de ciudadanos… especialmente a las mujeres.

            Mientras Trump se paseaba lentamente, igual a un coloso de piedra, pesado, adusto y glacial, frío como el granito cincelado, ella, la adversaria apenas ayer triunfante, le miraba con sus ojos azules cansados, evidentemente cansados y sentada en una butaca que pusieron a su servicio. Daba la impresión de que un viejo elefante, sabio y poderoso, le estaba dando una lección de comportamiento y quehacer respetuoso a una vieja leona desdentada. Valga el uso de esta fábula.

            Ella trató una y otra vez de sacar la conversación, que de lasciva no tiene mucho, en la que Donald Trump, diez años atrás, y de manera distendida mientras viajaba en un autobús, dejaba escuchar a sus amigos circunstanciales sobre las mujeres. En aquel entonces no pensaba siquiera postularse a ningún cargo público, mucho menos a la presidencia de los Estados Unidos. De haberlo planeado desde entonces, se hubiese cuidado de no hablar de más. Algo que no hizo Bill Clinton, quien, siendo mandatario de la primera potencia mundial, puso de rodillas a una joven becaria en la mismísima oficina Oval de la Casa Blanca, para que le realizara un acto impúdico con su boca. El mismo Bill Clinton presidente, casado y padre de una niña por aquel entonces, reconoció ante todo el país que efectivamente “no hubo penetración y que solo fue un acto oral”, a manera de restarle importancia, valor o significado, al hecho de que una becaria judía, rolliza y alucinada por la investidura de Bill, lo hiciera traicionar a su familia entera, al honor de su nación y al amor de su esposa Hillary, hoy convertida en candidata a la misma presidencia que su marido profanó con aquel acto de sexo en el Despacho de Gobierno.

            “Las palabras vulgares no significan nada –dijo una mujer que presuntamente también el mismo Bill Clinton trató o violó ostensiblemente años atrás-; pero lo que realmente tiene peso son los hechos y Bill me deshonró a mí”. Soltó esos términos directos y mortales ante los periodistas que cubrieron la rueda de prensa organizada por Trump, una hora antes del debate con Hillary.

            Después de esas circunstancias, Donald Trump entró al plató de la discusión, robustecido, daba la impresión de que la semana negra que le hizo sufrir el Washington Post, nunca sucedió. La misma Hillary Clinton lo miraba decepcionada de sí misma y de su equipo de propaganda, porque, en lugar de haber aniquilado al magnate inmobiliario, más bien parecía que le habían inyectado más vida, más vitalidad y mayor fuerza. El lenguaje silente, ese vocabulario que solo los expertos en comunicación no verbal conocen a la perfección, dejaba observar en el cuerpo y el rostro de la candidata demócrata, durante la emisión televisada a todo el país, que no tenía más trucos para derrotar al millonario.

            El día de las votaciones se acerca. Donald Trump parece estar acatando los consejos de sus amigos más avezados en lides políticas y es muy probable que, en las próximas fechas, saque a la luz pública más datos de una ex Secretaria de Estado que estuvo más cercana a lo corrupto que a la honestidad cuando ostentó ese cargo. Se esperan municiones y detonaciones propagandísticas más fuertes y contundentes durante este corto período de tiempo. Ya lo iremos viendo con el paso de las fechas.

            Ciertamente Donald Trump llegó en limousine rodeado por sus fornidos guardaespaldas, algo muy necesario en los Estados Unidos de hoy, siempre a merced del terrorismo islámico y con un presidente llamado Barack Obama, que ha permitido que los asesinos del Daesh ataquen por toda la geografía norteamericana a sus anchas; pero el mismo candidato republicano salió de aquel lugar del segundo debate, por sus propios medios, semejante al ave Fénix, remontando el vuelo desde el suelo y desde sus cenizas. Más del 75 por ciento de su partido le apoya, son las bases, los ciudadanos de las fábricas, de los andamiajes de las construcciones de rascacielos, soldados, amas de casa, estudiantes;  contrarias al establishment de los viejos republicanos que le han querido ver fuera de esta candidatura. A ellos, Trump les ha tenido un mensaje también: “No necesito de ustedes, a quienes solamente les ha importado el bien personal por encima de nuestra nación. No los necesito a ustedes viejos conservadores, anquilosados, que no han permitido el progreso de nuestro partido.”

            Pero ha llamado la atención, en primerísimo plano, la actitud de Hillary, quien se asemejó más a una abuela cansada en presencia de su hija y su esposo Bill; y un hombre adusto que se paseaba frente a ella, que a cada paso pulverizaba los argumentos de aquella mujer cuya carrera política y profesional la ha basado en el engaño, la ilusión causada por las palabras y en los errores de una política débil y pueril como lo ha sido la de su jefe Barack Obama.

 

            La guerra por la Casa Blanca continúa; pero ahora Hillary Clinton es quien tiene que levantarse de la lona donde la han tirado los argumentos descarnados de Trump. Dios quiera que no pueda erguirse, por la memoria de quienes murieron por culpa suya en Libia, Irak, Siria, Francia, los Estados Unidos y en todos los países donde el terrorismo aupado por ella misma y Obama, han ensangrentado a sus pueblos. Los norteamericanos urgen de un cambio de líder y el mundo entero también, pero muy distinto al apellido Clinton, que es sinónimo de debilidad, deshonestidad, deshonra, lascivia, confusión, peligro y fracaso. 


La Rosa del Diablo

Meditaciones después del plebiscito en Colombia

 

TERRITORIO NACIONAL, Colombia- En una ocasión una bella doncella campesina le regaló una linda rosa roja a un caminante que pasó frente a su casa. Fue una flor que ella cortó de su jardín. Se ocupó de que fuera la más bella de todas, la que tenía el olor más profundo y los pétalos más tiernos que se hubieran visto jamás. El hombre, siempre serio, vestido completamente de negro y con sombrero de ala ancha, miró a la joven sin agradecerle el gesto, con unos ojos fríos como el acero, y tomó la rosa que, de inmediato, prendió fuego y se pulverizó en su mano izquierda. La mujer se asustó, echose hacia atrás y salió corriendo. Le había entregado una flor al diablo.

            Tomando esta historia del quehacer campesino, que no es nada más que una leyenda, analizamos la situación política y armada de Colombia. Y es que sobrevienen tiempos de incertidumbre para este pueblo que, sin embargo, ha votado sabiamente, con muchísima sabiduría, en contra de los Tratados firmados en La Habana, Cuba, entre la guerrilla de las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos. Por supuesto que ha habido sorpresa, pues apenas unos pocos días antes de la consulta a los ciudadanos, los analistas y periodistas colombianos e internacionales, preguntaban en sus artículos en los periódicos y revistas, “¿Por cuánto ganará el ‘SÍ’? Pero todos se equivocaron. Hasta yo, quien creí que iba a resultar muy fácil que el pueblo apoyara de manera irrestricta lo firmado en la isla antillana.

            Y Raúl Castro, el garante, el anfitrión además, de las reuniones bilaterales gobierno-guerrilla, ha actuado exactamente como el demonio al que la linda joven le regaló la rosa y la ha quemado. Su presencia en La Habana, siempre robando cámaras de la TV y “flashes” de la prensa escrita; y después de visita en Cartagena de Indias, en el Caribe colombiano, ha significado la maldita suerte que ha corrido el plebiscito; es decir, “la rosa pulverizada” en la mano del siniestro ángel de las tinieblas. Entre otras cosas porque Raúl Castro no cree en la paz, tampoco en la pacificación de ningún país en guerra y mucho menos que los guerrilleros, apoyados desde siempre por él y su hermano, el dictador emérito, Fidel Castro, dejen de traficar con cocaína –que hace escala en la Capital cubana-, y que le den parte de las millonarias ganancias por concepto del narcotráfico.

            La rosa, que no es otra cosa que la paz, después de conocer los resultados del plebiscito, ha quedado en la mayor de las incertidumbres como apuntamos arriba; y la decisión si retorna la guerra ha quedado en la voluntad de los guerrilleros, quienes tampoco creen en la pacificación del país. En nuestra opinión, es muy posible que regresen a sus campamentos en las selvas y retomen las armas, el trasiego de droga, los secuestros de jóvenes, los asesinatos de hombres del campo y el lavado de dinero, entre otras desgracias y maldiciones que ellos practican y han efectuado desde la noche de los tiempos, desde que tenemos memoria.

            Los mercenarios analfabetos o cuasi-analfabetos, le estarán dando gracias a los votantes, porque así seguirán en la vorágine de la sangre, de las matanzas impunes de colombianos inocentes y no tendrán que salir a pedir trabajo por las calles de Bogotá, Medellín o Cali, para ganarse la vida. La guerrilla les da todo, incluyendo dinero, mujeres y las aventuras de ver muriendo a las personas indefensas.

            En el caso de “Timoshenko”, seudónimo del cabecilla de las FARC, Rodrigo Londoño, el supuesto revés al ganar el “NÓ”, le propicia seguir en la impunidad, defendiéndose de las órdenes de captura internacionales que pesan sobre él; y haciéndose cada vez más millonario de lo que ya es, con el narcotráfico y el lavado. En palabras sencillas y directas, a los mercenarios les favorece más la guerra, ese conflicto que degeneró de lo político a lo delincuencial, que la paz. Una paz en la que podrían ser víctimas incluso de los familiares a quienes ellos les han hecho daño robándoles los hijos, las mujeres y asesinando a sus padres.

            ¿Pero por qué los colombianos han votado mayoritariamente por el “NÓ”?  Porque no olvidan las criminalidades de las FARC. El perdón en los corazones es casi imposible, porque han sido tan caudalosos los ríos de sangre creados por los guerrilleros de la ultra-izquierda, que no se pueden borrar de “un plumazo” o con la simple firma de un documento en medio de una dictadura, como ha sido en La Habana, Cuba. Por otro lado, todo lo que toca Raúl Castro, así como lo hacía su hermano Fidel, lo quema, lo pulveriza, igual a la rosa en la mano del diablo. Y eso es precisamente lo que ha ocasionado al servir de testigo y  anfitrión de unos tratados pro-paz que no han convencido a los familiares de las víctimas, de los miles de desaparecidos secuestrados por las FARC, y por ello ese porcentaje que echó por tierra el posible triunfo del “SÍ”, estuvo conformado por esas personas que han sufrido directa o indirectamente la ferocidad, la canallesca guerra y la traición practicadas por la narco-guerrilla-terrorista.

 

            Una vez hurgado hasta las raíces las causas del “NÓ” en el plebiscito y analizado las razones de dicho resultado, lo que se presenta ante nuestros ojos es un inmenso signo de interrogación que nos pregunta, ¿Cuál será el camino que tomará el destino de Colombia? ¿Cuál será el comportamiento de los asesinos de las FARC a partir de este instante cuando el pueblo colombiano no ha querido perdonar sus actos homicidas? Y el cuestionamiento más importante, ¿Cuándo se obtendrá, se alcanzará, definitivamente la paz en este bello país de gentes cultas y naturaleza prodigiosa? El tiempo nos irá contestando a medida que vaya transcurriendo. Nos lo irá diciendo…


El Exilio Cercano

 

SAN SALVADOR, El Salvador-Nuestro personaje pudo, incluso, viajar hasta el exilio en autobus, que hubiese llegado en pocas horas si así lo hubiera decidido. Y es que el país que eligió para asilarse, para huir (mejor dicho), de la justicia salvadoreña, fue Nicaragua, un territorio fronterizo con El Salvador. Por supuesto nos estamos refiriendo al ex presidente Mauricio Funes (2009-2014), quien es requerido por la justicia por supuesto enriquecimiento ilícito durante su mandato. Pero lo más interesante del caso estriba en que su partido el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), hoy en el poder, se comunicó con él para “abrirle los ojos” o avisarle que, si regresaba a El Salvador, iba a ser capturado, y le recomendaba desde la sede de ese movimiento, que se asilara en Nicaragua. Bueno, con amigos así… vale la pena vivir (léase con tono sarcástico). Lo cierto es que Funes está a salvo en la patria sojuzgada y expoliada por Daniel Ortega y su mujer, Rosario Murillo, dueños y señores de todo lo que se mueva en esa nación.

            “Nicaragua me garantiza la seguridad que requerimos mi familia y yo. Estamos protegidos por un gobierno democrático (¡!) que respeta la Constitución. Estoy acá porque es un país solidario, cuyo gobierno me ha dado hospitalidad (…)”, aseveró el marxista Funes, tergiversando, evidentemente, la realidad del pueblo nicaragüense y su des-gobierno sandinista. Y esta es la descripción hecha por el propio ex mandatario salvadoreño sobre la alerta que le hicieron sus compañeros del FSLN: “(…) ellos tenían contacto conmigo y me mandaron a decir que también tenían información de que si yo regresaba a El Salvador, no solo ponía en riesgo mi integridad física, sino que, seguramente, iban a violar mis derechos y que iba a ser capturado inmediatamente. Y ellos mismos me recomendaron que procediera a solicitar el asilo político en Nicaragua.” Según sus palabras textuales. 

            En todo caso, lo que hicieron deliberadamente los partidarios de Mauricio Funes, aglutinados en el partido de izquierdas salvadoreño, fue ayudarlo a evadir la justicia y de paso, obstaculizar a los mismos tribunales para que no compareciera ante la Corte de Justicia. Sin lugar a dudas se trata de un delito evidente y claro de parte del FMLN. Y como era de esperar, el ex mandatario fue recibido en Nicaragua con todos los honores que un comunista puede brindar a otro comunista, aunque en ambos casos se traten de marxistas adinerados, sumamente adinerados, con los bienes que ha estafado al erario público, una razón precisa por la cual están requiriendo al salvadoreño que anda en fuga.

 

            De acuerdo a la retórica cansina que dicen una y otra vez los comunistas, Mauricio Funes es, según sus propias palabras, “una víctima de la oligarquía” que nunca le perdonó que él rompiera con una concepción del aparato público al servicio de los grupos económicos. Y remató su perorata ante los medios de prensa nicaragüenses, diciendo que es “un perseguido político”; recalcó su inocencia y que nunca se enriqueció de manera ilícita durante su gobierno. Justamente se le acusa por haber multiplicado sus cuentas bancarias de manera desmedida y sospechosa. En todo caso, si Funes se sintiera inocente, sería preferible que enfrentara a los tribunales salvadoreños sin temor alguno, pues no habría nada que demostrar en su contra. Aquí radica precisamente el quid del asunto, de su escape hacia Nicaragua… porque el ex mandatario tiene un extraordinario miedo porque se descubra la verdad sobre los miles de dólares que de pronto engrosaron sus finanzas personales.       


Erase una Vez Un Pequeño-Gran Demagogo

 

SAN JOSÉ, Costa Rica-Si alguien me pidiera explicar rápido y conciso qué significa la palabra “demagogia”, sin titubear respondería que es una “mentira”. Y si me diera más oportunidad, agregaría a la definición que es “una de las más grandes mentiras que se puede decir a muchísima gente en una determinada ocasión, elegida calculadamente por el demagogo.” Es por ello que la política está llena de demagogos que dicen esas mentiras que disfrazan de verdades. Si no veamos los ejemplos de los hermanos Fidel y Raúl Castro, Hugo Chávez, Evo Morales y otros que pululan por esta América permeada a lo largo de los siglos por las palabras de los grandes y pequeños embusteros. Todos prometen el “paraíso terrenal aquí y ahora”, y para muestra un botón… la misma Venezuela es el resultado de lo que ofreció un demagogo; pero en el trasfondo de sus discursos la verdad se tradujo en hambre, opresión, agresión de los grupos de choque  del gobierno, dictadores criminales y un largo etcétera imposible de concluir.

            Desgraciadamente aparecen en casi todas las naciones del planeta ofreciendo, engañando una vez y otra más, sin escrúpulos. Por lo general, el demagogo es una persona oscura con una intención también oscura, a quien sobra bastante tiempo porque, precisamente, no trabaja en nada más que en sus propios planes de conquista y reconquista del poder. En Costa Rica hay uno con nombre y apellidos, quien ha subido al poder en dos oportunidades y en ambas ha sido un derroche de egolatría (amor desmesurado por sí mismo) y dilapidación del fisco nacional; es decir, en cada una de esas ocasiones que ha sido presidente de la República ha dejado en cero al erario público al financiarse su propia propaganda hedonista y narcisista y sus proyectos faraónicos que al final construyó a medias o no los comenzó siquiera. Ese personaje se llama Oscar Arias Sánchez.

            Recientemente, a raíz de la supuesta falta de líderes en su partido Liberación Nacional, hoy en la oposición al gobierno, Arias organizó a un grupo de jóvenes, según su estilo de hacer estas cosas, movilizó a la prensa y los muchachos fueron a su casa de habitación para pedirle que se postule por tercera vez a la presidencia. La reacción en este país pequeño territorialmente fue de enorme repercusión, a pesar de que la noticia es más baladí que otra cosa. Carece totalmente de importancia por su propia esencia y por la fuente desde donde ha partido; es decir, un pésimo político, un demagogo de grueso cuño y un ex presidente cuyas acciones han quedado  registradas en la historia de manera negativa y destructiva.  Aún tengo fresco en la memoria aquel episodio cuando Oscar Arias se acercó a mí, cuando estaba en compañía de un periodista alemán, para mentir al decir que había un grupo en la ONU que lo quería catapultar para que ocupara la Secretaría General de ese organismo (nótese el ego del individuo). Mi amigo “mordió el anzuelo” y hasta la televisión alemana trajo para que le hiciera un reportaje. Pero en el fondo y en la realidad, no había nada de eso. Ni grupo en los corrillos de la ONU, ni interés por su candidatura… nada, la inmensa nada de la que parten y fundamentan las mentiras los demagogos. Hoy, ante la fanfarria que se ha montado el mismo Oscar Arias con los jóvenes “rogándole” para que se postule a la presidencia, ha salido a la luz pública que más del 75 por ciento de los ciudadanos deploran y rechazan una nueva candidatura de este pequeño-gran demagogo, a quien hemos probado y comprobado en su pésimo administrar del poder. ¡Lástima, porque la política es todo un arte! Pero los demagogos con sus mentiras, la convierten también en otra mentira.


Esa Manía de Querer Imponer la Democracia

 

Los políticos estadounidenses, desde que tengo memoria, han hecho gala de una enorme ignorancia y desuso total del raciocinio con respecto a otros países que tienen culturas diametralmente opuestas a la de los Estados Unidos. Es decir, lo que a ellos les sirve como pueblo y Estado, no es transferible a otras naciones del orbe. Sus rascacielos plenos de lujo y modernismo, para citar un ejemplo cualquiera, no serían bien vistos en la milenaria Bagdad o en Trípoli o Alejandría. Porque, en principio, esas personas atesoran su pasado, sus costumbres, su arquitectura y el legado que les ha llegado desde el confín de los tiempos. Algo tan simple no lo entienden los norteamericanos, que son un pueblo con una historia bastante “disipada” en comparación con otros países antiguos.

            Que esta analogía nos sirva para ilustrar el tema de hoy que es político, socio-cultural y hasta académico hasta donde pueda darnos el conocimiento. Para ello nos remitimos a las sabias palabras de un hombre cosmopolita y extraordinariamente culto y profundamente experimentado en estas cosas de la vida… nos referimos al actor Omar Sharif, quien conoció en detalle tanto al mundo occidental como al de Oriente Próximo, ya que él nació en Egipto y desarrolló su carrera en Hollywood y en el cine europeo. Palabras más, palabras menos, el gran Omar dijo, “los líderes occidentales dan muestras de una ignorancia sorprendente en relación con los pueblos del levante. Ellos no pueden imponerles a esas tribus nómadas del desierto un sistema de vida, de gobierno, como es la democracia. Ellos solo entienden de clanes, de jefes de reducidos grupos familiares; no se esfuerzan tampoco por comprender qué es un parlamento, un ministerio o un presidente de la república. Los norteamericanos quieren terminar de ‘un plumazo’ o de la noche a la mañana, con siglos de costumbres acuñadas y vividas por las naciones árabes (…)”. Es por ello que el modelo estadounidense ha fracasado una y otra vez en el norte de Africa y en el levante Mediterráneo. Así lo ha explicado a la perfección Omar Sharif durante una entrevista que le hicieron en París.

            Hace unos cuatro años aproximadamente, cuando el pueblo de Túnez se levantó contra su jefe de Estado y permitió la creación de un régimen a la usanza occidental, los medios europeos y norteamericanos no tardaron en señalar que se trataba de una “primavera árabe”, del efecto dominó que comenzó con los tunecinos, iba a bordear el arco que pasa por el Nilo y el Canal de Suez hasta llegar a Afganistán. Es por ello que, al notar la desidia o la indiferencia absoluta de Bashar al-Assad, dictador de Siria, con respecto a esos ilusorios cambios que la Casa Blanca creyó que se iban a producir en secuencia, el Pentágono decidió armar a los grupos opuestos al gobierno de Damasco y crear la insurgencia callejera y del desierto, con las consecuencias que hoy vemos. Es decir, no hubo democracia y nunca la habrá en Siria, al-Assad se aferró al poder como el hombre valiente que es y le ha plantado cara a los desmanes del autodenominado Estado Islámico (Daesh) y a la insurgencia apoyada por los Estados Unidos. Rusia tampoco ha permitido que al-Assad caiga en manos de la mal llamada justicia internacional.

            En palabras más concretas, lo que creó Obama junto a su ex Secretaria de Estado, Hillary Clinton, fue un desorden casi idéntico al de Libia, con el agravante para ellos de que al-Assad continúa firme en el poder y ganando batalla tras batalla a los asesinos del Daesh. Aún así, los norteamericanos no han entendido que la democracia no es transferible en todos los casos y menos a las naciones del Oriente Próximo.

            “Una chapuza”, una perfecta “chapuza, es lo que ha causado la administración de Barack Obama en esta región del planeta. El ejemplo de Libia, un país que era enemigo declarado de los terroristas de al-Qaeda y le cubría las espaldas a Europa, fue sumido en una debacle imposible de digerir ni perdonar. Bombardearon al país usando los aviones de la OTAN, en lo que se da por llamar el “recurso indirecto de la guerra indirecta” que practica en ocasiones el Pentágono; permitieron el asesinato canallesco y salvaje de Muammar el Gaddafi y sus hijos, muy poco tiempo después de que uno de ellos se reuniera con Hillary Clinton en Washington y esta mujer le asegurara que la amistad entre ambas naciones era inquebrantable. La puñalada por la espalda al servicio nuevamente de la política, la deshonesta y criminal política. De tal manera, Libia se quedó sin gobierno, sin gobernante, sin calles, sin edificios milenarios, sin paz y con los terroristas del Daesh enclavados en Sirte. ¿Y la democracia al estilo de la Casa Blanca? Mejor ni hablemos de ella.

            Afganistán es el otro mal ejemplo de lo que no se debe hacer con un país que nunca ha conocido la democracia y nunca le ha interesado. El desorden ha sido mayúsculo, de marca mayor, y lo que es peor… los talibanes, a quienes supuestamente el ejército estadounidense venció sin apelaciones, siguen vivos y causando tanto daño como antes. El gobierno de Kabul, un híbrido que nadie puede definir cabalmente, en un Estado permeado por la corrupción que tampoco permite la llegada de la paz, ni el progreso, mucho menos el modernismo en democracia que quizás alguna vez soñaron los norteamericanos, sus “valerosos libertadores.” Tanto como Libia, ahí donde los occidentales liderados por el Pentágono han metido sus manos, Afganistán es un fracaso impresionante y colosal de lo que no se debe hacer con una nación ajena.

            El tema de Irak es el más complejo y el más peligroso por derivación. El gobierno del último Bush –que no fue muy feliz que digamos para nadie en el mundo-, escuchó las exigencias de Israel y decidió intervenir en el país de los babilonios. Mintieron a la opinión pública de los Estados Unidos y del planeta entero al decir que Hussein tenía armas de destrucción masiva, algo que corroboraron en su mentira los inspectores de la ONU, quienes no hallaron nada de lo que señalaban. Aún así, Bagdad fue bombardeada sin piedad. Y es aquí donde se nota la incultura de los norteamericanos cuando acababan con la arquitectura milenaria de esa ciudad. El Tigris y el Éufrates, ríos que están en todas las enciclopedias que nos hablan de la historia y forja de la humanidad, se vieron inundados de soldados que lo único que sabían era mascar chicle, tomar Coca-Cola, fumar Marlboro y hablar de baseball. Saddam Hussein tuvo un final que es mejor no recordar, cuando fue ahorcado. ¿Pero por qué Irak es el caso más complejo de cuantos hemos reseñado en esta crónica? Porque sus militares derrotados, encarcelados, humillados y torturados por las fuerzas estadounidenses de ocupación, se rearmaron y se juraron a ellos mismos que vengarían la muerte de su líder, Hussein, y los destrozos causados en Irak por los occidentales. Es cuando surge el Daesh, ISIS o Estado Islámico, como usted quiera llamarle.

            Y Oriente Medio vio la peor sangría, traducida en decapitaciones, esclavismo, violaciones de mujeres y niñas e incineración de soldados y civiles enemigos al “califato” proclamado por aquel hombre que fue militar leal de Saddam, llamado Abu Bakar al-Bagdadi, como nunca lo había observado en el devenir de su historia. Es por ello que el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha repetido que una de las causantes del nacimiento del Daesh fue la entonces ex Secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien todo lo manejó utilizando su correo electrónico personal, para ocultar aquellos mensajes que el FBI  y la CIA podrían encontrar en el futuro. Y con el Daesh en la superficie del territorio de Libia, Irak y Siria, los atentados terroristas se han multiplicado en Francia, Alemania, Turquía, Pakistán, Afganistán e incluso en las lejanas Filipinas, más en otras naciones del Africa negra, como Nigeria. Evidentemente han sido decisiones y acciones fallidas las de los Estados Unidos, cuyos dirigentes siempre han querido trasplantar el sistema democrático en países a los que no les interesa ni lo más mínimo esa forma de gobierno, porque no la entienden, porque sus pueblos no están preparados para ello, porque su religión islámica es más profunda y ancestral que eso que llaman votaciones, elecciones libres, régimen presidencialista y cámara de diputados y congresistas. El Quoran (Corán), es más que una Carta Constituyente, que una serie de leyes que nada tienen que hacer en tierras del Sahara ni del levante. Pero eso no lo entiende o se niegan entenderlo en Washington, aún por Obama, quien presume de su religión musulmana, algo que lleva muy mal dicho sea de paso.

            Oriente Medio da pena. Entristece ver sus ciudades arrasadas por el fuego de artillería, sus monumentos históricos convertidos en polvo y sus tradiciones pisoteadas por las decisiones criminales y anticulturales de los soldados que vienen desde el poniente. Y uno de los peores resultados ha sido la impresionante inmigración de centroafricanos y musulmanes hacia Europa, tratando de hallar la paz que los mismos occidentales les han arrebatado y que hoy esos mismos europeos les cierran las puertas de sus respectivos países. De tal forma, el problema creado por los Estados Unidos en Oriente Próximo ha sido descomunal, casi imposible de resolver y lo más importante, ha quitado las caretas que cubrían los verdaderos rostros de sus políticos. Por ejemplo, nos ha mostrado el hiperbólico interés de Barack Obama por acabar con Bashar al-Assad como si de un diferendo personal se tratase y para ello ha armado a guerrilleros, quienes, a su vez, entregan sus armas al Daesh. El tema va para largo y si H. Clinton ganara las elecciones por la presidencia, el problema va a crecer hasta dimensiones inconcebibles. Eso es tan seguro como el mismo Sol que cubre con sus rayos de oro a las inmensas extensiones del Sahara.            


Hillary es… Juego Sucio

 

Estoy totalmente de acuerdo en el temor que suscita el candidato republicano Donald Trump, en los millones de hispanos que viven en los Estados Unidos, en especial en los mexicanos; por lo demás, me parece bien su discurso, aunque creo que tendrá que abstenerse de hacer muchas cosas que ha dicho en campaña política y que las leyes del país y la conformación del Congreso, una vez pasadas las votaciones, se las vetará sin mucha meditación ni espera. Trump deberá entender que, si gana, no será un dictador y el pueblo estadounidense tampoco lo va a aceptar.

También estoy de acuerdo en que, nunca antes en el devenir de la historia de los Estados Unidos, se habían presentado dos candidatos a la presidencia con tan bajos atestados, con carismas tan dispares, complejos y carentes de toda confianza de cara al electorado. ¿Cuál es mejor? Yo creo que ni los mismos norteamericanos lo saben. Tampoco yo.

Sin embargo, la ventaja que tiene Trump sobre Hillary Clinton, radica en que su experiencia política ha sido nula comparativamente a la ex Secretaria de Estado. La mayoría de los estadounidenses pueden hacer un retrato hablado o escrito de la señora Clinton, debido a sus acciones en lo más alto del gobierno de Barack Obama y más atrás, en su papel de Primera Dama, durante el gobierno de su esposo Bill. Lo que digan los votantes de ella, está bien fundamentado, en parte porque sus aciertos y errores han sido muy recientes y la memoria general permanece fresca. De Donald Trump solo podrán hablar sus empleados y sus familiares, en su roll de jefe de sus empresas privadas y como cabeza de familia. No más acerca de él.

Y es en esta tesitura cuando “las baterías” se dirigen hacia Hillary Clinton; en primer término, se le acusa de negligencia y fría indiferencia ante un episodio de la guerra en Libia, un hecho que ella y Barack Obama promovieron hasta dejar descabezado a ese país y en el mayor caos que haya tenido en su historia. Concretamente en el ataque a la embajada de los Estados Unidos en Bengazi, donde murió el embajador y otros dignatarios de la sede, un ex militar ha dicho categóricamente que Hillary pudo haber hecho “algo” para evitar esas muertes en su calidad de jefa de la diplomacia estadounidense. Su indolencia y despreocupación, fueron las que llevaron a la muerte a esas personalidades destacadas en Libia. El aparato de propaganda de Trump no ha dejado pasar por alto tales incidencias; así como tampoco ha dejado en el olvido los correos electrónicos llegados a una cuenta privada de la misma Clinton, en lugar de usar el buzón del gobierno para esos menesteres. La mayoría de los eMails se refieren a los mismos ataques de la OTAN al gobierno de Muammar el-Gadafy y el desafortunado papel del Pentágono en dicha guerra. A todas luces, estamos tratando de un trasfondo de la señora Clinton sin honestidad alguna; incluso el FBI –evidentemente manipulado por el gobierno Obama-, desistió de investigar y llevar a la fiscalía –que también desestimó dichos correos-, este caso de gravedad indiscutible en los anales de la diplomacia norteamericana.

En segundo término, un libro recién publicado por el ex agente del servicio secreto de la Casa Blanca, Gary Byrne, quien lo tituló, “A White House Secret Service Officer discloses his firsthand experience with Hillary, Bill, and how they operate”, desnuda sin eufemismos el comportamiento de la ex Primera Dama en relación con su esposo y los sirvientes que trabajaban junto a ellos. “Era errática, incontrolable y en ocasiones violenta”, describe en uno de sus párrafos más importantes el autor. “Todo lo que vi en los años 90 (en la Casa Blanca), me volvió loco”. Agrega.

“Le gritaba constantemente obscenidades a su marido (el Presidente de los Estados Unidos), al personal del Servicio Secreto (…), y los agentes, incluso, consideraron la posibilidad de proteger a Bill Clinton de su mujer, físicamente.” Detalla Byrne y prosigue su narrativa, “recuerdo que un día los Clinton tuvieron un encuentro violento justo antes de un discurso presidencial de Bill Clinton. En otra ocasión vi al entonces mandatario con un ojo morado después de una pelea con Hillary. La candidata del partido Demócrata sencillamente carece de integridad y el temperamento para ser presidenta; incluso trató de expulsarme a mí del Servicio Secreto de la Casa Blanca. En el fondo de mi alma sé que lo que digo es cierto; y el intento de Hillary de convertirse en presidenta me ha abierto los ojos para decir que su estilo de liderazgo –volcánico, impulsivo, activado por aduladores y desdeñoso con las normas establecidas para todos los demás-, no ha cambiado nada.” Asevera el mismo autor.

Y las descripciones de más episodios continúan a lo largo del libro; aunque, en todo caso, los simpatizantes de Mrs. Clinton podrían pensar que se trata de una publicación pagada por Trump para desprestigiar a su adversaria política. No obstante, mucho antes de que se hablara algo de estas primarias, varios ex empleados de la sede del gobierno estadounidense en Washington, habían publicado otro volumen en el que describían a los distintos matrimonios que pasaron en calidad de inquilinos de esa sede. “Si los muros de la Casa Blanca pudieran hablar, qué no contarían”, dice una expresión primera del texto. De esa manera, cuentan y analizan el comportamiento de cada presidente y sus esposas con suficiente conocimiento de causa, hasta llegar al tema de los Clinton. Y esto es lo que cuentan de los Clinton, en especial de ella, “Bill y Hillary rozaban la paranoia y no confiaban en los empleados. La pareja ordenó rehacer el servicio telefónico de la Casa Blanca para evitar intermediarios y operadores (…). El escándalo de Mónica Lewinsky desde luego no ayudó a que en la Casa Blanca reinara la paz (...). (En una oportunidad) Hillary pegó tan fuerte con un libro a Bill que la cama se llenó de sangre y el presidente necesitó puntos de sutura. Aquellos días tuvieron también un impacto en el servicio, que soportaba los arranques de mal genio de la Primera Dama y las palabras malsonantes que se pronunciaba el matrimonio o los prolongados silencios a los que se condenaba la pareja.” Señala uno de los autores.

Es así como poco a poco vamos construyendo un cuadro casi perfecto del carácter de esta mujer que hoy aspira a gobernar a la mayor potencia mundial. Supondría algo así como darle un revólver cargado a un demente impulsivo y compulsivo. No sabemos qué será de él y sus acciones. Pues lo mismo sucedería con Mrs. Clinton si ganara las elecciones presidenciales y llegara a Washington nuevamente, pero en un papel más importante y riesgoso… el de mandataria no solo de los Estados Unidos, sino del mundo entero, porque eso es lo que significa sentarse delante del escritorio de la Oficina Oval.

Finalmente ha aparecido en las portadas de los más influyentes periódicos del orbe, la noticia de que Debbie Wasserman Schultz, presidenta del Comité Nacional Demócrata (DNC),  ha sufrido la filtración de sus eMails y la publicación en el portal de Wikileaks. En uno de esos correos, uno de los miembros del mismo comité preguntó “cómo utilizar las creencias religiosas de Sanders (el contrincante de Hillary en las primarias)”. Por su parte, Bernie Sanders ya había señalado que había pedido la dimisión de Debbie tras las filtraciones en las que se demostraba que intentaron comprar periodistas e, incluso, sugerir que el mismo Sanders no tenía ascendencia judía para hacerle perder votos. Lo cierto es que la mujer en cuestión –y cuestionada-, ha renunciado a su cargo dentro del Partido, no sin antes hablar maravillas de su es jefa Hillary Clinton, una mujer que, a todas luces, ha querido desprestigiar a su ex adversario con tal de lograr la nominación a la candidatura por la Casa Blanca. Eso es jugar sucio, muy sucio, tanto como su irresponsabilidad premeditada con los muertos en la embajada de los Estados Unidos en Libia.

Finalmente la pregunta que nadie me haría, pero que contestaría de todos modos si se diera remotamente el caso: ¿Aún así, votaría usted por Hillary Clinton, si fuese ciudadano estadounidense? Mi respuesta sería un tajante y categórico “nó”. Porque ya tuve suficiente, ya fue demasiado lo que esta mujer ha dado a la opinión pública acerca de su personalidad y de sus quehaceres políticos a lo largo de su vida.

Pero, en lo que respecta a Trump, habría que meditarlo un poco más. Veremos cuáles “trapos sucios” tienen de él los demócratas para atacarlo, porque los debe tener. Su radicalismo no deja de preocupar, así como ese decir las cosas con el hígado y no con una mente sobria, pensante y bien dirigida. En todo caso, no es fácil lo que tienen delante de sí los votantes de USA y lo peor estriba en que no tienen otra alternativa para elegir… es una u otro. No hay tercera opción. Pero lo más preocupante para el mundo es que, todo lo que suceda en la Casa Blanca, repercute en los mínimos rincones del planeta, sea bueno o malo, lo queramos o no lo queramos. Pero por el momento, Hillary es sinónimo de “juego sucio” y de los más viles que hayamos visto en los avatares de la política.


¿Qué se Debe Hacer en España?

 

Es posible que, quienes estamos lejos del territorio español, observemos y analicemos la situación política de ese país, con mayor claridad que los mismos españoles; sin embargo, hemos sabido de muchísimos ciudadanos ibéricos que lo ven tan claro como nosotros. Y nos estamos refiriendo al atascadero político que no deja formar gobierno a Mariano Rajoy, el indiscutible ganador de las dos elecciones presidenciales seguidas que ha habido en esta nación.

            Por un lado permanecen Pedro Sánchez, ex candidato del Partido Obrero Socialista (PSOE); Albert Rivera, de Ciudadanos; y Pablo Iglesias de Unidos Podemos, una alianza con el tradicional movimiento comunista de Julio Anguita; y Rajoy, en el otro extremo (de centro-derecha), tratando de avenir a las partes para que, finalmente, se unan con él para llegar a gobernar. Pero no ha sido fácil. No lo logró después de los primeros comicios y no lo está logrando después de estos segundos. Mientras tanto, España pierde. ¿Y por qué pierde? Porque un país sin gobierno está acéfalo, sin conducción, sin un Gabinete que, como buenos marineros, lleven a buen puerto al galeón, al barco de la democracia. En lo económico hay que recordar que, aunque se insista tanto en que los españoles han salido de la recesión, no es así del todo. La situación económica ciertamente ha mejorado, pero no es sólida, todavía queda mucho por hacer a favor del pueblo y es lo que ha estado diciendo el mandatario en funciones, Mariano Rajoy, y lo avala el Banco Central Europeo (BCE). También se dan las presiones de parte de la Comunidad de Estados de Europa, porque los economistas españoles sigan sus directrices para levantar la economía, que, por falta de gobierno, anda menos que bien.

            Lo que priva en los tres contrincantes ideológicos de Mariano Rajoy, a saber Sánchez, Iglesias y Rivera, son dos actitudes emocionales y nada más; y, que por culpa de ellas, no quieren reconocer que la orientación que Rajoy iba dando a España, era la correcta. Esas dos posturas que determinan la intransigencia de los tres ex candidatos son: la ambición personal y el desprecio por la persona de Rajoy. Los tres quieren ser, a golpe de mazo, presidentes de esta nación y no estarán contentos hasta que lo logren de una forma u otra, aunque los ciudadanos por entero, sufran lo que están sufriendo en este impasse político. Finalmente y en segundo término, no soportan, no toleran ni un mínimo a Rajoy, a quien desaparecerían sin mucho miramiento de la escena actual y futura, que sea un político desechado y olvidado en su natal Galicia, sino en un exilio en el extranjero, si se pudiera hacer. Es por esas dos razones torcidas de los tres contendores que vemos con claridad meridiana que, esta vez tampoco, España y los españoles no tendrán gobierno a pesar de las dos elecciones que se han sucedido. El pensamiento del Rey Felipe VI debe estar entristecido y frustrado por lo que observa que está ocurriendo a su alrededor con esos políticos de pacotilla, intransigentes, inmaduros y a quienes la patria les importa menos que nada.

            ¿Otras elecciones, otras por tercera ocasión consecutiva? Eso es lo que vemos o vislumbramos quienes vivimos fuera de España. A ellas se encamina el presente del país, porque, evidentemente, Rajoy no logrará formar gobierno tampoco en estas negociaciones. Eso lo podemos jurar con la mano en alto y la seguridad absoluta de la que somos capaces. Y volvemos con la acidez de nuestras críticas a los tres ex candidatos y en especial al siempre segundón, Pedro Sánchez, del PSOE: los españoles tendrán que apretarse sus bolsillos, todos, en especial los de las clases media y pobre de la sociedad, para financiar a los terceros comicios. Lo mismo sucederá con el fisco, las arcas del Estado o el organismo competente que se encarga de planear y llamar a las votaciones, que, en el fondo y en la superficie, es el mismo dinero del pueblo ni más ni menos.

            Remitámonos a los millones de Euros que ha tirado España por el desagüe debido a la intransigencia cuasi-criminal de los ex candidatos arriba mencionados. El costo de las dos elecciones, del 20-D y del 26-J, fue de unos 130 millones de Euros. Una insignificancia seguramente para las pobres mentalidades de Sánchez, Rivera e Iglesias. Y en el caso de que recurran a un tercer llamado para votar, la suma a contra-invertirse (nótese que no hemos dicho “invertir”, porque no lo es), será de 390 millones de Euros más. Por lo tanto, si no nos falla la aritmética, los españoles tendrán que gastar en este estúpido, inmoral e inmaduro juego de los tres individuos, politiquerillos de poco cuño, la suma de poco más de 500 millones de Euros. ¿Está el país en condiciones de darse tal lujo, si es que se puede catalogar de “lujo” semejante estupidez? Nó, definitivamente nó. Y creemos que los alemanes tampoco o los franceses, si estuvieran en tal atascadero.

            Nunca la nación Ibérica había estado en tal bache, en tal estercolero que no le permite ir ni adelante, ni atrás ni a los lados. A ninguna parte. Da la impresión de que el tiempo se ha detenido en todas las Autonomías que componen a España.

            ¿Y los ex presidentes, por qué no ayudan con su experiencia, con sus consejos o mediación? Nó, no aparecen. Dan la ingrata impresión de que han metido sus cabezas, igual a los avestruces, en un hoyo, para no ver lo que está sucediendo. Felipe González, de vez en cuando dice unas pocas palabritas por ahí, con su razonamiento enredado y su acento andaluz; José María Aznar no aparece del todo; Rodríguez Zapatero anda viajando constantemente a Venezuela y no sabemos para qué, si el Estado fallido venezolano en las manos de un cuasi-analfabeto como es Nicolás Maduro, con el apoyo de la inmoral dictadura de Raúl Castro en Cuba, no va a cambiar de aquí en 20 años más, por más que arribe a esa nación suramericana el ex mandatario español con su léxico moderado que a nadie convence, incluyéndolo a él mismo.

            Rajoy está solo. Su Majestad en el Palacio de Zarzuela también está solo. Los españoles ya están cansados de este juego y rejuego de los tres políticos irresponsables de quienes hemos escrito en las líneas de arriba; y lo peor para el pueblo radica en que ya han dado su veredicto en dos oportunidades y de manera clara y más que clara… ellos quieren que Rajoy continúe en el poder, lo aceptan, le agradecen, ven que ha estado haciendo las cosas bien, tienen esperanzas en la conducción del Estado que él ha hecho hasta el momento y por eso le han votado en la urnas electorales con determinación, decisión y contundencia. Nadie mejor que los españoles para saber del dolor que los extremos, las izquierdas y derechas, han causado en el pasado reciente al país; es por ello que deploran al peligroso Pablo Iglesias, quien no es honesto, quien esconde sus trabajos oscuros con la dictadura de Maduro en Venezuela y su encanto por el régimen cubano, que quisiera de modelo para España en el futuro; es decir, de represión y hambre, tal y como se vive hoy y se ha vivido siempre, desde 1959, en la isla avasallada por el castrismo.

            El ciudadano también conoce perfectamente al ex candidato del PSOE, Pedro Sánchez, a quien muchos periodistas centrados y racionalistas de la prensa española, piden que se retire, que desaparezca para siempre de la escena política, porque es más el daño que le ha hecho a España y a su partido, que el beneficio. Y del “niñato” Rivera, pues eso… un niñato, sin oratoria, sin brillantez, sin experiencia y de movimientos toscos, imprecisos y nada seguros con su partido y de cara al electorado.

            En conclusión, los juristas entendidos en materia electoral deberían observar seriamente a este atascadero político, único en la historia europea. Es imperativo que legislen y hagan un nuevo reglamento electoral y post-electoral, que permita hacer práctica la gobernabilidad desde que se conozcan los resultados de las votaciones, sin importar cuales hayan sido. España, ni ningún país alrededor del mundo, pueden darse ese supuesto lujo de llevar a cabo tres elecciones consecutivas, por todo lo que hemos analizado aquí. No hay reversa, no hay vuelta de hoja… la experiencia que están viviendo (y sufriendo) los ciudadanos no puede volver a repetirse. ¡Por Dios… nó!


Así Marcha el Gobierno de Costa Rica

 

SAN JOSÉ-Luis Guillermo Solís es el presidente del gobierno costarricense; dicen quienes le conocen que ha sido durante toda su vida profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Costa Rica. Llegó al poder por esos azares del destino, cuando prácticamente era un desconocido para los votantes. Pertenece al Partido Acción Ciudadana (PAC), el segundo más grande del país, después de Liberación Nacional; y su triunfo en las elecciones nacionales fue un accidente, porque los contrincantes que tuvo no eran del agrado del pueblo y el liberacionista, Johnny Araya, en la segunda ronda de las votaciones, “tiró la toalla” al decir que no tenía dinero para continuar en la contienda electoral y por lo tanto, no hizo más campaña a su favor. Esa situación dejó libre el camino a la Casa Presidencial, a Luis Guillermo Solís.

            Pero los cambios experimentados por el pueblo a lo largo de este tiempo en el que ha estado frente al poder, no han sido dichosos. La carestía de la vida ha seguido su trepidante aumento y las clases media y baja de la población se han deteriorado aún más. No existen lineamientos sociales en la política-administrativa del mandatario Solís. El precio de los hidrocarburos sube de una manera inconcebible cada día, prueba de que, quien puso en el puesto de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), además de su inexperiencia y falta total de destreza, está demostrando una incapacidad absoluta para trabajar a favor del pueblo que se desplaza a diario en transporte público y privado. Lo cierto, y en resumen, señala que el ciudadano costarricense en general, está totalmente desencantado y decepcionado del actual presidente de la República.

            Una de sus últimas decisiones impopulares, fue la de no subir las paupérrimas pensiones mensuales de los educadores, saltándose arbitrariamente lo que es una ley constitucional. Ese beneficio económico debe hacerse realidad de manera estricta dos veces por año a los pensionados del magisterio; y Solís y su ministro de Hacienda, Helio Fallas, actuaron olímpicamente en contra de este gremio; y para que la situación tomara un matiz más fuerte de inmoralidad, el mandatario se ha dedicado a hacer largos y caros viajes a Europa con resultados pírricos según los objetivos que supuestamente se había trazado antes de subir a los aviones. El viaje a la Cuba en las garras de la dictadura Castrista, a mediados del año pasado, y acompañado por un séquito enorme de funcionarios del gobierno, ha sido uno de los más grandes “sin sentido” de su administración al frente del país. Aún revolotea en nuestra cabeza la pregunta, ¿Qué trató de negociar con la dictadura de los hermanos Castro, si mantienen a la isla sumida en la miseria y la improductividad? Sólo el presidente Luis Guillermo Solís sabe la respuesta o quizás, muy probablemente, no la sepa ni él mismo.

 

            En un intento de síntesis, hemos de decir que Guillermo Solís es un personaje dueño de un deficiente carisma; de hablar pausado, sin emociones, capaz de sumir a los escuchas en el sopor; no tiene respuestas verbales como tampoco en la inacción; sus reacciones ante los problemas que le plantea el Estado, son nulas o poco eficaces; y carece por completo de hombres brillantes que lo puedan acuerpar en el seno del gobierno. El único anhelo que prevalece hoy en Costa Rica es… que finalice el actual gobierno en nombre del restablecimiento de la armonía del pueblo y las posibilidades para vivir dignamente.


La Antigua Retórica de la Guerra Fría

 

MANAGUA, Nicaragua- Daniel Ortega, el dictador cuasi-analfabeto de esta nación, ha expulsado a varios funcionarios estadounidenses, quienes, según el mismo dictadorzuelo, realizaban operaciones dentro de Nicaragua sin autorización de su gobierno. El incidente no es nada nuevo en la ya larga historia del sandinismo y su escabrosa relación con los funcionarios de los Estados Unidos. Y es que el mandatario de facto que se ha enriquecido a costas del hambre de grandes sectores de su pueblo, sigue con esa retrógrada actitud “antiimperialista”, según la retórica gastada del comunismo internacional; sigue con esa paranoia que le hace ver “al gran enemigo”, al coloso yanqui, por todas partes adonde va; y su tarea continúa incansable al sembrar en las mentes y almas de los ciudadanos, el odio en contra de los norteamericanos y así echarle las culpas de todo lo ineficiente, lo negligente e incapaz que es el sistema comunista que él representa.

            El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, manifestó en Washington que, efectivamente, el gobierno sandinista de Nicaragua expulsó a tres funcionarios de los Estados Unidos; y advirtió seguidamente que dicha acción dañará aún más las muy desquebrajadas relaciones bilaterales. Esas tres personas llegaron a Managua con el propósito de realizar una misión temporal de seguridad, certificación de aduanas y tránsito de mercaderías hacia la Unión Americana, en relación con la lucha contra el terrorismo. Así según la fuente oficial de la Casa Blanca. En tal caso, el portavoz aseveró que el gobierno estadounidense está “muy molesto” con la arbitrariedad cometida por los nicaragüenses. “Hemos transmitido nuestro fuerte descontento por lo ocurrido, a través del embajador de Nicaragua en Washington. Hemos dejado claras nuestras preocupaciones sobre esta expulsión. Creemos que fue injustificado e incompatible con el programa positivo y constructivo que buscamos con el Gobierno de Nicaragua”, dijo a la prensa el mismo Kirby.

 

            Es evidente entonces que las actitudes de los sandinistas son las mismas que practicaban durante “la guerra fría”, durante el apogeo de la Unión Soviética y sus satélites, incluyendo por supuesto a Nicaragua y Cuba. Los estadounidenses, para explicar con algún grado de sencillez el fondo de este asunto, se cuidan las espaldas tanto del narcotráfico como del terrorismo; es por ello que los tres funcionarios arribaron a suelo nicaragüense, a la luz de Tratados entre las dos naciones, para certificar las mercaderías que después partirían hacia los Estados Unidos. Sin lugar a dudas Ortega, Nicolás Maduro, Raúl Castro, Evo Morales y Rafael Correa, siguen siendo los mismos dinosaurios que crecieron bajo la influencia de la ideología marxista-leninista que a nada bueno ha conducido en el devenir de la historia contemporánea. La nota que los sandino-comunistas enviaron a Washington señala que los norteamericanos no informaron acerca de las personas que llegarían a Nicaragua y por esa falta de coordinación se les expulsó de inmediato. “(Ellos) realizaban tareas de seguridad incompatibles (…), sin conocimiento y coordinación alguna con nuestras autoridades (…)”. Menciona la nota enviada desde Managua a la Casa Blanca. Empero, para John Kirby, esto tiene que ver con las elecciones generales que se van a dar próximamente en Nicaragua y en las que ningún enviado extranjero podrá inspeccionar, observar, ni informar, de acuerdo a las órdenes giradas por la dictadura de Ortega. Es evidente entonces, que están “cocinando” el fraude para que el dictador no se baje del poder. ¿Explicarlo más claro? ¡Imposible!


Donald Trump Según los Centroamericanos

 

AMÉRICA CENTRAL-Así está sucediendo en todo el planeta… al candidato republicano y magnate inmobiliario, Donald Trump, se le considera un personaje sumamente polémico y lo mismo ocurre ante la opinión de  los ciudadanos del istmo centroamericano, desde Guatemala y Belice, hasta Panamá. Resulta ser que la gran mayoría lo observa como alguien frustrante para el futuro del istmo y en general, del mundo. No ha sido difícil deducir que aquellos que pensaban viajar de manera irregular a los Estados Unidos, se verían truncados, más que nunca, ante las nuevas directrices migratorias que pondría en funcionamiento Trump. La manera tajante y sin rodeos con la cual habla el candidato y se refiere a los latinoamericanos, especialmente hacia los mexicanos y centroamericanos, causa animadversión y sentimientos negativos. En el istmo muchas personas se sienten aludidas y ofendidas, como ha sido la constante desde que comenzó la campaña por la nominación hacia la Casa Blanca.

            Desde el punto de vista político, en los centros del poder de las naciones centroamericanas, el concepto no es muy diferente del que tienen los pobladores; es decir, están a la expectativa de lo que pudiera hacer el magnate en el caso de que logre ser el presidente estadounidense. ¿Se verían afectadas las relaciones multilaterales? ¿La región sería sitio de influencia china o rusa, debido al descontento hacia Trump? ¿Habría abandono del nuevo gobierno de la Casa Blanca, a las políticas contra el narcotráfico que se han implementado en América Central a lo largo de las últimas décadas? Y… debido a ese posible distanciamiento, ¿Caería el istmo en mayor pobreza al descender el comercio con los Estados Unidos, al marcharse las fábricas norteamericanas de estos países y al no contar con la cooperación técnica y económica que, desde siempre, ha venido desde esa gran potencia? Es evidente entonces que los políticos de esta zona no se sienten seguros ante un eventual triunfo del millonario en las elecciones generales en USA.

 

            Para citar solamente un caso, finalizando el 2015, un juez de inmigración ordenó el arresto y deportación de miles de centroamericanos que estaban de manera ilegal en esa nación. Fue cuando el magnate escribió en la red social Twitter, “¡Wow, gracias a la presión que puse, comenzarán las expulsiones a gran escala! ¡Ya era hora!” Manifestó sin ningún rodeo. Ello, es para que nos formemos una idea de lo que sobrevendría si llegara a Washington. Sin embargo, ese es el pensamiento y sentimiento de una enorme cantidad de centroamericanos, en especial de quienes tienen familiares en los Estados Unidos o pensaban emigrar en los próximos años. Porque hay otros que aplauden la manera de ser del millonario y están de acuerdo con un eventual triunfo en las elecciones. Consideran que los estadounidenses necesitan a un hombre fuerte en la Casa Blanca, que sea capaz de devolver el poderío reconocido internacionalmente y que ha venido a menos durante las últimas dos administraciones de Obama.

Fuere como fuere, Donald Trump es el tema de conversación y polémica en América Central, desatando pasiones, esperanzas, sueños y temor… mucho temor. Porque, ciertamente, el istmo depende en un 100 por ciento de los Estados Unidos, y no solo por la masiva inmigración, sino por los convenios actuales e históricos que han fortalecido los lazos multilaterales. Es por eso que Trump se asemeja a las decenas de volcanes que tenemos aquí: violento, impredecible, atemorizante e imparable. A lo mejor… nos equivocamos y sea un excelente mandatario. ¿Quién lo sabe? Porque todo puede suceder.


Así se Percibe a Obama en Centroamérica

 

AMÉRICA CENTRAL-El descenso vertiginoso de la imagen del presidente de los Estados Unidos se ha producido alrededor del mundo y eso es innegable, irrefutable y asombroso en un mandatario que despertó tantas simpatías durante su primer período al frente de la gran potencia estadounidense. En Centroamérica se nota con mayor claridad, puesto que la región siempre ha sido gran aliada de los norteamericanos, especialmente en lo que se refiere al combate del narcotráfico. Es cuando el periodista independiente, Marco Cáceres, de nacionalidad hondureña, nos dice: “Sentimos que hay un vacío de parte de la DEA en el apoyo que debería estar dando a Honduras en estos momentos. Da la impresión de que la administración de Barack Obama ha bajado la guardia, el interés, en lo que atañe al combate al trasiego de drogas en el istmo.” Para Cáceres, el presidente norteamericano está más interesado en asuntos como las relaciones con Cuba y “en divertirse en sus últimos meses en la Casa Blanca, haciéndose selfies, paseando con sus perros en los jardines y riendo con su esposa e hijas, como si el mundo ya no existiera más allá de Washington.” Agrega el comunicador.

            Para Humberto Carrizo, salvadoreño, también periodista, “el viaje de Obama a Argentina debió ser interrumpido y regresar rápido a la Capital estadounidense, a raíz de los atentados en Bruselas. Al fin y al cabo, Bruselas es la ciudad sede de la Unión Europea; y ésta es aliada de los norteamericanos; pero no suspendió su visita. Además, las declaraciones que dio fueron escuetas, vagas y lo peor… repetitivas. Lleva varios años diciendo que va a combatir a los terroristas del Daesh y lo que vemos en Oriente Próximo de parte de Obama, son engaños y ataques insignificantes al Estado Islámico.” Aseguró. En la opinión de la politóloga costarricense, Marlene Alpízar López, “se siente en América Central algo parecido al descontento que sienten los votantes estadounidenses contra Obama. Se sienten defraudados. La ayuda económica y técnica que prometió durante sus visitas a América Central, no la hemos visto, nos hemos quedado esperando; tampoco ha incentivado a las grandes empresas de los Estados Unidos para que vengan a invertir al istmo, tal y como lo prometió. Más bien, las que ya estaban aquí, se han marchado hacia otros destinos más seguros y baratos para producir y exportar, como lo son el Caribe y algunos países asiáticos.”

 

            En síntesis, lo que se percibe de la política de la Casa Blanca, si es que podemos hablar todavía de política en esa sede, es un vacío enorme que se extiende, no sólo por América Central, sino por todo el orbe. Ante la mirada de los centroamericanos que le siguen los pasos a Barack Obama, éste aparece distendido, “juguetón”, más risueño que nunca mientras el mundo, y en especial Europa, arde ante sus ojos que se niegan a mirar; son hechos que parecen no importarle para nada. Su permanente deseo de hacerse fotos con android o teléfonos móviles en momentos cuando debería estar sumido en intenso trabajo; así como ir a ver partidos de baseball en Cuba, acompañado por el genocida Raúl Castro y su séquito; y bailar tango en Argentina, ha molestado a las personas que esperaron algo más de Obama: seriedad, compromiso con el planeta y la humanidad entera y, antes que nada, acabar con el Daesh o Estado Islámico, esa organización supra-criminal que actúa en Siria e Irak. Los centroamericanos se han percatado de la caída “en picada” de Obama, quizás porque  ha sido muy evidente, incluso para los más despistados que habitan en esta región.


Obama en Plena “Luna de Miel” con Cuba, mientras

el Daesh Masacra a Europa

 

El mandatario va detrás de la utopía cubana, obviando la realidad del

terrorismo del Daesh

 

Unas lúgubres palabras apenas perceptibles fueron las que dejó escuchar Barack Obama desde La Habana, Capital de la dictadura castrista de Cuba, en relación con los atentados perpetrados por los terroristas islámicos en Bruselas, Bélgica. Por el contrario, la reacción del precandidato republicano, Donald Trump, fue contundente y categórica, como se espera de un político de los Estados Unidos. Y es que Obama, en dos administraciones consecutivas, ha convertido a la gran nación del norte, en un auténtico “tigre de papel” que no es capaz de asustar a nadie. Incluso, los mismos asesinos del Daesh están deseosos de que los marines se metan en Siria e Iraq, por tierra, con la infantería, para combatir contra ellos. Es uno de los anhelos más preciados de los homicidas musulmanes.

            Y es que Obama hace también las del avestruz; es decir, prefiere enterrar la cabeza en un hoyo cuando le tocan el tema del Oriente Próximo, que ha sido el error, la deficiencia y la debilidad más evidente de su gestión presidencial. Por el contrario, prefiere hablarles a los estadounidenses –ya cansados de su retórica-, de las relaciones (fallidas desde el inicio) con Cuba, con el régimen criminal de los hermanos Castro; de la crisis económica, de la guerra que sostiene Rusia con Ucrania y de su amistad con Gran Bretaña, antes que abordar el peligro latente del terrorismo estacionado en Europa y que ha causado muertes recientes entre los mismos ciudadanos estadounidenses en el corazón de los Estados Unidos. Incluso las constantes muestras de deslealtad y traición del gobierno turco, que pertenece, dicho sea de paso, a la OTAN, no significan nada para Obama, quien prefiere volver el rostro hacia otro lado.

Hoy, más que nunca, y visto lo anterior, los Estados Unidos urgen de un gobierno fuerte, que reconstruya su personalidad en el concierto de las naciones y no la mofa en que los ha convertido Barack Obama y su auténtico des-gobierno. Es así como los atentados en Bruselas no han conmovido al primer presidente negro norteamericano, que pasará a ser una de las grandes pesadillas de esta potencia.

            En lo que estriba a las relaciones con Cuba, Obama juega una partida que muy pocos entendemos. ¿Cuál es la finalidad al restablecer la amistad con un régimen carcelario y criminal como el de los hermanos Castro Ruz? Es también evidente que la dictadura no se abrirá a la democracia, que no permitirá elecciones libres a su población hambrienta; que los cubanos seguirán en medio del submundo de escasez y tratando de huir de la gran isla-prisión donde les falta todo lo básico para vivir con cierta dignidad. Obama ha entregado todo a los Castro, solamente le falta regalarles la Base de Guantánamo y levantar el embargo comercial que pesa sobre el gobierno genocida cubano.

            Y es que Raúl Castro le ha dicho varias veces y de todas las formas posibles, que no habrá cambios en el régimen, que no sueñe con democracia ni alternabilidad en el poder; además, se ha enfrascado en buscar a su sustituto debido a la edad que se le ha venido encima al dictador. Incluso, hoy se habla constantemente que será el único hijo varón de Raúl, quien heredará la silla de la tiranía cubana. El individuo en cuestión es Alejandro Castro Espín, de 50 años, y que pertenece hoy día al Ministerio del Interior. Resulta preocupante que Barack Obama no entienda, como debe ser, ese mensaje clarísimo que le viene gritando el dictador cubano desde que el presidente de los Estados Unidos le extendió la mano.

            Y así como el régimen cubano seguirá en su perpetuidad, lo mismo pasará con el de Venezuela, con Nicolás Maduro; el de Bolivia, con Evo Morales; el de Ecuador, con Rafael Correa; y el de Nicaragua, con el analfabeto Daniel Ortega. Es por eso que millones de personas amantes de las libertades, estamos contando los días que le faltan a Obama para que abandone el poder y llegue un mandatario a la Casa Blanca que sea capaz de dar confianza y seguridad a todo el planeta.

            En un intento de síntesis, hemos de decir que, mientras Barack Obama se mantiene arrobado, extasiado en su “luna de miel” con los cubanos comunistas, el mundo estalla al otro lado del Atlántico, en París y Bruselas; en Iraq y Siria, sin que él emita un solo comentario de solidaridad o tan solo de preocupación por lo que está sucediendo con los asesinatos llevados a cabo por el terrorismo del Daesh.

            Justamente cuando Obama no muestra  el “músculo” que los Estados Unidos deben mostrar al planeta a cada instante, Corea del Norte desafía a la región del sur asiático sin que le tiemble el pulso con sus detonaciones de misiles y bombas atómicas; la China se rearma cada vez más, fortalece y moderniza su numerosísimo ejército; y los rusos retoman el liderazgo a nivel mundial que una vez ostentaron cuando eran la Unión Soviética. Todo ello mientras Obama juega al “tipo bello” como aquel Narciso de la mitología griega quien pasaba observándose a sí mismo el rostro en el reflejo del agua. Porque el narcisismo es el pecado que practica el presidente estadounidense. Sus discursos, sus poses, sus fotografías y su actitud ante los periodistas y el pueblo, así lo enseñan día a día.

            Finalmente llama poderosamente la atención la reacción aletargada, extraordinariamente lenta e irresponsable del gobierno de Washington, que, por medio de John Kerry, el Secretario de Estado, ha declarado al Daesh una organización genocida. ¡Pero si la humanidad entera ya lo sabía desde antes de que el Pentágono se metiera en Iraq y Siria a fingir su guerra contra los yihadistas criminales! ¿Y ahora qué se supone que debemos hacer con esa declaratoria hecha por Kerry, que llamemos genocidas a los miembros del Estado Islámico, cuando ya presuponíamos que lo eran por “méritos” propios?

            Conclusión, Obama debe irse para nunca más aparecer en la política de los Estados Unidos y del mundo entero. Tiene que ser un personaje enterrado en la memoria y la realidad política de la Unión Americana, como lo ha sido Bill Clinton y Jimmy Carter, ambos pertenecientes al mismo partido Demócrata, los mismos de la traición en Bahía Cochinos a los exiliados cubanos, los mismos que asesinaron a Marilyn Monroe, los que permitieron el advenimiento del yihadismo en Afganistán, Iraq y Siria; los que tumbaron a Muammar Gadafy e hicieron de Libia un Estado fallido con el Daesh controlando Sirte, frente a las costas de Europa; los que causaron el surgimiento de Osama bin-Laden; y los que han cometido error tras error en una cadena irresponsable de actos y decisiones pueriles y aberrantes, que han llevado al mundo al borde de la Tercera Guerra Mundial, si no es que la estamos viviendo ahora mismo. Que llegue a la Casa Blanca cualquier candidato que no sea la Hillary y se dedique a poner en su sitio, desde el primer día de su mandato, a quienes deba hacer rectificar y desaparecer, alrededor del globo terráqueo.


Panamá, Una Nación Única

 

CIUDAD DE PANAMÁ-Entiéndase el adjetivo “única” como sinónimo de “original”, “peculiar”, que no hay nada que se le parezca a Panamá. ¿Pero por qué Panamá es una nación diferente? Por muchas razones. Y todo ello repercute tanto en lo interno como en lo internacional propiamente dicho. Su ubicación geográfica es similar a un puente; de hecho los mismos panameños llaman a su territorio con el calificativo de “puente de las Américas.” Tiene al lado a Colombia, los dos océanos, Costa Rica y una angostura que la hace original. Y es que es un puente verdaderamente. Para lo bueno y lo malo.

            Con Omar Torrijos, en menor grado; y luego con Manuel Antonio Noriega, sus dos últimos dictadores, Panamá adquirió la fama de ser un “paraíso fiscal” y un lugar para “lavar el dinero” procedente del narcotráfico. La tenebrosa amistad de Noriega con los cárteles de la droga colombianos, ha sido proverbial, si el término cabe. Recordemos el trasiego, a manera de puente, de la cocaína elaborada en Medellín por el grupo de Pablo Escobar Gaviria, la escala que hacía “el producto” en la Capital panameña, para proseguir después  hacia Cuba y finalmente a los Estados Unidos. Por supuesto que los dictadores Noriega y Fidel Castro, junto a su hermano Raúl, ganaban grandes cantidades de dinero al servir de escala. Es por ello que la invasión estadounidense y la captura del dictador de Panamá tuvieron que efectuase sin otra alternativa, con tal de que no siguieran llenando de cocaína al nefasto mercado negro de los Estados Unidos.

            Con la llegada de la democracia, dichosamente la panorámica interna y externa de Panamá cambió en forma casi radical; sin embargo, en los últimos años, ha sido incluida en la “lista gris” del Grupo de Acción Financiera (GAFI), por el supuesto y permanente lavado de dinero que aquí se lleva a cabo. Para la viceministra de Finanzas panameña, Eyda Varela Chinchilla, a pesar de lo que se diga, “el mundo ve con buenos ojos el compromiso del gobierno y del sector privado (…), con la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Y lo hemos demostrado con hechos (…).” Puntualizó durante una reciente visita suya a Miami. Pero, a pesar de sus palabras positivas, lo cierto es que Panamá sigue entre el núcleo de naciones que favorecen, practican y fomentan el lavado de capitales. Punto que la funcionaria califica de “injusto” y “duro golpe” a la economía de Panamá. Agregó que está confiada en que esa situación cambie en el futuro próximo, debido a las políticas en esa materia que está implementando la actual administración del presidente Juan Carlos Varela. Según su opinión, “el problema le fue heredado al actual gobierno, que está dando muestras de estar totalmente comprometido con la transparencia.”

 

            Y en algo tiene razón la viceministra cuando dice que la imagen de Panamá le fue “heredada” por los gobiernos del pasado, un aspecto en el que deberán trabajar arduo sus embajadores y ministros de Relaciones Exteriores de ahora y del mañana, con tal de limpiar la imagen del país. Aún así, y retomando el tema de la peculiaridad de esta nación, hemos de señalar que los panameños se distinguen del resto de centroamericanos, por la visión internacional y cosmopolita que tienen; por ser un país-puerto al que arriban las nacionalidades más variopintas imaginables y porque tiene un Canal interoceánico que es también único en todo el planeta. A ello debemos sumarle el candor de sus gentes, la disposición de agradar y ser hospitalarios con el visitante. Y en lo que hemos descrito arriba… indiscutiblemente hay mucho trabajo por realizar.


¿Será Mucha Carga para un Cómico?

 

CIUDAD DE GUATEMALA- Si lo vemos en su justa dimensión, el cómico de profesión, Jimmy Morales, se ha echado al hombro una de las “cargas” o responsabilidades más grandes y pesadas que pueden existir en América Latina, porque gobernar a un país como Guatemala, nunca ha sido tarea fácil, ni medianamente difícil siquiera. Sin lugar a dudas, para el nuevo mandatario de los guatemaltecos esta será la experiencia de su vida, a sus 46 años y nulo pasado político. Pero ya está “montado en el brioso caballo” y tendrá que conducirlo por buen camino. No tiene otra alternativa.

            En su discurso de toma de posesión delató la preocupación que le invade en su espíritu, cual es precisamente la de gobernar a esta nación centroamericana; fue cuando dijo, “sin el trabajo de toda la sociedad, no será posible sacar adelante a Guatemala.” Lo cual se traduce en reducir un 10 por ciento la desnutrición crónica de sus niños, surtir a los hospitales con medicinas e incentivar fuertemente a la educación de sus pequeños y adolescentes, según citó como norte de su gestión. Repetimos, es una tarea colosal, propia para un hombre con temple y aspecto de coloso, y, por el momento, Jimmy Morales solamente le ha prometido a los guatemaltecos, trabajo, honestidad y transparencia, cualidades que bien sabemos, no son suficientes en un país que recibió “en ruinas”, de acuerdo a la descripción que hacen de Guatemala los analistas.

            A ello debemos sumarle la frustración manifiesta y la profunda decepción de los ciudadanos con respecto a sus ex gobernantes, al extremo de que el último presidente de la República, el ex general Otto Pérez Molina, fue depuesto y llevado a prisión, en lo que puede considerarse una revolución elegante, de “terciopelo”, según se describen esos movimientos en estos tiempos. De tal manera, el nuevo mandatario está en la mira del mismo pueblo, estará siendo analizado minuciosamente por los votantes y la prensa, porque el guatemalteco quiere que las cosas se hagan bien, especialmente desde el seno del Estado. En palabras sencillas y directas, Morales no puede equivocarse ni un ápice en nada que vaya en contra de los intereses perentorios de los guatemaltecos. De hecho, todos en América Central le estamos atisbando, unos más cerca que otros, pero el sentimiento común, el anhelo, se centra en que deseamos que le vaya bien como presidente de Guatemala.

            Conocedor de lo anterior, Morales ha enfocado casi todas sus intervenciones ante los medios de comunicación (entrevistas con la prensa), y en sus discursos, en el tema de la corrupción, que ha sido la “piedra en el zapato” en los últimos meses en la realidad de esta nación. Por esa causa, en sus palabras durante la ceremonia del traspaso de poderes, dijo: “No toleraremos la corrupción y el robo. Seremos drásticos y severos.” Agregando seguidamente, “Me comprometo a dar lo mejor de mí y no dar un paso atrás. (…) No hay soluciones fáciles; pero una nueva Guatemala es posible; las cosas pueden ser mejores.”

            Por su parte, para el director del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, Edgar Gutiérrez, “el voto a Morales fue un salto al vacío. Llegó porque representaba la opción menos peor. No hay mayores expectativas respecto a su gestión. Jamás esbozó un programa de gobierno. Eso genera inquietud.” A ello debemos sumarle algunos problemas que han causado algunas personas de su Gabinete, quienes no son bien vistas por la justicia guatemalteca ni estadounidense, específicamente por casos de lesa humanidad en el pasado reciente. Pero debemos darle el compás de espera de rigor a Morales y desearle siempre lo mejor, porque Guatemala para eso apostó… por un cambio que le diera réditos en todos los aspectos.


Retos Pendientes para los Gobiernos del Istmo

 

AMÉRICA CENTRAL-No solamente no han podido resolver estos inconvenientes a lo largo del tiempo, sino que representan retos casi permanentes, inacabables e invencibles para los gobiernos del área y que deberán luchar con redoblados esfuerzos en el año que comienza con la finalidad de acabarlos en el 2016. Veamos,

 

Guatemala: el tema de la pobreza es el principal que arrastran los guatemaltecos desde “la noche de los tiempos”; es decir, solucionar el hambre y las carencias básicas de la inmensidad de su población. Por otra parte, la corrupción enquistada en el Estado, el proceso de sus presos por esta razón ante un pueblo que espera ansioso que ello ocurra sin errores de parte de la justicia institucional.

 

Belice: su aislamiento con respecto al istmo, sigue siendo su principal inconveniente, reforzado con la inhumana negativa de no permitir el paso de los inmigrantes cubanos hacia los Estados Unidos; así también, deberá llegar a acuerdos satisfactorios con Guatemala sobre su independencia y vida de país libre y soberano. Recordemos que los guatemaltecos reclaman a Belice como parte de su territorio.

 

El Salvador: el interminable problema, peliagudo, visceral y sumamente peligroso de los pandilleros de “las maras”. Muchos de ellos abultan la población en las cárceles del país y la mayoría permanecen en las calles sembrando el miedo, el asesinato y el saqueo a la población civil. La policía y el ejército están en las vías públicas; pero, aún así, los delincuentes crecen en número y en violencia incontenida prácticamente.

 

Honduras: la corrupción de su gobierno y sus políticos, a pesar de que los hondureños han dado pasos importantes en este aspecto al detener a millonarios por el mismo motivo, no han podido erradicar ese “parásito” adherido al alma de sus gobernantes. Lo mismo la pobreza y la falta de oportunidades laborales para sus ciudadanos, hacen que cientos intenten entrar ilegalmente a los Estados Unidos y sufran la dura deportación que los hace regresar a veces mutilados físicamente por los ataques recibidos durante la travesía por Guatemala y México, donde son asaltados y cercenados.

 

Nicaragua: la dictadura de Daniel Ortega y su mujer es el principal problema de los nicaragüenses, que causa el abandono del país hacia Costa Rica de manera masiva, para trabajar y solucionar el hambre que pasan en su patria. El régimen de este dictador sigue unido al venezolano, boliviano, ecuatoriano y al cubano, sin esperanzas de un giro hacia la democracia.

 

Costa Rica: los costarricenses “apostaron fuerte” por un cambio en el gobierno, quitando al Partido Liberación Nacional, permeado por la corrupción de sus dirigentes, y llevó al poder al Acción Ciudadana y a su candidato Luis Guillermo Solís, quien se convirtió en un presidente “blando” y casi inexistente. La vida diaria sumida en la inflación económica y el aumento de la pobreza, hacen de Costa Rica un país insoportable para vivir a diario. Así mismo, deberá resolver la estadía obligada de los cubanos inmigrantes que Nicaragua no permite pasar por su territorio y que permanecen estacionados en la frontera común, en contra de su voluntad y anhelos.

 

Panamá: se trata de la nación más avanzada, rica, cosmopolita y progresista de América Central. Su Canal interocéanico le ha dado ese matiz internacional único en la región y ello ha facilitado el intercambio comercial de bienes de calidad con casi todo el mundo. Empero, la corrupción Estatal ha surgido en los últimos años y ha obligado a los panameños a poner en acción a su sistema judicial que está funcionando bien. No obstante, los panameños siguen considerando que la unión absoluta con el resto de los centroamericanos, no es tema prioritario y prefieren seguir su camino hacia el futuro de manera más independiente que nunca. Esa es la panorámica que ofrece el istmo de cara al 2016.


Una Verdadera Expedición Hacia Cuba


SAN JOSÉ, Costa Rica-El presidente de la República de este país, Luis Guillermo Solís, anunció de manera estridente su viaje a Cuba y lo hizo acompañado nó por una comitiva o delegación, sino por una verdadera expedición de funcionarios, cuyos pasajes y estadía en la isla no estuvo claro de quiénes lo pagaron; pero de algo estamos seguros... no fueron financiados por el gobierno tiránico cubano. Lo más seguro es que esos gastos superlativos corrieron por cuenta del erario público costarricense; o, en palabras más directas, por los bolsillos de los ciudadanos.

¿Pero qué fue a hacer Solís y compañía a una nación quebrada económicamente? ¿Cuáles negocios pensó hacer con el dictador Raúl Castro? ¿Qué fue a aprender del sistema cubano o de la formación de sus profesionales? Porque la Cuba martirizada y oprimida por la dictadura castrista, es incapaz de ofrecer nada bueno a otro gobierno, en este caso al de Costa Rica. Por supuesto que las voces internas en esta nación centroamericana y contrarias al despropósito del mandatario, se han dejado escuchar con fuerza. Por ejemplo, el diputado opositor Rolando González calificó la gira de “turismo político” por parte de la Casa Presidencial. “Es una comitiva exagerada. Para hacer relaciones diplomáticas un grupo representativo sería suficiente. No más despilfarro cuando están solicitando un presupuesto extraordinario (al parlamento costarricense).” Argumentó el legislador.

Y es que acompañaron a Luis Guillermo Solís 31 personas, algo inusitado, jamás visto en los avatares de la política de Costa Rica. Fueron a Cuba, además del Jefe de Estado, la Primera Dama, el ministro de Relaciones Exteriores, el de Salud; el de Ciencia y Tecnología; el de Turismo; el de Deporte; 5 diputados; también rectores de Universidades, el jefe de la policía del Estado, el jefe de escolta presidencial, la jefa de prensa de la casa de gobierno, el director de Garantía y Acceso a Servicios de Salud, el jefe de despacho del Instituto de Turismo, la coordinadora de Cooperación Internacional del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, un fotógrafo y un camarógrafo de la TV Estatal. Paralelamente viajó otra “expedición” compuesta por 35 empresarios que pertenecen a la Promotora de Comercio Exterior (Procomer). La pregunta con tono de sorna es, ¿Quién quedó al frente del Estado costarricense si prácticamente todos se fueron para Cuba? Y la pregunta con seriedad la reiteramos, ¿Qué pensaban obtener de una isla empobrecida por culpa de una dictadura que ha usurpado desde siempre, las riquezas que se generan? Porque, entre otras cosas, cualquier convenio comercial firmado con el dictador, no sería beneficioso para el pueblo cubano, que nunca ha visto los resultados positivos, sino que será solo garantía de ganancia para el dictador y algunos de sus allegados.

Es evidente, entonces, la impericia, la falta de visión internacional del presidente de Costa Rica, Guillermo Solís, quien, a pesar de haber sido gran parte de su vida un profesor universitario en la carrera de Ciencias Políticas, con este viaje ha demostrado su absoluta ignorancia de lo que es Cuba en las garras de la feroz dictadura de los hermanos Castro. En otras palabras, ningún beneficio comercial, ni turístico, ni científico, ni educativo, los costarricenses podrán lograr de los actuales cubanos que están deseosos de que caiga su desgobierno o salir en oleadas de la isla en búsqueda de la libertad, tal y como hemos visto en los últimos meses. Es así como el presidente de Costa Rica está demostrando su falta de sabiduría y tacto político, dándole prioridad a un asunto que no tiene relevancia, como lo son las supuestas relaciones con el régimen sanguinario de Cuba. Además de tener sumido a su país en una fuerte crisis económica, Luis Guillermo Solís apuntó a un gasto oneroso de dinero, sin que obtuviera resultados positivos. Y termino mi columna con esta pregunta, ¿Bajo cuál situación emocional estaba el mandatario costarricense cuando decidió hacer el viaje a la isla caribeña? Debió haber sido una circunstancia de “shock”, porque de haber estado lúcido mentalmente no lo hubiera llevado a cabo, ni pensado siquiera. 


Obama Aferrado a una Estupidez


Si alguna vez la cabeza, el cerebro, le dio para alcanzar un escaño en el Senado estadounidense y la presidencia de su país en dos oportunidades, en esta ocasión parece que se le “ha fundido” y es incapaz de generar ninguna idea inteligente. Desde antes de los ataques a Libia por la OTAN y la aviación norteamericana, Barack Obama ya estaba dando muestras de debilidad mental, de nulo razonamiento. Porque eso de “derrocar a Muammar el-Gadaffi para luego no saber qué hacer con Libia”, fue una de las peores estupideces políticas y bélicas que se hayan visto en la historia de la humanidad; porque detrás de una decisión militar, siempre tiene que venir otra decisión de carácter político. De tal forma que, cuando Gaddafy fue asesinado, horrendamente asesinado por las hordas del pueblo libio, Barack Obama no tuvo un plan político-administrativo para Libia. Por eso, el gran vacío en el poder sigue hasta los días actuales, cuando vemos que en esa nación del Norte de Africa el desorden es el que reina al no tener siquiera una Capital oficialmente instalada y mucho menos un Gabinete que gobierne. Y tal es el caos, que el Daesh o el autodenominado Estado Islámico tiene entre sus fauces a gran parte del territorio libio.

            Por otra parte, y concretando en el tema, resulta notorio el hecho de que Obama quiere acabar con Bashar al-Assad en Siria, a cualquier precio. El presidente sirio le molesta tanto como un clavo en el colchón antes de dormir. Y el motivo político de esa incomodidad del mandatario estadounidense tampoco está muy claro y se presta únicamente para que los analistas conjeturen acerca de la razón de su odio hacia al-Assad. No obstante, vuelve a aparecer el escaso razonamiento en la cabeza de Barack Obama, pues parece no haber tomado en consideración que Rusia tiene una base muy importante en ese país desde el gobierno del padre de Bashar y que es sumamente importante para los intereses estratégicos de los rusos en Oriente Próximo. En tal caso, la permanencia de Bashar al-Assad en el poder, es de capital importancia para que la base militar se mantenga ahí donde ha estado siempre. Y mientras eso sea así… el razonamiento de Obama, su acto emocionalmente torcido, más que un acto de raciocinio y de coherencia, estará perdido, tan extraviado como ha estado su geopolítica en esta segunda administración suya.

            Y es que la panorámica del Oriente Próximo para la Casa Blanca no puede ser peor: Irak es otro caos, tomado por la mitad por el Daesh que apalea sin compasión a los cobardes soldados supuestamente democráticos que se les enfrentan a los terroristas; Yemen está en llamas, con al-Qaeda enfrentado directamente contra las fuerzas aéreas de Arabia Saudita; Líbano “ni pincha ni corta” y, por el contrario, recibe atentados terroristas del Daesh cuando a estos yihadistas enloquecidos se les ocurre; Jordania en silencio, con el perfil bajo, como si la cosa no fuera con ellos; Turquía, que debería atacar con todas sus fuerzas a los terroristas en la vecina Siria, de dedica, contrariamente, a atacar a los valientes kurdos que son los únicos que han derrotado al Daesh sobre el terreno; Egipto tiene otra dictadura en Husein Jalil Al-Sisi, reñida con los derechos humanos que presuntamente los estadounidenses tanto defienden. Y en el caso de Túnez, el primer país que comenzó con la mal llamada “primavera árabe”, su democracia es tan frágil como su ejército, incapaz de defenderse a sí mismo cuando se dé el caso. Entonces Mr. Obama, ante este desajuste general en la región árabe, ¿Por qué insiste en crear el acabose en Siria, una nación que de no ser por Bashar al-Assad, por su perseverancia y persistencia en el poder, ya hubiera desaparecido en las garras del Daesh? Es desquiciado, falto de toda lógica, escucharle a Barack Obama exigirle a Vladimir Putin que, para formar una coalición para acabar con el Daesh, al-Assad tiene que irse del poder. ¿Y a quién pondría Obama en su lugar? ¿Está Siria capacitada para efectuar elecciones democráticas y generales en medio de la destrucción en la que se encuentra? ¿O es que Obama quiere dejar “al garete” a Siria, tal y como lo hizo con Libia y que sea pasto de las llamas provocadas por el terrorismo del Daesh? El pobre y juguetón negro que habita en la Casa Blanca no sabe ni qué es lo que quiere. Ya no piensa, ya no razona, ya no atina a decir algo diferente; y la verdad es que Rusia, Vladimir Putin y su Estado Mayor, no necesitan de los Estados Unidos para barrer a los asesinos del Daesh y borrarlos de la geografía de la Tierra. Obama ya no le hace falta -creo-, ni a su propia esposa y esa es la verdad que persiste y subsiste en su mediocre vida.

            Los analistas internacionales en casi todas las naciones del mundo, en los programas donde participan en paneles de discusiones y diálogos, así como en las páginas de los periódicos del orbe, coinciden en señalar que Obama no quiere enviar tropas de infantería ni sus blindados a Siria e Irak, no por defender y preservar las vidas de esos soldados y que sus esposas, madres, hermanas e hijos no los lloren después cuando caigan en combate, sino porque no quiere terminar su pésima administración presidencial como el mandatario que no sostuvo su promesa de no enviar más contingentes a Oriente Próximo y que expuso las existencias de los soldados norteamericanos ante el fuego yihadista. En palabras más sencillas, Barack Obama trata de jugar, de manipular, a la opinión pública de su país; pero a costas de su desprestigio, de su inacción, de su blandengue política internacional ante la que no toma ninguna decisión por mínima que esta sea. Obama trata de pasar a la historia como un excelente presidente de los Estados Unidos; pero esa ambición el mismo pueblo estadounidense no la acepta, no la digiere, no la mastica, porque se ha dado cuenta cabalmente de que la imagen y el poderío de su patria, se han perdido a lo largo de estas dos administraciones del primer mandatario negro de la nación americana. A no dudar, sin temor a equivocarme, el próximo gobierno será republicano y los demócratas van a ser barridos en las urnas estrepitosamente, según le sucedió igual a Carter ante Ronald Reagan. Y Barack Obama pasará a la historia no como lo que quiere ser, “un modelo de presidente” que defendió las vidas de sus soldados; sino como un gran irresponsable, un inmaduro impresionante, que, con su absurda decisión de no combatir al yihadismo, hizo crecer aún más y con muchísima rapidez a las hordas de asesinos que componen al Daesh.

            Jimmy Carter –hoy atacado por el cáncer-, es tenido por los norteamericanos como el peor presidente de la historia del país; y es muy posible que Obama deje la silla presidencial para disputarle ese deshonroso puesto al manisero de Georgia. Así podría ser y así debería ser. Le falta poco tiempo al mandatario negro en Washington y lo mejor que podemos hacer los periodistas y editores de medios de prensa… es no reproducir sus palabras siempre desacertadas y necias. Ya no hay que hacerle caso a Obama, pues hace mucho tiempo se le fundió el último fósforo que le quedaba en la cabeza. Es un pobre monigote que no piensa, no razona, no decide, no actúa y sólo repite como autómata los mismos argumentos estúpidos de siempre. Un pobre alfeñique sin pena ni gloria.


Desproporcionado Dispositivo Contra Cubanos en Tránsito


FRONTERA COSTA RICA-NICARAGUA-El dictadorzuelo nicaragüense y su aparato de seguridad entrenado por el gobierno tiránico y policial de Cuba, saben que los ciudadanos que se han agolpado en la línea fronteriza, han salido de la isla caribeña por dos razones principales: 1) porque están profundamente disgustados con la dictadura de los hermanos Castro; y 2) porque padecen hambre y todas las necesidades básicas que todo ser humano no debe sufrir ni en mínima instancia. En otros términos, Daniel Ortega, en su escasa capacidad para comprender al mundo que le rodea, ha podido dilucidar, o quizás le han susurrado al oído, que esas personas que han estado en suelo costarricense hace pocos días y que quieren llegar hasta los Estados Unidos, son sus enemigos a ultranza, que todo aquel que no comulgue con el modo infrahumano de vida que se sigue en la isla de Cuba, es su némesis natural y hay que obstaculizarlo, sino cortar toda posibilidad de progreso y, en este caso, de tránsito por el territorio de Nicaragua.

            Lo cierto es que la reacción de la dictadura de Ortega ante los casi 2 mil cubanos que se hacinan en el pasaje fronterizo con Costa Rica, ha sido desproporcionada. Ha mandado a sus soldaditos (militares de paja), para repelerlos, para mostrarles sus armas a quienes precisamente son civiles desarmados, que no quieren desestabilizar a ningún gobierno por más de facto que sea, como en el caso de Nicaragua, y que lo único que buscan es una vida mejor en los Estados Unidos. Los cubanos que han llegado hasta el límite de Costa Rica con Nicaragua, han viajado a pie (¡!) desde Ecuador, ha sido un periplo impresionante y deshumanizado y lo menos que se imaginaron fue que en el díscolo país de Ortega y su mujer, se iban a encontrar con un dispositivo militar de unos cuantos seudo-soldados atestados de armas hasta los dientes. Y así la inhumanidad se ha agigantado en este nuevo aspecto de la historia contemporánea centroamericana. Una crónica que tampoco nosotros quisimos que se diera.

            El abogado cubano Eduardo Matías, especializado en inmigrantes, lo explica mejor: “El gobierno de los Estados Unidos presiona a Cuba y a México para parar la avalancha de cubanos que entran en su país y los cubanos (comunistas), han recurrido a sus socios de Nicaragua para que les hagan el trabajo (…)”. Por su parte, el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, se ha solidarizado con los cubanos inmigrantes y “taponeados” en la frontera norte, y ha dicho a su favor: “es de suprema importancia entender que este es un problema de personas que tienen ilusiones, necesidades, que buscan un destino donde quieren vivir mejor. Son personas que necesitan ser atendidas en su ansiedad y protegidas en su necesidad.” Mientras tanto, los argumentos totalmente descarnados de la dictadura de Ortega, han afirmado que, “con la finalidad de restablecer el orden y la tranquilidad ciudadana, fuerzas especiales de la policía nacional ejecutaron acciones operativas, teniendo como resultado que los inmigrantes cubanos fueron regresados a territorio costarricense de donde fueron lanzados.” Nótese la última palabra utilizada por los sandinistas, “lanzados”. Y es que Costa Rica no ha lanzado contra Nicaragua a ningún grupo de cubanos inmigrantes; eso no está implícito en el ser costarricense donde, por el contrario, se les dio cobijo hasta que ellos, por voluntad propia, decidieron marcharse hacia los Estados Unidos. Tampoco han hecho destrozos en la sede intrafronteriza que pertenece a Nicaragua, tal y como ha acusado el gobierno orteguista. En palabras sencillas y directas, lo que pretende la dictadura nicaragüense, además de vedarles el paso a los cubanos, es posicionarlos como delincuentes, de salvajes y de elementos nocivos para ese país… cosa que evidentemente no lo son y lo único que ansían es comer y vivir como seres humanos; es decir, con decencia y lo elemental a su favor. Algo que en Cuba nunca les han permitido.



Guatemala Decidió por la Inexperiencia


TERRITORIO NACIONAL-Ya hay nuevo presidente de la República en este país… es un cómico, así como se lee y suena. Se llama Jimmy Morales y quienes le conocen afirman que además de comediante es administrador de empresas. Pero de político, nada, ningún recorrido. He aquí el quid del asunto. Y con esto queda demostrado que las reacciones de los pueblos pueden ser impensadas, nada o poco asertivas y sorprendentes. No estamos tratando de un político, no ha sido siquiera un aficionado a la política; nunca antes había participado en un panel de discusión o diálogo en la televisión, ni había escrito nunca un comentario sobre el tema en ningún periódico guatemalteco. Es así como los votantes se han decantado por un personaje de los más extravagantes que pueden salir a la palestra, algo así como un Jimmy Carter, en los Estados Unidos; o un Hugo Chávez, en Venezuela; y ambos nefastos para los dos pueblos que los llevaron a las sillas presidenciales. Esperamos que en Guatemala esa experiencia tan ingrata no se dé con este nuevo mandatario recién electo.

            Y lo que es más desconcertante aún, es el triunfo ante su contrincante, Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), a la que arrolló literalmente en los comicios y quien aceptó de inmediato la derrota con estas palabras ante los medios de prensa: “Reconozco el triunfo del candidato Morales. Agradezco al millón de ciudadanos que votaron por mi persona. Soy y siempre seré demócrata.” Dijo escuetamente la que fuera Primera Dama en su oportunidad. ¿Pero por qué Guatemala se decantó por este caballero cuyo único propósito ha sido el de hacer reír a la teleaudiencia?  Los que estuvieron cerca de la señora Torres aducen que sus encargados de campaña no hicieron un gran cierre tal y como se esperaba. Además, la candidata se limitó a efectuar encuentros municipales sin gran participación de ciudadanos e hizo uso de mensajes más personalizados y enfocados en las necesidades de las localidades. De tal manera, no hubo cercanía con grandes cantidades de votantes y, por lo tanto, no fueron motivados como era requerido. Además, el sector de la empresa privada le retiró el apoyo en el último momento.

            Asimismo, es posible deducir que el guatemalteco está cansado del político tradicional que sólo desencantos le ha deparado en las últimas décadas; y Morales es algo totalmente nuevo…, distinto, en el panorama político nacional. Reiteramos, ojalá el cambio tan radical y rotundo no vaya a ser ingrato para la nación. Un deseo que albergamos con fuerza, aún más después de los acontecimientos que llevaron a prisión a su último presidente, el ex general Otto Pérez Molina. En otras palabras, los acontecimientos actuales se están moviendo en el contexto de la experimentación y la improvisación, cuya base es el desencanto popular.

            Ciertamente Jimmy Morales dentro del tinglado de la política guatemalteca no ofrece experiencia personal; pero ha trabajado más de 15 años en la televisión abierta del país junto a su hermano, Sammy. Incluso ha actuado y producido siete películas. De tal manera sí es conocido por su actividad de comediante. Nació el 18 de marzo de 1969 en Ciudad de Guatemala; se le bautizó con el nombre de James Ernesto Morales Cabrera y luego lo cambió por el más breve de Jimmy Morales, quizás para efectos de su profesión de cómico. Se egresó de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de San Carlos (USAC), en la carrera de Administrador de Empresas; y tiene un profesorado en teología del Seminario Bautista. Su “hoja de vida” o curriculum vitae, es más amplio, pero se nos haría imposible enumerarlo aquí; y lo bueno de todo esto es que se trata de un hombre que se ha ocupado de su progreso personal y ello podría redundar en beneficio del país que va a dirigir próximamente. A partir de su investidura, todos estaremos a la expectativa. ¡Suerte caballero!


Canal Chino se Tambalea en Nicaragua


MANAGUA-Lo que ha pretendido ser la salvación económica de la dictadura de Daniel Ortega con la construcción del canal interoceánico por parte de una empresa de la China comunista, corre el peligro de fracasar en el intento, según los últimos acontecimientos y de los que se ha estado informando desde Beijing. La historia comienza con el multimillonario chino Wang Jing, el gestor de la idea de abrir esa brecha partiendo al territorio nicaragüense en dos, para darle forma a un nuevo canal en América Central y que eclipse al de Panamá. El susodicho ha sufrido impresionantes pérdidas de su capital, llegando incluso a un 84 por ciento de déficit. Este 2015 ha sido particularmente negro para el acaudalado oriental, quien ha sido el magnate al que le han ido peor los negocios en lo que transcurre el presente año.

El monto de su fortuna alcanzaba unos US$10,200 millones y era lo que le daba credibilidad para efectuar el ambicioso proyecto en Nicaragua; no obstante, en los últimos meses las acciones de la telefonía Xinwei, que es el principal negocio de Wang Jing, se han precipitado al vacío a raíz del desplome de la bolsa en China. Según la agencia de noticias Bloomberg, especializada en el tema, en “el Índice de Billonarios” que publica constantemente, la fortuna personal del empresario cayó hasta los US$1,100 millones. Un hecho que tiene al dictador nicaragüense, Daniel Ortega, bastante preocupado y desesperanzado, pues, posiblemente, la obra del canal se suspenda indefinidamente o quizás, para siempre. En todo caso, el proyecto en sí despertó desde su inicio serias sospechas, comenzando por el elevado costo económico que tiende a superar los US$50,000 millones, un poco más del doble de lo que ya ha invertido Wang Jing en la obra. Incluso, este inversionista chino se muestra desconfiado porque la iniciativa presenta “muchos riesgos e incertidumbres”, según ha dicho abierta y francamente. Por lo pronto, el comienzo de la construcción del canal que atravesaría a Nicaragua, se ha pospuesto hasta “nuevo aviso.”

            Lo que sí es evidente es la indolencia de Jing para financiarla a pesar de que los voceros del HKND Group, la empresa fundada por el magnate para ocuparse de este asunto, insisten en dar una imagen positiva al reiterar que la brecha acuática será llevada a cabo  tal y como se ha previsto. El propio Wang Jing prefiere no opinar al respecto… el golpe financiero que le han dado a su fortuna ha sido bastante fuerte y traumático. Los analistas coinciden al decir que la nueva situación financiera del oriental y el problema general de la bolsa de valores china, “harán que le sea más difícil conseguir el financiamiento necesario”. Recordemos que en diciembre pasado Jing manifestó a los periodistas que su intención era conseguir financiamiento para la ruta interoceánica de 278 kilómetros de longitud, a través de la bolsa de valores; sin embargo, el proyecto únicamente ha deparado inseguridad y malas noticias que han hecho mella en la voluntad del acaudalado hombre de negocios chino. Y para colmo de males, la semana pasada un piloto canadiense encargado de hacer los estudios geológicos y sísmicos del canal, falleció en un accidente aéreo mientras desempeñaba sus labores. “La causa de este trágico incidente se desconoce en el presente y mayores detalles serán otorgados en la medida que se conozcan”, dijo HKND Group en un comunicado de prensa. En estos momentos, el más triste con las malas noticias es el dictador de Nicaragua, quien se ha estado frotando las manos por las ganancias multimillonarias que iba a obtener con la construcción del canal. Todo un fiel representante del proletariado marxista y archienemigo del capitalismo salvaje, según él.



Cada Vez lo Respeto Menos y lo Detesto Más


MIAMI, USA-Barack Obama significó para la gran mayoría que lo eligió y lo reeligió, una esperanza, especialmente para las minorías raciales que conviven con los blancos anglosajones en los Estados Unidos; y significó también un cambio con sesgo radical que muchos vimos a la distancia y que creímos muy necesario en nuestros tiempos. Atrás quedaba la nefasta estela de George Bush hijo, quien, con todos sus errores, hizo un mejor gobierno que el de Obama, a todas luces. El primer presidente negro de la Unión Americana se ha relajado a sabiendas quizás de que no podrá optar por un tercer mandato consecutivo porque la Constitución de los Estados Unidos no se lo permite; y ese relajamiento es muy evidente  tanto en lo externo, en sus poses diarias, como en sus actitudes y políticas que han ido transformándose de blandengues a irresponsables y peligrosas, especialmente en aquellos lugares donde tiene tropas en combate o asesoramiento militar.

            Incluso se le ha caído la careta cuando menos lo esperó. Sus mentiras han quedado al descubierto y nos damos cuenta de que Obama no era más que un demagogo que engañó para pedir votos a favor. Porque, cuando dijo que sacaría a sus soldados de Afganistán, millones de votantes le creyeron y le llevaron a la presidencia del país en dos oportunidades seguidas; sin embargo, esa mentira tan grande como los jardines de la Casa Blanca, fue puesta de manifiesto hace pocos días cuando aviones suyos en dicha nación del Oriente Próximo, bombardearon de manera criminal e inmisericorde, a un hospital que estaba a cargo de la organización Médicos sin Fronteras. El General estadounidense, John Campbell, puso en evidencia la falacia de Barack Obama, al decir que se equivocó al aniquilar totalmente a dicho hospital.

            En otras palabras, los hombres y las estrategias de Obama en Siria, Irak y Afganistán no solamente son criminales como en el caso del centro médico en la ciudad de Kunduz, Afganistán, donde asesinó a 22 personas inocentes, sino que son totalmente negligentes, ineficaces y con la presencia de malos soldados quienes no han podido siquiera diezmar al Daesh o al autollamado Estado Islámico, milicia terrorista que, en lugar de decrecer, va aumentando su número a pesar de lo que ha dicho el Pentágono y el Ejecutivo de que se le está combatiendo desde el aire con bombarderos. Barack Obama perdió la guerra en Afganistán, la perdió contra el Daesh y lo mismo le sucede en Irak, donde el presidente iraquí ha pedido al Kremlin que les ayude contra el Daesh tal y como lo hace en Siria en estos momentos. Es decir, los rusos están haciendo eficazmente lo que los estadounidenses y su famosa coalición de 60 ejércitos, no han podido hacer ni en mínimo aspecto, cual es derrotar a los ex soldados de Saddam Hussein.

            Ahora que ha quedado develada la mentira de Obama en cuanto a haber ordenado el abandono de Afganistán de las tropas de su país, ha salido a la palestra para decir que está estudiando dejar a 5 mil soldados y dos bases en esa nación con fuerzas especiales antiterroristas. Ni una cosa ni otra. Ni se sabrá nunca la verdad acerca del número de militares en suelo afgano, ni serán tropas especializadas en el combate contra el Daesh, porque a Barack Obama no se le puede creer absolutamente nada, en primer término; y en segunda instancia, porque los norteamericanos son totalmente incapaces en este tipo de misiones. Parece que la vida cómoda que han llevado en sus grandes ciudades con rascacielos de cristal y aluminio, los ha anquilosado y acobardado ante la realidad del mundo en desarrollo. Sin ambages de mi parte: Barack Obama tiene que irse. Y tiene que irse ya de la presidencia de los Estados Unidos, antes de que el daño que le está haciendo a las Instituciones y al pueblo, se haga más grande e irrevertible posteriormente cuando llegue a Washington otro mandatario. Obama ya no trabaja, se pasa de risa en risa, de selfie en selfie, de palmetazos en las espaldas de sus asesores en palmetazos. Ya ni piensa. Lo único que le queda es su voz gutural, de negro, y su retórica con la cual intenta engañar nuevamente a los estadounidenses. Ya no le quiero, no le admiro y deseo que el próximo presidente de esta nación sea capaz de reconstruir el orgullo, la imagen y el respeto que se le ha ido por el drenaje a Obama o que él mismo ha tirado a la ciénaga.

            Nada de lo que ha hecho en Oriente Próximo ha servido, nada ha sido para bien; por el contrario… ha causado que la problemática global se ensanche; sino tomemos el ejemplo del asesinato a Muammar el-Gaddafy, en Libia. Los aviones de los Estados Unidos y de la OTAN ayudaron a bajar con pasmosa facilidad al dictador libio, lo entregaron a las hordas de asesinos y estos le mataron sin contemplaciones. Con el final de Gaddfy el desorden, el caos, se apoderaron de Libia y ahora es la base más cercana del Daesh hacia Europa, para perpetrar sus atentados terroristas adonde sus instintos satánicos les dicten.

            Finalmente, el último golpe al ego de este payaso llamado Barack Obama, lo dieron los llamados opositores al régimen de Bashar al-Assad, quienes fueron armados con lo último de la tecnología del ejército americano y bañados en dólares para que combatieran, no a al-Qaeda ni al Daesh, sino a al-Assad; pero entregaron hace pocos días las mismas armas al Frente al Nusra, terroristas que son filial de las huestes de Osama bin Laden. Es decir, fueron supuestamente entrenados por asesores estadounidenses en campamentos clandestinos en Siria; pero no dispararon un solo cartucho y entregaron sus armas recién salidas de las fábricas, a los terroristas de al-Qaeda. Y si contabilizamos los millones de dólares que Obama entregó a esas llamadas milicias moderadas anti-Assad, se nos podría precipitar la mandíbula hacia el suelo, por el asombro causado por la estupidez de ese individuo que aún está en la Oficina Oval de la Casa Blanca.

            Y la verdad es esta únicamente: hoy el enemigo más peligroso de los Estados Unidos no es el Daesh o la Rusia de Putin, sino el propio presidente Obama, un irresponsable y un incapaz para pensar con cierto tino, mientras los asesinos siguen cortando cabezas y crucificando a inocentes en Siria, Irak y Libia.


 

¿Habrá Efecto “Dominó” en el Istmo?

 

AMÉRICA CENTRAL-Eso es lo que ilusionamos la gran mayoría de ciudadanos que somos conscientes de que en todo el istmo centroamericano, país por país, hace falta una “gran barrida” de políticos y burócratas corruptos que han sangrado durante décadas enteras al fisco de cada nación y que el plan que siguen es irreversible, cual es continuar en las mismas situaciones “parasitarias”, viviendo del dinero de las Instituciones del Estado, sin importar la enorme pobreza que causan en los pueblos.

Desgraciadamente el ejemplo dado por los guatemaltecos fue un hecho aislado, “un grito en la noche” de un conglomerado de personas cansadas de que la corrupción se diera a plena luz del día. Hubiese sido plausible que ese movimiento revolucionario evidenciado en Guatemala, se extendiera a Honduras, El Salvador, Costa Rica y Panamá. De hecho, en este último país se está procesando al ex presidente Ricardo Martinelli por haber malversado supuestamente fondos públicos que eran para la construcción de escuelas y los utilizó en otros asuntos distintos. El monto de la estafa asciende a US$45 millones. En el caso de Honduras, la población no está muy conforme con su presidente, Juan Orlando Hernández, a quien, incluso, le han recetado algunas manifestaciones en las calles de las principales ciudades de la República, exigiéndole la renuncia; sin embargo, no han tenido la suficiente fuerza de las marchas que hubo en Guatemala y que tiraron del gobierno al ex general Otto Pérez Molina.

            A este personaje se le acusa de haber usado dinero del sistema de seguridad social, para financiar la campaña política que le llevó al poder. El propio presidente Hernández ha aceptado que así ocurrió precisamente. El desfalco fue significativo; no obstante el mandatario manifestó que él siempre desconoció de dónde provenía el dinero y cuando se percató del acto corrupto, pidió a su partido devolver al Estado esas cantidades de manera íntegra. “Mi partido (Unión Nacional), me ha informado que la suma es por US$147,783. Fueron 10 cheques; pero yo no tengo nada que ver con la corrupción en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).” Puntualizó. En todo caso, esta realidad es la que más se parece a la guatemalteca en lo que estriba a la inconformidad en las calles de los manifestantes que se hacen llamar “los indignados de Honduras.” En lo que atañe a Costa Rica, la corrupción proviene de los sindicalistas incrustados en Instituciones del Estado, en la Refinadora de Petróleo, en el Instituto de Electricidad y en la administración del puerto del Atlántico, entre otras. Son grupos de empleados con verdadero poder interno en cada uno de esos entes y con una gran fuerza de convocatoria. Tienen sueldos superiores a cualquier otro costarricense y prebendas en el combustible gratuito para sus vehículos, medicina a bajísimo costo, pago de incentivos que son inmorales a todas luces (por ejemplo, se les regalan cheques por el simple hecho de llegar temprano a laborar cada día); también se les dan casas gratuitas, pago de servicios (agua, luz, teléfono, etc.), a ridículo costo; viajes al exterior pagados en su totalidad y un largo etcétera de gollerías que tienen al fisco nacional prácticamente a disposición de ellos solos. Recientemente, uno de esos líderes sindicales amenazó a los periodistas “por meterse en los asuntos internos de los empleados públicos.” Finalmente, el caso de Nicaragua es el peor de todos, conocido por “griegos y troyanos”, donde el dictador y su mujer hacen lo que les place y cuando les place. Por ello preguntamos, ¿Habrá efecto dominó en la región? Lo dudamos; aunque es imperativo que suceda por el bien de estas naciones y pueblos saqueados.


 

Entre el Terciopelo y el Finísimo Cristal

  

CIUDAD DE GUATEMALA-Acaba de llegar a su final una de las revoluciones más impresionantes en la historia de la humanidad, así como se lee y no estamos exagerando. Y lo ha sido por cuanto los guatemaltecos han depuesto a su presidente constitucional, el general retirado Otto Pérez Molina, sin que haya mediado ni una sola gota de sangre de ninguna persona en este proceso; sin que la Carta Magna del país haya sido violentada y tampoco se hayan violado las garantías y derechos legales de quienes hoy son presos del Estado. La revolución de los guatemaltecos ha oscilado entre la elegancia del terciopelo y la finura del cristal en cuanto al método, al mecanismo que utilizó el pueblo para bajar del poder a su presidente; y ha sido ejemplar para todas las naciones del mundo porque se han acordado de que los ciudadanos son los verdaderos dueños del mando de un país; que el pueblo forma gobierno, le ordena que gobierne bien, lo orienta, lo fortalece, le da su confianza o lo destituye si se aleja de las directrices que le ha dado, según ha sido el caso del Gabinete de Pérez Molina que ha sido expulsado de palacio.

            Lo ocurrido en Guatemala es un ejemplo diáfano y valiente para que los nicaragüenses lo repitan con su oprobiosa dictadura; y los costarricenses les pongan un tajante final a sus mandatarios corruptos que se suceden uno tras otro en el cargo que el pueblo les encomienda. De hecho, en Costa Rica lo único que falta es que la corrupción institucional sea elevada al rango de ley. Pero lo que más aturde es la pasividad de ambos pueblos que no actúan en consecuencia, que no enseñan su “músculo” y quitan del poder a sus gobernantes para procesarlos como se merecen. Las imágenes de un Otto Pérez Molina abandonando su residencia, escoltado por la policía civil, sin la menor demostración de fuerza o violencia, son sutilmente impresionantes. Lo dramático lo marcó su rostro cuando estuvo sentado frente al juez y al lado de su acucioso abogado: se le notaba tenso, apesadumbrado, en estado de “shock”. “Me siento mal. Es muy duro lo que estoy viviendo”, manifestó a los periodistas agolpados y también respetuosos del dolor del ex gobernante. A su salida de los tribunales tampoco hubo una ofensa en su contra de parte de ningún ciudadano, pues ya el pueblo había cumplido su misión de manera responsable, cívica y además… elegante.

Su voz, desde una celda en el Cuartel Militar Matamoros, donde fue enviado por el juez Miguel Angel Gálvez, se ha hecho escuchar al exigir que se le aplique la “presunción de inocencia” en los cargos que se le imputan. Por supuesto que está en su derecho de que se le trate dentro del concepto de “inocencia” hasta que no se le demuestre que cometió los errores que ahora son especulaciones solamente. Su ex vicepresidenta, Roxana Baldetti, por su lado, lo está intentando todo para salir de prisión y pidió que la trasladaran de la prisión de Santa Elena, sita en la zona 18 de esta Capital; pero ha sido un intento fallido. Continuará ahí quien es la causante de todo este desaguisado que ha tenido en vilo a Guatemala entera. Hoy, en el país se vive una calma chicha, es el “día después”; el pueblo luce relajado, ya ha cumplido su sublime misión de poner las cosas en orden, conocedor de que ni la CICIG ni los políticos fueron los que lograron la destitución del gobierno, sino que lo hizo el pueblo mismo y nadie más. El tema de las elecciones de este domingo recién ido es solamente “la corbata” elegante que se han puesto los guatemaltecos para concluir este proceso histórico. Los ciudadanos se han ganado nuestro absoluto respeto y admiración. Que no quepa duda de ello.

 



Nuevamente Guatemala…


CIUDAD DE GUATEMALA-Por más que quisiéramos escribir sobre otro tópico centroamericano, no podríamos hacerlo si sabemos que en Guatemala la situación no puede pasar desapercibida para ninguna persona, ya sea ciudadano común, analista político, sociólogo o periodista. Y es que la Guatemala de estos días está dando un ejemplo de civismo, de democracia, como nunca habíamos visto en nuestra vida. Y no exageramos con esta opinión particular. La aparentemente simple expresión, “Pérez (Molina), no te olvides que tu patrón es el pueblo”, según le dejaron escuchar al presidente guatemalteco en una multitudinaria manifestación, refleja la esencia de la democracia; es decir, el poder reside en el pueblo, es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. La ciudadanía nombra al presidente y sus demás representantes, le presta la silla presidencial… sí, así como se lee, “le presta” el asiento donde deberá gobernar por un espacio determinado de tiempo y tiene que hacerlo en función única del pueblo y tiene que hacerlo bien, honestamente, honradamente, sabiamente, humildemente y con capacidad. Pero para desgracia del General Otto Pérez Molina, no lo está haciendo bien. Es por eso que vemos, escuchamos y sentimos el enfado del pueblo que todas las fechas se hace con las calles de las principales ciudades para exigir su renuncia irrevocable.

            Y es que Guatemala está en medio, en estos días precisos, de una revolución. Sí, efectivamente, es una revolución, pero legal, sin armas. El pueblo desfila multitudinario por las arterias de las urbes, de manera civilizada, dentro del marco de la ley, sin afanes de violencia física; no hay muertos en las cunetas, ni detenidos que encienden la pasión final o la diatriba que lleva a la confrontación de unos contra otros. La presión la siente el Congreso, donde, según se ha visto, las componendas entre los grupos de diputados ya no funcionan. De nada  sirve que los legisladores de aquel partido se unan con los de Pérez Molina, para salvarle “el pellejo”, el puesto de presidente… al presidente. Los guatemaltecos de la sierra, las zonas de labranza, las amas de casa, los estudiantes y los profesionales, solo quieren una cosa: que el mandatario renuncie, que deje su puesto a otro que sea honesto de verdad y se celebren elecciones anticipadas. Sin olvidar que los gobernantes depuestos tendrán que sentarse en los banquillos de los acusados y enfrentar cargos descomunales que podrían llevarlos a prisión, tal y como se acaba de hacer con la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, quien ya está en una celda como nunca lo imaginó ella misma en toda su vida. En otro semblante de esta Guatemala “ordenadamente convulsa”, se supo en el aeropuerto internacional que el ex ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, iba a tomar un vuelo hacia Panamá; pero los pasajeros al enterarse que iba en el mismo avión, se opusieron para que subiera al aparato. Evidentemente Guatemala no quiere nada, en esos instantes históricos, con los corruptos. El país, sus gentes, se hastiaron. Algo similar hicieron con el general Manuel López Ambrocio, ex ministro de Defensa, cuando los viajeros protestaron hasta que el político desistiera de hacer el mismo vuelo. Mientras tanto, Pérez Molina, el presidente que Guatemala repulsa, que no quiere “ni en pintura”, solo atina a enviar comunicados de prensa a los periódicos en los que lamenta que la Sra. Baldetti esté en el penal de Santa Teresa, que es, sino, un sanatorio psiquiátrico. Las multitudes se movilizan desde todos los puntos cardinales; la producción se paraliza, la policía y el ejército únicamente atinan a ver lo que sucede. Quizás se estén percatando de que están frente a la misma historia que un día sus hijos y nietos estudiarán en los colegios. Guatemala se cansó de tanta corrupción, mientras el mundo fija sus ojos expectantes en esta magna demostración de genuina y absoluta democracia.




Lo Emocional Ante lo Político

 

CIUDAD DE GUATEMALA-Una masa enardecida engendra un terror único en su naturaleza. Nada la detiene, nada la convence, nada la hace cambiar el rumbo que ha tomado. La historia humana está llena de ejemplos de ello y nos remitimos al más gráfico… la Revolución Francesa. Un pueblo que comenzó su guerra intestina fundamentado en la verdad y la justicia, para terminar decapitando a culpables e inocentes con la misma diligencia diabólica en la que degeneró al cabo de los días. En Guatemala, en estas fechas, su pueblo está decididamente enfadado contra sus gobernantes, específicamente contra su mandatario, el ex General Otto Pérez Molina, quien se ha visto salpicado por los actos corruptos  de algunos de sus subalternos. Y los ciudadanos se han lanzado a las calles de las principales urbes, exigiendo la renuncia del presidente de la República y su proceso judicial. Han sido claros en su exigencia. Sin embargo esas actitudes que obedecen a actos absolutamente emocionales, que son los impulsos que mueven a las masas, no tomaron en cuenta el asunto político, que es el asidero de los hombres que viven y actúan en la cosa pública.

            En palabras más claras, mientras el pueblo exige el proceso al presidente Pérez Molina, los congresistas leales a aquel, detuvieron la celebración de dicho proceso; es decir, se ha impuesto el tema político ante el emotivo que reina en las calles. No se le levantó la inmunidad al Jefe de Estado que hubiese permitido acusarlo ante los tribunales de la nación por “incumplimiento de deberes, enriquecimiento ilícito y abuso de autoridad”, que son algunos de los señalamientos que le hacen los pobladores. Técnicamente no se pudo levantar dicha inmunidad porque se produjo una alianza entre el Partido Patriota (PP) y el opositor al gobierno, Libertad Democrática Renovada (LIDER), cuya suma de escaños los convirtió en mayoría en la Cámara Legislativa. Fue así como el presidente evitó ser destituido y ser sometido a las leyes. Esas son precisamente las prerrogativas que ofrece la política y que los pueblos, las masas de ciudadanos, no suelen entender con claridad y mucho menos aceptar “porque sí.”

            No obstante, Otto Pérez Molina ha perdido algo muy importante, algo vital, intrínseco y esencial en sus compatriotas… y ha sido el cariño de las gentes, quienes, cuando le ven en actos públicos, le abuchean y le insultan abiertamente. Tal es la situación, que una anciana lo atacó  al salir de la Iglesia de La Asunción, en la Zona 2 de esta Capital, al mostrarle un cartelito que decía, “¡Corrupto, te vas a quemar!” El hecho quedó filmado en el celular de otro circunstante y ha sido reproducido por los principales medios de prensa guatemaltecos. Es decir, si el presidente de Guatemala decidiera caminar por alguna acera de cualquier ciudad, se expondría a ser literalmente linchado por las gentes que le han perdido el respeto, la admiración y el afecto ante tantos actos de corrupción que han sucedido dentro de su gobierno, y que él, en su condición de “cabeza” del Estado, tiene que responder por ellos. En la actualidad es el más repudiado de cuantos presidentes ha habido, con un 88 por ciento de descontentos en su contra, superando al 86 por ciento que padeció en su momento el otro mandatario Alfonso Portillo. Y es que esas personas que han incurrido en los actos corruptos fueron nombradas directamente por Pérez Molina, lo que hace más engorroso el asunto. Además, dichas acciones punitivas están debidamente documentadas en el Ministerio Público (fiscalía) y en la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Habrá que ver lo que sucederá cuando el actual presidente termine su mandato, si el pueblo olvidará sus errores o lo llevará a los tribunales. Habrá que esperar… 



Mujeres… las Más Sacrificadas


TERRITORIO NACIONAL, Nicaragua-A pesar de la propaganda que publica el gobierno dictatorial de Daniel Ortega, la situación de los nicaragüenses no varía en nada; la pobreza sigue, la inmigración hacia Costa Rica continúa en forma masiva; y las necesidades más perentorias están presentes cada día en las casas de la mayoría de las familias. El hecho de que los chinos comunistas estén a punto de construir el gigantesco Canal interocéanico, nos había llenado de esperanza porque los obreros iban a ser originarios de Nicaragua; pero Beijing ha anunciado que el personal constructor será enteramente chino; y entregarán la vía muchos años después al gobierno de Managua. De esa manera, las necesidades seguirán latentes en las gentes que componen las bases de esta sociedad.

            Ante tal situación, las mujeres de este país han sido las que han hecho frente a las urgencias y sostienen la carga más pesada de la manutención de sus hijos; e, incluso, la de su esposo o compañero. Aún así, tienen que sufrir diariamente subvaluación, salarios bajos y mucho más trabajo ante opciones prácticamente nulas para conseguir algo mejor. Una encuesta reciente hecha por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), llamada “Encuesta Contínua de Hogares,” muestra que el 73,2 por ciento de la población femenina es la que trabaja dentro de la informalidad; es decir, se emplea por cuenta propia al no tener otra alternativa. A raíz de este estudio, el PNUD publicó un informe denominado, “El Mercado Laboral en Nicaragua desde un Enfoque de Género”, en el que se recopila la altísima vulnerabilidad de la mujer en su inserción en el campo laboral.

            Por otra parte, y en una variable sobre el mismo tema, el documento señala que la brecha salarial entre hombres y mujeres en Nicaragua, ha aumentado en los últimos 4 años debido en parte al hecho de que ellas piden mayor flexibilidad en sus centros de trabajo para ir a sus casas a cuidar a los niños y atender las necesidades propias de la familia en general. Así mismo, los datos arrojados por el PNUD muestran que el 79,63 por ciento de las mujeres nicaragüenses, se concentra en trabajos de servicios y vendedoras (en las calles); lo cual las expone a largas jornadas en las que pasan expuestas a diversos peligros y en otras condiciones nada halagadoras. En síntesis, las féminas en esta nación centroamericana llevan un peso descomunal sobre sus espaldas, ya que la carga es doble: primero, deben ganar dinero en las calles; y, posteriormente, atender a sus hogares. Las energías, en tal caso, tienen que mantenerse firmes y resistentes; de lo contrario la situación económica daría al traste al no poder laborar. Además, ellas tienen en sus centros de trabajo cuatro horas más en comparación con los hombres. ¿Machismo del sistema o esclavitud por causa del género? Vaya usted a saber; pero que es una realidad sin cortapisas… lo es.

            Y en lo que atañe a las familias que inmigran hacia la vecina Costa Rica, la situación no cambia mucho tampoco. Ahí son las mujeres las que trabajan más que los hombres. Se emplean en casas particulares o son vendedoras y la gran mayoría lo hacen sin permisos comerciales, lo que hace que la policía municipal las persiga constantemente. Paralelamente corre la explotación de la que son objeto, los malos salarios y los tratos inhumanos. En la actualidad, los anillos de miseria que rodean a la Capital costarricense, han sido creados por familias nicaragüenses… Ese es el precio que deben pagar por tener una dictadura irresponsable y acéfala sobre sus existencias.



Las Reglas del Juego


SAN SALVADOR, El Salvador- El nombre del juego es “Democracia”. Una “partida” que los salvadoreños están jugando mejor que nadie en el istmo centroamericano; un sistema de gobierno que parece haber echado sus raíces en esta nación que en la década de los 80 era tierra incendiada por una de las guerras más cruentas que haya sufrido esta parte de las Américas.

Y aseguramos lo anterior porque las elecciones se están produciendo ininterrumpidamente; el partido en el poder entrega el mando cuando ha terminado su período gubernamental y lo hace sin ningún contratiempo. Las asonadas, esos golpes de Estado tan comunes en América Central en años anteriores, en El Salvador son apenas un vago recuerdo del que casi nadie habla en la actualidad. Parece que la consigna de la mayoría de los salvadoreños es mirar hacia adelante en busca del progreso. En otras palabras, las reglas del juego han sido establecidas con toda claridad y propiedad; es decir, que la democracia continúe moderando la vida de este pueblo de manera inalterable y por mucho tiempo.

            Y con el objetivo de fortalecer al sistema, el Instituto de Estudios Jurídicos de El Salvador (IEJES), el Instituto Centroamericano para el Desarrollo y el Cambio Social (INCIDE), y la Iniciativa Social por la Democracia (ISD), firmaron un convenio de coalición. En opinión de los integrantes de las tres organizaciones, “la democracia registra un alto índice de agotamiento en las últimas dos décadas”, por lo que se hace necesario fortalecerla a través del pacto que han firmado. Según Alex Segovia, ex secretario técnico de la Presidencia del gobierno de Muricio Funes, y fundador de INCIDE, después de la firma de los Acuerdos de Paz, el país ha contado con avances sustantivos; pero ya se hace necesario implementar políticas públicas para profundizar en la democracia del Siglo XXI, de acuerdo a su propias palabras.

            En una rápida mirada retrospectiva de lo que han sido estos años, Segovia dice que “El Salvador es uno de los países de América Latina que cuenta con un excelente sistema; pero también reconocemos que es urgente hacer reformas políticas y, de esa manera, generar nuevos debates. (…). En un principio nos costó tanto, que ahora que la tenemos no nos podemos descuidar en ir retrocediendo. En América Latina se registran retrocesos, hay vicios de autoritarismos, contamos con gobiernos llenos de corrupción y El Salvador no debe encaminarse a esa vía.” Afirmó.

Obviamente el dirigente se refirió a los casos de Nicaragua, Venezuela, Ecuador y Bolivia, naciones que, en lugar de avanzar en el fortalecimiento de la senda democrática por la que transitaban, han caído en las dictaduras que todos conocemos por las informaciones que nos llegan a diario. Precisamente los salvadoreños no desean esas situaciones para su país. Es cuando Félix Ulloa, del IEJES, explica que la coalición que acaban de dar vida, acudirá a la Asamblea Legislativa para exigir reformas para algunos artículos referentes al Código Electoral, la Ley de Partidos Políticos y la Constitución de la República, porque lo que se pretende es fortalecer y asegurar al actual sistema político salvadoreño y no dar posibilidad de entrada a las dictaduras de cualquier ideología y mucho menos a la corrupción que está golpeando a varias naciones del hemisferio. Parece que la premisa de estos líderes es “renovarse o morir” y eso es justamente lo que se está haciendo en El Salvador con estas nuevas “reglas del juego”… del juego democrático.



Según Paz Global Nicaragua es Poco Atractiva


MANAGUA-Quienes se encargan del asunto económico en esta nación, en especial aquellos nombrados en sus cargos para que atraigan inversionistas o capital extranjero, se encuentran hoy sumamente preocupados puesto que el Índice de Paz Global (IPG), el organismo que mide año tras año la situación de cada país alrededor del planeta para las inversiones, ha bajado a Nicaragua y su clima socio-económico del sitio 58 al 74, de los 162 Estados que aparecen en el informe del 2015.

Ahora mismo es bueno recordar que Paz Global es una asociación no gubernamental (ONG), sin fines de lucro, que coopera con la promoción e instauración de una cultura de paz. Observa varias áreas del quehacer humano como la educación, la sociología, la situación de la mujer y proyectos de la juventud. Tiene su sede en la ciudad de Asunción, Paraguay.

            Retornando al caso de Nicaragua, el desplome ha sido de 16 lugares en la lista de IPG, asunto que no “deja conciliar el sueño” a quienes tienen las órdenes de hacer surgir al país en el aspecto económico. Es decir, esa ubicación hace que Nicaragua sea poco atractiva a los inversionistas y preocupa aún más si se le compara con las otras naciones centroamericanas que aparecen mejor posicionadas. Pero, ¿A qué se debe esta tesitura? Cita el informe que los nicaragüenses se debaten entre los delitos violentos y los políticos. En otras palabras, el régimen dictatorial de Daniel Ortega y su mujer no permite que la realidad sea diferente y que invite cordialmente a los inversionistas extranjeros para que instalen sus empresas aquí. Y lo que es más preocupante finca en que la propaganda del régimen “va por un camino” y los hechos reales y comprobables “van por otro camino.” ¿Quiénes mienten al respecto? Bueno, la respuesta es obvia y el amable lector la conoce cabalmente.

            Si mencionamos algunos incidentes que han cimentado al estudio de Paz Global, tenemos que referirnos a masacres por motivos políticos, explosiones de bombas terroristas, represión en contra de los campesinos; y a todo ello debemos sumarle el deterioro de las condiciones económicas y sociales de la población nicaragüense, que aumenta los casos de los delitos violentos en contra de la propiedad ajena. Es cuando reproducimos las palabras de Roger Arteaga, presidente de Hagamos Democracia, quien dijo que en Nicaragua “hay impunidad contra los delincuentes comunes y el mundo se da cuenta de que apalean a la gente (en las calles), o le quitan a un empresario, a pura pistola, su negocio o se lo despedazan y las leyes no se cumplen. Todo eso es ignorado.” Explica en clara alusión a la reciente expropiación hecha por el gobierno de la propiedad del empresario Milton Arcia, en la isla de Ometepe. Por supuesto que ello desencanta y asusta a los inversionistas que podrían llegar a Nicaragua. Además, recientemente desfilaron por Managua más de 3 mil personas clamando por el final del consumo de drogas, el abuso del alcohol, la violencia general y los accidentes de tráfico. El largo “gusano humano” que parecía la manifestación, estaba compuesto por estudiantes, ciudadanos comunes, policías y agentes del tránsito. En este punto es oportuno recordar que el trasiego de la droga que proviene desde América del Sur, ha encontrado en suelo nicaragüense un corredor sin obstáculos, que facilita el traslado de la cocaína hacia su destino final. Así las cosas, si los encargados de hacer crecer la economía no toman en consideración estos factores negativos, difícilmente podrán sacar al país del “hoyo” donde está y mucho menos podrán disminuir los elevados estándares de pobreza e inmigración que aquí se dan diariamente. Tal es la situación.



La Correcta Interpretación de la Democracia


CIUDAD DE GUATEMALA-Uno de los postulados esenciales del sistema democrático señala que “todo pueblo inconforme con sus gobernantes tiene derecho a exigir un cambio en el poder”; aunque no dice la forma como lo tiene que hacer. La democracia moderna lo limita al voto del ciudadano; la democracia en sus albores lo permitía de cualquier manera, según nos deja ver la revolución Francesa cuando la sangre corrió a raudales por las calles de París. En el caso que nos ocupa hoy nuevamente, que es el de Guatemala, los ciudadanos han perdido la paciencia contra su presidente y su gobierno y como sabemos bien, ha recurrido a manifestación tras manifestación en la Capital, solicitando la renuncia de Otto Pérez Molina. La situación ha llegado a tal efervescencia social, que encerraron a los diputados en el Congreso, al poner cadenas en las puertas de acceso a ese edificio. Previamente se había conformado una comisión Pesquisidora para investigar al mismo mandatario del país. Los inconformes exigían el informe de labores de dicha comisión dentro de un plazo determinado. Aunque todos ellos lo que desean es la renuncia inmediata del Presidente de Guatemala y que se haga justicia ante la vorágine de acusaciones, despidos y renuncias de funcionarios del gobierno debido a presuntos actos de corrupción. En resumen, los guatemaltecos esperan que en el menor tiempo posible, el Congreso atienda la demanda y decida retirar la inmunidad a Pérez Molina para ser llevado ante los jueces.

            Quizás la medida coercitiva al poner cadenas a la puerta que lleva al estacionamiento de los autos de los diputados, haya sido excesiva; pero que el descontento del pueblo de Guatemala tiene derecho a concretarse… lo tiene. Es una prerrogativa que le concede la democracia. En una dictadura, esos mismos manifestantes ya hubieran sido abatidos a balazos en las mismas calles donde hacen sus masivos desfiles de inconformidad. Pero Guatemala no es una dictadura. Eso es evidente, dichosamente.

            Por su parte, el presidente ha reafirmado que se va a mantener en el cargo y niega reiteradamente que esté vinculado a los actos corruptos que se han dado en su Gabinete y que llevaron a la captura de funcionarios en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y en el Instituto Guatemalteco del Seguro Social (IGSS). El jede de Estado manifestó que está dispuesto a responder a las preguntas de los diputados, más aún si le quitasen la inmunidad. Y cuando un periodista le cuestionó sobre su posible responsabilidad al haber nombrado al presidente del Seguro Social y al superintendente de la SAT, se defendió diciendo que “no tengo ninguna vinculación (…). (El nombramiento de ambos funcionarios) es algo que la ley me obliga a hacerlo. Yo hubiera caído en incumplimiento de deberes si no nombro a las personas en los puestos. (…) La ley dice de esta terna debo escoger y eso hice. Las cualidades no las califiqué yo, las hizo el directorio (…).” Se defendió ante los comunicadores de la prensa un atribulado presidente guatemalteco. En lo que atañe a su renuncia dijo que “me voy a mantener en el cargo, es un mandato constitucional, así que voy a enfrentar estos procesos. (…) Tenemos que seguir el debido proceso que está establecido, quiero decirles que habrá que esperar la decisión de la Comisión Pesquisidora y qué decisiones son las que van a tomar los diputados (…)” Añadió. Así las cosas, esta es una tesitura por la que pasa la realidad Guatemalteca y que no deja de ser un ejemplo para las demás naciones que sufren corrupción. El pueblo se cansó y está demostrando que el poder reside en la gran masa de habitantes de un país. Lo demás, solamente es cuestión de tiempo…



Dos Caras de una Misma Moneda


TEGUCIGALPA, Honduras- La noticia buena del mes es la llegada de un contingente de 280 infantes de Marina del ejército de los Estados Unidos a suelo hondureño. Arriban en un momento cuando el istmo no está al borde de la guerra como sí lo estuvo cuando el fallecido y excelentísimo presidente Ronald Reagan, ordenó la creación de dos bases militares a pedido del gobierno de Honduras, con el fin de repeler cualquier ataque del comunismo internacional que avanzaba a pasos agigantados en América Central. Esa fue una de “las caras de la moneda”, el aspecto bélico de aquella época. Esta vez, el viaje de los soldados tiene el objetivo de realizar labores humanitarias, tal y como ha sido costumbre de los estadounidenses desde la noche de los tiempos en las naciones del subcontinente que habla español.

            Es el Comando Sur de la Armada norteamericana que emplazará a unos 200 soldados en la base aérea Soto Cano, anteriormente llamada Palmerola, mientras que los otros 89 hombres serán distribuidos entre Guatemala, El Salvador y Belice, con el mismo propósito humanista. Los estadounidenses se han adelantado a la temporada de huracanes que azotan a Honduras en estas fechas del año, para prestar toda la ayuda que la población necesite si hubiese considerables daños con el paso de los fenómenos atmosféricos. También harán escuelas y arreglarán carreteras por todo el país. Se ha subrayado por medio de la oficina de prensa de la embajada de los Estados Unidos en esta Capital, que los enviados del Pentágono no harán labores contra el tráfico de drogas, algo que, dicho sea de paso, también es urgente en la región.

            Por supuesto que las voces antagónicas de los comunistas de las naciones latinoamericanas no se han hecho esperar. Es así como desde Caracas, Venezuela, se ha dicho que esos militares estarán preparando en Honduras el golpe de Estado que botará del poder al dictador Nicolás Maduro, en el caso de que las elecciones parlamentarias en aquel país suramericano ameriten la intervención de las fuerzas de los Estados Unidos. Es evidente que la paranoia de los dictadores de América del Sur, no los deja en paz. No hay nada más alejado de la realidad que esas afirmaciones, que son producto de mentes y almas enfermas. Repetimos: el objetivo del viaje de los soldados norteamericanos es absolutamente humanitario y punto. No hay porque torcer la realidad de los acontecimientos, según acostumbran los politicastros de las izquierdas del continente. En este caso, nuestra pregunta obligada es, ¿Si los estadounidenses no ayudan a estos pueblos empobrecidos a construir sus escuelas y carreteras, lo harán los comunistas afincados en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y otros países del hemisferio? La respuesta es obvia. Por supuesto que nó. Porque, entre otras razones, la misión de los marxistas es la desestabilización de los gobiernos democráticos, “incendiar” a esas naciones y ninguna otra actitud distinta al caos al que nos tienen acostumbrados. Es así como el asunto humanitario es la otra cara de la misma moneda. Ayer, era el asunto bélico; hoy, es el humanitario. “No hay que buscarle cinco patas al gato”, dice el simpático dicho popular; es decir, es impensable una invasión a Venezuela por parte de los “marines”. Finalmente, en opinión del analista Harold Trinkuna, del Instituto Brookings, con la edificación de las escuelas, la Casa Blanca lo que busca es detener un poco la violencia y la pobreza del pueblo hondureño y así se evite en el futuro, la impresionante inmigración hacia la Unión Americana. Es un buen punto de análisis, pues la pobreza tiene sus raíces en la ignorancia. De ser así, un aplauso por la decisión de Obama y bienvenidos sean a Honduras los infantes de Marina.


 

El Caso Baldetti

 

CIUDAD DE GUATEMALA- Esta es una nación acostumbrada a superar las grandes crisis nacionales con una entereza y efectividad impresionantes. Nos remitimos a los ejemplos: paró la guerra interna que derramaba la sangre entre hermanos, instituyó la democracia y la hizo un sistema de vida firme; ha llevado a juicio a los políticos corruptos y ha aceptado la instalación en su territorio de algunas recomendaciones de la ONU para preservar la paz, tal el caso de la CICIG, una Institución que se encarga de velar por los asuntos más delicados que afronta Guatemala en materia de derecho penal. ¿Y la actitud del pueblo, de la gran masa de ciudadanos? Es determinante en la mayoría de las incidencias que se dan en el Estado. El pueblo guatemalteco es maduro, quizás de los que presentan mayor madurez en América entera, debido  a las vicisitudes que ha sufrido. Y para muestra, durante el reciente caso Baldetti, los ciudadanos se han lazado a las calles exigiendo la destitución de esta vicepresidenta de la República, supuestamente involucrada en un escandaloso acto de corrupción que han llamado “La Línea.” Y esa presión del pueblo hizo que la funcionaria renunciara a su cargo. De hecho, el gobierno temía un estallido de la violencia popular, debido al enojo de los ciudadanos.

            ¿Pero qué es el caso “La Línea? Es otro asunto de corrupción en las altas esferas del gobierno que ha involucrado a la vicepresidenta, Roxana Baldetti Elías, quien ha renunciado ante el presidente Pérez Molina y ante el Congreso de la nación. Lo engorroso ha ocurrido en las aduanas cuando un grupo de personas, a quienes les resultaba más barato utilizar los servicios de estructuras como “La Línea”, que pagar lo legal al fisco de la nación por sus ganancias, evadieron  sus obligaciones hacendarias con el no pago de los impuestos y no le han dado  la parte del dinero que corresponde al gobierno. El resultado es evidente cuando, tras desfalcar al Estado, han sumido en mayor pobreza a la población; y el gobierno, para paliar dicha pobreza, ha adquirido más deudas en los bancos internacionales con los altos intereses incluidos. También han causado más pobreza las medidas de austeridad que el gobierno se ha visto obligado a emprender para cumplir sus obligaciones por la falta de recaudación fiscal. Y según las pesquisas de la policía, la vicepresidenta supuestamente está implicada en lo anterior. Ahora le corresponde a ella transitar por el tortuoso camino de demostrar su inocencia. “Una novela” que apenas comienza.

            El líder de dicha banda de estafadores es Juan Carlos Monzón Rojas quien estaría sumido en una verdadera “telaraña” de empresas y movimientos nacionales y extranjeros que se haría extenso explicar aquí. Actualmente este personaje se encuentra en fuga. Lo cierto es que su proceder ha ensuciado a varias personalidades del Estado con las consecuencias que estamos observando, tales como detenciones por parte de la policía especializada, renuncias como la de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, futuros juicios y el escándalo que la prensa reproduce a diario. La Comisión Internacional contra la Corrupción en Guatemala (CICIG), que investiga el entramado, ha involucrado al ex secretario privado de la vicepresidencia, el capitán retirado Juan Carlos Monzón y a directores de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). En un intento de síntesis, diremos que el sufrido pueblo de Guatemala no merece tales hechos, ya ha pasado demasiadas experiencias duras; pero, recordemos que la corrupción es el mal de nuestro Siglo. Un cáncer que crece y aparece en las células del Estado de cualquier país y decepciona a los pueblos hasta la exasperación



Una Cumbre Diferente en Panamá


CIUDAD DE PANAMÁ-El encuentro de presidentes y dictadores (porque hay que re-definir quienes son presidentes y quienes dictadores), revistió una tonalidad diferente a las otras Cumbres del pasado. Y ha sido novedosa en el sentido de las protestas en contra de Nicolás Maduro, el dictador venezolano, quien está encarcelando arbitrariamente a cuanto líder opositor aparece en su camino; y novedosa también por el acercamiento entre el mandatario estadounidense, Barack Obama, y el dictador cubano Raúl Castro. Aunque no acabamos de entender qué es lo que pretende el presidente norteamericano con ese “deshielo” de las relaciones con la isla, cuando los Castro han dicho que el régimen no cambiará ni habrá democracia.

            Pero lo importante fue observar en las calles a miembros del exilio cubano (practicantes de democracia y libertad), quienes se enfrentaron con los acólitos del régimen comunista, dejando ver claramente la postura de ambos grupos. Es decir, los cubanos salidos de su patria siguen insistiendo en lo mejor para su país, la democracia, las libertades plenas, el libre comercio, las elecciones nacionales y la alternabilidad de presidentes en el poder. Y por el otro flanco, los seguidores de los hermanos Castro que no tienen mayor plan que seguir en medio de la dictadura oprobiosa que sufre el pueblo de la isla caribeña.

            También, los exiliados venezolanos, especialmente la esposa del encarcelado líder opositor Leopoldo López, llamada Lilian Tintori, se han hecho eco de las proclamas de libertad de todos los venezolanos hoy atrapados en su propio país por la dictadura de Maduro. A este barullo en las calles y avenidas panameñas, hay que agregar el documento conjunto (“La Declaración de Panamá”), firmado por 26 ex presidentes iberoamericanos, en el que explican directamente, sin ambages ni eufemismos, lo que es en verdad la tiranía de Nicolás Maduro, a quien exigen (no solicitan, ni invitan), que detenga los atropellos y entregue el poder al pueblo venezolano. El presidente Obama le habló directamente a Raúl Castro y a Nicolás Maduro, al decirles que “no tengan miedo a sus pueblos”, que les permitan ejercer la libertad innata y decidir sobre su futuro por medio de elecciones también libres y soberanas. El silencio fue la respuesta que recibió de ambos. Un silencio muy elocuente para quienes conocemos el pensamiento dictatorial de ambos políticos.

 Por su parte, el canciller de Costa Rica, Manuel González, manifestó que el documento final redactado para ser suscrito por los jefes de Estado, tuvo que dejarse de lado debido a que varios ministros del Exterior querían que se incluyera un lenguaje retórico y confrontativo. “Se tenía listo un documento muy bueno (…), con temas importantes para la región (…), en educación y seguridad. Y en último momento algunas delegaciones quisieron incluir un lenguaje que no es de consenso, ni el que busca la unidad de las Américas, sino que más bien nos separa.” Lo cierto es que el “pliego” final fue retirado. “Todos sabemos de quienes estamos hablando. Era un lenguaje  reivindicativo, un lenguaje talvez de décadas superadas, que tendían al ataque de algunos de los miembros que íbamos a suscribir el documento.” Puntualizó el canciller costarricense. Y mientras ello ocurría, la prensa internacional resumía el espíritu de la Cumbre solamente en dos hechos: las actitudes de Obama con respecto al dictador Raúl Castro; y de Obama respecto a Nicolás Maduro y viceversa. En ese sentido fue un encuentro multilateral diferente en Ciudad de Panamá. Por lo demás… todo parece seguir el mismo curso de otras Cumbres trasanteriores; es decir, sin pena ni gloria.


                             

Giro de 360 Grados en Diplomacia


CIUDAD DE PANAMÁ-El presidente panameño Juan Carlos Varela, procura sacar a su país del “letargo” en materia diplomática en el que ha estado sumido en los últimos años. En su opinión, el anterior mandatario, Ricardo Martinelli, no ejerció un papel protagónico en la región y al decir “región”, Varela se refiere tanto a Centroamérica como a los Estados Unidos y las naciones en conflicto, tal el caso de Venezuela en la actualidad. Por su parte, el secretario de Comunicación, Manuel Domínguez, dijo a la prensa reunida en torno suyo, que “esperamos vigorizar las relaciones bilaterales (en especial con los Estados Unidos), discutir nuevos escenarios de trabajo conjunto.” Recordó asimismo que Estados Unidos es el principal socio comercial y económico de  Panamá, con una historia común no muy lejana a raíz del Canal interocéanico. “Además, Estados Unidos es el principal y más importante usuario del Canal,” puntualizó. Es evidente entonces que el gobierno de Juan Carlos Varela está propugnando por llevar adelante una política exterior abierta a todas las corrientes y que sirva de contacto multilateral para lograr nuevos y mejores entendimientos. “Panamá es consciente del rol facilitador político en la región y centro de conexión logística por lo que busca oportunidades de crecimiento en ambos aspectos.” Subrayó el mismo secretario de Comunicación.

            El  hecho de haber organizado la Cumbre de las Américas en Panamá, (un buen escenario para dialogar y poner de acuerdo a aquellos gobernantes que no se entienden, tales los casos de Barack Obama y Nicolás Maduro), demuestra el giro diplomático que el gobierno de Varela está dando posterior a esa época de ostracismo que ha vivido. Es así como el presidente panameño tiene la firme voluntad de avenir a las partes y a cualquier otra nación que presente parecidas circunstancias. “Sin duda alguna el diálogo político regional siempre es parte de todo encuentro entre los Jefes de Estado”, afirmó. Y en el momento cuando enunciaba estas palabras ante los periodistas, lo escuchaba atentamente el embajador de Venezuela en esta Capital, Jorge Luis Durán Centeno. Es indudable que el presidente de Panamá tiene las mejores intenciones que le muestran como un hombre pacifista y de concordia; sin embargo, el terreno en el que piensa meterse para mediar y corregir los diferendos entre los dos gobiernos que hemos citado, es sumamente complicado y sin resultado positivo alguno que se pueda vislumbrar desde ahora, principalmente por la tozudez de Nicolás Maduro.

            En otro estado de cosas, Varela se siente motivado para conversar con el secretario designado de la OEA, el ex canciller uruguayo Luis Almagro; también con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon; y finalmente con el secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Paolin. Por supuesto estamos refiriéndonos a un derroche de energía del mandatario panameño, en momentos especiales cuando sus interlocutores de la OEA y ONU, representan a dos organismos desprestigiados a nivel mundial, precisamente por sus políticas “ligeras”, intrascendentes e ineficaces. Es muy posible que Juan Carlos Varela les inste a ser más firmes y determinantes en aquellas situaciones en las que América entera y el planeta urgen de la ayuda de ambos organismos. Y en lo que atañe a Maduro, dictador de Venezuela, parece que las relaciones con el presidente panameño son las mejores; aunque dudamos a pies juntillas que el venezolano sea flexible, especialmente en lo que corresponde al respeto de los derechos humanos en su país. Veremos hasta donde llegan los buenos oficios del mediador Varela, un hombre bien intencionado a todas luces.




De Yarmuk al Palacio de Gobierno


Al-Assad se encuentra en un punto de inflexión del que depende Siria, la vida propia, la de su familia y colaboradores


DAMASCO, Siria-El Estado Islámico sigue en su fiebre de cortar cabezas en el Oriente Próximo y ahora lo está haciendo en las afueras de esta Capital siria, donde ha asaltado y se ha apoderado de más del 90 por ciento del campo de refugiados de Yarmuk, donde estaban asilados gran cantidad de palestinos que huyeron de los bombardeos israelitas a la Franja de Gaza el año pasado.

            Según era de esperar, los yihadistas enloquecidos entraron en dicho campo de refugio cortando cabezas y quemando vivas a personas inocentes; algo así como una droga que les hace “vivir matando”; es la sed de sangre con la que se pasean por todo el Oriente Próximo; es la peor vorágine sanguinaria que hayamos visto en estas épocas modernas. No en balde el yihadismo del Estado Islámico lo que pregona es el regreso a la Edad Media, así como se oye y lee, una de las tantas pruebas de que sus líderes están completamente dementes o fuera de todo registro.

            Lo preocupante para el mundo libre y cuerdo, radica en que los asesinos islámicos están en Damasco, a pocos kilómetros del palacio de gobierno donde está parapetado el  dictador Bashar al-Assad junto a su familia y asesores más cercanos. Veremos si huyen o son tomados vivos por el EI; pero si sucede esto último, lo más seguro es que los pasen por el filo de sus dagas y rueden sus cabezas o les enciendan gasolina a sus cuerpos vivos en una jaula, tal y como hicieron con el piloto jordano Muaz al-Kasasbeh.

 Al-Assad creemos que es lo suficiente inteligente para saber que eso le sucederá si cayera en las garras de los enloquecidos y sanguinarios yihadistas. Es por eso que el ejército suyo, el sirio, tiene rodeado Yarmuk y está bombardeando desde tierra y aire a los asesinos del EI. No puede darse el lujo de perder esta batalla, sino su régimen caerá y a nadie a su alrededor le va a importar.

            Si Damasco cae, caerá toda Siria y el Estado Islámico tendrá en su poder el arsenal del ejército, los pozos petroleros y a toda una población postrada en esclavitud total. Eso lo saben también los palestinos de las milicias de  Aknaf Beit al Maqdis, que en estos momentos se baten contra los asesinos islámicos en medio de escaramuzas realmente sangrientas y plenas de valentía de su parte.

            Lo más preocupante es la descripción que hacen los periodistas internacionales emplazados en esta Capital siria, quienes han asegurado que, “estratégicamente la toma de Yarmuk, por parte de  los yihadistas, les da una cabeza de playa para entrar en Damasco, ya que se encuentra a pocos kilómetros de la sede del gobierno de Al-Assad.” Este es un punto de inflexión que está viviendo en estos instantes el dictador de Siria, “es una carta con la que se juega toda la partida” y su triunfo en esta batalla por el campo de refugiados le dará la continuidad en el poder, el abandono o caer en las garras de los yihadistas psicóticos; y su final no será  ni parecido al de Muammar el-Gadafi, quien tuvo una muerte “digna”, si el término cabe, en manos de revolucionarios del pueblo libio. Tampoco será un final de novela de guerra, como el experimentado por Saddam Hussein, ahorcado después de un juicio relativamente justo.

            Estos días subsiguientes son vitales, de capital importancia para saber el destino de Bashar al-Assad, su esposa, hijos, hermanos y colaboradores, hoy refugiados en el palacio de gobierno. Y aunque no nos guste este dictador ni su dictadura sangrienta, es mejor que se mantenga hasta que el Estado Islámico sea derrotado completamente.

            También es preocupante que la coalición europea y estadounidense no se haya manifestado al respecto, ni haya enviado sus aviones a bombardear al EI en Yarmuk; tampoco Vladimir Putin, gran amigo y benefactor de al-Assad ha dicho nada al respecto; y es que los malos amigos se ven cuando se está en peligro de muerte y ahora al-Assad lo está. Y con él morirá un buen cliente de Rusia, que le compraba con petróleo, con “oro negro”, las cantidades ingentes de armamento que, de perder Yarmuk, pasarán a poder del Estado Islámico. Pero al Kremlin esto parece tenerle completamente sin cuidado.

            No obstante, entre tanta desolación, ha aflorado la noticia de que al-Qaeda se ha retirado del sitio de Yarmuk, donde estaba representada por el Frente al Nusra y ha dejado solos a los yihadistas enloquecidos del Estado  Islámico. Con ello se comprueba que hay una ruptura seria entre ambos grupos terroristas, desde que el EI comenzó a sobrepasarse con las decapitaciones y la quema de personas vivas.

            En todo caso, reiteramos, hay que esperar noticias en estas semanas de lo que sucederá entre el ejército sirio y los asesinos del EI. De aquí dependerá el futuro del conflicto que está sufriendo Siria y veremos si el país entero pasa a manos del Estado Islámico, lo cual sería un paso importantísimo en sus planes de gobernar al Oriente Próximo; o continúa la dictadura de la familia al-Assad. Lo más extraño sigue siendo el silencio de la Casa Blanca, de Londres, Madrid, París y de todas las naciones que se han propuesto acabar con estos dementes del EI. Un silencio y una inacción que podría sumir a la región en una pesadilla peor.

 



Los Brazos Cruzados de Erdogan

 y el Silencio de Putin


FRONTERA CON TURQUÍA-(Especial para World Mirror Newspaper) Es preocupante que, ante el bombardeo de los aviones de la coalición internacional, que lo hace con misiles de una extraordinaria precisión, el Estado Islámico (ISIS), avanza sin ningún obstáculo ni temor hacia el centro de la ciudad kurda de Kobane. Por otra parte, llama también poderosamente la atención la forma como los kurdos se están defendiendo ellos solos contra la maquinaria asesina de la yihad. Y, mientras piden ayuda del ejército sirio, a la OTAN o a los mismos turcos, solo reciben por "cuenta-gotas” el apoyo aéreo de los europeos y norteamericanos. Aún así, los kurdos están conteniendo el avance peligrosísimo de los fanáticos del ISIS.

            En ese preciso instante, Tayyip Erdogan, el recién reelecto presidente de Turquía, ha ordenado la concentración de tanques en la frontera con Siria y observan tranquila y detenidamente como los kurdos se baten y mueren contra el Estado Islámico, sin que ello propicie que las tropas turcas vayan en su auxilio. El parlamento en Ankara dio "luz verde” para que sus soldados intervengan por tierra o por el medio que ellos decidan; pero tampoco eso a Erdogan le mueve un ápice, porque su decisión de no intervenir se debe a la masacre de los kurdos, que todavía no se produce porque resisten bien los embates del EI. Pero, ciertamente, será un hecho dado que, si los yihadistas asesinos vencen a los kurdos en Kobane, produzcan una masacre, tal y como lo han visualizado las organismos internacionales.

            El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, permanece en su determinación de no enviar a la infantería ni a sus tropas mecanizadas a Irak, para atacar al ISIS, pues  prometió a la nación estadounidense que, si decidió sacar a las tropas de ese país del Oriente Próximo, no volverá a enviarlas, por lo menos a la guerra terrestre. Tony Blair, ex primer ministro de Inglaterra ha dicho, ante tal situación, que, de no enviar a la infantería, será muy difícil combatir y ganar al Estado Islámico, a pesar de que la aviación está destruyendo sus edificios y matando a unos cuantos de estos asesinos. Empero, la OTAN no hace ningún caso a esas palabras.

            ¿Pero por qué Erdogan no ordena a sus tanques entrar en Kobane en ayuda de los kurdos? Es muy simple la explicación, aunque los turcos nunca la aceptarán ni la darán a conocer: ellos son enemigos del pueblo kurdo que está reclamando la mitad de Turquía y de Siria, para formar su patria definitiva. Ankara, en las últimas décadas, los ha combatido con ferocidad, ha desaparecido y asesinado a todos kurdos que se han adentrado en su territorio. Ahora el Estado Islámico está haciendo la tarea por ellos; es decir, está aniquilando a los kurdos sin contemplaciones. Esa es la verdadera naturaleza de Erdogan, quien está acuerpado por el séquito de sus generales y de toda Turquía. El problema radicaría –no sabemos si lo habrá contemplado ahora mismo-, en que, si el ISIS se adueña de todo el norte de Siria, estará a un paso de internarse en suelo turco, y, aunque no ganen la guerra en cuestión de meses, el desgaste para el ejército turco será extraordinario o quizás sea vencido por estos yihadistas genocidas, pues su plan del Califato en Oriente Próximo, abarca también a Turquía. "Es un monstruo al que hay que atajar cuanto antes”, dijo hace poco el ministro de Exteriores español, José Manuel García Margallo. Y con esas palabras ha definido con toda precisión lo que son esos asesinos que se hacen llamar Estado Islámico (EI).

            Ese es Tayyip Erdogan, presidente de la actual Turquía. Ese es su secreto para mantener sus tropas estacionadas en la frontera con Siria y no ayudar a los kurdos, de quienes desea su extinción definitiva. ¿Un individuo inhumano, sin alma, ni escrúpulos? Por supuesto que sí… eso está a la vista.

            La otra pregunta que asalta a quienes observamos el avance del ISIS, es, ¿Quién es o cuál país les vende armas a estos terroristas vestidos de negro?  Ni Irán, clásico enemigo de los Estados Unidos; ni Siria, partida en dos y con un Bashar al-Assad terco, suicida, cada vez más cerca de perder su guerra contra los rebeldes y con el EI sobre su cabeza, más bien se ha declarado amigo de la coalición internacional y ha dado "permiso” para que los aviones pasen por el espacio aéreo sirio (entre comillas" permiso”, porque al-Assad ya no tiene ningún tipo de mando en su país). Otras naciones como Irak, tomada también por la mitad por el EI; Afganistán, dueño de una pobreza impresionante; y los Estados árabes del Golfo Pérsico y del Mar Rojo, luchan al lado de Europa y los Estados Unidos. En otras palabras, ninguna nación de las mencionadas puede estar vendiendo armas al ISIS; tampoco Egipto, Argelia, Marruecos y otras del Africa del Norte, cuando saben que están entre los planes de los terroristas para formar su Estado musulmán.

            Pero hay un individuo, un gobierno, un país, que está en silencio, que no dice nada en contra o a favor de esta guerra que, si no es reconocida como guerra mundial, porque lo es… está reconocida como un conflicto internacional de grandes magnitudes. Se trata de Vladimir Putin y Rusia. Es bueno recordar que el ISIS, con más del 60 por ciento de  los pozos petroleros sirios en su poder, vende el crudo clandestinamente y con ello obtiene más de US$ 1 millón al día. Con esa cantidad de dinero puede comprar todo el armamento que le apetezca. Es así como le hemos visto tanques, lanzamisiles, toda clase de cañones antiaéreos, rifles de asalto kalashnikov y demás armamento que solamente puede estar comprando a un país determinado. Los aliados argumentan que ese es el material de guerra que los norteamericanos dejaron abandonado en Irak, tras su partida; pero es material bélico de calidad, en buen estado, y ningún ejército que se precie de tener un Alto Mando inteligente, abandonaría tales pertrechos después de su abandono del territorio conquistado.

 

            El kremlin en Moscú permanece en silencio, sin percatarse quizás que, en el caso de que el ISIS gane esta guerra, Rusia peligrará también, pues hay pueblos islámicos al sur de su territorio nacional. Un doble juego de parte de Turquía y Rusia, que les podría cortar sus cabezas si el Estado Islámico lo quisiera hacer en un futuro cercano.


María Corina Machado en el Parlamento Europeo


ESTRASBURGO, Francia-La diputada venezolana opositora, María Corina Machado, a quien la dictadura de Nicolás Maduro expulsó ilegalmente de la Cámara de Diputados de su país, estuvo hace pocos días en el Parlamento de Europa, en esta ciudad francesa, rindiendo declaraciones y explicando detalladamente la situación que sufren los venezolanos por culpa de la represión ejercida por el gobierno dictatorial. También la acompañó la periodista y directora del Canal de televisión NTN24, Claudia Gurisatti, quien amplió las explicaciones dadas por la legisladora en la primera intervención. Recordemos que NTN24 ha sido perseguido y cerrado varias oportunidades por la tiranía chavista que hoy encabeza el dictador Nicolás Maduro.

            Para equilibrar la comparecencia, el Parlamento Europeo invitó a un dignatario de la embajada de Venezuela en Francia, pero nadie acudió a la cita y, en su lugar, mandaron una carta desde esa sede diplomática, llena de insultos hacia "cualquier ser que se moviera” dentro del foro de discusiones.

            Hemos de decir que María Corina contestó una serie de preguntas que los parlamentarios le formularon y tuvo que soportar  las constantes interrupciones violentas, verbalmente, de parte de aquellos diputados de tinte comunista que no están de acuerdo con la versión de la oposición venezolana. A ellos, y con una sonrisa afable, Machado los invitó a visitar Venezuela y que ella misma los podría acompañar en las giras por su país, y así se cercioren de primera mano de todo lo que ella ha denunciado en Estrasburgo en esta ocasión.


            Esta es la alocución de María Corina ante el Parlamento Europeo: 


          "(…) el Plan llamado ‘Plan de la Patria’, tras del cual se esconde la promoción de un sistema de corte totalitario y antidemocrático (se refiere a un proyecto de paz que ha esgrimido el gobierno de Maduro a los manifestantes del pueblo). La Iglesia (católica), está muy clara en la advertencia que hace. Lo que ocurre en Venezuela es intencional y (…) en cuanto a la pobreza en el país, desde luego, cuando llegó Hugo Chávez al poder, el barril del petróleo estaba a US$9 y ha llegado a más de US$150. Ha habido programas de transferencia directa; pero yo le pregunto, ¿Ha servido para superar la pobreza realmente? Por lo que se ha creado una dependencia mayor de los venezolanos en lo que reciben directamente del Estado.

            "Desde luego, queremos un país donde se supere la pobreza; pero hacerlo sobre la base de la educación, el desarrollo de habilidades y talentos y del empleo productivo, para que cada venezolano pueda hacer verdaderamente autónomo y libre en la medida que supera y crece. Y eso no se ha logrado en Venezuela.

            "Hoy, el sistema de salud ha llegado a tal nivel de crisis, que no hay medicinas en los hospitales. ¡Tampoco las hay en las clínicas! Hay niños que nacen en hospitales públicos, como en el hospital de Paracay, y los colocan en cajas de cartón. No hay reactivos para la diálisis y para el tratamiento del cáncer en todo el país. Esa es la situación de Venezuela.”  Aquí fue interrumpida por un parlamentario europeo, representante de las izquierdas españolas, quien le dijo: "Tienes que dejar la demagogia en este parlamento (…)” Y María Corina le respondió sin perder el hilo de su disertación ni su afabilidad: "Bueno, yo le invito a que usted venga, Señor, a conocer, con la delegación que Dios quiera se apruebe, para que con sus propios ojos vea y sienta el dolor de los venezolanos. Yo me ofrezco a llevarlo y acompañarlo y recorremos juntos el país.

            "En segundo lugar, en cuanto a las condiciones y el diálogo, yo quiero insistir en algo: si hay algo que pretende hacer el régimen, es dividir a las fuerzas democráticas y no lo va a lograr. Somos una coalición democrática donde tenemos distintos puntos de vista; pero no nos van a dividir y yo respeto profundamente a Enrique Capriles, a Leopoldo López, a Antonio Ledezma y a todos quienes luchamos, cada uno con nuestro punto de vista. De hecho, la diputada Dinora Figueras estaba invitada a venir para acá… Ella es del partido de Enrique Capriles; y conversamos para ponernos de acuerdo juntas en los planteamientos que yo le iba a formular. Porque, con relación al diálogo, ¿Qué planteamos señor Salabranca (este es un diputado europeo que le hizo una pregunta sobre el diálogo entre los venezolanos y la dictadura)? 1. Que cese la represión, que dejen de utilizar a la Guardia Nacional para disparar perdigones y gases lacrimógenos contra los jóvenes que están protestando, pacíficamente, en la calle, como lo demuestra…” (nuevamente fue interrumpida de manera abrupta por el mismo diputado de izquierdas y el presidente del Parlamento Europeo, enérgicamente y en inglés, le ordenó al individuo que se callara y aconsejó a María Corina proseguir en lo sucesivo sin hacer caso a esas interrupciones).

            "(…) eso yo lo reprocho (los ataques de parte de la policía) en cualquier parte del mundo, desde luego, porque al final los muertos son venezolanos”. (Nuevamente se escuchaban los gritos desde los escaños de los diputados hispano-izquierdistas en contra de la disertación de la opositora venezolana, Machado). "No se dividen de un partido u otro –continuó la legisladora-, eso es lo que quiero decir. Que no son… (aquí, de nuevo, el presidente del Parlamento aconseja a María Corina no hacer caso a las interrupciones de los comunistas en la sala y continúe con su mensaje).

            "(…) La liberación de los presos políticos, los estudiantes Iván Simonovic, Leopoldo López y los alcaldes; y muy importante, quiero aquí hacer una mención, a la desarticulación de los ‘colectivos´ que son bandas criminales pro-oficialistas, paramilitares, a quienes el señor Maduro, en cadena nacional, el 5 de marzo, les dio instrucciones para que salieran a reprimir y a desmontar la protesta. Y en 15 Estados del país, salieron estas bandas simultáneamente a los pocos minutos, atacando estudiantes. Imagínense lo que sea, desde la silla presidencial, una orden a grupos paramilitares.


            "Con relación a un punto que usted plantea, señor Yañez, desde luego el tema cubano es fundamental, ¿Por qué? Porque no podemos responder cuántos cubanos hay hoy en Venezuela. ¿Pero cómo se sentiría usted si en su país, el sistema de inmigración e identificación, lo contrataran funcionarios de otro país; si en los ministerios de alimentación o en los órganos de seguridad ciudadana y de inteligencia, lo controlaran los funcionarios de otro país? Pero peor aún, ¿Si en las Fuerzas Armadas de su país, estuvieran generales y militares, en este caso cubanos, dándoles instrucciones a oficiales y soldados venezolanos?

            "A cambio de eso, se le traspasa anualmente a Cuba, US$12 mil millones. En Venezuela no hay medicinas; y van a aumentar (…) el precio de la gasolina; pero anualmente se le transfieren US$12 mil millones al régimen cubano.

            "Finalmente, nosotros no queremos un país dividido ni en clases sociales, ni en colores, ni en razas y eso lo hemos entendido los venezolanos y aquellos que dudan, quienes protestan hoy, vean donde vivían los muchachos que fueron asesinados en estas protestas; vean donde viven los que están detenidos y presos y encontrarán muchachos muy humildes, jóvenes, que sus padres si acaso tienen con que mantenerlos y alimentarlos, y ellos estarán afuera luchando por su futuro. Como el caso de Massiel Pacheco, una muchacha que hace arepas… ¿Cómo se traduce arepas? Tortillas, no sé. Arepas es un plato típico venezolano. Ella lo vende en las calles. La semana pasada fue detenida porque encontró un artefacto que le llamaba la atención debajo desu puesto, donde vende en la calle. Un artefacto que podía ser un niple o algo construido para atacar. Ella lo entregó a la guardia y denunció que eso estaba allí, que lo había encontrado. A las pocas horas fue detenida y se encuentra acusada de terrorismo en la cárcel de mujeres (…). Ella es madre soltera, con un hijo de año y medio, que ella mantiene y mantiene a su familia. De modo que este es un régimen que no se detiene ante nada. Los más pobres son los que más sufren hoy en Venezuela.

            "Para terminar, esa imagen de esa persona que nombró… Claudia, la muchacha tirada en el piso, madre soltera de 36 años, en la Isabelica, una zona popular de Valencia, una guardia nacional que se quitó el casco y le golpeaba la cabeza contra el piso. Esa muchacha, la víctima, está hoy con cinco imputaciones, cinco delitos… ¡La víctima! Entre otros: instigación a delinquir y robo. Quien la atacó, que es una guardia nacional, está libre y sin investigación. Por eso estamos llevando la voz de todos los venezolanos al mundo entero. En Venezuela sufrimos los jóvenes y los ancianos, los pobres, los ricos, las mujeres, los hombres… Es un país decidido a luchar por su democracia, por su libertad y para contestar su planteamiento, ‘¿qué pueden hacer, además de escucharnos?’, de llamar las cosas por su nombre y a un régimen dictatorial calificarlo como tal.            


            "Yo quiero invitarlos a que vengan a Venezuela, que conozcan, que sientan la realidad de lo que hoy vivimos y puedan convertirse en los grandes promotores de nuestra democracia y nuestra libertad. Muchas gracias.”


            Esta fue la intervención completa de la legisladora venezolana, María Corina Machado, ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Europeo, en Estrasburgo, Francia, en la que denunció las arbitrariedades de lesa humanidad de la dictadura chavista encabezada por Nicolás Maduro, quien ha hecho de la violencia la principal arma de un sistema que tiene a los venezolanos con hambre, escasez de alimentos y altísimos índices de delincuencia.

 

Presidenciales en Panamá

 

CIUDAD DE PANAMÁ-No dejo de admirar y reiterar una y otra vez, el cambio de 390 grados que tuvo esta nación. Si me hubiesen dicho en los años 70 que los panameños iban a votar algún día y a elegir libremente a sus presidentes, ministros, congresistas y alcaldes, me hubiera mostrado totalmente incrédulo y hasta hubiera rebatido tal afirmación. Pero este 4 de mayo del 2014, se ha celebrado una elección nacional más en todo el territorio nacional, desde la frontera con Costa Rica hasta la línea divisoria con Colombia y de océano a océano. Y lo más agradable aún ha sido el ambiente de paz, normalidad y en algunos casos, de festividad, que han servido como marco para estas votaciones. ¡Quién lo hubiera creído hace pocos años atrás! Pero es una realidad maravillosa y ejemplar al mismo tiempo.

            Y como muestra de ese civismo democrático, se postularon 7 candidatos para que el pueblo tuviera todas las posibilidades de elegir y ejercer ese derecho al voto que les ha costado superar dictaduras (y narcodictaduras), cruentas y sangrientas. Se han elegido 1,648 cargos, entre los que destacan el de presidente y vicepresidente de la República, 20 diputados al Parlamento Centroamericano,71 diputados a la Asamblea Nacional, 77 alcaldes, 648 representantes de corregimiento y 7 concejales, todos con sus respectivos suplentes. Los nombres postulados son: José Domingo Arias, Juan Carlos Navarro, Juan Carlos Varela, Genaro López, Esteban Rodríguez, Gerardo Barroso y Juan Jované. Un detalle importante ha sido el del actual mandatario, Ricardo Martinelli, quien, a pesar de ser presidente de la República, tiene el derecho de decir abiertamente quienes el candidato de su preferencia, no como ocurre en otras naciones democráticas que prohíben a su Jefe de Estado a manifestarse al respecto. Es por ello que Martinelli, lógicamente, apoyó al candidato del Partido Cambio Democrático, el oficialista, José Domingo Arias, y dijo de él que "es el único que va a tomar el camino del pueblo y con la capacidad para el cambio que inauguró mi gobierno en el 2009. Les aseguro que Arias va a ser mejor presidente que yo.” Concluyó ante unos 100 periodistas que lo escuchaban en rueda de prensa.

            A manera de paréntesis en esta jornada electoral, comenzó a circular el rumor de que la ex presidenta de la República de Panamá, Mireya Moscoso, tenía como huésped en su casa de habitación, al ex mandatario de El Salvador, Francisco Flores, requerido por la fiscalía salvadoreña por la supuesta comisión de tres delitos por peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia. El dirigente del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Mitchel Doens, fue el que difundió el rumor, a quien contestó la señora Moscoso: "No he de negar que si pudiera colaborar en algo con Flores (de quien se declaró su amiga personal), lo haré. Y ¿Qué se puede esperar del señor Doens, si habla mal hasta de su candidato?” Dijo en alusión a su acusador. 

            Y al dar el reloj las 7 de la noche, hora de Panamá, se conoció al nuevo presidente de esta República, designación que el pueblo hizo en Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista. Desde los primeros conteos de las mesas electorales, Varela adelantó a todos sus contrincantes, dejando a Juan Carlos Navarro, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), y a José Domingo Arias, de Cambio Democrático (CD), en segundo y tercer lugar respectivamente. Erasmo Pinilla, presidente del Tribunal Electoral, señaló que la tendencia era irreversible y tomó el teléfono para hacer la llamada oficial y darle el anuncio de su triunfo a Varela. Panamá lo volvió a hacer y lo hizo exitosamente. Felicitaciones.

 


El Verdadero Dictador de Egipto

 

EL CAIRO- Decide, es el gran elector, actúa entre bastidores, da el golpe cuando lo cree necesario, tiene a todo el pueblo "en su puño”, es el real autócrata del país, se mueve nervioso, domina a la prensa y a todo medio de comunicación masivo que exista y pueda existir; ha aniquilado mandatarios y ha puesto "a prueba” a otros tantos… nos referimos al todopoderoso ejército egipcio.

            Hay que ser muy ingenuos para pensar que Gamal Abdel Nasser fue un presidente democrático que gobernó a sus anchas sobre todos los ciudadanos y las fuerzas militares; es posible que así se lo hayan hecho creer los mismos oficiales castrenses y él se lo tragó; tampoco el carismático Anwar el-Sadat tuvo el poder real y con él, precisamente, "la gran serpiente” finalmente asomó su cabeza (el ejército) y actuó de inmediato y directamente cuando el ex jefe de Estado pasaba revista a las tropas durante una celebración. Un grupo de soldados se acercaron al palco oficial y lo ametrallaron a mansalva. Extrañamente, un individuo que estaba cerca de Sadat, no resultó siquiera con un rasguño por la acción de las balas. Ese hombre fue Husni Sayyid Mubarak, quien asumió el cargo el 14 de octubre de 1981 y lo hicieron soltarlo el 11 defebrero del 2011.

            Cualquiera hubiese creído que las protestas multitudinarias hicieron que Mubarak renunciara, tal y como se consignó a la prensa egipcia y mundial. Nó, no fue así. Bastó una llamada desde el Ministerio de Defensa para que el dictador (que lo fue a lo largo de 30 años), dejara la silla del gobierno obedientemente. Hoy guarda prisión a cadena perpetua por los delitos de crímenes de lesa humanidad que perpetraron él y sus hijos en contra de los opositores al régimen y de otros ciudadanos inocentes. Simplemente Mubarak dejó de obedecerle al ejército en su último año en el poder, se enfrentó a los militares y no supo más engañar a los egipcios con su palabrería y propaganda que decía  que todo andaba bien en el país.

            Hace pocas fechas, el nuevo presidente, Mohamed Mursi, también fue bajado del poder por los soldados inconformes, quienes, además, han azuzado al pueblo para que se levante en las calles y demuestren el mismo descontento de las fuerzas armadas. Por supuesto que todo es parte de la manipulación a la que someten a los ciudadanos, quienes creen a pies juntillas que el ejército es el garante y protector de la democracia y está con ellos. Es cuando el comandante del mismo ejército, Hassan al-Roweny, les ha dicho a los manifestantes reunidos en la Plaza Tahrir de El Cairo, que "todo lo que ustedes quieran se cumplirá.” Una mentira, una falacia, del tamaño de las pirámides de Keops y Mikerinos, que dominan las arenas del Sahara oriental.

            Otro personaje ha asomado su cabeza en este panorama sombrío por el que atraviesa el país. Se trata de Abdelfatá al Sisi, alto oficial de la Institución castrense, quien, entre palabras más, palabras menos, ha asegurado que "nuestras fuerzas armadas no necesitan permiso para llevar a cabo sus labores patrióticas para preservar la seguridad y hacer frente a la violencia dentro del marco de la ley, sin recurrir a medidas arbitrarias.” Si derrocar a uno tras otro del seno del gobierno, pasear por las calles y avenidas de El Cairo su poderío bélico, evidente en tanques de guerra y otros blindados, no es arbitrario; entonces no sabemos realmente qué es lo arbitrario y qué no lo es.

También Al Sisi ha explotado la idea de que el Estado y el país entero se encuentran en peligro permanente por las acciones de terroristas y contrarrevolucionarios que quieren solamente el caos para Egipto. Es cuando ha dicho: "(…) hemos iniciado una guerra contra el terrorismo. (…) El llamamiento va en línea de la protección de la revolución y el Estado.” ¿Cuál revolución? Preguntamos, si lo que ha habido en esta nación árabe ha sido derrocamiento tras derrocamiento por parte de la oficialía que, seguramente, está probando cuál de sus títeres sirve para los intereses y la manipulación de la soldadesca y cuáles nó. Actualmente, la inconformidad se manifiesta en las posiciones de los Hermanos Musulmanes, del partido salafista Al Nur y del Movimiento Juvenil 6 de Abril, grupos que no han escatimado en nada para hacerle ver a los militares que no están de acuerdo con sus acciones. Gehad el Haddad, portavoz de los Hermanos, escribió en su cuenta de la red social Twitter, que las declaraciones que han partido desde el Ministerio de Defensa son un "claro llamamiento a la guerra civil de un golpe de Estado militar sediento de sangre, que se siente arrinconado sin salida y pese a que muchos líderes mundiales le apoyan.”

            Hoy, los egipcios están divididos peligrosamente. Por un lado, aquellos que simpatizan con los militares y sus reiterados golpes de Estado; y por el otro, quienes están al lado del derrocado presidente Mohamed Mursi. El concepto preferido de los soldados es, "lucha contra el terrorismo”; mientras que sus opositores hablan de "recobrar la libertad frente a la opresión.” Es así como el Primer Ministro interino, Hazem el Beblawy, ha advertido el riesgo de que se produzcan nuevos ataques contra Instituciones gubernamentales. "La presencia de armas, la intimidación, el miedo, es motivo de preocupación, especialmente cuando hay llamamientos para que muchas personas se manifiesten (…).” Según ha dejado ver en un comunicado reciente.

            Es evidente que las cosas no caminan en la nación de los Faraones y de la historia riquísima que los ha engalanado desde siempre. Y no caminan porque los militares, tal  como hemos visto, han quitado y subido dictadores a placer y ahora confrontan un peligro mayor fundamentado en la mitad del pueblo que ya no cree en sus mentiras, en su demagogia, ni en su falsa careta de democracia. El sendero que transita el país entero apenas comienza y se esperan incidencias mayores en los próximos meses. Ahí veremos la verdadera naturaleza de las Fuerzas Armadas a plena luz del día y de la opinión pública mundial.